Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte-
vol. 10- número 39- septiembre 2010 -
ISSN: 1577-0354
Abarca - Sos, A.; Zaragoza Casterad,
J.; Generelo Lanaspa, E. y Julián Clemente, J.A. (2010). Comportamientos sedentarios y patrones de actividad
física en adolescentes. Revista Internacional de Medicina y Ciencias
de
ORIGINAL
COMPORTAMIENTOS SEDENTARIOS Y PATRONES DE ACTIVIDAD
FÍSICA EN ADOLESCENTES
SEDENTARY BEHAVIORS AND PHYSICAL ACTIVITY PATTERNS IN ADOLESCENTS
Abarca -
Sos, A.1; Zaragoza Casterad, J.1; Generelo Lanaspa, E.2
y Julián Clemente, J.A.1
1 Facultad de Ciencias
Humanas y de
2 Facultad de Salud y
Deporte. Universidad de Zaragoza. Grupo de investigación EFYPAF (Educación
Física y Promoción de
Alberto Abarca Sos: aabarca@unizar.es. Investigador.
Javier Zaragoza Casterad: zaragoza@unizar.es. Doctor y profesor
contratado doctor.
Eduardo Generelo Lanaspa: generelo@unizar.es. Doctor y profesor
titular de universidad.
José Antonio Julián Clemente: jajulian@unizar.es. Profesor colaborador.
Agradecimientos: Este estudio se ha
llevado a cabo gracias a la financiación del Gobierno de Aragón (España).
Clasificación
UNESCO:
5899 Educación Física y
Deporte
Clasificación del Consejo de
Europa: 16. Sociología del deporte
Recibido 2 de junio de 2009
Aceptado 18 de marzo de 2010
RESUMEN
Este estudio pretende
conocer y relacionar los patrones de Actividad Física (AF) y el cumplimiento de
la recomendaciones de práctica de AF saludable con algunos comportamientos
sedentarios: ocio tecnológico (televisión y ordenador) y tiempo dedicado al
estudio, en una muestra de adolescentes españoles y describir los registros que
se producen por género y tipo de día (escolar o festivo). La medición de los
patrones de AF se realizó mediante acelerometría (MTI Actigraph), registrando
el tiempo de actividades moderadas o vigorosas (AFMV). Los comportamientos
sedentarios se registraron con un cuestionario. Encontramos diferencias
significativas según género y tipo de día en AFMV y cumplimiento de las
recomendaciones de práctica. El tiempo dedicado al estudio, en los días
escolares, y el tiempo dedicado a la televisión, en fin de semana, son los
comportamientos sedentarios predominantes para ambos géneros. No hemos
encontrado relaciones entre los niveles de AF con los diferentes
comportamientos sedentarios.
PALABRAS
CLAVE:
Niveles de actividad física, recomendaciones, adolescentes, ocio tecnológico, estudio.
ABSTRACT
This study aims to relate the patterns of physical activity (PA) and
fulfill the recommendations of healthy practice of PA with sedentary behaviors:
screen media (TV viewer and computer use) and study time, and describe the data
of variables by gender and type of day, weekday or weekend. PA was measured in
time of moderate and vigorous activity (MVPA). Sedentary behaviors were
recorded with a questionnaire. We found significant differences between MVPA
and fulfill recommendations for practice by gender and type of day. Time spent studying in school days and time spent
on television on weekends, are the predominant sedentary behavior for both
genders. We found no relationship between PA levels with different sedentary
behaviors.
KEY WORDS: Physical activity levels, recommendations, adolescents, screen media,
study.
1. INTRODUCCIÓN
Los patrones de AF en
jóvenes tienen importantes implicaciones para la salud, ya que con bajos niveles de práctica puede haber un
inicio precoz de cardiopatías, de osteoporosis o de obesidad en la edad adulta
(Telama, Yang, Viikari, Valimaki, Wanne & Raitakari, 2005).
