DOI: https://doi.org/10.15366/rimcafd2022.85.008
ORIGINAL
ADAPTACIÓN ESPAÑOLA DEL CTAI-2D.
HERRAMIENTA PARA EVALUAR LA ANSIEDAD RASGO EN DEPORTISTAS
SPANISH ADAPTATION
OF CTAI-2D. TOOL FOR ASSESSING THE TRAIT ANXIETY IN ATHLETES
Muñoz-Villena, A.J.1, 2; De la Vega Marcos, R.3;
Cremades, G.†4 y González-Hernández, J.5, 6
1 Doctorando
en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, Facultad de Educación.
Universidad Autónoma de Madrid (España) aj.munnoz@gmail.com
2 Responsable
Departamento Psicología deportiva Fútbol Base Elche CF SAD (España)
3 Dto.
Educación Física, Deporte y Motricidad Humana, Facultad de Educación,
Universidad Autónoma de Madrid (España) ricardo.delavega@uam.es
4 Facultad
de Ciencias del Deporte, Barry University, Florida (USA) †
5 Dto
Personalidad, Evaluación y Tratamiento. Facultad de Psicología, Universidad de
Granada (España) jgonzalez@ugr.es
6 Grupo Investigación
Psicología de la Salud/Medicina Comportamental CTS-267, Universidad de Granada
(España)
Agradecimientos: Este artículo nació de la
colaboración del profesor Gualberto Cremades con Ricardo de la Vega. Siempre
estarás presente a través de él y su lectura.
Código UNESCO / UNESCO code: 6105.09
Evaluación y Diagnóstico en Psicología. Validez de Tests. / 6105.09,
Evaluation and Diagnosis in Psychology. Test Validity.
Clasificación Consejo de Europa / Council of Europe classification:
15 Psicología del deporte / Sport Psychology
Recibido 1 de diciembre de 2019 Received December 1, 2019
Aceptado 3 de octubre de 2020 Accepted October 3, 2020
RESUMEN
La Ansiedad-Rasgo
es una medida disposicional y estable, siendo en el contexto deportivo
relevante su evaluación, por la interpretación que realiza el deportista de sus
sensaciones ansiosas para el rendimiento competitivo. El propósito ha sido la adaptación
al español del Competitive Trait Anxiety
Inventory (CTAI-2D), en 421 deportistas (66.3%
hombres y 33.7% mujeres) con edades entre los 18 y 46 años (Medad = 21.16).
En primer lugar, se efectuó la traducción del CTAI-2D, junto con el análisis factorial
exploratorio (AFE) y validez convergente; y, en segundo lugar, se realizó el
análisis factorial confirmatorio (AFC).
El AFE ha mostrado
una varianza explicada del 52.95% para la dimensión intensidad y 55.55% para
valencia/dirección; mientras el AFC muestra índices de ajuste satisfactorios.
El CTAI-2D es un instrumento para evaluar el rasgo, válido y fiable, aportando
la percepción del deportista acerca de la intensidad de la ansiedad y la interpretación
como obstaculizadora o facilitadora.
.
PALABRAS CLAVE: intensidad; dirección; traducción;
ansiedad.
ABSTRACT
Trait-Anxiety is a
dispositional and stable measure, its evaluation being relevant in the sporting
context, due to the athlete's interpretation of their anxious feelings for
competitive performance. The purpose has been to adapt Competitive Trait
Anxiety Inventory (CTAI-2D) into Spanish in 421 athletes (66.3% men and 33.7%
women) aged between 18 and 46 years (Average = 21.16). In the first place, the
translation of the CTAI-2D was performed, together with exploratory factor
analysis (EFA) and convergent validity; and, secondly, confirmatory factor
analysis (CFA) was performed.
The EFA has shown an
explained variance of 52.95% for the intensity dimension and 55.55% for valence
/ direction; while the AFC shows satisfactory adjustment indices. The CTAI-2D
is an instrument to evaluate the trait, valid and reliable, providing the
athlete's perception of the intensity of anxiety and the interpretation as an
obstacle or facilitator.
KEY WORDS: intensity; direction;
translate; anxiety.
1.
INTRODUCCIÓN
En el contexto
deportivo, se originan y desarrollan emociones (miedo, tristeza, rabia, vergüenza…)
que fluctúan entre la desadaptatividad-adaptatividad
en función de que se asocien o no, a la consecución de unos estándares de
resultado. La percepción de estrés de los deportistas ante situaciones de
presión por la obtención de unos resultados (marcas, medallas, resultados…)
depende en gran medida de los estilos de afrontamiento y su interpretación como
oportunidad o amenaza, hallándose diferencias en el bienestar psicológico (Lazarus,
2000) y el rendimiento deportivo (Balyan, Tok, Tatar, Binboga y Balyan, 2016; Swettenham, Eubank, Won, y Whitehead, 2018).
Algunos
investigadores han centrado su atención en dos respuestas
emocionales vinculadas a la amenaza como son el miedo, por
su interferencia en el rendimiento deportivo (Gustafsson,
Sagar y Stenling, 2016) y
la ansiedad (Geukes, Harvey, Trezise
y Mesagno, 2017; Rowland y van Lankveld,
2019), conociendo las diferencias de tipo conceptual y biológico entre ambos
constructos (Mellalieu, Hanton
y Fletcher, 2006). En concreto, el miedo se encuentra vinculado a una
percepción de amenaza inminente o específica, mientras la ansiedad se dirige a
la anticipación de una amenaza futura que, en ocasiones, es indefinida. Sumado
a estas diferencias, la revisión realizada por Perusini
y Fanselow (2015) ha mostrado diferencias a nivel
neuroconductual en las respuestas defensivas que proporciona la activación y en
los circuitos neurales.
