Fernandez-Ortega, J.A.; Garavito-Peña, F.R.;
Mendoza-Romero, D.; Oliveros, D.I. (2022). Force Indicators in Young Women with Different
Relative Force Rate. Revista Internacional
de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte vol. 22 (85) pp. 215-230 Http://cdeporte.rediris.es/revista/revista85/artindicadores1310.htm
DOI: https://doi.org/10.15366/rimcafd2022.85.013
ORIGINAL
INDICADORES DE FUERZA EN MUJERES JÓVENES CON DIFERENTE
TASA DE FUERZA RELATIVA
FORCE
INDICATORS IN YOUNG WOMEN WITH DIFFERENT RELATIVE FORCE RATE
Fernandez-Ortega, J.A,1; Garavito-Peña,
F.R.2; Mendoza-Romero, D.2 y Oliveros, D.I.3
1 PhD Ciencias del
Deporte y la Actividad Física. Grupo de investigación
Ciencias del Deporte y la Actividad Física, Universidad de Ciencias Aplicadas y
Ambientales. Bogotá. Facultad de Ciencias de la Salud (Colombia) maestriadeporte@udca.edu.co
2 Magister en
Fisiología. Grupo de investigación GICAEDS, Universidad Santo Tomás de Bogotá
(Colombia) felipegaravito@usantotomas.edu.co, dariomendoza@usantotomas.edu.co
3 PhD Ciencias del
Deporte y la Actividad Física. Centro de investigación en deporte y actividad
física, Universidad Pedagógica Nacional. Bogotá. Facultad de Educación Física
(Colombia) danieloliverosw@hotmail.com
AGRADECIMIENTOS Esta investigación fue financiada por la
Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales (UDCA) Bogotá (Colombia), la Universidad
Pedagógica Nacional (UPN) Bogotá (Colombia) y la Universidad Santo Tomás de
Bogotá (Colombia)
Código UNESCO / UNESCO code: 320000
Ciencias de la salud / Health Sciences.
Clasificación
Consejo Europa / Council of Europe classification: 17.
Otras: Actividad física y Deporte/ Physical Activity and sport.
Recibido 8
de noviembre de 2019 Received November 8, 2019
Aceptado 28
de julio de 2020 Accepted July 28, 2020
RESUMEN
Objetivo: Comparar la
tasa de fuerza relativa (TFR) con distintos indicadores de fuerza en mujeres
jóvenes. Métodos: Se evaluaron a 146 mujeres que se
distribuyeron en tres grupos de acuerdo con los resultados de la TFR obtenida
en el ejercicio de sentadilla y se compararon los resultados obtenidos en las
pruebas de Fuerza prensil de la mano derecha e izquierda (FPMD- FPMI), Fuerza
isométrica miembros inferiores (FIMI), Fuerza máxima de pecho (FMP), Fuerza
máxima en sentadilla (FMS) Velocidad de desplazamiento sobre treinta metros
(V30), altura del salto en (CMJ), potencia de pedaleo (PP) y la velocidad media
propulsiva de miembros superiores e inferiores (VMPMS-VMPMI) obtenida al 50%,
60%, 70% y 80% de una repetición máxima en sentadilla. Resultados: Se observaron diferencias significativas (p≤0,01)
entre los grupos en la FMS, CMJ, V30, VMP y PP, y la mayoría de las variables presentaban la
diferencia entre el G1 y G3 (p≤0,01).
PALABRAS CLAVE: Tasa de fuerza
relativa, velocidad media propulsiva, fuerza máxima muscular, potencia
muscular.
ABSTRACT
Objective: To compare the relative strength ratio (RSR) and other
strength indicators between young women. Methods 146 women were evaluated which were distributed in three groups
according to the results of the TFR obtained in the squat exercise and compared
the results obtained in the tests of prehensile strength of the right and left
hand (PSRH-PSLH), Isometric strength lower limbs (ISLL), maximum chest strength
(MCS), maximum squat strength (MSS), velocity over thirty meters (V30), jump
height in (CMJ), pedaling power (PP) and mean propulsive velocity of upper and
lower limbs (MPVUL-MPVLL) obtained at 50%, 60%, 70% and 80% of a maximum squat
repetition. Results: Significant differences (p≤0.01) were observed
between the groups in the MCS, CMJ, V30, MPV and PP, and most of the variables
presented the difference between G1 and G3 (p≤0.01).
KEYWORDS: Relative strength ratio, mean
propulsive velocity, maximal strength.
INTRODUCCIÓN
El auge de deportes de conjunto en el ámbito femenino ha
llevado a poner énfasis a las evaluaciones en tal género ya que los valores o
tendencias observadas en hombres no son generalizables a las mujeres (Montoye & Lamphiear, 1977). Factores como
la etapa del ciclo menstrual y su consecuente cambio hormonal se correlaciona
con lesión en ligamento cruzado anterior (Ahmad,
Clark, Heilmann, Schoeb, Gardner, & Levine, 2006) (Wild, Steele, & Munro,
2013), aunque no parecen afectar el desempeño físico en pruebas de salto
vertical y resistencia aeróbica, (Aburto-Corona, J., Gil González, I., Vega
Aguilar, V., & Calleja Núñez, J. 2020) de igual manera como diferentes
indicadores de fuerza (más específicamente extensión de rodilla) han sido
evaluados para observar su implicación clínica en el desarrollo de procesos de
fragilidad en mujeres mayores de 75 años.(Barbat-Artigas,
Rolland, Cesari, Abellan van Kan, Vellas, & Aubertin-Leheudre, 2013) Así mismo, la edad puede determinar cambios importantes
entre categorías sucesivas en mujeres jóvenes deportistas. (González-De Los
Reyes, Y., Fernández-Ortega, J., & Garavito–Peña, F. 2019) y el nivel socio
económico. (de los Reyes, Y. G., Pardo, Á. Y. G., & Romero, D. M. 2020)
Así, para programar las cargas de entrenamiento, es necesario abastecerse de
indicadores fiables para lograr el mejor rendimiento posible y evitar lesiones
de acuerdo a las condiciones propias de cada género.
