Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte
– vol. 4 - número 14 - junio 2004 - ISSN: 1577-0354
Martins Fonseca, G. y Trentin, L. (2004). El joven portero de
fútbol-sala. Uma evaluación del desarrollo motor. Revista Internacional de
Medicina y Ciencias de
EL JOVEN PORTERO DE FÚTBOL SALA.
UNA EVALUACIÓN
THE YOUNG GOALKEEPER OF FÚTBOL INDOOR.
AN EVALUATION OF THE MOTOR DEVELOPMENT
Martins Fonseca, G. y Trentin, L.
Universidade de Caxias do Sul - Brasil
gerardfonseca@hotmail.com
ABSTRACT
This research of a descriptive observational
character had the goal to assess the development degree of manipulation basic
model to catch and throw. This study was carried out with seven and eight year olds that play as
goalkeepers of indoor soccer teams of
KEY WORDS: Indoor Soccer, Goal Keeper, Development Motor.
RESUMEN
Esta investigación de carácter
descriptivo es una observación en la que tuvimos como objetivo evaluar el grado
de desarrollo del patrón fundamental manipulativo de recibir y lanzar, en 10
niños de 7 y 8 años que actúan como porteros en equipos de fútbol sala en la
ciudad de Caxias do Sul en Brasil. En el trabajo se ha utilizado la técnica de
observación indirecta a través del análisis de vídeo.
Los datos fueron analizados según la matriz de desempeño y estadios propuesta
por Gallahue y Ozmun. Los resultados han apuntado que apenas 30% de los
evaluados se encuentran en el estadio maduro para los patrones manipulativos de
lanzar y recibir, con que hemos concluido que el tipo de trabajo desarrollado
con los porteros en las escuelas de fútbol sala de Caxias do Sul no promueve el
desarrollo de este tipo de habilidad.
PALABRAS CLAVE: Fútbol Sala, Portero,
Desarrollo Motor.
INTRODUCCIÓN
Este
estudio hace parte de una acción mayor desarrollada en
En este
trabajo en especial, se desarrolla el inicio de esta propuesta, a partir de la
evaluación de dos habilidades básicas, a través del análisis de los patrones
motores que dan origen a ellas.
En
nuestro país, Brasil, el portero hasta no mucho tiempo atrás, principalmente en
el fútbol de campo, ha sido formado de forma casual, donde aquel chico que no
tenía capacidad técnica para actuar en el campo, acababa por jugar en la
portería, presionado por la necesidad y muchas veces por el sueño de jugar al
fútbol, presente en la mente de la mayoría de los niños brasileños. Por otro
lado, con relación al fútbol sala, gran parte de los porteros ya no son
formados por la casualidad, o lo que es lo
mismo, por el llamado fútbol de la calle, aquel jugado en la
plaza deportiva del barrio, en el recreo de la escuela o en los raros campos
baldíos existentes todavía en las gran ciudades. Con el surgimiento y
proliferación de las escuelas deportivas en Brasil y Caxias do Sul los
pretendientes a esta posición empiezan desde muy pronto la vivencia de forma
más específica con esta función deportiva y con los componentes técnicos por
ella exigidos. Por eso, en el fútbol sala ya no es el chico menos habilidoso el
que se queda en la portería. Jugar en la portería empieza a ser una opción y no
una obligación para el joven jugador.
La
buena participación del portero en el juego de fútbol sala puede desencadenar
el éxito o el fracaso de su equipo. De su acción defensiva eficaz surge la
garantía de que los fallos defensivos de sus compañeros, asociadas a las
virtudes ofensivas del equipo contrario, no desencadenarán mayores
consecuencias. Por otro lado, su acción ofensiva, cada vez más importante,
puede proporcionar la victoria de su equipo. De esta forma el portero necesita
de una buena calidad técnica para utilizarla de la manera más provechosa
posible para su equipo.
Así, la
formación adecuada del porteo de fútbol sala pasa a ser un factor importante
para su buen desempeño futuro. El primer paso para ello es conocer e
identificar cuales son las acciones propias del portero dentro del fútbol sala.
