Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte – vol. 6
- número 22 - junio 2006 - ISSN: 1577-0354
Jürgens, I. (2006) Práctica deportiva y percepción de calidad de vida.
Revista Internacional de Medicina y Ciencias de
PRÁCTICA DEPORTIVA Y PERCEPCIÓN DE
CALIDAD DE VIDA
SPORT PRACTICE AND PERCEPTION OF QUALITY OF LIFE
El
objetivo del presente trabajo fue determinar si existen diferencias
significativas en la calidad de vida de los individuos sedentarios en
comparación a aquellos que practican deporte.
La muestra estuvo compuesta
por 133 sujetos de ambos sexos, de
Se utilizó el World Health
Organization Quality of Life (WHOQOL-100), en su versión Argentina (Bonicatto y
Soria, 1998). La estrategia de muestreo
utilizada para la selección de los sujetos es del tipo no probabilístico.
Se observaron diferencias
significativas en la calidad de vida global entre los sujetos deportistas y los
sedentarios, los primeros obtuvieron puntajes más altos en los dominios
Relaciones Sociales y Medio Ambiente. En cuanto a las diferencias según el
nivel de deporte practicado, éstas también resultaron significativas, especialmente
en los dominios Relaciones Sociales,
Medio Ambiente y Funcionamiento Psicológico.
PALABRAS CLAVE: Calidad de
vida, actividad física, beneficios psicológicos.
The aim of this work was to determine if there
are significant differences in the quality of life of sedentary individuals
comparing to those that do sport.
Some
highly significant differences were (seen) found in the quality of global life
between the sportsmen and the sedentary individuals. The first ones obtained
the highest store in the Environmental and Social Relations domains. As for the
differences according to the level of sport that was practised, the results
were also significant, especially in the Psychological Function, Environment,
and Social relations domains.
INTRODUCCIÓN
La
calidad de vida, según
Los
factores que parecen influir en la calidad de vida, según Fernández Ballestros
y Maciá (1993) son los siguientes: salud, aptitudes funcionales, el ser capaz
de cuidar de uno mismo, la condición económica, las relaciones sociales, el
acceso a los servicios sociales y de salud, la calidad de su vivienda y, en el
contexto próximo, el poder sentirse satisfecho con su vida, poder acceder a
oportunidades culturales y educacionales y el tener la oportunidad de aprender
nuevas cosas. Siguiendo a Ortega Sánchez, et al. (2000) a esta lista podría
agregarse la posibilidad de realizar actividad física deportiva, puesto que la
práctica deportiva influye sobre el bienestar mental de las personas y sobre su
nivel de calidad de vida. Está científicamente comprobado y es socialmente
aceptado que llevar un estilo de vida sedentario aumenta el riesgo de
morbilidad y mortalidad. El mantenimiento de la actividad física, considerada
como práctica regular, como hábito de vida, es una necesidad para conservar la
salud, definida por Becerro (1995, citado en Zagalaz Sánchez, et al., 2001 ),
no simplemente como la ausencia de enfermedad, sino como la sensación de
bienestar, la capacidad de ejercer toda clase de funciones, hasta incluso el
contribuir a la propia felicidad (Zagalaz Sanchez, et al. 2001). Así, puede
hablarse del ejercicio como un aspecto más de
Al
hablar de los efectos del deporte sobre la salud, es importante mencionar que
éste se entiende como ejercicio regular, como un hábito de vida, practicado de
manera sistemática y sostenida, diaria o
casi diariamente. Hacerlo de manera esporádica, si bien es mejor que nada, no
llega a tener suficiente trascendencia sobre el organismo ni sobre la mente
(Garrote Escribano, 1993; Annicchiarico Ramos, 2002).
En función
de los antecedentes presentados, el objetivo general de este trabajo fue
determinar si existen diferencias en la calidad de vida de los individuos sedentarios
en comparación con aquellos que practican deporte.
a) nulo,
b) recreativo, c) competitivo y d) alto rendimiento.
El estudio se llevó a cabo
durante los meses de enero a noviembre de 2003. El diseño utilizado fue de tipo
ex post facto. La muestra total (n
= 133) estuvo conformada por 71 sujetos del sexo femenino(53,4 %) y 62
sujetos del sexo masculino (46,6 %). Las edades de los sujetos oscilaron entre
los 18 y 30 años, siendo la edad promedio 23 años ± 3.
