Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte
– vol. 7 - número 28 - diciembre 2007 -
ISSN: 1577-0354
Betancourt
León, H. y Díaz Sánchez, M.E. (2007). Estimación de las
relaciones de proporcionalidad de adolescentes bailarines de ballet. Revista
Internacional de Medicina y Ciencias de
ESTIMACIÓN
DE LAS RELACIONES DE PROPORCIONALIDAD DE ADOLESCENTES BAILARINES DE BALLET
ANALYSIS OF HUMAN BODY’S PROPORTIONALITY RELATIONS OF
ADOLESCENT BALLET DANCERS
Betancourt León, H. * y Díaz Sánchez, M.E.**
*MSc. Estudiante de doctorado de Antropología Física.
Facultad de Filosofía y Letras. Instituto de Investigaciones Antropológicas.
UNAM, México
e-mail:
hamletbleon1974@yahoo.com
**Phd, Msc. Instituto de Nutrición e Higiene de
los Alimentos. Laboratorio de Antropología Nutricional. e-mail:
inha@informed.sld.cu
Clasificación UNESCO: 2411 Fisiología humana
Recibido 1
de agosto de 2007
Aceptado 1 diciembre de 2007
RESUMEN
Las proporciones adecuadas en la figura del bailarín
de ballet revisten de gran importancia en su aprendizaje y desempeño
profesional. El objetivo es estimar relaciones de proporcionalidad de
bailarines cubanos de
PALABRAS CLAVES: Cineantropometría, Proporcionalidad, Índices Antropométricos, Bailarines de Ballet, Adolescencia.
ABSTRACT
The correct proportionality of the ballet
dancers’ human body is very important for learning and professional performance
in this artistic specialist. The objective of this investigation is to estimate
the proportionality of the dancers of the National School of Ballet from
KEY WORDS: Kinanthropometry, Proportionality,
Anthropometric Indexes, Ballet Dancers, Adolescence.
INTRODUCCIÓN
La figura del bailarín tiene valor en la apreciación de la expresión artística para un espectador crítico con juicios estéticos y culturales preestablecidos. La estética del bailarín depende de su desempeño técnico artístico que es expresión de las dimensiones, proporciones, composición, forma de su cuerpo y define un perfil físico específico e inviolable dependiente de la edad y el sexo (1).
Los cánones internacionales de figura del bailarín están fundamentados, generalmente, en su aporte biomecánico para la realización de las rutinas técnica del ballet. Teóricamente los bailarines brillantes serán aquellos con una estructura física ideal, que representa la combinación óptima de múltiples influencias genéticas y ambientales, para realizar las acciones técnico artísticas correctamente (2).
Las relaciones de proporcionalidad de un bailarín influyen marcadamente en la calidad y el tipo de movimiento que puede ejecutar. La proporcionalidad ósea del bailarín de ballet contemporáneo debe reproducir el canon estético establecido por bailarines técnicamente brillantes. Estos últimos ejecutan correctamente los movimientos definidos en los procederes técnicos al presentar las relaciones de proporcionalidad ósea que los favorecen biomecánicamente en el acto de bailar (3). No obstante, el ballet, a diferencia de las especialidades deportivas, presenta la peculiaridad de exigir en sus exponentes características morfológicas que tienen un gran valor estético, pero que no favorecen las ejecuciones técnicas.
Los maestros
de
Estas relaciones de proporcionalidad son evaluadas cualitativamente a partir de la experiencia y el conocimiento de un tribunal conformado al respecto que califica el examen (De Saá y Hermida 2003 comunicaciones personales). Hughson et al. (5) expresan lo cuestionable de establecer criterios de selección para especialidades deportivas a partir de las características de proporcionalidad de los niños, pues existe poca relación entre las dimensiones y proporciones del niño y el éxito competitivo.
La cineantropometría dispone de múltiples
procedimientos que establecen numéricamente relaciones de proporcionalidad.
Tradicionalmente la proporcionalidad es determinada a partir de la evaluación
de mediciones antropométricas en índices que evalúan una característica en
relación a un límite de referencia o punto de corte, según rangos cuantitativos
definidos (6).