Valores
menores en el porcentaje de Tasa de Fuerza Relativa (TFR) se correlacionan con
valores elevados en velocidad de ejecución en población entrenada (Gonzalez-Badillo & Sanchez-Medina, 2010)
por lo que entrenar con cargas bajas favorece la velocidad específica por
incrementos en la activación muscular en EMG. (McBride,
Triplett-McBride, Davie, & Newton, 2002) Incluso cargas relacionadas
con la Tasa de Fuerza Relativa (TFR) varían en su Velocidad Media Propulsiva
(VMP) si se comparan a hombres con mujeres más que entre mujeres con diferente
nivel de fuerza absoluta (Torrejón et al. 2019). siendo mayores para los hombres (Garcia-Ramos, Suzovic, & Perez-Castilla, 2019),así mismo como
los valores totales en TFR en pres de banco y sentadilla (Monteiro, Brown, Bigio,
Palma, dos Santos, Cavanaugh, & Correa Neto, 2016) aunque valores en Peak Torque para flexión de codo
parecen ser similares entre los géneros posterior a 10 semanas de entrenamiento
.(Gentil, Steele, Pereira,
Castanheira, Paoli, & Bottaro, 2016) Al
respecto, cuando se miden VMP en hombres en diferentes grupos en según TFR, se
observan valores más altos en velocidad de ejecución a medida que el valor
porcentual de 1RM disminuye, sumado esto a que
cuando se dividen los grupos según TFR (0-1.30; 1.30-1.50; mayor 1.50) se
encuentran mayores diferencias en VMP que si se comparan por %1RM (10), es decir, los valores de TFR son indicadores más cercanos
de fuerza explosiva, que en si los valores absolutos. Así cuando se realizan
entrenamientos programados con diferentes porcentajes en perdida de velocidad
(40% vs 20%) se observa una equivalencia en la ganancia de fuerza absoluta pero
con un incremento favorable en CMJ para el segundo grupo asociado a la
preservación en cadenas pesadas de miosina IIX (Pareja-Blanco
et al., 2017), de igual manera el entrenamiento de fuerza a bajas
repeticiones con moderada intensidad y alta velocidad de ejecución demuestra
mejores valores en indicadores de fuerza explosiva en
futbolistas(González-Badillo, Pareja-Blanco, Rodríguez-Rosell, Abad-Herencia,
del Ojo-López,& Sánchez-Medina, 2015) lo que puede indicar un mejor
desempeño en pruebas que requieran el manejo del propio peso corporal en
términos de fuerza explosiva. En este sentido, se puede observar que dicho
indicador es sensible y bastante estable con relación al género y estado de
condición física cuando se pretende observar valores de potencia o velocidad,
por lo tanto, es importante evaluar este indicador en diferentes poblaciones
para determinar las ecuaciones estimativas específicas de cada grupo.
El desarrollo de fuerza se manifiesta de manera que la TFR resulta un
indicador importante al resaltar factores directamente relacionados con la
fuerza explosiva, ya que hace referencia necesariamente a la distribución de
peso corporal, es decir, a la eficiencia del movimiento. A razón de lo
anterior, diferentes deportes utilizan el peso corporal como filtro de
selección para determinar las categorías en donde dicha variable es un
manifiesto de la fuerza expresada desde F=m*a. Así, la fuerza expresada
dependerá de manera correlacional tanto de la masa como de la aceleración, es
decir, podemos incrementar la fuerza aplicada (potencia) ya sea por aumento en
el peso o en la aceleración. Cuando los valores se normalizan por kilogramo de
peso corporal es más factible encontrar cambios más relacionados con la
velocidad de ejecución. Para este caso, en la mayoría de los deportes y para
efectos de la salud, no interesa tanto la fuerza absoluta, tanto como la
capacidad de mover el propio peso corporal con la mayor aceleración posible (Balsalobre-Fernández, García-Ramos, &
Jiménez-Reyes, 2017)., lo que permite hablar que bajas cargas de trabajo
con velocidades elevadas. Es por esto que indicadores como la velocidad que se
es capaz de ejecutar por kilogramo de peso resultan más eficientes en la
transferencia a la vida real que la fuerza absoluta.
Tener el indicador de TFR resulta más sensibles a los
cambios o ganancias en términos de velocidad pues versa sobre la fuerza
aplicada sobre el propio peso corporal. Por lo tanto, el objetivo del presente
trabajo es comparar los diferentes componentes de la fuerza con la fuerza
relativa en mujeres universitarias
MATERIALES Y MÉTODOS
Se llevó a cabo un
estudio observacional descriptivo de corte transversal. Ciento cuarenta y seis
mujeres (edad de 21 ± 3 años, estatura 163.2 ±8.1, peso 59.9±10.1) estudiantes
de programas académicos relacionados con la educación física, el deporte o la
recreación que accedieron a participar voluntariamente en el estudio y
cumplieron con los criterios de inclusión como no presentar limitaciones
físicas, problemas de salud o lesiones musculo esqueléticas que pudieran
afectar las pruebas. El
estudio fue diseñado siguiendo las normas deontológicas reconocidas por la
Declaración de Helsinki (mundial) y la resolución
008430 de 1993 del Ministerio de Salud de Colombia (https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/.../RESOLUCION-8430-DE
993.PDF, 1993). Las participantes fueron informadas de los detalles y
objetivos del estudio, de la confidencialidad de la información y de su uso
exclusivo para fines científicos y firmaron el consentimiento informado. El
proyecto fue aprobado por el comité de ética de la investigación de la
Universidad Pedagógica Nacional.
