Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte – vol 1 - número 3 - julio 2001 - ISSN: 1577-0354
Feu, S. e Ibáñez,
S. (2001). La visión del entrenador en la
transición a través del deporte. Revista Internacional de Medicina y
Ciencias de
Feu, S. e Ibáñez, S
RESUMEN
A través de las publicaciones
especializadas en de la actividad física y el deporte que se editaron en el
período que nos ocupa podemos conocer cuales eran las dificultades que tenían
los entrenadores y los clubes e instituciones deportivas en las relaciones
entre ambos en torno al ejercicio de la profesión de entrenador deportivo.
Hemos comprobado que algunas de las circunstancias actuales que se dan en el
entrenador no son nuevas y que ya se daban en este período aunque si bien
algunas de estas parecen haberse cuando menos mejorado con el paso de los años:
la formación del entrenador, el apoyo en
otros profesionales especializados, el intrusismo de entrenadores sin
titulación, la formalización contratos
laborales que garanticen el cobro de emolumentos,.... Las
investigaciones publicadas sobre el trabajo del entrenador en la
transición son escasas, en la actualidad empiezan a
sucederse corroborando así la importancia que tiene el entrenador como otro
agente importante, al igual que deportistas, sistemas y métodos entrenamientos,
medios e instalaciones,.... que intervienen en el proceso del entrenamiento.
PALABRAS CLAVE: entrenador,
problemática, transición, Deporte 2000
I.
INTRODUCCIÓN
La situación del entrenador en el deporte español desde finales del franquismo hasta la
época de la transición la hemos analizado a través de una publicación que se
hizo eco de este período, Deporte 2000, revista
editada por el Instituto Nacional de Educación Física de Madrid y
dirigida por Santiago Coca. La publicación
recoge artículos de opinión, entrevistas, divulgaciones científicas,
informaciones y reportajes de los eventos deportivos que se celebraron en los
años que se editó (Juegos Olímpicos, Campeonatos del mundo, Liga nacional de
fútbol, ascensiones a cumbres importantes,....).
Para conocer y comprender a los entrenadores de este periodo
es necesario encontrar las circunstancias y preocupaciones, tanto a nivel
institucional y federativo como las del propio entrenador, sobre los aspectos y
problemática que afectan al trabajo del entrenador deportivo, e indagar en las
posibles soluciones aportadas desde los diferentes colectivos o desde
investigaciones realizadas y publicadas en Deporte 2000. Para ello realizamos
una revisión bibliográfica de las publicaciones en esta revista durante el período 1974 – 1978, con la
finalidad de obtener información sobre
la situación y del desarrollo de las funciones del entrenador deportivo en esa
época. La información arrojada por todos los documentos analizados se
estructuró y organizó en los siguientes apartados: la problemática en torno a la figura del entrenador, las
soluciones aportadas desde las instituciones o desde el propio colectivo y las
investigaciones realizadas en torno a la figura del entrenador. También hemos
creído necesario comparar estos apartados con la situación que apuntan las últimas investigaciones en
este campo y las futuras líneas de investigación que de ellas se derivan.
II.
ANÁLISIS
DE
Antes de iniciar cualquier análisis debemos apuntar que
durante el periodo de publicación de la revista han sido pocos los documentos
encontrados en torno a las tareas y figura del entrenador deportivo, es más, no
se ha encontrado ningún tipo de documento que refleje investigación alguna que
estudie la forma de actuar de los entrenadores,
sus problemas, sus motivaciones, que clasifique a estos en función de taxonomía
alguna, etc...
También hemos podido observar que las opiniones que veremos
reflejadas a continuación son pocas y diseminadas entre los distintos
colectivos implicados en el proceso del entrenamiento: entrenadores, comisiones
técnicas de las federaciones, colegios de entrenadores y de profesionales de
otros campos y/o áreas de conocimiento.
Por otro lado las manifestaciones recogidas proceden de distintos
deportes colectivos de colaboración
oposición.
