Murillo, V.; Manonelles, P.;
García, A. y Álvarez, J. (2022) Prevention Measures for Futsal Injuries. A
Comparison between Two Seasons. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de
la Actividad Física y el Deporte vol. 22 (85) pp. 47-58 Http://cdeporte.rediris.es/revista/revista85/artmedidas1289.htm
DOI: https://doi.org/10.15366/rimcafd2022.85.004
ORIGINAL
MEDIDAS DE PREVENCIÓN DE LESIONES
DE FUTSAL. UNA COMPARACIÓN ENTRE DOS TEMPORADAS
PREVENTION MEASURES FOR FUTSAL
INJURIES. A COMPARISON BETWEEN TWO SEASONS
Murillo, V.1;
Manonelles, P.2; García, A.3 y Álvarez, J.4
1 Profesor ayudante
doctor del Departamento de Fisiatría y Enfermería. Universidad de Zaragoza
(España) vmurillo@unizar.es
2 Profesor catedrático de la Universidad Católica de Murcia. España.
pmanonelles@ucam.edu
3 Profesor titular de la
Facultad de Medicina. Universidad de Zaragoza (España) angarcia@unizar.es
4 Profesor contratado
doctor del Departamento de Fisiatría y Enfermería. Universidad de Zaragoza
(España) javialv@unizar.es
Código UNESCO / UNESCO code: 5899 Otras especialidades pedagógicas (Educación Física y Deporte) / Other pedagogical
specialties (Physical Education and Sports)
Clasificación Consejo de
Europa / Council of Europe classification: 4 Educación Física y deporte comparado / Physical Education and sport compared.
Recibido 9 de septiembre de
2019 Received September 9, 2019
Aceptado 8 de marzo de 2020 Accepted March 8, 2020
RESUMEN
Diferentes estudios evidencian que la carga de
entrenamiento es una causa importante en la afectación de lesiones deportivas y
han identificado variables como el volumen y la intensidad del entrenamiento
claves para la prevención de lesiones. El objetivo de este estudio es reducir
la incidencia de lesiones implementando seis medidas preventivas. El estudio
incluyó 12 jugadores del primer equipo de "Sala 10 Zaragoza" de la
Primera División de la Liga de Futsal de España. Se trata de un estudio
longitudinal comparativo de la incidencia de lesiones en la temporada 2016-2017
y la temporada 2004-2005. Los resultados obtenidos revelan un total de 28 y 108
lesiones registradas y una incidencia lesional de 6,86 y 19,72 durante la
temporada 2016-2017 y la temporada 2004-2005, respectivamente. El número de
minutos de partido perdidos fue mucho más bajo en la temporada 2016-2017, en
comparación con la temporada 2004-2005, 6.660 frente a 31.500 minutos.
PALABRAS
CLAVE:
deporte de equipo, rendimiento, entrenamiento, lesiones, prevención
ABSTRACT
Different studies show
that training load is an important cause in the involvement of sports injuries
and have identified variables such as the volume and intensity of training that
are key to injury prevention. The objective of this study is to reduce the
incidence of injuries by implementing six preventive measures. The study
included 12 players of the first team of "Sala 10 Zaragoza" of the
First Division of the Futsal League of Spain. This is a longitudinal
comparative study of the incidence of injuries in the 2016-2017 season and the
2004-2005 season. The results obtained reveal a total of 28 and 108 registered
injuries and a lesion incidence of 6.86 and 19.72 during the 2016-2017 season
and the 2004-2005 season, respectively. The number of match minutes lost was
much lower in the 2016-2017 season, compared to the 2004-2005 season, 6,660
versus 31,500 minutes.
KEYWORDS: team sports, performance, training, injuries,
prevention.
1.
INTRODUCCIÓN
La aptitud física del deportista para poder
entrenar y competir condicionará la planificación de la temporada, por lo que
la prevención de lesiones se convierte en una de las grandes metas del cuerpo
técnico1. Los estudios cuyo objeto es la
Incidencia Lesional (IL) y sus características son cada vez más numerosos
debido, entre otras causas, al alto coste que las lesiones suponen para
los clubes tanto a nivel deportivo como económico2. Para poder
actuar sobre sus causas es necesario entender su incidencia, factores de riesgo
y mecanismos de la lesión. Cada modalidad tiene sus características, con un
entorno y unos factores de riesgo distintos2-4.