La
estrategia de muestreo utilizada para la selección de los sujetos es del tipo
no probabilístico por cuotas, ya que se escogieron personas con las
características deseadas para conformar diferentes grupos con similar
proporción de sujetos (Salkind, 1999).
Para
definir los distintos grupos de análisis, se consideraron los siguientes
criterios de inclusión:
Sedentarios:
no realizar actividad física sistemáticamente, se consideró sedentarios a los
sujetos que realizaban actividad física esporádicamente, 2 veces a la semana o
menos.
Recreativo:
realizar actividad deportiva en forma sistemática, al menos 3 veces por semana.
Competitivo:
ligado a estructuras firmemente establecidas, responde a conceptos de
rendimiento, resultado, producto, competitividad, eficiencia y eficacia. Las
federaciones, los clubes y los campeonatos forman un marco estrictamente
organizado y poco flexible. El entrenamiento apunta tanto a la mejoría de la
forma física, como de las habilidades tácticas y técnicas. La condición para
pertenecer a éste grupo fue: practicar deporte en forma sistemática estado
federado en un club.
Alto
rendimiento: tipo de deporte competitivo que somete al organismo al rendimiento
máximo, buscando la máxima performance, preparándose para competir a nivel
nacional, sudamericano, panamericano, mundial u olímpico. La condición para
pertenecer a éste grupo fue: representar a Argentina en la disciplina practicada.
El
grupo sedentario estuvo compuesto por 47 sujetos que no realizaban actividad
física. El grupo recreativo se conformó por 31 sujetos que realizaban actividad
deportiva en forma sistemática. El grupo de deportistas de nivel competitivo
estuvo conformado por 28 jugadores de voley de
Para la obtención de datos
se utilizó el World Health Organization Quality of Life (WHOQOL-100), adaptado
a
Tabla 1 Dominios y facetas de la adaptación Argentina del World Health
Organization Quality of Life (WHOQOL-100)
1. Dominio
Físico: |
|
|
1.1 Dolor y disconfort |
|
1.2 Energía y fatiga |
|
1.3 Sueño y descanso |
2. Dominio
Psicológico: |
|
2.1Sentimientos positivos |
|
2.2 Pensamiento y
aprendizaje |
|
|
2.3 Memoria y
concentración |
|
2.4 Autoestima |
|
2.5 Imagen corporal |
3. Dominio
Nivel de Independencia |
|
|
3.1 Movilidad |
|
3.2 Actividades de la
vida diaria |
|
3.3 Dependencia de medicación
y tratamientos |
|
3.4 Capacidad para
trabajar |
4. Dominio Relaciones Sociales |
|
|
4.1 Relaciones personales |
|
4.2 Soporte social |
|
4.3 Actividad sexual |
5. Dominio
Medio Ambiente |
|
|
5.1 Seguridad física |
|
5.2 Ambiente hogareño |
|
5.3 Recursos financieros |
|
5.4 Cuidado social y
salud |
|
5.5 Oportunidades para
adquirir información y aprendizaje |
|
5.6 Participación y
oportunidades para la recreación y el ocio |
|
5.7 Medio ambiente físico |
6. Dominio
Espiritualidad, religión y creencias personales |
|
|
|
Dominio general: Calidad de vida global y salud
|
|
Las técnicas estadísticas utilizadas fueron Análisis de Variancia Simple (ANOVA), y Análisis
Multivariado de Variancia (MANOVA).
En
primera instancia, se comparó mediante un ANOVA, la calidad de vida global y
salud entre sujetos sedentarios y deportistas. Para esto fue necesario ponderar
a deportistas de la muestra total. Así quedaron conformados dos grupos con aproximadamente la misma cantidad
de sujetos. Luego se realizó un MANOVA, donde se incluyeron todos los dominios
de calidad de vida.
Luego,
se aplicó ANOVA para la comparación de calidad de vida global y salud entre los
distintos niveles de práctica deportiva. También se aplicó MANOVA donde se
incluyeron los seis dominios de calidad de vida.
El
análisis fue realizado a través del uso del Statistical
Pakage for the Science (SPSS).