La
participación del portero en el juego puede ser dividida en dos partes básicas
y muy claras, que comprenden su acción defensiva y su acción ofensiva, es
decir, recibir y sacar el balón. Dentro de la comprensión de esta división
algunos autores las clasifican de forma diferenciada. Para Lucena (1) las
acciones del portero son el agarre, las defensas bajas y altas, los saques y la
salida de la portería. El agarre es considerada como lo posicionamiento de las
manos. Cuanto a las defensas, el autor conceptúa como defensa baja las acciones
de defensas ejercidas bajo la línea de la cintura, con la utilización de las
manos o cualquier otra parte del cuerpo. Por supuesto, el autor clasifica las
defensas altas cuanto el uso de las manos ocurre arriba de la línea de la
cintura. Para él, los saques son las acciones del portero para colocar el balón
en juego y la salida de la portería es toda la acción del portero fuera de su
área objetivando impedir el gol del equipo contrario. Por su vez, Mutti (2)
divide las acciones del portero de fútbol sala en blocaje, caída lateral y salto, desvío, saque, cierre del ángulo y
actuación fuera del área. El blocaje es la acción hecha con el uso de las manos
y ocurre cuando el balón lanzado por un jugador contrario tenga trayectoria
baja o alta. Cuanto a la caída lateral y salto, el autor caracteriza esta
acción cuando el portero tiene el objetivo de colocar el cuerpo en una posición
favorable para la defensa en tiros hechos fuera de su alcance cuando se
encuentra en su posición básica en la portería. Para este autor, la acción de
desviar ocurre cuando surge el cambio en la trayectoria del balón,
principalmente cuando no existe la posibilidad de realizar un blocaje. Ya con
relación al saque, añade que es el pase del portero para los jugadores de
cancha. La acción de cerrar el ángulo busca facilitar la defensa y necesita,
según Mutti (2), de una óptima noción del espacio. La última acción clasificada
es la actuación fuera del área, que puede ser considerada el juego ofensivo del
portero, siendo el visto como un jugador de cancha, ya que el reglamento
permite este tipo de acción desde 1998.
Para
Fonseca (3) los componentes técnicos del portero de fútbol sala son el
posicionamiento, desplazamiento, blocajes, caída, saque, salida de la portería,
juego de pista y defensa con el pie. El posicionamiento lo caracteriza respecto
a la ocupación del espacio dentro de la portería y el desplazamiento es la
forma de movimiento del portero dentro de este espacio. Con relación a los
blocajes, el autor los divide en blocaje bajo, medio y alto, teniendo como
referencia la trayectoria del balón tirado por el jugador contrario. En el
blocaje bajo el balón viene cerca del suelo; en blocaje medio el balón es
sujetado entorno a la línea de la
cintura y por fin el blocaje alto es para el balón defendido desde la línea del
pecho para arriba. La acción de la caída es realizada con el desequilibrio
lateral del cuerpo en dirección al balón.
El
autor se refiere al saque manual como semejante al pase en juego de balonmano.
El componente técnico clasificado como salida de la portería tiene por objetivo
cerrar el ángulo de tiro del atacante contrario y el juego de pista ocurrirá
cuando el portero salga del área actuando como un jugador de cancha. La última
acción clasificada por Fonseca (3) es la defensa con el pie, usada mientras el
portero está en situación de desequilibrio o desplazamiento y también en tiros
bajos realizados a una distancia corta entre el atacante y el portero.
Podemos
comprender entonces, igual con algunas particularidades defendidas por cada
autor, que los movimientos defensivos del portero se basan en la recepción del
balón con las manos y los movimientos ofensivos con el saque del balón con una
de las manos. Estos componentes presentes en la acción del portero de fútbol
sala, cuando son analizadas bajo el contexto del niño como portero, nos remiten
a la participación esencial de los patrones fundamentales de los movimientos
manipulativos presentes dentro del abordaje del desarrollo motor, o sea, de las
habilidades motoras relacionadas con la acción del portero en el juego. Cuando
el joven portero hace un blocaje del balón, bajo el punto de vista del
desarrollo motor esta haciendo el movimiento manipulativo de recibir y cuando
hace un saque con el balón en el juego, está realizando al mismo tiempo el
movimiento manipulativo de lanzar.
