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ORIGINAL
Efectos de un programa de Aquagym eN mujeres
posmenopÁusicas
EFFECTS OF AN AQUAGYM TRAINING IN POSTMEPAUSAL WOMEN
Di Masi, F.1; Silveira, A.L.B.2;
Braz, M.A.3; Gatica, S.L.A.4; Borreani, S.5; Brasil, R.M.6 y
Dantas, E.H.M.7
1 Doctorando en el Programa de “Pós-graduação Stricto Sensu
em Enfermagem e Biociências (PPgEnfBio)” en la
Universidade Federal do Estado do Rio de Janeiro (UNIRIO). Laboratorio
de “Fisiologia e Desempenho Humano – DEFD”, Universidade Federal Rural do Rio
de Janeiro, Brasil. fmasi@ig.com.br
2 Doctorando en Ciencias Fisiológicas - SBFis/UFRRJ. Laboratorio de “Fisiologia e
Desempenho Humano – DEFD”, Universidade Federal Rural do Rio de Janeiro,
Brasil. andlbs@ufrrj.br
3Graduado en Educación Física –
DEFD. Laboratorio de “Fisiologia e Desempenho Humano – DEFD”, Universidade
Federal Rural do Rio de Janeiro, Brasil. maribraz@ig.com.br
4 Graduado en Educación Física –
DEFD. Laboratorio de “Fisiologia e Desempenho Humano – DEFD”, Universidade
Federal Rural do Rio de Janeiro, Brasil. liz.armijo@gmail.com
5 Licenciado
en Ciencias de la Actividad
Física y del Deporte. Facultad de Ciencias
de la Actividad Física y del
Deporte. Departamento de Educación Física y Deportiva. Laboratorio
de Actividad Física y Salud,
Universidad de Valencia, España.
sborreani@yahoo.es
6 Doctorando en Actividad Física y Salud. Facultad de Ciencias de la Actividad
Física y del Deporte. Departamento de Educación Física y Deportiva. Laboratorio de Actividad Física y
Salud, Universidad de
Valencia, España. roxanabrasil@gmail.com
7 Doctor del Programa de “Pós-graduação Stricto Sensu em Enfermagem e Biociências
(PPgEnfBio)” de la Universidade Federal do Estado do
Rio de Janeiro (UNIRIO), Brasil. estelio.dantas@unirio.br
Código UNESCO / UNESCO Code: 2402.04 Composición
del cuerpo / Body composition
Clasificación Consejo
de Europa / Council of Europe Classification: 9. Cinantropometría / Kinanthropometry.
Recibido 14 de diciembre de 2011 Received December 14, 2011
Aceptado 5 de marzo de 2013
Accepted March
5, 2013
RESUMEN
Los cambios en la composición corporal de mujeres posmenopáusicas,
principalmente, el aumento del tejido adiposo visceral y abdominal, son
indicadores de enfermedades metabólicas y cardiovasculares. Veintiuna mujeres
posmenopáusicas participaron en un programa de 16 semanas de clases de Aquagym.
Las variables analizadas fueron la circunferencia de cintura (CCi), la circunferencia
de cadera (CCa), el índice cintura-cadera (ICC), el diámetro sagital abdominal
(DAS) y el tejido adiposo visceral (TAV). El tratamiento estadístico empleado fue
una prueba t para comparar entre los
grupos y el test de Goodman para analizar las alteraciones en la clasificación
cualitativa del ICC. Se han obtenido reducciones significativas (p≤0,05) para
todas las variables medidas después de la intervención de ejercicio. El
programa de Aquagym fue capaz de reducir el tejido adiposo visceral y
abdominal, además de disminuir el riego para el desarrollo de enfermedades de
enfermedades metabólicas y cardiovasculares, constituyendo una estrategia eficaz
para tratar la obesidad central.
PALABRAS CLAVES: Ejercicio físico, Tejido
adiposo, Composición corporal, Actividades acuáticas.