Para algunas características visualmente definidas
por el maestro de ballet pueden corresponder valores numéricos determinados por
índices antropométricos que cuantifican y clasifican las proporciones
corporales. Estos resultados confirman o niegan la evaluación visual en
dependencia de múltiples factores como la experiencia del observador y la
validez científica del indicador antropométrico.
Proporcionalidad no es sinónimo de desarrollo físico,
aún cuando cada nivel de desarrollo conlleve una cierta proporcionalidad en la
figura corporal; a un mismo desarrollo pueden corresponder diversos tipos de
proporcionalidad que dependerán de fuerzas genéticas, por lo que la
proporcionalidad nunca podrá ser considerada como medida directa y absoluta de
desarrollo (7).
El crecimiento humano es alométrico, pues todos los
segmentos del cuerpo no tienen igual ritmo de crecimiento, variando también la
forma y proporciones del cuerpo producto del aumento en tamaño (8). Estudios
longitudinales de crecimiento describen las diferencias en la velocidad de
crecimiento de distintas partes del cuerpo, no obstante ser el patrón de
crecimiento de muchas dimensiones bastante similar a las de la estatura y el
peso. Algunos autores señalan una secuencia generalizada de crecimiento del
esqueleto axial y apendicular la cual es céfalo caudal y distal proximal
respectivamente, llamada gradientes de crecimiento (9).
El objetivo
de esta investigación es identificar las relaciones de proporcionalidad de la
figura humana de los bailarines de
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizó
un estudio longitudinal en adolescentes estudiantes de Ballet, de la
especialidad bailarín profesor, pertenecientes a
El estudio
inicial (abril/2002) fue realizado a 125 bailarines, 75 hembras y 50 varones,
representando el total de estudiantes medidos más del 99 % del universo de
estudio en ese momento, con edades comprendidas entre los 15 y 19 años. En el
estudio final (abril/2003) se midieron un total de 94 bailarines, 54 hembras y
40 varones. La caída de muestra de un 25% se debió fundamentalmente a la
culminación de estudios en
Las
mediciones antropométricas se realizaron siguiendo los procedimientos
estandarizados propuestos por Lohman et al. (10). Los procedimientos seguidos
estuvieron de acuerdo con las normas éticas vigentes en el Ministerio de
Ciencia y Tecnología de
La batería antropométrica empleada comprendió 7 medidas que se refieren a continuación: peso, estatura, talla sentado, longitud extremidad superior. Diámetros: biacromial, bicrestal. Circunferencias: torácica normal.
Se utilizaron los índices antropométricos y los rangos de clasificación propuestos por Pospísil (6), para estimar las relaciones de proporcionalidad.
Índice Antropométrico |
Criterio de Evaluación |
Rango de Valores |
|
Masculino |
Femenino |
||
|
|
|
|
Córmico = Estatura sentada *100/
Talla. |
Braquicórmico |
X ≤ 51.0 |
X ≤ 52.0 |
Metriocórmico |
51.1 ≤ X ≤
53.0 |
52.1 ≤ X ≤
54.0 |
|
Macrocórmico |
X ≥
53.1 |
X ≥
54.1 |
|
|
|
|
|
Longitud Relativa del Miembro Superior = Longitud del miembro
superior *100/ Talla |
Braquibraquio |
X ≤ 44.0 |
X ≤ 43.5 |
Metriobraquio |
44.1 ≤ X ≤
44.5 |
43.6 ≤ X ≤
