Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte - número 25 - marzo
2007 - ISSN: 1577-0354
Del Valle Díaz, S. y De la Vega
Marcos, R.
(2007) Índice de Liam. Lateralidad en el deporte de full conctact. Cambios en
diferentes condiciones. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la
Actividad Física y el Deporte vol. 7 (25) pp. 32-51 http://cdeporte.rediris.es/revista/revista25/artlateralidad44.htm
LATERALIDAD EN EL DEPORTE DE FULL CONTACT. CAMBIOS EN
DIFERENTES CONDICIONES
LATERALITY IN THE SPORT OF FULL CONTACT.
CHANGES IN DIFFERENTS CONDITIONS
Del
Valle Díaz, S.* y De la
Vega Marcos, R.*
*Facultad de Ciencias del
Deporte. Universidad de Castilla La Mancha. sagrariodel.valle@uclm.es
**Facultad de Formación de Profesorado y Educación.
Universidad Autónoma de Madrid. ricardo.delavega@uam.es
Clasificación de la UNESCO: 6199 Psicología del deporte
Actualmente, el estudio y definición de la lateralidad sigue
siendo un problema considerable al que debemos de atender sobre todo si nos
situamos en el ámbito del deporte. Es evidente que conceptos como lateralización,
dominancia y lateralidad son términos clásicos a los cuales la comunidad
científica no les presta mucha atención pero sin embargo no por ello, dejan de
ser menos importantes.
En el campo de la Psicología se ha estudiado la lateralidad
desde dos perspectivas bien diferenciadas dando lugar a dos modelos básicos
opuestos, uno con orientaciones basadas en la genética y en la biología y otro
con bases adaptativas y comportamentales que considera la lateralidad como
producto del aprendizaje, aunque desde hace una década se viene definiendo un
tercer modelo mixto que agrupa a los dos anteriormente expuestos.
El estudio que se presenta trata de interpretar la
lateralidad desde el segundo modelo, se observa en los deportistas practicar un
deporte donde en situaciones de entrenamiento el aprendizaje se constituye como
el factor clave para su realización. Los resultados parecen demostrar que no
existe efectividad del entrenamiento y la práctica en las conductas tratadas.
En condiciones de estrés deportivo -competición- no se observan cambios de
tendencia lateral. No se puede considerar que el entrenamiento deportivo
bilateral constituya una técnica válida para la modificación de la lateralidad,
confirmando la hipótesis del modelo genético.
PALABRAS CLAVE: Lateralidad, deporte, Full
Contact, modelo genético y modelo adaptativo.
The study and
definition of the laterality continue being a problem mainly in relation with
Sport. It is evident that concepts like process of laterality, dominance and
laterality are classic terms to which the scientific community does not pay
much attention at the moment but, not for that reason, they stop being less
important. In the field of Psychology the laterality has studied from two
perspective differentiated giving rise to two opposite classic models, one with
directions based on the genetics and Biology and another one with adaptive and
behavioural bases that laterality like product of the learning considers,
although for one decade it has been coming defining a third mixed model to both
previously exposed.
The study that appears tries
to interpret the laterality from the second model, is observed in the subjets
who practicing a sport where in training situations the learning is constituted
like the key factor for its accomplishment. The results seem to demonstrate
that effectiveness of the training and the practice in the treated conducts
does not exist. In conditions of sport stress -competition- changes of
laterality tendency are not observed. The hypothesis of the genetic model
cannot be considered that the bilateral sport training constitutes a valid
technique for the modification of the laterality, confirming.
KEY WORDS: Laterality, Sport, Full Contact,
genetic and behavioural model.
