Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte- vol.12 - número 46 - ISSN: 1577-0354
Muyor, J.M.; López-Miñarro, P.A. y
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Disposición sagital del raquis lumbar en ciclistas de élite y sedentarios / Sagittal lumbar curvature in
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subjects. Revista Internacional de Medicina y
Ciencias de la Actividad Física y el Deporte vol. 12 (46) pp. 221-233 Http://cdeporte.rediris.es/revista/revista46/artdisposicion256.htm
ORIGINAL
DISPOSICIÓN SAGITAL DEL RAQUIS LUMBAR EN CICLISTAS DE ÉLITE Y SEDENTARIOS
SAGITTAL LUMBAR CURVATURE IN ELITE CYCLISTS
AND NON-ATHLETIC SUBJECTS
Muyor, J.M.1;
López-Miñarro, P.A.2 y Alacid, F.3
1 Profesor ayudante
doctor. Área de Expresión Corporal. Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad
de Almería, España. josemuyor@ual.es
2 Profesor
titular de escuela universitaria interino. Departamento de Expresión Plástica,
Musical y Dinámica. Facultad de Educación. Universidad de Murcia, España. http://webs.um.es/palopez palopez@um.es
3 Profesor asociado. Departamento de Actividad Física y
Deporte. Facultad de Ciencias del Deporte. Universidad de Murcia, España. fernando.alacid@um.es
AGRADECIMIENTOS
La
participación de Pedro Ángel López-Miñarro en este trabajo es resultado de la
ayuda (11664/EE2/09) concedida por la Fundación Séneca-Agencia de Ciencia y
Tecnología de la Región de Murcia en el marco del II PCTRM 2007 -2010.
Código UNESCO / UNESCO Code: 2411 Fisiología
humana / Human physiology
Clasificación
Consejo de Europa / Council of Europe Classification: 11.
Medicina del deporte / Sport medicine
Recibido 20 de abril de 2010 Received April 20, 2010
Aceptado 4 de abril de 2012 Accepted April 4, 2012
RESUMEN
La repetición sistemática de gestos deportivos específicos y el
mantenimiento de posturas durante largos periodos de tiempo se ha asociado a modificaciones
en las curvas raquídeas. El objetivo del presente estudio fue comparar el perfil sagital del raquis lumbar y su rango de
movimiento entre ciclistas de categoría
élite y sujetos no deportistas. A un total de 60 ciclistas de élite y 68 sedentarios
(edad: 23,2 ± 4,5 años) se les evaluó aleatoriamente, mediante un Spinal Mouse®,
la curva lumbar en bipedestación, sedentación relajada y máxima flexión del
tronco con rodillas flexionadas y extendidas. Los ciclistas mostraron una significativa
mayor flexión lumbar en las posturas de máxima flexión del tronco, mientras que
no hubo diferencias significativas en bipedestación y sedentación relajada. En conclusión,
la posición del raquis lumbar en la bicicleta parece condicionar la disposición
del raquis lumbar en posiciones de flexión máxima del tronco.
PALABRAS CLAVE: ciclismo, columna vertebral, postura, flexión.
ABSTRACT
Exposure to years of intense athletic training and
flexion postures has been associated to changes in sagittal spinal curvatures.
The aim of this study was to compare the sagittal lumbar curvature between elite
cyclists and non-athletic population. A total of 60 elite cyclists and 68 non-athletic
subjects (age: 23.2 ±
4.5 years) were recruited. The Spinal Mouse® was used to measure the
sagittal lumbar spine in usual upright posture, slumped sitting and maximal
trunk flexion in sitting (flexed and straight knees). The cyclists reported greater lumbar flexion in
all measures, although no statistical differences were found between both
groups in upright posture and slumped sitting. In conclusion, the seated posture in the bicycle may influence the sagittal
lumbar curvature in maximal trunk flexion.
KEY WORDS: cycling, spine, posture, flexion.
1. INTRODUCCIÓN
La disposición sagital del raquis está
condicionada por la repetición sistemática de gestos técnicos deportivos
específicos durante un largo periodo de tiempo y el volumen de entrenamiento.
