ORIGINAL
ESTUDIO EPIDEMIOLÓGICO EN PELOTA VALENCIANA
EPIDEMIOLOGY OF PELOTA VALENCIANA
Montaner
Sesmero, A.M.1; Llana Belloch, S.2; Gámez Payá, J.3 y Montaner Sesmero, C.4
1 Doctora en Educación
Física. Profesora de Educación Física de Enseñanza Secundaria, Consellería de
Educación de Valencia, España. ana.montaner@hotmail.es
2 Doctor en Educación Física. Profesor titular.
Departamento de Educación Física y Deportiva. Universidad de Valencia, España. salvador.llana@uv.es
3 Doctor en Educación
Física. Investigador del Instituto de Biomecánica de Valencia, España. javier.gamez@ibv.upv.es
4
Doctorando
del departamento de Educación Física y Deportiva. Profesor de Educación Física
de Enseñanza Secundaria, Consellería de Educación de Valencia, España. carles.montaner@hotmail.com
Código UNESCO /
UNESCO code: 3213.15 Traumatología / Traumatology
Clasificación Consejo
de Europa / Council of Europe Classification:
11.
Medicina del deporte / Sports medicine
Recibido 25 de marzo de
2011 Received March 25, 2011
Aceptado 7 de agosto de
2011 Accepted August
7, 2011
AGRADECIMIENTOS
Este estudio ha sido posible gracias a la
colaboración del IBV (Instituto de Biomecánica de Valencia), los jugadores de
pelota valenciana y la financiación de
la Generalitat Valenciana.
RESUMEN
El propósito de este
trabajo es presentar un estudio epidemiológico de pelota valenciana para
conocer sus necesidades y contribuir a mejorar la vida deportiva de los
jugadores. Para tal fin, se realizó una encuesta a 92 jugadores, 51
profesionales, en la cual se recogían datos generales y aspectos epidemiológicos.
Los resultados del estudio revelan que un 96.7% de jugadores sufren lesiones,
siendo las manos (66.0%), los hombros (61.5%) y los tobillos (39.6%) las zonas
corporales que éstos se lesionan con mayor frecuencia. También se comprobó que
los jugadores profesionales tienen significativamente más lesiones en tobillo,
hombro, codo y mano dominantes que los aficionados (p<0.05). Una buena
protección para las manos, la realización de estudios biomecánicos, el análisis
de nuevos pavimentos de juego y de calzado específico, podrían reducir la
elevada incidencia de lesiones, preservando así la salud de estos deportistas.
PALABRAS CLAVE: Epidemiología, pelota valenciana,
equipamiento deportivo, salud y biomecánica.
ABSTRACT
The aim of this paper is to show an epidimiological
study of valencian ball in order to analyse the players' needs and to improve the sporting life
of the players. For this purpose, 92 players, 51 of them professionals, participated
in this survey. Epidemiological and personal data were gathered. The results
show that 96.7% of the players suffer injuries and the higher injury rate is in
hands (66.0%), shoulders (61.5%) and ankles (39.6%). It was also checked that
professional players have significantly more injuries in dominant ankle,
shoulder, elbow and hand than amateur players have (p<0.05). To reduce the
high injury incidence, could be helpful a better hand protection and the
analysis of new sports surfaces and specific footwear focused on biomechanical
studies.
KEY WORDS: Epidemiology, valencian
ball, sport gear, health and biomechanics.
INTRODUCCIÓN
La pelota valenciana
es un deporte autóctono y tradicional de la Comunidad Valenciana practicado
desde el siglo XIV (Conca, García, Gimeno, Llopis, Naya y Pérez, 2003; Conca y
Pérez, 1999). Las dos modalidades principales escala i corda y raspall,
se practican dentro de un recinto de juego conocido como trinquete (Llopis,
1999; Millo, 1976; Moreno, 1992; Olaso, 1994; Soldado, 1999). En estas modalidades se enfrentan dos equipos formados
por parejas o por tríos que ocupan las siguientes posiciones: resto, mitger y punter. El juego consiste en golpear con la mano una pelota
esférica de 42 gramos de peso, enviándola al campo del equipo contrario de
forma que éste no sea capaz de devolverla. Los jugadores se protegen la mano de
forma artesanal con diferentes piezas
como cartas, planchitas de metal, dedales, esparadrapo, etc. (Conca et al. 2003). Sin embargo, a pesar de la
larga historia y tradición de este deporte, la evolución tecnológica es
prácticamente inexistente, al punto que no se han encontrado estudios
epidemiológicos en la literatura científica sobre pelota valenciana.
De esta manera, las
referencias de estudio son los deportes que poseen estructura de juego similar como la pelota vasca y los deportes de
raqueta, en los que sí se han realizado investigaciones sobre epidemiología. Los jugadores de
pelota realizan movimientos, gestos y golpeos similares a los practicantes de
los deportes citados anteriormente. Por ello, los datos de las lesiones
sufridas en estos deportes pueden ser indicativos a la hora de llevar a cabo el
estudio epidemiológico en pelota valenciana.