Las recomendaciones
de práctica de AF para jóvenes son ampliamente utilizadas para orientar un
estilo de vida activo y saludable. Diversos organismos, como el Ministerio de
Sanidad del Reino Unido, Centers for Disease Control and Prevention de los
Estados Unidos y el Ministerio de Sanidad y de
Aunque
comprender que es un comportamiento que se produce en diversas formas y
contextos. Concretamente, la población adolescente tiene similares
oportunidades de práctica a nivel escolar gracias a la educación física (EF),
pero los patrones de AF pueden ser más variables en tiempo no escolar y en fin
de semana (Klasson-Heggebo & Anderssen, 2003).
La principal barrera
que se ha encontrado para profundizar en la medición de práctica de AF ha sido
la de encontrar instrumentos válidos que puedan recoger la complejidad del
comportamiento de AF en niños, niñas y adolescentes. Los patrones de AF de la
población adolescente se caracterizan por su espontaneidad y por los breves
periodos donde se alternan actividades vigorosas con actividades de moderada y
baja intensidad (Berman, Bailey, Barstow & Cooper, 1998), siendo extraños
los periodos prolongados de AF moderada o vigorosa (Armstrong & Welsman,
2006).
Para recoger estas
características de
Las relaciones entre los
niveles de AF con el sedentarismo y la obesidad están condicionadas por los
diferentes comportamientos sedentarios adoptados por el adolescente. Existe una
controversia en los estudios publicados a la hora de relacionarlos, ya que hay
trabajos que indican que el ocio tecnológico puede predecir los niveles de AF y
el sedentarismo y otros no.
Dentro de los
primeros, ver la televisión (TV) aparece como el comportamiento sedentario más
consumido entre los jóvenes, pudiendo ejercer una influencia negativa en sus
estilos de vida (American Academy of Pediatrics, 2001; Christakis, Ebel,
Rivara, & Zimmerman, 2004), concretamente comportamientos agresivos, abuso
de sustancias no saludables, estilos de vida sedentarios, sobrepeso y sobrealimentación (AAP, 2001; Hancox, Milne
& Poulton, 2004; Van Mierlo & Van Den Bulck, 2004).
En cambio, en el segundo postulado, Biddle, Gorely, Marshall, Murdey y
Cameron (2004), señalan que las horas dedicadas por los jóvenes a ver
La investigación
sobre los comportamientos sedentarios en España también ha puesto de relieve la
importancia del consumo de TV y el uso del ordenador en los estilos de vida de
los niños, niñas y adolescentes. El 45,5% de los adolescentes españoles pasan
entre 1 y 2 horas de televisión diarias y el 36% pasan más de 2 horas (Instituto
Nacional de Estadística, 2005). Por otro lado, en la encuesta de hábitos y
prácticas culturales de España de 2006/2007 (Encuesta Nacional de Salud, 2006) la
población comprendida entre 15 y 19 años, ve una media diaria de televisión de
149 minutos en días entre semana y 161,6 minutos en días festivos y de fin de
semana, resultados similares a los encontrados en adolescentes cántabros: 3 horas al día de televisión en días escolares
y 3,2 horas al día en fin de semana, (Bercedo, Redondo, Pelayo, Gómez, Hernández
& Cadenas, 2005). En relación con el uso del ordenador, esta misma
investigación muestra que la población estudiada utiliza la videoconsola entre
semana una media de 0,69 h/día (41 min), y una media de 1,09 h/día (65 min) el
fin de semana. En el caso de internet, la población estudiada lo utiliza una
media de 0,83 h/día (49 min) entre semana, y una media de 1,15 h/día (69 min) en
fin de semana. Otro estudio en
población española (Garitoanandía, Fernández
& Olega, 2004), señala que los adolescentes dedican una hora diaria a jugar
con el ordenador.
2. OBJETIVOS
Este estudio se marca los siguientes
objetivos:
·
Conocer los niveles de AF habitual, registrando el
tiempo de actividad moderada o vigorosa (AFMV).