En general, la ansiedad
se ha definido como una respuesta psicológica a una amenaza, caracterizada por
una afectividad negativa (Barlow y Durand, 2005; Cantón, Checa y Espejo, 2015)
y acompañada de una alta activación psicofisiológica que se deriva de las
diferencias entre las demandas ambientales y el repertorio de respuestas del
individuo (estilos de afrontamiento o coping). Por otro
lado, los investigadores en el deporte han definido la ansiedad competitiva
como el mecanismo emocional con el que el atleta responde a través de sus
estilos de afrontamiento (Patridge y Wiggins, 2008; Pinto y Vázquez, 2013; Sepulveda-Páez,
Díaz-Karmelic y Ferrer-Urbina, 2019) a situaciones de
amenaza e incertidumbre de la competición y que le permiten adaptarse al
entorno (Gutiérrez-García y Contreras, 2013; Mellalieu
et al., 2006; Pons, Viladrich, Ramis y Polman, 2018), en función de la frecuencia de las
estrategias y las habilidades para que sean eficaces (Gantiva,
Luna, Dávila y Salgado, 2010).
Spielberger (2010) ha
distinguido entre ansiedad-estado y ansiedad-rasgo, en función de su
manifestación sobre la conducta o no, como han señalado algunos autores (Ries,
Castañeda, Campos y Del Castillo, 2012). En consonancia con la distinción
anterior realizada por Spielberger, (2010) se
encuentran los conceptos señalados por Simon y
Martens (1979) en el ámbito deportivo acerca de la ansiedad competitiva rasgo y
la ansiedad competitiva estado. La ansiedad-estado competitiva ha sido definida
como un estado emocional inmediato, modificable en el tiempo, caracterizado por
una combinación de sentimientos (tensión, nerviosismo y aprensión), cogniciones
y preocupaciones, junto a cambios fisiológicos, que se producen en situaciones
de competición. Por otra parte, la ansiedad-rasgo competitiva hace referencia a
las diferencias individuales de ansiedad relativamente estable, siendo una
disposición, tendencia o rasgo a percibir las situaciones competitivas como
amenazantes.
La relación entre ambos
tipos de ansiedad y la influencia del rasgo sobre el estado, pone de manifiesto
la relevancia del estudio de la Ansiedad rasgo. En concreto, los deportistas
con alto grado de ansiedad rasgo perciben con mayor probabilidad situaciones
como amenazantes (Dias, Cruz y Fonseca, 2011; Ivaskevych
et al., 2020; Peñaloza, Jaenes, Méndez-Sánchez y Jaenes-Amarillo, 2016) y se
hallan más vulnerables a experimentar ansiedad estado tanto en intensidad como
en frecuencia. Sumado a ello, la Ansiedad rasgo supone una tendencia más
estable, por tanto, es posible suponer que individualmente varía en menor
medida y presenta mayor consistencia en su evaluación que la Ansiedad
estado.
Así bien, algunas
investigaciones (Ford et al., 2017; Patel, Omar y Terry, 2010) han realizado
una síntesis de las distintas hipótesis que han procurado definir y explicar la
relación entre ansiedad y rendimiento. Las teorías clásicas que han relacionado
activación y rendimiento, como la hipótesis de la U invertida (Yerkes y Dodson,
1908) y la teoría del impulso (Spence y Spence, 1966) han considerado la ansiedad un punto en el
continuo. Pese a que han realizado comparaciones entre variables, obviando las
diferencias individuales y presentando deficiencias tanto conceptuales como
metodológicas (Perreault y Marisi,
1997), han proporcionado una base útil para que aparezcan los modelos
multidimensionales.
La teoría
multidimensional de Martens et al. (1990) solventa las dificultades de las
hipótesis anteriores, distinguiendo tres factores (ansiedad somática, cognitiva
y autoconfianza) como predictores del rendimiento deportivo. Martens et al.
(1990) definen la ansiedad como el conjunto reacciones somáticas y fisiológicas
derivados de la activación autonómica; que incluye también una manifestación
cognitiva en forma de las expectativas y preocupaciones negativas sobre uno
mismo, la situación y las posibles consecuencias. En cuanto a la autoconfianza,
se refiere al grado de certeza que poseen los deportistas sobre su capacidad
para tener éxito en su próxima competición.
Sobre esta teoría,
Jones y Swain (1992; 1995) introducen el término
dirección/valencia, suponiendo una nueva línea de investigación. La intensidad
de la ansiedad podía entenderse como la magnitud o grado de los síntomas que
produce; mientras la dirección/valencia hace referencia a la interpretación que
hace el deportista de los síntomas en cuanto a su rendimiento futuro como
obstaculizadores o facilitadores.
Este desarrollo
conceptual planteado ha supuesto una nueva línea de investigación para
identificar la influencia de la dirección de la ansiedad tanto en variables
personales como situacionales. Respecto a las variables disposicionales, se ha
relacionado con la personalidad (Balyan et al., 2016;
Cerin, 2004; Olefir, 2018),
salud mental (Cremades y Wiggins, 2008) y coping (Dias et al., 2011; Pinto
et al., 2013; Pons et al., 2018), que se ha entendido como un protector en la
interpretación del deportista acerca de la ansiedad. Respecto a las variables
situacionales, la interpretación de la ansiedad se ha corroborado moderada por variables
como la experiencia deportiva y el tipo de deporte (Mellalieu, Hanton, y O’Brien, 2004), relacionado con el rendimiento
(Balyan, et al., 2016; Swettenham,
Eubank, Won, y Whitehead, 2018) e influenciada por el afecto
(Jones, Swain y Harwood, 1996).
En ocasiones, los
instrumentos para la evaluación de la ansiedad en el deporte han sido medidas
de autoinforme dedicadas para la población general como el Inventario de
Situaciones y Respuestas de Ansiedad (ISRA) de Miguel-Tobal y Cano-Vindel
(2002) o la Escala de Ansiedad Estado-Rasgo (STAI) de Spielberger
(1989). Si bien el STAI ha mostrado validez concurrente cuando se ha comparado
con instrumentos como CSAI-2 (Wilson Raglin y Harger, 2000), no es un instrumento específico del ámbito
deportivo.
