ORIGINAL
DISEÑO Y VALIDACIÓN DE UN CUESTIONARIO SOCIO-EMOCIONAL PARA JÓVENES
FUTBOLISTAS DE ÉLITE
DESIGN AND
VALIDATION OF A SOCIO-EMOTIONAL QUESTIONNAIRE FOR YOUTH FOOTBALL PLAYERS
Gómez- Carmona, P.M.1; Cervera, V.1 y Benito, P.J.2
1 Departamento de Deportes. Facultad de Ciencias de
la Actividad Física y Deporte. Universidad Politécnica de Madrid. pm.gomez@upm.es, victor.cerveraraga@gmail.com
2 Departamento de Salud y Rendimiento Humano.
Facultad de Ciencias de la Actividad Física y Deporte. Universidad Politécnica
de Madrid. pedroj.benito@upm.es
Código UNESCO / UNESCO Code: 6302 Sociología experimental / Experimental
Sociology.
Clasificación Consejo de
Europa / Council
of Europe Classification: 16
Sociología del Deporte / Sociology of
Sport.
Recibido 13 de
diciembre de 2011 Received December 13, 2011
Aceptado 11 de febrero
de 2013 Accepted February
11, 2013
RESUMEN
Con
el objetivo de detectar y controlar los factores socio-emocionales que influyen
en la progresión del joven futbolista, se diseñó un cuestionario
auto-cumplimentado de 40 ítems, agrupados en 3 dimensiones (entorno social,
bienestar e inteligencia emocional). Se analizó la validez de contenido
mediante la valoración de 14 expertos y la validez de constructo mediante
análisis factorial. Se evaluó la fiabilidad del cuestionario, administrándolo a
jóvenes futbolistas de élite (n=281) y analizando la consistencia interna por
el método del Alfa de Cronbach y la fiabilidad test-retest mediante el
coeficiente de correlación intraclase (CCI). El análisis factorial confirmó la
existencia de 18 categorías, que en conjunto explican el 65,40% de la varianza
total. El Alfa de Cronbach del cuestionario fue de 0,944 (p<0,01) y el CCI
de 0,894 (p<0,01). El cuestionario reúne suficientes propiedades
psicométricas como para ser considerado una herramienta válida y fiable para
medir el entorno socio-emocional de jóvenes futbolistas.
PALABRAS CLAVE: Cuestionario, Socio-emocional, Jóvenes futbolistas, Progresión deportiva.
ABSTRACT
The objective of this study was to design a valid questionnaire to
detect and manage the socio-emotional factors that influence the performance of
young football players. A group of specialists designed a self-completion
questionnaire of 40 items grouped into 3 dimensions. Content validity was
analysed and evaluated by 14 experts and construct validity was analysed by
factorial analysis. To evaluate reliability the questionnaire was administered
to young elite football players, and internal consistency was analysed with
Cronbach’s alpha. Test-retest reliability was assessed with the intraclass
correlation coefficient (ICC). Factor analysis confirmed the existence of 18
factors, which as a whole explained 65.40% of the total variance. The
Cronbach’s alpha of the questionnaire was 0.944 (p<0.01) and the ICC of the
entire questionnaire was 0.894 (p<0.01). The questionnaire gathers together
enough psychometric properties to be considered a valid and reliable tool for
gauging the socio-emotional environment of young football players.
KEYWORDS: socio-emotional, questionnaire, youth, football, soccer, development.
El que un
joven progrese exitosamente en su carrera deportiva dependerá de numerosos factores,
entre los que tenemos que contemplar
factores psicosociales, pues vale
decir, que el marco social en el cual se va desarrollando el deportista va
condicionando y determinando en gran medida su progreso personal (Phillips, Davids, Renshaw, & Portus, 2010; Williams & Reilly, 2000).
