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Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte- vol. 11 -número 43 - septiembre 2011 - ISSN: 1577-0354
Gutiérrez-Davila, M.; Ortega, M.; Párraga, J.; Campos,
J. y Rojas, F.J. (2011). Variabilidad
de la secuencia temporal de la cadena cinética en el lanzamiento de balonmano. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la
Actividad Física y el Deporte vol. 11 (43) pp. 455-471. Http://cdeporte.rediris.es/revista/revista43/artvariavilidad238.htm
ORIGINAL
VARIABILIDAD DE LA SECUENCIA TEMPORAL DE LA
CADENA CINÉTICA EN EL LANZAMIENTO DE BALONMANO
Variability of the temporary sequence of the
kinetic chain of the handball throw
Gutiérrez-Davila1, M.; Ortega2, M.;
Párraga3, J.; Campos4, J. y Rojas5, F.J.
1 marcosgd@ugr.es.
Doctor en Ciencias de la Actividad Física y el deporte. Departamento de
Educación Física y Deportiva. Universidad de Granada
2 maob@hotmail.com Doctor en
Ciencias de la Actividad Física y el deporte. Departamento de Didáctica y
Expresión Corporal. Universidad de Jaén
3 jparraga@ujaen.es Doctor en
Ciencias de la Actividad Física y el deporte. Departamento de Didáctica y
Expresión Corporal. Universidad de Jaén
4 Jose.Campos@uv.es
Doctor en Ciencias de la Actividad Física y el deporte. Departamento de
Educación Física y Deportiva.
Universidad de Valencia
5 fjrojas@ugr.es. Doctor en Ciencias de la
Actividad Física y el deporte. Departamento de Educación Física y Deportiva.
Universidad de Granada
CÓDIGOS UNESCO: 2406.04
Biomecánica
Clasificación del
Consejo de Europa: 3. Biomecánica del deporte.
Recibido 22 de febrero de 2010
Aceptado 22 de enero de 2011
RESUMEN
Se pretende analizar la variabilidad
intraindividual de los lanzamientos en apoyo desde nueve metros y en presencia
de un portero. La muestra se compone de cuatro lanzadores y siete porteros de la
primera división española. A partir de las fuerzas de reacción se registró el movimiento de los porteros, y los lanzamientos mediante técnicas de vídeo
3D. La variabilidad en los patrones de movimiento engaña al portero y reducen
el tiempo de movimiento. La cadena cinética utilizada responde a una secuencia
temporal P-D, orientada a reducir el estrés excesivo en la articulación del
hombro. La inercia del tronco permite reducir el tiempo de ejecución y elegir
el instante de inicio de lanzamiento según las acciones del portero.
Palabras clave: Biomecánica, Patrón de movimiento, Secuencia temporal P-D, Lanzamiento en
Balonmano.
ABSTRACT
The aim is to analyze the
intraindividual variability of the throw in support realized from nine meters
and in presence of a goalkeeper. Four throwers and seven goalkeepers from first
Spanish division took part. From the forces of reaction proceeding from the
platform, was registered the beginning of the movement of the goalkeeper,
whereas the model of the throwing was using video 3D. The variability in the
movement pattern faked the goalkeepers and reduced the time of movement. The
kinetic chain is a temporary sequence P-D orientated to reducing the excessive
stress in the joint of the shoulder. The inertia of the trunk reduced the time
of execution and choose the instant of throwing depending
on the goalkeeper.
Key words: Biomechanics, movement pattern, proximal-to-distal
sequence, handball throw
INTRODUCCIÓN
Los golpeos o lanzamientos que
tienen como objetivo obtener una alta velocidad del segmento más distal, como
sucede en el remate de voleibol, el saque de tenis, el lanzamiento de jabalina
o la mayoría de los lanzamientos de balonmano a portería, utilizan un patrón de
movimiento basado en las cadenas cinéticas secuenciales, las cuales comienzan
con la movilización del segmento más proximal hasta el más distal (secuencia
P-D). Para conseguir que el segmento más
distal alcance una alta velocidad final, este modelo de cadena cinética
aprovecha la transferencia de impulsos angulares de un segmento a otro. La
eficiencia de este modelo de cadena cinética depende de tres factores generales:
a) la posición adoptada por los
segmentos en el espacio, considerando que, cuando se incrementa su distancia
con respecto al eje de giro, también se incrementa la posibilidad de aumentar
su velocidad tangencial, b) la participación
de la musculatura, la cual se ve favorecida
por una mayor contribución de los momentos de contracción de la
musculatura implicada como consecuencia del pre-estiramiento muscular debido al
retroceso de los segmentos más distales al acelerarse los más proximales y c) de la secuencia temporal de
participación de los segmentos, donde la necesaria transferencia del impulso
angular desde el segmento más proximal hasta el más distal, requiere de una
secuencia temporal segmentaria (Herring and Chapman, 1992; Putnam, 1993).