La evaluación de la
Ansiedad Rasgo ha sido evaluada por el Sport
Competition Anxiety Test
(Martens, 1977), el Sport Anxiety Scale (Smith, Smoll y Schutz, 1990) y, el Competitive Trait Anxiety
Inventory (CTAI-2). El SCAT ha sido la adaptación al contexto
deportivo de la teoría de Spielberger, siendo pionero
en este ámbito con deportistas. En esta línea, el SAS y el CTAI-2 se han
fundamentado sobre las teorías multidimensionales de la ansiedad; e incorporado
el CTAI-2 a la evaluación de la magnitud de los síntomas, la escala
valencia/dirección que presenta un mayor valor predictivo que la escala de
intensidad (Jones y Hanton, 2001).
Por ello, el Competitive Trait Anxiety Inventory-2 (CTAI-2D) es un cuestionario
combinado que consiste en la versión de ansiedad rasgo del Competitive State Anxiety
Inventory-2 (CSAI-2, Martens, Burton, Vealey, Bump, y Smith, 1990), y una escala de dirección de la ansiedad
(Jones y Swain, 1992). No obstante, hasta la fecha no
ha existido traducción al castellano del CTAI-2D, siendo relevante como ha
quedado demostrado en la literatura científica el uso de técnicas de medición
adecuadas para la práctica profesional, así como para la investigación teórica
de este constructo psicológico.
El objetivo del
presente artículo se centra en la traducción y adaptación del Inventario de
Ansiedad Rasgo Competitivo 2, en una muestra de deportistas españoles. La
investigación presenta como hipótesis: (1) el análisis exploratorio del CTAI-2D
proporcionará tres factores, que se corresponderán con la ansiedad somática,
ansiedad cognitiva y autoconfianza; (2) el análisis de convergencia de la
ansiedad rasgo mostrará correlaciones positivas con los estilos de
afrontamiento inadecuados y afecto negativo; (3) el análisis factorial
confirmatorio corroborará los tres factores explorados y facilitará un modelo para
deportistas.
2
MATERIAL Y MÉTODOS
2.1
PARTICIPANTES
La muestra ha
estado compuesta por 421 deportistas, con edades comprendidas entre 18 y 46
años (M = 21.16; DE = 3.94). De los participantes, 279 son varones (66.3%) y 142
mujeres (33.7%), pertenecientes a clubes españoles de las ciudades de Alicante,
Madrid, Granada y Murcia. Según modalidad deportiva, se distribuían en baloncesto
(n = 61; 14.5%), fútbol (n = 105; 24.9%), atletismo (n = 40; 9.5%), balonmano (n = 31; 7.4%), waterpolo (n = 19; 4.5%), voleibol (n = 25; 5.9%), fútbol sala (n = 32; 7.6%), fútbol americano (n = 10; 2.4%), ciclismo (n = 22; 5.2%), taekwondo (n = 9; 2.1%), tenis (n = 32; 7.6%), natación (n = 12; 2.9%), halterofilia (n = 23; 5.5%). En cuanto a la
representación en función del nivel competitivo de los participantes se
distribuyen en regional o autonómico (75.3%) y nacional (24.7%); y según las
horas de entrenamiento en 4 días (45.6%) y 5 días (54.4%).
Por otro lado, el
perfil de los investigadores se trata de Licenciados en Psicología y
especialistas en Psicología deportiva y de la salud, con experiencia en el
ámbito aplicado y académico. Dos investigadores son doctores en Psicología,
docentes universitarios y poseen una experiencia de más de 15 años, mientras el
tercero de los investigadores tiene una experiencia de más de 5 años.
2.2
INSTRUMENTOS
Cuestionario
sociodemográfico creado ad hoc: se trata de una
medida autoaplicada elaborada por los investigadores
para recopilar información relacionada con el sujeto (sexo, edad y nivel
competitivo) y tipo de práctica deportiva.
Inventario de Estrategias de Afrontamiento adaptada
al español por Cano, Rodríguez y García (2007), compuesta por 40 ítems, más un
ítem de medida de eficacia percibida del afrontamiento. Consta de ocho
subescalas primarias: Resolución de
problemas, Reestructuración cognitiva, Expresión emocional, Apoyo social,
Pensamiento desiderativo, Evitación de problema, Autocrítica y Retirada social.
Cada subescala consta de 5 ítems, que se contestan en una escala tipo
Likert de 0 (“En absoluto”) a 4 (“Totalmente”). Estas subescalas se
integran en cuatro escalas de segundo orden: Manejo adecuado centrado en el problema; Manejo adecuado centrado en la
emoción; Manejo inadecuado centrado en el problema; Manejo inadecuado centro en
la emoción. La fiabilidad del instrumento hallada en esta investigación ha
sido 0.76.
Escala
de Afecto Positivo y Negativo (Positive and Negative Affect Schedule, [PANAS] en inglés) validado en población
española por López-Gomez, Hervás y Vázquez (2015). Cuestionario autoinforme de
20 ítems, constituido por dos escalas, una de afecto positivo (AP) y otra, de
afecto negativo (AN) de 10 ítems cada una. El participante debe indicar si ha
sentido cada afecto en una escala Likert de 5 puntos (de 1=nada o muy ligeramente a
5=mucho) durante el período temporal
especificado (última semana). En esta
investigación el índice de fiabilidad de la escala de afecto positivo ha sido 0.84,
mientras que la de afecto negativo ha sido 0.86.
