Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte- vol. 11 - número 42 - junio 2011 - ISSN: 1577-0354
Fraile Aranda, A.; de Diego Vallejo, R. y Boada i
Grau, J. (2011).
El perfil de los técnicos del deporte escolar en un contexto europeo / The Profile of School Sport Coaches
in a European Context. Revista
Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte vol.
11 (42) pp. 278-297. Http://cdeporte.rediris.es/revista/revista42/artperfil205.htm
ORIGINAL
El
PERFIL DE LOS TÉCNICOS DEL DEPORTE ESCOLAR EN UN CONTEXTO EUROPEO
THE PROFILE
OF SCHOOL SPORTS COACHES IN A EUROPEAN CONTEXT
Fraile
Aranda, A.1; de Diego Vallejo, R.2 y Boada i Grau, J.3
1
Universidad de Valladolid. Departamento de Didáctica Expresión Corporal.
Facultad de Educación y Trabajo social. E-mail: afraile@mpc.uva.es
2
Universidad de Valladolid. Departamento de Psicología. Facultad de Educación y
Trabajo social. E-mail: campas@correo.cop.es
3 Universitat Rovira i Virgili. Departamento de Psicología. Campus Sescelades. E-mail:
Joan.boada@urv.cat
Código UNESCO / UNESCO Code:
5899 Otras
especialidades pedagógicas (Educación Física y Deporte) / Other
specialties pedagogical (Physical Education and Sport).
Clasificación Consejo de Europa / Council of Europe classification:
4. Educación Física y deporte comparado / Physical Education and sport compared.
Fuente
de Financiación: Consejo Superior de Deportes. (MEC)(BOE, 25/6/2005).
Recibido 13 de octubre de
2009 Received October 13, 2009
Aceptado 27 de marzo de 2010
Accepted March 27, 2010
RESUMEN
El presente estudio trasnacional tiene como
objetivo analizar los perfiles de los técnicos del deporte escolar de:
Portugal, Francia, Italia y España. Para ello nos planteamos: conocer el
perfil docente de estos técnicos de la actividad deportiva escolar en dicho
espacio, a partir de los modelos: tradicional, tecnológico, innovador,
colaborativo, dialogador y crítico. A partir de un diseño metodológico cuantitativo
con una muestra de 345 sujetos, a los que se aplica una encuesta validada por
Ibáñez (1996) y Feu (2006) para entrenadores de baloncesto y balonmano. Entre
los resultados destacan que el perfil técnico deportivo dialogador es el más
valorado por todos, seguido del crítico y del innovador. Mientras que son menos
relevantes el colaborativo, el tradicional y, por último, el tecnológico.
PALABRAS CLAVE: Deporte escolar. Perfil
técnico deportivo. Estudio contexto europeo.
Perfil dialogador del técnico deportivo.
ABSTRACT
The main
objective of this transnational study is to review the situation of sports
educators who are responsible for directing the sport among school children in
four countries of the Euro-Mediterranean context: Spain, France, Italy and
Portugal. The methodological design is quantitative and the sample is 335
Sports Technicians. These analysis is already being used as in the survey
used by Ibañez (1996) in the field of basketball
coach and Feu(2006) on the case of handball coach. The
results indicate that the technical profile sporting dialogue is the most
valued by all, followed by the critical and innovative, while the collaborative
are less prominent, followed by the traditional and, lastly, technology.
KEY WORDS: School sports. Technical profile sports. European context study. Dialogue profile sports coach
1.-INTRODUCCIÓN
El
deporte escolar representa un medio para favorecer la educación integral del
niño, a partir de promover la participación, el respeto al entrenador, a las
normas y a los compañeros (Cruz, 1987, 1997). El técnico deportivo a través de
esta práctica debe fomentar la capacidad intelectual, la capacidad físico
motriz, el desarrollo sociomoral, la igualdad de
oportunidades, la salud, etc., de acuerdo con las diferencias determinadas por
el género, la edad, las competencias e intereses de los escolares.
Este estudio se justifica ante la necesidad de
analizar las causas, que determinan la escasa cualificación de los técnicos
deportivos en el deporte escolar. Motivada, de forma especial, por la escasa
preparación pedagógica y didáctica que reciben en su formación. En el estudio
de comienzos de los años noventa (Martínez del Castillo, Puig, Fraile y Boixeda, 1991) el 36,7% de estos técnicos deportivos
carecían de la titulación correspondiente. Igualmente, otros estudios, señalan
que en otros países europeos se produce esa misma falta de profesionales cualificados (Liukkonen y
otros, 1996; Fraile y otros, 2004). Actualmente, esta situación profesional de
los técnicos deportivos escolares no ha cambiado substancialmente. Es habitual
que dicha labor esté desempeñada por ex-jugadores, padres y técnicos sin
formación específica y ningún tipo de contrato laboral, repercutiendo
negativamente en el contenido educativo de sus programaciones.
Con
la Ley 10/1990 del Deporte, el Gobierno español se compromete a regular las
enseñanzas de los técnicos deportivos en los distintos niveles educativos. Más
recientemente, con la Ley Orgánica 2/2006, de Educación, se actualiza la
formación de los técnicos deportivos cuya finalidad
es prepararles para la actividad profesional en el sistema deportivo desde una
modalidad o especialidad deportiva y, con ello, facilitarles que puedan
adaptarse a la evolución del mundo laboral en el escenario deportivo.
En
diversos estudios realizados en el contexto europeo, Antonelli y Salvini (1978) Graça (1994) Chivite (1997) Fraile (2004) destacan que los técnicos
deportivos llevan a cabo numerosas y diversas
funciones: educador, gestor, organizador, animador y líder. Asimismo, en Davies
(1991), Di Lorenzo y Saibene (1996), Ibáñez, y Medina
(1999) y Ortúzar (2004) se recoge que su principal tarea debe ser la de
maestro, contemplando con ello una preparación pedagógica. No obstante, en los
programas de formación de los técnicos deportivos no se recoge una suficiente
capacitación didáctica que incida, por ejemplo, en la mejora de sus
competencias docentes (Martens y otros, 1989; Ibáñez, 1996, 1997; Moreno
Contreras, 1997; Giménez, 2000; Moreno, 2001). Igualmente, se ve necesario que los enseñantes deportivos, además
de estar formados para enseñar los aspectos técnicos, lo estén para atender el
desarrollo afectivo, emocional y social de los escolares (Castañer
y otros, 2006).
Revisadas
las carencias formativas y profesionales de los técnicos deportivos escolares,
la finalidad de este estudio es conocer, a partir de diversas tradiciones
formativas, el perfil de dichos entrenadores en el contexto
europeo. Se
trata de analizar cuáles de estos perfiles
docentes (tradicional; tecnológico, innovador, colaborativo, dialogante y
crítico) es más valorado por ellos. Así como conocer cuáles son las estrategias
didácticas más aplicadas en el entrenamiento. Para por último, ofrecer
propuestas para una mejor formación pedagógica y didáctica de estos técnicos
deportivos.