44.0 |
|
Macrobraquio |
X ≥
44.6 |
X ≥
44.1 |
|
|
|
|
|
Índice Acromio-Ilíaco = Diámetro bicrestal *100/
Diámetro
biacromial |
Hombros estrechos |
X ≤ 22.0 |
X ≤ 21.4 |
Hombros medios |
22.1 ≤ X ≤
23.0 |
21.5 ≤ X ≤
22.4 |
|
Hombros anchos |
X ≥
23.1 |
X ≥
22.5 |
|
|
|
|
|
Anchura Biacromial Relativa. = Diámetro biacromial *100/ Talla. |
Pelvis estrecha |
X ≤ 16.4 |
X ≤ 17.4 |
Pelvis media |
16.5 ≤ X ≤
17.4 |
17.5 ≤ X ≤
18.4 |
|
Pelvis ancha |
X ≥
17.5 |
X ≥
18.5 |
|
|
|
|
|
Anchura Bicrestal Relativa. = Diámetro bicrestal *100/ Talla. |
Tronco trapezoidal |
X ≤ 69.9 |
X ≤ 69.9 |
Tronco intermedio |
70.0 ≤ X ≤
74.9 |
70.0 ≤ X ≤
74.9 |
|
Tronco rectangular |
X ≥
75.0 |
X ≥
75.0 |
|
|
|
|
|
Circunferencia Torácica Relativa = Circunferencia torácica*100/ Talla |
Tórax estrecho |
X ≤ 51.0 |
X ≤ 51.0 |
Tórax medio |
51.1 ≤ X ≤
56.0 |
51.1 ≤ X ≤
56.0 |
|
Tórax ancho |
X ≥
56.1 |
X ≥
56.1 |
El análisis estadístico se realizó a través del paquete estadístico SPSS 10.5 para Windows. El test de Kolgomorov-Smirnov fue realizado a todas las variables continuas para determinar si seguían una distribución normal debido al pequeño tamaño de muestra por grupo de edades en cada sexo. Todas las variables cumplieron la distribución normal.
Se determinó
la media y la desviación estándar de todas las variables estudiadas según el
sexo de los bailarines para cada medición. Se calculó el diferencial para todas
las dimensiones a partir de la resta del valor en la medición del
Las comparaciones univariadas entre las mediciones, tomadas en los momentos del estudio, para cada sexo se realizaron utilizando la prueba t-student para datos apareados (p<0.05). Las comparaciones de los diferenciales entre los sexos fueron realizadas utilizando el test t student para muestras independientes (p<0.05). Los índices antropométricos fueron analizados según sus distribuciones de frecuencia en la población de estudio. Las comparaciones de las distribuciones de frecuencias por categoría clasificatoria de los índices antropométricos fueron analizadas a partir del test de Wilcoxon (p<0.05).
RESULTADOS
Peso y Estatura
En las Tabla 1 y 2 se muestran las dimensiones y los
diferenciales medios que caracterizan la figura de los bailarines, según el
sexo, del presente estudio longitudinal.
Tabla 1.
Dimensiones corporales y comparaciones según el sexo de bailarines de
DIMENSIONES CORPORALES |
FEMENINO |
MASCULINO |
||||
(N = 54) |
(N = 4O) |
|||||
2002 |
2003 |
t apar. |
2002 |
2003 |
t apar. |
|
|
Media ± D.E. |
Media ± D.E. |
Sig. |
Media ± D.E. |
Media ± D.E. |
Sig. |
Peso |
46.6 ± 4.4 |
48.9 ± 4.5 |
** |
58.9 ± 5.5 |
61.7 ± 5.0 |
** |
Estatura |
159.5 ± 4.7 |
160.5 ± 4.6 |
** |
171.1 ± 4.6 |
173.3 ± 4.2 |
** |
Talla Sentado |
83.9 ± 3.0 |
84.1 ± 2.5 |
NS |
89.5 ± 3.0 |
90.5 ± 2.5 |
** |
L. Extremidad Superior |
68.0 ± 2.5 |
68.2 ± 2.7 |
NS |
74.1 ± 2.8 |
74.9 ± 2.5 |
** |
Diámetro Biacromial |
34.2 ± 1.5 |
34.5 ± 1.4 |
** |
38.2 ± 1.9 |
39.1 ± 1.5 |
** |
D. Bicrestal |
26.0 ± 1.4 |
26.0 ± 1.2 |
NS |
26.4 ± 1.1 |
27.0 ± 1.0 |
** |
C. Torácica. |
76.2 ± 2.8 |
76.8 ± 3.1 |
NS |
86.1 ± 4.2 |
87.5 ± 3.9 |
** |
Leyenda: ** p<0.05. t apar- t
apareado, L.-Longitud, D.-Diámetro;
C.-Circunferencia.