Inventario
de Ansiedad Rasgo Competitiva (Competitive Trait
Anxiety Inventory,
[CTAI-2D] en inglés): cuestionario combinado de la versión del Inventario de
Ansiedad Estado Competitivo (CSAI-2, Martens, et al., 1990) y la escala de
dirección de la ansiedad (Jones y Swain, 1992). Se
compone de 27 ítems, que evalúan 3 factores: Ansiedad Cognitiva (“Suelo preocuparme por la competición”),
Ansiedad Somática (“Mi cuerpo se
encuentra tenso antes de competir”) y Autoconfianza (“Me suelo encontrar a gusto antes de competir”). Los deportistas
responden a cada uno de los ítems partiendo de la consigna general “Antes de la competición…”. Se obtiene
información del deportista sobre cómo se suele sentir (intensidad) y cómo le
influye en el rendimiento (valencia/dirección). Por un lado, en la escala de
intensidad se responde sobre cuatro alternativas de respuesta presentadas en
una escala tipo Likert de 4 categorías, dónde 1 corresponde a “nada” y 4 corresponde a “mucho”. Por otro lado, en la categoría
de valencia/dirección las alternativas de respuesta varían desde “-3: muy negativo” hasta “+3: muy positivo”. Investigaciones previas con
la versión original han mostrado validez concurrente con constructos como
burnout (Cremades, Wated y Wiggins,
2011; Wiggins, Lai y Deiters, 2005) y coping (Patridge y Wiggins, 2008); así
como, niveles adecuados de fiabilidad, oscilando los valores de consistencia
interna entre .83 y .90 en una muestra de deportistas universitarios (Cremades y
Wiggins, 2008); y de .75 y .76 en una muestra de
golfistas y jugadores de rugby (Mellalieu, el al., 2004).
2.3
PROCEDIMIENTO
Para la adaptación
del CTAI-2D al español se siguieron las recomendaciones metodológicas indicadas
para cuestionarios de salud señaladas por Ramada-Rodilla, Serra-Pujadas y Delclos (2013). En primer lugar, la traducción se realizó
por tres expertos (dos psicólogos bilingües y un traductor no psicólogo)
quienes de forma independiente efectuaron la traducción del instrumento. Una
vez consensuadas las traducciones lingüísticas, se seleccionaron aquellos ítems
con mayores índices de fiabilidad y sobre ellos se volvió a realizar una retrotraducción al idioma original, adaptando cada uno de
ellos donde se encontraron imprecisiones.
La recogida
muestral tuvo la aprobación del Comité de Ética de la Universidad Autónoma de
Madrid (CEI-85-1575). Mediante
un muestreo incidental se contactó con los distintos responsables de las
entidades deportivas, con el propósito de explicar el objeto de estudio y proponer
el método de obtención de datos. Una vez obtenida la aceptación de los equipos,
se coordinó la administración de los cuestionarios con los entrenadores,
recibiendo también el consentimiento de los participantes, todos mayores de
edad. A través de la hoja de información y consentimiento se les indicó a los
deportistas la voluntariedad de su participación, la confidencialidad de los
datos, y la posibilidad de darse de baja de la investigación. Todos los
cuestionarios se administraron de forma colectiva en las respectivas
instalaciones de entrenamiento, bien en una sala habilitada para tal fin bien
en el vestuario, donde los deportistas pudieran completar el cuestionario de
una forma cómoda y adecuada. Los investigadores invirtieron media hora
aproximadamente entre la exposición de las instrucciones y el tiempo dedicado por
los deportistas para contestar a las escalas.
2.4
ANÁLISIS DE DATOS
La codificación y
tratamiento de los datos se llevó a cabo mediante el paquete estadístico SPSS
22.0 para Windows. Se han realizado análisis de la fiabilidad interna de las
medidas utilizadas (alfa de Cronbach), consideración de la distribución normal
(Kolmogorov-Smirnov) y análisis descriptivo (media, desviación
típica, asimetría y curtosis). Se realiza el análisis factorial exploratorio y
confirmatorio, junto con la validez convergente entre los instrumentos de
evaluación (correlaciones de Pearson).
Por otro lado, se
planteó un modelo de ecuaciones estructurales para validar y cuantificar las
relaciones entre los ítems y los factores del CTAI-2D, usando el programa
estadístico AMOS 23.0. El procedimiento de cálculo para el ajuste del modelo ha
sido de máxima verosimilitud, analizando los índices: RMSEA (Root Mean Square Error of
Approximation), NFI (Normed Fit Index),
CFI (Comparative Fit
Index), PNFI (Parsimony Normed Fit Index) y PCFI (Parsimony Comparative Fit Index).
3
RESULTADOS
3.1 ANÁLISIS DESCRIPTIVO
En la Tabla 1 se
muestran los estadísticos descriptivos (media, desviación típica, asimetría y
curtosis) para cada uno de los ítems del CTAI-2D. La media global más alta en
la escala de intensidad se corresponde tanto con la dimensión autoconfianza (M = 2.83;
DT = 0.86) como ansiedad cognitiva (M = 2.73; DT = 0.93), mientras que las más bajas corresponden a ansiedad
somática (M = 2.13; DT = 0.89). Por otra parte, en la escala
de dirección, las medias globales más altas se encuentran en la autoconfianza (M = 1.16; DT = 1.48) y ansiedad cognitiva (M = 0.24; DT = 1.66). Con
respecto a la asimetría, en la escala de intensidad, las dimensiones ansiedad
cognitiva y autoconfianza presentan una asimetría en negativo; si bien, en la
escala de dirección, sólo ocurre en la dimensión autoconfianza. El índice de
curtosis muestra una concentración normal de los valores, tanto en el factor de
intensidad como de valencia/dirección.
