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Vicente-Rodríguez, G.; Leiva, M.T.; Moreno, L.A. y Ara, I.
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Condición física, distribución grasa y
salud en escolares aragoneses (7 a 12 años) / Physical
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12 (47) pp. 523-537 Http://cdeporte.rediris.es/revista/revista47/artcondicion307.htm
ORIGINAL
CONDICIÓN FÍSICA, DISTRIBUCION GRASA Y SALUD EN ESCOLARES ARAGONESES
(7 A 12 AÑOS)
PHYSICAL FITNNES, FAT DISTRIBUTION AND HEALTH IN SCHOOL-AGE
CHILDREN (7 TO 12 YEARS)
Casajús,
J.A.1,2; Ortega, F.B.3,4;
Vicente-Rodríguez, G.1,2; Leiva, M.T.1; Moreno, L.A.2,5
y Ara, I.1,2
1 Facultad
de Ciencias de la Salud y del Deporte, Huesca, Universidad de Zaragoza, España joseant@unizar.es, gervicen@unizar.es, CHORCHES@eresmas.com, iara@unizar.es
2 Grupo
de investigación “Growth, exercise,
nutrition and development
(GENUD)”, Universidad de Zaragoza, España lmoreno@unizar.es,
3 Facultad
de Medicina, Departamento de Fisiología, Universidad de Granada, España gervicen@unizar.es, ortegaf@ugr.es,
4 Unit for Preventive Nutrition, Department of Biosciences and
Nutrition at NOVUM, Karolinska Institutet,
Huddinge, Sweden.
5 Escuela
de Ciencias de la Salud, Universidad de Zaragoza, España
APOYO
FINANCIERO
Este trabajo contó con la
financiación del Gobierno de Aragón (No. B57/99), Ministerio de Educación y
Ciencia (Red EXERNET, DEP 2005-00046) e Instituto de Salud Carlos III (Red
SAMID, Nº DR08/0072). En la actualidad Francisco Ortega está becado por el
Ministerio de Educación y Ciencia (AP-2004-2745).
Código UNESCO / UNESCO Code:
5899 Educación Física y Deportiva / Physical Education and Sport
Clasificacion del CONSEJO DE
EUROPA / Council of Europe classification:
11 Medicina del Deporte / Sport Medicine
Recibido 13 de octubre de 2010 Received October 13, 2010
Aceptado 20 noviembre 2010 Accepted November 20, 2010
RESUMEN
La condición física, adiposidad y
distribución grasa observadas en la infancia, han mostrado tener relación con
la salud cardiovascular en la edad adulta.
Objetivo: evaluar el nivel de condición física en escolares de 7 a 12
años y su relación con niveles saludables de condición aeróbica y distribución
grasa.
Se
valoraron 1068 niños y niñas aragoneses de 7-12 años de edad. Se evaluó la
condición física con la batería Eurofit y el grado de
adiposidad y distribución grasa mediante antropometría.
Se
obtienen valores normativos de condición física. Un 9,1% de los chicos y 4,8%
de las chicas presenta riesgo fututo de salud sobre la base de su condición
aeróbica. Mejor condición aeróbica se asocia con cantidades significativamente
menores de grasa subcutánea total y en el tronco.
Es
importante incorporar la evaluación del nivel de condición física y
distribución grasa en la valoración del riesgo de salud desde edades tempranas.
PALABRAS CLAVE: condición aeróbica, riesgo cardiovascular, distribución
grasa, índice de masa corporal, niños.
ABSTRACT
The
association between physical fitness, adiposity and trunk fat mass during
childhood and cardiovascular health later in adult life has been well
established. Aim: to determine the physical fitness levels of children (7-12 y)
and their relationship with a healthy aerobic fitness level and fat
distribution.
A cross sectional study including 1068 boys and girls
aged 7-12 y was performed. Anthropometric measurements and Eurofit
battery test were used.
A full set of physical fitness reference values for
school age children (7-12 y) is presented. A percentage of 9.1 of boys and 4.8%
of girls, do not accomplish the minimum levels recommended for a healthy
cardiovascular fitness. A relationship between high physical fitness levels and
low subcutaneous fat mass (whole body and the trunk area) was observed.
The inclusion of physical fitness and body fat
distribution assessment in the health screening programs in children is of
clinical and social relevance.
KEY WORDS: aerobic fitness, cardiovascular
risk, fat distribution, body mass index, children.