·
Conocer el porcentaje de sujetos que cumplen las
recomendaciones de práctica de AF habitual (≥ 60-min AFMV).
·
Analizar los comportamientos sedentarios de los
adolescentes: televisión, ordenador y tiempo de estudio.
·
Analizar las relaciones entre los niveles de AF y las
recomendaciones de práctica con las categorías de comportamientos sedentarios
estudiados.
·
Analizar las variables estudiadas en función del
género y tipo de día: escolar y de fin de semana.
3. MATERIAL Y MÉTODOS
3.1. Participantes
La muestra está
compuesta por 98 sujetos adolescentes de la ciudad de Huesca con una edad de
13,57 (1,12) años , 38 chicas con una
edad de 13,45 (0,97) años (IMC= 19,54 (2,18) kg/m2) y 60 chicos con
una edad de 13,63 (1,21) años (IMC= 20,00 (3,34) kg/m2),
pertenecientes a dos centros escolares, uno público y otro concertado. La
selección de la muestra se realizó al azar y utilizando criterios de
accesibilidad a los sujetos y a los centros escolares. Se siguieron los
procedimientos éticos para la realización de este estudio, ya que fue aprobado
por el Comité Ético de
3.2. Mediciones
3.2.1.
Medidas
antropométricas: la altura y el peso fueron medidos en privado en ropa interior
y sin zapatillas por un técnico entrenado, utilizando los protocolos
estandarizados recomendados por
3.2.2.
Niveles
de actividad física habitual: cada participante llevó un acelerómetro CSA de la
casa Actigraph durante los cinco días escolares y durante el fin de semana (7
días consecutivos), registrando los niveles de actividad física habitual desde
las 7:00 de la mañana hasta las 12:00 de la noche (Trost, Pate, Freedson, Sallis & Taylor, 2000). El acelerómetro mide
con exactitud las variaciones de
aceleración en vertical en tiempos récord que se extienden en la magnitud de
aproximadamente
3.2.3.
Comportamientos
sedentarios: se utilizó el cuestionario de Ledent, Cloes y
Piéron (1997) que
recoge información sobre las siguientes variables: tiempo de visionado de
televisión, tiempo de uso del ordenador para ocio y tiempo de estudio, para los
días entre semana y para los días de fin de semana.
3.3. Procedimientos
Se establecen tres
momentos temporales diferentes en los que se desarrolló el estudio:
3.4. Análisis estadísticos
Se han efectuado
análisis estadísticos descriptivos para conocer
las medias (SD) de las variables estudiadas: características de la
muestra, AFMV, tiempo de visionado de televisión, tiempo de estudio y tiempo de
uso de ordenador. Además se ha realizado un análisis de la varianza (ANOVA)
para comparar las medias por género y correlaciones bivariadas para conocer las
relaciones entre las diferentes
variables de la investigación. Todos los análisis se han realizado con el
programa estadístico Statistical Package for Social Sciences (SPSS, versión
15.0). El nivel alfa se fijó en p<0,05
para todos los análisis.
4. RESULTADOS
Los estadísticos descriptivos
de la muestra se presentan en la tabla 1. No hemos encontrado diferencias
significativas por género, en ninguna de las variables mostradas.
Tabla 1.Características de la muestra, media (SD)
Muestra |
Chicos (n= 60) |
Chicas (n=38) |
Edad (años) |
13,63 (1,21) |
13,45 (0,97) |
Altura |
1,62 (0,11) |
1,59 (0,06) |
Peso |
53,42 (14,14) |
50,25 (8,51) |
IMC |
20,00 (3,34) |
19,54 (2,18) |
Los niveles de AF se
muestran en la tabla 2, en función del tipo de día (día escolar y día de fin de
semana) por género. Además, se presenta el porcentaje de sujetos de ambos sexos
que cumplen las recomendaciones de niveles de AF en relación con el tipo de día.