Tabla 1. Análisis descriptivos
de ítems y análisis de consistencia interna (N = 421)
Factor |
Ítem |
M (DT) |
Asimetría |
Correlaciones ítem-factor |
Alpha si se elimina el ítem |
||||
Intensidad |
Dirección |
Intensidad |
Dirección |
Intensidad |
Dirección |
Intensidad |
Dirección |
||
Ansiedad somática -
Intensidad; α = 0.76 -
Dirección; α = 0.84 |
2 |
2.67 (0.84) |
0.35 (1.54) |
-0.01 |
-0.72 |
0.59 |
0,50 |
0,72 |
0,82 |
5 |
1.39 (0.71) |
-0.20 (2.,15) |
1.90 |
0.18 |
0.50 |
0,62 |
0,73 |
0,81 |
|
8 |
2.44 (0.89) |
0.07 (1.59) |
-0.00 |
0.03 |
0.58 |
0,57 |
0,72 |
0,82 |
|
11 |
2.14 (1.03) |
-0.11 (1.71) |
0.46 |
0.22 |
0.68 |
0,74 |
0,70 |
0,80 |
|
14 |
2.35 (0.88) |
0.47 (1.53) |
0.13 |
-0.28 |
-0.54 |
0,07 |
0,86 |
0,86 |
|
17 |
2.43 (0.90) |
0.35 (1.47) |
0.01 |
-0.21 |
0.56 |
0,57 |
0,72 |
0,82 |
|
20 |
1.99 (0.96) |
-0.13 (1.70) |
0.61 |
0.14 |
0.70 |
0,71 |
0,70 |
0,80 |
|
23 |
1.54 (0.85) |
-0.03 (1.72) |
1.53 |
0.05 |
0,43 |
0,51 |
0,74 |
0,82 |
|
26 |
2.30 (0.92) |
0.17 (1.59) |
0.13 |
-0.08 |
0,71 |
0,68 |
0,70 |
0,81 |
|
Ansiedad
cognitiva -
Intensidad; α = 0.80 -
Dirección; α = 0.84 |
1 |
3.22 (0.77) |
1.22 (1.47) |
-0.78 |
-0.72 |
0,42 |
0,46 |
0,78 |
0,84 |
4 |
2 (0.95) |
-0.02 (1.83) |
0.55 |
0.18 |
0,41 |
0,44 |
0,79 |
0,84 |
|
7 |
3.07 (0.86) |
-0.09 (1.73) |
-0.64 |
0.16 |
0,57 |
0,57 |
0,77 |
0,83 |
|
10 |
2.83 (1.04) |
0.51 (1.72) |
-0.42 |
-0.12 |
0,42 |
0,56 |
0,79 |
0,83 |
|
13 |
2.20 (1.01) |
-0.28 (1.73) |
0.31 |
0.28 |
0,51 |
0,59 |
0,77 |
0,82 |
|
16 |
3.02 (0.92) |
0.02 (1.77) |
-0,.57 |
0.08 |
0,63 |
0,68 |
0,76 |
0,81 |
|
19 |
3.20 (0.79) |
1.04 (1.42) |
-0.83 |
-0.74 |
0,36 |
0,49 |
0,79 |
0,83 |
|
22 |
2.80 (0.99) |
-0.20 (1.74) |
-0.47 |
0.17 |
0,54 |
0,62 |
0,77 |
0,82 |
|
25 |
2.28 (1.02) |
-0.01 (1.55) |
0.21 |
0.14 |
0,52 |
0,62 |
0,77 |
0,82 |
|
Autoconfianza -
Intensidad; α = 0.89 -
Dirección; α = 0.92 |
3 |
2.25 (0.96) |
0.59 (1.58) |
0.31 |
-0.13 |
0,43 |
0,55 |
0,90 |
0,92 |
6 |
2.88 (0.87) |
1.43 (1.40) |
-0.43 |
-0.76 |
0,64 |
0,71 |
0,88 |
0,91 |
|
9 |
2.99
(085) |
1.32 (1.55) |
-0.56 |
-0.95 |
0,77 |
0,77 |
0,87 |
0,90 |
|
12 |
2.92
(087) |
1.32 (1.54) |
-0.49 |
-0.89 |
0,81 |
0,78 |
0,87 |
0,90 |
|
15 |
3.18 (0.73) |
1.50 (1.35) |
-0.59 |
-0.89 |
0,63 |
0,75 |
0,88 |
0,91 |
|
18 |
2.89 (0.85) |
1.17 (1.51) |
-0.42 |
-0.74 |
0,76 |
0,77 |
0,87 |
0,90 |
|
21 |
2.56 (0.88) |
0.65 (1.52) |
-0.07 |
-0.34 |
0.54 |
0.63 |
0.89 |
0.91 |
|
24 |
2.76 (0.88) |
1.03 (1.49) |
-0.27 |
-0.49 |
0.66 |
0.73 |
0.88 |
0.91 |
|
27 |
3.10 (0.82) |
1.43 (1.41) |
-0.70 |
-0.85 |
0.70 |
0.77 |
0.88 |
0.90 |
3.2 ANÁLISIS DE FIABILIDAD E ÍTEMS
La consistencia
interna del CTAI-2D ha sido calculada mediante el coeficiente alfa de Cronbach,
siendo en la escala de intensidad de 0.76 para la dimensión ansiedad somática,
de 0.80 para la de ansiedad cognitiva y de 0,89 para la de autoconfianza. Por
otro lado, en la escala de dirección ha sido de 0.84 para ansiedad somática, de
0.84 para ansiedad cognitiva y de 0.92 para autoconfianza. Los índices han
superado el valor criterio establecido por Nunnally (1978)
para determinar una consistencia interna aceptable.
En concreto, los
ítems referentes a intensidad de la ansiedad somática presentan un alfa de
Cronbach superior a 0.70 (excepto el ítem 12) y 0.76 los de ansiedad cognitiva.
Los ítems de dirección de la ansiedad somática muestran un índice superior a 0.80
y los de ansiedad cognitiva 0.81, permitiendo asumir que los ítems que las
forman miden un mismo constructo y que están altamente correlacionados.
Igualmente, los ítems referentes a la autoconfianza muestran un índice de
fiabilidad en intensidad superior a 0.87 y en dirección 0.90, pudiendo aceptar
que los ítems valoran el mismo constructo y que están correlacionados.
3.3 VALIDEZ CONVERGENTE
En la Tabla 2, se
analizan los diferentes componentes del instrumento validado para comprobar la existencia
de relaciones significativas entre las dimensiones del cuestionario y otras
medidas (coping –IEA- y afecto -PANAS-). El afecto
negativo presenta una correlación positiva moderada con ansiedad cognitiva
–intensidad- (p < 0.00) y ansiedad somática –intensidad- (p < 0.00); y
negativa, moderada con autoconfianza –intensidad- (p < 0.00), autoconfinza –dirección- (p < 0.00) y débil con ansiedad
somática –dirección- (p = 0.01). El Afecto positivo muestra una correlación
positiva, moderada, con la Autoconfianza tanto en intensidad (p < 0.00) como
dirección (p < 0.00), y débil, con Ansiedad cognitiva –dirección- (p < 0.00)
y Ansiedad somática –dirección- (p = 0.01).