Respecto a la localización de las lesiones en
pelota vasca, los estudios epidemiológicos realizados muestran un elevado
índice de lesiones en las manos de los pelotaris, dado que un 82.4% de los
jugadores sufren lesiones en esta zona corporal (Gámez, Montaner, Astorgano y
Alcántara, 2004). Otros autores han estudiado las lesiones específicas de las
manos de los pelotaris, hallando un gran número de patologías en esta región
del cuerpo como el Síndrome de Raynaud (Letamendía, 1993), los edemas
(Letamendía, 1995) o los hematomas (Baudet y Laporte, 1994; Laporte, 1996). Por
otra parte, según Gámez y colaboradores (2004) otra zona de gran incidencia de
lesión en los jugadores de pelota vasca es el raquis, concretamente la zona
lumbar con un 24% de lesividad y la región dorsal, donde un 20% de manistas
padecen lesiones o molestias (figura 1).
Figura1. Localización y
porcentaje de dolencias de los jugadores de Pelota Vasca (Gámez et al. 2004).
Mientras,
en deportes de raqueta indicar que en el tenis el tronco padece un 45% de las lesiones
(Caine, Caine y Linder, 1996), siendo frecuentes en los jugadores junior las
molestias en la zona lumbar (Hjelm, Werner y Renstrom, 2010). Por otro lado, el
miembro superior registra un 35% de lesiones, donde el hombro y el codo son las
zonas corporales más dañadas (Caine et
al., 1996). En este sentido, un estudio llevado a cabo con ex jugadores
profesionales, revela que éstos tienen una mayor prevalencia de lesiones
degenerativas del hombro dominante, que un grupo sedentario de control
(Maquirriain Ghisi y Amato, 2006). Por último, las lesiones en el miembro
inferior registran un 20% del total de lesiones (Caine et al., 1996; Llana, 1998). Cabe señalar que en jugadores de
categoría junior, un 65% de las lesiones que aparecen por primera vez afectan a
las articulaciones del tobillo y la rodilla, siendo también las más habituales
(Hjelm et al., 2010).
Los
resultados epidemiológicos realizados en bádminton muestran diferencias
respecto a la pelota vasca y al tenis en cuanto a la localización de las lesiones.
De esta manera, según Caine y colaboradores (1996) el miembro inferior es la
región con un mayor índice de lesiones (82.9%). En esta misma línea, un estudio
llevado a cabo con jugadores de bádminton en Malasia muestra que un 91.5% de
las lesiones registradas fueron catalogadas como lesiones leves por sobrecarga,
la mayoría en la articulación de la rodilla (Shariff, George y Ramlan, 2009). A
continuación, se hallan las lesiones del miembro superior con un 11.1%, de las
cuales un 37% las sufre la articulación del hombro. Cabe también destacar que
la cabeza y el cuello padecen un 4.1% de las lesiones, mientras que el raquis
tan solo sufre un 1.8% del total de las lesiones (Caine et. al., 1996).
Igualmente,
el squash, muestra un porcentaje de lesión mayor en el miembro inferior
(48.1%), siendo menor la incidencia en el miembro superior (23%) y bastante
considerable el porcentaje de lesiones en la cabeza y el cuello (18.8%) (Caine et al., 1996).
Por
otra parte, tal y como exponen Caine y colaboradores (1996) se pueden
clasificar las lesiones en función de la estructura anatómico-funcional
afectada. En este sentido, se ha hallado que la mayor parte de lesiones en
varios deportes de raqueta como el tenis, el bádminton y el squash son de tipo
articular/ligamentoso, seguidas de
lesiones musculares y tendinosas (tabla 1).
Tabla
1.
Incidencia de lesión en función de la estructura anatómico-funcional afectada
(modificado de Caine et al., 1996).
ESTRUCTURA
ANATÓMICO FUNCIONAL AFECTADA |
TENIS |
BADMINTON |
SQUASH |
ARTICULAR/
LIGAMENTOSO |
64% |
58.50% |
20.30% |
MUSCULAR |
10% |
19.80% |
18.80% |
TENDINOSO |
18% |
8.80% |
7.20% |
ÓSEO |
|
5% |
2.90% |
INFLAMACIONES |
|
|
14.50% |
OTRAS |
8% |
7.9% |
36.2% |
OBJETIVOS
Teniendo en cuenta lo
expuesto anteriormente, el objetivo de esta investigación es presentar un
estudio epidemiológico de pelota valenciana para identificar las lesiones,
molestias o dolencias más frecuentes, así como conocer las zonas corporales con
mayor riesgo de padecerlas, siendo fundamental para mejorar la actividad
deportiva de los jugadores, evitar problemas y responder correctamente a sus
necesidades. Los resultados obtenidos contribuirán a que este deporte siga
evolucionando y progresando en todos sus aspectos.