Hemos encontrado diferencias significativas (p<0,01) para los niveles de AF entre géneros tanto en días
escolares como en días de fin de semana. De igual modo, hemos encontrado
diferencias significativas (p<0.01)
tanto para los chicos y chicas entre los días escolares y los días de fin de
semana.
Por otra parte,
podemos observar que el porcentaje de sujetos que cumplen las recomendaciones
de práctica de AF (60 minutos AFMV) presenta diferencias significativas (p<0,01) entre chicos y chicas, ya que
para género masculino, el 82,7% (44 sujetos) cumple las recomendaciones en día
escolar frente al 50,9% (27 sujetos) en día festivo. Para género femenino, el
20,7% (6 participantes) cumple las recomendaciones tanto en día escolar como en
día festivo.
Sin embargo, hay un
marcado descenso cuando hemos utilizado como criterio el cumplimiento de las
recomendaciones durante todos los días registrados. En primer lugar mostramos el
% de chicos y de chicas que cumple las recomendaciones todos los días
escolares, con un porcentaje de un 22,64% (12 chicos) para género masculino y
un 3,44% (1 chica) para femenino. En segundo lugar el % de chicos y de chicas
que cumple las recomendaciones los dos días de fin de semana, 18,86% (10
chicos) y un 3,44% (1 chica) de las chicas. En tercer y último lugar, el % de
chicos y de chicas que cumple las recomendaciones contabilizando los 7 días
registrados, 7,54% (4 chicos) y 3,44% (1 chica).
Tabla 2. Tiempo
|
Chicos |
Chicas |
||
AFMV día escolar |
85.46 (25,69) ** |
52,87 (12,73) |
||
AFMV día fin de semana |
71,39 (42,35) ** |
43,71 (27,40) |
||
|
Nº |
% |
Nº |
% |
a) |
44 |
82,7% |
6 |
20,7% |
b) |
27 |
50,9% |
6 |
20,7% |
c) |
12 |
22,64% |
1 |
3,44% |
d) |
10 |
18,86% |
1 |
3,44% |
e) |
4 |
7,54% |
1 |
3,44% |
**diferencias
significativas por género (p<0.01)
a) Porcentaje y
número que cumple las recomendaciones en días escolares.
b) Porcentaje y
número que cumple las recomendaciones en días de fin de semana.
c) Porcentaje y
número que cumple las recomendaciones todos los días escolares.
d) Porcentaje y
número que cumple las recomendaciones los dos días de fin de semana.
e) Porcentaje y
número que cumple las recomendaciones los 7 días registrados.
Los resultados
referidos a tiempo de comportamientos sedentarios, horas de visionado de
televisión, horas de estudio y horas de uso del ordenador diferenciando por
género y por el tipo de día (día escolar y día de fin de semana) se presentan
en la tabla 3. No hemos encontrado diferencias significativas según género para
ninguna de las variables estudiadas. En cambio, encontramos diferencias
significativas (p<0,01) entre día
escolar y de fin de semana para las siguientes variables: visionado de TV, uso
de ordenador y tiempo de estudio para ambos géneros. En el caso de los dos
comportamientos relacionados con el ocio tecnológico podemos apreciar un
aumento significativo del tiempo dedicado en ambos en chicos y en chicas. En
cambio, el tiempo de estudio se ve significativamente reducido para chicos y
chicas.