Habitualmente se ha considerado que
la necesidad de utilizar una secuencia
temporal de participación segmentaria condiciona una cierta estabilidad
individual en el patrón de los lanzamientos que utilizan estas cadenas
cinéticas P-D, lo que ha podido ser utilizado por las
teorías cognitivas del control motor para considerar este patrón de movimiento como
un invariante del esquema motor (Schmidt,1985). Esta teoría, apoyada por la
idea de que los patrones de movimiento son más estables cuando se incrementa la
práctica (Müller and Sternad, 2004; Newel, Deutsch, Sosnoff and Mayer-Kress, 2006;
Chow, Davids, Button and Koh, 2008), ha sido utiliza por la
biomecánica deportiva para justificar que, para los lanzadores de élite, el
análisis de un sólo ensayo puede representar su técnica individual. Así, habitualmente,
la técnica individual de los lanzadores de élite ha sido descrita a partir el
análisis del mejor intento realizado durante competiciones de especial
relevancia. Un aspecto que está siendo cuestionado al comprobarse que, hasta
los lanzadores muy experimentados, son incapaces de reproducir el mismo patrón
de movimiento durante varias sesiones consecutivas (Morriss, Bartlett and Fowler, 1997; Bartlett, Wheat and Robins,
2007; Kudo and Ohtsuki, 2008). Incluso para el lanzamiento de jabalina de alto
nivel, donde el único objetivo es
obtener la máxima distancia, se ha descrito una cierta variabilidad
intraindividual que les permite adaptarse a los cambios ambientales o solucionar
ciertos problemas relacionados con la prevención de lesiones (Bartlett, Müller,
Lindinger, Brunner and Morriss, 1996; Bartlett, Wheat and Robins, 2007).
En los lanzamientos a portería de
balonmano, las aportaciones de Hong, Cheung and Roberts (2001) y especialmente
los resultados obtenidos por Fradet, Botcazou, Durocher, Cretual, Multon,
Prioux and Delamarche (2004), profundizan en las corrientes críticas sobre la
estabilidad de los patrones de lanzamiento basados en las cadenas cinéticas
secuenciales, al poner de manifiesto que el patrón de movimiento utilizado
por jugadores de balonmano muy
experimentados, no se comporta como una estructura típica de secuencia temporal
segmentaria P-D, a pesar de tener como uno de sus objetivos el conseguir una
alta velocidad tangencial del móvil. Aunque las razones expuestas para dar una
explicación a este hallazgo son poco claras, estos autores consideran probable
que se deba a un intento de engañar al portero y/o proteger el hombro de
ciertas lesiones. Estas conclusiones pueden fundamentarse al considerar que la
mayoría de los lanzamientos de balonmano se producen ante oposición, donde la
velocidad de despegue del balón no debe ser el único criterio de eficacia. Así,
ante estas situaciones, un jugador de balonmano experto y eficaz, además de
conseguir una alta velocidad de despegue del balón, debería ser capaz de lanzar
con rapidez y precisión, mientras engaña al oponente.
En este sentido, Ilmane and LaRue
(2008) han puesto de manifiesto que la presión temporal a la que se ven
sometidos los jugadores de balonmano podría alterar su patrón de lanzamiento. En
general, los patrones de lanzamiento sujetos a una oposición
directa, como ocurre en el balonmano, además de la precisión y la velocidad
tangencial de salida del balón, el tiempo de ejecución constituye un factor de
eficacia de especial relevancia. El análisis teórico de estos modelos secuenciales
de lanzamiento, nos permite establecer un compromiso entre el tiempo de
ejecución y la velocidad tangencial de salida del balón. Así, cuando se reduce
el número de segmentos implicados en la transferencia de impulsos angulares de
la cadena cinética secuencial P-D, el tiempo de ejecución del lanzamiento se
reduce y la velocidad tangencial de
salida del balón tiende a ser menor. van den Tillaar and Ettema (2004; 2007),
incorporando el factor tiempo en la ejecución del lanzamiento de siete metros, han
puesto de manifiesto que el 73% de la
contribución a la velocidad tangencial del balón se debe a la rotación interna
del hombro y la extensión del codo, mientras que el 27% restante se puede
atribuir al las acciones combinadas de otros segmentos, aunque no han
encontrado correlaciones positivas determinantes con ninguno de ellos.