Respecto a la
relación entre las dimensiones del CTAI-2D y las dimensiones de coping, la ansiedad somática –intensidad- muestra una
asociación positiva débil con la Evitación social (p = 0.00), Evitación de
problemas (p = 0.01) y Expresión emocional (p = 0.05); del mismo modo, la
ansiedad cognitiva –intensidad- presenta una correlación positiva débil con
Evitación social (p = 0.00) y Evitación de problemas (p = 0.00); y negativa,
con Resolución de problemas (p = 0.00) y Apoyo social (p = 0.00). La
autoconfianza –intensidad- se ha relacionado de manera débil positiva con Apoyo
social (p < .00), Autocrítica (p = 0.01), Reestructuración cognitiva (p <
0.00) y Resolución de problemas (p < 0.00). Por otro lado, los factores de
dirección, la Ansiedad somática se relaciona de forma positiva débil con Apoyo
social (p < 0.00), Expresión emocional (p = 0.00), Reestructuración
cognitiva (p < 0.00), Resolución de problemas (p = 0.00) y Pensamiento
desiderativo (p = .00); mientras de forma negativa, con Autocrítica (p < 0.00).
La Ansiedad cognitiva se relaciona de forma positiva y débil con Evitación de
problemas (p = 0.01). La autoconfianza –dirección- se relaciona de manera débil
positiva con Apoyo social (p < 0.00), Reestructuración cognitiva (p < 0.00)
y Resolución de problemas (p < 0.00).
Tabla 2.
Correlaciones de Pearson entre las dimensiones del CTAI-2D y los factores de coping IEA y afecto.
(PANAS) (N=421)
|
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
6 |
|
Intensidad |
1. Ansiedad somática |
-- |
|
|
|
|
|
2. Ansiedad cognitiva
|
0.58** |
-- |
|
|
|
|
|
3. Autoconfianza |
-0.45** |
-0.45** |
-- |
|
|
|
|
Dirección |
4. Ansiedad somática |
|
-0.10* |
0.17** |
-- |
|
|
5. Ansiedad cognitiva
|
|
|
0.24** |
0.56** |
-- |
|
|
6. Autoconfianza |
-0.38** |
-0.42** |
0.78** |
0.20** |
0.20** |
-- |
|
Afecto |
7. Afecto positivo |
|
|
0.41** |
0.11* |
0.20** |
0.40** |
8. Afecto negativo |
0.47** |
0.46** |
-0.40** |
-0.12* |
|
-0.40** |
|
Coping |
9. Apoyo social |
|
-0.10* |
0.21** |
0.25** |
|
0.19** |
10. Expresión
emocional |
0.09* |
|
|
0.14** |
|
|
|
11. Evitación social |
0.14** |
0.15** |
|
|
|
|
|
12. Autocrítica |
|
|
0.11* |
-0.20** |
|
|
|
13. Reestructuración
cognitiva |
|
|
0.16** |
0.17** |
|
0.16** |
|
14. Resolución de
problemas |
|
-0.14** |
0.27** |
0.14** |
|
0.27** |
|
15. Evitación de
problemas |
0.11* |
0.12** |
|
|
0.12* |
|
|
16. Pensamiento
desiderativo |
|
|
|
0.12** |
|
|
|
Nota:
**. p<0,00; *. p<0,05 |
|
|
|
|
3.4 VALIDEZ DE CONSTRUCTO
Los valores correspondientes
a la medida de adecuación muestral de Kaiser-Meyer-Olkin
(KMO) y la prueba de esfericidad de Bartlett fueron aceptables (χ2 =
5837.19; p<.00; KMO = 0.92). La factorización se llevó a cabo por el método
de extracción de ejes principales y rotación Varimax.
Los tres factores explican un 52.95% de la varianza total explicada, siendo el
factor 1 correspondiente a la variable Autoconfianza donde se encontró la mayor
saturación (21.43%), seguido del factor 2 que se corresponde con Ansiedad
somática (19.34%) y Ansiedad cognitiva para el factor 3 (12.18%). La matriz de
componentes extraída mediante el análisis de componentes principales que
muestra los factores resultantes y los ítems del cuestionario referentes a la
dimensión intensidad incluidos en cada uno de ellos, así como sus saturaciones
correspondientes (Tabla 3).
Tabla 3.
Matriz de componentes principales del CTAI-2D intensidad (N=421)
|
Factor 1 |
Factor 2 |
Factor 3 |
ITEM 18 |
0.83 |
|
|
ÍTEM 12 |
0.81 |
|
|
ÍTEM 9 |
0.80 |
|
|
ÍTEM 27 |
0.80 |
|
|
ÍTEM 15 |
0.75 |
|
|
ÍTEM 24 |
0.74 |
|
|
ÍTEM 6 |
0.,62 |
|
|
ÍTEM 4 |
-0.56 |
|
|
ÍTEM 13 |
-0.40 |
|
0.40 |
ÍTEM 26 |
|
0.77 |
|
ÍTEM 11 |
|
0.74 |
|
ÍTEM 20 |
|
0.73 |
|
ÍTEM 2 |
|
0.69 |
|
ÍTEM 17 |
|
0.66 |
|
ÍTEM 3 |
|
-0.64 |
|
ÍTEM 8 |
|
0.63 |
|
ÍTEM 14 |
|
-0.61 |
|
ÍTEM 5 |
-0.40 |
0.48 |
|
ÍTEM 21 |
0.44 |
-0.45 |
|
ÍTEM 23 |
|
0.42 |
|
ÍTEM 16 |
|
|
0.73 |
ÍTEM 22 |
|
|
0.65 |
ÍTEM 10 |
|
|
0.65 |
ÍTEM 7 |
|
|
0.64 |
ÍTEM 1 |
|
|
0.55 |
ÍTEM 19 |
|
|
0.51 |
ÍTEM 25 |
|
|
0.50 |
|
|
|
|
De la misma forma,
los valores oportunos de adecuación muestral de Kaiser-Meyer-Olkin (KMO) y la prueba de esfericidad de Bartlett fueron
aceptables (χ2 = 6214.22; p<0.00; KMO = 0.90). Los factores
se obtuvieron por el método de extracción de ejes principales y rotación Varimax. El porcentaje de varianza total explicada a través
de los tres factores es de un 55.55, correspondiéndose el factor 1 con la
variable Autoconfianza donde se encontró la mayor saturación (22.39%), seguido
del factor 2 que se relaciona con Ansiedad somática (19.42%) y el factor 3 que
se identifica con ansiedad cognitiva (13.73%). Los factores resultantes
mediante el análisis de componentes principales y los ítems del cuestionario
referentes a la dimensión valencia/dirección se encuentra en la matriz de
compontes de la Tabla 4.