Los valores de la IL nos indican las lesiones
que ocurren cada 1.000 horas de práctica deportiva5 (les/1.000h),
siendo las modalidades que más repercusión tienen en la sociedad las más
estudiadas. Este caso es el fútbol6-8 con una IL establecida en un
rango de 17-24 en el fútbol profesional europeo y asiático9-11 y de
un 8-9 en el fútbol profesional español12. La
modalidad deportiva del fútbol sala es parecida al fútbol en cuanto a factores
intrínsecos pero no así en cuanto a factores extrínsecos, lo que requiere de
estudios propios. Los estudios existentes de IL en el fútbol sala son escasos
13-15 y con diferentes objetivos y metodologías que hacen la comparación
de resultados muy difícil16-17.
Nuestro grupo de investigación14
llevó a cabo un seguimiento de toda la temporada 2004-2005 en un equipo
profesional de fútbol sala con el objetivo de establecer cómo afectaban las
lesiones al estado de forma del jugador, del equipo y a la planificación del
trabajo. Los resultados mostraron como todos los jugadores tenían que dejar de
realizar alguna de las sesiones de entrenamiento debido a algún tipo de lesión.
La alta IL obtenida en comparación con otros trabajos15-17 hizo
replantearnos nuestra metodología de entrenamiento y analizar las causas que
provocaban las lesiones.
A
lo largo de los años se han desarrollado distintas metodologías con el fin de controlar
las cargas de entrenamiento y prevenir lesiones tanto de forma cuantitativa
como cualitativa18-20. Algunos estudios sugieren que el
volumen de las cargas es una de las causas del mayor número de lesiones21-23
y plantean que variables como el volumen del
ejercicio, la intensidad y la frecuencia en su realización, pueden ser la clave
en su prevención. Por
este motivo, se hace necesario el estudio del efecto que producen las cargas
para intentar optimizar el rendimiento, prevenir lesiones debidas tanto al sobreentrenamiento como a la falta del mismo y llegar al
día de la competición con las mayores garantías y mejor estado de forma posible14,24.
Siguiendo la propuesta
de estos autores se diseñó una serie de medidas para intentar disminuir el
número de lesiones en la temporada 2016-2017, 12 años después, con respecto a la temporada 2004-2005. La dificultad de la recogida de datos y
protocolización de las medidas que se fueron implantando, hizo que hasta esta
temporada no se pudieran aplicar de manera diaria y sistemática. La posibilidad
de hacer un estudio utilizando un grupo control tuvo que desestimarse por
trabajar con un equipo profesional en el que los resultados son muy
importantes.
El objeto
de estudio fue comprobar la eficacia de seis medidas de trabajo preventivas
en la disminución de la incidencia lesional en un equipo profesional de fútbol
sala.
2. MATERIAL Y MÉTODOS
Los participantes del
estudio fueron los jugadores de la primera plantilla “Sala 10 Zaragoza” de
Primera División española de fútbol sala. Las características de los
participantes (n=12) en la temporada 2016-2017 fueron: edad 27,00±5,12 años;
talla 1,75±0,0594 m; peso 73,97±6,13 kg; y en la temporada 2004-2005 (n=14)
fueron: edad 29,00±6,10 años; talla 1,77±0,0522 m; peso 75,77±5,19 kg.
Se trata de un estudio
longitudinal de la temporada 2016-2017 y comparativo respecto a la temporada
2004-2005.
La metodología seguida fue aprobada por el Comité
Ético de la Universidad de Zaragoza siguiendo las directrices de la Declaración
de Helsinki para investigación con humanos de 1974 y modificada en 2008. Todos los participantes
fueron informados del propósito del estudio, se obtuvo su consentimiento y
sabían que podían retirarse del mismo cuando consideraran oportuno.