Se han descrito adaptaciones específicas en las curvaturas sagitales del raquis
entre deportistas de diferentes disciplinas deportivas (1). La reiteración de entrenamientos
intensos, a lo largo de los años, puede influir en las curvaturas del raquis, debido
a la incidencia de las cargas mecánicas repetidas en el crecimiento vertebral (2).
Diversos estudios han observado
adaptaciones raquídeas específicas en diferentes deportistas, como en
bailarinas (3), gimnastas de rítmica (4,5), esquiadores (6,7), luchadores de
estilo libre y greco-romano (8), futbolistas (9), remeros (10,11), piragüistas
(12-16), usuarios de salas de musculación (17-21) y jugadoras de voleibol (22).
Otros estudios han evaluado y comparado el morfotipo raquídeo en diferentes
disciplinas deportivas (2,23,24), observando una relativa
influencia de los movimientos repetitivos, específicos y posturas mantenidas de
cada deporte, en las estructuras raquídeas.
En ciclismo, la principal posición
adoptada es la sedentación en la bicicleta, con tres puntos de apoyo del
ciclista sobre la misma: sillín, manillar y pedales (25). La sedentación
prologada junto a cargas intensas de entrenamiento genera adaptaciones raquídeas
(26,27), aumentando el estrés vertebral (28) y la presión intradiscal (29-31).
Algunos estudios han evaluado el morfotipo
raquídeo del ciclista. Kolehmainen y cols.
(32) analizaron la influencia de la altura del manillar sobre el raquis cervical
y torácico. Ashe y cols. (33)
compararon variables cardiovasculares y ventilatorias, a intensidades máximas y
submáximas, al colocar el tronco erguido o flexionado sobre la bicicleta, en
ciclistas desentrenados. Rajabi y cols.
(34) encontraron una mayor cifosis torácica en bipedestación en ciclistas
respecto a un grupo de no deportistas. Muyor y cols. (35), observaron un mayor porcentaje de hipercifosis
torácica, en bipedestación, en ciclistas de élite en comparación con sujetos
sedentarios. Sin embargo, cuando se situaban en su posición habitual sobre la
bicicleta, los valores angulares torácicos disminuían significativamente.
Recientemente, se han encontrado resultados similares en ciclistas de categoría
máster 30 (36) y máster 40 (37), existiendo una tendencia hacia una mayor
cifosis torácica cuanto más edad tiene el ciclista (38).
Usabiaga y cols. (39)
evaluaron, mediante radiografías, el raquis lumbar de tres ciclistas
profesionales sobre la bicicleta, encontrando una postura de inversión lumbar. Resultados
similares se han encontrado al evaluar, diferentes categorías deportivas en
ciclismo, mediante el sistema Spinal Mouse®
(36-38,40).
Por otro lado, Salai y cols. (41) observaron que más del 50% de
los hombres y mujeres ciclistas presentaban algias lumbares, posiblemente
asociadas a la posición que adopta el ciclista sobre la bicicleta (41,42).
No conocemos estudios que evalúen la disposición sagital del
raquis lumbar en diferentes posiciones habituales en un grupo de ciclistas de
elite. El raquis lumbar y su rango de movimiento, en comparación con un grupo
de sujetos no deportistas de la misma edad, no ha sido tratado en la literatura
científica. Puesto que la posición del ciclista, en inversión lumbar sobre la
bicicleta, podría generar adaptaciones en la disposición sagital del raquis
lumbar en situaciones estáticas y dinámicas, el objetivo del presente estudio
fue evaluar y comparar la disposición angular del raquis lumbar y su rango de flexión
en el plano sagital, entre un grupo de ciclistas de élite y un grupo de sujetos
que no practican actividades físico-deportivas.
2. MATERIAL Y MÉTODO
2.1. Muestra
Un total de 60 ciclistas de élite y
un grupo control de 68 sujetos no deportistas, todos ellos varones, con edades
comprendidas entre los 18-27 años (media de edad: 23,2 ± 4,5 años),
participaron voluntariamente en este estudio. Los datos descriptivos de la muestra
se presentan en la tabla 1.
