Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte –
vol. 6 - número 21 - marzo 2006 - ISSN: 1577-0354
Rivera Sosa, J.M. (2006) Valoración del somatotipo y
proporcionalidad de futbolistas universitarios mexicanos respecto a futbolistas
profesionales. Revista Internacional de Medicina y Ciencias
de
VALORACIÓN DEL SOMATOTIPO Y PROPORCIONALIDAD DE FUTBOLISTAS
UNIVERSITARIOS MEXICANOS RESPECTO A FUTBOLISTAS PROFESIONALES
EVALUATION OF
THE SOMATOTYPE AND PROPORTIONALITY OF UNIVERSITY SOCCER PLAYERS WITH RESPECT TO
PROFESSIONAL SOCCER PLAYERS
Rivera Sosa, J. M.*
* Facultad de Educación Física y Ciencias del Deporte de
Recibido 4 de noviembre de
2005
RESUMEN
El presente trabajo aborda el estudio
morfológico de una muestra de atletas universitarios de la disciplina de fútbol
de sala (rápido), desde la comparación con el atleta élite sudamericano en el
aspecto antropométrico, de composición corporal, somatotípico y
proporcionalidad. Los resultados obtenidos al ser comparados con los atletas
elite, muestran que los atletas universitarios evaluados presentan características
discordantes de la población deportiva elite de su disciplina, con diferencias
en edad, estatura y peso, porcentaje de grasa y perfil proporcionalidad. En
somatotipo presentan correspondencia en la dominancia de la mesomorfia y la
categorización de mesomorfo balanceado, pero con diferencias en la endomorfia y
la mesomorfia.
Palabras clave: futbolistas universitarios,
antropometría, somatotipo, composición corporal, proporcionalidad
ABSTRACT
The present work undertakes the morphologic study
of a sample of university athletes of the discipline of futbol of room (fast), was assessed using southern Latin-American athlete elite
standards to compare the anthropometric aspect, of body
composition, somatotype and proportionality profiles. The results obtained to
the being compared with the athletes elite, showed that the evaluated
university athletes present discordant characteristics of the sport population
elite of their sport, with significant differences in age, stature, weight,
body fat (%) and profile proportionality. In somatotipo they display
correspondence in the dominancia of mesomorfia and the categorización of
balanced mesomorfo, but with differences in endomorfia and mesomorfia.
Key words: University soccer, anthropometry,
somatotype, body composition, proportionality.
1. INTRODUCCIÓN
Muchos de los estudios antropométricos realizados en población
deportista han destacado que el perfil antropométrico es un factor selectivo
importante para el éxito de cada atleta o equipo en su deporte. Los datos más
importantes dentro de este contexto han sido aquellos perfiles antropométricos
y de composición corporal derivados de los estudios realizados en atletas
participantes de juegos olímpicos, campeonatos mundiales y diferentes
competencias internacionales, cuyos participantes son considerados la elite
para cada uno de esos deportes (Carter JEL y Heath BH, 1990). Ha sido a través
de las mediciones y estimaciones realizadas con los datos antropométricos de
estos atletas, que se han demostrado las diferencias entre atletas
correspondientes a diferentes deportes, eventos o especialidad, como entre
géneros. En el caso de los deportes de conjunto como el caso del fútbol tanto
de sala como el soccer, se debe de considerar de manera fundamental la posición
de juego tanto por sus requerimientos técnico–tácticos como fisiológicos, los
cuales se han visto reflejados en su morfología en general (Rienzi E y Mazza J. 1998). Se ha considerado que la cuantificación de
los aspectos de la constitución morfológica presente del atleta, puede conducir
a una comprensión mejor de la relación entre la constitución y el
funcionamiento o desempeño del deportista durante su evento o competencia
(Carter, JEL y Heath BH, 1990;Ross WD y Marfell-Jones, MJ, 2000).