Con
objeto de identificar los diferentes perfiles de los técnicos deportivos,
apreciamos en (Tausch, 1977; Chellladurai
y Haggerty, 1978; Martens, 1989; Ibáñez; 1997),
diferentes clasificaciones sobre los estilos de entrenamiento, vinculados a las
competencias o roles que los entrenadores vienen desarrollando: tradicional,
tecnológico, innovador, colaborativo, dialogador y crítico. También, para este
análisis recogemos las aportaciones sobre los perfiles de los entrenadores de: Tutko y Richards, (1984), Saura (1996), Moreno y Villar
(2004), Fraile (2005) y Feu (2006). Con todo ello, pasaremos a definir sus
características:
1.1.
Perfil tradicional. El técnico deportivo tradicional es concebido como un
especialista, cuya formación se vincula estrecha y particularmente al dominio
de los aspectos teóricos adquiridos en su formación inicial. Esto determina que
al programar el entrenamiento se reproducen los objetivos, los contenidos, las
actividades, la metodología y la forma de evaluar aprendidos en esa formación
teórica recibida, sin considerar las diferencias de contexto, así como las
características, intereses y competencias de los escolares (Moreno y Del
Villar, 2004).
El
principio educativo del que parten estos técnicos es: que a más conocimientos
teóricos mejor podrán enseñar, entendiendo dicha labor como una actividad
basada en la enseñanza del “modelo” y como una aplicación de los conocimientos
teóricos adquiridos en esa formación inicial. Así por ejemplo, en el diseño de
su programa (al proponer los objetivos técnicos, tácticos, físicos) siguen una
secuencia lógica y epistemológica, sin considerar los factores cambiantes que
se suceden en la práctica y los conocimientos previos los escolares.
Por
tanto, para el entrenador tradicional el conocimiento se relaciona más con una
acumulación de estrategias, contenidos y actividades que con la búsqueda de una
mejor comprensión por parte de los escolares de sus aprendizajes. Lo que
representa que dirige y planifica el entrenamiento desde métodos de eficacia
reconocida, siendo perfeccionista en la búsqueda de los resultados. Por último,
en su relación con los jugadores da prioridad, en su trato, a aquellos que le
siguen fielmente y de forma disciplinada sus instrucciones (Ibáñez, 1996; Feu,
2006).
1.2.
Perfil tecnológico. El técnico deportivo tecnológico busca la eficacia del
programa, para ello da prioridad al estudio y control de los parámetros que son
cuantificables y objetivos en el deporte (consecución de las metas inicialmente
previstas). Desde un modelo de racionalidad técnica, se determina que la
actividad deportiva representa un proceso instrumental, mecánico y rutinario
preocupado tan sólo por la obtención de los resultados (Pieron,
1999).
Con
objeto buscar esa eficacia, los técnicos deportivos diseñan, aplican y evalúan
la programación desde una toma de decisiones automáticas o rutinarias. La
formación técnica del entrenador le lleva a separar la teoría y la práctica. Es
decir, reproducir una división del trabajo, entre el investigador o
especialista que piensa y el técnico que sólo ejecuta, con escasa coordinación
entre ambos. Desde esta perspectiva, se considera que la actividad deportiva
puede tratarse de forma analítica y desde procesos instrumentales, sin considerar
que en este tipo de práctica se desarrollan situaciones inciertas, únicas y
cambiantes; y por tanto no abordables desde planteamientos exclusivamente
técnicos.
Por
último, este técnico deportivo se distingue porque planifica, aplica y evalúa a
través de métodos y técnicas vinculadas con técnicas basadas en fundamentos
científicos (Del Villar y Fuentes, 1999).
1.3.
Perfil crítico.- El técnico deportivo crítico da prioridad a una serie de
estrategias docentes reflexivas y críticas con las que analiza cómo actúa. Es consciente de la realidad compleja y de los escenarios no
previsibles en los que se desarrolla la actividad deportiva. Los educadores,
desde esta perspectiva, parten de sus vivencias para enfrentarse a las
situaciones inciertas y, en ocasiones, conflictivas de su actividad docente (Schon, 1992).
Esta
visión crítica, exige que los técnicos deportivos observen, anoten y
reflexionen sobre lo que acontece en su práctica. Igualmente, analicen cómo
conectan sus conocimientos teóricos y prácticos, cómo aplican sus estrategias y
rutinas. Desde una actitud reflexiva podrán sumergirse en las diferentes
realidades de su práctica y revisar los valores e intereses de los
participantes. Por último, deben comprometerse a cumplir unos principios éticos
que les ayude a ser coherentes con unos valores morales (Pascual, 2000;
Sicilia, 2005).
Por
tanto, el entrenador crítico debe ser una persona que se cuestiona de forma
continuada su actuación, haciendo que los escolares se comprometan con su
práctica. Por ello, busca desde todos los prismas posibles, los medios y
recursos óptimos que le ayuden a mejorar su práctica (Fraile, 2008).
1.4.
Perfil colaborativo. El técnico deportivo colaborativo comparte sus labores del
entrenamiento con un equipo de ayudantes. Esto exige superar el individualismo,
así como estar habituado a comunicar a sus colaboradores sus problemas o
propuestas de acción. También, éstos junto con los jugadores han actuar de
forma conjunta en la toma de decisiones. Desde un proceso democrático y
participativo se favorecerá una mejor cohesión en el grupo, haciendo jugadores
más responsables y autónomos que actúan desde sus principios y no por la
imposición externa de un adulto (Johnston, 1997).
El
aprendizaje colaborativo exige negociar y llegar a acuerdos de consenso,
haciendo más efectivo los aprendizajes desde un conocimiento compartido. La
eficiencia del programa dependerá de la capacidad del entrenador para
desarrollar acciones colaborativas con otros colegas y con los jugadores,
gracias a intercambiar conocimientos y experiencias.
Johnson,
Johnson y Holubec (1999) se refieren a la cooperación
como una estrategia para trabajar juntos y lograr objetivos comunes (que
llevado al ámbito del entrenamiento corresponde con jugadores que deben
esforzarse tanto por su aprendizaje, como por el de sus compañeros). Yague (1999), desde un Seminario de investigación-acción
con entrenadores de fútbol, favoreció que un grupo de entrenadores de fútbol
mejorará su desarrollo profesional, gracias a que investigaban sobre su
práctica y que participaban de forma colaborativa.
Por
tanto, el entrenador colaborativo debe coordinar con sus ayudantes las tareas
relacionadas con la planificación, la puesta en práctica y la evaluación de los
resultados. Asimismo, favorecer entre los jugadores un clima de respeto mutuo y
de acción grupal, que les permita implicarse de forma activa en la consecución
compartida de los objetivos.
1.5.
Perfil innovador y creativo.- El
técnico deportivo innovador busca entre sus jugadores
técnicas y estrategias poco habituales, a través de probar y experimentar
diferentes modos de actuar en la práctica para obtener mejores resultados
(Moreno y Del Villar, 2004). En el ámbito educativo, a un docente creativo le
gusta lo positivo y diferente, haciendo que esa variabilidad genere entre los
escolares un clima de aprendizaje agradable, diverso y hasta divertido
(Gardner, 1995). El educador creativo debe posibilitar algo nuevo y con valor,
a partir de la interactividad e interacción con los escolares (Alsina y otros,
2009).