PROCEDIMIENTOS
La evaluación de
las variables del estudio se realizaron en tres sesiones separadas por 72
horas de recuperación, durante este tiempo los evaluados no podía realizar
ningún tipo de entrenamiento. La organización y secuencia de las pruebas se
llevó a cabo como se presenta en la tabla 1. Las pruebas se realizaron siempre
a la misma hora (2-4PM) para evitar los efectos que tienen los ritmos
circadianos en el rendimiento neuromuscular. (Mora-Rodriguez,
Garcia Pallares, Lopez-Samanes, Ortega, & Fernandez-Elias, 2012; Pallares,
Lopez-Samanes, Fernandez-Elias, Aguado-Jimenez, Ortega, Gomez, &
Mora-Rodriguez, 2015) Se utilizó una sesión
introductoria para la evaluación de la composición corporal, el examen médico y
la familiarización con las pruebas enfatizando en la técnica de ejecución.
Antes de la valoración de cada prueba se
realizó un calentamiento general con una duración total de 10 minutos
distribuidos de la siguiente manera, 5 minutos de trote en banda a una
velocidad de 8 km/h y 5 minutos de estiramientos activos y movilidad articular.
Tabla 1. Organización de
las pruebas |
||
Pruebas Día 1 |
Pruebas Día 2 |
Pruebas Día 3 |
· 1.Fuerza
prensil · 2.Fuerza
isométrica miembros inferiores · 3.Fuerza
máxima de pecho · 4.Fuerza
máxima en sentadilla |
1.Velocidad
30 metros 2.CMJ 3.Wingate |
1.VMP miembros superiores 2.VMP miembros inferiores |
La
estatura se midió con una precisión de 0,5 cm durante una inhalación máxima utilizando
un estadiómetro (Seca 202, Seca Ltd., Hamburg, Germany). El peso corporal con
una báscula electrónica (Health Metter 599 KL IL. USA) con 0.50 g. de
precisión.
Los miembros superiores
se valoraron mediante el test de press de banca utilizando el protocolo
propuesto por Sanchez-Medina, Perez, & Gonzales-Badillo.
(2010) Acostados en un banco plano en posición supina y con los pies apoyados
en el banco, las manos colocadas en la barra ligeramente más abierta que el
ancho de los hombros (5-7cm). Se midio
la amplitud del agarre de manera que pudieran ser reproducidos en cada serie.
Las participantes fueron instruidas para que decendiaran la barra de
forma lenta y controlada hasta llegar a 1 centímetro de la parte superior de la
apófisis xiphoide y esperar en estado de alerta, hasta que escuchará la orden
del evaluador de realizar la extensión de los brazos a máxima velocidad sin
elevar el tronco y los hombros del banco. La pausa tenía una duración de
aproximadamente 1,5s (Gonzalez-Badillo,
Rodriguez-Rosell, Sanchez-Medina, Gorostiaga, & Pareja-Blanco, 2014)
esto con el fin de evitar el efecto de rebote y permitir mediciones más
reproducibles y consistentes.
El test inicia con una
carga de 10kg con la que se realizan cuatro repeticiones, seguidamente se
efectúan incrementos progresivos del 5kg y con ellos se ejecutan tres
repeticiones con cada peso, hasta que la VMP alcanzada era inferior a 0,50 m·s-1
(Pallares, Sanchez-Medina, Perez, De La
Cruz-Sanchez, & Mora-Rodriguez, 2014). A partir de ese momento, los
incrementos fueron de 1 a 2 kg y se realizan dos repeticiones con cada peso,
hasta cuando las participantes eran incapaces de realizar la extensión a 180° y
la VMP era inferior o igual a 0.20ms. La última carga que cada sujeto logro
realizar correctamente hasta la extensión completa, se consideró como su 1RM.
La fuerza máxima de
miembros inferiores se valoró mediante sentadilla profunda utilizando el mismo
protocolo que el descrito anteriormente pero se inició con una carga de 20kg, e
incrementos de 10kg, hasta que la VMP alcanzada era inferior a 0,60 m·s-1.
A partir de ese momento, los incrementos fueron de 3-5kg. Los sujetos inician en posición vertical con las rodillas y
las caderas totalmente extendidas, y los pies separados al ancho de los hombros
y la barra descansa sobre los trapecios a nivel del acromion. Esta posición se
verifico cuidadosamente de manera que pudiera
ser reproducida en cada serie. Por razones de estandarización y
seguridad, las participantes descienden de forma controlada a una velocidad media de ~ 0.50– 0.60m s − 1
hasta llegar a una flexion que
condujera a un ángulo tibiofemoral de 35–40 ° en el plano sagital, el cual
fue medido con un goniómetro (Nexgen
Ergonomics, Point Claire, Quebec, Canadá) para lograr una sentadilla
profunda(Hartmann, Wirth, & Klusemann, 2013). En esta posición se efectuaba
una pausa de 1.5 s. y ante la orden del evaludor realizaban una extensión a
maxima velocidad.
Para el registro,
control de la velocidad de desplazamiento de la barra, se utilizó un
transductor lineal de velocidad (T-FORCE
DynamicMeasurement System2, ErgotechConsulting S.L., Murcia, España) que proporcionó
retroalimentación auditiva y visual en tiempo real con una velocidad de
muestreo de 1000Hz, que determinó automáticamente las fases excéntricas y
concéntricas de cada repetición, así como la fase propulsora de la fase
concéntrica durante la cual la aceleración de la barra es mayor que la
aceleración debida a la gravedad (Pallares et
al., 2014).
Los descansos entre series
fueron de tres minutos para cargas inferiores al 80% de la RM estimada y de 5
minutos para cargas superiores al 80% de la RM estimada (Fernández-Ortega, Hoyos-Cuartas, & Ruiz-Arias, 2017;
Gonzalez-Badillo et al., 2014).