Aunque un entorno social positivo
parece ser beneficioso para el desarrollo general de un joven deportista, al indagar sobre estudios socio-emocionales relacionados con
el fútbol base, se advierte que el contexto social no es un aspecto
suficientemente tratado (Donohue, Miller, Crammer, & Cross, 2007). Las investigaciones se centran preferentemente en valorar
aspectos físicos y fisiológicos (Burgess & Naughton, 2010). Por ello,
Lorenzo (2002) afirma que
necesitamos más estudios de carácter psicosocial con una visión
multidimensional ya que “…las características antropométricas o fisiológicas no
sirven para predecir con eficacia la progresión exitosa en estos deportes”. En
esta línea de pensamiento, Williams & Reilly (2000) proponen también una visión holística
del proceso de detección y formación de jóvenes talentos teniendo en cuenta el
entorno.
Varios
estudios han hallado que los adolescentes que perciben un ambiente social
negativo presentan más ansiedad social (Inglés, Hidalgo, Méndez, &
Inderbitzen, 2003), mayor dificultad para mostrarse asertivos (Spence & Liddle, 1990),
relacionarse con el otro sexo (Goldberg & Botvin, 1993), y
con los padres e iguales (Cavell & Kelley, 1994).
También mayores grados de inteligencia emocional (IE en adelante) son asociados
a mejores habilidades psicológicas de control de situaciones competitivas (Crombie, Lombard, & Noakes,
2009). En función de cómo perciba el joven deportistas su ambiente social, este
último generará un estado de bienestar positivo o negativo que puede influir en
su rendimiento deportivo (Lane
et al., 2010).
El proceso
de formación o el camino hacia el alto rendimiento no está exento en ningún
momento de riesgos y situaciones que van exponiendo al futbolista en la
continua disyuntiva de afrontar tensiones inherentes a la competición (Crombie, et al., 2009). En este marco
multidimensional expuesto, el fenómeno de la compensación o Resilience también debe de ser valorado
pues se dan casos en donde el esfuerzo y las motivaciones del deportista
superan las limitaciones ambientales, morfológicas y sociales (Vaeyens,
Lenoir, Williams, & Philippaerts, 2008).
Las
escalas en las que nos hemos apoyado para la elaboración del cuestionario socio-emocional
o median las relaciones ambientales del sujeto (Donohue,
et al., 2007), la inteligencia emocional
o resilience (Bar-On,
1997), el bienestar y la felicidad del sujeto (Alarcón,
2006) de manera independiente.
Además, hemos comprobado como normalmente en las escalas que miden las
relaciones sociales del sujeto suelen centrarse en las figuras del entrenador,
padres y compañeros de equipo, dejando aparte aspectos muy importantes, que
deben ser tenidos en cuenta, como las relaciones con el resto de familiares y
del cuerpo técnico, profesores, amigos, pareja, representante, público, etc. (VanYperen, 1995) y que nosotros abordamos en nuestro
cuestionario. Hemos elegido diseñar una herramienta auto-cumplimentada porque son las más empleadas por su bajo coste y fácil aplicación (Méndez, Inglés, & Hidalgo,
2001). Además poseen, entre otras ventajas, la de evaluar, de manera objetiva,
los pensamientos y sentimientos del sujeto en situaciones sociales (Gresham & Elliot, 1984).
En definitiva, el objetivo del trabajo
ha sido el diseño y validación de un cuestionario socio-emocional (S-E en
adelante) como herramienta válida y fiable que nos informe de manera global los
factores socio-emocionales que influyen en la progresión exitosa del joven
futbolista.
El cuestionario fue diseñado por un grupo de especialistas
en el que participó un equipo multidisciplinar de 7 miembros, formado por docentes
de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de Madrid
especializados en Sociología y Psicología Deportiva y de Licenciados en
Ciencias de la Actividad Física y del Deporte ligados profesionalmente a las tres categorías inferiores de los clubs más importantes de Madrid.