En
este caso, los aprendizajes técnicos y tácticos se desarrollan desde
metodologías activas (descubrimiento guiado y resolución de problemas) dejando
a los jugadores la iniciativa en dicho proceso formativo (Mosston, 1978; Mosston y Ashwort, 1993). Igualmente, los
entrenamientos se programa de una forma abierta y flexible con objeto de que
los jugadores puedan aportar sus sugerencias, desde sus intereses y
necesidades, a partir de un proceso basado en la negociación y en el consenso
(Fraile, 2005).
La
creatividad se relaciona con la capacidad de disponibilidad motriz de los
escolares, siendo un estímulo para la imaginación, la desinhibición, la
iniciativa, el disfrute corporal. A su vez, el juego debe representar una
herramienta básica para favorecer la creatividad en el ámbito deportivo en
todas aquellas situaciones en donde existen las condiciones de “brainstorning”; es decir, aquellas acciones técnicas que
brindan muchas posibilidades de acción práctica abierta y diversa (Lamour, 1991).
Por
tanto, el entrenador innovador y creativo debe proponer en su programa nuevas
alternativas, utilizar medios y recursos creativos, y evaluar de forma diversa
dicho proceso triangulando los resultados desde diferentes instrumentos.
1.6.
Perfil comunicativo y dialogante.- El técnico deportivo dialogante ha de crear un espacio
abierto para favorecer la comunicación entre todos (entrenador-jugadores)
dentro de un buen ambiente afectivo y emocional (Salmela,
1994). Esto exige compartir y expresar entre todos y de una forma abierta todo
aquello que tiene que ver con ellos y con la práctica que realizan.
Para Moreno y Del Villar
(2005), el entrenador dialogador debe conceder gran importancia al diálogo, a
la palabra y a las relaciones personales. Para ello, debe valerse del feed-back como medio para comunicar al jugador un mejor
conocimiento de los resultados de su práctica. El técnico dialogante debe favorecer
el bienestar de sus deportistas e inspirar respeto sin necesidad de adoptar una
postura autoritaria. Este técnico utiliza el deporte como un espacio de
socialización y de fomento de las relaciones interpersonales. El uso de un
lenguaje cercano y comprensible ayuda a mejorar la relación personal con los
jugadores (desde las competencias intrapersonales) (Vaello,
2009). Por tanto, para un entrenador dialogante la comunicación y la
interacción son claves para crear un buen clima con los escolares. Igualmente,
esa buena comunicación le ayudará a relacionarse mejor con los ayudantes,
directivos y padres.
Para
finalizar este apartado de introducción, una vez revisados cada uno de los
perfiles de los entrenadores, hemos de considerar que mientras que en la teoría
resulta relativamente sencillo definirlos, en la práctica esas diferencias no
son tales ya que los entrenadores actúan de una forma global y, con ello,
resulta más complejo distinguirlos.
2.-MÉTODO
El método correlacional es
utilizado cuando no es posible, como en el caso que nos ocupa, manipular las
variables criterio. Nuestra metodología sigue los criterios de la investigación
“ex post facto” y en consecuencia, parte un conjunto de variables independientes y unos criterios de contraste basados en
la correcta medición de las variables
dependientes.
2.1. Objetivos del estudio. El objetivo principal de
esta investigación es: conocer cuál es el modelo docente más valorado por los
técnicos de deporte escolar de un contexto europeo: español, francés, italiano y
portugués. Para ello ha sido preciso: Identificar cuáles de estos perfiles (tradicional; tecnológico, innovador,
colaborativo, dialogante y crítico) es más valorado por los técnicos deportivos
participantes en el estudio. Así como conocer cuál era la estrategia didáctica
más destacada en cada uno de esos perfiles. Por último, la hipótesis
directriz de este trabajo es que el modelo más valorado por los técnicos
deportivos participantes en el estudio, dentro del contexto europeo, es el dialogador
como muestra de la importancia de la comunicación que debe presidir los
procesos de interacción con los jugadores.
2.2. Participantes. El total de técnicos
deportivos participantes ha sido de 345 sujetos. La distribución por países ha
sido la siguiente: España (85), Portugal (110), Italia (80), Francia (70). El perfil de los técnicos del deporte escolar
de los países europeos del estudio tiene las siguientes características: Son
varones, de edad entre 21-30 años, con titulación de licenciados o diplomados
de Educación Física (E.F.), con titulación deportiva en fútbol y baloncesto de
categoría regional, que participan anualmente en programas de formación
permanente. En su actividad docente valoran el diálogo.
Entre
los países participantes hay algunas diferencias de ese anterior perfil: Los
técnicos deportivos españoles son varones, entre 21-30 años, diplomados en
(E.F.), con un perfil dialogador. Los técnicos deportivos portugueses son varones, entre 21-30 años,
licenciados en (E.F.), con un perfil de educador crítico. Los técnicos
deportivos italianos son varones entre 31-40 años, diplomados en (E.F.), con un
perfil de educador crítico. Por último, los técnicos deportivos franceses son
varones mayores de 40 años, con titulación de postgrado o doctorado, con un
perfil crítico.
Países participantes. Frecuencia Porcentajes |
España 85 24,6% |
Portugal 110 31,9% |
Italia 80 23,2% |
Francia 70 20,3% |
Total: 345 100% |
Tabla 1: Técnicos deportivos participantes en el estudio por países
participantes.
2.3. Instrumentos de medida. Para
analizar el perfil de los técnicos deportivos se utilizó el cuestionario
aplicado por Ibáñez (1996) y Feu (2006) con entrenadores de baloncesto y
balonmano respectivamente, y validado según se recoge en Ibañez
y Feu (2000). Este cuestionario consta de 47 Items que indagan sobre los perfiles tradicional (9 Items), tecnológico (8 Items),
innovador (8 Items), colaborativo (8 Items), dialogador (6 Items) y
crítico (8 Items). Las preguntas recogidas siguen un
criterio Likert por aseveraciones que invitaban a los entrevistados
(entrenadores) a responder a partir de una escala sucesiva de uno a cinco, en
donde uno se considera el valor más importante. Esto se justifica al considerar
como referentes otros estudios similares realizados en contextos similares.
Como variables descriptivas criterio se analizaron las siguientes: país, edad,
nivel de estudios, titulación deportiva, ámbito de formación y actividad
deportiva en la que participan como entrenadores.
2.4. Procedimiento. Con objeto de entrevistar cara a cara
a los entrenadores contamos con profesores que formaban parte de un equipo de
investigadores de las Universidades de Roma, Oporto y de un centro de Educación
Superior de Tarbes (Franca), con experiencia en
estudios similares. Los cuestionarios se tradujeron a los distintos idiomas
partiendo del español y a la inversa partiendo del idioma de referencia.