ABSTRACT
Changes in body composition in postmenopausal
women and increased abdominal visceral
adipose tissue are markers of metabolic and
cardiovascular diseases. Twenty-one postmenopausal women participated in
Aquagym's classes during 16 weeks. The analyzed variables included measures of
waist circumference (WC), hip circumference (HC), waist-hip ratio (ICC),
abdominal sagittal diameter (ASD) and intra-abdominal adipose tissue (IAAT). Statistical treatment was used as the paired t test
for comparisons between the groups before and after Aquagym practice and Goodman`s
test to analyze the changes in the qualitative classification of the ICC.
Significant reductions (p≤0.05) have been found for all measured
variables. Aquagym program was able to reduce
the abdominal visceral adipose tissue, thus decreasing the risk of developing
metabolic and cardiovascular diseases, constituting an effective strategy to
deal with central obesity.
KEY WORDS: Physical exercise, Adipose tissue, Body composition, Water
Activities.
IntroducciÓn
Las alteraciones hormonales en mujeres de edad avanzada después de la
menopausia provocan diversas complicaciones metabólicas y cardiovasculares,
elevando la incidencia de enfermedades cardiovasculares ateroscleróticas y
modificando el tejido adiposo corporal, habiéndose observado un aumento del mismo
en las vísceras y en el tejido subcutáneo abdominal (Ozbey et al., 2002; Tchernof et al., 2000).
Algunos estudios demuestran también que el exceso de tejido adiposo subcutáneo
abdominal y el depósito de tejido adiposo en las vísceras presentan una alta
asociación con el desarrollo de enfermedades crónicas relacionadas con las
anormalidades metabólicas como diabetes tipo II, resistencia insulínica,
dislipidemias y enfermedades cardiovasculares (Bastos et al., 2005; Huxley et al.,
2010; Hwang et al., 2008; Ohlson et al., 1985; Seidell et al., 1997), debido a
niveles elevados de las citocinas inflamatorias (TNF-α, IL-1β, IL-6),
además de la activación de células inmunes (Handschin y Spiegelman, 2008; Hotamisligil y Spiegelman, 1994; Hotamisligil et al.,
1993).
En la
literatura están descritas una infinidad de métodos de
laboratorio y antropométricos para la medición del tejido adiposo subcutáneo y
visceral. Los instrumentos de laboratorio como la densitometría ósea, la
tomografía computarizada y la resonancia magnética son muy caros, además de
tener riesgos de radiación ionizante (Hwang et al., 2008). Por otro lado, los
índices antropométricos presentan gran fiabilidad cuando son comparados con los
métodos de laboratorio, además de ser más accesibles debido a su bajo coste y
por no ser invasivos. (Hwang et al., 2008). Dentro de estos métodos pueden ser
destacados la circunferencia de cintura (CCi), la circunferencia de cadera (CCa),
el diámetro sagital abdominal (DSA) y el índice cintura cadera (ICC), esta última
expresada además en calificaciones cualitativas. Además, el ICC y el DSA
demuestran tener mayor relación con la cantidad de tejido adiposo visceral
(TAV), en comparación con los otros métodos antropométricos, en mujeres de edad
avanzada posmenopáusicas (Hwang et al., 2008; Snijder et al., 2002; Ozbey et al.,
2002; Lean et al., 1995).
La mala alimentación y la falta de ejercicio físico son los principales
contribuyentes a la obesidad abdominal en la población general (Bastos et al., 2005) y en concreto en mujeres
(Castanheira et al., 2003). La actividad física es actualmente el componente
principal no farmacológico para el control del sobrepeso y de la obesidad, (Jones
et al., 2009; Hill y Wyatt, 2005). Además, se puede observar,
especialmente en las personas de edad avanzada, que un aumento en la actividad
muscular, inducida por la actividad física, está altamente relacionado con una mayor
esperanza de vida. (Handschin y Spiegelman, 2008; Matter y Handschin, 2007; Haffner, 2006;).
Debido a que la actividad física es una de las principales formas de
control del peso corporal, se debe destacar que la combinación de ejercicios
aeróbicos y de fuerza, también denominado entrenamiento en circuito, parece ser
más efectivo y motivador que la realización de una sola de las dos modalidades
(Jones et al., 2009). Además, el entrenamiento en circuito se realiza habitualmente
en el medio terrestre, donde los impactos son más altos que en el medio
acuático. El ejercicio en el medio terrestre puede no ser el más efectivo para
individuos de edad avanzada y con sobrepeso u obesidad, ya que además de la
intensidad utilizada, la gran mayoría presentan una movilidad limitada o
problemas articulares, generando poca adhesión a este tipo de actividades
(Jones et al., 2009; Takeshima et al., 2002). Además, el medio acuático parece
adaptarse mejor a las necesidades motivacionales de las mujeres (Moreno et al., 2009).