MATERIAL
Y MÉTODOS
Participantes
La
muestra estaba constituida
por 92 jugadores de pelota valenciana siendo elegidos en función de su nivel
competitivo. De este modo se obtuvieron dos categorías: aficionados (44.6%) y
profesionales (55.4%). Se consideraron profesionales a los censados como tales
por la Federació de Pilota Valenciana (destacar que la muestra analizada supuso
el 82.2% de los pelotaris profesionales censados). Se consideran aficionados
aquellos que poseían licencia de aficionado, tenían como mínimo 16 años de edad
y poseían al menos 4 años de experiencia como jugadores de pelota.
En la tabla 2 se
exponen datos relacionados con la experiencia de los jugadores. Se puede
comprobar que la muestra seleccionada tiene una amplia experiencia de juego, que
sobrepasa los 14 años de media. Además se observa que compiten una media de 6.6
horas a la semana de las cuales, 4.1 horas son partidas oficiales (3 semanales,
cada una con una duración media de 82.1 minutos de juego) y 2.5 horas son
partidas no oficiales disputadas frente a otros compañeros. En cuanto a la
preparación física, la media es de unas 4.5 horas semanales, aunque hay un
total de 19 jugadores (20.2%) que no realizan preparación física de los cuales
únicamente 6 son profesionales.
Tabla 2. Descripción de la muestra: experiencia y
dedicación a la actividad.
|
N |
Media |
Mínimo |
Máximo |
Desv. típ. |
Años de práctica |
92 |
14.15 |
4 |
44 |
6.84 |
Horas de competición/semana |
92 |
6.60 |
2 |
21 |
2.84 |
Horas de preparación física/semana |
92 |
4.57 |
0 |
14 |
3.49 |
Partidos semanales |
92 |
2.98 |
1 |
5 |
0.80 |
Minutos por partido |
92 |
82.14 |
45 |
120 |
19.78 |
A continuación
figuran las posiciones de juego que ocupan habitualmente los jugadores encuestados
(tabla 3). Las dos posiciones básicas de juego en pelota valenciana: mitger y resto están representadas en la muestra en un porcentaje similar.
Tabla 3. Descripción de la muestra: posición de
juego.
POSICIÓN |
Frecuencia |
Porcentaje |
Resto |
43 |
46.74% |
Mitger |
34 |
36.95% |
Punter |
7 |
7.60% |
Mitger/Resto |
4 |
4.34% |
Mitger/Punter |
4 |
4.34% |
Total |
92 |
100% |
La siguiente tabla
refleja las diferentes modalidades practicadas por los integrantes de la
muestra. Se puede comprobar que existe
en la muestra mayoría de practicantes de escala
i corda. Esto es así porque hay más federados practicantes de esta
modalidad, que en los últimos tiempos se ha erigido como la más popular (tabla
4).
Tabla 4. Descripción de la muestra: modalidades de
pelota valenciana practicadas.
MODALIDAD |
Frecuencia |
Porcentaje |
Escala i Corda |
32 |
34.78% |
Escala i Corda y Otros |
26 |
28.26% |
Raspall |
16 |
17.39% |
Raspall y Otros |
10 |
10.87% |
Galotxa |
4 |
4.34% |
Escala i Corda y Raspall |
3 |
3.26% |
Llargues |
1 |
1.08% |
Total |
92 |
100% |
Instrumentos
En la realización del
estudio epidemiológico se elaboró una encuesta dirigida a los jugadores de pelota
en la cual se recogían datos generales de la muestra y relacionados con la
epidemiología. El modelo de encuesta incluía preguntas de carácter cerrado,
dicotómicas (si/no), con más de una alternativa de respuesta y de valoración en
una escala tipo Likert de hasta 4 puntos
(Likert, 1932) (anexo 1).
Procedimiento
La primera actuación
llevada a cabo fue la elaboración de una base de datos de los pelotaris
existentes en la Comunidad Valenciana, y para ello se establecieron una serie
de contactos. En primer lugar se contactó directamente con algunos de los
jugadores en partidas disputadas en diferentes trinquetes de la Comunidad; allí
se les explicaban los objetivos del estudio y se les invitaba a participar en
el mismo. Otra vía de contacto fue la Federació
de Pilota Valenciana. Por último, los jugadores que iban participando en el
estudio proporcionaron datos de otros compañeros para ampliar la base de datos.
Cabe señalar que el estudio se ha realizado con el consentimiento escrito de
los pelotaris y respetando la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD, 1999).
A continuación para
la obtención de la información epidemiológica se diseñaron y confeccionaron las
primeras encuestas. Una vez terminadas las encuestas piloto, se pasó a su
revisión por el personal de Diseño
Orientado a las Personas (DOP) del Instituto de Biomecánica de Valencia,
formado por personal especializado en la valoración del usuario y expertos en
tratamiento estadístico. Después de una primera exploración se realizaron
modificaciones en algunos aspectos: redacción de los ítems, ordenación de las
preguntas por bloques, así como una maquetación de las encuestas.
Previo a la
realización de la encuesta los sujetos eran informados de los objetivos del estudio
y de la confidencialidad de los datos. La experiencia en la actividad y la
práctica de las dos modalidades que más se juegan en el trinquete (escala i corda y/o raspall), fueron los criterios seguidos para la selección de la
muestra.