INTRODUCCIÓN
En la década de los años setenta del
siglo XX emerge un concepto de condición física más próximo al ámbito de la
salud, propiciando una cierta ruptura ideológica al tomar como propósito
principal el bienestar del individuo por encima del objetivo tradicional basado
en el rendimiento deportivo. En 1989 Blair1 fue uno de los pioneros en el uso de
la condición cardiovascular en la práctica clínica como indicador del estado de
salud de las personas. En la actualidad, la evidencia
científica muestra de manera inequívoca que el nivel de condición física es un
potente predictor de morbilidad y mortalidad tanto
por enfermedad cardiovascular como por todas las causas independientemente de
su estado de salud, con o sin sobrepeso1-3, siendo además un factor determinante de la longevidad4. Como
consecuencia de dicha evidencia, se ha incrementado de forma significativa el
número de estudios examinando la asociación entre el nivel de condición física
y la salud en niños y adolescentes. Esta información ha sido revisada
recientemente por Ortega et al5 concluyendo que el nivel de condición
física es un potente biomarcador del estado de salud
desde edades tempranas. Del mismo modo, se ha observado que los niños que
realizan más actividad física tienen una distribución grasa y una condición
cardiovascular más saludable6-8. Además, diversos estudios han
mostrado una asociación entre el nivel de condición física en la
infancia/adolescencia y el riesgo cardiovascular en edades más avanzadas5, 9-12. También se ha documentado que la
acumulación de grasa a nivel del tronco es un factor determinante en la
aparición de enfermedades cardiovasculares y metabólicas10, 13, 14.
Los
objetivos de este estudio fueron: 1) determinar valores de referencia para la
condición física en escolares aragoneses de 7 a 12 años de edad que faciliten
la interpretación de los resultados en estas edades; 2) conocer la proporción
de niños que no alcanzan valores de condición aeróbica mínimos indicativos de
mayor riesgo futuro de salud y, 3)
relacionar el nivel de condición física con una distribución grasa saludable.
MATERIAL Y MÉTODOS
Diseño experimental
Los
participantes y padres o tutores fueron informados de los objetivos y
procedimientos del protocolo de la investigación, así como de sus posibles
riesgos y beneficios, obteniéndose su consentimiento informado. Se realizaron
consultas sobre el historial médico de los niños, estableciéndose como criterio
de exclusión del estudio la presencia de enfermedades crónicas o la existencia
de tratamientos médicos con efectos sobre la maduración sexual del niño o su
masa muscular. Este estudio se llevó a cabo siguiendo las normas deontológicas
de la Declaración de Helsinki (revisión de Hong-Kong, 1989) y que además cumple
las propuestas de la revisión de Edimburgo de 2000, el acuerdo sobre
recomendaciones de Buena Práctica Clínica de la CEE (documento 111/3976/88,
1990) y la normativa legal vigente española que regula la investigación clínica
en humanos.
Elección
de la muestra
Se seleccionó una muestra de 1068
niños caucasianos (7-12 años) utilizando un muestro aleatorio de varias etapas
de un total de 64016 escolares de la región de Aragón (error máximo 3% con el
95% de confianza), en función de la información proporcionada por el Instituto
Aragonés de Estadística (IAE). Los datos se tomaron en el curso 2002-03 En la
primera etapa se estratificó según sexo,
edad, curso, provincia y zona de residencia rural/urbana (punto de corte10.000
habitantes)6 con afijación proporcional al tamaño
del estrato; en la segunda etapa se aplicó un muestreo aleatorio por bloques,
siendo los colegios los bloques, y sacando una muestra aleatoria de cada bloque
escogido. La selección de los centros educativos se realizó con la misma
probabilidad de ser elegidos para todos y sin reposición dentro de cada uno de
los estratos. En el caso de la provincia de Zaragoza se utilizó la distribución
de la zonas de escolarización del Servicio Provincial
de Educación. Ni en Huesca ni en Teruel se utilizó este método de selección
pues el porcentaje de población era muy pequeño. En cada provincia se tomaron
todos los colegios (públicos, privados o concertados) haciendo una división
atendiendo al medio de procedencia rural/urbano. El índice de participación fue
del 90%.
Para
la determinación de las medidas antropométricas se utilizaron las normas,
recomendaciones y técnicas de medición de
la Sociedad Internacional de Avances en Cineantropometría–ISAK-
15. Todas las mediciones fueron realizadas por
dos antropometristas (Nivel 2 y 3 de ISAK) cuyo error
técnico de medición (intra e interobservador)
está dentro de los límites recomendados por ISAK (<5% en pliegues cutáneos y
<1% para el resto de mediciones). A continuación se detallan las medidas y
material utilizado:
Estatura:
Instrumento: tallímetro, de 60 a 210 cm, de 0,1cm de
exactitud (KaWe, ASperg, Germany).
Peso:
balanza, exactitud de 100 g (SECA, Hamburg, Germany).