INTRODUCCIÓN
En el deporte
de full contact se utilizan todas las extremidades para golpear, bloquear,
parar, desviar golpes, con esto queremos señalar que se utiliza tanto el brazo
o la pierna dominante como el no dominante para todos los golpes, ya sean
patadas como puñetazos. Así, en las patadas esto aparece de un modo más
significativo, ya que las aptitudes físicas que se muestran introducen
variables como precisión, potencia y velocidad. Los entrenadores de Full
Contact insisten muchísimo en que se controlen todas las extremidades
(superiores e inferiores) con la misma habilidad, para esto se obliga a
entrenar por igual ambos lados del cuerpo e incluso más el lado no dominante. A
lo largo de la sesión de entrenamiento se practican todos los movimientos y combinaciones
posibles con ambas manos y piernas, ya que se trata de lograr la misma
efectividad de cara al combate. Así no es lo mismo hacer un gancho horizontal con la derecha seguido de una frontal
percutante con la izquierda que realizarlo a la inversa. A diferencia de
deportes como fútbol, baloncesto, balonmano e incluso voleibol, en full contact
se deben usar los dos lados del cuerpo por igual, echo que se observa en otros
deportes como la natación, el esquí, el atletismo en determinadas pruebas,
etc., datos relevantes en el estudio de la lateralidad.
A lo largo de
la historia en los estudios sobre lateralidad, las manos han sido unos de los
principales centros de atención, hasta principios del S. XIX donde el término
lateralidad se convierte en objeto de estudio. De esta forma a lo largo de la
historia hemos podido observar como la
utilización de la mano izquierda se atribuye a un pacto con las fuerzas
malévolas y misteriosas, el uso de la mano derecha es algo puro, divino; por
otra parte, en la religión el simbolismo religioso está cargado de imágenes
como: El Hijo de Dios a la derecha, en el juicio final los buenos a la derecha
y los malos a la izquierda. También desde los primeros tiempos Aristóteles
afirma que según Pitágoras el bien se
encuentra a la derecha.
Pero no todo queda aquí, desde una
visión Socio-histórica: los dibujos rupestres, las armas y herramientas
muestran el uso de la mano derecha. En el medievo, el escudo protegía el
corazón y el arma se empuñaba con la derecha. Como vemos es un fenómeno
extendido a todo el mundo. En ciertas comarcas de Africa, la mano izquierda era
de “lujo”, no se utilizaba. En china, los letrados dejaban crecer las uñas de
los dedos de la mano izquierda para utilizar sólo la mano derecha.
Tal es la
importancia que incluso en nuestro días podemos observar esta preferencia por
la derecha frente a la izquierda, por ejemplo:
en
Inglaterra, la mano derecha se denomina como “right hand” (correcto, bueno); en
España, Alemania, Francia, el término derecha quiere decir “decente”, “honrado”
y en latín o italiano, el término siniestra es algo
“amenazador”, “desafortunado”.
En este sentido, la lateralidad ha
estado, sin duda, más unida a la preferencia manual, porque es el miembro de
mayor especialización y disociación motora y es el miembro utilizado con más
frecuencia en el contacto con el mundo exterior.
Aunque el verdadero problema no radica en todas las
peculiares anécdotas sobre ambas manos sino que surge en el S. XIX al estudiar los componentes de la lateralidad
(mano, ojo, pie y oído) y observar la preferencia de un segmento corporal (no
de una mano necesariamente) sobre su simétrico.
Ante esta situación, tan solo queda preguntarse si el
predominio lateral es de naturaleza análoga, si existe una estructura común a
todos o si por el contrario cada segmento trabaja con un determinado grado de
autonomía. En cualquiera de estos supuestos casos el individuo estará sujeto a
una serie de factores que en mayor o menor medida influirán en su preferencia
lateral, es decir si la causa de este dominio o preferencia es de carácter
hereditario o adquirido a través del medio y el tipo de práctica.
Con todo ello podemos
sacar una clara conclusión. La lateralidad pone en juego una competencia operacional
que preside todas las formas de orientación del sujeto, esto es, que el efecto
de la lateralidad hace que se adquieran unas determinadas formas de actuación
que son visibles en todas las acciones de la persona.
Siguiendo en
esta misma línea y dentro del ámbito motor, Da Fonseca (1998) advierte
que la lateralidad comprende una conciencia integrada de
la experiencia sensorial y motora. Por ello es necesario hablar de varias
perspectivas que aborden este tema como objeto de estudio. De ahí que podamos
destacar: la perspectiva
neurofisiológica que plantea el problema en el
predominio hemisférico, de tal forma que para los defensores de esta vertiente
el hecho de que se ejecuten las acciones preferentemente con un órgano que con
su simétrico, hace sospechar que existen ciertos resortes neurológicos.