En este período no son muchos los entrenadores que ejercen
en nuestro país debido al escaso hábito de práctica deportiva que según datos
pertenecientes a 1975 se fijan en un 20 % de la población los que practican uno o varios deportes, Plaza, D. (1995). El ámbito federado y el sistema educativo,
según Plaza, D. (1995), son los canalizadores de la demanda de práctica
deportiva, siendo en muchos casos el maestro generalista el encargado de la
formación deportiva en los primeros niveles.
q
Problemática en torno a la figura del entrenador:
A través de los textos analizados conocemos que los
principales problemas de este período en
torno a la figura y profesión del entrenador se encuadraban en los siguientes
aspectos:
§ La incidencia de la
formación del entrenador en la calidad en el desarrollo de sus funciones.
§ La implicación en el
entrenamiento.
§ La defensa del
colectivo en las relaciones con los
clubes
§ La defensa del
colectivo ante el intrusismo “laboral” de personas sin titulación.
§ La necesidad de
apoyarse en otras áreas de conocimiento.
La formación del entrenador: una apuesta por la calidad
Son muchos los factores que influyen
en la calidad del proceso de entrenamiento, pero de todos es conocido que la
formación y experiencia del entrenador son unos de los aspectos más
importantes. El segundo se gana con el paso de los años y con la formación
permanente, aspecto que veremos más adelante, es por ello que el que más preocupa en la época en la que nos situamos
sea el primero, la formación. La formación inicial del entrenador correspondía
a las Federaciones, nacionales o regionales,
a través de sus comités técnicos o Escuelas de entrenadores. Es muy
probable que en cada deporte estas instituciones funcionasen con cometidos,
criterios y objetivos prioritarios propios en función de las necesidades de
cada una de ellas. En este caso hay que decir que la ley en vigor en aquella
época, Ley de Educación física de 1961 no regula las bases des enseñanzas y
titulaciones federativas y como consecuencia la formación de los Técnicos
Federativos era muy dispar, Plaza, D. (1995).
Por otro lado no hay que olvidar que
la experiencia del entrenador también se
gana a través de la formación permanente aspecto que comienza a preocupar en
algunos colectivos e instituciones. En nuestra revisión, encontramos ejemplos
en federaciones deportivas de deportes colectivos de colaboración oposición en
las que se abre un debate interno al detectar problemas sobre esta cuestión y
que en opinión de algunos responsables federativos estos problemas se centran
sobre la calidad durante proceso del entrenamiento. Petit, S. (1975)[1]
manifiesta que el principal problema de la falta de calidad de los junior
es “la ausencia de técnicos que sean
capaces de encauzarles debidamente en el aprendizaje y en el desarrollo del
juego” y sigue “es evidente que no
tenemos los entrenadores en cantidad que deberíamos tener y especialmente no
tenemos los entrenadores en calidad que deberíamos tener”. Petit, S. a porta
como dato importante que la cantidad, que era y es necesaria, no debe
estar reñida con la calidad. Roncero, A. (1975)[2] reafirma las palabras de Petit, S.
(1975) en cuanto al balonmano femenino,
calificando el problema como más grave en este caso y situando el problema en
el deporte de base, “si queremos hacer algo serio con las chicas hay que
empezar a partir de los clubs” “ con unos entrenadores adecuados en los clubs
juveniles, que es donde de hecho se coge la base”.
Por otra parte el problema de la
formación se ve agravado por la tipología
del entrenador de la época al que Petit, S. (1975) define como autodidacta ya
que va a necesitar “unas posibilidades económicas, bibliográficas, etc.
... que faciliten su formación” aspecto
que repercutirá en el territorio
nacional en función de las posibilidades económicas y desarrollo de las
distintas regiones.