Por estos motivos, el Aquagym, que se caracterizada por ejercicios en
circuito en el medio acuático, se considera una alternativa atractiva, y una de
las actividades más buscada por las mujeres, debido a sus características de
baja intensidad y reducido impacto articular, en comparación con el medio
terrestre, generando mayor comodidad y satisfacción (Jones et al., 2009; Lind et
al., 2005; Takeshima et al., 2002). Otro factor importante es que los
ejercicios dentro del agua son también capaces de mejorar diversos componentes
relacionados con la salud como la fuerza, flexibilidad, agilidad y cantidad de
tejido adiposo subcutáneo (Takeshima et al., 2002). De este modo, el presente
estudio tiene por objetivo evaluar el impacto de las clases de Aquagym en
mujeres posmenopáusicas, sin reposición hormonal, sobre la modificación del
tejido adiposo abdominal y visceral, así como, el riego coronario, a través de
índices antropométricos.
Materiales
y Métodos
Los sujetos del siguiente estudio fueron seleccionados de forma aleatoria
entre un grupo de 29 sujetos. La muestra final del estudio fue de 21 mujeres
posmenopáusicas de edad de 68±7 años, peso de 65,95±
Tras ello se realizó una evaluación antropométrica con las siguientes
medidas: peso, altura, circunferencia de cintura y circunferencia de cadera. La
altura fue medida con los participantes de pie, descalzos, mediante un
estadiómetro (Sanny, 0.1cm-
(Brasil). El peso fue medido con una balanza digital (Plenna, con un error de medición de 0.1kg, USA). La
circunferencia abdominal se midió en el punto medio entre la parte inferior de
la última costilla flotante y la cresta ilíaca. La circunferencia de cadera se
midió en el punto de mayor protuberancia glútea. Todas las medidas de
circunferencia fueron realizadas con el auxilio de una cinta métrica metálica
flexible (Sanny Starrett, con un error de medición de 0.1cm, Brasil). En
el momento de la medición las voluntarias vestían el mínimo de ropa posible. Un
único evaluador experimentado realizó todas las medidas en pre-test y
post-test. El ICC fue calculado dividiendo la circunferencia de cintura por la
de cadera como fue descrito por Singh y
Young (1995) y la clasificación de este índice se realizó a través de los
puntos de corte propuestos por Heyward et al. (1996). La cantidad de tejido
adiposo visceral (TAV) fue medido mediante la ecuación (TAV=[(0.370
x diámetro abdominal sagital(cm)) – 485], presentada en el estudio de Ozbey et
al. (2002), donde el diámetro sagital abdominal fue obtenido por el perímetro
corporal a través de la circunferencia de la cintura.
Todos los procedimientos cinantropométricos fueron realizados de acuerdo
con el prescripto por la International Society for the Advancement of
kinanthopometry- ISAK (Marfell-Jones et al., 2006).
Todos los sujetos fueron alentados
e instruidos en relación a la adherencia antes y durante el período
experimental, para evitar posibles abandonos y para no comprometer los
resultados del estudio. El protocolo de ejercicio constó de clases de Aquagym de
50 minutos de duración, de una frecuencia de tres veces por semana, realizándose
siempre en el mismo horario. El nivel del agua fue fijado a la altura de la apófisis xifoides y la temperatura fue mantenida a una
media de 30ºC. El planeamiento de las clases fue dividido en calentamiento (10
minutos), parte específica con predominancia aeróbica (30 minutos), vuelta
a la calma y elongaciones (10 minutos) (Martínez
Muñez et al., 2009; Takeshima et al., 2002).
La intensidad de las clases del presente estudio fue controlada a través
de la escala de percepción subjetiva de esfuerzo (PSE), descrita por Borg (1970).