Los especialistas
elaboraron un listado de aspectos a evaluar y las dimensiones que finalmente
debía comprender el cuestionario: Entorno Social, Bienestar e Inteligencia
Emocional. Posteriormente se
llevó a cabo la elaboración de los ítems del cuestionario (López Torres et al.,
2005). Se revisaron los instrumentos
disponibles para la valoración de algunos de los factores del entorno
socio-emocional y se decidió que la composición de los ítems fuese de respuesta
cerrada. Las preguntas que formaron parte del cuestionario Preliminar_1, fueron
seleccionadas mediante consenso entre los investigadores, se redactaron de
forma clara y sencilla, de manera breve para requerir menos tiempo y atención
por parte de los jóvenes, y de modo neutral para no influir en su respuesta. Se
evitaron las preguntas redactadas en forma negativa y, por tratarse de jóvenes,
las que obligan a recurrir a la memoria o a esfuerzos de ésta. En cuanto a la
ordenación de las preguntas, se inició el cuestionario con las más sencillas,
centrando en la mitad las de mayor peso y dejando para el final las menos
relevantes. El cuestionario se construyó siguiendo un orden lógico, con
agrupaciones temáticas y evitando el efecto de contaminación o de sesgos de
unas preguntas sobre otras en su cumplimentación. Siguiendo las indicaciones de
Martín (2004) consideramos que el número mínimo de
ítems para evaluar una dimensión sería de 6. La escala que seleccionamos para valorar
cada ítem fue del 1 al 10 porque pensamos que los jóvenes jugadores, tendrán
mayor facilidad para valorar las preguntas debido a su semejanza y relación con las puntuaciones
que se llevan a cabo en ámbito
académico.
Posteriormente, se realizaron dos pruebas
piloto con el objetivo de establecer la claridad de las preguntas (comprensión
por parte de los jóvenes), de las instrucciones contenidas en la escala, de
añadir alguna otra mejora, así como registrar el tiempo necesario para
completar la prueba. Una se realizó con alumnos de 3º curso de la Licenciatura
de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y la otra prueba piloto se
llevó a cabo con 10 jóvenes jugadores de las categorías inferiores del Getafe
C.F. (media de 15,1 ±1,4 años) con un perfil semejante a los que se utilizará
en la muestra de cuestionario definitivo. Los jóvenes respondieron a los 44
ítems propuestos. Tras comprobar las dificultades en la comprensión de algunas
preguntas e identificar la información duplicada, el número de ítems se redujo
a 42 y se realizaron las modificaciones correspondientes dando lugar al
definitivo cuestionario preliminar_2.
En el proceso de validación del cuestionario
preliminar, participaron un total de catorce expertos. El cuestionario
preliminar, se mando a los expertos con un documento “Evaluación del
cuestionario”, para valorar en cada uno de los ítems: La pertinencia, el
contenido y la redacción. La valoración de cada uno de los ítems se realizó
sobre una escala ordinal, con una valoración del 1 al 6, correspondiendo 1 a
“nada adecuada” y 6 a “muy adecuada”. Se dejó un apartado en cada ítem, donde
poder añadir observaciones. Las respuestas de los expertos fueron sometidas a
un análisis estadístico a través de los cuales determinamos que preguntas
debían conformar el cuestionario definitivo (Noya, Benito, Calderon, & Gómez, 2008).
Para
el análisis de la fiabilidad se utilizó una muestra de 281 jóvenes jugadores
procedentes de las categorías inferiores de un club de primera división de
Madrid, en edades comprendidas entre los 13 y los 18 años, todos ellos hombres
y participantes en competiciones autonómicas. Una semana después, se seleccionó
una muestra de 15 jugadores de los anteriormente encuestados cuya unidad de
muestreo fue la categoría, seleccionándose 5 jugadores por cada categoría;
infantil, cadete y juvenil. Los sujetos repitieron el cuestionario con las
preguntas desordenadas con el objetivo de llevar a cabo el análisis de
fiabilidad test-retest.