La implicación
en el entrenamiento
Otro problema apuntado es la implicación del entrenador
entendiéndola como el interés y
cumplimiento de sus funciones como entrenador:
la aplicación de sus
conocimientos a pesar de las dificultades, la preocupación por su formación permanente, sus
planificaciones,... Para Barcenas, D.(1975) en general hay muchos entrenadores
que se rinden ante la más mínima contrariedad para él todo el problema en torno radica en la falta
de interés y entrega de los entrenadores y jugadores. En muchos deportes la organización y
estructuras de club en general no estaban muy arraigadas debido a su juventud y
a la falta generalizada de recursos tanto en instalaciones, ya sean de uso
privado como público, como en material.
Ante esta situación el entrenador tenía que preocuparse de aspectos
organizativos de su deporte haciendo a veces de directivo, pudiendo constituir
un factor negativo para la motivación hacia su principal tarea, entrenar.
La
defensa del colectivo de entrenadores. Del amateurismo a la profesionalización
La profesionalización del entrenador
no va a llegar igual para todo el colectivo, es conocido que salvo algunos
jugadores reconvertidos a entrenador que llegan rápido a profesionalizarse como
tales, todos los demás que están
inmersos en las tareas de entrenador han
empezado como amateurs y en la mayoría de los casos en esta época continuaban
siéndolo. Por otro lado un factor determinante va a ser el deporte al que se
dedica cada uno, pues no es ni fue lo mismo dirigir un equipo de fútbol, donde
los poderes económicos están mucho más patentes, que uno de hockey sobre hierba
o balonmano.
En 1956 se funda
En estos años el marco laboral del
entrenador se empieza a complicar debido
a la exigencia de resultados por parte de los clubes, provocando en ocasiones
dificultades a la hora del cobro de la ficha y a una movilidad, a veces
excesiva, del colectivo pues los
clubes al sentirse perjudicados intentan evadir sus compromisos tras cesar a los
entrenadores. Esta situación obviamente no se da en todos los deportes, el
fútbol parece ser el pionero incluso en categorías a nivel regional. Estas asociaciones aparecen a raíz de una
paulatina profesionalización del colectivo o cuando los emolumentos o pago de
servicios a los entrenadores empiezan a
ser habituales e incluso a aumentar en cuantía en las categorías de nivel regional.
Otra forma de proteger al colectivo
de entrenadores va a ser la de evitar la entrada de intrusos, gente sin
titulación en los banquillos y pistas de entrenamiento. Para Antón, C., la intención
del Colegio Castellano era exigir
paulatinamente en las ligas más
inferiores la exigencia de una titulación regional para poder asumir las
funciones de entrenador. Por tanto podemos decir que los Colegios de
Entrenadores surgen con la misión de proteger a los técnicos titulados.
No parece, a tenor de lo encontrado en nuestra revisión, haber una preocupación importante en el Colegio de
entrenadores, por involucrarse directamente en la formación permanente del
entrenador. Esta tarea parece relegada a instituciones federativas y a los
Institutos Nacionales de Educación Física.
La
necesidad de las ciencias de apoyo en el entrenamiento
Algunos entrenadores y profesionales
de otras áreas de conocimiento empiezan a
reivindicar la presencia de profesionales para ayudar a control del
entrenamiento desde otros puntos de vista: fisiológico, psicológico,
biomecánico,..... La primera de las
áreas que pide un lugar dentro del proceso del entrenamiento es la medicina,
para Torrado, M. (1976) “el médico deportivo ayuda al entrenador con sus
conocimientos científicos y con los medios que dispone a la conservación de la
interrelación de órganos y sistemas o al descubrimiento y tratamiento del más
mínimo disfuncionalismo de los mismos.”