Broca (1865) es el primero que con
sus trabajos sobre afasias nombra la derecha y la izquierda y según Girard
(1952) el zurdo es el que habla con su hemisferio derecho. Por su parte
Ajuriaguerra y Hecaen (1964) afirman que cada hemisferio posee una
sintomatología peculiar.
Cada vez comienzan a ser más
relevantes los estudios encefalográficos, los basados en patologías, etc. A
este tipo de trabajos cuyos autores destacamos: Pascual-Leone, da Fonseca, Le Boulch,
Luria, Brain, Trevathen, Pribian, Benson, etc. Se le suman otras
investigaciones de corte psicológico, sociológico, anatómico, todos ellos con
el afán de relacionar el cerebro con el comportamiento.
Otra perspectiva de estudio es la filogenética,
centrándose en la naturaleza y el
origen de la lateralidad animal con el objeto de hacer análisis comparativos.
También, defienden un predominio lateral en los mamíferos. Es decir, una
estabilidad genética en las especies inferiores reduciéndose hasta llegar a los
humanos.
Ligado a estos trabajos existen
estudios con ratones, gatos, macacos, en los que analizan la orientación en el
giro o la prensión con una pata. Destacan que el ejercicio puede alterar la
lateralidad (Warren, 1958; Rapaport y Bourliere, 1963). Warren y col. (1967)
afirman que el ejercicio afecta, pero depende de las actividades.
A esta perspectiva se le suman
críticas basadas en las comparaciones entre los animales y el hombre, dicen ser
éstas arriesgadas al existir diferencias en la estructura fisiológica y
psicológica. Por tanto, si se admitiera la relación animal-hombre habría de
tomarse en cuenta la cultura y la influencia de ésta sobre las personas.
La tercera perspectiva de trabajo son las investigaciones
ergonómicas, estas se limitan a
estudiar los factores determinantes de la adaptación a la vida profesional, y
con ellas se pretende demostrar cómo influyen las consecuencias de un mundo
para diestros sobre los zurdos y los mal lateralizados.
Algunos autores como Christiaens,
Brize, Maurin, desde los años 70, demuestran que los zurdos no tienen
dificultades especiales en su adaptación al medio ya que incluso pueden tener
ventajas al manejar las dos manos o los dos pies por igual. Hecho de gran relevancia en el
deporte, como podemos observar en la actualidad, es algo importante tener a
personas zurdas en los equipos colectivos ya que la mayoría de la gente suele
ser diestra y esto interesa a más de un técnico y entrenador deportivo.
En cuanto a las investigaciones psicológicas se preocupan
por estudiar el origen o la génesis de la lateralidad, teniendo en cuenta
varios factores: el hereditario, el cultural o el mixto (herencia-medio). El
trabajo realizado por esta disciplina se hace a través del desarrollo tomando
en cuenta la preferencia de la mano, pie u ojo de los participantes y de la intervención
educativa por parte de los profesores que se preocupan por realizar los
diferentes test sobre lateralidad a los alumnos.
Bajo este telón de fondo,
haciendo referencia al dilema herencia-medio, sacamos unas
cuantas conclusiones al respecto:
a) Si las
investigaciones hacen hincapié en la
existencia de factores neurológicos para determinar la lateralidad, el
ejercicio interviene como factor de refuerzo positivo o negativo, según los
casos.
b) Si predomina el factor cultural, la costumbre social concreta el
uso de los segmentos, entonces la preferencia se halla por causa de la
elaboración de hábitos fundamentados en la experiencia. (Un clarísimo
ejemplo es el deporte).
c) Si predomina el factor mixto (herencia-medio), la primera desempeña un
papel notable, pero no lo hace de una manera absoluta, ya que el aprendizaje y
el condicionamiento que tenemos del medio que nos rodea, tiene una influencia
bastante importante.