Tabla 2. Diferenciales de las
dimensiones corporales y comparaciones según el sexo de bailarines de
DIMENSIONES CORPORALES |
DIFERENCIALES |
||
Femenino |
Masculino |
t. ind. |
|
|
Media |
Media |
Sig. |
Peso |
2.2 |
2.8 |
NS |
Estatura |
1.1 |
2.2 |
** |
Talla Sentado |
.24 |
.99 |
** |
L. Extremidad Superior |
.18 |
.75 |
** |
Diámetro Biacromial |
.34 |
.86 |
** |
D. Bicrestal |
.005 |
.56 |
** |
C. Torácica. |
.61 |
1.4 |
NS |
Leyenda:
** p<0.05. t ind- t independiente,
L.-Longitud, D.-Diámetro;
C.-Circunferencia.
Tanto las bailarinas como los bailarines tienen un
incremento promedio significativo del peso corporal de 2,2 kg/año y 2,8 kg/año
respectivamente, de un año a otro. La estatura en los dos sexos fue
significativamente mayor de una medición a otra, reflejándose un incremento
promedio de 1,1 cm/año en las mujeres y de 2,2 cm/año en los varones. Los
bailarines presentaron valores promedios de peso y estaturas mayores que las
bailarinas en ambas mediciones. La velocidad de incremento del peso corporal no
fue significativa entre los sexos, lo que si ocurrió para la estatura a favor
de los varones.
Proporcionalidad
En las Tabla 3 y 4 se expresan las clasificaciones de las relaciones de
proporcionalidad para cada sexo en los dos momentos del estudio longitudinal y
sus comparaciones. Las comparaciones entre las distribuciones de frecuencias
para todos los índices antropométricos fueron no significativas de una medición
a otra para los dos sexos. En
Tabla 3. Distribución cuantitativa y
comparaciones de los Índices Antropométricos para las bailarinas de
Índices |
Clasificación |
Sexo Femenino |
||||
2002 |
2003 |
T.W. |
||||
Cantidad |
% |
Cantidad |
% |
Sig. |
||
Córmico |
Braquicórmico |
15 |
27,8 |
19 |
35,2 |
NS |
Metriocórmico |
33 |
61,1 |
32 |
59,2 |
||
Macrocórmico |
6 |
11,1 |
3 |
5,6 |
||
Longitud Extremidad
Superior |
Braquibraquio |
42 |
77,8 |
43 |
79,6 |
NS |
Metriobraquio |
6 |
11,1 |
7 |
13,0 |
||
Macrobraquio |
6 |
11,1 |
4 |
7,4 |
||
Biacromial Relativo |
Hombros estrechos |
28 |
51,8 |
24 |
44,4 |
NS |
Hombros medios |
22 |
40,7 |
25 |
46,3 |
||
Hombros anchos |
4 |
7,4 |
5 |
9,2 |
||
Bicrestal-Ilíaco
Relativo |
Pelvis estrecha |
51 |
94,4 |
52 |
96,3 |
NS |
Pelvis media |
3 |
5,6 |
2 |
3,7 |
||
Pelvis ancha |
|
|
|
|
||
Acromio-Ilíaco |
Tronco trapezoidal |
2 |
3,7 |
3 |
5,6 |
NS |
Tronco intermedio |
21 |
38,9 |
26 |
48,1 |
||
Tronco rectangular |
31 |
57,4 |
25 |
46,3 |
||
Torácica Relativa |
Tórax estrecho |
50 |
92,6 |
51 |
94,4 |
NS |
Tórax medio |
4 |
7,4 |
3 |
5,6 |
||
Tórax ancho |
|
|
|
|
Leyenda: **
p<0.05. T.W.- Test de Wilcoxon.