El 100 % de los sujetos
fueron de nacionalidad Argentina. Un 33,1 % de ellos viven en la localidad de
Libertador San Martín, Entre Ríos; un 21,8 % en el gran Buenos Aires; un 15,4 %
de los sujetos provienen de la provincia de San Juan; el 29,7 % restante
corresponden a las ciudades de Paraná, Villa Mantero y Crespo de la provincia de Entre Ríos;
Tandil y Capital Federal de la provincia de Buenos Aires y Santa Fe.
El 58,6 % de
la muestra está recibiendo o ha recibido educación universitaria. El 56,4 %
esta aún cursando sus estudios, el 14,3 % se dedica a la docencia y el 29,3 %
restante se distribuye en distintas profesiones u oficios.
Con respecto
al nivel deportivo, la muestra estuvo compuesta por 47 sujetos sedentarios
(35,3 %), 31 sujetos que practican deporte en forma recreativa (23,3 %), 28
sujetos que realizan deporte en forma competitiva (21,6 %), y 27 sujetos que
practican deporte de alto rendimiento (20,3 %).
Comparación
de la calidad de vida entre los sujetos deportistas y sedentarios
El Análisis de Varianza
Simple (ANOVA) indicó que existen diferencias significativas en cuanto a la
calidad de vida global y salud entre los sujetos sedentarios y los deportistas
(F (1,96) = 15,877; p = 0,001).
Como puede apreciarse en
Grafico 1
Representación gráfica de las medias de calidad de vida global
y salud para los grupos de deportistas y sedentarios
El Análisis de
Varianza Multivariado que se utilizó para analizar la influencia de la práctica
deportiva sobre las distintas dimensiones de calidad de vida, arrojó resultados
significativos (F de Hotelling (6;90) = 2,318; p = 0,040). Los análisis univariados muestran que los dominios de
calidad de vida que se ven afectados por la práctica deportiva son los de
Relaciones Sociales (F
(1;95) = 4,158; p = 0,044) y
Medio Ambiente (F (1;95) = 11,395; p
= 0,001). En ambos dominios, los sujetos deportistas obtuvieron las medias
más elevadas de calidad de vida (véase Figura 2).
Gráfico 2 Representación gráfica
de las medias de los dominios Relaciones Sociales y Medio Ambiente para los
grupos de deportistas y sedentarios
de
la práctica deportiva.
El ANOVA indicó que existen
diferencias significativas (F (3;
115) = 8,956; p = 0,001) en el nivel
de calidad de vida global percibida, entre los distintos grupos de práctica
deportiva. Como puede verse en
Gráfico
3 Comparación de la calidad de vida
global y salud entre los distintos
niveles
de práctica deportiva
Los resultados de los
contrastes post hoc indican que las
diferencias significativas aparecen entre los niveles de alto rendimiento y el
grupo sedentario (p = 0,001) y entre
el nivel competitivo y el grupo sedentario (p
= 0,001).
Al realizar un Análisis
Multivariado de Varianza (MANOVA) donde se incluyeron todas las dimensiones de
calidad de vida, se obtuvieron resultados significativos (F (18,323) de
Hotelling = 2,028; p = 0,008).
Los análisis univariados indican que existe un efecto significativo de los
distintos niveles de práctica deportiva, sobre los siguientes dominios de
calidad de vida: Relaciones Sociales (F
(3;144) = 7,495; p =
0,001), Medio Ambiente (F (3;12,864)
= 5,734; p = 0,001) y Funcionamiento
Psicológico (F (3;16,706) = 3,718; p = 0,014).
Los resultados obtenidos en
los contrastes post hoc indican que
las diferencias significativas en lo que concierne al dominio Relaciones
Sociales, se establecen entre los niveles sedentario y de alto rendimiento (p = 0,001), y entre los niveles de
práctica competitiva y de alto rendimiento (p
= 0,006). En el dominio Medio Ambiente, las diferencias significativas
pueden observarse entre los niveles sedentario y de alto rendimiento (p = 0,001). En el dominio Psicológico,
las diferencias significativas pueden apreciarse entre el nivel de alto
rendimiento y el sedentario (p =
0,044).
El gráfico de medias (véase
Figura 4) muestra que a medida que se incrementa el nivel de práctica deportiva
aumenta la calidad de vida de los sujetos en relación al Medio Ambiente y al
Funcionamiento Psicológico.
Gráfico 4 Influencia de la
práctica deportiva en los dominios Medio ambiente, Relaciones Sociales y Funcionamiento Psicológico, según el nivel de
deporte practicado.