Tabla 1. Datos descriptivos de la
muestra.
|
Grupo ciclistas élite (n=60) |
Grupo control (n=68) |
Talla (m) |
1,77 ± 6,00 |
1,78 ± 6,30 |
Masa (kg) |
71,6 ± 9,6 |
74,0 ± 10,1 |
IMC (kg/m2) |
22,6 ± 2,5 |
23,2 ± 2,5 |
IMC:
índice de masa corporal
Los
criterios de inclusión de los ciclistas para participar en el estudio fueron: un
volumen de entrenamiento de 2 a 3 horas al día, con una frecuencia de 4 a 6
días por semana, así como tener un historial de entrenamiento en ciclismo de
más de 4 años de práctica ininterrumpida. Los criterios de exclusión fueron: 1)
haber manifestado dolor lumbar en los tres meses anteriores a la realización
del estudio; y 2) estar diagnosticado de alguna patología raquídea. Los sujetos
del grupo control eran sedentarios, y no habían participado en actividades
físico-deportivas de forma regular.
2.1. Procedimiento
El estudio fue aprobado por el
Comité ético y de Investigación de la Universidad de Almería. Previamente a las
mediciones, todos los sujetos fueron informados sobre el procedimiento y
firmaron, voluntariamente, un consentimiento informado.
La
disposición angular de la curva lumbar fue valorada, en un orden aleatorio,
mediante un Spinal Mouse® en bipedestación, sedentación relajada, y
en máxima flexión del tronco con rodillas flexionadas y extendidas. Entre cada
medición hubo 5 minutos de descanso. Cada sujeto fue evaluado en ropa interior,
descalzo y por el mismo examinador en una misma sesión. La temperatura fue
estandarizada a 24º C.
Previamente
a las mediciones, el investigador principal identificó mediante palpación y
marcó, con un lápiz dérmico, la apófisis espinosa de la primera vértebra torácica
(T1), así como el inicio del pliegue interglúteo, coincidiendo con la primera
vértebra sacra (S1).
Para
medir la curva lumbar, una vez que el sujeto se colocaba en la posición a
medir, el Spinal Mouse® se guiaba a lo largo de las apófisis
espinosas del raquis, desde T1 hasta S1 (figura 1). El sistema digitaliza el
contorno de la piel sobre el raquis en el plano sagital, aportando información
sobre la angulación global de las curvas raquídeas. El Spinal Mouse®
ha mostrado una elevada validez y una consistente fiabilidad en comparación con
técnicas radiográficas (43).
Figura 1. Valoración del raquis lumbar en
bipedestación mediante el Spinal Mouse®.
2.2. Posturas evaluadas
Bipedestación:
Los sujetos se situaban de pie, con los hombros relajados, mirada al frente,
los brazos a lo largo del tronco y con una apertura de los pies igual a la
anchura de sus caderas.
Sedentación
relajada: Los sujetos se dispusieron en sedentación relajada sobre una
camilla, sin apoyo torácico ni lumbar, con las manos apoyadas sobre los muslos,
las rodillas flexionadas a 90º y sin contacto de los pies en el suelo.
Máxima
flexión del tronco en sedentación con rodillas flexionadas: Los sujetos, en
sedentación sobre un banco con los pies apoyados en el suelo y las rodillas
flexionadas a 90º, realizaron una flexión máxima del tronco.
Máxima
flexión del tronco en sedentación con rodillas extendidas:
para su valoración se realizaron los test sit-and-reach y toe-touch.
Test sit-and-reach: Los sujetos se
colocaron en sedentación con las rodillas extendidas y los pies separados a la
anchura de sus caderas, con las plantas de los pies en contacto con un cajón de
medición (ACUFLEX I, altura de 36 cm) y las puntas de los pies dirigidas hacia
arriba. Desde esta posición, los sujetos realizaron una flexión máxima del
tronco.