La
administración del cuestionario se realizó tras el permiso del club. Los
entrenadores distribuyeron una carta dirigida a los padres donde se explicaban
los objetivos del proyecto y se solicitaba el consentimiento para la
participación en el estudio y se garantizaba la confidencialidad de la
información recogida bajo la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de Diciembre, sobre la
Protección de Datos de Carácter Personal. El cuestionario definitivo fue
aprobado por el Comité Ético de la Universidad Politécnica Madrid para su
utilización en investigaciones posteriores.
Se
utilizó el programa SPSS (Statistical
Package for Social Sciences) versión 15.0 para Windows. Se fijó el nivel de significación estadística
en alpha <
0,05.
Los
análisis estadísticos utilizados para el proceso de validez fueron:
Estadísticos de tendencia central y de dispersión para las valoraciones del
cuestionario por parte de los evaluadores. U de Mann-Whitney para comparar las
puntuaciones de los dos grupos de expertos en los apartados evaluados y en las
diferentes dimensiones del cuestionario. Para
observar el grado de agregabilidad o relación de las respuestas en los tres
apartados, (pertinencia, contenido y redacción) se utilizó la correlación Rho
de Spearman para comparación bivariada y
la Correlación Intraclase para observar la relación entre los tres apartados en
conjunto.
Para
determinar la validez de constructo se procedió a la realización de un análisis
factorial de componentes principales con rotación Varimax. La adecuación del
análisis factorial se comprobó mediante la medida de Kaiser-Olkin y la prueba
de esfericidad de Bartlett y su complementario basado en la correlación
anti-imagen, más completo pues considera tanto las correlaciones como las
correlaciones parciales y no se sesga por el tamaño muestral que es lo que
sucede en la primera prueba.
Utilizando los resultados obtenidos de
la evaluación del cuestionario preliminar y los
análisis estadísticos, se establecieron los siguientes criterios de
exclusión.
Primer
criterio:
Solicitación de exclusión por al menos dos de los expertos.
Segundo
criterio: Obtener
una puntuación inferior a un intervalo de confianza del 95% en el ítem evaluado
con respecto al promedio de todo el test de manera independiente, además de
poseer un Coeficiente de Variación
superior a un 25% en los parámetros de pertinencia y contenido.
Además se sometieron a revisión todos
aquellos ítems, que cumplieran alguno de los siguientes criterios:
Primer
criterio de revisión:
Solicitación por al menos de uno de los expertos.
Segundo
criterio de revisión:
Obtener una puntuación inferior a la media para los parámetros de pertinencia y
contenido, además de poseer un Coeficiente de Variación del 20% o superior en
el criterio de redacción evaluado por los expertos.
Tras la aplicación de estos criterios,
sobre el cuestionario preliminar, se obtuvo el cuestionario definitivo.
Para
el análisis estadístico de fiabilidad del cuestionario definitivo, se utilizó
el coeficiente “Alpha de Cronbach” para evaluar la consistencia interna, es
decir, el grado de convergencia de cada ítem respecto a su correspondiente
dimensión. La fiabilidad test-retest se analizo mediante el Coeficiente de
Correlación Intraclase (CCI), que mide el nivel de concordancia entre dos
medidas y nos indica si el resultado de la media tiene estabilidad temporal.
RESULTADOS
En
la Tabla 1 podemos observar la Media ± DE de las puntuaciones de los ítems
otorgadas por los expertos a cada una de
las categorías.
Tabla
1: Puntuación media y desviación típica tras la
evaluación por cada experto.