Respondidos los cuestionarios se centralizaron en nuestro centro de estudios en
donde se procedió a su análisis e interpretación (SPSS. v.9.0). El análisis
estadístico utilizado partió del contraste de los valores medios, ya que al no
tratarse de muestras de distribución simétrica y kurtosis
normalizada no admite ANOVAS. Finalizado
el estudio, se redacto un informe final que se remitió a las diferentes
audiencias (instituciones, colectivo de entrenadores, investigadores y
colaboradores) implicadas en el estudio.
3.-RESULTADOS
Después
de presentar la introducción y la metodología, pasamos a recoger los resultados
que están organizados a partir de los diferentes perfiles docentes empleados: tradicional,
tecnológico, innovador, colaborativo, dialogador y crítico. Solamente
expondremos aquellos resultados más significativos de cada uno de los perfiles
educativos, ordenados a partir de los modelos más valorados en el estudio.
3.1.
Perfil dialogador. En primer lugar destacamos al entrenador dialogante (media=1,82) ya que los
encuestados dan gran importancia a los procesos de interacción y comunicación
con los jugadores, con objeto de favorecer un buen ambiente y un buen clima de
trabajo en el entrenamiento. Estas cuestiones son la más valoradas (media=1,55)
y (media=1,56) de todas las recogidas en los diferentes perfiles.
ITEMS
QUE SE RELACIONAN CON EL PERFIL DIALOGADOR (media=1,81) |
1.- Dialogar con los jugadores para
favorecer un buen ambiente en el grupo de entrenamiento.(Media=1,55) |
2.- Fomentar en los jugadores un
clima de trabajo adecuado a través de la conversación y el diálogo
(Media=1,56) |
3.- Utilizar el discurso y la
palabra como un medio para
conducir el entrenamiento (Media=1,58) |
4.- Utilizar el dialogo como medio
de información para evaluar el proceso
de entrenamiento. (Media=1,8) |
5.- Convencer a mis ayudantes a
través del diálogo sobre el proceso de entrenamiento a seguir. (Media=2,15) |
6.- Hablar y convencer a los
jugadores sobre la planificación del entrenamiento (Media=2,23) |
Tabla 2: Ítems que se
relacionan con el perfil dialogado
Prácticamente
la totalidad de los encuestados (94,8%) están de acuerdo en valerse del diálogo
con los jugadores para que el entrenamiento se desarrolle en las mejores
condiciones. Los técnicos deportivos masculinos (media=1,52) y con estudios de
doctorado (1,44) son los que destacan la necesidad de utilizar esa estrategia
comunicativa con los jugadores.
3.2. Perfil
crítico. El segundo de los perfiles más
valorados por los técnicos deportivos es el crítico (media=1,82). Entre los
aspectos de mayor relieve destaca provocar un clima de reflexión y análisis
sobre el trabajo realizado (media=1,57). Después, disponer de jugadores con
capacidad crítica para analizar su trabajo y actitudes (media=1,72).
ITEMS
QUE SE RELACIONAN CON EL PERFIL CRÍTICO (Media=1,82) |
1.- Provocar un clima de reflexión y
análisis del trabajo realizado.
(Media=1,57) |
2.- Tener jugadores con actitud
crítica y que analicen su trabajo y actitudes (Media=1,72) |
3.- Tener ayudantes que analicen y
reflexionen sobre el proceso de entrenamiento. (Media=1,8) |
4.-Utilizar la evaluación para hacer
un análisis crítico del proceso de
entrenamiento (Media=1,84) |
5.- Analizar hasta el último detalle
para eliminar todos los errores.(Media=1,87) |
6.- Buscar los medios y recursos
materiales que mejoren el entrenamiento y desechar los que no valgan
(Media=1,94) |
7.-Cuestionar las formas de
entrenamiento, buscando métodos perfectos. (Media=1,98) |
8.- Cuestionar críticamente el
proceso de planificación seguido (Media=2,1) |
Tabla 3: Ítems que se
relacionan con el perfil crítico
Igualmente,
la mayoría de los encuestados (93,3%) están de acuerdo en que es preciso crear
un clima de reflexión vinculado con el entrenamiento deportivo para analizar su
práctica con objeto de mejorarla. Entre todos los participantes en el estudio,
las técnicos deportivos mujeres (media=1,55) y entre 31-40 años son los que más
valoran la necesidad de crear un clima de reflexión y análisis sobre el trabajo
realizado.
3.3. Perfil
innovador. Otro
de los perfiles valorados por los técnicos deportivos es la capacidad innovadora
y creativa (media=2).
ITEMS
QUE SE RELACIONAN CON EL PERFIL INNOVADOR
(Media=2) |
1.- Innovar y buscar novedades y alternativas en el
proceso de entrenamiento.(Media=1,81) |
2.- Tener jugadores que colaboren en
las continuas alternativas novedosas que
se les proponen (Media=1,83) |
3.- Permitir que mis ayudantes
propongan cosas novedosas para el proceso de entrenamiento.( Media=1,85) |
4.- Innovar y buscar métodos y
técnicas no habituales en mi deporte.(
Media=1,88) |
5.- Involucrar al jugador en un
clima receptivo a las alternativas novedosas que se proponen.( Media=1,99) |
6.- Innovar y experimentar en la planificación del
entrenamiento.(Media=2,12) |
7.- Buscar y utilizar nuevos medios
y recursos materiales para conducir el entrenamiento.( Media=2,23) |
8.- Utilizar métodos alternativos y
novedosos en la evaluación del proceso
de entrenamiento (Media=2,3) |
Tabla 4: Ítems que se
relacionan con el perfil innovador.
Desde
este modelo innovador la cuestión más relevante es la posibilidad de innovar y
buscar novedades y alternativas en el proceso de entrenamiento (media=1,81),
seguida de la oportunidad de tener jugadores que colaboren en las alternativas
novedosas que se les proponen (media=1,83) y la de permitir que los ayudantes
sugieran propuestas al entrenamiento (media=1,85). Así, una amplia mayoría de
los técnicos deportivos (86,7%) se muestran de acuerdo con la necesidad de
innovar y de buscar alternativas al entrenamiento deportivo escolar. Entre
todos, los de género masculino (media=1,83), menores de 20 años y con estudios
de diplomado (media=1,65) son los que más valoran la innovación.
3.4. Perfil colaborativo. En
la Tabla 5 se observa como el perfil colaborativo es valorado escasamente por
los participantes en el estudio con (media=2,32).
ITEMS
QUE SE RELACIONAN CON EL PERFIL COLABORATIVO (Media=2,23) |
1.- Coordinar con mis ayudantes la
forma con la que vamos a trabajar en los entrenamientos (Media=1,89) |
2.- Delegar funciones y
responsabilidades en mis ayudantes. (Media=1,89) |
3.- Coordinar con mis ayudantes, si
los tuviera, la selección y utilización de medios y recursos materiales.