“ el médico deportivo tiene un papel primordial, puesto que es él y sólo
él el que tienen conocimientos para dar diagnóstico del estado funcional del
deportista.” El Dr. Torrado cita también el tipo de pruebas y exámenes que debe realizar el médico
deportivo y apunta que con ello obtendrá un perfil biológico del deportista que
será transmitido al entrenador para que
planifique el comienzo del trabajo, la cantidad e intensidad del esfuerzo y los
medios de entrenamiento,
Por otro lado algunos
entrenadores manifiestan la necesidad de
tener conocimientos en torno a áreas como la psicología para conocer mejor a sus jugadores, es el
caso de Díaz Miguel, A. (1974)[4]
que afirma que “la psicología es
importante” “creo que en parte es mucho de estudiar la persona, de ver sus
reacciones, de ver como reacciona respecto a las cosas buenas, respecto a las
cosas malas y ver como se asocia, porque es un deporte de asociación, con todos
sus compañeros”. De la necesidad del estudio de un área concreta por parte del
entrenador deducimos la necesidad del apoyo en otras áreas, aunque todavía la
incursión de profesionales de algunas áreas específicas para colaborar
directamente con el entrenador está por llegar, recuérdese lo que supuso de
novedoso a nivel popular en los años 90 la llegada de Floro, B. al Real Madrid
con la inclusión de un psicólogo dentro del cuadro técnico de un equipo de
fútbol en el entrenamiento y partidos, aunque en otras disciplinas ya se venía
haciendo de antes en nuestro país.
graf.
2: problemática en torno al entrenador deportivo en la transición
q
Soluciones aportadas
desde las instituciones y desde el propio colectivo
Tras el análisis de la situación del entrenador deportivo parecen
destacar como puntos más importantes a solucionar : la formación, tanto inicial
como permanente, la defensa ante los intrusos, el cobro de las remuneraciones
de los entrenadores, la implicación del entrenador y la necesidad de utilizar
las ciencias de apoyo: medicina, psicología,... Algunas soluciones a estos problemas se han señalado a través de
aportaciones hechas desde las propias Federaciones Deportivas y de la
agrupación de los entrenadores en los
Colegios, aunque siempre, a nuestro parecer, con soluciones a medio y largo
plazo y con el apoyo en muchos casos de una legislación nueva en el ámbito
deportivo.
Algunas Federaciones Deportivas ya articulaban en su seno
instituciones preocupadas por la formación del entrenador, es el caso de las
Escuelas Nacionales de Preparadores o Entrenadores. Entre los cometidos de una de estas, la Escuela de
la Real Federación Española de Balonmano, encontramos que tenía los siguientes: “el control y la
aportación de profesorado en aquellas federaciones que no puedan disponer de él
para los cursos provinciales, organización y
convocatoria de los cursos nacionales, cursos de actualización,
“stages”, comunicaciones técnicas y organización de biblioteca y filmoteca”[5]. Estos cometidos reflejan un interés, al
menos por esta federación, por
garantizar tanto por la formación
inicial como la permanente, aspecto de vital importancia para Petit, S. (1975)
para lograr elevar el nivel del balonmano y en consecuencia el de la selección
nacional.
La defensa del entrenador en las relaciones laborales con los clubes
parece ser uno de los motivos de la aparición de los Colegios de Entrenadores
que además protege y defiende al
entrenador de las posibles
intrusiones de entrenadores sin carnet. La profesionalización del deporte y de
algunas categorías se aceleró debido al aumento de inversiones económicas con
el fin de conseguir títulos.
La implicación de los entrenadores
en muchos casos se veía dificultada por
problemas a veces ajenos a sus funciones y más bien propios de las
funciones de los directivos. El entrenador
ejercía una doble función ya que debía aconsejar al directivo o incluso tomar
la iniciativa para aportar soluciones. Nos tememos que en la mayoría de los
casos este problema se solucionaría con el desarrollo y asentamiento de los
clubes y mediante la formación de los
directivos en sus tareas.