Los criterios de
inclusión fueron ser jugador de la primera plantilla o del equipo filial y
acudir regularmente a los entrenamientos y los criterios de exclusión fueron no
acudir regularmente a los entrenamientos, jugadores con lesiones de larga
duración y jugadores que no completaron la mitad de la temporada.
La estadística
utilizada fue descriptiva e inferencial de las diferentes variables utilizando
el paquete SPSS versión 19 (Licencia Universidad de Zaragoza):
-
La
asociación o en su caso independencia entre variables categóricas se ha
realizado la prueba de Chi-cuadrado de Pearson (c2) y en el caso de que
resultaran significativas se ha utilizado los residuos ajustados de Haberman (RA) para identificar las categorías responsables
de la significación estadística. Así mismo se ha utilizado el coeficiente de
contingencia (C) para medir el grado de relación.
-
La
correlación entre variables cuantitativas se ha utilizado la Rho de Spearman (r)
dado que no podemos asumir distribuciones normales por las características de
la muestra24. Se ha utilizado el nivel de significación a=0,05.
Para la recogida de
datos se han utilizado hojas de cálculo Excel. Se recogieron todas las
variables que afectan a la planificación general de una temporada: volumen,
contenidos, lesiones y minutos perdidos de entrenamiento. Para la recogida de
los datos sobre lesiones se siguieron las directrices establecidas en el
documento de consenso elaborado por el Injury Consensus Group a través de la Federation Internationale de Football Association Medical Assesment and Research Centre
(F-MARC)5.
Para verificar la fiabilidad en la comparación
de los resultados obtenidos en ambas temporadas, tal como establece Fuller et
al. (2006)5, se utilizó el mismo equipo, la misma metodología de
recogida de datos y el mismo observador. Las características de las temporadas
fueron similares. En la temporada 2004-2005 hubo 203 días de trabajo, 70 días
de descanso, 222 sesiones de entrenamiento y 31 partidos oficiales. En la
temporada 2016-2017 hubo 195 días de trabajo, 85 días de descanso, 218 sesiones
de entrenamiento y 30 partidos oficiales. En ambas se consiguió el objetivo
deportivo más importante, clasificarse para la disputa del título de liga que
la realizan los ocho primeros clasificados. El nivel deportivo de la población
de estudio y metodología de entrenamiento del cuerpo técnico también fue
similar25.
Las medidas adoptadas
en la temporada 2016-2017 con respecto a la temporada 2004-2005 en la que no se
implementaron, fueron:
·
Disminuir el volumen global de la temporada23.
·
Reducir la duración de las sesiones26.
·
Disminuir la intensidad reduciendo el número de
microciclos de carga ascendente y aumentando los de mantenimiento18.
·
Introducir una herramienta diaria de registro de la
Percepción Subjetiva de la Fatiga antes de iniciar la sesión (PSF previa) 27-28.
·
Respetar los tiempos de recuperación de las lesiones
antes de volver con el grupo5, 12.
·
Introducir un trabajo específico de fuerza
propioceptiva y coordinación neuromuscular, 2% y 3% del tiempo de
entrenamiento, respectivamente29.
3. RESULTADOS
En la temporada 2016-2017 se registraron 28 lesiones y se obtuvo una IL de 6,86, valores muy
inferiores a los obtenidos en la temporada 2004-2005 con 108 lesiones y una IL
de 19,72. Los
meses de mayor incidencia fueron enero (8,96) y abril (7,87) y los de menor IL
diciembre (1,89) y marzo (3,29). Los valores obtenidos en la temporada
2004-2005 aumentaron significativamente en todos los meses con respecto a la
temporada 2016-2017 obteniéndose una mayor IL en los meses de agosto (30,96),
diciembre (24,79) y octubre (21,62) y una menor IL en febrero (12,68).
Destacamos en la temporada 2016-2017 el mayor número de lesiones en los
microciclos de mantenimiento frente a los ascendentes a diferencia de lo que
sucede en la temporada 2004-2005 (tabla 1).