Referente al estudio del futbolista elite, los estudios se han orientado
en un primer momento a la descripción del atleta perteneciente a diferentes
niveles: selecciones nacionales, olímpicos y universitarios, por nivel
profesional y posición de juego (Carter, JEL y Heath, BH, 1990; Chin, MK y
cols. 1992; Al´Hazzaa, HM, 2001; Davis JA, Brewer J, Atkin D. 1992;
Rienzi E y Mazza J 1998; Rienzi E y cols. 2000; Reilly, T y cols. 2000) y recientemente como atletas profesionales pertenecientes a diferentes
ligas deportivas (Bloomfield y
cols. 2005) en donde se
puntualiza que los jugadores
pertenecientes a
Dentro de las investigaciones realizadas en futbolistas profesionales,
destaca el estudio morfológico y funcional del futbolista elite sudamericano
publicado por Rienzi E y Mazza J (1998) realizado en jugadores profesionales de
6 países de Sudamérica, participantes de
El estudio morfológico del atleta por medio de la cineantropometría, se
ha orientado principalmente desde el análisis antropométrico por variable, por
la composición corporal, el somatotipo y la proporcionalidad. En estudios
previos, se ha visto como la morfología de atletas presentan un perfil
antropométrico con diferencias en diversas variables, principalmente en la
estatura, masa corporal, pliegues y algunas circunferencias, tanto por deporte
como por posiciones de juego, diferencias físicas identificadas tanto en
atletas de alto rendimiento como en aquellos de nivel estudiantil-universitario
(Rivera, JM, 2002).
La composición corporal es un método en la cual se realiza una serie de
estimaciones donde el cuerpo del atleta es fraccionado en diferentes
componentes, principalmente en masa grasa y masa libre de grasa (expresados en
forma relativa). La variación del porcentaje de grasa reportado para el atleta
del fútbol soccer, parece no ser grande entre los diferentes valores reportados
sobre el futbolista profesional, donde el rango que se ha reportado es entre 8
y 10% (Casajus JA, 2001; Tomkinson GR, Popovic N y Martin M, 2003).
El somatotipo por el método antropométrico de Carter y Heath (1990) es
el más utilizado para el análisis del físico del atleta, definiéndose como la
cuantificación de la forma y composición corporal presente de una persona a
partir de tres numerales que representan los componentes endomorfia (adiposidad
relativa), mesomorfia (desarrollo músculo esquelético relativo) y ectomorfia
(linealidad relativa) siempre en ese orden, determinado de esa manera a manera
de resumen, una cuantificación del físico de un sujeto como un todo. Existen
numerosas publicaciones y reportes sobre el análisis del somatotipo del
futbolista elite, el cual ha sido determinado en general como mesomorfo
Balanceados con valores en endomorfia
El modelo de proporcionalidad de Ross y Wilson (1974), es una metodología sencilla de comparación antropométrica entre dos poblaciones, realizando el cálculo de la proporcionalidad a partir del modelo al que han llamado “El Phantom”. Es un modelo metafórico y matemático de referencia, es unisexual, simétrico y bilateral, el cual, refleja en resultados matemáticos de media y desviación estándar una referencia arbitraria corregida por la estatura; es un dispositivo de calculo y no un sistema normativo. Su valía radica en su capacidad para cuantificar las diferencias de proporcionalidad en las características antropométricas entre unos sujetos y otros (Ross WD y Marfell-Jones MJ, 2000). Su utilidad radica en que permite determinar el número de desviaciones y el rango de desviación entre una medida corporal (del sujeto de interés) y el modelo de referencia Phantom, expresado como un valor proporcional o score Z. Varios investigadores han reportado que al comparar diferentes grupos de atletas ya sea por deporte o por posición, mediante el uso del modelo Phantom, se encontraron similitudes y diferencias atribuibles al físico del atleta, concluyendo que dicho modelo comparativo es útil diferenciando grupos, al determinar su valor Z respecto de una referencia (Ross WD y Marfell-Jones MJ, 2000; Ackland TR, Schreiner AB y Kerr DA, 1997).
Con relación a los estudios sobre población deportista
mexicana, resulta necesario desarrollar un mayor número de estudios que
documenten cual es el estado físico del atleta nacional para diferentes
deportes y su respectiva comparación con los nivel elite internacional. Han
sido planteadas con notoriedad que existen diferencias morfológicas del atleta
mexicano de diferentes niveles deportivos respecto a los atletas elite
principalmente en somatotipo. Rivera JM (2002) en un estudio antropométrico en
atletas universitarios de 9 disciplinas deportivas (n= 84 hombres), reporta que
para la mayoría de las disciplinas deportivas, los atletas universitarios en
general se distinguen con adiposidad y porcentaje de grasa cercano o dentro de
rangos reportados como esperado para el elite (Wilmore JW y Costill DL, 2001),
sin embargo en los resultados del somatotipo, todas las medias por deporte
mantuvieron una tendencia en general a ser más endomorfico y menos mesomorfico
que el somatotipo de referencia australiana de elite (Software LifeSize) con
valores en distancia posicional somatotipica (SAD) altos entre 2.4 y 5.5 lo que
indica diferencias notables en el físico de ambos grupos de atletas. Padilla y
cols. (2004) en un estudio similar, concluye sobre atletas estudiantes de
El propósito del presente estudio fue examinar las características morfológicas de una muestra de futbolistas universitarios mexicanos a partir del perfil antropométrico, composición corporal y somatotipo respecto de atletas profesionales de nivel internacional y determinar si la metodología del valor Z puede utilizarse para determinar similitudes y diferencias morfológicas entre atletas de deportes similares.