Tabla 4. Distribución cuantitativa y
comparaciones de los Índices Antropométricos para los bailarines de
Índices |
Clasificación |
Sexo Masculino |
||||
2002 |
2003 |
T.W. |
||||
Cantidad |
% |
Cantidad |
% |
Sig. |
||
Córmico |
Braquicórmico |
5 |
12,5 |
5 |
12,5 |
NS |
Metriocórmico |
27 |
67,5 |
26 |
65,0 |
||
Macrocórmico |
8 |
20,0 |
9 |
22,5 |
||
Longitud Extremidad
Superior |
Braquibraquio |
32 |
80,0 |
33 |
82,5 |
NS |
Metriobraquio |
5 |
12,5 |
6 |
15,0 |
||
Macrobraquio |
3 |
7,5 |
1 |
2,5 |
||
Biacromial Relativo |
Hombros estrechos |
13 |
32,5 |
9 |
22,5 |
NS |
Hombros medios |
17 |
42,5 |
20 |
50,0 |
||
Hombros anchos |
10 |
25,0 |
11 |
27,5 |
||
Bicrestal-Ilíaco
Relativo |
Pelvis estrecha |
36 |
90,0 |
35 |
87,5 |
NS |
Pelvis media |
4 |
10,0 |
5 |
12,5 |
||
Pelvis ancha |
|
|
|
|
||
Acromio-Ilíaco |
Tronco trapezoidal |
21 |
52,5 |
24 |
60,0 |
NS |
Tronco intermedio |
17 |
42,5 |
15 |
37,5 |
||
Tronco rectangular |
2 |
5,0 |
1 |
2,5 |
||
Torácica Relativa |
Tórax estrecho |
24 |
60,0 |
23 |
57,5 |
NS |
Tórax medio |
16 |
40,0 |
17 |
42,5 |
||
Tórax ancho |
|
|
|
|
Leyenda: **
p<0.05. T.W.- Test de Wilcoxon.
Tabla 5. Coincidencia en el criterio
de clasificación de los Índices Antropométricos por sexo en los bailarines de
Índices
Antropométricos |
Sexos |
||||
Criterio |
Femenino |
Masculino |
|||
Total |
% |
Total |
% |
||
Córmico |
0 |
7 |
13.0 |
11 |
27.5 |
1 |
47 |
87.0 |
39 |
72.5 |
|
Longitud Extremidad
Superior |
0 |
10 |
18.5 |
7 |
17.5 |
1 |
44 |
81.5 |
33 |
82.5 |
|
Biacromial Relativo |
0 |
17 |
31.5 |
5 |
12.5 |
1 |
37 |
68.5 |
35 |
87.5 |
|
Bicrestal-Ilíaco
Relativo |
0 |
3 |
5.6 |
1 |
2.5 |
1 |
51 |
94.4 |
39 |
97.5 |
|
Acromio-Ilíaco |
0 |
16 |
11.1 |
6 |
15.0 |
1 |
48 |
88.9 |
34 |
85.0 |
|
Torácica Relativa |
0 |
3 |
5.6 |
9 |
22.5 |
1 |
51 |
94.4 |
31 |
77.5 |
Leyenda: 0 – Bailarines con
clasificaciones diferentes de una medición a otra; 1 – Bailarines con igual
clasificación en las dos mediciones.
A)
Índice Córmico.
La mayoría de los bailarines fueron clasificados como Metriocórmicos
(torso intermedio) de un año a otro; con un porcentaje de coincidencia en la
clasificación de 72,5%. Se observa un porcentaje máximo de Macrocórmicos (torso
largo) de 22,5% para la medición del 2002. En las bailarinas la mayoría fue
clasificada como Metriocórmicas en las dos mediciones, para un porcentaje de
coincidencia de clasificación de 87,0%. Se refiere un mayor porcentaje de
bailarinas clasificada como Braquicórmicas (torso corto) en relación a los
bailarines.
B)
Índice Longitud Relativa del miembro superior.
Tanto para los bailarines como para las bailarinas se obtuvieron los
mayores porcentajes de clasificación para el rango de Braquibraquio (extremidad
superior corta) en las dos mediciones. Los porcentajes de coincidencia de
clasificación fueron muy semejantes para los dos sexos y sobrepasaron
ligeramente el 80%.
C)
Índice Biacromial Relativo.
En los bailarines los porcentajes de clasificación no fueron totalmente
mayoritarios para ningún rango en las dos mediciones del estudio longitudinal,
aunque se obtuvo un porcentaje de coincidencia de clasificación de 87.5%. La
mayoría de las bailarinas fueron clasificadas como Hombros estrechos y Hombros
medios, no obstante encontrarse un porcentaje de coincidencia de clasificación,
68.5% en los dos cortes del estudio.