(Media=1,93) |
4.- Delegar funciones en mis ayudantes, si los tuviera,
y coordinar su trabajo (Media=2,03) |
5.- Evaluar el entrenamiento
utilizando las estrategias de evaluación coordinadas con los ayudantes y
especialistas que colaboran en el control del equipo (Media=2,3) |
6.-Planificar coordinando las
aportaciones de todo el cuerpo
técnico.(Media=2,39) |
7.- Canalizar a través de mis
ayudantes, si los tuviera, mi relación con los deportistas.(Media=2,54) |
8.- Fomentar un clima en el que los
jugadores se comuniquen inicialmente a través de mis ayudantes. (Media=2,9) |
Tabla 5: Ítems que se
relacionan con el perfil innovador.
En
relación con este perfil de técnico colaborativo, el aspecto más valorado por
los participantes es coordinar con los ayudantes la forma de entrenar (media=1,89)
y de delegar funciones y responsabilidades en los ayudantes (media=1,89). A
pesar de que este perfil no es muy valorado, el 83,5% están de acuerdo en que
exista coordinación entre ellos y sus ayudantes.
3.5. Perfil tradicional. El perfil tradicional es de los menos
valorados por los técnicos deportivos (media=2,3). Este perfil se desarrolla a partir de que son formados desde una
enseñanza academicista, convirtiéndoles en meros transmisores de un
conocimiento técnico.
ITEMS
QUE SE RELACIONAN CON EL PERFIL TRADICIONAL (Media=2,3) |
1.- Fomentar un clima de
entrenamiento donde todos sepan lo que tienen que hacer.(Media=1,65) |
2.- Utilizar los medios y recursos
materiales de eficacia probada para mi deporte (Media=2) |
3.- Tener jugadores que sigan
fielmente mis instrucciones
(Media=2,21) |
4.- Dirigir personalmente todo el
proceso de entrenamiento (Media=2,25) |
5.- Tener ayudantes que sigan
fielmente mis instrucciones.( Media=2,42) |
6.- Exponer a mis ayudantes exactamente
lo que espero de ellos para que sigan mis instrucciones.( Media=2,44) |
7.- Aplicar sólo métodos y técnicas
de entrenamiento de eficacia reconocida (Media=2,57) |
8.- Diseñar yo solo la planificación
de todo el proceso de entrenamiento (Media=2,74) |
9.- Evaluar sólo a través de pruebas
eficaces reconocida con la finalidad de controlar el rendimiento del equipo.
(Media=2,77) |
Tabla 6: Ítems que se
relacionan con el perfil innovador
Los
entrenadores tradicionales destacan el fomentar un clima de entrenamiento donde
todos sepan lo que tienen que hacer (media=1,65); seguido de utilizar los
medios y recursos materiales de eficacia probada para el deporte (media=2).
Entre todos los participantes, los entrenadores (masculinos) con una media de
1,59 y con estudios de formación profesional son los que más valoran la
necesidad de crear ese clima de entrenamiento.
3.6. Perfil tecnológico. Por último, el perfil de técnico
deportivo tecnológico es el menos valorado (media=2,54).
ITEMS
QUE SE RELACIONAN CON EL PERFIL TECNOLÓGICO (2,54) |
1.- Utilizar los medios y recursos materiales de carácter tecnológico (Media=2,3) |
2.- Crear en los jugadores un
ambiente favorable para la utilización de la tecnología en el
entrenamiento.(Media=2,32) |
3.- Tener jugadores que colaboren en
las tareas que realizamos con instrumentos y aparatos tecnológicos.(Media=2,46) |
4.-Emplear tecnologías para la
planificación, control y evaluación del entrenamiento.(Media=2,47) |
5.- Tener ayudantes especialistas en
el empleo de los instrumentos que los
avance tecnológicos nos facilitan.(Media=2,5) |
6.- Evaluar el proceso de
entrenamiento con la ayuda de
instrumentos tecnológicos.
(Media=2,65) |
7.- Planificar el entrenamiento con
el apoyo de la tecnología.(Media=2,8) |
8.- Utilizar métodos y técnicas de
entrenamiento con el apoyo de la tecnología. (Media=2,83) |
Tabla 7. Ítems que se
relacionan con el perfil innovador.
Entre los aspectos más considerados, destacan: Utilizar los medios y recursos materiales de carácter tecnológico (media=2,3) y crear
en los jugadores un ambiente favorable para la utilización de la tecnología en
el entrenamiento.(media=2,32). Mientras que
los menos valorados es Utilizar
métodos y técnicas de entrenamiento con el apoyo de la tecnología (media=2,83).
Por
último, el perfil de estos técnicos deportivos tienen las siguientes
características: Son varones, entre 21-30 años, licenciados o diplomados de
E.F, con titulación deportiva en fútbol o baloncesto de categoría regional, que
participan anualmente en programas de formación permanente. En su actividad
docente valoran un perfil dialogador. También hay algunas diferencias entre
países: Los entrenadores españoles son varones, entre 21-30 años, diplomados en
E.F, con un perfil dialogador. Los entrenadores portugueses son varones, entre
21-30 años, licenciados en E.F, con un perfil crítico. Los entrenadores
italianos son varones entre 31-40 años, diplomados en E.F, con un perfil
crítico. Al final, los entrenadores franceses son varones mayores de 40 años,
con titulación de postgrado o doctorado, con un perfil crítico.
4.- DISCUSIÓN
Presentados
los resultados del estudio, debatiremos entre éstos y los aspectos teóricos más
relevantes de la introducción con objeto de extraer unas conclusiones finales.
Comenzaremos con aquellos perfiles más valorados por los entrenadores y
finalizaremos con los menos importantes.
4.1.
El perfil dialogador. Los técnicos deportivos valoran la capacidad de dialogar
y comunicar como la más importante para su labor profesional (1,81). La
importancia del diálogo como medio para favorecer un buen ambiente y un buen
clima en el entrenamiento. A partir de compartir ideas, pensamientos, teorías y
significados con los jugadores con objeto de favorecer unas buenas relaciones
interpersonales (asertividad, respeto, empatía, negociación, resolución de
conflictos, etc.). Los entrenadores masculinos y con mejor formación académica
son los que más destacan esta competencia. De acuerdo con esos datos, Zaldivar (2001) considera que la comunicación, como acción
compleja y como intercambio de información verbal o no verbal, favorece un
mejor contacto racional y emocional con y entre los jugadores
En
esa misma línea, García Ucha (1996) señala en su
estudio que entre un 50 y un 70% de la tarea del entrenador con el deportista
precisa de la comunicación; en donde se incluyen las orientaciones para la
realización de los ejercicios, los mensajes para mantener los esfuerzos y la
motivación del deportista, así como la regulación o rectificación de la
ejecución motriz. No obstante, esa competencia comunicativa no siempre se hace
extensiva a todos los del grupo, así Gutiérrez (2003) hace alusión al estudio
de Hendry y Welsh, sobre el
nivel de comunicación de los profesores de (E.F.) con los alumnos, destacando
como éstos en sus clases observan y apoyan más a los escolares más competentes
a nivel motriz. Igualmente, en Fraile y De Diego (2006), al preguntar a los
jugadores que participan en el deporte escolar sobre cómo era su comunicación
con los entrenadores, expresaban que éstos no se relacionan con todos por
igual, ya que dan prioridad a los que actúan mejor y, por tanto, terminan
rechazando o discriminando a los menos capacitados
Por
tanto, de acuerdo con Cruz (1997),
consideramos que en la formación de los entrenadores se debe contemplar un
programa de formación que favorezca la comunicación (escucha activa) con los
deportistas, considerando la importancia de no discriminar a ninguno. Ya que
gracias al diálogo podremos conectar mejor con las necesidades de cada uno de
los jugadores y generar procesos de autoconocimiento personal (coaching). Además de ayudar a mejorar la relación de los
entrenadores con los jugadores menos capacitados, como parte de un proceso de
igualdad de oportunidades.