Luego del análisis
estadístico, se puede afirmar que existen diferencias significativas en la
percepción de la calidad de vida global entre los sujetos deportistas y
sedentarios: los primeros obtuvieron niveles más altos de calidad de vida, en
los dominios Relaciones Sociales y Medio Ambiente. Existen diferencias en la
percepción de calidad de vida entre los distintos grupos según niveles de
deporte practicado, especialmente en los dominios Relaciones Sociales, Medio
Ambiente y el dominio Psicológico.
Se encontró que la práctica
sistemática de ejercicio físico actúa de forma significativa en la percepción
de la calidad de vida. Al observar las medias de ambos grupos, puede percibirse
que la media del grupo deportista es notoriamente más elevada. Al realizar un
MANOVA, donde se incluyeron los seis dominios de calidad de vida, puede
observarse que uno de los dominios que aparecen como más significativo en la
percepción de la calidad de vida, es el referido a las relaciones sociales. En función de estos resultados puede aceptarse que el
deporte es un elemento importante de socialización. La práctica deportiva sirve
como herramienta de formación, porque ayuda a construir valores como la
competencia, el trabajo en equipo y el saber ganar. El ámbito deportivo propone
una formación y perfeccionamiento de la conducta social del sujeto que lo
practica. En éste desarrolla valores como el compromiso por su actuación, la
identidad de grupo, la autodisciplina, la crítica, la autocrítica y el
colectivismo (Mozo Cañete, 2003). También Garrote Escribano (1993) plantea la
importancia de la práctica deportiva para incrementar aspectos de camaradería,
compañerismo y amistad. Este autor refiere que cualquier persona que realice deporte
es más agradable al trato como también más sociable. Otros autores como Macías
y Moya (2002) también plantean al deporte como un fenómeno que fomenta hábitos
y valores que a su vez repercuten en una
integración mayor del individuo a su entorno.
Otro de los dominios en que
se pudo observar que existen diferencias significativas entre deportistas y
sedentarios, es el de Medio Ambiente: incluso en éste, se encontró una
significación aún mayor. Dentro de este dominio, es importante mencionar la
faceta participación y oportunidades para la recreación y el ocio, y la faceta
oportunidades para adquirir información y aprendizaje, ya que la práctica de
actividad deportiva permite entrar en contacto con uno mismo, el disfrutar
‘porque sí’ de la práctica de la actividad física. Esto no se vincula solamente
a consecuencias tras la práctica, sino también a la manera en que las personas,
con sus propios intereses, gustos, capacidades y posibilidades, experimentan el
proceso de llevarla a cabo. En concordancia con los resultados obtenidos, Parks
y Zanger (1993) mencionan que uno de los factores que estimulan la atracción
hacia el deporte es el goce intrínseco, el placer, el disfrute del esfuerzo
físico como también el sentimiento de eficacia resultante de una ejecución
competente. Ellis (1981; citado por Parks y Zanger 1993) menciona que esta
consideración de satisfacciones intrínsecas recae en los aspectos lúdicos del
deporte, y que puede ser explicada analizando al deporte como una forma de
búsqueda de información y como una motivación para competir.
Otro aspecto importante
para mencionar es que para practicar deporte, sobre todo a nivel competitivo,
se requiere una inversión de tiempo y dinero. En
Al aplicar las técnicas
estadísticas (ANOVA) se obtuvieron diferencias altamente significativas en la
calidad de vida global y salud entre los distintos niveles de práctica
deportiva. Mediante la comparación de las medias puede observarse que la
percepción de calidad de vida global y salud aumenta conforme aumenta el nivel
de práctica deportiva. En relación a este tema, existe una controversia en cuanto
a los beneficios del deporte competitivo. Hay autores que sostienen que
mientras mayor sea el nivel y práctica deportiva, mayores serán los beneficios
en cuanto a salud, bienestar y calidad de vida percibida por el sujeto (Ortega
Sanchez, et al. 2002; Paffenbarger et al. 1984, citado en Becker, 1998), y
otros que niegan este supuesto, argumentando también factores contraproducentes
(Ewart 1989, Raglin et al. 1995, Bartholomew, 1999 citados en Sánchez García
2002; Biddle, 1995; Annicchiarico Ramos, 2002). Las diferencias encontradas en
este estudio concuerdan con la línea expuesta en primer lugar, en el sentido de
que mientras mayor sea el nivel y la práctica deportiva mayor será la calidad
de vida global percibida por el sujeto.