|
PERTINENCIA |
CONTENIDO |
REDACCIÓN |
TOTAL |
|
Media ± DE |
Media ± DE |
Media ± DE |
Media ± DE |
Experto_1 |
4,76 ±1,17 |
3,96 ±1,13 |
4,96 ±0,56 |
4,56 ±1,08 |
Experto_2 |
4,93 ±1,27 |
5,24 ±0,96 |
5,36 ±0,77 |
5,18 ±1,03 |
Experto_3 |
5,44 ±0,55 |
5,67 ±0,52 |
5,65 ±0,53 |
5,59 ±0,54 |
Experto_4 |
5,95 ±0,31 |
5,90 ±0,44 |
5,71 ±0,84 |
5,85 ±0,58 |
Experto_5 |
4,98 ±0,78 |
5,04 ±0,85 |
5,33 ±0,80 |
5,12 ±0,82 |
Experto_6 |
5,48 ±0,76 |
5,50 ±0,63 |
5,43 ±0,50 |
5,47 ±0,64 |
Experto_7 |
5,58 ±0,73 |
4,88 ±0,85 |
4,72 ±1,01 |
5,06 ±0,94 |
Experto_8 |
6,00 ±0,00 |
5,88 ±0,45 |
5,98 ±0,15 |
5,95 ±0,28 |
Experto_9 |
5,02 ±0,73 |
4,96 ±0,86 |
4,89 ±1,06 |
4,96 ±0,89 |
Estadístico_1 |
6,00 ±0,00 |
6,00 ±0,00 |
5,98 ±0,15 |
5,99 ±0,09 |
Estadístico_2 |
5,11 ±1,35 |
5,07 ±1,42 |
4,69 ±1,74 |
4,96 ±1,52 |
Estadístico_3 |
5,13 ±1,58 |
4,56 ±1,64 |
3,63 ±1,86 |
4,44 ±1,80 |
MEDIA |
5,37 ±0,77 |
5,22 ±0,81 |
5,19 ±0,83 |
5,26 ±0,85 |
DESV_TIP |
0,44 ±0,51 |
0,61 ±0,45 |
0,67 ±0,54 |
0,52 ±0,48 |
En
la Tabla 2 podemos observar el resultado de la comparación de los dos grupos de
expertos con cada una de las tres categorías aplicando la U de Mann-Whitney.
Tabla 2: Resultados del análisis U
de Mann - Whitney, para comparar las medias obtenidas por cada grupo de
expertos en cada uno de los criterios a evaluar.
|
Pertinencia |
Contenido |
Redacción |
U de Mann-Whitney |
10,0 |
13,0 |
8,5 |
P (Sig. unilateral) |
0,578 |
0,926 |
0,354 |
Estadísticos (media ± s) |
5,413 ± 0,50 |
5,210 ± 0,72 |
4,763 ± 1,17 |
Expertos (media ± s) |
5,349 ± 0,45 |
5,227 ± 0,61 |
5,335 ± 0,41 |
No existen diferencias
significativas entre los expertos y los estadísticos, en cuanto a la evaluación
de la pertinencia, contenido y redacción de los ítems del cuestionario.
La
tabla 3 muestra la comparación entre los
dos grupos de expertos para cada una de las dimensiones establecidas en el
cuestionario.
Tabla 3: Resultados del análisis U
de Mann - Whitney, para comparar las medias obtenidas por cada grupo de expertos
para cada uno de los criterios a evaluar en función de cada dimensión.