Los atletas medidos y analizados
en el presente estudio, fueron 21 atletas participantes de
Para la medición se utilizaron calibradores SlimGuide (Rosscraft),
Vernier (Scala), Cintas metálicas de
Se realizaron las mediciones por
duplicado en 22 parámetros
antropométricos incluyendo:
estatura, masa corporal, 8 pliegues cutáneos (tricipital, subescapular,
bicipital, iliocrestal, supraespinal, abdominal, muslo frontal y pierna
medial), 10 circunferencias (brazo relajado, brazo tensionado, antebrazo,
muñeca, mesoesternal, cintura, cadera, muslo a
Todas las mediciones fueron realizadas en una sola sesión, después de dos horas de la competencia deportiva y posterior a una hidratación ad livitum y en un periodo de dos semanas
El porcentaje de grasa fue calculado bajo el modelo de dos componentes, utilizando el programa computacional LifeSize, desarrollado por Norton y Olds (2000) y el somatotipo por el metodo de Carter y Heath (1990).
Los cálculos de proporcionalidad de un valor
respecto a su modelo de referencia se obtuvieron al utilizar la siguiente
ecuación:
Z = 1/s*(v*(Cp/Ca)b -p)
Donde: (Z) es
una puntuación de proporcionalidad (valor Z);
(v) es la variable de interés actual para su comparación; (s)
es la desviación estándar de la variable (v) del Phantom; (Cp) es
la constante Phantom (Cp = 170.18); (Ca) es el valor actual de la
estatura (del sujeto); (b) es el exponente dimensional: 1 se
utiliza para las circunferencias, diámetros, longitudes y grosor de pliegues
cutáneos, 2 para las áreas, superficies y secciones cruzadas, 3
para volúmenes y masas; y (p) es el valor de la variable de interés del
Phantom (v).
Se utilizó el
programa SPSS 10.1, utilizando la comparación de medias por prueba T y ANOVA,
con post-hoc de Sheffé.
3. RESULTADOS
El perfil antropométrico del futbolista universitario se presentan en el cuadro 1 donde se indica la edad, peso estatura, pliegues cutáneos, circunferencias y diámetros óseos medidos (media y desviación estándar). Se presenta el perfil promedio para el futbolista profesional derivado de los perfiles indicados por Rienzi y Maza (1998) de futbolistas sudamericanos profesionales evaluados en 1995 (n=110) correspondientes a 7 posiciones de juego de 6 países sudamericanos reportados en Rienzi E y Mazza J, 1998). Las diferencias se presentaron en edad, peso, estatura, 4 pliegues y todas las circunferencias y diámetros óseos (p<0.05 y 0.01).
En el cuadro 2 se indican y los resultados del
somatotipo tanto universitario (2.91-4.67-2.39) como profesional (2.1-5.3-2.1),
así como dos valores de distancia posicional somatotipica (SAD) respecto a dos
referentes somatotípicos: futbolista elite australiano (software LifeSize SAD =
4.77) y respecto del futbolista
profesional sudamericano (Rienzi y Mazza, 1998 SAD = 2.03); la distancia
posicional somatotipica media (SAM), es derivada de los SAD obtenidos respecto
de la media de cada grupo, lo cual nos indica que el somatotipo del profesional
sudamericano es más homogéneo, mientras que los universitarios son presentan un
físico más disperso.
En el mismo cuadro 2, se presentan los valores
promedio de la densidad corporal, adiposidad por sumatoria de pliegues y el
porcentaje de grasa, siendo los dos últimos mayores en los universitarios
mexicanos.
El somatotipo de los futbolistas universitarios
es clasificado como Mesomorfo balanceado, al igual que los futbolistas
sudamericanos. En ambos es dominante el componente mesomórfico tal y como era
esperado, considerando que ambas muestras son representativas de población
deportista. Sin embargo el SAD de de los futbolistas universitarios respecto de
los sudamericanos es 2.03 ± 0.79 (cuadro 2), indicando una diferencia de importancia entre ambos
somatotipos, aún y cuando ambos pertenecen a la misma categoría (mesomorfo
balanceado). En la somatocarta se puede observar que el somatotipo promedio de
los futbolistas universitarios se encuentra abajo del profesional (componente
mesomorfico menor) y sesga en su tendencia a la mesomorfia endomorfica al
presentar una mayor endomorfia (figura 1).