VMP
y potencia. Con los resultados obtenidos en la prueba de 1 RM, en pres
de pecho y sentadilla, los participantes debían ejecutar al 50%, 60%, 70%y 80%
de 1RM, dos repeticiones en cada movimiento en la maquina Smith, bajo los
protocolos descritos anteriormente para cada prueba (Pallares et al., 2014). Primero se realizaron las pruebas en pres
de pecho y posteriormente en sentadilla profunda, después de 10 minutos de
recuperación. Para el cálculo de la VMP y la potencia pico, se utilizó un
transductor lineal de velocidad (T-FORCE DynamicMeasurement
System2, ErgotechConsulting S.L., Murcia, España)
Salto vertical. Se valoró a través del Salto en contra movimiento, en inglés “Counter
Movement Jump” (CMJ). La altura del salto se calculó a
los 0,1 cm más cercanos del tiempo de vuelo medido, utilizando un sistema de
temporizador infrarrojo (Optojump, Microgate, ® Italia (precisión de 1/1000
segundos), que a través del tiempo utilizado en el desplazamiento del centro de
gravedad durante la fase de vuelo, estima la altura de salto (h) de la siguiente
forma: h = (g x ft2). 8-1, donde g representa la aceleración de la
gravedad (9.81m.s-2) (Bosco,
Luhtanen, & Komi, 1983). Debido a que
la posición de despegue y aterrizaje pueden afectar el vuelo de salto, se
dieron instrucciones estrictas a todos los participantes de mantener las
piernas extendidas durante el tiempo de vuelo. Se inició desde una posición de
pie y realizó un movimiento descendente de flexión
de rodilla hasta aproximarse a un ángulo de 90° y de forma inmediata un empuje
a máxima velocidad manteniendo todo el tiempo las
manos sobre la cadera. (Gonzalez-Badillo
et al., 2015) Las participantes recibían retroalimentación de los
resultados obtenidos en cada uno de sus intentos. Se realizaron cinco intentos
separados por 3 minutos de recuperación entre cada uno, el mayor y el menor
valor se descartaron y se realizó el promedio con los restantes que se mantuvo
para el análisis.
Potencia máxima de miembros inferiores. Se valoró sobre un cicloergómetro de marca Monark 834 E (Monark
exercise, Varberg Sweden) ajustando el sillín a la altura de espina Iliaca y
con una carga equivalente al 6,7% del peso corporal. (Driss & Vandewalle, 2013) Las participantes debían pedalear a
la mayor velocidad posible y permanecer sentadas sin levantarse de la silla. Se
realizó un calentamiento específico de cinco minutos en el cicloergómetro con
una frecuencia de pedaleo a 40 RPM y una resistencia del 2% de peso corporal y
realizaron sprints de 5 segundos al final de cada minuto. Posterior a tres
minutos de descanso se procedió a realizar la prueba (Colantonio, Vilela, & Pediulti, 2003).
Velocidad
de carrera. Se efectuaban dos aceleraciones sobre una
distancia de 30 metros en una pista de atletismo y se registró el tiempo
utilizado mediante sistema de foto celdas de luz infrarroja modelo WL34-R240
(Sick ® Alemania), las cuales se ubicaron a los 0 y 30m. (Yeadon, Kato, & Kerwin, 1999) Se
permitieron cinco minutos de recuperación entre cada aceleración y, para
efectos del análisis, se tomó el mejor registro. La salida fue alta con el pie
de salida colocado detrás de la primera fotocelda. Se efectuó un calentamiento
específico donde se realizó una aceleración de 10m, 15m y 20 metros. Al
finalizarla las participantes se devolvían caminando lentamente a la línea de
salida. Después de tres minutos de recuperación se realizaba la prueba.
Fuerza Isométrica miembros superiores. Se valoró la fuerza prensil de ambas manos con el método de
dinamometría utilizando un dinamómetro Takei (Scientific Instruments Co. Ltd.,
Tokyo, Japan). Se realizaron dos intentos con cada mano con periodos de
recuperación de tres minutos y se registró el mejor
resultado.
ANÁLISIS DE LOS DATOS
La información es
presentada mediante promedios y desviaciones estándar, según los grupos
organizados. Un análisis de varianza, ANOVA de una vía fue llevado a cabo para
comparar las medias entre los tres grupos por cada prueba de fuerza aplicada.
Se tuvo en cuenta el estadístico de Levene para evaluar la homogeneidad de
varianzas y en el caso de no superar esta prueba se tuvo en cuenta el ANOVA con
el ajuste de Brown-Forsythe. Análisis post hoc fueron llevados a cabo mediante
la prueba de Gabriel o Games-Howell, según el resultado de la prueba de
homogeneidad de varianzas. El nivel de significancia fue configurado a un valor
de p<0.05. Se calculó el eta cuadrado (η2) y el eta (η), a partir
de la siguiente fórmula: (η2)=suma de los cuadrados entre grupos/total de
la suma de cuadrados y esto fue provisto como una medición del tamaño del
efecto en el ANOVA. Se tuvo en cuenta hasta un valor de 0.2 para un tamaño de
efecto pequeño, 0.5 para uno medio, 0.8 para uno grande y 1.3 para uno muy
grande
RESULTADOS
Se evaluaron 146
mujeres jóvenes con una edad media de 21 ± 3; Peso 59,88 kg ±10,24 kg; talla
163,46 cm ±8,32 cm y un índice de masa corporal de 22,35 kg/m2 ±3,01
kg/m2.
Los resultados descriptivos
de las variables de fuerza obtenidos por la totalidad del grupo se presentan en
la tabla 2.
Tabla 2.
Valores de fuerza isométrica, fuerza máxima, velocidad de carrera, velocidad
media propulsiva y potencia.