|
|
Tipo de Experto |
|
|
||
Dimensión |
Criterios |
Expertos |
Estadísticos |
Total |
U de Mann-Whitney |
|
|
|
Media±DE |
Media±DE |
Media±DE |
Z |
p |
E.Social |
Pertinencia |
5,46±0,74 |
5,41±1,32 |
5,43±0,91 |
-2,533 |
0,0113 |
n=305 |
Contenido |
5,26±0,95 |
5,30±1,33 |
5,28±1,05 |
-2,166 |
0,0303 |
Redacción |
5,42±0,84 |
5,04±1,63 |
5,23±1,10 |
-1,167 |
0,2432 |
|
Bienestar |
Pertinencia |
5,02±1,16 |
5,28±1,00 |
5,15±1,13 |
-1,957 |
0,0504 |
n=69 |
Contenido |
4,94±0,99 |
5,17±1,07 |
5,05±1,02 |
-2,021 |
0,0433 |
Redacción |
5,09±0,89 |
4,39±1,73 |
4,74±1,16 |
-0,217 |
0,8283 |
|
IE |
Pertinencia |
5,14±1,05 |
5,27±1,16 |
5,20±1,07 |
-1,112 |
0,2663 |
n=93 |
Contenido |
5,18±0,99 |
4,95±1,53 |
5,07±1,13 |
-0,334 |
0,7384 |
Redacción |
5,31±0,85 |
4,18±1,97 |
4,74±1,29 |
-1,538 |
0,124 |
|
Otros |
Pertinencia |
5,11±1,00 |
5,75±0,50 |
5,43±1,10 |
-0,97 |
0,3318 |
n=53 |
Contenido |
5,22±1,02 |
5,75±0,50 |
5,49±1,20 |
-0,336 |
0,7369 |
Redacción |
5,33±0,63 |
5,25±1,50 |
5,29±1,13 |
-1,045 |
0,2962 |
Existen diferencias entre
los expertos y los estadísticos dado que sistemáticamente estos últimos dan más
nota en los apartados de pertinencia y contenido de las dimensiones del
“Entorno Social y Bienestar” (en negrita), en el resto de apartados no existe
diferencias significativas. Si nos fijamos en las medias de las puntuaciones de
los apartados donde la diferencia es significativa podemos observar como la
puntuación media es alta y no se aprecia una diferencia muy elevada entre un
grupo y otro. Esto hace deducir que el elevado número de casos, sobre todo en
la dimensión del entorno social (n=305), hace que las diferencias se conviertan
en significativas.
Además podemos apreciar
como la Z en todos los apartados es negativa con lo que podemos decir que el
grupo de estadísticos puntuó siempre más alto que los especialistas.
La figura 1 muestra las correlaciones
entre los tres criterios de evaluación, medidos a través del estadístico Rho de
Spearman. Todas muestran una significación p< 0,01.
Figura 1. Análisis de la correlación entre los criterios de
pertinencia, contenido y redacción.
El
CCI para observar la relación entre los tres apartados
en conjunto nos dio un resultado de 0,808 con un intervalo de confianza del
95%.
En el análisis factorial, para el
análisis de la validez de constructo se utilizo la medida de adecuación
muestral de la prueba de esfericidad de Barlett que fue significativo
(p<0,001) y la prueba de Kaiser-Meyer-Olkin de 0,717 con una proporción baja
de anti-imágenes, lo que hace que la correlación sea alta y continuar con el
análisis sea adecuado (Visatua & Martori, 2003).
La aplicación del primer criterio de
exclusión condujo a la eliminación de tres
ítems; 22, 31 y 38 del cuestionario preliminar_2.
El segundo criterio de exclusión nos
llevo a la eliminación del ítem número 17 y 28, además de algunos de los
apartados del bloque de “Datos Familiares”, tras obtener una puntuación
inferior a un intervalo de confianza del 95% y poseer un Coeficiente de Variación superior a un 25% en
los parámetros de pertinencia y contenido. La puntuación media del ítem 17 fue de 4,485 ± 1,176 y del ítem 28 fue de 4,403 ± 1,741
ambos fuera del margen de confianza que era 4,68.
Tras
la aplicación de los dos criterios de revisión de ítems tuvimos que modificar
algún aspecto de ortografía, redacción, expresión o contenido en todos los
ítems menos en el: 8, 10, 16, 20, 25, 29 y 39. Además, haciendo caso a las
recomendaciones expuestas de los expertos en el apartado de observaciones
añadimos 3 ítems nuevos al cuestionario, un ítem completaba a una subcategoría
ya existente en la dimensión de “Bienestar” y los otros dos incorporaban 2
categorías nuevas dentro de la dimensión del “Entorno Social”; Medios de
Comunicación y Representantes.
El
análisis factorial confirmó la existencia de 18 factores, que en conjunto
explican el 65,40% de la varianza total de los resultados. Finalmente, el
cuestionario final quedó definido en las siguientes dimensiones y sus
correspondientes categorías:
Tabla 4: Indica las
dimensiones que mide el cuestionario con sus respectivas categorías
Entorno Social |
|
1. Relación
con el entorno familiar |
6. Relación con
la pareja |
2. Relación
con el cuerpo técnico |
7. Relación
con el representante/agente |
3. Relación
con compañeros de equipo |
8.