Figura 1. Somatotipo de
futbolistas universitarios y profesionales sudamericanos.
La proporcionalidad de los futbolistas
universitarios, se obtuvo calculando el valor Z respecto del Phantom de todas
las variables (excepto de estatura) obteniendo un perfil de proporcionalidad
para ambos grupos universitarios y profesionales (figura 1). En dicho perfil se
puede observar como ambos grupos mantienen una tendencia similar en los
pliegues no así en circunferencias y diámetros.
Utilizando la metodología del Phantom se
realizó el calculo del valor Z utilizando como referente comparativo
(“phantom”) el perfil antropométrico promedio y su desviación estándar de las 7
posiciones de juego referidas en Rienzi y Mazza (1998) en lugar de los valores
del Phantom de Ross y Wilson (1974 y revisado en 1976). Desde un razonamiento
arbitrario, se consideró a dicho perfil antropométrico como representativo del
físico del futbolista profesional por su carácter especifico (perfil
antropométrico del futbolista profesional sudamericano) y el nivel
internacional de los jugadores considerados en esa muestra evaluada, sumado a
la capacidad del método de proporcionalidad del phantom para cuantificar las
diferencias de proporcionalidad entre sujetos (Ross y Marfell-Jones,
2000), obteniendo así un perfil
comparativo de 21 variables antropométricas que se indican en la figura 3, en
el cual se identifican de mejor manera las diferencias físicas entre ambos
grupos de futbolistas.
Figura 2. Valor Z de
los futbolistas universitarios y profesionales, respecto al Phantom (Ross y Wilson,
1974 - 76).
Figura 3. Valor Z del
futbolista universitario respecto del Phantom Sudamericano.
4. DISCUSIÓN
Los valores antropométricos y de composición corporal
de los atletas universitarios indican que el atleta universitario mexicano
respecto del atleta elite, es más joven y de menor tamaño corporal (estatura y
peso corporal). Los futbolistas universitarios mexicanos presentan un perfil de
pliegues con valores más altos en subescapular, iliocrestale (p<0.05), y en los pliegues bicipital y supraespinale (p<0.01). Lo anterior es consistente con lo observado en la
proporcionalidad (valor Z) tanto respecto del Phantom como del profesional
sudamericano (figuras 2 y 3), en donde los valores Z del futbolista
universitario muestra valores que indican los mismos pliegues como más altos.
Sin embargo es necesario indicar que aún y cuando de manera absoluta solo
cuatro pliegues mostraron significancia, en conjunto todos los pliegues medidos
fueron proporcionalmente más altos en los universitarios. En las
circunferencias y diámetros absolutos todas las variables son menores (p<0.05 y p<0.01) en
los universitarios. Lo anterior es apoyado por el perfil observado en el valor
Z para las mismas variables en donde se muestra todas las variables
proporcionalmente menores respecto del futbolista profesional (figura 3). Con
esto, se infiere de manera indirecta que los futbolistas universitarios
mexicanos presentan menor desarrollo muscular y óseo, desde las variables
absolutas y por consiguiente se encuentran distantes del referente con más
adiposidad subcutánea y menos desarrollo musculoesqueletico (cuadro 1).
En el caso de la muestra universitaria no
presentaron diferencias significativas por posición de juego respecto de las
otras posiciones de juego (defensivos, medios y delanteros) por lo cual no se
indicaron dichos perfiles. Tampoco se pudo estimar la diferencia entre el
portero y el resto de los jugadores al tener en la muestra evaluada solo a dos
arqueros, lo anterior es a razón de que varios investigadores reportan
diferencias entre los porteros y el resto de las posiciones en el fútbol. En el
caso de los atletas profesionales, se
han reportado que el perfil antropométrico (somatotipo y composición
corporal) de los porteros es diferente del resto de los jugadores al punto que
han presentado dos tipos de resultados y análisis: como un solo grupo
incluyéndolos y como grupo aparte (Carter y cols.; Martin y cols. en Rienzi y
Mazza1998).