Test toe-touch:
En bipedestación sobre el cajón de medición con las rodillas extendidas, los
pies separados a la anchura de sus caderas, sin rotación coxofemoral, y las
falanges distales de los dedos en contacto con el cajón. Desde esta posición,
los sujetos realizaron una flexión máxima del tronco.
2.3. Análisis estadístico
Se realizó un análisis descriptivo
de cada una de las variables. Las variables continuas se presentan como medias
± desviación típica. Tras comprobar que las variables seguían una distribución
normal mediante el test de normalidad de Kolmogorov-Smirnov, se aplicó una
prueba t de Student para muestras
independientes con objeto de comparar las variables analizadas entre el grupo
de ciclistas y el grupo control. Todos los datos fueron analizados usando el
SPSS 15,0 y el nivel de significación se estableció en un valor de p < 0,05.
3. RESULTADOS
En la tabla 2 se presentan los
valores angulares medios del raquis lumbar (± desviación típica) en el grupo de
ciclistas de élite y el grupo control. Se encontraron diferencias
significativas, entre ambos grupos, en las posiciones donde el raquis lumbar se
disponía en máxima flexión, mostrando el grupo de ciclistas los valores más
elevados.
Tabla 2. Media ± desviación típica de la curva lumbar
en las posiciones evaluadas.
POSICIONES EVALUADAS |
Grupo ciclistas élite (n=60) |
Grupo control (n=68) |
Bipedestacióna |
-27,32º ± 7,23º |
-27,50º ± 7,15º |
Sedentación
relajada |
19,97º ± 9,74º |
17,24º ± 9,50º |
Máxima
flexión del tronco en sedentación con rodillas flexionadas |
38,33º ± 9,94º |
31,75º ± 8,21º‡ |
Test sit-and-reach |
33,83º ± 9,56º |
30,32º ± 7,65º* |
Test toe-touch |
34,82º ± 8,99º |
30,25º ± 7,43º† |
*p < 0,05; †p < 0,01 y ‡ p < 0,001 respecto al grupo de ciclistas de élite; a Valores negativos corresponden a una curva
de concavidad posterior.
4. DISCUSIÓN
El objetivo del presente estudio fue comparar la disposición angular del raquis lumbar y su
rango de flexión intervertebral entre un grupo de ciclistas de élite y un grupo
de sujetos que no realizaban actividades físico-deportivas. La práctica del
ciclismo, debido a la sedentación prolongada durante años de entrenamiento,
podría generar algún tipo de adaptación en el morfotipo estático y dinámico del
raquis lumbar.
Estudios previos han mostrado que
los gestos repetitivos y posturas específicas, mantenidas durante los entrenamientos,
pueden influir en la disposición sagital del raquis en deportistas, con
adaptaciones específicas en función de la especificidad técnica de cada deporte
(1-2,4-5,7-9,13,27,34).
Los resultados del presente estudio
mostraron que los valores del raquis lumbar en bipedestación fueron similares
en ambos grupos. Puesto que los ciclistas mantienen el raquis lumbar en flexión
sobre sus bicicletas (36-40) durante un tiempo prolongado, en virtud de las
teorías de “remodelado vertebral”
apoyadas en la Ley de Wolff con
respecto al crecimiento de la masa ósea y la Ley de Volkmann con respecto al crecimiento específico de las
vértebras, podría generarse una adaptación en el raquis lumbar que conllevaría
una rectificación lumbar. La Ley de
Volkmann indica que la presión sobre las epífisis retrasa la velocidad de
crecimiento en la zona afectada (en el caso de los ciclistas, en la parte
anterior de la vértebra por la posición de flexión), mientras que la zona
posterior continúa su ritmo normal de crecimiento. Esta situación podría
generar una menor lordosis lumbar en bipedestación. Sin embargo, no hubo
diferencias significativas en la lordosis lumbar en bipedestación entre los
ciclistas y el grupo de sedentarios. En otros estudios realizados en ciclistas
de diferentes categorías, tampoco se han encontrado diferencias significativas
en los valores angulares del raquis lumbar en bipedestación entre ellos (36,38).