4.2.
El perfil crítico. El modelo de entrenador crítico es el segundo más valorados
por los técnicos deportivos (1,82). Especialmente, destaca la necesidad de
provocar un clima de reflexión y análisis sobre el entrenamiento. Esto se
posibilita cuando se parte de jugadores con actitud crítica y habituados
analizar su trabajo y actitudes. Para Fernández Balboa (2001), es importante, en
la práctica de la actividad física y deportiva superar el modelo de
racionalidad técnica de la eficacia, debiendo el entrenador revisar de forma
crítica el diseño, el desarrollo y la evaluación del programa y de sus
resultados.
Aunque
la realidad cambiante de la práctica deportiva exige que el entrenador debe
aprender a actuar en las distintas situaciones. No son muchos los estudios
sobre cómo los entrenadores y los profesores de (E.F.) aprenden a reflexionar
sobre su actuación práctica. Como ejemplo, de cómo mejorar esa capacidad de
actuar de forma crítica sobre su práctica, destacamos diversos estudios de
investigación-acción en donde tanto un grupo de entrenadores, como de
profesores de educación física se plantean, entre otras, las siguientes cuestiones:
¿Cuáles son las finalidades de mi programa educativo? ¿Qué ideología o valores
defiendo con mi enseñanza? ¿Qué mejoras puedo incluir en mi práctica? ¿Qué
grado de interacción establezco con los escolares? Desde un modelo formativo
basado en una pedagogía crítica, los entrenadores y profesores de (E.F.)
aprenden a cuestionar todo lo que sucede en su práctica y adoptar, por tanto,
una actitud como aprendices de mejora continuada. (Yague,
1999; Fraile, 2002).
La
formación del entrenador debe estimular un pensamiento reflexivo y crítico que
les permita conocerse mejor, para buscar una mayor coherencia entre su práctica
y sus creencias. Así como para poder introducir entre los jugadores un
cuestionamiento crítico sobre su práctica, haciéndoles más sensibles a la
búsqueda de soluciones y a ser responsables con su actuación (los errores deben
formar parte del aprendizaje)..
4.3.
El perfil innovador. El tercero de los perfiles mejor aceptado por los técnicos
deportivos es el vinculado con la capacidad innovadora (2). Desde esa capacidad
para innovar se aprende a buscar novedades y alternativas al entrenamiento,
implicando a los jugadores a la hora de participar de forma activa en los
cambios de su práctica. También es valorada la necesidad de disponer de jugadores
que colaboren en las alternativas que se les proponen.
La
creatividad, como potencialidad humana, va unida a la capacidad constructiva
del pensamiento. Así, a la vez que el educador avanza en sus propuestas el
educando debe ser capaz de responder a ellas, a partir de su capacidad
comprensiva. Este proceso no surge de forma inmediato, sino que se va
desarrollando, desde procedimientos cada vez más estructurados y articulados
(Pozo, 1994).
El
desarrollo del modelo comprensivo para el aprendizaje de las conductas técnico
y tácticas individuales y colectivas es uno de los ejemplos de innovación en la
iniciación deportiva. Esta actividad, de carácter cognitivo, representa una de
las claves del aprendizaje activo (Bunker y Thorpe,
1982). En relación al desarrollo comprensivo de la actividad deportiva podemos
revisar un estudio relativo al aprendizaje deportivo a partir de los juegos
modificados, en donde desde una metodología activa los escolares se implican a
nivel cognitivo (Devis, 1994). Se trata de que los
participantes elaboren tanto las normas básicas hasta las estrategias de juego,
dejándoles iniciativa en la toma de decisiones que se analizarán posteriormente
junto con el educador (Thorpe, 1992; Graça, 1994; Contreras y otros, 2001). Por tanto, se debe
impulsar desde la formación inicial un espíritu innovador en los entrenadores
que les ayude a actuar de forma más activa y creativa en su práctica diaria.
4.4.
El perfil colaborativo. Uno de los modelos
valorados de forma media por los entrenadores es el colaborativo (2,2). Donde
destaca la necesidad de que el entrenador coordine con sus colaboradores
(ayudantes y delegado) el plan de entrenamiento. Así como la necesidad de
delegar funciones y responsabilidades en los colaboradores. En muchos casos, colaborar
se entiende como organizarse a partir de una división del trabajo en donde se
produce un reparto y distribución de tareas y roles, con diferentes niveles de
responsabilidades (Sancho y Ferrer, 1997).
Para
Yagüe, Fraile y Rodríguez (2004), los entrenadores no están habituados a
compartir y negociar de forma grupal sus planes de acción. En la tesis doctoral
de Yagüe (1999), para cubrir esas carencias se parte de una propuesta de
formación permanente a través de un seminario de investigación-acción. En donde
un grupo de entrenadores de fútbol aprenden a diseñar programas, a observarse
en las prácticas y a compartir la búsqueda de soluciones a los problemas de sus
entrenamientos, como parte de esa formación colaborativa
Como
conclusión, en los programas de formación
inicial de entrenadores se debe aprender a reflexionar sobre su práctica de
forma colaborativa, generando con ello un conocimiento compartido. Así, cuanto
mayor sea la comunicación mayor será el bagaje común de conocimientos
Igualmente, después en la formación permanente, los entrenadores deben
habituarse a compartir con otros colegas sus propuestas didácticas,
experiencias, problemas, posibles soluciones, etc., en comunidades
colaborativas (Fraile, 2008).
4.5.
El perfil tradicional. De los modelos menos valorados por los entrenadores es
el tradicional (2,3), a pesar de ser el método más aplicado en las escuelas y
centros de formación de entrenadores deportivos. El aspecto que valoran estos
técnicos deportivos es la necesidad de fomentar un clima de entrenamiento en
donde se delimita todo lo que los jugadores tienen que hacer. Así, es habitual
observar que los técnicos deportivos hacen un uso casi exclusivo de los estilos
de enseñanza tradicionales como es el caso del mando directo, en donde se valen
de medios y recursos materiales de eficacia probada.
A
partir de estudios de didáctica de la actividad física y deportiva de Mosston (1978), Delgado Noguera (1991), Mosston
y Ashworth (1993), Rink (1993)
y Fraile (2005), el estilo de enseñanza más habitual y tradicional es la
instrucción directa, que contiene las siguientes características: (1) El
educador es el único responsable en establecer las finalidades, los contenidos,
los medios y recursos para organizar, aplicar y evaluar el entrenamiento; (2)
las actividades de aprendizaje están estructuradas y orientadas desde unos
objetivos concretos y totalmente definidos sin participación del jugador; (3)
el jugador se somete al técnico deportivo, convirtiéndose en un mero repetidor
e imitador de lo que aquel dicta; y (4) desde un “feedback” inmediato y una
evaluación de los resultados de tipo finalista o de producto, dando escasa
importancia al proceso.