Variable |
Media |
Dinamometría
derecha (kg) |
28,7±6.6 |
Dinamometría
izquierda (kg) |
27,4±6.3 |
Isometría
mi (kg) |
77,3±19.5 |
Press
banca (kg) |
41,5±14.4 |
Sentadilla
(kg) |
46,5±15.4 |
Carrera
de 30 m (s) |
5,0±0.46 |
VMP
ms 50 (m,s-1) |
0,8±0.25 |
VMP
ms 60 (m,s-1) |
0,7±0.11 |
VMP
ms 70 (m,s-1) |
0,6±0.10 |
VMP
ms 80 (m,s-1) |
0,4±0.90 |
VMP
mi 50 (m,s-1) |
0,7±0.22 |
VMP
mi 60 (m,s-1) |
0,7±0.11 |
VMP
mi 70 (m,s-1) |
0,6±0.10 |
VMP
mi 80 (m,s-1) |
0,5±0.12 |
Pico
de potencia absoluta (kg) |
387,3±126.5 |
Pico
de potencia relativa (kg) |
6,3±1.5 |
Valores de media ± desviación estándar |
Para efectos del
análisis el grupo se dividido en tres subgrupos de acuerdo con los resultados de
TFR evaluada en el ejercicio de sentadilla profunda y seleccionando los
terciles como puntos de corte de la siguiente forma, grupo 1 (G1) TFR ≤0,6502;
grupo 2 (G2) 0,6502>
TFR ≤ 0,8404 y grupo 3 (G3) TFR >0,8404. Las características de la
muestra dividida en estos tres grupos se presentan en la tabla 3.
Tabla 3. Características
de la muestra según la tasa de fuerza relativa en el ejercicio de sentadilla.
Grupos organizados por terciles.
Variables |
G1(n=48) |
G2 G1(n=49) |
G3 G1(n=49) |
Edad
(años) |
21
± 3 |
21
± 3 |
20
± 3 |
Talla
(cm) |
162.4±8.6 |
163.04±8.7 |
164.91±7.4 |
Peso
(kg) |
59.9±10.6 |
60.63±10.2 |
59.12±10.0 |
IMC
(kg/m2) |
22.6±3.2 |
22.73±2.8 |
21.67±2.9 |
Valores de media ± desviación estándar |
El análisis de varianza
de un factor (ANOVA) no evidencia diferencias significativas (p>0,05) en las
características generales de la muestra en los tres grupos según la TRF.
Los resultados de las
distintas pruebas de fuerza obtenidos por cada uno de los grupos se presentan
en la tabla 4. Los resultados del ANOVA de las pruebas de fuerza máxima FIMI,
FMP, FMS, VMPMS al 50% y PP absoluta, no cumplieron con el supuesto de
homogeneidad de varianzas, por lo que se reporta el valor de significancia con
el ajuste de Brown-Forsythe.
Tabla 4. Valores
comparativos de las distintas pruebas de fuerza agrupadas por valores de fuerza
relativa en sentadilla
Variables |
G1(n=48) |
G2 G1(n=49) |
G3 G1(n=49) |
Tamaño del efecto (η) |
Altura
salto (cm) |
25,95±25,2 |
25,5±6,2 |
31,04±14,2 |
0,148 |
Dinamometría
derecha (kg) |
26,42 ± 5,2 ** |
28,19±6,3 ** |
31,62±7,09 ** |
0,328 |
Dinamometría
izquierda (kg) |
24,87±5,3 * |
26,97±6,2 |
30,34±6,2 * |
0,357 |
FMMI
(kg) |
68,63±13,3 & |
76,82±20,2 & |
86,5±20,1 |
0,375 |
Fuerza
máxima Press pecho (kg) |
32,4±8,7 && |
40,6±14,1 && |
51,5±12,8 && |
0,547 |
Fuerza
máxima Sentadilla (kg) |
32,9±8,3 && |
44,3±7,4 && |
62,3±12,3 && |
0,785 |
TFR |
0,53± 0,09 && |
0,73± 0,05 && |
1,05± 0,15 && |
0,896 |
Velocidad 30 m (m/s) |
5,70±0,36 ** |
6,06±0,52 ** |
6,47±0,52 ** |
0,555 |
VMPMS
50% 1RM (m·s− 1) |
0,70±0,27 & |
0,76±0,26 |
0,85±0,17 & |
0,259 |
VMPMS
60% 1RM (m·s− 1) |
0,63±0,09 |
0,67±0,11 |
0,67±0,11 |
0,179 |
VMPMS
70% 1RM (m·s− 1) |
0,52±0,09 |
0,54±0,11 |
0,54±0,11 |
0,119 |
VMPMS80%
1RM (m·s− 1) |
0,37±0,09 |
0,39±0,09 |
0,4±0,1 |
0,168 |
VMPMI
50% 1RM (m·s− 1) |
0,70±0,25 * |
0,72±0,21 |
0,8±0,18 * |
0,212 |
VMPMI60%
1RM (m·s− 1) |
0,64±0,11 * |
0,66±0,11 |
0,72±0,08 * |
0,308 |
VMPMI70%
1RM (m·s− 1) |
0,54±0,1 * |
0,58±0,09 |
0,61±0,09 * |
0,266 |
VMPMI80%
1RM (m·s− 1) |
0,41±0,11 ** |
0,48± **0,12 |
0,48±0,13 ** |
0,271 |
Pico
de potencia absoluta (kg) |
314,7±89,4 && |
393,9±124,3 && |
453,3±123,5 && |
0,449 |
Pico
de potencia relativa (kg) |
5,4±1,2 ** |
6,3±1,32 ** |
7,1±1,5 ** |
0,448 |
FMMI, Fuerza isométrica miembros inferiores;
TFR, tasa de fuerza relativa; VMPMS
velocidad media propulsiva en miembros superiores, VMPMI, velocidad media
propulsiva miembros inferiores.
*
Diferencias significativas post hoc Gabriel entre G1 y G3.
**
Diferencias significativas post hoc Gabriel entre G1, G2 y G3.
&
Diferencias significativas post hoc Games-Howell entre G1 y G3.
&&
Diferencias significativas post hoc Games-Howell entre G1, G2 y G3.