Esta situación podría deberse a que la presión ejercida en los cuerpos
vertebrales, en la postura de sedentación en la bicicleta, es insuficiente para
inhibir el crecimiento anterior de las vertebras lumbares, debido al apoyo de
las manos en el manillar que reduciría el nivel de presión en aquéllas, o también
porque en las actividades de la vida diaria de los sujetos sedentarios
predominan las posturas de sedentación, que usualmente suelen disponer el
raquis lumbar en una postura de inversión.
Otros estudios han encontrado una
lordosis lumbar significativamente menor en gimnastas de rítmica y bailarinas,
en comparación con un grupo de sujetos no deportistas de la misma edad (3-4,9).
El continuo trabajo del esquema corporal frente al espejo, colocando el raquis
en una postura de rectificación dorso-lumbar, posiblemente generan una
adaptación que favorece la disminución de la lordosis. Por el contrario, en
futbolistas se ha observado un incremento de la lordosis lumbar en comparación
con sujetos no deportistas (9).
Otros estudios que han evaluado el
raquis lumbar en deportistas que se caracterizan por una posición mantenida en
flexión, han encontrado una reducción de la lordosis lumbar (2,12,22). En piragüistas, López-Miñarro y cols. (12) al analizar el raquis lumbar,
observaron unos valores angulares medios de 27,91º ± 6,21º y 25,70º ± 6,15º en
kayakistas y canoístas, respectivamente. El 8,7% de los kayakistas y el 10,0% de
los canoístas evaluados presentaban rectificación lumbar, sin encontrar caso
alguno de hiperlordosis lumbar. La ausencia de casos con ésta última se relacionó
con la posición en sedentación prolongada, en el caso de los kayakistas, y a la flexo-extensión cíclica del raquis en el caso de los canoístas.
En un estudio posterior, López-Miñarro y
cols. (16), al evaluar el raquis lumbar de canoístas con el sistema Spinal
Mouse, encontraron que 79,5% de estos deportistas presentaban un raquis lumbar
en los valores de normalidad tanto en bipedestación como sobre la canoa en
posición de base, predominando una postura de hiperlordosis lumbar en la fase
de ataque al agua.
Grabara y Hadzik (22) observaron una
disminución de la lordosis lumbar en jugadoras de voleibol, en comparación con
un grupo mujeres de la misma edad que no practicaban deporte, posiblemente
condicionada por la posición de moderada flexión del tronco en las posiciones
de defensa.
Wojtys y cols. (2),
en deportistas entre 8 y 18 años, encontraron un incremento significativo de
las curvaturas del raquis en aquellos que entrenaban más horas, observando
mayores lordosis lumbares cuando se excedían las 400 horas anuales. En cambio, en el
presente estudio, siendo el volumen medio anual de entrenamiento de 780 horas,
no se observaron diferencias significativas en el raquis lumbar en
bipedestación entre el grupo de ciclistas y el grupo control. Las diferencias entre
ambos estudios, podrían ser debidas a la multitud de deportes analizados por
Wojtys y cols. (2) así como por las
diferencias de edad de los sujetos participantes en ambos estudios.
En sedentación relajada, los valores de flexión lumbar
fueron mayores en los ciclistas, aunque sin diferencias significativas con el
grupo control. La tendencia hacia una mayor flexión lumbar en el grupo de
ciclistas podría estar relacionada con las posiciones mantenidas de inversión
lumbar sobre la bicicleta (36-40). No
obstante, los dos grupos analizados mostraron un raquis lumbar invertido en
sedentación. Estos resultados están en consonancia con López-Miñarro y cols. (14), ya que encontraron en
kayakistas de élite que disponían su raquis lumbar en inversión cuando
adoptaban posturas en sedentación. Estos autores justificaron sus hallazgos
debido a la adaptación del raquis en flexión cuando se sitúan sobre el kayak. Esta
del raquis lumbar en inversión ha sido relacionada con el aumento de algias
raquídeas (28) y de presiones intradiscales (29-31).