Las variables
epidemiológicas recogidas en el estudio aportaron información sobre distintos
aspectos. En primer lugar se recogió el porcentaje de jugadores que habían
sufrido lesiones, molestias o dolencias practicando pelota valenciana. A
continuación se identificaron las zonas corporales más afectadas y se registró
el tiempo de convalecencia que ocasionaban. Y por último se clasificaron las
lesiones en función del elemento anatómico-funcional afectado.
Una vez recogida toda
la información de las encuestas se pasó al tratamiento estadístico y análisis
de los datos. Para ello se codificaron las variables en el programa ACESS 2010
y para su posterior análisis estadístico se utilizó el programa SPSS 18.0.
(Statistical Packcage for the Social Science, 2010). La primera actuación fue
el análisis descriptivo de las lesiones, utilizando los siguientes
estadísticos: frecuencias, medias, máximos, mínimos, desviación típica y
porcentajes. En segundo lugar, se realizó un análisis no paramétrico de la
varianza (Kruskal Wallis) para conocer si existían diferencias estadísticamente
significativas en las lesiones sufridas por distintos grupos de pelotaris. Las variables de agrupación
utilizadas fueron: posición de juego, modalidad practicada y nivel deportivo.
El nivel de significación fue establecido en p < 0.05.
RESULTADOS
Los datos
epidemiológicos recogidos en pelota valenciana, revelan que más de un 96% de
los jugadores padecen algún tipo de dolencia, lo que demuestra la alta
incidencia de lesiones corporales entre los practicantes de este deporte (tabla
5).
Tabla 5. Porcentaje de jugadores con alguna lesión
corporal.
FRECUENCIA DE LESIÓN |
Frecuencia |
Porcentaje |
Con lesión |
89 |
96.73% |
Sin lesiones |
3 |
3.26% |
Total |
92 |
100% |
En la figura 2 vienen
representadas en un mapa del cuerpo humano las zonas corporales de mayor
incidencia de lesión entre los practicantes de pelota valenciana y el
porcentaje de encuestados que han tenido esas zonas lastimadas en alguna
ocasión. Aparte de la mano (66.0%) y el hombro (61.5%), que son las zonas más
afectadas, también se lesionan frecuentemente el tobillo (39.6%), el codo
(34.1%), la zona lumbar (22.0%), la rodilla (16.5%) y los aductores
(12.0%).
Figura 2. Mapa del cuerpo humano y lesiones más frecuentes
en los jugadores.
A continuación se
puede comprobar la alta incidencia de lesiones en el miembro inferior que
sufren los jugadores de pelota
valenciana. Se observa que un 56.5% de la muestra padece algún tipo de lesión
en el miembro inferior (tabla 6).
Tabla 6. Porcentaje de jugadores con lesiones en
el miembro inferior.
|
Frecuencia |
Porcentaje |
Lesiones |
52 |
56.52% |
Sin lesiones |
40 |
43.48% |
Total |
92 |
100% |
Uno de los parámetros que determina la gravedad
de las lesiones se observa con la
aparición, o no, de un periodo de convalecencia, es decir, cuando las
lesiones impiden jugar al pelotari como mínimo durante una semana. En la figura
3 se observa el porcentaje de pelotaris que ha tenido que interrumpir su
actividad deportiva por sufrir diversas lesiones corporales.
Figura 3. Porcentaje de
pelotaris que ha tenido que interrumpir su actividad deportiva por sufrir
diversas lesiones corporales.
Con los datos (figura
2 y figura 3) se puede confeccionar un gráfico de frecuencia-importancia para
determinar las lesiones que son más frecuentes (eje X) y obtener el porcentaje
de pelotaris que tienen que cesar su
actividad deportiva a causa de dicha lesión (eje Y) (figura 4).
Figura 4. Gráfico de frecuencia-importancia de las
lesiones sufridas por los pelotaris.
Las lesiones
deportivas se pueden clasificar en función de distintos factores. A
continuación se muestra una clasificación de las lesiones según el elemento anatómico-funcional
afectado y su influencia en la pelota valenciana. (Tabla 7).
Tabla 7. Tipo de lesión en cuanto a elementos
anatómico-funcionales afectados.
|
PELOTA VALENCIANA |
ARTICULAR/ LIGAMENTOSO |
27.02% |
TENDINOSO |
24.99% |
OTRAS (DÉRMIS) |
17.90% |
MUSCULAR |
17.56% |
ÓSEO |
12.83% |
Analizando la
incidencia de las lesiones en función de la posición de juego, los resultados
muestran que para las dos posiciones fundamentales, los mitgers están porcentualmente más expuestos a las lesiones
especialmente en la mano y en el tobillo. Por otra parte los restos presentan mayor incidencia de
lesión en el hombro. Respecto a la modalidad practicada, en general se observa
que el raspall parece tener menor
incidencia de lesiones que escala i
corda. Así las lesiones en codo y hombro en raspall son menos frecuentes que en escala i corda, mientras que en tobillo, mano y zona lumbar los
valores se igualan. Sin embargo, los resultados obtenidos al realizar el
análisis no paramétrico de la varianza (Kruskal Wallis), muestra que no se han
hallado diferencias estadísticamente significativas al contrastar las lesiones
en función de estas dos variables de agrupación (tabla 8).