La altura en el CMJ
no presentó diferencias entre los grupos. La fuerza prensil de la mano derecha
presentó diferencias significativas (p<0.001) entre los tres grupos. En la mano izquierda a pesar de
observarse diferencias entre los tres grupos, solo fue significativa entre el
G1 y G3. En la fuerza máxima en press banca se encontraron diferencias
significativas (p<0,001) entre los tres grupos, y en la FMIMI solo se
evidenció diferencia significativa (p<0.001) entre el G1 y G3.
Las variables de VMP analizadas en
relación al % 1RM, se obtuvieron de un total de 1168 de datos. Se observaron
diferencias significativas en la VMP de miembros superiores entre G1 y G3 (post hoc Games-Howell; p=0.003) únicamente
cuando el movimiento era ejecutado al 50% 1RM. En la VMP de miembros
inferiores, se presentaron diferencias significativas
(p<0.05) entre G1 y G3 al 50%,60% y 70%de 1RM, mientras que al 80%de 1RM la
diferencia fue significativa (p=0.004) entre los tres grupos.
Por último, en cuanto
a la potencia pico y potencia relativa obtenidas mediante la prueba de Wingate,
se presentaron diferencias significativas (p<0.001) entre los tres grupos
DISCUSIÓN
El principal hallazgo de este
estudio fue identificar la incidencia que tiene la TFR sobre diversas
manifestaciones de la fuerza, para ello la muestra total se dividió en tres
subgrupos de acuerdo a los valores de TFR en sentadilla profunda con el
propósito de estudiar si esta influye en diversas manifestaciones de la fuerza.
Los resultados indican que en un grupo de mujeres jóvenes no deportistas con
características corporales similares, las diferencias que se presenta en
diversas manifestaciones de la fuerza, podrían depender de la TFR excepto en la
altura del salto. En la revisión de la literatura no se identificaron estudios
previos que abordaran esta problemática.
Sánchez et al. (Sánchez-Medina et al., 2010) con una muestra total de
100 hombres con experiencia de 1.5 a 4 años en entrenamiento con pesas, indago
si la carga de la potencia máxima depende de los niveles de fuerza
individuales. Dividió la población en tres subgrupos, de acuerdo con TFR en
pres de pecho de cada sujeto: grupo 1 (G1), n = 34, 0.95. ≤ RSR ≤
1.14; grupo 2 (G2), n = 36, 1.16 ≤ RSR ≤ 1.31; y grupo 3 (G3), n =
30, 1,34 ≤ RSR ≤ 2,09. Este estudio no identifico diferencias
significativas entre los grupos para ninguno de los tres parámetros examinados
(Potencia máxima, potencia media propulsiva y potencia pico), aunque identifico
cierta tendencia hacia cargas de Pmax ligeramente más bajas para el grupo más
fuerte (G3). En un estudio posterior Sánchez-Medina et al. (Sánchez-Medina, Pallarés, Pérez, Morán-Navarro, &
González-Badillo, 2017) también con hombres deportistas verificaron si
la velocidad alcanzada en cada% 1RM en sentadilla profunda dependía de los
niveles de la TFR, los sujetos fueron clasificadas en tres subgrupos según su TFR grupo 1 (G1), n = 24, TFR ≤
1.30; grupo 2 (G2), n = 29, 1.30 < TFR ≤ 1.50; y grupo 3 (G3), n = 27,
TFR > 1.50., no encontraron diferencias significativas para la VMP alcanzada
en cada % de 1RM, o en la media de la velocidad de 1RM entre grupos, tampoco se
presentó correlación entre V1RM y TFR. González-Badillo et al. (Gonzalez-Badillo & Sanchez-Medina, 2010) (Conceicao, Fernandes, Lewis, Gonzalez-Badillo, &
Jimenez-Reyes, 2016) indican que el perfil de carga-velocidad no parece
diferir entre los participantes emparejados por edad y con diferentes TFR.
Estos resultados difieren de los
reportados en el presente estudio, donde se observaron diferencias
significativas (p<0,001 y 0,05) entre los tres grupos en diversas
manifestaciones de la fuerza como la fuerza prensil, la carrera de treinta
metros, la VMP en sentadilla profunda para cada % del 1RM (50-60-70-80%) y el
pico de potencia absoluto y relativo en el pedaleo. Incluso en la VMP de press
de pecho que a pesar de no presentar diferencias significativas entre los tres
grupos, se observa una tendencia de una mayor VMP en todos los % de 1RM en los
grupos de mayor fuerza. Los resultados del presente estudio también indican
diferencias significativas el perfil de carga-velocidad en sentadilla profunda
asociadas a la TFR.
Estudios como el de Torrejon & Balsalobre-Fernandez, (2019)
donde también se clasificaron los grupos según su TRF observaron diferencias
débiles en la velocidad de 1RM entre el grupo de hombres fuertes y de débiles
(ES = 0.18) y moderadas entre las mujeres fuertes en comparación con sus
homólogas débiles (ES = 0.78). También identificaron pequeñas diferencias en la
pendiente del perfil de la velocidad de carga entre mujeres fuertes y débiles
(ES = - 0.39).
Estas diferencias entre los
estudios podrían deberse a que los participantes de los estudios de
Sánchez-Medina et al.(2017) eran atletas, hombres con una TFR en sentadilla
profunda superiores a 1,0, mientras que en el presente estudio las participantes eran mujeres, no
deportistas y con una TFR de 0.65 para el grupo débil y 0.84 para el grupo
fuerte. Uno de los principales inconvenientes de estos estudios como lo plantea
Torrejón et al. (2019) es que, el perfil
de la velocidad de carga ha sido analizado casi que exclusivamente en hombres.
Por lo tanto, existe la necesidad de replicar este tipo de investigación con
mujeres para determinar los posibles efectos de la TFR en las diferentes
manifestaciones de la fuerza, considerando las grandes diferencias en la fuerza
entre hombres y mujeres.