Estas
investigaciones, junto a las anteriores, ya comentadas, de Fradet, Botcazou,
Durocher, Cretual, Multon, Prioux and Delamarche (2004), nos permiten
considerar la posibilidad de que los jugadores expertos de balonmano son
capaces de reducir el número de segmentos de la cadena cinética sin que se vea
afectada la velocidad tangencial de salida del balón. Con este modelo, los jugadores pueden acelerar el balón utilizando
básicamente la rotación interna del hombro y la extensión del codo, además de controlar el tiempo en el que se
produce dicha aceleración y modificar la
dirección de lanzamiento durante el patrón de movimiento.
A pesar de
la incertidumbre que proporciona el oponente y/o la presencia del portero
durante la realización de los lanzamientos en balonmano, la mayoría de las investigaciones se han
realizado sin considerar dicha interacción. En un intento de profundizar en el
efecto que produce la presencia del portero sobre la variabilidad del patrón de
movimiento, en este trabajo se ha utilizado una estrategia de investigación
próxima a la situación real de juego, sin perder el necesario control
experimental de la investigación. En general, se pretende analizar la
variabilidad intraindividual de la secuencia temporal de participación
segmentaria utilizada durante los lanzamientos en apoyo realizados desde nueve
metros y en presencia de un portero. De forma paralela, se pretende comprobar
el efecto que produce la dirección de lanzamiento sobre la secuencia temporal
de la cadena cinética P-D. Según los antecedentes expuestos, se espera encontrar
una importante variabilidad intraindividual de la secuencia temporal de la
cadena cinética P-D, además de una reducción de los segmentos implicados en la
transferencia de los impulsos.
MÉTODO
Sujetos
En esta investigación han
participado cuatro jugadores de la primera división española de balonmano, con
una experiencia mínima de trece años como jugadores de balonmano (edad= 24±1
años; talla= 1.86± 0.05 m; masa= 86.36± 6.13 Kg). Para su elección se ha tenido
en cuenta que sus características físicas y antropométricas fuesen similares,
así como que su lado dominante fuese el derecho. También han participado siete
porteros de balonmano pertenecientes a equipos de la primera división de la
liga española con una experiencia de más de ocho años (edad= 28±5 años; talla=
1.86±0.03 m; masa= 89.79±9.93 Kg). A todos ellos se les informó y solicitó su
consentimiento para participar en este estudio siguiendo las directrices de la
Comisión Ética de la Universidad de Granada.
Diseño
Se ha
utilizado un diseño intrasujeto de medidas repetidas a través de los sujetos,
donde cada jugador debería realizar 35 lanzamientos a portería en
cuatro direcciones diferentes y en presencia de un portero que tenía como
objetivo interceptar el balón. Considerando el lado dominante del lanzador, las
direcciones de lanzamiento propuestas fueron: los ángulos superiores e
inferiores correspondientes a l poste del lado dominante (DS y DI,
respectivamente) y los asociados al poste del lado no dominante del lanzador
(NS y NI, respectivamente). La medida de la secuencia temporal se realizó a
partir del tiempo donde se produce la máxima velocidad tangencial registrada por
los segmentos implicados. El hecho de usar una metodología basada en las
repeticiones realizadas por cada jugador, en lugar de hacerlo mediante el
número de sujetos analizados, ha sido plenamente justificada para el análisis
de la variabilidad de los patrones de movimiento (Button, Davids and Schöllhorn,
2006; Bartlett, Wheat and Robins, 2007).
Aparatos y/o
material de registro
Los
jugadores de campo realizaron sus lanzamientos ajustando sus últimos apoyos a
una zona situada a 10 m de la portería que previamente había sido delimitada
por un sistema de referencias, donde el eje horizontal (x) estaba asociado al suelo y era perpendicular del plano
determinado por la portería; el eje transversal (y) estaba asociado al suelo y era perpendicular al anterior y el
eje vertical (z) era perpendicular a
los otros dos. Los lanzamientos se filmaron utilizando dos cámaras de video digital de alta velocidad, Redlake
MotionScope PCI 1000S (Relake Corporation, San Diego, CA), a una frecuencia de
500 Hz, situadas en el lado dominante del lanzador a 25 m del centro geométrico de la zona de lanzamientos
y 30 m entre ellas. Para la sincronización
temporal de las cámaras se utilizó una señal electrónica que activaba su puesta
en marcha.