Tabla 3: Tiempo sedentario, televisión, estudio y
ordenador en horas, media (SD), según género y tipo de día (día escolar y día
de fin de semana)
|
TIEMPO SEDENTARIO (horas) |
TELEVISIÓN (horas) |
ESTUDIO (horas) |
ORDENADOR (horas) |
||||
DÍA |
Escuela |
Festivo |
Escuela |
Festivo |
Escuela |
Festivo |
Escuela |
Festivo |
CHICOS |
11,41 (1,40) |
12,19 (1,39) |
1.77 (1,01) |
2,75** (1,44) |
2,41 (1,91) |
1,84** (1,29) |
1.80 (1,52) |
2,26** (1,95) |
CHICAS |
11,81 (1,17) |
13,32 (0,98) |
1.76 (0,90) |
2.44** (1,27) |
3,12 (1,91) |
2,34 ** (1,33) |
1.86 (1,27) |
2,14** (1,42) |
**diferencias
significativas según día de la semana (p<0.01)
Los porcentajes de
tiempo dedicado a los diferentes comportamientos sedentarios estudiados, con
respecto al total del tiempo sedentario registrado por los acelerómetros, se
muestran en la figura 1. El conjunto de los comportamientos sedentarios
estudiados explican más del 50% del total del tiempo de actividades sedentarias
en los días escolares y en los días de fin de semana, tanto para chicas como
para chicos. Entre semana, el tiempo de estudio es el comportamiento sedentario
con mayor porcentaje, 21,65% en el caso de los chicos, frente al 27,30% de las
chicas. En cambio, en fin de semana, el tiempo de visionado de televisión, es
el comportamiento sedentario que prevalece (24,53% en chicos frente al 20,81%
en las chicas).
Figura 1. Porcentaje de tiempo utilizado en
diferentes comportamientos sedentarios.
Finalmente, deseamos destacar
que las relaciones entre los registros de AFMV y los diferentes comportamientos
sedentarios no presentan correlaciones significativas. En cambio, cuando
categorizamos a la muestra en relación con el cumplimiento de las
recomendaciones (≥ 60-min AFMV), encontramos relaciones entre el tiempo
de visionado de TV en fin de semana para los participantes que cumplen las
recomendaciones, frente a los que no las cumplen.
5. DISCUSIÓN
Los resultados
principales que hemos encontrado son diferencias significativas para la media
de AFMV por género, tanto en día escolar como en día de fin de semana. De igual
modo, encontramos diferencias significativas para el número de chicos y chicas
que cumple las recomendaciones de práctica de AF, destacando los datos
obtenidos cuando los participantes han de cumplir las recomendaciones todos los
días, tanto días escolares 22,64% en chicos y 3,44% en chicas, como en fin de
semana, 18,86% en chicos y 3,44% en chicas, como los siete días registrados,
7,54% en chicos y 3,44% en chicas.
En cambio, no hemos
encontrado correlaciones significativas entre los niveles de práctica de AF con
los diferentes comportamientos sedentarios: tiempo de visionado de televisión,
tiempo de uso de ordenador y tiempo de estudio. Cuando segmentamos la muestra
con el criterio de cumplimiento de recomendaciones, sólo encontramos diferencias significativas
para el tiempo de visionado de
televisión en fin de semana. En relación con los comportamientos
sedentarios estudiados, cabría señalar
que durante los días escolares, el tiempo de estudio es el que ocupa la
mayor parte del tiempo de los comportamientos sedentarios estudiados para ambos
sexos. En cambio, es el tiempo de visionado de televisión el comportamiento
sedentario más importante durante el fin de semana.
En primer lugar, nos
gustaría hacer hincapié en las diferencias encontradas en la cantidad de AFMV
registrado, entre los días escolares y los días de fin de semana. Varios
estudios que utilizaron medidas objetivas de la actividad física en la juventud,
han documentado la existencias de diferencias entre el comportamiento de práctica
de AF según el tipo de día (Jago, Anderson, Baranowski & Watson, 2005; Trost
et al. 2000). Nuestro estudio muestra
que los adolescentes, tanto para género masculino como femenino, presentaban
diferencias significativas entre días de fin de semana y días escolares, siendo
mayores los niveles de AF habitual para estos últimos, lo que corrobora
resultados previos encontrados a otros estudios de carácter internacional (Sigmund,
De Ste Croix, Miklánková & Frömel, 2007; Nader, Bradley, Houts, McRitchie
& O`Brien, 2008; Nilsson, Anderssen, Andersen, Froberg, Riddoch, Sardinha et al., 2009).