Como conclusión final, nosotros
somos partidarios de un modelo
mixto. Creemos que sería el más coherente ya que
para explicar que la lateralidad es hereditaria habría que delimitar su forma
de transmisión (genética), por lo tanto nos quedamos con la idea de que el medio ejercita la lateralidad en función de
su afirmación o debilidad y el tipo de tarea (aprendizaje).
En algunos de los trabajos
anteriormente expuestos se propone que la lateralidad puede propiciarse a
través del entrenamiento y el aprendizaje, en lugar de quedar determinada por
una facultad neurológica innata amparado por el modelo genetista. La situación
de crisis, como denominan algunos, del modelo genetista puesto que no es
concluyente en sus investigaciones, apunta hacia un cambio de marco conceptual
tanto para la explicación evolutiva como para el uso de un lado frente a su
simétrico, donde la consecución de la conducta pueda ser atendida como
conjuntos de comportamientos (véase la teoría modular de Fodor, la toría de la
redescripción representacional de Karmiloff-Smith, en los cuales su proceso de
adquisición constituye el factor más importante a estudiar, más allá de los
factores biológicos y genetistas).
En resumen la lateralidad en el deporte consiste en el predominio de una parte simétrica del
cuerpo en relación con la otra, algo que permite ser más hábil en la ejecución
de tareas con la parte dominante.
Sin olvidar que la lateralidad
está sujeta a varios factores causantes del lado preferente del deportista como
son:
- Los Factores hereditarios
- Los Factores históricos (madurez del sujeto) relación herencia-medio.
- Los Factores inmediatos: nivel de percepción de la coyuntura
experimental.
A lo que nosotros añadimos la
necesidad de seguir investigando en este campo porque queda mucho camino por
recorrer y por difundir.
Se presenta un
trabajo inicial en el que se pretende constatar qué tipo de lateralidad emplean
los deportistas de full contact en competición después de un seguimiento en el
entrenamiento donde se potencia el uso por igual de ambos lados e incluso se
trabaja de modo más vehemente el lado no preferente. El motivo por el que se ha
seleccionado estos sujetos y este deporte se debe a la necesidad de detectar si
un entrenamiento bilateral provoca un aprendizaje de destrezas que se mantengan
en competición con el propósito de aportar luz al ámbito del entrenamiento y la
percepción deportiva. Para ello, el estudio se ha llevado a cabo con un grupo
10 sujetos de 8 y 10 sujetos de 10 años todos practicantes de full contact con
una experiencia de más de 4 años en el deporte a razón de tres días semanales
de 1 hora, pertenecientes todos ellos al gimnasio de Murcia donde entrena
Joaquín López Espinosa, cinturón negro tercer dan, con una trayectoria de
trabajo de más de 20 años en el entrenamiento y preparación deportivo.
El objetivo
principal fue constatar qué tipo de preferencia lateral utilizaban los
deportistas en competición cuando las sesiones de entrenamiento iban dirigidas a
utilizar ambos lados del cuerpo por igual. Es decir, tras varios años de
práctica, ¿el aprendizaje se consolida bajo situación de estrés?
De forma más
concreta se establecieron los siguientes objetivos específicos:
1. Utilizar
el test clásico de Harris para analizar si la lateralidad de los deportistas en
acciones de la vida cotidiana se mantiene en situación de competición teniendo
en cuenta que el entrenamiento condiciona la misma.
2. Analizar
si el entrenamiento de los dos lados del cuerpo en un deporte como el full
contact, después de más de cuatro años de práctica, permite mantenerse bajo
condiciones de estrés o competición.
Se establecieron diferentes hipótesis:
La
investigación se ha realizado con un total de 20 sujetos de edades comprendidas
entre los 8 y los 10 años. La muestra fue dividida en un grupo de 10 sujetos de
8 años y un grupo de 10 sujetos de 10 años. Todos ellos escolares con una
práctica en el deporte de full contact de más de 4 años, de una clase social
media. El criterio de selección estuvo condicionado por las características del
grupo, ya que se suponía que dicho grupo siempre había entrenado con el mismo
plan de entrenamiento basado en la utilización de ambos lados del cuerpo e
incluso potenciación del lado no dominante. Para el desarrollo del estudio de
estas características se solicitaron todos los permisos pertinentes y se
realizó una entrevista personal al entrenador donde confirmaba la estrategia
empleada en el entrenamiento de los chicos.