Tabla 8. Zonas de incidencia
de lesión en función de la posición de juego y la modalidad practicada.
ZONA LESIONADA |
POSICIÓN DE JUEGO |
MODALIDAD PRACTICADA |
||||
Mitger |
Resto |
P |
Escala i corda |
Raspall |
P |
|
Hombro |
55.8 % |
65.1% |
0.574 |
64.8% |
53.7% |
0.057 |
Codo |
35.3% |
30.2% |
0.640 |
41.4% |
17.5% |
0.291 |
Zona lumbar |
26.4% |
20.9% |
0.571 |
21.7% |
21.2% |
0.230 |
Tobillo |
47.1 % |
32.5 % |
0.456 |
65.1% |
66.2% |
0.278 |
Mano |
73.5% |
65.1% |
0.251 |
65.5% |
65.4% |
0.820 |
En la siguiente tabla
se compara las lesiones sufridas por los sujetos que componen la muestra en
función del nivel deportivo. Se puede observar que los profesionales sufren un
mayor porcentaje de lesiones en todos los puntos anatómicos que los
aficionados. Asimismo, al realizar el análisis diferencial (Kruskall Wallis) se
comprobó que los jugadores profesionales tienen significativamente más lesiones
en el hombro, codo, tobillo y mano
dominantes que los jugadores aficionados (p < 0.05) (tabla 9).
Tabla 9. Zonas de incidencia de lesión según el nivel
deportivo.
ZONA LESIONADA |
PROFESIONALES |
AFICIONADOS |
P |
Hombro dominante* |
72.5 % |
46.2 % |
0.005* |
Codo dominante* |
47.1 % |
17.5 % |
0.004* |
Zona lumbar |
23.5% |
20.5% |
0.734 |
Tobillo dominante * |
15.7 % |
12.5 % |
0.002* |
Mano dominante** |
76.5 % |
55.0 % |
0.047** |
*P < 0.01 y **
P< 0.05
DISCUSIÓN
De los resultados
obtenidos en el estudio epidemiológico se desprende que un altísimo número de
jugadores (96.7%) se ve afectado por alguna dolencia derivada de la práctica de
pelota. Al no existir datos en la bibliografía que corroboren estos resultados,
se pueden formular varias explicaciones posibles. En primer lugar se observa un
desequilibrio entre carga de entrenamiento y carga de competición, puesto que
los encuestados indican dedicarle más horas a la competición (6.6 horas/semana)
que a los entrenamientos (4.6 horas/semana). Tal y como señalan los
especialistas en entrenamiento deportivo (Balmaseda, 2010; Bompa y Haff, 2009;
Matveev, 2001; Platonov, 2002; Thiess, Tschiene y Nickel, 2004), este tipo de
disbalances no permiten optimizar el rendimiento y, además, aumenta
considerablemente el riesgo de sufrir lesiones. En segundo lugar la mayoría de
jugadores no siguen una metodología e higiene adecuadas y orientadas a la
prevención de lesiones, como por ejemplo la realización de rutinas correctas de
estiramientos, lo que incrementa el riesgo de sufrir molestias y lesiones. En
tercer lugar hay que tener en cuenta el carácter inespecífico de los materiales
de protección, lo cual pone en duda su efectividad. En cuarto lugar la propia
técnica de los golpeos y la alta tasa de repetición de los mismos que, al igual
que en otros deportes de pelota (pelota vasca, tenis, frontón, etc.), suponen
un considerable estrés para el aparato locomotor. Por último es necesaria la
referencia a la idiosincrasia del juego de pelota: el juego difícilmente se
entiende sin las apuestas. Esta práctica obstruye la continuidad del juego y
determina una dinámica de actividad intermitente con continuas paradas en el
juego, especialmente en las fases iniciales de cada partida, que puede suponer
periodos de enfriamiento.
En relación al periodo
de convalecencia que ocasionan estas lesiones, es destacable señalar que más
del 80% de los pelotaris que sufren molestias, deben dejar de jugar para
facilitar la recuperación, lo que impide la continuidad de entrenamientos y
competiciones.
Por todo lo expuesto
anteriormente parece razonable pensar que este deporte tenga cierto rechazo
entre los padres de los jugadores más jóvenes, ya que jugar a pelota implica
sufrir lesiones corporales. Además estos perjuicios para la salud pueden
derivar en una reducción de la calidad y disfrute por la práctica deportiva,
dificultando la incorporación de nuevos practicantes.