Los movimientos manipulativos, entre
ellos el recibir y el lanzar, envuelven la relación de los objetos con los
individuos, caracterizándose por la transferencia de fuerza para con los
mismos. En estos dos patrones se presentan dos situaciones: En una el objeto
se acerca al cuerpo del niño y tiene el
propósito de parar o desviar su trayectoria. En la otra el objeto se distancia
del cuerpo del niño, lanzado por él, utilizando para eso las manos o los pies
según Gallahue y Ozmun (4) concepto también compartido por Eckert (5). En los
movimientos manipulativos, muchas veces se utilizan otro patrón como correr y
lanzar un balón, por ejemplo. En la acción del joven portero, el hecho de
recibir se relaciona con los blocajes del balón y el lanzar claramente se
relaciona con el saque manual, pues según Tani y colaboradores (6) el patrón
manipulativo fundamental de lanzar necesita de distancia y dirección, el mismo
necesario para el saque del portero en el juego de fútbol sala.
Los patrones fundamentales de los
movimientos, entre ellos el lanzar y el recibir, se presentan a través de los
estadios de desempeño y de acuerdo con Gallahue y Ozmun (4) se dividen en tres
niveles, que son: el inicial, donde el movimiento se encuentra lejos del ideal;
el elementar, que es más intermediario con relación al movimiento ideal, y por
ultimo el patrón maduro, que es el movimiento considerado ideal. Como Eckert
(5) dice que los patrones fundamentales del movimiento sirven como base para el
desarrollo de movimientos específicos, y
por lo tanto para algunos componentes técnicos del portero de fútbol sala,
partimos de estos patrones fundamentales. Por eso, acreditamos que es
importante evaluar el nivel de desarrollo de estos patrones en los jóvenes
porteros de fútbol sala de los equipos de iniciación deportiva de Caxias do
Sul. Además de esto, los niños con edad alrededor de los 6 hasta 7 años, de
acuerdo con estos autores, presentan potencialidad para situarse en el estadio
más adelantado de los respectivos patrones.
OBJETIVOS
Trazamos
como objetivo para este trabajo evaluar el grado de desarrollo de los patrones
fundamentales de los movimientos
manipulativos de recibir y lanzar en niños de 7 y 8 años de edad que actúan
como porteros de fútbol sala en equipos federadas de la ciudad de Caxias do Sul
en Brasil.
Esta investigación de carácter descriptivo ha utilizado
la técnica de observación indirecta a través de grabaciones en vídeo, dado que
se trata de verificar los patrones fundamentales manipulativos de lanzar y
recibir de los jóvenes porteros de fútbol sala.
Como
primer paso del presente trabajo se han elegido las escuelas deportivas de fútbol sala de la ciudad de Caxias do Sul
que han participado de el Campeonato Citadino de Categorías de Base de 2001 y
también en el Campeonato de Fútbol Sala de la región Nordeste de la provincia
en el año 2001. Esta segunda competición envuelve toda la región nordeste de la
provincia del Río Grande do Sul, donde se encuentra Caxias do Sul, y cuenta también con la
participación de un gran número de escuelas deportivas de fútbol sala de la
ciudad. Tras esto, fueran seleccionados todos los porteros que han participado
de las referidas competiciones en las categorías iniciación[1],
que envuelve niños de 7 y 8 años, totalizando 10 atletas evaluados.
Después
de la caracterización de la muestra, fueron hechos los contactos con los
profesores / técnicos de los equipos para la realización de las grabaciones,
así como con los padres para autorización para la participación de sus hijos.
Cada atleta fue filmado durante su entrenamiento en el pabellón deportivo que
está situado en su escuela, facilitando así la participación de todos los
porteros de los equipos seleccionadas.