El diseño de
esta investigación fue de tipo cuasi-experimental. Las variables que se han
establecido para realizar la investigación fueron las siguientes:
Variables independientes:
· VI1:
La aplicación del test de Harris modificado para constatar qué lado utilizaban
como preferente en las acciones de la vida cotidiana.
· VI2:
La aplicación de 9 pruebas del deporte de full contac y su respectiva serie
paralela representativas de un método de entrenamiento diario no condicionado
por la actuación de un compañero o por las indicaciones del entrenador.
· VI3:
La observación y registro de un combate de ligh-contact (semi contacto) a tres
puntos, de modo que los sujetos tenían que sacar el máximo provecho de sus
golpes.
Variables dependientes:
·
VD1: Los resultados obtenidos en cada uno de los aspectos
evaluados.
Variable controlada:
·
VC1: Años de práctica en el deporte de full contact.
El estudio se
desarrolló en una sala independiente del gimnasio donde se hallaban tres jueces
que anotaban los registros sobre el lado que empleaban los sujetos al realizar
las tareas, para finalizado el proceso establecer una puntuación interjueces
del sujeto. Los jueces fueron entrenados para tal fin y eran conocedores del
deporte en cuestión. A su vez, todas las pruebas se filmaron en video por si
alguno de los jueces necesitaba observar la acción para poder registrarla
evitando cualquier tipo de dudas.
Para constatar el lado preferente en la realización de las tareas cotidianas se utilizó el test de Harris modificado. Como sabemos dicho test se compone de 10 pruebas para constatar la preferencia de mano, 3 pruebas para comprobar la utilización del ojo y tres pruebas para el uso del pie. Por las características de nuestro estudio utilizamos las 10 pruebas para constatar la preferencia de mano y las tres pruebas para la preferencia de pie -añadiendo siete pruebas más de pie- para igualar la complejidad supuesta con la mano, desestimando la preferencia de ojo ya que no era objeto de nuestro interés (ver anexo nº 1).
Para observar
el uso de la mano o pierna preferente en situación de entrenamiento se diseñó
una hoja de observación compuesta por 9 pruebas con su respectiva serie
paralela para constatar la fiabilidad de la observación interjueces. Los
criterios de selección fueron los siguientes: a) que las tareas fueran
representativas de los métodos de entrenamiento diarios propios del deporte de
full contact; b) que las pruebas no estuviesen condicionadas por la actuación
de ningún compañero; c) que las pruebas no pudieran estar influenciadas por la
intervención del entrenador. De este modo, las tareas propuestas fueron las
siguientes: Primera Serie: 1. Sombra
de puños con fintas en 15’’, 2. Sombra de piernas con finta en 15’’, 3. Sombra
de puño y pierna con fintas en 15’’, 4. Golpeo al saco con puños con bloqueo en
15’’, 5. Golpeo al saco con piernas con bloqueo en 15’’, 6. Golpeo al saco con
puños y piernas con bloqueo en 15’’, 7. Golpeo al objeto en el aire de forma
instintiva con puño, 8. Golpeo al objeto en el aire de forma instintiva con
pierna, 9.Golpeo al objeto en el aire de forma instintiva con pierna. Serie Paralela: 1. Sombra puños con revueltas en 15’’, 2. Sombra piernas con revueltas
en 15’’, 3. Sombra puño-pierna con revuelta en 15’’, 4. Golpeo al saco con
doble puño en 15’’, 5. Golpeo al saco con doble patada en 15’’, 6. Golpeo al
saco con puño-pierna con dobles golpeos en 15’’, 7. Golpeo con puño a
colchoneta tras un pitido(un solo golpeo), 8. Golpeo con pierna a colchoneta
tras un pitido(un solo golpeo), 9. Golpeo con puño-pierna a colchoneta tras un
pitido(un golpeo de pierna y otro de brazo.
El procedimiento para llevarlo a cabo fue decirles de palabra, sin
demostración, lo que tenían que hacer los sujetos en 15” y los tres jueces
anotaban el número de golpes asestados con cada una de las manos o de los
pies, para después establecer un
criterio común para cada sujeto.