D)
Índice Bicrestal Iliaco Relativo.
Los bailarines de los 2 sexos se ubicaron en mayoría en el rango de
clasificación de Pelvis Estrecha, siempre en porcentajes superiores al 80%, en
las dos mediciones. Por otra parte, se obtuvieron porcentajes de coincidencia
de clasificación de más del 90.0% en los dos sexos.
E)
Índice Acromio-Ilíaco.
En los bailarines los mayores porcentajes se obtuvieron para la
clasificación de Tronco Trapezoidal y Tronco Intermedio para las dos
mediciones. En este estudio longitudinal muy pocos varones fueron clasificados
como de Tronco Rectangular obteniéndose un porcentaje de coincidencia de
clasificación de 85.0%. Las bailarinas
mostraron en su mayoría un Tronco Intermedio o Rectangular, no obstante
ser el porcentaje de coincidencia de clasificación de 70.4%.
F)
Índice Circunferencia Torácica Relativa.
En esta relación de proporcionalidad los bailarines fueron clasificados
mayoritariamente como de Tórax Estrecho y Tórax Medio en las dos mediciones,
refieriéndose un porcentaje de coincidencia de clasificación de 77.5%. En las
bailarinas la gran mayoría fue clasificada como de Tórax Estrecho, con
porcentajes superiores siempre al 90%, de un año a otro y una coincidencia de clasificación del 94.4%.
DISCUSIÓN
Peso
y Estatura
En algunas actividades, especialmente en deportes
estéticos y danza, un incremento en el peso corporal puede tener una influencia
negativa en el performance (11). No obstante, ocurrió un incremento
significativo en estatura para ambos sexos lo que no permite afirmar que los
bailarines de ambos sexos engordaron de un año a otro. Los criterios
cualitativos técnicos de determinación de la gordura en el ballet impiden
utilizar los indicadores de la antropología nutricional para valorar estos
cambios (12). Estudios que cuantifiquen la composición corporal y relacionen
los criterios técnicos de los maestros de ballet son necesarios para determinar
la gordura-delgadez de los bailarines.
Los incrementos significativos en estatura para los
dos sexos en la etapa tardía de la adolescencia que viven expresan patrones de
crecimiento diferentes a los de la población cubana normal (4). Las
particulares condiciones de vida propias de este campo artístico y los altos
regímenes de entrenamiento afectan los gradientes naturales de crecimiento de
los bailarines (13,14). En el ballet una alta estatura tiene una gran
importancia, ya que ópticamente permite observar con más claridad y a gran
distancia los movimientos danzarios, favorece la ejecución de algunos pasos
técnicos y tiene valor estético-cultural.
Tanto para el peso como para la estatura se reafirmó
el dimorfismo sexual propio de la adolescencia tardía, (15), que es deseado por
los técnicos de especialidad para la conformación estética del espectáculo
artístico (De Saá y Hermida 2003, comunicaciones personales). El canon de
apreciación del ballet determina que el hombre sea de estatura superior a la
bailarina, quién al pararse en zapatillas de puntas eleva su altura inicial, como
esencia de sus relaciones físicas en el escenario.
A)
Índice Córmico.
En el ballet es exigida una figura con piernas largas para ambos sexos,
siendo una limitante importante para un bailarín tener un torso largo, no solo
por el valor estético sino también funcional. Destaca el hecho de porcentajes
muy pequeños de bailarinas fueron clasificadas como Macrocórmicas. Ellas son
rigurosamente seleccionadas de una gran masa de aspirantes por especialistas de
experiencia, tomando en cuenta que el largo de las piernas es esencial en esta
actividad.
El Índice Córmico es
casi idéntico entre las niñas y niños durante la infancia y gran infancia hasta
que en la adolescencia el valor en las hembras es mayor ligeramente en los
varones. Por esta razón en la adultez los hombres tienen como promedio piernas
relativamente más largas que las mujeres de una misma estatura, (16), lo que se
expresa en los diferentes puntos de corte del indicador (6). En el ballet los varones que se presentan para ser seleccionados son
siempre menos numerosos y se les exigen menores condiciones físicas y de figura
que las hembras por lo que sus mayores porcentajes para Macrocórmicos pueden
ser expresión de los factores anteriormente señalados.