Para
cuantificar la precisión del lanzamiento se utilizó una tercera cámara de vídeo
digital Canon mv730 i, a una frecuencia de 25 Hz, situada a
15 m tras la portería y perpendicular a ella. A partir de la imagen donde el
portero interceptaba el balón o éste alcanzaba, aproximadamente, su posición,
se determinó la distancia comprendida entre el centro geométrico del balón y el
ángulo exterior de la portería o base externa del poste, utilizando para su
cálculo un sistema de referencias 2D asociado a la portería. La distancia
calculada se relacionó inversamente con la precisión del lanzamiento, siendo
ésta mayor cuanto menor era la distancia (Precisión).
Para todos
los lanzamientos se determinaron las coordenadas espaciales de seis puntos
corporales (punta del pie no dominante, las dos caderas, el hombro del lado
dominante, el codo del lado dominante y la muñeca del mismo lado) más el punto
correspondiente al centro geométrico del balón. Considerando las aportaciones
de Bartlett, Bussey and Flyger (2006) sobre el uso de marcadores para
determinar la variabilidad del movimiento, se utilizaron marcadores en los
cinco puntos corporales, lo que consideramos que podría suponer una ayuda para
el operador. Igualmente, para facilitar el proceso de digitalización del
operador y considerando las características de resolución de las cámaras
utilizadas, optamos por ajustar el campo de visión a las dimensiones del
sistema de referencia (2.32x1.58x2.00 m), lo que nos permitió obtener una buena
imagen del lanzador, aunque perdiendo cuadros de su desplazamiento previo.
El proceso
de cálculo se realizó en tres fases: a)
se digitalizaron las posiciones de los siete puntos a partir de las imágenes
procedentes de las dos cámaras de video de alta velocidad, a una frecuencia de
125 Hz, b) se utilizó el método de
transformación lineal directa (Abdel-Azir and Karara, 1971) para obtener las
coordenadas tridimensionales y c) a
las coordenada espaciales obtenidas en la fase anterior, se les aplicaron las
funciones Quintic splines (Wood and
Jennings, 1979) para suavizar e interpolar las coordenadas espaciales a la
misma frecuencia que fueron filmadas (500 Hz).
Para el
tratamiento estadístico de los datos se ha utilizado el software Statgraphics
5.1 de Stadistical Graphics Corporation (STCS, Inc. 2115 East Jefferson Street,
Rockville, Maryland , 20852. USA).
Procedimiento
Tras un calentamiento previo
personalizado para cada lanzador, recibieron las instrucciones de realizar los
lanzamientos en apoyo, intentando conseguir la máxima velocidad de salida del
balón y ajustando la dirección del lanzamiento a los ángulos superiores o
inferiores de la portería. A pesar de las restricciones expuestas, se pretendía
reproducir una situación real. Así, se les informó que podían realizar su
desplazamiento previo habitual y eran libres de elegir la dirección de
lanzamiento que creían más adecuada en cada caso, así como cambiar de dirección
durante el lanzamiento si lo consideraban oportuno. Se
consideraron como ensayos válidos todos aquellos en los que la dirección del
balón se orientaba hacia la portería, incluidas las maderas y el suelo que la
delimita. Los ensayos se realizaron en bloques de cinco, utilizando un portero
diferente para cada bloque y siendo el mismo orden para todos los lanzadores.
Así, el número de ensayos válidos realizados por cada lanzador fue de treinta y
cinco.
Además de la
validez de los ensayos, el registro sólo se consideró válido cuando el portero
realizaba el movimiento hacia la dirección correcta para interceptar el balón,
anotándose como error cuando el portero se desplazaba en sentido opuesto o se
quedaba quieto. En este caso se repetía el ensayo. Tras el registro de los
treinta y cinco lanzamientos de cada lanzador, se seleccionaron para su estudio
los correspondientes a los lanzamientos cuya trayectoria no se desviaba más de
0.4 m. de los cuatro ángulos exteriores de la portería.