Tabla 4.
Matriz de componentes principales del CTAI-2D valencia/dirección (N=421)
|
Factor 1 |
Factor 2 |
Factor 3 |
ÍTEM 12 |
0.82 |
|
|
ÍTEM 9 |
0.81 |
|
|
ÍTEM 18 |
0.81 |
|
|
ÍTEM 27 |
0.81 |
|
|
ÍTEM 15 |
0.80 |
|
|
ÍTEM 24 |
0.78 |
|
|
ÍTEM 6 |
0.77 |
|
|
ÍTEM 21 |
0.70 |
|
|
ÍTEM 3 |
0.65 |
|
|
ÍTEM 14 |
0.58 |
|
|
ÍTEM 11 |
|
0.81 |
|
ÍTEM 20 |
|
0.79 |
|
ÍTEM 5 |
|
0.78 |
|
ÍTEM 4 |
|
0.72 |
|
ÍTEM 26 |
|
0.69 |
|
ÍTEM 23 |
|
0.68 |
|
ÍTEM 17 |
|
0.61 |
|
ÍTEM 8 |
|
0.58 |
|
ÍTEM 13 |
|
0.56 |
0.42 |
ÍTEM 25 |
|
0.53 |
0.46 |
ÍTEM 2 |
|
0.53 |
|
ÍTEM 16 |
|
|
0.80 |
ÍTEM 7 |
|
|
0.79 |
ÍTEM 22 |
|
|
0.73 |
ÍTEM 19 |
|
|
0.62 |
ÍTEM 10 |
|
|
0.60 |
ÍTEM 1 |
|
|
0.50 |
Se refleja dos
modelos con 3 variables latentes (factores), asociada cada una a 9 variables
observadas (ítems) y con un total de 27 variables observadas. Así bien, se ha
conseguido un primer modelo de Ansiedad-Rasgo igual que el original del
análisis exploratorio obteniendo un modelo de intensidad con 3 factores
(ansiedad somática, ansiedad cognitiva y autoconfianza) en el que se han
incluido los 27 ítems (Figura 1); y otro modelo de valencia/dirección con 3
factores (ansiedad somática, ansiedad cognitiva y autoconfianza) que contiene
27 ítems (Figura 2).
Figura
1. Modelo de ecuaciones estructurales de CTAI-2D intensidad (N=421)
Figura 2.
Modelo de ecuaciones estructurales de CTAI-2D valencia/dirección (N=421)
3.5 ANÁLISIS FACTORIAL CONFIRMATORIO
Con el objetivo de
examinar la estructura interna se realiza el análisis factorial confirmatorio y
de este modo, evaluar la validez y fiabilidad de cada ítem, permitiendo dirigir
el proceso de traducción y adaptación del cuestionario (Figura 3). Para generar
este nuevo modelo reducido de 15 ítems se tuvo en cuenta como criterio de
exclusión aquellos ítems originales que menores pesos de regresión tenían,
eliminando los ítems: 1, 3, 4, 5, 6, 10, 14, 15, 19, 20, 21, 23
(Arruza-Gabilondo, González-Rodríguez, Palacios-Moreno, Arribas-Galarraga, y Cecchini-Estrada, 2010).
En la Figura 3 se
muestra el resultado de este análisis factorial confirmatorio del modelo
reducido (intensidad y valencia/dirección) generado del estudio exploratorio
con ecuaciones estructurales. Mediante el método de extracción de máxima
verosimilitud y los resultados obtenidos a través de los índices de ajuste se
corrobora la adecuación del modelo fundamentado compuesto por tres factores y
15 ítems en total.
Figura 3. Modelo de ecuaciones estructurales corregido de CTAI-2D
intensidad y valencia/dirección (N=421).
En referencia a los
distintos indicadores de bondad de ajuste (Tabla 5), los resultados han sido
adecuados (Hu y Bentler,
1999) y significativos. Tanto el índice de ajuste normalizado (NFI) como el
índice de ajuste comparativo (CFI), han mejorado del modelo reducido respecto
al original, en ambas dimensiones (intensidad y dirección/valencia). Del mismo
modo, los índices parsimoniosos: normalizado de ajuste (PNFI) y comparativo de
ajuste (PCFI) han incrementado en el modelo reducido tanto de CTAI-2D
intensidad y valencia/dirección su nivel de parsimonia respecto al modelo
original.
Tabla 5.
Índices de bondad de ajuste de los modelos analizados del CTAI-2D.
|
|
Índice
de ajuste absoluto |
Índice
de ajuste incremental |
Índice
de Parsimonia |
|||
|
|
X2(B-S) |
RMSEA |
NFI |
CFI |
PNFI |
PCFI |
CTAI-2D Original |
Intensidad |
1555.76;
gl = 321; p = 0.00 |
0.09 |
0.74 |
0.78 |
0.67 |
0.71 |
Dirección |
1576.11;
gl = 321; p = 0.00 |
0.09 |
0.75 |
0.79 |
0.68 |
0.72 |
|
CTAI-2D Reducido |
Intensidad |
234.91; gl = 87; p = 0.00 |
0.06 |
0.91 |
0.94 |
0.76 |
0.78 |
Dirección |
286.77; gl = 87; p = 0.00 |
0.07 |
0.90 |
0.93 |
0.75 |
0.77 |
4.