Convivencia en residencia o piso compartido |
4. Relación
con los amigos o iguales |
9. Publico |
5. Relación con
el entorno escolar |
10. Medios de
comunicación |
|
11. Nivel
Socio-Económico |
Bienestar |
|
12. Felicidad |
13. Estrés |
Inteligencia Emocional (IE) |
|
14.
Percepción emocional |
15. Expresión
emocional |
16.
Regulación emocional |
|
Otros |
|
17.
Desarrollo moral |
18.
autoevaluación de su rendimiento |
Una
vez realizados los análisis correspondientes para la validación del
cuestionario llevamos a cabo los análisis estadísticos necesarios para determinar
la fiabilidad de este. La tabla 5 muestra la consistencia interna de cada una
de las 4 dimensiones y del cuestionario global a través del “Alfa de Cronbach”.
Tabla 5. Índices de Fiabilidad
del “Alpha de Cronbach” del cuestionario definitivo y sus diferentes
dimensiones (p<0,01).
|
E. Social |
Bienestar |
IE |
Otros |
Cuestionario
Total |
Alpha de
Cronbach |
0,746 |
0,783 |
0,544 |
0,616 |
0,944 |
Para
comprobar la fiabilidad test-retest se citó al cabo de 1 semana a una muestra
de los jóvenes jugadores (n=15). La tabla 6 muestra los coeficientes para cada
una de las dimensiones.
Tabla 6. Índices del
Coeficiente de Correlación Intraclase (CCI) del cuestionario. (p<0,01)
|
E.Social |
Bienestar |
IE |
Otros |
Cuestionario
Total |
CCI |
0,948 |
0,798 |
0,323 |
0,720 |
0,894 |
DISCUSIÓN
El
cuestionario definitivo mostró tener una excelente consistencia interna global (alpha=0,944),
considerando el cuestionario, de medición excelente (George
& Mallery, 1995). Observamos como todas las
dimensiones poseen valores aceptables excepto la de Inteligencia Emocional (IE)
que su valor es un poco mas pobre (0,544). Se considera que en estas etapas
iniciales sobre medidas hipotéticas de un constructo, basta con índices de este
tipo (Nunnally, 1994). Este
resultado de consistencia interna en la dimensión de IE es similar al los
valores obtenidos en la escala de competencia emocional enfocada al deporte
ECE-D (Arruza
et al., 2005) pero se aleja de los
resultados obtenidos en el Bar-Or Emotional Quotient Inventory (Bar-On,
1997) y en el Trait Meta-Mood Scale (alpha=0,89) (Fernández-Berrocal & Ramos, 2002). Hemos de tener en cuenta
que nuestro cuestionario mide la I-E de forma general y unida a otras
dimensiones, por lo tanto no puede ser comparado con aquellos cuestionarios que
miden esta dimensión de forma exclusiva y profunda. En nuestro cuestionario
hemos querido valorar la I-E de forma general y como un constructo social, como
lo hemos hecho con el entorno socio-emocional del joven, y los resultados nos
han mostrado que es posible ofrecer una
rigurosa validez y fiabilidad.
Debido
a que el número de factores extraído del análisis factorial, corresponde con el
número de categorías propuestas en el cuestionario, esto induce a pensar que la
validez de constructo es suficiente como para considerar que el cuestionario
mide lo que pretende medir.
Los
resultados en el coeficiente de correlación intraclase (CCI muestran una alta
fiabilidad test-retest del cuestionario. Si nos basamos en Fleiss (1986), los resultados obtenidos
son muy buenos para la dimensión del Entorno Social (r=0,948), bueno para la
dimensión de Bienestar (r=0,798) y para las categorías que se miden en otros (r=0,720), y de menor consistencia
para la dimensión de I-E (0,323). El CCI para el cuestionario total fue bueno,
muy cerca de ser excelente (r=0,894).