Para observar lo ocurrido en combate, se diseñó una tabla donde se
cuantificaban los golpes dados con derecha en brazo y pierna y los golpes dados
con izquierda en igualdad de condiciones. El combate se cerró a tres puntos y
fueron 3 jueces los que puntuaron dicha prueba. Para eliminar la influencia del
contrario se entrenó a un sujeto de la misma edad para que no llevara la iniciativa
en combate.
RESULTADOS
Analizadas las
diferencias y similitudes que existieron en cuanto al desarrollo de las pruebas
del test de Harris modificado para la edad de 8 años en relación con la
preferencia de mano, observamos que tan sólo dos sujetos de un total de 10
utilizan la mano izquierda en la segunda prueba del test de Harris modificado
que es “dar cuerda al despertador”; un sujeto en la prueba 5 “peinarse” y un
sujeto en la prueba 8 “utilizar las tijeras”. Si tuviéramos que explicar qué
ocurre en la prueba globalmente podríamos afirmar que los resultados indican
que todos los sujetos de 8 años que han realizado la prueba tienen una
preferencia por el uso de la mano derecha (ver gráfico nº 1).
Gráfico nº 1: Resultados del Test de Harris modificado. 8 años. Mano
Si analizamos
las pruebas del test de Harris modificado respecto al uso preferente del pie para
la edad de 8 años, observamos que tan sólo un sujeto de un total de 10, utiliza
el pie izquierdo en la cuarta prueba del test de Harris modificado que es
“recepcionar el balón”; dos sujetos en la prueba 5 “levantar una pierna”, dos
sujetos en la prueba 6 “dar una patada al aire”, un sujeto en la prueba 7
“saltar a pata coja” y un sujeto en la prueba 9 “subir un escalón”. Si
tuviéramos que explicar qué ocurre en la prueba globalmente podríamos afirmar
que los resultados indican que todos los sujetos de 8 años tienen una
preferencia por el uso del pie derecho (ver gráfico nº 2).
Gráfico nº 2: Resultados del Test de Harris modificado. 8 años. Pie
Si analizamos
las pruebas del test de Harris modificado respecto al uso preferente de la mano
para la edad de 10 años, observamos que tan sólo un sujeto de 10, utiliza mano
izquierda en la prueba 6 “girar el pomo de una puerta” y un sujeto en la prueba
7 “sonarse”. Si tuviéramos que explicar qué ocurre en la prueba globalmente
podríamos afirmar que los resultados indican que todos los sujetos de 10 años
tienen una preferencia por el uso de la mano derecha (ver gráfico nº 3).
Si analizamos
las pruebas del test de Harris modificado respecto al uso preferente del pie
para la edad de 10 años, observamos que tan sólo un sujeto de 10, utiliza el
pie izquierdo en la prueba 4 “recepcionar el balón”, un sujeto en la prueba 7
“saltar a pata coja” y un sujeto en la prueba 9 “subir un escalón”. Si
tuviéramos que explicar qué ocurre en la prueba globalmente podríamos afirmar
que los resultados indican que todos los sujetos de 10 años tienen una
preferencia por el uso del pie derecho (ver gráfico nº 4).
Gráfico nº 4: Resultados del Test de Harris modificado. 10 años. Pie
En cuanto a
las diferencias halladas entre los dos grupos de edad analizados, no podemos señalar
que existan diferencias significativas, ya que ambos grupos manifiestan una
preferencia en el uso de la mano y el pie derecho sobre su simétrico.
Analizados los resultados de la prueba
de entrenamiento mediante el diseño de series paralelas observamos que en la
edad de 8 años todos los sujetos utilizan más el lado derecho que el izquierdo
atendiendo a la media total de golpes asistidos por los sujetos. Es evidente
que aunque el entrenamiento se haga de forma bilateral, los sujetos tienen una
tendencia marcada hacia el uso de la mano o pie del lado derecho (ver gráfico
nº 5).