Dado lo difícil de pronosticar las relaciones de proporcionalidad en la
figura adulta, a partir de las de un niño (5), se puede expresar que estos
resultados validan los criterios de selección para el sexo femenino, para esta
relación de proporcionalidad, de los maestros de ballet en el proceso de captación.
No obstante, sería necesario realizar un examen cualitativo y correlacionarlo
con los resultados antropológicos para emitir un juicio definitivo y confiable.
La ganancia en
longitud de la estatura sentada durante la pubertad es mayor que la de las piernas
y los adolescentes con grandes retrasos puberales corren el riesgo de
desarrollar un cuerpo con un desarrollo proporcional mayor de las piernas que
del tronco (17). Este es precisamente el ideal buscado por el ballet en los
bailarines de los dos sexos que estamos registrando fundamentalmente en las
bailarinas en este estudio. ¿Constituyen estas evidencias una expresión de los
factores constitucionales de las bailarinas o son el resultado de retrasos en
la maduración producto de la práctica intensiva del ballet y su estilo
particular de vida? Este estudio no permite concluir respecto a estas
interrogantes.
B)
Índice Longitud Relativa del miembro superior.
En el ballet los bailarines deben tener la extremidad superior larga en
los dos sexos; sin embargo esta característica no es tan esencial para la
selección como la configuración de las piernas o el tipo de torso. No obstante,
de acuerdo con los criterios técnicos, tener los brazos largos incrementa la
velocidad de los giros, permite visualmente que los artistas se vean más altos
en ciertas posiciones académicas, además de que artísticamente embellece muchas
pantomimas en las representaciones artísticas (De Saá y Hermida, 2003,
comunicaciones personales).
Los bajos porcentajes obtenidos para Macrobraquios (extremidad superior
larga) están reflejando una incongruencia entre lo seleccionado a partir de la
observación visual por los maestros de ballet a los 9 años, pero no evaluado en
ese momento, y lo clasificado por la cineantropometría en la adolescencia. Las
evidencias no están reflejando diferencias en las velocidades de crecimiento de
la extremidad superior respecto a la estatura entre los sexos, pese a que
solamente en los varones estas dos medidas aumentaron significativamente de un
año a otro.
Los maestros refieren que la probabilidad de que un sujeto posea todas
las características de figura y las capacidades físicas para estudiar ballet en
su expresión adecuada es baja. En el proceso de selección de los bailarines se
hace un énfasis fundamental en la presencia de un grupo de características
esenciales entre las cuales la apreciación de una extremidad superior larga si
bien apreciada no constituye un criterio de no ingreso o exclusión del grupo de
bailarines (De Saá y Hermida, 2003, comunicaciones personales).
C)
Índice Biacromial Relativo.
En las bailarinas el ballet exige estéticamente hombros estrechos o
medios, pese a que los hombros y pelvis anchas son favorables en los tan
importantes y aplaudidos giros. Esta característica es fundamental en la
apreciación estética ya que los hombros anchos están asociados a gordura
relativa y fealdad corporal en este campo artístico. Los bajos porcentajes
encontrados en las bailarinas para Hombros Anchos califican favorablemente a la
población en cuanto a belleza corporal artística.
Los bailarines deben mostrar unos hombros medios que garanticen el
dimorfismo sexual en escena, pues los hombros estrechos lo semejarían a la
bailarina. Los altos porcentajes referidos para la clasificación Hombros Medios
están en concordancia con los requerimientos balletísticos para esta relación
de proporcionalidad.
D)
Índice Bicrestal Iliaco Relativo.