En
diversos estudios se recoge que la mayoría de los técnicos deportivos utilizan
en la práctica el estilo de enseñanza tradicional (mando directo). Isberg (1993) recoge que los comportamientos más habituales
en el entrenador son las instrucciones directivas. Por otro lado, Romero Cerezo
(1997) revisa de forma crítica el modelo tradicional señalando que: los métodos
son mecanicistas y estereotipados llegando a la monotonía y rigidez del
entrenamiento, desde estrategias de enseñanza analítica, donde tienen prioridad
la ejecución práctica sobre los aspectos perceptivos y de precisión. Por tanto,
será labor de los programas de formación deportiva introducir estrategias de
enseñanza-aprendizaje que favorezcan un cambio hacia los estilos activos en los
entrenadores.
4.6.
El perfil tecnológico. El modelo menos valorado por los técnicos deportivos
escolares es el tecnológico (2,5). En donde destaca la utilización de medios y
recursos materiales de carácter tecnológico. Siendo necesario crear en los
jugadores un ambiente favorable para el uso de las tecnologías en el
entrenamiento. El educador tiene como prioridad buscar la eficacia de su
práctica, a través de medios tecnológica y del conocimiento científico
(relaciones entre variables de comportamiento docente y rendimiento de los
escolares) (Gimeno Sacristán y Pérez Gómez, 1992).
La
enseñanza de la actividad físico-deportiva parte habitualmente de una
planificación muy detallada, de un control minucioso de la práctica y, por
último, de una evaluación finalista del aprendizaje a través de pruebas
objetivas (tests) (López Pastor, 2009). No siendo
frecuente el uso de aparatos electrónicos y sistemas informatizados para
evaluar los resultados. Por ello, en los programas de formación se deben
incorporar los medios tecnológicos aplicados a las actividades de educación física
y deportiva (Sicilia, 1998).
Para
concluir, entendemos que este perfil no esté reconocido por los técnicos
deportivos debido a sus carencias formativas sobre cómo aplicar las nuevas
tecnologías en el entrenamiento deportivo. Aunque también algunos lo justifican
al dar prioridad a una práctica lúdica y recreativa alejada del rendimiento
deportivo (Fraile y otros, 2001).
5.-CONCLUSIONES
En
primer lugar, sobre la importancia que dan los técnicos deportivos a cada uno
de los perfiles: el dialogador es el más valorado por todos, seguido del
crítico y del innovador. Mientras que son menos relevantes el colaborativo, el
tradicional y, por último, el tecnológico.
Segundo,
el perfil dialogador destaca en las siguientes actividades docentes: En el
establecimiento de un buen clima de trabajo, en las relaciones con los
jugadores, en la utilización de los medios y recursos y, por último, en la
evaluación.
Tercero,
el perfil crítico tiene mayor presencia en las siguientes actividades docentes:
En la aplicación de los métodos y técnicas de entrenamiento, en los estilos de
entrenamiento y en las relaciones con los ayudantes.
Cuarto,
el perfil innovador destaca en el proceso de planificación del entrenamiento.
Por
último, la capacidad de dialogar y comunicarse de los entrenadores con los
jugadores, para favorecer un mejor clima de entrenamiento, es el aspecto más
valorado por ellos, especialmente en los españoles e italianos.
6.- BIBLIOGRAFÍA
Alsina, P; Díaz, M; Giráldez, A e Ibarretxe,
G (2009). El aprendizaje
creativo.
Barcelona. Graó.
Antonelli, F.; Salvini, A. (1978). Psicología del deporte. Valladolid.
Miñón.
Biggs, J (2005). Calidad
del aprendizaje universitario. Madrid. Narcea.
Bunker, D. y
Thorpe, R. (1982). A model for the teaching of games in secondary schools. Bulleting
of Physical Education, 18 (1), 5-8.
Castañer, M (Coord.); Grasso, A.E; López, C; Mateu,
M; Motos, T y Sánchez, R (2006) La inteligencia corporal. Barcelona.
Graó.
Contreras, O, De La Torre, E Y Velázquez, R
(2001). Iniciación deportiva. Madrid. Síntesis.
Cruz, J. (1987). Aportaciones a la iniciación
deportiva. Apunts, 9, pp.10-18
Cruz, J. (1997). Psicología del deporte. Madrid. Síntesis.
Chelladurai,
P. y Haggerty, T.R. (1978). A normative model of decision styles in coaching. Atletic Administrator, 13, pp 6-9.
Chivite,
M. (1997). El entrenador-profesor. En BONÉ, A. (Coord.). Manual del técnico
deportivo. Primer Nivel. Cepid. Zaragoza.
Davies, D. (1991). Factores psicológicos en el deporte
competitivo. Ancora. Barcelona.
Delgado
Noguera, M..A (1991). Los estilos de enseñanza en
el entrenamiento. Universidad de Granada.
Del Villar, F y Fuentes, J.P (1999). Las destrezas
docentes en la enseñanza del tenis. En J.P Fuentes (Ed.). Enseñanza y entrenamiento
de tenis. Fundamentos didácticos y científicos. Cáceres. Universidad de
Extremadura. pp. 1-36.
Devis, J. (1994). Educación Física y desarrollo del curriculum:
Un estudio e casos en investigación colaborativa. Tesis doctoral.
Universidad de Valencia.
Di Lorenzo, R.; Saibene, G.
(1996). Teaching
Basketball. F.I.B.A.
Fernández Balboa,
J. M (2001). La sociedad, la escuela y la educación física del futuro. En J. Devis (Coord). La educación
física, el deporte y salud en el siglo XXI. Alcoy, Marfil, pp 25-42.
Feu, S (2006). El perfil de los entrenadores de
balonmano. La formación como factor de
cambio. Madrid.
FEBM.
Fraile, A.
(Coord) De Diego, R. Monjas, R;.
Gutiérrez, S; López,V (2001). Actividad
física jugada: Una propuesta educativa para el deporte escolar. Alcoy. Marfil.
Fraile Aranda, A (2002). Los temas transversales como respuesta a problemas educativo-sociales desde lo corporal. Tándem, 2. (2001), pp 21-39.
Fraile, A (Coord.). Alamo,
J.M; Van De Bergh;
K. González; J. Graça, A; KirK D; De Knop, P; Lombardozzi, A;. Macazaga, A; Monjas, R;. Romero, S; Theeboom, M (2004). El
deporte escolar en el siglo XXI: análisis y debate desde una perspectiva
europea. Barcelona. Graó.
Fraile Aranda, A. (2005). Metodología de
la enseñanza y entrenamiento deportivo aplicado al fútbol. Madrid. Gymnos.
Fraile, A y De Diego, R. (2006). Motivaciones
de los escolares europeos para la práctica del deporte escolar. Un estudio
realizado en España, Italia, Francia y Portugal. Revista de Investigación
Sociológica (RIS), 44 pp. 85-109.