Tabla 1. Lesiones mensuales y según el tipo de
microciclo. Comparación temporada 2004-2005 y temporada 2016-2017.
2004-2005 |
2016-2017 |
|||||
Volumen (mina) |
Lesiones |
ILb |
Volumen (min) |
Lesiones |
IL |
|
Agosto |
4.360 |
27 |
30,96 |
4.000 |
4 |
4,76 |
Septiembre |
4.120 |
17 |
20,63 |
2.900 |
4 |
6,24 |
Octubre |
2.775 |
12 |
21,62 |
2.700 |
4 |
6,77 |
Noviembre |
3.130 |
8 |
12,78 |
2.655 |
3 |
5,76 |
Diciembre |
2.420 |
12 |
24,79 |
2.640 |
1 |
1,89 |
Enero |
2.630 |
7 |
13,31 |
1.700 |
3 |
8,96 |
Febrero |
2.365 |
6 |
12,68 |
2.925 |
2 |
4,14 |
Marzo |
2.670 |
11 |
20,60 |
2.190 |
2 |
3,29 |
Abril |
2.915 |
8 |
13,72 |
2.260 |
3 |
7,87 |
Mayo |
--- |
0 |
--- |
2.195 |
2 |
4,57 |
Total |
27.385 |
108 |
19,72 |
24.960 |
28 |
6,86 |
|
Lesiones |
%lesiones |
RAc |
Lesiones |
%lesiones |
RA |
Microciclo Ascendente |
63 |
58,3 |
2,2 |
10 |
35,7 |
-2,2 |
Microciclo Mantenimiento |
24 |
22,2 |
-3,6 |
15 |
53,6 |
3,6 |
Microciclo Descendente |
21 |
19,4 |
1,4 |
3 |
10,7 |
-1,4 |
Total |
108 |
100,00 |
--- |
28 |
100,00 |
--- |
|
c2
(d)
=12,939. P (e)=0,002. C (f)=0,297.
Cmáx (g)=0,71 |
aMinutos, bIncidencia
lesional, cResidual Ajutado,
dChi-cuadrado, eRho,
fCoficiente de contingencia, gCoeficiente de contingencia máximo.
En ambas temporadas el mayor número de lesiones
se produjo en los entrenamientos. El número de lesiones en partido fue muy
inferior en la temporada 2016-2017 con 7 lesiones frente a la temporada
2004-2005 con 14 lesiones (tabla 2).
Tabla 2. Número de lesiones en entrenamientos, partidos u otros
momentos. Comparación temporada 2004-2005 y temporada 2016-2017.
|
2004-2005 |
2016-2017 |
||||||
Lesiones |
%lesiones |
RAa |
ILb |
Lesiones |
%lesiones |
RA |
IL |
|
Entrenamiento |
79 |
73,1 |
1,9 |
17,95 |
15 |
54,9 |
-1,7 |
3,82 |
Partido |
14 |
13 |
-1,3 |
31,39 |
7 |
24,1 |
1,4 |
15,73 |
Otros |
15 |
13,9 |
-1,2 |
--- |
6 |
21 |
1,1 |
--- |
Total |
108 |
100,00 |
--- |
--- |
28 |
100,00 |
--- |
--- |
|
c2 (c) =3,690. p (d)=0,158. |
aIncidencia lesional, bResidual Ajutado, cChi-cuadrado, dRho.
En la temporada
2016-2017 la mayor proporción de lesiones fue por traumatismo con un 42,9%. En
la temporada 2004-2005 fue por sobrecarga con un 55,6%. Durante la temporada
2016-2017 no hubo lesiones recidivantes, mientras que en la temporada 2004-2005
el 15,74% de las lesiones fueron recidivas. Destacamos la reducción de minutos
perdidos por lesión pasando de 31.500 en la temporada 2004-2005 a 6.660 minutos
en la temporada 2016-2017 (tabla 3).
Tabla 3. Número de lesiones según la causa y lesiones
recidivas.