La evaluación ha contado de dos partes. En la
primera los profesores / técnicos de los evaluados han rellenado un
cuestionario sobre los aspectos estructurales de los entrenamientos, como
tiempo de práctica de los niños, duración de la sesión de entrenamiento y
cuantidad de prácticas en la semana. En la segunda parte se realizó la
filmación de los patrones fundamentales de los movimientos manipulativos de
lanzar y recibir. Cada movimiento fue filmado dos veces, utilizándose para
análisis siempre el segundo movimiento, ya que el primero servía como
preparación. En la filmación, uno de los evaluadores se quedó responsable para
la orientación del evaluado y también para lanzar el balón en la evaluación del
movimiento de recibir. La filmación fue hecha a través del método de la
observación indirecta de Kudson y Morrison (7). Fue utilizada una filmadora
Panasonic, modelo VHS M-
Cabe señalar
que el presente estudio se ha caracterizado por una evaluación de estado, es
decir, de momento, no pretendiendo ahora discutir el proceso de adquisición y
desarrollo de las habilidades.
RESULTADOS
Los niños teniendo potencialidad para que
estuviesen en el estadio maduro en los dos patrones según Gallahue y Ozmun (4)
además de la opinión de Eckert (5), los datos han mostrado que pocos evaluados
se encuadran en este estadio. En una lectura de cada patrón, hemos encontrado
los resultados que siguen:
Patrón |
Estadio Inicial |
Estadio Elemental |
Estadio Maduro |
Lanzar |
0 |
20% |
80% |
Recibir |
30% |
20% |
50% |
En una combinación entre los dos patrones
manipulativos y sus estadios, hemos encontrado los resultados siguientes:
Maduro para los
dos patrones |
30% |
Maduro para lanzar
y elemental para recibir |
20% |
Maduro para lanzar
e inicial para recibir |
30% |
Maduro para
recibir y elemental para lanzar |
20% |
En lo que respecta al tiempo de duración de
los entrenamientos, 100% de los evaluados entrenan entre 60 y 90 minutos por
sesión. En cuanto al tiempo de práctica del fútbol sala por parte de los
jóvenes porteros, fueron encontrados los resultados que ahora siguen:
Entrenan hace más
de un año |
80% |
Entrenan menos de
un año |
20% |
Entrenan tres
veces por semana |
0 % |
Entrenan dos veces
por semana |
100% |
Entrenan una vez
por semana |
0% |
Otro punto destacable es la realización de
los llamados entrenamientos específicos, pues la función, y por supuesto las
habilidades motrices del portero, difieren totalmente de los jugadores de
pista. Frente a esto, hemos encontrado este resultado:
Entrenan de forma
específica una vez por semana |
10% |
No entrenan de
forma específica |
90% |
DISCUSIÓN DE LOS
DATOS
A pesar de que en la caracterización de este
trabajo hablamos de una evaluación de estado, es decir de momento, y no del
proceso por lo cual las habilidades han sido desarrolladas, es oportuno hacer
algunas consideraciones, de modo general, sobre la influencia de la práctica deportiva en los
entrenamientos de las escuelas de fútbol sala evaluadas, más específicamente
sobre el desarrollo de los patrones fundamentales en los jóvenes porteros.
Tras la lectura de los resultados, se verifica que de los patrones
evaluados, el lanzar se presenta más madurado que el recibir, visto que 80% de
los evaluados se quedan en el estadio maduro y los restantes en el elemental.
Para el recibir, 30% de los evaluados se encuentran en el estadio inicial, 20%
en el elemental y 50% en el estadio maduro. La diferencia existente entre los
dos patrones, a nuestro juicio, puede ser resultado, del tipo de habilidad
representado por cada patrón, es decir, el acto de lanzar es una habilidad
cerrada, donde el ambiente es estable y el ejecutor tiene el control de la situación,
es decir, nadie condiciona su movimiento, que solo depende de él.
Consecuentemente este tipo de movimiento es más fácil de ser realizado y
lógicamente de ser aprendido. En el fútbol sala, por ejemplo, el portero
utiliza mucho este movimiento para hacer saque de meta. Puede hacerse el
movimiento en el momento que quiera y para quién quiera.