Al incluir las seis dimensiones
de calidad de vida, en el análisis de MANOVA, se obtuvieron diferencias
altamente significativas entre los distintos grupos de práctica deportiva.
Puede observarse, según los análisis univariados, un efecto significativo de los distintos niveles de deporte
practicado, sobre los dominios Relaciones Sociales, Medio Ambiente y
Funcionamiento Psicológico.
Las diferencias encontradas
son, en casi todos los dominios, entre el grupo sedentario y el de alto
rendimiento, apoyando lo expuesto anteriormente; si bien el realizar actividad
física regularmente repercute en el bienestar general y calidad de vida del
sujeto, aún mayores serán los beneficios obtenidos al aumentar el nivel de
actividad física. Únicamente en el dominio Relaciones Sociales se encontró una
diferencia entre el grupo de alto rendimiento y el competitivo. Este hallazgo
resultó sorprendente en concordancia con lo anteriormente expuesto, dado que
otra posible diferencia esperada tendría que haber sido entre el nivel
recreativo y de alto rendimiento. Al analizar y tratar de encontrar una posible
explicación, se encontró que el grupo de deportistas pertenecientes al nivel de
alto rendimiento estuvo integrado únicamente por hombres, mientras que el grupo
competitivo casi en su totalidad, por mujeres. En un estudio realizado por Raga
Díaz y Rodríguez González (2001), aunque en una población adolescente, se
encontraron diferencias significativas en cuanto a la influencia deportiva en
relación al aspecto social entre hombres y mujeres. Concluyeron que los hombres
son los que se ven más influidos por la práctica deportiva en lo que a
relaciones sociales se refiere. Quizás las diferencias entre estos grupos no se
deban totalmente al nivel de deporte practicado, sino a las diferencias de
género. Esto sugiere la necesidad de realizar nuevos estudios controlando la
variable sexo y la posible influencia deportiva en relación al aspecto social.
El dominio Psicológico
también arrojó diferencias significativas, entre el grupo de alto rendimiento y
el sedentario. Los sujetos que realizan actividad deportiva tienen una mayor
percepción de bienestar psicológico, y éste aumenta conforme se incrementa el
nivel de la práctica. Willis y Campbell (1992, citado en Mansilla y Martínez
Moya, 2002) concuerdan con estos resultados, y agregan que también que produce
un mejor funcionamiento cognitivo.
Otro aspecto importante de
este dominio, es la autoestima. El realizar ejercicio produce una sensación de
bienestar corporal l proporcionar
experiencias agradables que, además del placer, estimulan la motivación
intrínseca y como consecuencia, el mejoramiento de la autopercepción del cuerpo
y la autoestima (Garnier y Waysfeld, 1995, citados en Reynaga Estrada, 2001).
Según Wylie (1979, citado en Parks y Zanger, 1993) la autoestima se ve influida
por la imagen corporal. El incrementar la competitividad, como sucede cuando el
deporte se torna competitivo y aún más si éste se torna de alto rendimiento,
deriva en un aumento de la autoestima (Felker 1974; Heaps 1978, Iso-Ahola 1980;
citado en Parks y Zanger, 1993).
El
ejercicio físico no sólo modifica la configuración interna del sujeto, sino que
también lo hace con la configuración externa. Los beneficios suelen ser pérdida
de peso, disminución de grasa corporal, aumento de la masa muscular que da a la
persona una imagen más atlética, lo cual contribuye a una visión positiva por
parte del sujeto en cuanto a su apariencia.
Según los datos hallados en esta investigación se
arribó a las siguientes conclusiones:
Para
investigaciones posteriores, sería recomendable evaluar la calidad de vida de
los deportistas, con estudios de tipo longitudinales, ya que la calidad de vida
podría verse influida a causa de la suma de las exigencias requeridas. Sería
interesante también, realizar comparaciones de percepción de calidad de vida
controlando variables como género y el tipo de deporte practicado.
A
partir de los resultados obtenidos cabe recomendar la práctica de actividad
física en todos sus niveles, ya sea recreativa, competitiva o de alto
rendimiento.
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