Comparación temporada
2004-2005 y temporada 2016-2017.
|
2004-2005 |
2016-2017 |
||||
Lesiones |
%lesiones |
RAa |
Lesiones |
%lesiones |
RA |
|
Traumatismo |
15 |
13,9 |
-3,3 |
12 |
42,9 |
3,5 |
Sobrecarga |
60 |
55,6 |
2,6 |
8 |
28,5 |
-2,4 |
Ligamentosa |
15 |
13,9 |
0,9 |
3 |
10,7 |
-0,3 |
Otros |
18 |
16,7 |
-0,8 |
5 |
17,9 |
0,6 |
Total |
108 |
100,00 |
--- |
28 |
100,00 |
--- |
|
c2 (b) =13,273. p (c)=0,004. C (d)=0,3.
Cmáx (e)=0,71 |
|||||
|
Minutos perdidos |
Lesiones |
% lesiones |
Minutos perdidos |
Lesiones |
% lesiones |
Recidivas |
13.260 |
17 |
15,74 |
0 |
0 |
0,00 |
No recidivas |
22.140 |
91 |
84,26 |
7.640 |
28 |
100,00 |
Total |
35.400 |
108 |
100,00 |
7.640 |
28 |
100,00 |
aResidual Ajutado,
bChi-cuadrado, cRho,
dCoeficiente de contingencia, eCoeficiente de contingencia máximo.
4. DISCUSIÓN
La IL obtenida en la
temporada 2016-2017 de 6,86 (tabla 1) se encontró por debajo de lo establecido
en la bibliografía en otras modalidades como el fútbol profesional, que
establecen una IL entre 6-96, 9-10.
En la IL mensual en la
temporada 2016-2017 (tabla 1) destaca la baja IL
del mes de agosto siendo que se trata del primer mes de pretemporada. Una de
las causas de ello pudo ser la modificación de la carga a todos los jugadores
con pequeñas molestias.
Según Anderson et al.23 (2003) “alterar o modificar los programas de
entrenamiento puede ser la respuesta a la disminución de la susceptibilidad de
los deportistas a sufrir lesiones”. Para ello, se
registró la Percepción Subjetiva de la
Fatiga antes de iniciar la sesión (PSF previa), de esta forma el cuerpo técnico y médico
identificaban cualquier factor de riesgo que pudiera perjudicar la salud del
deportista. Los meses de mayor incidencia fueron enero y abril y los de menor
diciembre y marzo. La explicación de estos
resultados pudo estar en la necesidad de obtener los puntos necesarios para
alcanzar el objetivo deportivo establecido en los meses de enero y abril. Los valores obtenidos
en la temporada 2004-2005 (tabla 1) aumentaron significativamente en todos los
meses con respecto a la temporada 2016-2017 obteniéndose una mayor IL en los
meses de agosto, diciembre y octubre y una menor en febrero.
Respecto al valor de IL y la relación con el volumen (tabla 1), los
resultados de la temporada 2004-2005 mostraron una r=
0,38 que determina que conforme disminuía el volumen también disminuía la IL.
Por este motivo en la temporada 2016-2017 se
decidió adoptar como medida preventiva de lesiones la disminución del volumen total de la temporada. A pesar de ello en la temporada
2016-2017 obtuvimos una r=
-0,63 lo que indicaba que conforme aumentaba el volumen disminuía la IL. Esta
circunstancia, aparentemente contradictoria, consideramos que se debe a que al
haber bajado de una manera tan drástica el número de lesiones cualquier pequeña
alteración entre los meses puede provocar variaciones grandes entre ellos.
Estos resultados nos impiden corroborar lo dicho por Anderson et al.23 (2003)
en su estudio con atletas universitarias, donde obtienen una correlación entre
el volumen y la IL de r=0,675 y afirman que la frecuencia de lesión aumenta en
las dos primeras semanas cuando la carga es mayor y
el deportista todavía no se ha adaptado a los entrenamientos y disminuye de forma
progresiva en el resto de semanas.