El instante
de la suelta se ha considerado el tiempo de origen (t=0), lo que se produce
entre dos imágenes consecutivas (un intervalo de tiempo de 0.002 s). Así, los
registros temporales sobre lo que ocurre antes de la suelta, se expresan en
negativo. El tiempo de lanzamiento (t(LANZAMIENTO)),
se ha definido como el periodo comprendido entre el final del desplazamiento
previo, considerado como el instante en que el
pie más adelantado del lanzador toma contacto plenamente con el suelo, y
el instante de la suelta. La velocidad tangencial de los centros articulares
del hombro, el codo y la muñeca del lado dominante, más el centro geométrico
del balón, se calcularon con respecto al punto medio de las dos caderas,
utilizando para ello la primera derivada con respecto al tiempo de las
funciones Quintic splines. Para determinar las respectivas funciones de las
velocidades tangenciales medias, con respecto al tiempo, se realizó una
interpolación de los datos en función del porcentaje del tiempo total de
lanzamiento, utilizando para ello Quintic splines. De esta forma se obtenían
los mismos datos para todos los ensayos, expresándose el tiempo en
porcentajes con respecto al tiempo total de lanzamiento. Finalmente, se determinó el
tiempo con respecto al instante de despegue, en el que se produce la máxima
velocidad tangencial de los centros articulares del hombro, codo y muñeca del
lado dominante y del centro geométrico del balón.
RESULTADOS
Con el
propósito de comparar los niveles de rendimiento de los cuatro lanzadores
analizados, en la tabla 1 se presenta la estadística descriptiva e inferencial
de los datos correspondientes a la velocidad tangencial del balón en el
instante de la suelta (Vt(DESPEGUE)),
la precisión (Precisión) y el tiempo
de lanzamiento (TLANZAMIENTO). Los datos ponen de manifiesto que existen
claras diferencias entre las medias (p<0.001) para Vt(DESPEGUE),
siendo el jugador S3 el que consigue una mayor velocidad media del balón en el
instante de la suelta (25.55±1.15 ms-1)y el
jugador S2 el que obtiene una velocidad tangencial menor (23.76±1.28 ms-1).
Con respecto al tiempo de lanzamiento (TLANZAMIENTO),
en general se puede afirmar que existen claras diferencias entre las medias
para los cuatro jugadores (p<0.001), siendo el jugador S3 es el que utiliza
más tiempo para realizar sus lanzamientos (241±14 ms) y el jugador S2 es el que utiliza menos tiempo (193±14
ms). Los datos referidos a la precisión (Precisión), ponen de
manifiesto que no existen diferencias entre las medias de los lanzadores, lo que era de esperar al haber
sido un criterio para la selección de los registros (inferiores a 0.40 m de
cualquiera de los ángulos externos de la portería).
Tabla 1.- Estadística descriptiva de la velocidad tangencial
media del balón en el instante del despegue (Vt(DESPEGUE)), la precisión (Precisión) y el tiempo de lanzamiento (TLANZAMIENTO), para todos los
ensayos realizados por los cuatro lanzadores analizados.
|
S1 (N=27) |
S2 (N=29) |
S3 (N=24) |
S4 (N=25) |
p |
Vt(DESPEGUE) (ms-1) |
24.07±1.29 |
23.73±1.28 |
25.55±1.15 |
24.50±1.74 |
*** |
Precisión (m) |
0.21±0.08 |
0.20±0.09 |
0.21±0.09 |
0.18±0.09 |
|
T(LANZAMIENTO) (ms) |
225±14 |
193±14 |
241±14 |
194±17 |
*** |
(media ± SD de los
ensayos) *** p < 0.001; ** p < 0.01; * p< 0.05 |
En la figura
1 se presentan los registros de la máxima velocidad tangencial de los centros
articulares del hombro, codo y muñeca del lado dominante y del centro
geométrico del balón, para cada ensayo para las diferentes direcciones de
lanzamiento. Como era de esperar, las velocidades tangenciales de los centros
articulares más proximales obtienen registros inferiores a los obtenidos por
los puntos más distales, siendo el centro geométrico del balón (el más distal),
el punto donde se obtienen las mayores velocidades tangenciales en todos los
ensayos. En general, no se aprecian
diferencias con respecto a las diferentes direcciones de lanzamiento. Todos los
sujetos obtienen las máximas velocidades tangenciales del hombro próximas a 5
ms-1, observándose una buena estabilidad en los cuatro sujetos y en
todas las direcciones de lanzamiento. La mayor variabilidad se observa en los
registros correspondientes al centro geométrico del balón, siendo además donde
se consiguen las mayores diferencias con respecto a los registros del punto
contiguo más proximal (muñeca), siendo especialmente evidente en S1. Las
menores diferencias entre registros se obtienen entre la articulación del codo
y la muñeca, llegando a ser muy próxima en el S2, como consecuencia de obtener
unos valores relativamente altos de la articulación del codo y, especialmente,
en los ensayos 9, 14 y 23 de este lanzador, donde las dos articulaciones (codo
y muñeca) consiguen velocidades tangenciales muy próximas.