En el ballet las bailarinas deben ser estrechas de caderas, en el sentido
frontal y lateral, alejándose lo más posible de la característica natural de su
sexo, tendiendo hacia el patrón andrógeno. La distribución tan homogénea para
este sexo de esta relación de proporcionalidad se debe fundamentalmente al
estricto examen de selección, por apreciación visual, para esta característica
y al tipo de trabajo físico en el ballet (De Saá y Hermida, 2003,
comunicaciones personales). En las bailarinas no se observaron incrementos
significativos en el diámetro bicrestal y sí en la estatura en todos los grupos
de edades, por lo que la tendencia a mantener una pelvis estrecha se favorece.
Para los bailarines el incremento significativo promedio del diámetro
bicrestal y la estatura mantuvo constante las relaciones de proporcionalidad de
un año a otro. Ningún bailarín fue clasificado como de Pelvis Ancha por lo que
la conformación del tipo de torso se ajustará a los criterios estéticos del
sexo masculino.
E)
Índice Acromio-Ilíaco.
Los bailarines de los dos sexos no deben tener hombros anchos y/o pelvis
anchas pues estéticamente no representan la figura clásica del bailarín de
ballet en escena (De Saá y Hermida, 2003, comunicaciones personales).
En los
dos sexos se observa que el incremento promedio del diámetro biacromial fue
mayor que el del diámetro bicrestal de un año a otro. Es importante señalar que
en esta relación también influye la acumulación y redistribución de grasa; sí
los valores son significativos se indica un ensanchamiento de la cintura
pélvica femenina acompañado de la conformación femenina de la adiposidad.
Se observan patrones diferentes de proporcionalidad para esta medición
entre los sexos, pues las relaciones entre las frecuencias observadas para
Tronco Trapezoidal y Tronco Rectangular son inversas. Muy pocas bailarinas
presentaron un Tronco Trapezoidal hecho positivo para ellas, pues este tipo de
tronco, aunque en mayor expresión, es el ideal para los bailarines. Si bien se
pudo esperar una agrupación más restringida, sobre todo en las bailarinas, las
clasificaciones encontradas no están rechazando el ideal de tronco para los dos
sexos.
F)
Índice Circunferencia Torácica Relativa.
En las bailarinas un tórax estrecho, con poco busto, es el ideal, pues
está asociado a la ligereza, levedad y belleza en el ballet. En los bailarines
un tórax estrecho puede no estar totalmente capacitado para realizar las
acciones técnicas de su sexo, cargadas y estabilizaciones, pero un tórax ancho
no corresponde ni con el trabajo físico ni con la estética del ballet,
debiéndose esperar un tórax medio. Los datos obtenidos reafirman parcialmente
el dimorfismo sexual esperado y deseado para esta relación de proporcionalidad.
En las relaciones de proporcionalidad que miden dimensiones donde los
huesos y los tejidos blandos, fundamentalmente masa grasa y masa muscular
constituyen parte importante, resulta imposible determinar por la antropometría
la causa directa de los cambios. Puede haber existido un ensanchamiento o
disminución del tórax por cambios en las cantidades de las masas grasas y
musculares en deposición en esa zona; o por el ensanchamiento o acortamiento
relativo de la caja torácica en relación con la estatura.
CONCLUSIONES
Porcentajes muy pequeños de bailarinas fueron clasificadas como
Macrocórmicas (piernas cortas), mientras los bailarines estuvieron distribuidos
representativamente en todas las categorías.
Los bajos porcentajes obtenidos para Macrobraquios (extremidad superior
larga) en ambos sexos están reflejando una incongruencia entre lo ideal para el
ballet y lo clasificado antropológicamente.
La mayoría de las bailarinas fueron clasificadas como de Hombros
Estrechos, Pelvis Estrecha, Tronco Rectangular e Intermedio y Tórax Estrecho.
Los bailarines se distribuyeron fundamentalmente en las categorías de
Pelvis Estrecha, Tronco Trapezoidal e Intermedio, Tórax Estrecho y Medio,
no reflejando ninguna tendencia específica para el índice antropométrico
Biacromial Relativo.
Los índices antropométricos explican la mayoría de
las relaciones de proporcionalidad de los segmentos estudiados definiendo un
modelo de proporciones homogéneo, estable y diferente para cada sexo de
bailarines de ballet.
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(2004 mar 25).
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– vol. 7 - número 28 - diciembre 2007 -
ISSN: 1577-0354