Al hablar del volumen de entrenamiento diario
los estudios epidemiológicos y de prevención de lesiones15 señalan
que conforme se llega al final del entrenamiento o del partido aumentan las
probabilidades de producirse lesiones. La disminución
de la duración de las sesiones de entrenamiento en nueve minutos, pasando
de 99 a 90 minutos, en la temporada 2016-2017, fue una de las medidas
preventivas para disminuir la IL. De esta manera, seguimos la teoría que dice
que los entrenamientos deben ser lo más parecidos a la competición26
y abogamos por ajustar las sesiones a este tiempo, intentando conseguir una
calidad superior en lugar de volúmenes más altos que se alejan de la duración
en la competición. Un partido de fútbol sala está establecido que dura entre
75-85 minutos. No es posible saber qué habría ocurrido si las sesiones se
hubieran ajustado más al tiempo de los partidos por lo que es una cuestión a
tener presente en futuras investigaciones.
Respecto a la relación
entre los tipos de microciclos y las lesiones en la temporada 2016-2017 (tabla
1) existió mayor proporción de lesiones en microciclos de mantenimiento con un
53,6% (RA=3,6). Comparando ambas temporadas hemos encontrado asociación siendo
p=0,002 lo que indica diferencia estadística entre ellas ya que en la temporada
2004-2005 existió mayor proporción de lesiones en microciclos ascendentes con
un 58,3% (RA=2,2). Destacamos en la temporada 2016-2017 el mayor número de
lesiones en los microciclos de mantenimiento frente a los ascendentes. Teniendo
en cuenta como dice Castagna et al.18
(2009) en su estudio con ocho jugadores profesionales de fútbol sala que los
deportistas trabajan el 46 y el 52% del tiempo de partido a intensidades
superiores a los 80 y 90% del VO2max y HRmax,
respectivamente, en esta temporada aumentamos el tiempo de entrenamiento
dedicado a situaciones reales de juego aumentando
así los microciclos de mantenimiento y disminuyendo los microciclos
ascendentes.
En los resultados obtenidos en la tabla 2 se
observa que el porcentaje de lesiones en entrenamiento de la temporada
2016-2017 fue de 54,9% (RA=-1,7) y en la temporada 2004-2005 fue de 73,1%
(RA=1,9). La p=0,158 establece que las diferencias advertidas en ambas
temporadas respecto a las lesiones en entrenamientos y partidos, no fueron
estadísticamente significativas.
La IL en entrenamiento de la temporada
2016-2017 fue de 3,82, muy por debajo al valor de la temporada 2004-2005 de
17,95 y de los valores dados en otros estudios6-7, 12 donde se
establece entre 5-6. La justificación que encontramos a estas diferencias en
los resultados, es que durante la temporada 2016-2017 la utilización de la PSF previa sirvió para modificar las cargas
constantemente y reducir el número de lesiones en los entrenamientos.
El número de lesiones en partido fue muy
inferior en la temporada 2016-2017 con 7 lesiones frente a la temporada
2004-2005 con 14 lesiones, pero no así el porcentaje que fue mayor en la temporada
2016-2017 con un 24,1%. Respecto a la IL en
competición obtuvimos
unos valores en la temporada 2016-2017 de 15,73 frente a la temporada 2004-2005
con valores de 31,39. La mayoría de los estudios4,8,12 indican que
el hecho de jugar un partido incrementa la probabilidad de lesión frente al
entrenamiento debido a las características propias de la competición.
En la temporada 2016-2017 la mayor proporción
de lesiones fue por traumatismo con un 42,9% (RA=3,5) (tabla 3) y en la
temporada 2004-2005 fue por sobrecarga con un 55,6% (RA=2,6). La p=0,004 mostró
una diferencia estadísticamente significativa entre ambas temporadas. Siempre
teniendo en cuenta que considerando los valores absolutos en todos los casos
disminuyeron el número de lesiones en la temporada 2016-2017.
Noya y Manuel12 (2012)
determinan en su estudio con futbolistas que el 49,1% de las lesiones son de
tipo muscular y el 15,1% de tipo ligamentoso. Otros estudios6-7 dan
valores inferiores a los de los autores citados en cuanto al origen muscular en
21-37% y más variable en el ligamentoso entre un 13-22%.