Figura 1.- Registros de la
máxima velocidad tangencial de los centros articulares del hombro, codo y
muñeca del lado dominante y del centro geométrico del balón, para cada ensayo y
las diferentes direcciones de lanzamiento, donde DS corresponde al lado dominante superior; DI, al lado dominante inferior; NS, al lado no dominante superior y NI, al lado no dominante inferior.
En la figura
2 se presentan los tiempos donde se obtienen los registros correspondientes a la máxima
velocidad tangencial de los centros articulares del hombro, codo y muñeca del
lado dominante, así como del centro geométrico del balón, para cada ensayo y
las diferentes direcciones de lanzamiento.
En general, para todos los sujetos,
se observa que los registros temporales correspondientes al centro articular
del hombro poseen una variabilidad relativamente alta, llegando, en algunos
ensayos, a estar su máxima velocidad tangencial más cercana a la suelta que el
centro articular del codo, lo que supondría romper el modelo esperado de la
secuencia temporal de la cadena cinética P-D.
En este sentido, con respecto al lanzador S1, sólo
en nueve ensayos de los 27 registrados se ha obtenido una anticipación temporal
de la articulación del hombro con respecto al codo (secuencia temporal P-D). En
seis de ellos se realiza el lanzamiento hacia el lado dominante superior,
mientras que, cuando el lanzamiento se realiza hacia el lado no dominante
superior, en ningún caso se produce la esperada secuencia temporal de
participación segmentaria. Con respecto al lanzador S2, ocurre algo parecido,
sólo en nueve ensayos de los 29 registrados, se obtiene la secuencia temporal
P-D, mientras que cuando los lanzamientos se realizan hacia el lado no
dominante superior, el tiempo en que se produce la máxima velocidad tangencial del
codo se anticipa al tiempo registrado por el hombro. Como ocurría con el lanzador
S1, en ningún caso se produce la esperada secuencia temporal de participación
segmentaria cuando se lanza al lado no dominante superior. Con respecto al
lanzador S3, el comportamiento secuencial del hombro y el codo mantiene la
misma tendencia que S1 y S2. En este caso, sólo en diez ensayos de los 24
registrados se ha registrado una secuencia temporal P-D y sólo en una ocasión
se ha producido cuando el lanzamiento se realiza hacia el lado no dominante
superior, aunque la diferencia entre
tiempos (registro 14) están muy próximos en el
tiempo. El lanzador S4, mantiene una tendencia similar, sólo en nueve ensayos
de los 25 analizados se observa la secuencia temporal esperada para la cadena
cinética P-D, siendo el lanzador que registra la mayor variabilidad en el
registro temporal de la articulación del hombro.
Figura 2.- Registros del instante
en que se produce la máxima velocidad tangencial de los centros articulares del
hombro, codo y muñeca del lado dominante y del centro geométrico del balón,
para cada ensayo y las diferentes direcciones de lanzamiento, con respecto al
instante de salida del balón, donde DS
corresponde al lado dominante superior; DI,
al lado dominante inferior; NS, al
lado no dominante superior y NI, al
lado no dominante inferior.
Para todos los sujetos y ensayos
registrados, el tiempo en que se produce la máxima velocidad tangencial del
centro articular de la muñeca, se producen después del registrado para el codo.
En ciertos ensayos, el tiempo en el que
se produce la máxima velocidad del hombro, llega a estar próximo al registrado
por la articulación de la muñeca, lo que
se produce especialmente en los lanzadores S1 (ensayos 11, 18, 22, 24 y
27) y S2 (ensayos 7, 8, 9, 19, 20, 27 y 28). Aunque con registros muy próximos,
en la figura 2 también se aprecia que, para todos los lanzadores, el tiempo en
que se produce la máxima velocidad tangencial del centro geométrico del balón, se
produce después del registrado por el centro articular de la muñeca. Para el
lanzador S4, estos dos registros, se producen en el instante del despegue del
balón de la mano del lanzador (tiempo=0).