Para evitar posibles errores durante el período del experimento, todos los
sujetos fueron familiarizados con la evaluación del esfuerzo realizado a través
de la PSE antes de iniciarse el proceso experimental. La intensidad propuesta fue calculada para
los limites de 60 y 75% de la frecuencia cardiaca máxima (FCmax) de
acuerdo con la fórmula de Gellish et al. (2007). La medición de la intensidad a
través de la PSE se realizó siempre en los 15 segundos finales de cada etapa
del ejercicio, y el margen de la escala de Borg se estableció entre 12 y 15. La
duración del protocolo de ejercicio fue de 16 semanas (cuatro meses),
destinadas a reducir la influencia de la adaptación neural sobre los
resultados. Al final de las 16 semanas todos los participantes fueron sometidos
a las mismas medidas antropométricas realizadas antes del procedimiento
experimental.
El análisis estadístico adoptado en el presente estudio fue la prueba t para muestras pareadas, para la
evaluación de las modificaciones antropométricas pre y postest a las 16 semanas
de práctica de Aquagym en mujeres de edad avanzada posmenopáusicas. La
asociación entre las clasificaciones del riesgo coronario se hizo con los
momentos pre y postest para el ICC, realizando el test de Goodman. El índice de
significación estadística adoptado en todos los análisis fue p≤0.05. Todo
el procedimiento estadístico fue realizado a través del programa GraphPad Prisma versión 5 (GraphPad Software©, USA).
Resultados
Al evaluar la CCi se observó que la muestra presentaba una diferencia
significativa entre las condiciones pre y postest. (p<0,001) (Figura 1).
Figura 1. Gráfico
representativo de la circunferencia de cintura antes y después de las 16
semanas de práctica de aquagym. *** Diferencia estadística significativa
(p<0,001).
Para la circunferencia de cadera se observó una reducción significativa
de las medidas al final del protocolo del ejercicio (p=0,001) (Tabla 1).
Tabla 1.
Comparación de las variables antropométricas antes y después de 16 semanas de
Aquagym |
|
||||||||||||||
|
|
|
|
|
|
|
|
||||||||
|
|
Pre-ejercicio |
|
Post-ejercicio* |
|
||||||||||
Variables |
|
Media(±DE) |
95%
IC |
|
Media(±DE) |
95% IC |
p |
|
|||||||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|||||
Cintura (cm) |
|
91,9(±11,7) |
86,5-97,2 |
|
85,7(±9,97) |
86,5-97,5 |
<0,001 |
|
|||||||
Cadera (cm) |
|
108(±9,43) |
104-112 |
|
104(±9,10) |
99,6-108 |
<0,001 |
|
|||||||
ICC |
|
0,84(±0,07) |
0,81-0,88 |
|
0,82(±0,06) |
0,79-0,84 |
<0,01 |
|
|||||||
DAS (cm) |
|
29,3(±3,72) |
27,6-30,9 |
|
27,3(±3,18) |
25,9-28,7 |
<0,001 |
|
|||||||
TAV (L) |
|
5,97(±1,37) |
5,35-6,60 |
|
5,25(±1,18) |
4,72-5,79 |
<0,001 |
|
|||||||
DE (desviaciones estándar); ICC (Índice Cintura-Cadera); DAS (Diámetro Abdominal Sagital); TAV (Tejido Adiposo visceral). * Diferencia
significativa en relación a la situación pre-ejercicio.
Fue posible observar que el ICC presentó una reducción significativa
después de las 16 semanas de Aquagym (p=0,01) (Figura 2).
Figura 2. Gráfico
representativo del ICC antes y después de las 16 semanas de práctica de aquagym.
* Diferencia estadística significativa (p=0,01).
Del mismo modo, la clasificación cualitativa del riesgo coronario
presentó modificaciones importantes en comparación con los valores de
referencia descritos por Heyward y Stolarczyk (1996) (tabla 2), pero las
diferencias no fueron significativas después de las 16 semanas de práctica de Aquagym
(Χ2=3,692; p=0,055), a pesar de una reducción
importante en la frecuencia observada de casos de alto riesgo en la
clasificación (tabla 3).