Esta diferencia encontrada en nuestro estudio
en lo que respecta a lesiones de origen muscular la volvemos a achacar a la implantación de la PSF previa que
permitió modificar la carga y la intensidad en las sesiones. En cuanto a la
disminución del número y porcentaje de las lesiones ligamentosas la podemos
relacionar con la medida preventiva en la temporada 2016-2017 de la inclusión de tiempos de trabajo específicos
de fuerza propioceptiva y coordinación neuromuscular, que junto con el
programa de fuerza conforman los pilares neuromusculares en los que se sustenta
un plan de prevención de lesiones, tal como establece Van Tiggelen
et al.29 (2008). Este tipo de trabajo se centró en la potenciación de
todos los mecanismos activos de protección a través de un estímulo
sistematizado que obligaba al deportista a controlar, pensar e interiorizar sus
movimientos lo que le daba un mayor control del mismo.
Los estudios señalan la importancia de respetar
los tiempos de recuperación para que una lesión no tenga recaída5.
Durante la temporada 2016-2017 no hubo lesiones recidivantes (tabla 3) siendo
una directriz muy clara, desde el comienzo de la misma y una de las nuevas
medidas adoptadas respecto a la temporada 2004-2.005, no forzar los tiempos de recuperación de las lesiones,
independientemente del jugador que las sufriera. En la temporada 2004-2005 el
15,74% de las lesiones fueron recidivas lo que supuso el 37,45% del tiempo
total perdido en entrenamientos y partidos. Estos datos concuerdan con los de
otros estudios6-8 que sitúan las recidivas entre un 7-35% y algo
superior al dado por Noya y Manuel12 (2012) con un 11,9% para
futbolistas españoles profesionales. Este dato demuestra como las lesiones
recidivas causan más días de baja que las que no lo son y se convierten en más
severas.
La explicación a este hecho puede ser la
presión de la competición, el deseo de jugar y la necesidad de alcanzar los
objetivos previstos. Todo ello hace que se fuerce a determinados jugadores,
acortando sus tiempos de recuperación, para que puedan participar en la
competición6 anteponiendo las necesidades del equipo a su salud y
fomentando un aspecto importante en el deporte profesional como es la “cultura
del riesgo”30. El tiempo perdido por lesión y enfermedad fue de
7.640 minutos en la temporada 2016-2017 lo que equivale a un 2,4% del tiempo
total de exposición frente a 35.400 minutos en la temporada 2004-2005 lo que
equivale a un 10,7% del tiempo total de exposición (tabla 3). Destaca la
reducción de minutos perdidos por lesión siendo de 31.500 en la temporada
2004-2005 frente a 6.660 minutos en la temporada 2016-2017.
La importancia de esta
reducción en los minutos perdidos se vio reflejada en los partidos de
competición. En la temporada 2016-2017 sólo 5 jugadores se perdieron partidos
por lesión sumando un total de 10 partidos, mientras que en la temporada
2004-2005 hubo 10 jugadores que se perdieron partidos, sumando un total de 40.
Esto indica que en la temporada 2004-2005 siempre había 1 ó
2 jugadores lesionados con imposibilidad para competir en el partido y en la
temporada 2016-2017 prácticamente todos los jugadores estuvieron disponibles.
Podemos afirmar que cuanto más corta y heterogénea es la plantilla más cuidado
hay que tener en la prevención de lesiones14.
5. CONCLUSIONES
1.
La
reducción de lesiones es muy significativa en la temporada 2016-2017 respecto a
la temporada 2004-2005.
2.
Las
seis medidas adoptadas han sido efectivas para la prevención de lesiones.
Implicaciones
prácticas
1.
Es
necesario la implantación de medidas preventivas accesibles para cualquier
cuerpo técnico.
2.
La
intervención en los planes de prevención deben ser realistas teniendo en cuenta
los recursos y los medios disponibles de cada equipo.
3.
La
modificación de los contenidos y cargas de entrenamiento pueden ser un método
útil para prevenir lesiones.
6.
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Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte - vol. 22 - número 85 -
ISSN: 1577-0354