DISCUSIÓN
El objetivo de este
trabajo fue traducir y validar el Competitive Trait Anxiety Inventory -CTAI-2D- con
una muestra de deportistas españoles. La validación se ha efectuado tanto en lo
que se refiere a la estructura factorial del instrumento traducido como a las
relaciones de la ansiedad con otras variables relacionadas: coping
y afecto (validez convergente).
En relación con la
estructura factorial, de forma consistente con los hallazgos previos (Jones y Swain, 1992; Martens et al., 1990), los análisis realizados
confirman la existencia de un modelo de tres factores (ansiedad cognitiva,
ansiedad somática y autoconfianza) como predictores del rendimiento deportivo.
Los resultados han mostrado que los factores del CTAI-2D explican una varianza
acumulada en el primer modelo (intensidad) del 52.95% y en el segundo modelo
(valencia/dirección) del 55.55%. Sumado a ello, en favor de la validez se han
confirmado evidencias al relacionarse con otras variables afectivas,
comprobándose que las puntuaciones muestran una gran consistencia interna de
los elementos de la escala. A su vez, parece destacable la incorporación de
otras escalas complementarias a la intensidad experimentada en los constructos
psicológicos evaluados en contexto deportivo, como es la de valencia/dirección,
o la escala de control incorporada en la evaluación de otros constructos
relacionados con el rendimiento deportivo como es el estado de ánimo (De la
Vega, Ruiz-Barquín, Borges y Tejero, 2014).
Desde el punto de
vista de la validez convergente, la ansiedad se ha considerado una emoción secundaria,
y los resultados han permitido evidenciar relaciones con el afecto. En este
sentido, como en investigaciones previas, los resultados muestran relaciones
inversas de la ansiedad dirección con afecto positivo (Jones et al., 1996) y
relaciones positivas de la ansiedad intensidad con afecto negativo (Cantón et
al., 2015; Jones et al., 1996). De la misma forma, como cabía esperar de forma
teórica, se han hallado relaciones directas entre estilos inadecuados de coping y ansiedad; e indirectas, entre estilos adecuados de
coping y ansiedad (Dias et
al., 2011; Ivaskevych
et al., 2020; Pons et al., 2018; Sepúlveda-Páez et al., 2019).
Ambos modelos
reducidos planteados según la estructura factorial confirmatoria son defendibles,
con tres factores determinados y quince ítems en total, tanto para intensidad como
para valencia/dirección. Con estos resultados y según los índices evaluados, es
posible concluir que los modelos reducidos presentan índices de parsimonia más
elevados que los modelos originales. También los índices incrementales y de
ajuste absoluto indican la mejoría del modelo reducido, con menor número de
elementos respecto al modelo original.
Así bien, tras el
Análisis Factorial Confirmatorio, se efectuó la eliminación de los ítems que
menores pesos de regresión tenían. Atendiendo a este criterio, se eliminaron
los ítems (1, 3, 4, 5, 6, 10, 14, 15, 19, 20, 21, 23) comentados en el apartado
de resultados. Con la estructura definitiva de ítems (2, 7, 8, 9, 11, 12, 13,
16, 17, 18, 22, 24, 25, 26 y 27), los índices de bondad de ajuste se han
incrementado respecto a la primera versión traducida y permiten deducir la
utilidad del instrumento para le evaluación de los deportistas.
5
CONCLUSIONES
Una vez comprobada
la validez del CTAI-2D como medida del rasgo de ansiedad en deportistas,
permitirá ofrecer una adecuada y relevante información, tanto desde el punto de
vista aplicado como científico a la relación de la respuesta más estable de la
ansiedad en el deportista, con otras variables intervinientes en el rendimiento
o salud psicológica del deportista.
En efecto, la
validación de este instrumento supone un gran aporte y novedad con respecto al
CSAI-2 (Arruza-Gabilondo, et al., 2010). En primer lugar, porque valora la
interpretación que realiza el deportista sobre las sensaciones de ansiedad
(Jones y Swain, 1992; 1995); y en segundo lugar,
porque la ansiedad rasgo, es una medida más estable que la ansiedad estado, capaz
de predecir con mayor precisión y consistencia estados ansiosos (Dias et al.,
2011; Ries, et al., 2012), así como repercusiones cognitivas, emocionales y
conductuales en el funcionamiento psicológico de los deportistas.
No obstante, la traducción
y validación de este instrumento requiere de un proceso de comprobación
continua y hace necesario un análisis de las propiedades psicométricas en otros
contextos deportivos similares (por ejemplo, formativo en edades iniciales, o
de actividad física). Por ello, nuevos estudios deberían aumentar la muestra
femenina y reorientar su validez, comprobando además la invarianza a través del
género y la edad, correlacionándolo con otras variables disposicionales (estilos
de afrontamiento, dimensiones de personalidad…) o convergentes como la
ansiedad-estado. Además, la utilización de otras metodologías como la
repetición de medidas (test-retest), ampliaría el
alcance de los resultados y permitiría comprobar la estabilidad de la
Ansiedad-Rasgo, como disposición estable.
Como conclusión, la
investigación sugiere que la ansiedad rasgo en los deportistas puede ser
evaluada con el CTAI-2D, que se ha evidenciado como una medida eficaz, con adecuada
consistencia interna y buena validez factorial. Por otro lado, es una herramienta
adecuada y eficaz para el trabajo de los psicólogos deportivo con deportistas
tanto para la identificación de las sensaciones de ansiedad, así como para la
interpretación sobre el rendimiento deportivo que se hacen de dichas
sensaciones; y posiblemente para otros ámbitos, donde el rendimiento se
encuentre en un segundo plano, como el formativo en edades iniciales y
educativo.
6 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Número de citas totales / Total references: 49 (100%)
Número de citas propias de la revista / Journal's own references: 1 (2%)
Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte - vol. 22 - número 85 - ISSN: 1577-0354