Tabla 2: Valores de referencia
para la relación cintura-cadera en mujeres |
|||||
Idade |
|
Bajo |
Moderado |
Alto |
Muy
Alto |
40-49 |
|
<0,73 |
0,73-0,79 |
0,80-0,87 |
>0,87 |
50-59 |
|
<
0,74 |
0,74-0,81 |
0,82-0,88 |
>0,88 |
60-69 |
|
<
0,76 |
0,76-0,83 |
0,84-0,90 |
>0,90 |
Adaptado de Heyward, V.H. y Stolarczyk, L.M.
(1996, p.82) Applied Body Composition Assement. Illinois: Human Kinetics.
Tabla 3: Clasificación del índice cintura-cadera (ICC) |
|||||
|
|
Bajo |
Moderado |
Alto |
Total |
|
|
% (f) |
% (f) |
% (f) |
% (f) |
Pretest |
|
4,8(1) |
38,1(8) |
57,1(12) |
100(21) |
Postest |
|
14,3(3) |
57,1(12) |
28,6(6) |
100(21) |
Δ% |
|
9,5 |
19,0 |
-
28,6 |
|
Verificación entre los grupos (p=0,156) y
entre los niveles de clasificación del ICC (p=0,106), después del teste de Goodman. Valor del
significancia adoptado p≤0,05.
Al analizar el tejido adiposo visceral se encontró una reducción
significativa después de las 16 semanas de práctica de Aquagym, en mujeres
posmenopáusicas estando sin control nutricional. (p<0,001) (Figura 3).
Figura 3. Cantidad de
tejido adiposo visceral (TAV) después de las 16 semanas de práctica de aquagym.
*** Diferencia significativa (p<0,001).
El DSA evaluado
a través del perímetro de cintura presentó diferencias significativas al final
del protocolo experimental (p<0,001) (Figura 4).
Figura 4. Gráfico
representativo del diámetro abdominal sagital (DAS) antes y después del
protocolo de aquagym. *** Diferencia estadística significativa (p<0,001).
DiscusiÓn
La menopausia se describe en la literatura como una reducción de la
función ovárica, provocando enormes modificaciones en la composición corporal, mediante
la disminución del gasto metabólico de reposo, de la masa muscular y mediante
el aumento del contenido de tejido adiposo visceral y abdominal, elevando así el
riego de enfermedades metabólicas y cardiovasculares (Poehlman, 2002; Ozbey et
al., 2002). Corroborando estos hallazgos, se observó en el presente estudio como
la composición corporal de todas las participantes estaba por encima del patrón
de normalidad en relación a su edad, probablemente debido a la disminución de
la actividad ovárica.
Algunos estudios han destacado la importancia de la evaluación de la obesidad
central, debido a la gran asociación de exceso de tejido adiposo visceral y
abdominal con innumerables enfermedades. En este
sentido, Snijder et al. (2002) y Krause et al. (2007) indicaron que los métodos antropométricos, principalmente, la CCi
y el DSA presentaron alta confiabilidad en la predicción del tejido adiposo
visceral y abdominal, no existiendo diferencias considerables cuando se
comparan con una tomografía computarizada
(Gold Standard) (Kamel et al.,
2000). En virtud de estos hallazgos, el presente estudio empleó las técnicas
antropométricas de CCi y DSA para la evaluación del tejido adiposo visceral y
abdominal.
En el
presente estudio obtuvimos medidas superiores en la
fase anterior al protocolo de ejercicio en todas las variables antropométricas
(CCi, CCa, ICC, DAS, TAV) en comparación con las medidas tomadas después del
protocolo de ejercicio. Este hecho
ocurrió probablemente debido a una reducción en la oxidación del tejido adiposo
y consecuentemente una menor actividad lipolítica en la región viceroabdominal,
además de una baja actividad de la lipoproteína lipasa en la región femoral en
mujeres posmenopáusicas, causando un acúmulo de grasa en esas regiones
específicamente. Esos fenómenos también son descritos en la revisión de
Poehlman (2002). Al evaluar la composición corporal de las mujeres
posmenopáusicas después de las 16 semanas de entrenamiento en circuito de Aquagym,
hubo una reducción significativa de la CCa y de la CCi. Es posible que el
aumento del gasto metabólico influenciado por la adaptación al ejercicio haya
provocado esas modificaciones, así como ocurrió en el estudio de Jones et al.
(2009).