Gráfico nº 5: Comparación promedio de los resultados en entrenamiento 8
años
Analizados los resultados de la prueba
de entrenamiento mediante el diseño de series paralelas observamos que en la
edad de 10 años todos los sujetos utilizan más el lado derecho que el izquierdo
atendiendo a la media total de golpes asistidos por los sujetos. Es evidente que
aunque el entrenamiento se haga de forma bilateral, los sujetos tienen una
tendencia marcada hacia el uso de la mano o pie del lado derecho (ver gráfico
nº 6).
Gráfico nº 6: Comparación promedio de los resultados en entrenamiento 10
años
En cuanto a las diferencias halladas
entre los dos grupos de edad analizados, no podemos señalar que existan
diferencias significativas, ya que ambos grupos manifiestan una preferencia en
el uso de la mano y el pie derecho sobre su simétrico, observándose incluso que
las diferencias en el predominio del lado derecho sobre su simétrico aumentan a
medida que se incrementa la edad.
Se debe
destacar la proximidad de la puntuación hallada en las series paralelas lo que
nos da una fiablidad del constructo. Dejar constancia que las últimas tres
tareas de las series paralelas no aparecen debido a que estos tres ejercicios
se resolvían con un solo golpe y no con varios como en el resto, con lo cual no
tenia ningún significado en las graficas. Sin embargo, de estas pruebas que
trataban de medir la preferencia lateral en situaciones de rapidez de decisión
como es escoger un pie o una mano para realizar el golpeo antes de que el
objeto caiga, la conclusión es que se mantenían los resultados y la tendencia
general de todo el estudio. Es decir, los sujetos realizaban siempre el único
golpeo con la mano o pie dominante, siendo el lado derecho el único que
aparece.
En ambos grupos
se comprueba el predominio del lado derecho como dominante por encima del lado
izquierdo, según aumenta la edad existe un mayor número de golpes con un lado
que con otro, teniendo en cuenta que el combate es una tarea sometida a la
presión externa de la competición (ver gráficos 7 y 8).
Gráfico nº 7: Resultados en combate 8 años
Si analizamos
los gráficos individualmente destacamos que en la edad de 8 años los sujetos nº
2, 5 y 9, tienen una mayor proximidad entre el uso de la mano/pie derecha con
el de la izquierda, predominando la derecha. En la edad de 10 años los sujetos
nº 2, 3, 5, 9 y 10 se hallan en la
misma situación anterior. Esto nos hace entender que el entrenamiento bilateral
sí tiene una cierta repercusión sobre los sujetos.
CONTRASTE
DE HIPÓTESIS
H1.
La primera hipótesis queda confirmada a medias. Los sujetos que manifiestan una
lateralidad en tareas de la vida cotidiana en situación de entrenamiento siguen
manteniéndola pero se observa que el aprendizaje condiciona ligeramente la práctica y la competición.
H.2.
La segunda hipótesis se confirma. No existen diferencias significativas entre el entrenamiento y la
competición.
H.3.
La tercera hipótesis se refuta. En las tres pruebas el uso de la mano y pie
dominante parece que tienen una tendencia genética, aunque las diferencias halladas
por la incidencia del aprendizaje se ponen de manifiesto.
H.4.
La cuarta hipótesis se confirma. Existen cambios entre los dos grupos de sujetos debido a la edad. Por
madurez, los sujetos de 10 años son superiores en el dominio de las destrezas
deportivas en full contact a los del grupo de menor edad, no observándose
cambios en cuanto al empleo de la lateralidad.