Esta observación se ratifica con
el estudio de Balsalobre et al (2017) que
indican que la velocidad asociada con cada% 1RM durante el ejercicio de press
militar es mayor en hombres que en mujeres y que los perfiles de velocidad de
carga individuales pueden ser marcadamente diferentes al perfil de velocidad de
carga general obtenido de todo el conjunto de datos. Esto confirma la
existencia de perfiles de velocidad de carga individuales (es decir, el mismo
valor absoluto de VMP puede representar un% 1-RM diferente para cada
participante).
Los valores medios de VMP
obtenidos al 50% (0.74 m.s-1), 60%
(0.67 m.s-1), 70% (0.58 m.s-1)-80 % (0.46 m.s-1) de 1RM en sentadilla en el presente estudio,
confirman esos postulados por que difieren de los observados por Conceicao et al. (2016) que para los mismos
porcentajes de 1RM presenta valores de 0.93 m.s-1,
0.81 m.s-1, 0.69 m.s-1 y 0.57
m.s-1 respectivamente, o los de Sánchez- Medina (2017) 1.14 m.s-1,1.0 m.s-1,0.84 m.s-1,0.68 m.s-1
Estas diferencias también se
observan cuando se comparan los valores de velocidad para cada% 1RM entre
jóvenes y adultos de mediana edad (Fernandes,
Lamb, & Twist, 2018).
Esto podría indicar que tanto el
sexo como la edad pueden tener implicaciones en la TFR y que la TFR en las
mujeres es inferior a la de los hombres y en ese caso cuál sería su valor
mínimo para establecerlo como criterio de inclusión como en los anteriores
estudios.
Podría suponerse entonces, que
los resultados de las diferentes manifestaciones de la fuerza aquí evaluadas
dependen de la TFR en mujeres no entrenadas. Esto se ratifica al observar que
el grupo que tiene la mayor TFR es el que presenta los mejores resultados en
todas las manifestaciones de la fuerza evaluadas en el presente estudio,
incluso en las que no se identificaron diferencias significativas entre los
grupos, como es el caso de la VMP en el press de banca.
Por lo tanto, es imperativo que
la masa del individuo se incorpore en el cálculo de la fuerza utilizada (Cormie, McBride, & McCaulley, 2007) con el
propósito conocer realmente su nivel de fuerza.
Según nuestro conocimiento, este
es el primer estudio que ha explorado las diferencias que se pueden presentar
en diferentes manifestaciones de la fuerza en un grupo de mujeres cuando se
distribuyen en grupos de acuerdo a su TFR obtenido en 1RM en sentadilla
profunda.
CONCLUSIONES
Los resultados del presente
estudio nos indicarían que la TFR en una población de mujeres jóvenes no
deportistas, tiene una gran incidencia en los resultados de una amplia gama de
manifestaciones de la fuerza como la prensil, la fuerza isométrica, la fuerza
máxima de miembros superiores e inferiores, la potencia de miembros superiores
e inferiores y la velocidad de desplazamiento. Igualmente, que la fuerza máxima en sentadilla es un buen
predictor de otras manifestaciones de fuerza.
Los resultados supondrían que la VMP al contrario de otros estudios, presentó diferencias
significativas entre los grupos de TFR, lo que puede sugerir que la VMP es un
indicador que se comporta en forma más confiable en grupos con una mayor
experiencia en el entrenamiento de fuerza.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Aburto-Corona,
J., Gil González, I., Vega Aguilar, V., & Calleja Núñez, J. (2020). El ciclo
menstrual no afecta el desempeño físico de jóvenes eumenorreicas. Retos, (39),
264-266 doi.org/10.47197/retos.v0i39.77779
Asociación
médica mundial. Declaración de Helsinki de la AMM - Principios éticos para las
investigaciones médicas en seres humanos Asociación medica mundial. www.wma.net/es/policies-post/declaracion-de-helsinki-de-la-amm-principios-eticos-para-las-investigaciones-medicas-en-seres-humanos/
Ahmad, C.,
Clark, A., Heilmann, N., Schoeb, J. S., Gardner, T. R., & Levine, W. N.
(2006). Effect of gender and maturity on quadriceps-to-hamstring strength ratio
and anterior cruciate ligament laxity. Am
J Sports Med, 34(3), 370-374. doi: 10.1177/0363546505280426
Bosco, C.,
Luhtanen, P., & Komi, P. V. (1983). A simple
method for measurement of mechanical power in jumping. Eur J Appl Physiol Occup Physiol, 50(2), 273-282. doi.org/10.1007/BF00422166
Colantonio E, Vilela B,
& Pediulti M. (2003). Oxygen uptake during Wingate tests for arms and legs
in swimmers and water polo players. Rev Bras Med Esporte, 9(3),
141-144. doi.org/10.1590/S1517-86922003000300003
Conceicao, F.,
Fernandes, J., Lewis, M., Gonzalez-Badillo, J., & Jimenez-Reyes, P. (2016).
Movement velocity as a measure of exercise
intensity in three lower limb exercises. J Sports Sci, 34(12), 1099-1106. doi: 10.1080/02640414.2015.1090010
Cormie,
P., McBride, J., & McCaulley, G. (2007). The influence
of body mass on calculation of power during lower-body resistance exercises. J Strength Cond Res, 21(4), 1042-1049.
doi: 10.1519/r-21636.1
Fernandes, J., Lamb, K.
L., & Twist, C. (2018). A Comparison of Load-Velocity and Load-Power
Relationships Between Well-Trained Young and Middle-Aged Males During Three
Popular Resistance Exercises. J
Strength Cond Res, 32(5), 1440-1447. doi: 10.1519/jsc.0000000000001986
Fernández-Ortega,
J., Hoyos-Cuartas, L., & Ruiz-Arias, F. (2017). Asociación entre marcadores
de riesgo metabólicos y diferentes manifestaciones de la fuerza en adultos
jóvenes. Revista de la Facultad de
Medicina,66(4), 565-570. doi.org/10.15446/revfacmed.v66n4.66132
Garcia-Ramos, A.,
Suzovic, D., & Perez-Castilla, A. (2019). The
load-velocity profiles of three upper-body pushing exercises in men and women.