En cuanto a las zonas
corporales más afectadas por las lesiones se ha comprobado que son todas
aquellas implicadas en la cadena cinética de golpeo. Cabe destacar la mano
(66.0%) y el hombro (61.5%) como las zonas más afectadas. No obstante, el
porcentaje de lesiones en la mano es algo inferior a los hallados en la
literatura para deportes similares como la pelota vasca, donde un 82.4% de los
jugadores sufrían lesiones en esta zona del cuerpo (Gaméz et al., 2004). Con un porcentaje algo inferior (34.1%) se sitúa la
articulación del codo. Estos resultados son similares a los hallados en tenis,
con la salvedad que en este deporte el codo y el hombro son las zonas más
dañadas, mientras que en pelota valenciana es la mano y el hombro (Caine et al., 1996). Una posible línea de
actuación para minimizar este tipo de dolencias sería la realización de análisis
biomecánicos de la técnica del golpeo, que permitiera establecer los modelos
técnicos más eficaces y seguros (algo no establecido actualmente) y a partir de
éstos poder hacer recomendaciones individualizadas a los pelotaris.
Los datos obtenidos en
este estudio respecto a las lesiones registradas en el miembro inferior son
comparables con los obtenidos en squash, donde la incidencia es de 48.1%
(Caine et al., 1996). Destacan las lesiones de rodilla por su gravedad
(16.5%) y las de tobillo por su elevada incidencia (39.6%). Las posibles causas
de estas molestias pueden agruparse en tres factores. En primer lugar la
superficie de juego está considerada como uno de los factores de riesgo de
carácter extrínseco (Twizere, 2004) determinantes de la epidemiología deportiva
tal y como exponen diversos autores (Andreasson y Olofsson, 1983; Cavanagh y
Lafortune, 1980; Denoth y Nigg, 1981; Durá, Alcántara, Rosa, Gámez y González,
2006; Kibler y Safran, 2005; McMahon y Greene, 1979; Nigg, Denoth, Kerr, Luethi,
Smith y Stacoff, 1984; Nigg y Yeadon, 1987; Pasanen, Parkkari, Rossi y Kannus,
2008; Stiles y Dixon, 2006). En este sentido hay que destacar que el pavimento
de juego (loseta de Monóvar) presenta niveles muy bajos de amortiguación. A esto hay que añadir
el mal estado de conservación de alguno de ellos. Otra posible causa de estas
lesiones podría ser el calzado utilizado por los pelotaris. No existe calzado específico para jugar a pelota, lo
que hace que se utilicen calzados desarrollados para otras modalidades
deportivas. Dado que desde hace décadas se han publicado estudios que
relacionan las lesiones durante la práctica deportiva con el calzado utilizado
(Cavanagh et. al., 1980;
McMahon et. al., 1979; Nigg et
al., 1984; Newton et. al.,
2002) esta parece una causa a tener muy en cuenta. Por ello, una posible línea
de actuación para solventar este problema sería la investigación sobre calzado
específico para la práctica de pelota.
Por último se pueden relacionar las lesiones del miembro inferior con los gestos
deportivos propios de la pelota, pues muchos de los golpeos implican giros,
paradas y cambios de dirección. Existen estudios que corroboran esta
afirmación, pues muchas de las lesiones de ligamentos de rodilla y tobillo
ocurren en acciones deportivas donde se realizan este tipo de gestos
(Andreasson, Lindenberger, Redstrom, y Peterson, 1986; Junge, Chomiak y Dvorak, 2000; McGrath y Ozanne,
1997; Twizere, 2004). Enlazando esto con lo anteriormente expuesto sobre los
pavimentos, se han relacionado las lesiones en la rodilla tras realizar un giro
con elevados coeficientes de fricción de los pavimentos deportivos (Olsen,
Myklebust, Engebresten, Holme y Bahr, 2003;
Pasanen et al., 2008).
Sin embargo, también hay que tener en cuenta que niveles excesivamente bajos de
fricción pueden ocasionar caídas y afectar al rendimiento (Cham y Redfern, 2002; Li, Yu y Han, 2007). Por lo tanto y siguiendo a
diversos autores (Cohen y Compton, 1982; Durá, Gil, Ramiro y Vera 1996; Redfern
y Bkoswick, 1997) los pavimentos deberían diseñarse atendiendo a dos aspectos
relacionados con la fricción:
-
superar
un valor mínimo para evitar caídas y desequilibrios como consecuencia de
resbalones, y
-
no
ser excesiva y permitir un deslizamiento controlado, para impedir las caídas
producidas por la resistencia al deslizamiento entre el zapato y el suelo, la
fatiga, la degeneración de las articulaciones y el disconfort general.
Respecto a la
tipología de lesión en la pelota valenciana destacan las de tipo articular y
ligamentoso (27.0%), fundamentalmente en forma de esguinces de tobillo y
rodilla, probablemente -como se indicó más arriba- derivadas de la utilización
de pavimentos en mal estado y por la utilización de un calzado inadecuado. En
segundo término se encuentran las lesiones tendinosas (25.0%) sobre todo de
hombro y codo, posiblemente debidas a la mala técnica de ejecución, a la
reincidencia de las mismas y/o a la ausencia de acciones preventivas. Señalar
que estos datos coinciden con los hallados en otros deportes con estructura, movimientos
y golpeos similares a la pelota, como son el tenis y el bádminton, donde la
mayoría de las lesiones se agrupan en torno a estas tres estructuras
anatómico-funcionales (Caine et. al., 1996, Hjelm et al.,
2010). También son destacables las molestias de tipo muscular (17.6%), en
general en forma de roturas fibrilares, cuyo origen podría encontrarse en una
deficiente rutina de calentamiento, así como en la dinámica actual de juego de
“actividad-parada” que se produce en las fases iniciales de las partidas, que
provoca enfriamientos y aumenta el riesgo de producción de lesiones agudas. Por
último, indicar las lesiones que afectan a la dermis en la manos (17.9%),
posiblemente relacionadas con la utilización de protecciones inadecuadas e
inespecíficas. Una línea de actuación para evitar esto sería la investigación
sobre sistemas de protección de la mano más eficaces y seguros, tal y como se
ha realizado en pelota vasca (Gámez, 2008).