Volviendo a la incorporación de
profesionales de otras áreas de apoyo al equipo de técnicos de una equipo, las
aportaciones del Dr. Torrado (1976)
muestran una realidad sin la que no se podría concebir el entrenamiento actual
de cierto nivel. Estas incorporaciones como veremos a continuación dependerán
de la permisividad del entrenador a la hora de aceptar estas incorporaciones.
q
Investigaciones en
torno al trabajo del entrenador
En la revisión de los documentos no podemos apuntar ninguna
referencia de ese período sobre investigaciones en torno a la figura y las
tareas del entrenador. Este aspecto no nos coge de sorpresa ya que en recientes
revisiones bibliográficas consultadas, publicaciones, proyectos de
investigación y tesis doctorales, una de
las principales dificultades fue la escasez de estudios y
bibliografía, sobre todo en lengua castellana.
A lo largo de la
revisión se ha comprobado que existe una
gran cantidad de artículos de investigación relacionados con el entrenamiento
en diferentes áreas: la iniciación deportiva, la preparación física,
biomecánica,.... he incluso sobre instalaciones deportivas, aspecto que llama
la atención al ser una de los problemas a los que debía enfrentarse el
entrenador en cuanto a las infraestructuras y medios para entrenar.
III.
CONCLUSIONES y
PROSPECTIVA
En las publicaciones entre los años mencionados de
la revista Deporte 2000 no aparecen
artículos de investigación aunque si opiniones de entrenadores y dirigentes de
la época que apunta la problemática de
entonces del entrenador.
En los últimos las investigaciones sobre el tema parece
haber incrementado dando pie a publicaciones, tesis doctorales sobre este tema
que nos están aportado una fuente importante de conocimiento.
La necesidad de seguir buscando mejoras en la formación de
los entrenadores ha pasado de ser una preocupación por la formación inicial, ya
que la propia Ley del Deporte[6]
lo regula, a una preocupación por la calidad de la enseñanza durante la
formación permanente del entrenador.
Desde diversas asociaciones y entidades
públicas y privadas se ofertan gran cantidad de cursos y seminarios a tal
efecto, la propia actividad física y el deporte toman un papel importante en el
ámbito universitario, ofertando líneas específicas de estudios en el área del
entrenamiento deportivo y el alto rendimiento.
Por otro lado el deporte a continuado con la
profesionalización de los entrenadores en mayor grado, produciéndose contratos
millonarios y ceses fulminantes en periodos de tiempo relativamente cortos de
trabajo, es el caso del fútbol. Es muy probable que el colectivo acabe
asociándose, al igual que los deportistas, en asociaciones profesionales de
entrenadores, que protejan sus intereses de una forma mucho más específica en
el plano laboral.
Las ciencias de apoyo y la tecnología se han ido abriendo
paso poco a poco y va a depender del nivel
y el tipo de deporte para estar más o menos introducidas. La tipología
del entrenador, Ibáñez, (1997), será una de las claves para incluir en mayor o menor medida a profesionales de otras áreas o especialistas
en aspectos concretos del entrenamiento en el equipo técnico y/o incluir tecnologías y materiales
novedosos, por tanto los entrenadores más tradicionales serán los que se apoyen
menos en estos y los colaborativos y tecnológicos los que más.
La implicación en el
entrenamiento era y continua siendo un problema dentro del colectivo, siendo
más tangible a nivel del deporte base ya que es frecuente encontrar personas
que se dedican a entrenar sin remuneración económica, como hobby o simplemente
por ayudar sin implicarse demasiado. Esto no debe tomarse como algo
generalizado ya que estamos seguros que la implicación es algo
intrínseco a la personalidad de cada entrenador.