Otra
de las problemáticas que observamos al medir la I-E es la falta de concordancia
que existe en definir las dimensiones en las que se compone este constructo. No
existe un consenso establecido y cada autor establece las dimensiones que el
considera. Esta situación coincide con la conclusión de algunos autores como
Goleman (2007), que dicen que a la hora
de medir la IE como constructo psicológico es cuestionarse, hasta qué punto
tenemos la certeza de si lo que estamos midiendo es el total, es una parte , o
si estamos midiendo otra cosa además de la I-E.
Al
ser un cuestionario de 40 ítems donde no se requiere la memoria y su tiempo de
aplicación es breve, hace más factible su aplicación en las canteras de fútbol,
donde puede ser de gran utilidad para poder decidir que intervenciones son
necesarias durante el progreso de los jóvenes dentro de las categorías
inferiores.
Los trabajos publicados hasta el
momento de carácter psicosocial en deportistas (Bruner, Munroe-Chandler, & Spink, 2008) no son muchos, pero los trabajos publicados en jóvenes futbolistas
son muchos menos (Pain & Harwood, 2007). Aún así, debido a la falta de concordancia
en la metodología y material utilizado entre cada uno de ellos, hace que los
resultados obtenidos sean difícilmente discutibles y comparables.
Se
puede considerar a Bloom (1985) como el pionero en este tipo de
estudios, al analizar longitudinalmente las carreras profesionales de músicos,
deportistas, científicos y artistas, destacando cómo la familia y los
entrenadores jugaban un papel muy importante, como apoyo emocional y económico
de dichas carreras. Los estudios referidos al deporte han sido variados y sus
resultados lo han sido también, así mientras que para Côté (1999),
el papel de la familia es muy relevante, para Van Rossum & Van Der
Loo (1997) no existen diferencias relevantes
entre las estructuras familiares de los deportistas más o menos talentosos.
La
posible implementación de programas dirigidos a superar las dificultades de los
jóvenes futbolistas en sus relaciones sociales, requiere procedimientos de
evaluación fiables, válidos y aplicables con el fin de seleccionar poblaciones
de riesgo y valorar la mejoría producida por las intervenciones (Hops
& Greenwood, 1988).
En definitiva y de acuerdo con Martindale, Collins, & Daubney (2005) durante el itinerario deportivo del
joven futbolista, se habrá de respetar y tomar en cuenta que las secuencias de
desarrollo individual dependen de la herencia genética e igualmente de la
influencia del entorno. Por tanto el cuestionario presentado permite medir las
dimensiones propuestas con una desigual validez y fiabilidad. Mientras que los
datos adquiridos de las dimensiones del Entorno Social, bienestar y otros reúne
suficientes propiedades psicométricas como para que pueda ser considerados
validos, fiables y reproducibles, los datos derivados de la dimensión de
Inteligencia Emocional deben tomarse con precaución. Creemos que es
imprescindible para los profesionales del ámbito de estudio contar con
instrumentos fiables que permitan identificar problemas en el entorno
socio-emocional del joven jugador. Con la validación del presente cuestionario,
los profesionales cuentan con una herramienta de utilidad para poder incorporarla
a las estrategias de mejora en la progresión exitosa de jóvenes futbolistas.
Para concluir, el cuestionario
presentado muestra indicadores suficientemente claro de validez, fiabilidad y reproducibilidad,
como para ser utilizando en el seguimiento del éxito/fracaso de jóvenes
futbolistas.
Las
limitaciones que presenta nuestro trabajo están circunscritas a la dificultad
del objeto, que es medir la interacción de los distintos aspectos que pueden
verse involucrados al medir el éxito o el fracaso deportivo. Sin embargo la
amplitud de la muestra, así como la aplicación práctica del cuestionario, son
las fortalezas más evidentes.
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Referencias totales / Total references: 34 (100%)
Referencias propias de la revista
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Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte - vol. 14 - número 55 - ISSN: 1577-0354