Analizando la
incidencia de lesión en función de la posición de juego no se han encontrado
diferencias significativas, pero sí se observa cierta tendencia en los mitgers a estar más expuestos a las
molestias-lesiones, especialmente en la mano (73.5%). Esto es debido a que
reciben impactos de mayor magnitud que los restos,
ya que frecuentemente golpean la pelota de volea, es decir, antes de que la
pelota dé un bote con lo cual ésta llega a la mano a mayor velocidad. De hecho,
normalmente llevan mayor protección que los restos.
Estos últimos presentan una mayor predisposición a lesionarse en el hombro
(65.1%), posiblemente debido a las comprometidas posturas que adoptan a la hora
de realizar los golpeos durante el juego, con gestos como el golpe de rebot, que se realiza después de que la
pelota golpee la pared, o el bot de braç,
que supone una movimiento brusco del hombro para golpear la pelota por encima
de la articulación.
En referencia a las
zonas de incidencia de lesión en función de la modalidad practicada tampoco se
han hallado diferencias significativas. Se observa que en general, la modalidad
de escala i corda es más lesiva que
el raspall. Concretamente, las
molestias de codo son mucho más frecuentes en escala i corda, con un 41.5%, frente al 17.5% de raspall.
También el porcentaje de molestias en el hombro es mayor (64.8% y 53.7%
respectivamente). Esto puede ser debido:
-
a
que la técnica de golpeo ejecutada en dicha modalidad compromete en mayor
medida la integridad de las articulaciones del miembro superior y
-
a
la forma de jugar la pelota, pues en escala i corda la pelota se juega al aire
o al primer bote y en raspall, se juega tanto al aire como por tierra sin
límite de botes, de manera que la velocidad de la pelota en el instante del
golpeo es sensiblemente menor en raspall.
Por último, destacar
que la incidencia de lesión de tobillo, hombro, codo y mano dominantes es
significativamente mayor (p < 0.05) en profesionales que en aficionados.
Esto puede deberse a una mayor intensidad de juego, a una mayor frecuencia de
participación en partidas y, sobre todo, a más años de práctica deportiva de
los pelotaris profesionales. Este resultado coincide con lo expuesto en el
estudio llevado a cabo por Maquirriain y colaboradores (2006) según el cual la
práctica intensiva y prolongada del tenis puede ser un factor predisponente para
desarrollar una ligera degeneración articular del hombro dominante. Lo cual
puede estar indicando que el riesgo de lesión aumenta en aquellos jugadores de
nivel profesional con mayor trayectoria deportiva, reafirmando la necesidad de
tomar medidas orientadas a la preservación de la salud de estos deportistas.
CONCLUSIONES
De los datos
obtenidos en esta investigación respecto a las lesiones corporales que sufren
los pelotaris se puede concluir que la pelota valenciana es un deporte con una incidencia
elevada de lesión en todos los segmentos corporales, lo cual pone de manifiesto
la necesidad de abordar diferentes líneas de estudio para remediar esta
situación. En primer lugar, investigar nuevos sistemas de protección para las
manos. En segundo lugar, analizar la
biomecánica de la técnica de la pelota con el objetivo de determinar
patrones técnicos eficaces y seguros. Por último, indagar sobre nuevos
pavimentos de juego y calzado específico que reduzcan la lesividad en el
miembro inferior.
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Referencias totales / Total references: 46 (100%)
Referencias propias de la revista / Journal's own references: 0
Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte- vol. 13 - número 50 - ISSN: 1577-0354
anexo
1. encuesta utilizada en el estudio EPIDEMIOLÓGICO EN JUGADORES
de PELOTA VALENCIANA
Grupo de Biomecánica
Deportiva CÓDIGO
Nº:_________
Este cuestionario es
de carácter estrictamente CONFIDENCIAL. Sus datos únicamente
se utilizarán como parte de un análisis estadístico con una muestra de
población amplia,
en ningún caso se hará referencia a los
datos de un cuestionario aislado.
1.
DATOS PERSONALES____
§ NOMBRE Y APELLIDOS _______________________________________________
Edad: _________ Peso:
_________ Estatura: __________ Sexo:
# Hombre
# Mujer
§ ¿En que CATEGORÍA has
jugado durante el último año?