Santonja y cols. (44) proponen que se realice,
además del análisis de la postura de bipedestación, una valoración dinámica del
raquis, basada en el análisis de la posición de flexión máxima del tronco, ya
que en ocasiones, el raquis presenta unas curvaturas normales en bipedestación,
mientras que en flexión del tronco se observan posturas que suponen una
desalineación raquídea.
Al valorar la postura del raquis lumbar en las posiciones
de flexión máxima del tronco, el grupo de ciclistas mostró ángulos significativamente
mayores que el grupo control. Estudios recientes han analizado si el grado de
extensibilidad de la musculatura isquiosural influye en las posturas de flexión
del tronco. Aunque sí se han encontrado modificaciones en el raquis torácico e
inclinación pélvica, parece que no tiene influencia sobre el grado de flexión
lumbar en posturas de flexión máxima del tronco con rodillas flexionadas y
extendidas (40,45). Por ello, la mayor flexión lumbar encontrada en los
ciclistas élite en posturas de flexión del tronco, posiblemente está
relacionado por la postura de los ciclistas en la bicicleta, que podría generar
una deformación visco-elástica en los ligamentos del arco posterior de las
vértebras. Diversos estudios han mostrado que al adoptar posturas mantenidas de
flexión lumbar, se produce un aumento del rango de movimiento (13,46). López-Miñarro
y cols. (13) al comparar las
disposición sagital del raquis lumbar en máxima flexión del tronco con rodillas
extendidas entre piragüistas y corredores, observaron que los primeros
alcanzaron valores significativamente mayores que los corredores. Esta
diferencia se justifica por la adaptación del raquis a la sedentación mantenida
de los piragüistas sobre sus embarcaciones.
Los resultados del presente estudio coinciden con un
estudio previo en remeros, cuya posición específica en la embarcación es también
en sedentación. Howell (46) evaluó la flexión lumbar, mediante el test sit-and-reach, en 17 remeras,
encontrando que el 76% mostraba una hiperflexión lumbar debido a los
movimientos de flexo-extensión que caracterizan a este deporte en las fases de la
remada. De hecho, la mayor flexión lumbar podría beneficiar a estas deportistas,
al aumentar el rango de recorrido y generar mayor potencia, si bien estuvo altamente
correlacionada con la aparición de algias lumbares.
En el presente estudio, no se ha podido establecer si la
mayor flexión lumbar mostrada por los ciclistas en las posiciones de máxima
flexión del tronco podría propiciar la aparición de molestias o dolor lumbar,
puesto que todos los sujetos participantes en el estudio fueron asintomáticos. No
obstante, algunos estudios han establecido una clara relación entre la
sedentación prolongada y las algias lumbares (10,11,28).
Dado que una sedentación con el raquis lumbar invertido genera una mayor
presión intradiscal y cargas compresivas y de cizalla más acentuadas, que
aumentan el riesgo de repercusiones discales (29-31), es aconsejable que estos
deportistas realicen un programa específico de fortalecimiento y estiramiento
lumbo-abdominal, ejercicios específicos de extensibilidad isquiosural, así como
actividades para la mejora del esquema corporal, ya que estudios previos han
mostrado que este tipo de programas son efectivos para la mejora de la higiene
postural y salud raquídea (47).
5. CONCLUSIONES
La práctica del ciclismo de forma sistematizada y con un
alto volumen de entrenamiento no genera adaptaciones específicas en la
disposición sagital del raquis lumbar en bipedestación. Sin embargo, esta
práctica deportiva sí parece influir el morfotipo dinámico del raquis lumbar,
ya que los ciclistas se caracterizan por un mayor rango de flexión
intervertebral en las posiciones de máxima flexión del tronco, tanto con
rodillas flexionadas como extendidas. Es necesario incluir un trabajo de
compensación basado en actividades de fortalecimiento y concienciación del
raquis lumbar en estos deportistas para prevenir lesiones en el raquis lumbar.
6.
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Referencias totales / Total references: 47 (100 %)
Referencias propias de la revista / Journal's
own references:
2 (4,25%).
Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte- vol.12 - número 46 - ISSN: 1577-0354