DISCUSIÓN
En lo
concerniente al análisis de las diferencias y similitudes en cuanto al uso
evidenciado de un segmento del cuerpo sobre su simétrico en tareas de la vida
cotidiana, en entrenamiento y en competición, se observa el predominio del lado
derecho sobre el izquierdo en todos los casos. Estos resultados quizás puedan
deberse a que tanto en la vida cotidiana como en el deporte, el predominio de una parte dominante del
cuerpo en relación con la otra, permite ser más hábil en la ejecución de las
tareas. Parece que la lateralidad en todos los casos queda determinada por una
facultad neurológica innata amparado por el modelo genetista. Sin embargo, si dicho modelo desempeña un
papel notable no lo hace de una manera absoluta, ya que el aprendizaje y el
condicionamiento que tenemos del medio que nos rodea, tiene una influencia
bastante importante. De hecho los resultados hallados en entrenamiento y en
competición son bastante parejos en el uso de ambos lados del cuerpo. Se
constata como el entrenamiento tiene su influencia. Las coincidencias
encontradas parece que son producto de la aplicación de procedimientos de
aprendizaje para el cambio de tendencia dependiendo de los componentes de las
tareas y de los sujetos. Los resultados encontrados demuestran una tendencia al uso de los dos lados en combate, por
lo que parece demostrarse la efectividad del entrenamiento y del aprendizaje,
en línea con los trabajos de Tyler (1971); Shapiro y Shapiro (1985); Bilbao y
Oña, (2000, 2003).
Al comparar
los dos grupos de edad observamos que no existen diferencias significativas al
hallar la media, siendo ligeramente superior el grupo de 10 años, ratificado
por el empleo de un número mayor de golpes que se corresponde con un
aprendizaje más homogéneo y menos disperso.
Si nos
detenemos en el análisis de cada un de las pruebas, en ambos grupos se
identifica el uso de la mano/pie derecha por encima de la izquierda
encontrándose diferencias más acusadas en la prueba del Test de Harris
modificado frente a las pruebas medidas en entrenamiento y en competición.
Quizás dichos resultados se deban a la poca similitud que existe entre las
pruebas que responden a tareas de la vida cotidiana con las pruebas
correspondientes a un cierto dominio como diría Fodor o Kármiloff-Smith. A lo
que nosotros denominaríamos dominio deportivo del full contact. Es evidente que
existe una correlación significativa entre las pruebas en entrenamiento y en
competición que éstas con el Test de Harris modificado. Esto nos lleva a pensar
en la necesidad de delimitar en profundidad lo que se entiende por lateralidad
y su uso en diferentes dominios.
CONCLUSIONES
I.
Es
necesario seguir investigando en esta línea de trabajo teniendo en cuenta el
aprendizaje, tomando como referencia los estudios ya realizados entre los que
destacamos a Tyler (1971); Shapiro y Shapiro
(1985); Bilbao y Oña, (2000, 2003).
II.
Comprobamos
cómo se hallan relaciones entre tareas del mismo dominio (entrenamiento y
competición en full contact) por lo que es necesario establecer diferencias en
el uso de la lateralidad por módulos de aprendizaje como propone
Karmiloff-Smith (1994).
III.
El uso
del miembro dominante frente a su simétrico nos hace pensar en la importancia
que adquiere el protocolo de actuación seguido por el entrenador con vistas al
uso de una “bilateralidad” en el deporte de full contact.
IV.
Es
urgente que nuestro colectivo establezca una secuenciación lógica y ordenada de
las características que conforman la lateralidad y distinga con precisión la
diferencia entre tareas pertenecientes a diferentes dominios.
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The C.V. Mosby Co.
Preferencia de mano. Se utiliza el tipo de anotación que propone Harris.
TAREA
|
DERECHA
|
IZQUIERDA
|
LAS DOS
|
1. Tirar una
pelota |
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2. Dar
cuerda despertador |
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3. Clavar un
clavo |
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4.
Cepillarse los dientes |
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|
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5. Peinarse |
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|
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6. Girar el
pomo de la puerta |
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7. Sonarse |
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8. Utilizar
las tijeras |
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9. Cortar
con un cuchillo |
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10. Escribir |
|
|
|
Preferencia de pie. Se utiliza el tipo de anotación que propone Harris.
TAREA
|
DERECHA
|
IZQUIERDA
|
LAS DOS
|
1. Sacar el
balón |
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2. Conducir
el balón |
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3. Chutar |
|
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|
4.
Recepcionar el balón |
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|
|
5. Levantar
una pierna |
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|
|
6. Darle una
patada al aire |
|
|
|
7. Saltar a
pata coja |
|
|
|
8. Regatear
con un pie. |
|
|
|
9. Subir un
escalón |
|
|
|
10. Pisar a
un compañero. |
|
|
|