# Profesional
# Aficionado
§ ¿Cuántos años hace
que practicas Pelota Valenciana? _____
§ ¿Cuántas partidas oficiales
y minutos por partida aproximadamente has jugado a la semana?
Partidas oficiales a
la semana _________ Minutos por partida _________
§ ¿Cuántas horas
semanales has dedicado durante el último año a competir en partidas no
oficiales? ______
§ ¿Cuántas horas
semanales has dedicado durante el último año a la preparación física para
practicar Pelota Valenciana? ________
§ ¿Qué modalidad
practicas habitualmente?
# Escala i corda # Raspall # Frontó # Otras:________________
§ Indica la posición en
la que habitualmente juegas:
# Resto
# Mitjer # Punter
1. DATOS EPIDEMIOLÓGICOS
§ En la actualidad
durante el entrenamiento o la competición te duele o tienes molestias en alguna
parte del cuerpo: # Si # No
En caso afirmativo. SEÑALA EN QUÉ PARTES DEL CUERPO NOTAS
LAS MOLESTIAS.
En cuanto a los
dolores que notas:
LESIÓN
1
§ Lugar de la dolencia
o molestia:_____________________________________________
§ Nombre de la dolencia
o molestia si la tuviese: ________________________________
§ CUANDO NOTAS LA
MOLESTIA (puedes marcar más de una):
# Solo
en competición.
# En
competición y entrenamiento, durante toda la temporada.
# En
competición y entrenamiento, al principio de la temporada.
# En
competición y entrenamiento, al final de la temporada.
# Siempre,
incluso cuando no juego.
§ Si existe molestia,
LA INTENSIDAD DEL DOLOR ES:
# Leve.
# Molesta,
pero se puede aguantar.
# Muy
molesta, pero practico deporte igualmente.
# Excesivamente
molesta, tengo que dejar de practicar deporte.
LESIÓN
2
§ Lugar de la dolencia
o molestia: ____________________________________________
§ Nombre de la dolencia
o molestia si la tuviese: ________________________________
§ CUANDO NOTAS LA
MOLESTIA (puedes marcar más de una):
# Solo
en competición.
# En
competición y entrenamiento, durante toda la temporada.
# En
competición y entrenamiento, al principio de la temporada.
# En
competición y entrenamientos, al final de la temporada.
# Siempre,
incluso cuando no juego.
§ Si existe molestia,
LA INTENSIDAD DEL DOLOR ES:
# Leve.
# Molesta,
pero se puede aguantar.
# Muy
molesta, pero practico deporte igualmente.
# Excesivamente
molesta, tengo que dejar de practicar deporte.
LESIÓN
3
§ Lugar de la dolencia
o molestia: ____________________________________________
§ Nombre de la dolencia
o molestia si la tuviese: ________________________________
§ CUANDO NOTAS LA MOLESTIA
(puedes marcar más de una):
# Sólo
en competición.
# En
competición y entrenamientos durante toda la temporada.
# En
competición y entrenamientos al principio de la temporada.
# En
competición y entrenamientos al final de la temporada.
# Siempre, incluso cuando no juego.
§ Si existe molestia,
LA INTENSIDAD DEL DOLOR ES:
# Leve.
# Molesta,
pero se puede aguantar.
# Muy
molesta, pero practico deporte igualmente.
# Excesivamente
molesta, tengo que dejar de practicar deporte.
LESIÓN
4
§ Lugar de la dolencia
o molestia: ____________________________________________
§ Nombre de la dolencia
o molestia si la tuviese: ________________________________
§ CUANDO NOTAS LA
MOLESTIA (puedes marcar más de una):
# Sólo
en competición.
# En
competición y entrenamientos durante toda la temporada.
# En
competición y entrenamientos al principio de la temporada.
# En
competición y entrenamientos al final de la temporada.
# Siempre, incluso cuando no juego.
§ Si existe molestia,
LA INTENSIDAD DEL DOLOR ES:
# Leve.
# Molesta,
pero se puede aguantar.
# Muy
molesta, pero practico deporte igualmente.
# Excesivamente
molesta, tengo que dejar de practicar deporte.
LESIÓN
5
§ Lugar de la dolencia
o molestia: ____________________________________________
§ Nombre de la dolencia
o molestia si la tuviese: ________________________________
§ CUANDO NOTAS LA
MOLESTIA (puedes marcar más de una):
# Sólo
en competición.
# En
competición y entrenamientos durante toda la temporada.
# En
competición y entrenamientos al principio de la temporada.
# En
competición y entrenamientos al final de la temporada.
# Siempre,
incluso cuando no juego.
§ Si existe molestia,
LA INTENSIDAD DEL DOLOR ES:
# Leve.
# Molesta,
pero se puede aguantar.
# Muy
molesta, pero practico deporte igualmente.
# Excesivamente
molesta, tengo que dejar de practicar deporte.
§ De estas lesiones,
SON ACTUALES:
#1 #2 #3 #4 #5 #……
§ TIEMPO LESIONADO
(Impedir jugar):
#1………. #2………. #3………. #4………. #5………. #…………
Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte- vol. 13 - número 50 - ISSN: 1577-0354