El recibir es una habilidad abierta, es decir, donde el ambiente cambia a
cada momento y donde el receptor tiene que adecuarse al estímulo, pues
reacciona tras la acción por parte de otra persona. En el fútbol sala, el
portero solamente hace un movimiento de recibir (blocaje) después que el
contrario lance a su portería. No tiene la menor idea donde irá el balón hasta
el momento de la acción del contrario. De esta forma este tipo de movimiento es
más complejo pues no se sabe lo que va ocurrir hasta que ocurre, pues el recibir, en este caso
el patrón manipulativo, es una habilidad que presenta pone mucho énfasis en la
noción temporal. Es decir, el niño sabe
donde está el balón, pero no sabe dónde el balón estará dentro de un tiempo.
Otro punto a ser considerado hace mención al
número de evaluados que se encuentran en el estadio más adelantado para los dos
patrones. Si apenas 30% de los jóvenes porteros evaluados se encuentran en el
estadio maduro tanto para las habilidades de recibir como para el de lanzar,
podemos decir, que la práctica semanal del fútbol sala, como viene siendo hecha
actualmente en las escuelas deportivas de fútbol sala de la ciudad de Caxias
del Sur, en lo que hace respecto a enseñanza y aprendizaje de las habilidades
específicas del portero, no influencian mucho el desarrollo de las habilidades
fundamentales de lanzar y recibir. Respaldamos nuestra afirmación en Gallahue y
Ozmun (4) y Eckert (5) donde señalan que los niños a los 6 y 7 años tienen
potencialidad para quedar en el estadio maduro del desarrollo motor. Puede
considerarse que esta influencia es baja, pues el número de entrenamientos por
semana, dos veces
para 100% de los evaluados y el tiempo de práctica de la habilidad por parte de
los niños, es decir, 80% ya participando de las escuelas hace más de un año, es
un factor importante que no puede ser desconsiderada en este análisis. Es
decir, casi la totalidad tuvo las mismas condiciones y tiempo de práctica de
las habilidades.
Otro punto que refrenda esta situación es el hecho de que
apenas 10% entrenan de forma más específica, haciendo con que este
entrenamiento no haga influencia en los patrones motores, visto que 90% no lo
hacen y algunos se quedan en el mismo nivel motor que los 10%.
CONCLUSIÓN
Mismo entrenando como porteros dos veces por semana, los
niños evaluados no desarrolaron los patrones manipulativos de lanzar y recibir
de acuerdo con la potencialidad existente para la edad.
Por fin, parece que la característica de los
entrenamientos en las escuelas deportivas de fútbol sala de Caxias do Sul es
que definen bien el actual cuadro, donde se puede considerar que evidencian
solamente el desarrollo de las habilidades de los jugadores de pista, con los
porteros teniendo una participación mucho más pasiva en los entrenamientos, es
decir, mismo participando de una escuela para aprendizaje de las habilidades
del fútbol sala, los joven porteros no tienen en las referidas escuelas posibilidad
de desarrollar las habilidades pertinentes a sus funciones dentro de un partido
de fútbol sala.
BIBLIOGRAFÍA
1) LUCENA, R. Futsal e a
iniciação.1 edição. Rio de Janeiro. Ed. Sprint. 1994
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Treinamento para goleiros. 1 edição. Rio de Janeiro. Ed. Sprint. 1988.
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5) ECKERT, H. Desenvolvimento Motor. 2 edição. São Paulo. Ed. Manole. 1993.
6) TANI,G. e colaboradores. Educação Física Escolar-Fundamentos de uma
abordagem desenvolvimentista. 3 edição. São Paulo. Ed. Pedagógica
Universitária. 1988.
7) KNUDSON, D e MORRISON,G. Analise
Qualitativa do Movimento Humano. 1 edição. São Paulo. Ed. Manole. 2001.
Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte – vol. 4 - número
14 - junio 2004 - ISSN: 1577-0354