Fraile Aranda, A. (2008). Metodología de
la enseñanza y entrenamiento deportivo aplicado al fútbol. Federación
Española de Fútbol.
García Ucha, F
(1996). Piscología del Deporte. Un
enfoque cubano. Ed. Lyoc. Buenos Aires.
Gardner, H (1995). Inteligencias múltiples.
Barcelona. Paidós.
Giménez, F.J. (2000). La formación del
entrenador de iniciación al baloncesto en Andalucía. Seminario de formación y
estudio de casos. Tesis Doctoral. Universidad de Huelva.
Gimeno Sacristán, J y Pérez Gómez, A (1992). Comprender
y transformar la enseñanza. Madrid. Morata.
Graça, A. (1994).
Os comos e os quandos no ensino dos jogos. En A. Graça & J. Oliveira, J. (Eds.). O ensino
dos jogos desportivos. Oporto. Universidade do Porto.
Gutiérrez Sanmartin, M. (2003).
Manual
sobre valores en la educación física y el deporte. Barcelona. Paidós.
Ibáñez, S.
(1996). Análisis del proceso de formación del entrenador español de
baloncesto. Tesis Doctoral. Universidad de Granada (sin publicar).
Ibáñez, S. (1997). Los modelos de entrenador deportivo basados en el rol predominante. Revista Española de E.F., vol. 4, nº 4, pp. 35-42.
Ibáñez,
S. y Medina, J. (1999). Relaciones del entrenador deportivo y la formación del
profesor de E.F. Apunts, 56, pp. 39-45.
Ibáñez,
S.; Feu, S. (2000). Validación de cuestionarios para clasificar los modelos
de entrenadores y conocer las variables que les afectan. En J.P. Fuentes; M y Macías (Comp.). I Congreso de la Asociación Española
de Ciencias del Deporte. pp. 215-225.
Isberg, L. (1993). What does it mean to be an elite coach
in team sport? Proceeding 8Th World Congress
of Sport Psychology. Sport Psychology: an integrated
approach. ISSP. SPPD, pp. 233-236. Lisboa.:
FMH-UTL.
Johnson, D-;
Johnson, R., y Holubec, E (1999). El aprendizaje
cooperativo en el aula. Barcelona. Paidós.
Lamour, H. (1991). Manual para la enseñanza de la educación física y
deportiva.
Liukkonen, J., Laakso, L., Telama, R. (1996). Educational Perspectives of youth sport
coaches: analysis of observed coaching behaviors. International Journal Sport
Psychology, 27, pp. 439 -
453.
López Pastor, V. (Coord.).
(2009). Evaluación formativa y compartida en Educación Superior.
Martens, R., Christina, R.W., Harvey, J.S., Sharkey, B.J.
(1989). El Entrenador. Barcelona: Hispano Europea.
Martínez Del Castillo, J; Puig, N; Fraile, A
y Boixeda, A. (1991). La Estructura ocupacional
del deporte en España. Madrid. Consejo Superior de Deportes.
Mosston, M (1978). La Enseñanza de la Educación
física. Del comando al descubrimiento. Madrid. Paidós.
Mosston, M y Ashwort, S (1993). La Enseñanza de la educación física. Barcelona. Hispano Europea.
Moreno, M
(2001). Análisis y optimización de la conducta verbal del entrenador de
voleibol durante la dirección de equipo en competición. Tesis doctoral.
Universidad de Extremadura.
Moreno Contreras, M.I. (1997). La formación básica del entrenador deportivo en la edad escolar. En Delgado Noguera, M.A. (Coord). Formación y actualización del profesorado de E.F. y del entrenador deportivo. Wanceulen. Sevilla.
Moreno, M y
Del Villar, F (2004). El entrenador deportivo. Barcelona. Inde.
Ortúzar Oyanguren, I (2004). El deporte escolar y el profesorado de
edcuación física Tesis Doctoral. Leioa. Vizcaya.
Pascual, C. (2000). La pedagogía crítica: una
cuestión ética. En O.R Conteras (Coord.). La formación inicial y permanente
del profesor de Educación Física. Actas del XVIII Congreso Nacional de
Educación Física (pp.73-93). Castilla La Mancha. Servicio de Publicaciones
de la Universidad.
Pieron,
M. (1999). Para una enseñanza eficaz de las actividades físico-deportivas.
Barcelona. Inde.
Pozo, J.I (1994). Teorías cognitivas del aprendizaje.
Madrid. Morata.
Romero Cerezo, C (1997) Una nuevas perspectiva de
iniciación al fútbol en la escuela. Training Fútbol, 16, pp. 28-38.
Rink, J.E
(1993). Teaching Physical Education for Learning. S. Luis. Missouri.
Mosby.
Salmela, J. (1994). Phases and transitions across sport carers. En D. Hackfort
(Ed.), Psycho-social Issues and Interventions in Ellite
Sports, pp.11-28. Frankfurt am
Sancho, J.M y Ferrer, V (1997). Las complejas realidades de la colaboración educativa. Revista
Kikiriki nº
Saura, J (1996). El entrenador en el deporte escolar.
Lleida. Institut d´estudis Ilerdencs.
Schon, D.A
(1992). La formación de los
profesores reflexivos. Barcelona.
Paidós.
Sicilia, A. (1998). Educación física,
profesorado y postmodernidad. En F. Ruiz Juan, A. García y A. Casimiro (coords.) Nuevos horizontes en la educación física y el
deporte escolar. Málaga. IAD., pp. 123-139.
Sicilia, A. (2005). La pedagogía crítica: una
cuestión de política (y de ética). En A. Sicilia y J.M Fernández Balboa. La
otra cara de la enseñanza. La educación física desde una perspectiva crítica.
Barcelona. Inde, pp. 159-173.
Tausch,
A. (1977). Erziehungspsychologie. Velag für Psycologie. Göttigen.
Thorpe,
R (1992). La comprensión en el juego de los niños: una alternativa de los juegos
deportivos. En J. Devis y C. Peiró.
Nuevas perspectivas curriculares en Educación Física: la salud y los juegos
modificados. Barcelona. Inde. pp
185-206.
Tutko, T.A y
Richards, J.M (1984). Psicología del entrenamiento deportivo. Madrid.
Augusto E. Pila Teleña.
Vaello, J (2009). El profesor emocionalmente
competente. Barcelona. Graó.
Yague, J.M ; Fraile, A y Rodríguez, M (2004). Un modelo de
formación permanente del entrenador de fútbol. Apunts,
75. pp 50-55.
Yague, J.M
(1999). Un modelo de formación permanente para los técnicos deportivos: su
aplicación al fútbol. Tesis doctoral Universidad de Valladolid.
Zaldívar, D. (2003). Relaciones
interpersonales en Psicología. La Habana: Editorial Enpes;
Número
de citas totales / Total references: 61 (100%)
Número
de citas propias de la revista / Journal's own references: 0
(0%)
Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte- vol. 11 - número 42 - junio 2011 - ISSN: 1577-0354