Desde hace varias décadas las investigaciones sobre las características
y tareas del entrenador han venido de la mano de la psicología, las recientes
investigaciones sobre el conocimiento de las actuaciones y actitudes derivadas de la propia actividad del
entrenador parecen abarcar un mayor ámbito de estudio. En la actualidad
conocemos la taxonomía de las tipologías o modelos de entrenador, Ibáñez, S. (1997), y una serie de variables, descritas por
Ibáñez, S. (1997) que afectan a las tipologías de entrenador: Actitud en el
entrenamiento, formación previa, proceso de planificación y implicación profesional. En algunos casos
estas variables coinciden con las inquietudes, aunque de forma aislada, de
entrenadores de la época aunque si bien no fueron objeto de estudio en aquel
periodo. Las actuales líneas de investigación se desarrollan en el ámbito de la
Psicología del Deporte y de las Ciencias del Deporte, e intentan buscar
instrumentos para identificar los
modelos de entrenador, conocer en que
medida les afectan distintas variables, conocer el pensamiento del entrenador
ante diversas situaciones en el ejercicio de su labor profesional, etc.,...
dando así pie a multitud de diseños de investigación. Con ellos podemos
intervenir sobre el entrenador, a través de su formación inicial y permanente,
en el desarrollo de su profesión
mediante los diseños de investigación – acción, o sobre aspectos que se
identifiquen como susceptibles de modificación para mejorar sus actuaciones y ejercicio profesional.
IV.
BIBLIOGRAFÍA
CAPARROS,
F. Díaz Miguel, torbellino de palabras.
En Deporte 2000, nº 70, noviembre
1974, pp. 34 - 37. INEF. Madrid.
GONZÁLEZ, M. Arbitros y entrenadores dos temas a debate.
En Deporte 2000, nº 90 – 91, julio y
agosto de 1976, pp. 88 – 89. INEF. Madrid
IBÁÑEZ, S.
Los modelos de entrenador deportivo basados en el rol predominante. Revista Española de Educación Física y
Deportes, vol. 4. nº 4. Consejo
General de COPLEF. Madrid. 1997, pp.: 35
– 42.
IBÁÑEZ, S.: Variables que afectan al
establecimiento de los modelos de entrenador de baloncesto. Revista Habilidad Motriz, nº 10.
COPLEF Andalucía. Córdoba. 1997, pp.: 30 -37
IBAÑEZ, S.: Análisis del proceso de
formación del entrenador español de baloncesto. Tesis doctoral.
Universidad de Granada. Granada. 1996.
PLAZA, D. (1995) Evolución histórica de la formación
de Técnicos Deportivos en España. VI cursos de verano de la U.N.E.D., La
formación de formadores de Técnicos Deportivos. .U.N.E.D. Ávila. (fotocopias).
10/1990 Ley
del deporte. B.O.E. Madrid.
R.D. 594/1994 de a 8 de abril. Sobre enseñanzas y títulos
de los Técnicos Deportivos.. B.O.E. Madrid
R.D. 1913 / 1997 de 19 de diciembre. Enseñanzas de régimen especial para la
obtención del Título de Técnico Deportivo. B.O.E. Madrid.
REDACCIÓN:
Deportes para la XXI olimpiada, hoy balonmano. En Deporte 2000, nº 82, INEF,
Madrid, noviembre 1975, pp. 66.
TORRADO, M.: Colaboración entre el
entrenador y el médico deportivo en España. En Deporte 2000, nº 88. INEF. Madrid, 1976, pp. 8.
Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte - número 3 - julio 2001 - ISSN: 1577-0354
[1]
Manifestaciones del vocal de
[2]
Manifestaciones del vocal de
[3] ANTÓN, C.: Función del Colegio Castellano de entrenadores. Entrevista. GONZÁLEZ, M. Arbitros y entrenadores dos temas a debate. En Deporte 2000, nº 90 – 91, julio y agosto de 1976, pp. 88 – 89. INEF. Madrid.
[4] DÍAZ MIGUEL, A. Habla de
[5] Manifestaciones realizadas por el Presidente
de
[6]Ley del Deporte 10/ 1990, de 15 de Octubre dentro del marco de esta Ley se desarrolló el Real Decreto 594/1994, de 8 de abril que más tarde fue sustituido por el Real Decreto 1913/ 1997 de 19 de diciembre, que regula la formación de técnicos deportivos en la actualidad.