El ICC y su clasificación cualitativa se consideran importantes
indicadores de futuras causas de mortalidad, con mayor precisión para las
cardiovasculares (Bigaard et al., 2004). Esto se debe a que las
enfermedades crónicas cardiovasculares y metabólicas, parecen estar
relacionados con la elevación sistemática de las citocinas inflamatorias (TNF-α, IL-1β, IL-6) liberadas por el
músculo inactivo y por el exceso de tejido adiposo. Sin embargo, el ejercicio
moderado y regular, similar al realizado en este estudio, son capaces de
reducir la inflamación sistémica por la disminución de tales citocinas inflamatorias
(Peake et al., 2010; Handschin y Spiegelman, 2008; Gleeson, 2007; Gleeson et al., 2006). En este sentido, en el presente estudio se observaron reducciones de la CCi
y de la CCa que indujeron también una disminución en el ICC. Del mismo modo, ocurrieron
modificaciones que, aunque no estadísticamente significativa, son
fisiológicamente importantes en la clasificación
de este índice, indicando que nuestro protocolo de Aquagym parece haber sido eficaz
a la hora de reducir las posibilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
En consonancia
con nuestros hallazgos, Nicklas et al. (2009) en su
experimento de 20 semanas de ejercicio de estiramientos y caminatas, junto a
una restricción calórica, describieron una reducción importante del tejido
adiposo visceral en mujeres de edad avanzada posmenopáusicas. Del mismo modo,
Okura et al. (2005) demostraron en un grupo de mujeres pre y posmenopáusicas
que 10 semanas de control alimentario y participación en clases de step fueron suficientes para provocar
una disminución del tejido adiposo visceral. Choi et. al.
(2012) analizaron la masa corporal y la CCi en 232 mujeres de entre 40 y 50
años, durante 2 años, y encontraron una ligera disminución de la CCi en
aquellas que aumentaron su actividad física. Los autores sugieren que las
mujeres deben ser incentivadas para aumentar su actividad física antes y
después de la menopausia. Cantarero-Villanueva
et al. (2013) evaluaron a 40 mujeres de entre 29 y 71 años, con cáncer de mama.
Las pacientes fueron divididas de forma aleatoria en grupo de ejercicio
acuático y grupo control. El ejercicio físico se realizó 3 veces por semana
durante 8 semanas. Aunque no fuera el propósito principal del estudio, los
autores encontraron una disminución significativa de la CCi en el grupo de
intervención en comparación con el control.
Los resultados del presente trabajo corroboran los encontrados en los
estudios anteriores, ya que observamos también una reducción del tejido adiposo
visceral. Este hecho parece estar relacionado específicamente con la práctica
del ejercicio de Aquagym, ya que una característica de nuestro método fue no
realizar ningún tipo de control dietético ni refuerzo u orientación sobre la
práctica alimenticia. Poehlman (2002) y Khan et al. (2010) describieron que en las mujeres
posmenopáusicas hay una preferencia del metabolismo corporal por los
carbohidratos y eso hace elevar la actividad de la Malonil CoA, provocando una
inhibición directa de la carnitina palmitil transferase I (CPT I), que es la
enzima clave en el proceso de entrada de los ácidos grasos de cadena larga y en la oxidación de los ácidos grasos,
causando así la mayor acumulación de grasa corporal (Khan et al., 2010). Entre
tanto, en nuestro trabajo este proceso parece haber sido reducido debido a la
práctica de los ejercicios, elevando posiblemente la utilización de grasa,
reduciendo finalmente el tejido adiposo visceral.
El presente estudio posee limitaciones, la falta de comparación con un
grupo control impiden generalizar los resultados.
CONCLUSIÓN
En conclusión, respetando las limitaciones del método de evaluación de
grasa corporal y el tamaño muestral, se observa que para mujeres de edad
avanzada posmenopáusicas, sin terapia de reposición hormonal, los ejercicios
acuáticos de intensidad moderada fueron capaces de reducir el tejido adiposo
visceral y abdominal, además de disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades
metabólicas y cardiovasculares, constituyendo una eficiente estrategia para el
tratamiento de la obesidad central.
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Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte - vol. 14
- número 55 - ISSN: 1577-0354