Las actuales
recomendaciones de práctica de AF saludable señalan que los niños, niñas y
adolescentes deben realizar un total de 60 minutos de actividad moderada o
vigorosa diariamente (Biddle & Fox, 1998). Nuestros datos demuestran
claramente que hay una marcada diferencia por género, ya que el 82,7% de los
chicos cumplieron estas recomendaciones en días entre semana frente al 20,7% de
las chicas. En el fin de semana sigue habiendo diferencias, pero hay un marcado
descenso de los chicos que cumplen las recomendaciones (50,9%), mientras que el
porcentaje de chicas que cumplen las recomendaciones es el mismo. Estos datos
están en línea con otros estudios que mostraron que las niñas adolescentes no
llegan a los niveles diarios recomendados de AFMV (Riddoch et al., 2004; Troiano, Berrigan, Dodd, Masse, Tilert & McDowell,
2008). Por ejemplo, los resultados de un reciente estudio con 214 adolescentes
españoles (Martínez-Gómez, Welk, Calle, Marcos & Veiga, 2009) fueron
similares a los encontrados en nuestra muestra para los chicos, ya que el 82,2%
de los chicos cumplieron las recomendaciones de práctica de AF. En cambio,
encontramos mucha diferencia para las chicas, ya que nuestros resultados
arrojan que un 20,7% las cumplen frente
al 60,7% del estudio anteriormente referenciado. De igual manera, encontramos
diferencias en los resultados encontrados para las chicas en el estudio de
Riddoch et al. (2004), en el que
evaluó los niveles de AF de 2185 adolescentes entre 9 y 15 años de Dinamarca,
Portugal, Estonia y Noruega a través acelerometría, en el que el 62,0% de las
chicas cumplía las recomendaciones, mientras que los resultados para los chicos
son similares: 81,9% frente a nuestro 82,7%. Otros estudios realizados con
acelerómetros encuentran niveles de AF menores y, por tanto, menos sujetos que
cumplen las recomendaciones de práctica. Janssen, Katzmarzyk, Boyce, Vereecken,
Mulvihill, Roberts et al. (2005), en
un estudio realizado en 34 países europeos, sólo el 25,4% de los jóvenes realizaban
al menos 60 minutos de AFMV en 5 o más días por semana. En otro estudio a nivel
europeo (Ekelund, Sardinha, Anderssen, Harro, Franks, Brage et al. 2004) encontraron valores mucho
más bajos en el cumplimiento de las recomendaciones de práctica de AF saludable,
17,4% para los chicos y el 12% en chicas.
Los diferentes
resultados encontrados pueden deberse a una falta de consenso acerca de qué
criterios vinculados a los 60 minutos de actividad física moderada o vigorosa
deberían ser las directrices prácticas para simplificar la comparación entre
los diferentes estudios (Vries, Hopman-Rock, Bakker & Van Mechelen, 2008).
El primero de los criterios sería establecer los puntos de corte para medir las
diferentes intensidades de práctica de AF. Un claro ejemplo de esta
variabilidad son los datos aportados por el estudio de Pate, Stevens, Pratt,
Sallis, Schmitz, Webber et al. (2006)
en la que dependiendo de los diferentes puntos de corte de actividad moderada
(3.0, 3.8 y 4.6 METs) el porcentaje de cumplimiento de las recomendaciones
variaba entre 1% y el 88%. El segundo de ellos, sería la elección de los
criterios de cumplimiento de las recomendaciones: Olds, Ridley, Wake, Hesketh,
Walters, Patton et al. (2007) señalan
que el 68% cumple las recomendaciones
cuando se hace la media de todos los días, pero sólo el 20% de los sujetos
cumple las recomendaciones de práctica de AF cada uno de los días registrados. Vries
et al. (2008) encuentran diferencias
significativas entre los participantes que cumplen las recomendaciones de
práctica de AF cada día comparándolos con los sujetos que las cumplen cuando se
hace la media de todos los días (P< 0,001). Estos datos están en
concordancia con los encontrados en nuestro estudio.