DISCUSIÓN
Y CONCLUSIONES
Las claras
diferencias registradas entre las medias de la velocidad tangencial de salida
del balón y el tiempo de movimiento, para los cuatro sujetos analizados,
responden a la utilización de diferentes modelos de ejecución, confirmando así el
uso de una técnica individual. Por el contrario, las diferencias entre los
ensayos para estas dos variables han sido escasas (tabla 1), lo que nos
permitiría constatar aparentemente una cierta estabilidad del patrón
intraindividual de movimiento, sin que la dirección de lanzamiento parezca
condicionar la velocidad tangencial de salida del balón (figura 1). Tampoco se
ha evidenciado que la dirección de lanzamiento condicione el patrón de
movimiento (figura 2).
En todos los
casos se pone de manifiesto que el incremento de la máxima velocidad tangencial
se produce desde el punto más proximal hasta el más distal (figura 2). Así, los
segmentos más distales alcanzan velocidades tangenciales máximas más altas que
las registradas por las articulaciones más proximales. El mayor incremento se
produce entre los registros de la articulación de la muñeca y el centro
geométrico del balón (figura 1). Se podría asociar este incremento a la
transferencia de impulsos angulares característica de las cadenas cinéticas
secuenciales P-D (Putnam, 1993), aunque, observando los tiempos
en que se producen sus máximas velocidades tangenciales, se podrían considerar
coincidentes, especialmente cuando observamos los registros temporales obtenidos por el
lanzador S4. Estos datos coinciden con las aportaciones de van den Tillaar and
Ettema (2004), los cuales ponen de manifiesto que la flexión de la muñeca
contribuye muy poco en el incremento de la velocidad del balón, estando su
función más orientada hacia la precisión del lanzamiento.
El
incremento de la velocidad tangencial registrado entre la articulación de la
muñeca y el centro geométrico del balón se explica por la importante contribución
de la rotación interna del hombro sobre el incremento de la velocidad del balón
(van
den Tillaar and Ettema (2004; 2007; 2009). Considerando la existencia de una cierta
flexión del codo, cuando se produce la rotación interna del hombro, la
velocidad tangencial de la articulación de la muñeca y del centro geométrico
del balón, estarían relacionadas directamente con la velocidad angular y la
distancia al eje de giro. Así, el incremento de la velocidad tangencial del
balón sería la consecuencia de una mayor distancia con respecto al eje de giro.
Los
resultados generales expuestos en este trabajo confirman aparentemente la
aportaciones de Bartlett, Müller, Lindinger, Brunner and Morriss(1996);
Morriss, Bartlett and Fowler,(1997);
Bartlett, Wheat and Robins (2007); Kudo and Ohtsuki (2008), entre otros, cuestionando
la estabilidad de los patrones de movimiento que incorporan las cadenas
cinéticas secuenciales P-D. Concretamente, para los lanzamientos de balonmano,
estos resultados son coincidentes con los obtenidos por Hong, Cheung and Roberts (2001), Fradet, Botcazou,
Durocher, Cretual, Multon, Prioux and Delamarche (2004) y van den Tillaar,
and Ettema (2004), al poner de manifiesto que el patrón de movimiento utilizado
por los jugadores de balonmano muy
experimentados, no se comporta como una estructura típica de secuencia temporal
segmentaria P-D. Concretamente, van den Tillaar and Ettema (2009) han
puesto de manifiesto que, aunque el inicio del movimiento de los segmentos
implicados en la cadena cinética utilizada en el lanzamiento de balonmano mantiene
una secuencia temporal P-D, cuando se registran los tiempos en que se producen
las máximas velocidades tangenciales, se ha constatado que la articulación del
codo se anticipa a la articulación del hombro, interrumpiendo la trasferencia
de impulsos angulares basada en las aceleraciones y desaceleraciones
segmentarias (Hong, Cheung and Roberts, 2001).
Atendiendo a la contribución
segmentaria, característica de las cadenas cinéticas secuenciales P-D en el
lanzamiento de balonmano, las aceleraciones angulares producidas por el tronco,
tendría como objeto producir un cierto impulso angular y el consecuente
retroceso de los segmentos contiguos, lo que se traduciría, junto a una ligera abducción horizontal del hombro, la
rotación externa del hombro y flexión del codo, con el consiguiente
estiramiento de la musculatura implicada.
A continuación se produciría de forma simultánea la rotación interna del
hombro y la extensión del codo, junto a una cierta aducción transversal del
hombro. A consecuencia de ello, las fuerzas de reacción producirían en los
segmentos más proximales (tronco) una reducción de su velocidad tangencial
(Jöris, van Muijen, Schenau and Kemper, 1985).