1-13. doi: 10.1080/14763141.2019.1597155
Gentil, P., Steele, J.,
Pereira, M., Castanheira, R., Paoli, A., & Bottaro, M. (2016). Comparison
of upper body strength gains between men and women after 10 weeks of resistance
training. PeerJ,
4, e1627. doi: 10.7717/peerj.1627
Gonzalez-Badillo,
J., Pareja-Blanco, F., Rodriguez-Rosell, D., Abad-Herencia, J., Del Ojo-Lopez,
J., & Sanchez-Medina, L. (2015). Effects of
velocity-based resistance training on young soccer players of different ages. J Strength Cond Res, 29(5),
1329-1338. doi: 10.1519/jsc.0000000000000764
Gonzalez-Badillo,
J. J., Rodriguez-Rosell, D., Sanchez-Medina, L., Gorostiaga, E., &
Pareja-Blanco, F. (2014). Maximal intended velocity training induces
greater gains in bench press performance than deliberately slower half-velocity
training. Eur J Sport Sci, 14(8),
772-781. doi: 10.1080/17461391.2014.905987
Gonzalez-Badillo, J.,
& Sanchez-Medina, L. (2010). Movement velocity as a measure of loading
intensity in resistance training. Int J Sports Med, 31(5), 347-352. doi: 10.1055/s-0030-1248333
González-De Los Reyes,
Y., Fernández-Ortega, J., & Garavito–Peña, F. (2019). Características de
fuerza y velocidad de ejecución en mujeres jóvenes futbolistas. Revista
Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte,
19(73), 167-179. doi.org/10.15366/rimcafd2019.73.012
Hartmann, H., Wirth,
K., & Klusemann, M. (2013). Analysis of the load on the knee joint and
vertebral column with changes in squatting depth and weight load. Sports Med, 43(10),
993-1008. doi: 10.1007/s40279-013-0073-6
Ministerio de salud y protección
social. Resolucion numero 8430 de 1993. Ministerio de salud y protección social
Octubre 4 de 1993. https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/.../RESOLUCION-8430-DE-1993.PDF
McBride, J.,
Triplett-McBride, T., Davie, A., & Newton, R. (2002). The effect of heavy-
vs. light-load jump squats on the development of strength, power, and speed. J
Strength Cond Res, 16(1), 75-82. doi.org/10.1519/00124278-200202000-00011
Monteiro, E., Brown, A., Bigio, L.,
Palma, A., dos Santos, L., Cavanaugh, M., & Correa Neto, V. (2016). Male relative muscle strength exceeds
females for bench press and back
squat. J. Exerc. Physiol. Online, 19, 79-86.
Montoye, H., &
Lamphiear, D. (1977). Grip and arm strength in males and females, age 10 to 69.
Res
Q, 48(1), 109-120. doi.org/10.1080/10671315.1977.10762158
Mora-Rodriguez, R.,
Garcia Pallares, J., Lopez-Samanes, A., Ortega, J. F., & Fernandez-Elias,
V. E. (2012). Caffeine ingestion reverses the circadian
rhythm effects on neuromuscular performance in highly resistance-trained men. PLoS ONE, 7(4),
e33807. doi: 10.1371/journal.pone.0033807
Pallares, J.,
Lopez-Samanes, A., Fernandez-Elias, V., Aguado-Jimenez, R., Ortega, J., Gomez,
C., & Mora-Rodriguez, R. (2015). Pseudoephedrine and
circadian rhythm interaction on neuromuscular performance. Scand J Med Sci Sports, 25(6), e603-612. doi: 10.1111/sms.12385
Pallares, J.,
Sanchez-Medina, L., Perez, C., De La Cruz-Sanchez, E., & Mora-Rodriguez, R.
(2014). Imposing a pause between the eccentric and
concentric phases increases the reliability of isoinertial strength
assessments. J
Sports Sci, 32(12), 1165-1175. doi: 10.1080/02640414.2014.889844
Pareja-Blanco, F.,
Rodriguez-Rosell, D., Sanchez-Medina, L., Sanchis-Moysi, J., Dorado, C.,
Mora-Custodio, R., Gonzalez-Badillo, J. (2017). Effects of
velocity loss during resistance training on athletic performance, strength
gains and muscle adaptations. Scand J Med Sci Sports, 27(7), 724-735. doi: 10.1111/sms.12678
de los Reyes, Y. G.,
Pardo, Á. Y. G., & Romero, D. M. (2020). Comparación antropométrica, fuerza
explosiva y agilidad en jugadoras jóvenes de baloncesto de Bogotá-Colombia.
Retos: nuevas tendencias en educación física, deporte y recreación, (38),
406-410. doi.org/10.47197/retos.v38i38.71967
Sanchez-Medina,
L., Gonzalez-Badillo, J., Perez, C., & Pallares, J. (2014). Velocity-
and power-load relationships of the bench pull vs. bench press exercises. Int J Sports Med, 35(3),
209-216. doi: 10.1055/s-0033-1351252
Sánchez-Medina, L.,
Pallarés, J, Pérez, C. E., Morán-Navarro, R., & González-Badillo, J. J.
(2017). Estimation of Relative Load From Bar Velocity
in the Full Back Squat Exercise. Sports
medicine international open, 1(2), E80-E88. doi: 10.1055/s-0043-102933
Yeadon, M., Kato, T.,
& Kerwin, D. (1999). Measuring running speed using photocells, J Sports Sci. 17 (3): 249-57. doi.org/10.1080/026404199366154
Referencias totales / Total references: 34 (100%)
Referencias propias de la revista / Journal's
own references: 2 (5,88%)
Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte
-
vol. 22 - número 85 - ISSN: 1577-0354