El tiempo dedicado a
los diferentes comportamientos sedentarios estudiados es elevado. En relación
con la televisión, la American Academy of Pediatrics (2001) recomendó que los niños, niñas y jóvenes
mayores de 2 años de edad no deben verla un tiempo superior a 2 horas por día. Nuestros
resultados arrojan que entre semana tanto chicos como chicas sí cumplen estas
recomendaciones, pero en fin de semana, 2,75 (1,44) horas para los chicos
y 2.44 (1,27) horas para las chicas,
superan con claridad dicha barrera. Datos recientes muestran resultados
similares en días de fin de semana a los encontrados (Devís-Devís,
Peiró-Velert, Beltrán-Carrillo & Tomás, 2009), ya que para el fin de semana
la media de tiempo de televisión es de 2,47 (1,57) horas, mientras en día
escolar, los datos aportados, 0,99 (0,93) horas, son inferiores a los de
nuestro estudio. Por otro lado, Bercedo, Redondo, Pelayo, Gómez, Hernández y
Cadenas (2005), señalan que los adolescentes españoles consumen una media de 3 h
al día de televisión en días escolares y 3,2 horas al día en fin de semana, lo
que supone valores superiores a los de nuestro estudio.
Los resultados de estas
investigaciones también varían en función del género. Los varones consumen más
televisión que las niñas, y esta diferencia es aún mayor en el uso del
ordenador y videoconsolas (Aguinaga, Andreu, Cachón, Comas, López &
Navarrete, 2005). En nuestro estudio, no hemos encontrado diferencias
significativas por género en cuanto a tiempo de uso del ordenador, ya que los
valores están muy equiparados, tanto para días escolares como para fin de
semana. En cuanto al tiempo utilizado en el mismo, diferentes autores muestran
resultados por debajo de los nuestros: alrededor de 1 h por día entre los
adolescentes de América del Norte (Utter, Neumark-Sztainer, Jeffery &
Story, 2003); y por encima: un estudio con adolescentes en Hong Kong reveló que
el uso del ordenador fue superior a 2 h diarias (Ho & Lee, 2001).
El tiempo de estudio
es un comportamiento sedentario que no se ha analizado tan profundamente como
el ocio tecnológico. Nuestros resultados muestran que es el comportamiento
predominante entre semana, 21,65% en chicos y 27,30% en chicas, datos que van
en contra de los mostrados por Atkin, Gorely, Biddle, Marshall & Cameron
(2008), ya que en su estudio, este comportamiento representa el 13,33% en
chicos y el 14,4% en chicas, muy por debajo del tiempo de televisión, 27,7% y
19,4% para género masculino y femenino, respectivamente.
Se han llevado a cabo
numerosas investigaciones con el objetivo de explorar la relación entre los
niveles de AF, la obesidad y comportamientos sedentarios (televisión y uso del
ordenador). Encontramos resultados con tendencia divergente, ya que mientras
algunas de ellas siguen poniendo de manifiesto una relación positiva entre el
número de horas dedicadas a este tipo de actividades y el sedentarismo, los
patrones de AF y la cantidad de grasa corporal (Armstrong, Sallis, Alcaraz,
Kolody, McKenzie & Hovell, 1998; Robinson, Hammer, Killen, Kraemer, Wilson,
Hayward et al., 1993), otros estudios
no han encontrado relación alguna (Durant, Baranowski, Johnson & Thompson,
1994; Wolf, Gortmaker, Cheung, Gray, Herzog & Colditz,1993). Estudios
recientes que abordan la relación entre el número de horas dedicadas a ver la
televisión o actividades similares (ordenador, videoconsola, etc.) y la
práctica de actividad física (Biddle, 2003; Linquist, Reynolds & Goran,
1999) ponen de manifiesto la ausencia de relación entre ambas. Parece pues que
este tipo de actividades no compiten con las actividades físicas o quizá que
hay tiempo para todo. Nuestros resultados estarían en ambas líneas, ya que al
hacer las correlaciones entre el AFMV y los diferentes comportamientos
sedentarios no encontramos significatividad, pero, en cambio, cuando hemos
segmentado a la muestra para los participantes que sí cumplen o no cumplen las
recomendaciones de práctica de AF saludable (≥ 60-min AFMV), hemos encontrado
diferencias significativas para ambos grupos en la media de tiempo de
televisión en fin de semana. Estos resultados ratifican la dificultad de hacer
valoraciones precisas en este tipo de estudios en el que el método adoptado
puede llevarnos a resultados dispares.