Al
realizar la comparación somatotípica los futbolistas universitarios respecto
los profesionales se encontró que los primeros son más endomorficos y menos
mesomórficos que los profesionales (p<0.05),
aún y cuando ambos somatotipos medios correspondieron a la misma categoría de
Mesomorfo balanceado. La linealidad o delgadez de ambas muestras de futbolistas
es similar al no obtener significancia entre sus medias, lo que puede asumirse
como un físico desde su linealidad como parecido, aún y cuando por su estatura
los profesionales son más altos (
El porcentaje de grasa de los atletas
universitarios es mayor que los elite (p<0.05), lo cual es congruente
con el perfil de pliegues, y el componente endomorfico también mayor en los
universitarios. Sin embargo el valor medio de los universitarios mexicanos se
encuentra justo por encima del rango de valores reportado para atletas elite de
la especialidad (Casajus JA, 2001; Tomkinson GR, Popovic N y Martin M,
2003) considerando con ello
que se encuentran distantes de la forma deportiva esperada para este deporte en
especifico, con hasta un 2% de grasa corporal por arriba de lo reportado.
Al analizar la proporcionalidad desde el valor
Z de los atletas universitarios y profesionales respecto al modelo Phantom, se
observaron diferencias notables atribuibles principalmente a la adiposidad
(pliegues cutáneos). En general, los universitarios presentaron circunferencias
proporcionalmente menores, pero el comportamiento fue relativamente diferente,
algunas de ellas presentaron un valor Z negativo, lo cual indica que los
universitarios tienen un perímetro más distante y menor que el resto de las
variables, como son en muñeca, glútea (cadera), muslo y tobillo, donde la
primera y la última son indicadores de tamaño óseo y el resto del tamaño muscular
por su relación con grandes grupos musculares. El resto de las circunferencias,
mantuvieron la tendencia de valores proporcionalmente menores, pero más
cercanos al del atleta elite. Los dos diámetros presentan un comportamiento
invertido, siendo proporcionalmente mayores para el humero en los
universitarios y menores en el fémur (figura 2).
Sin embargo, respecto al análisis de
proporcionalidad, las diferencias más notables encontradas, se derivaron del
valor Z obtenido al utilizar el perfil del futbolista elite como referencia y
valor especifico para este deporte, utilizado en el modelo de análisis del phantom (figura 3). Los valores Z obtenidos
con este procedimiento, muestran diferencias más claras y dimensionables para
todas las variables antropométricas: todos los pliegues son proporcionalmente
mayores en los universitarios, siendo los más altos el subescapular, bíceps,
iliocrestale y supraespinale; todas las circunferencias fueron
proporcionalmente menores en los universitarios, corroborando que la
muscularidad es mayor en los profesionales, al ser menores en los
universitarios quienes a su vez tienen una mayor adiposidad, lo cual explica
las diferencias en la endomorfia y la mesomorfia; de igual manera los diámetros
fueron proporcionalmente menores en los atletas universitarios.
Con lo anterior se comprueba que al utilizar el
perfil antropométrico del atleta elite de la especialidad deportiva para el
calculo del valor Z, es mejor la diferenciación o similitud morfológica de
atletas de la misma o diferente disciplina deportiva a partir del modelo de
phantom (Ross y Marfell-Jones, 2000).
5. CONCLUSIONES
El grupo de atletas futbolistas universitarios
presentan un perfil antropométrico y somatotipo propio de un deportista, pero
que muestra diferencias notables respecto del atleta elite de futbol soccer
profesional, presentando mayor adiposidad y porcentaje de grasa corporal. El
somatotipo de los universitarios es Mesomorfo balanceado similar al atleta
elite, pero con un SAM más disperso y con valores mayores en endomorfia y
menores en mesomorfia. El SAD indica que el somatotipo del universitario es
distante del elite. Se ha demostrado que utilizar el perfil del atleta elite
como modelo de referencia para la proporcionalidad muestra con mayor claridad las
diferencias entre el grupo de estudio y la referencia.
Se ha considerado que la cuantificación de los aspectos de la
constitución morfológica puede conducir a una comprensión mejor de la relación
entre la constitución y el funcionamiento, pero es necesario resaltar que se
deben de incorporar valoraciones funcionales como lo son sus capacidades
físicas, las cuales en conjunción con la determinación del somatotipo podrían
asegurar la información más acertada sobre el estado morfológico y funcional
del atleta, e identificar sus características y concordancia con los
requerimientos del deporte (somatotipo adecuado), donde para el fútbol los
requerimientos implican una combinación de habilidades motoras gruesas y finas
(Rienzi y cols. 2000).
6. BIBLIOGRAFIA
Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte –
vol. 6 - número 21 - marzo 2006 - ISSN: 1577-0354