Para verificar la existencia de esta
secuencia, en la figura 3 se presentan las gráficas de las velocidades medias
de los cuatro puntos analizados, con respecto al porcentaje del tiempo que dura
la fase de lanzamiento, para el lanzador S1. En ella se puede observar como la
velocidad tangencial media del hombro mantiene un registro casi constante entre
el 50% y el 90% del tiempo total y la máxima velocidad tangencial del hombro se
produciría después de la registrada para el codo, lo que coincidiría con los resultados
expuestos por Van den Tillaar, and Ettema, (2004; 2009) y Fradet, Botcazou,
Durocher, Cretual, Multon, Prioux and Delamarche (2004) al poner de manifiesto
que este hecho interrumpe la secuencia temporal de la cadena cinética P-D.
Figura 3.- Representación
gráfica de la velocidad media con respecto al tiempo expresado en porcentajes
del tiempo de lanzamiento, de los puntos del hombro, el codo, la muñeca y el
centro geométrico del balón. Para los 27 ensayos realizados por el jugador S1.
Pero existe otra posible interpretación
a este hecho que confirmaría la idea clásica de que el lanzamiento de balonmano
se produce mediante una secuencia temporal P-D. Las aportaciones de van den Tillaar, and Ettema (2009)
han puesto de manifiesto que el inicio del movimiento de los segmentos mantiene
una secuencia temporal P-D, lo que también ha sido confirmado con nuestros
datos. Este hecho implica que el hombro inicia una aceleración hacia delante
antes de que se produzca la aceleración del codo. Aunque esta aceleración puede
ser reducida, consideramos que debido a la elevada inercia del tronco, se producirá una cantidad
de impulso angular suficiente como para provocar la rotación externa del hombro
y la flexión del codo. Además, es necesario considerar que la rotación externa
y el consiguiente estiramiento de los rotadores internos del hombro, está
favorecida por el movimiento hacia atrás del balón durante el “armado del
brazo”. Cuando, a continuación, se produce la rotación interna del hombro más
la extensión del codo, el hombro sigue su movimiento hacia delante y, por causa
de la elevada inercia del tronco, las fuerzas de reacción que producen contra
él los segmentos más distales al acelerarse, no son suficientes para reducir su
velocidad o la reducen escasamente (en la figura 3se observa una ligera
reducción de la velocidad tangencial media del hombro cuando el codo alcanza su
máxima velocidad tangencial media). Por lo tanto, el hombro sigue su movimiento
hacia delante debido a la inercia y ayudado por a la flexión del tronco. De esta forma, es
posible obtener los máximos registros de la velocidad tangencial del hombro muy
cercanos al despegue del balón.
Según lo expuesto, el jugador de
balonmano no requiere una excesiva aceleración del hombro para iniciar la
cadena cinética (desde el hombro hasta el balón). De esta forma se reduce el
tiempo de ejecución y le permite elegir el inicio de la secuencia de
lanzamiento en función de la posición o el movimiento del portero. Así, podría
esperar manteniendo una ligera rotación del tronco o provocar, durante esa
rotación, aceleraciones falsas para engañar el portero. Además de las ventajas
tácticas comentadas, el hecho de que el retroceso de los segmentos más distales
(especialmente la rotación externa del hombro) se produzca a partir de una
aceleración del hombro relativamente pequeña, podría estar relacionado con el
hecho de prevenir lesiones en el hombro debidas a la tensión que tienen que
soportar los rotadores internos al frenar la rotación externa debida a una aceleración
excesiva del tronco hacia delante.
La metodología utilizada en este
trabajo nos ha permitido profundizar aún más en este análisis, distinguiendo
entre la secuencia temporal de los segmentos y la variabilidad del patrón de
movimiento. Con respecto a la variabilidad intraindividual, en la figura 2 se
puede observar que no en todos los ensayos registrados se produce la
anticipación temporal de la máxima velocidad tangencial del codo con respecto a
la registrada por el hombro, lo que nos permite constatar la existencia de una
variabilidad intraindividual en el patrón de movimiento del lanzamiento de
balonmano. Esta variabilidad no debería relacionarse con la secuencia temporal
de la cadena cinética P-D, más bien debería asociarse a una capacidad adaptativa
que adquieren los jugadores muy expertos con el propósito de engañar al
portero, reducir el tempo de ejecución o evitar lesiones, como han puesto de
manifiesto Bartlett, Wheat and Robins (2007) y Schorer, Baker, Fath and Jaitner
(2007).
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Referencias
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Referencias
propias de la revista 0 (0%)
Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte- vol. 11 -número 43 - septiembre 2011 - ISSN: 1577-0354