Se deben tener en
cuenta una serie de limitaciones en este estudio. En primer lugar, hemos de
comprender las asociadas a la medida con acelerómetros: no hay consenso en los
puntos de corte para evaluar las intensidades de práctica de AF en los
acelerómetros, lo que puede condicionar la estimación de la AF, sobre todo
respecto a las actividades moderadas o vigorosas (Freedson, Pober & Janz,
2005). Por otro lado, al medir sólo las aceleraciones en vertical y no poder mojarse,
no se registrarán actividades como el patinaje, ciclismo, natación, remo y
levantar pesas. Existen muchas maneras de medir los niveles de AF. En la
mayoría de estudios epidemiológicos se utilizan cuestionarios (Vries et al., 2008), ya que son fácilmente
administrados y los costes son mínimos, pero pueden sobrestimar actividades
vigorosas y subestimar actividades ligeras como caminar o jugar al aire libre
(Armstrong & Welsman, 2006). Por tanto, hay que destacar la necesidad de
nuevos estudios que, por un lado, utilicen acelerómetros y, en general,
sensores de movimiento para registrar los niveles de AF en estudios
transversales y longitudinales orientados a proporcionar información válida y
fiable sobre
Finalmente, detectamos
la necesidad de realizar estudios que recojan información sobre la diversidad
de comportamientos sedentarios relacionados con el ocio tecnológico. Debido a
la constante progresión de la tecnología, se podrían centrar estudios en la
actividad realizada, ya no el medio para hacerlo. Un claro ejemplo es el acceso
a canales de televisión y a películas, ya que se puede realizar desde diversos
soportes: televisión, ordenador o teléfono móvil. Otro de los comportamientos
sedentarios predominantes en la actualidad es el tiempo de estancia en redes
sociales y comunicación on line, en las que se puede acceder desde cualquier
soporte que contenga internet. Por otro lado, otra variable importante de registro
y que no se profundizado, es el tiempo de estudio, conjuntando búsquedas de información
en internet, realización de trabajos a ordenador, estudio tradicional... Consideramos
estos datos fundamentales para futuras intervenciones de salud pública en
grupos específicos, como pueden ser los niños, niñas y adolescentes.
6. CONCLUSIONES
En conclusión,
creemos los resultados del estudio aportan información que puede ser utilizada
para desarrollar programas para promocionar la AF en relación con las
necesidades específicas de esta población. Las chicas registran menores niveles
de AF, tanto en día escolar como en fin de semana, lo que conlleva un menor
cumplimiento de las recomendaciones de práctica de AF saludable cuando se hace
la media de la AFMV y cuando se estudia su cumplimiento día por día. A pesar de
las diferencias en los NAF registrados, los comportamientos sedentarios predominantes
para ambos sexos son iguales, tiempo de estudio en días escolares y tiempo de
TV en días festivos, sin encontrar relaciones significativas entre mayor tiempo
de práctica y menor tiempo de comportamientos sedentarios. Únicamente, al segmentar la muestra con el
criterio de cumplimiento de recomendaciones (media de AFMV los siete días
registrados), encontramos diferencias significativas para el tiempo de
visionado de televisión en fin de
semana. Finalmente, los resultados sugieren que las iniciativas en la promoción
de la AF deben centrarse en establecer estrategias y alternativas que incidan
especialmente en género femenino.
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