Pliegues
cutáneos: tríceps, subescapular, supraespinal,
abdominal, muslo anterior, medial de la pierna. Compás de pliegues
cutáneos, exactitud 0,2 mm (Holtain Ltd, Crosswell, UK).
Se calculó el sumatorio de los seis
pliegues y del tronco (pliegues abdominal, subescapular y suprailíaco), como
índices de adiposidad total y distribución grasa respectivamente. El Índice de
Masa Corporal (IMC) se obtuvo de la relación Peso (kg) / Estatura2
(m).
Se aplicaron siete de los ocho tests de la batería Eurofit16, validada y estandarizada por el
Consejo de Europa, en el siguiente
orden: Coordinación óculo-manual o Golpeo de placas, Flexión de tronco adelante
en posición de sentado, Salto de longitud sin impulso con pies juntos,
Dinamometría manual, Abdominales en 30 segundos, Suspensión con flexión de
brazos, Carrera de ida y vuelta 10 x 5 y Test de la Course-Navette.
El test de la Course-Navette
evalúa la condición cardiorrespiratoria en una prueba
indirecta, progresiva y máxima que comienza a 8,0 km·h-1 en una carrera de ida y vuelta sobre una
distancia de 20 m. A partir de los resultados obtenidos en esta prueba se ha
calculado el consumo máximo de oxígeno (VO2max) aplicando la
siguiente ecuación: VO2max = 31,025 + 3,238 (V) - 3,248 (E) + 0,1536 (E)17, donde V es la velocidad en km·h-1 alcanzada en el último
estadio de la Course Navette
y E la edad en años. La validez y
fiabilidad de este test para calcular el VO2máx en niños y adolescentes
ha sido ampliamente demostrada17. Se formaron dos grupos de buena y
mala condición aeróbica en función de los resultados del VO2max
obtenidos en la Course Navette.
Los puntos de corte establecidos fueron 42 y 38 mL/kg/min
para chicos y chicas respectivamente18.
Método estadístico
En las curvas de percentiles se
realizó un proceso de suavizado y normalización de los percentiles mediante el
método LMS19, para el cual se utilizó el programa lmsChartMaker Pro versión 2.3 (Medical
Research Council
1997-2006).
Las diferencias en pruebas físicas,
IMC, suma de seis pliegues cutáneos, suma de pliegues cutáneos del tronco entre
los grupos de condición física se llevó a cabo mediante análisis de la
covarianza (one-way ANCOVA), incluyendo la edad como covariable. Pruebas físicas, IMC, suma de seis pliegues
cutáneos y suma de pliegues cutáneos del tronco se incluyeron en el modelo como
variables continuas, mientras que la variable dicotómica, buena/mala condición
aeróbica, se introdujo como factor fijo. Todos los análisis se realizaron con
SPSS v 14.0 y el nivel de significación fue 5%.
RESULTADOS
En las figuras 1-3 se muestran los
datos en curvas de percentiles (P5, P25, P50, P75 y P95) de las pruebas físicas
realizadas de la batería Eurofit por sexo y edad . Como puede observarse los resultados tienden a
mejorar con la edad excepto la flexibilidad que se mantiene estable a lo largo
de los años en ambos sexos. Es interesante destacar como el VO2max,
expresado en función del peso corporal, es la única variable que desciende con
la edad en las chicas. En general, las gráficas presentan una homogeneidad
similar en ambos sexos.
Figura 1:
Curvas de percentiles suavizadas (“LMS method”) para
tres componentes de la condición física: coordinación óculo-manual,
flexibilidad y fuerza-explosiva del tren inferior. De abajo a arriba: P5,
P25, P50, P75, P95.
2: Figura2.
Curvas de percentiles suavizadas (“LMS method”) para
tres componentes de la condición física:
fuerza-máxima de prensión manual, fuerza-resistencia del
tren superior y fuerza-resistencia abdominal. De abajo a arriba: P5,
P25, P50, P75, P95.
Figura 3: Curvas de
percentiles suavizadas (“LMS method”) para dos
componentes de la condición física: velocidad/agilidad y capacidad cardiorrespiratoria. De abajo a arriba: P5, P25,
P50, P75, P95.
En la Tabla 1 se muestran las
características de la muestra por sexos y grupos de buena y mala condición aeróbica,
así como el porcentaje de chicos y chicas que se encuentran en situación de
riesgo cardiovascular en función de los puntos de corte de VO2max propuestos en la bibliografía18, 20.
Como puede observarse un 9,1% de
los chicos (39,7 mL/kg/min, IC 95% 39,3 a 40,1) y un 4,8 de las chicas (36,6 mL/kg/min, IC 95%
35,9 a 37,3) no alcanzan el umbral indicativo de salud cardiovascular.
Tabla I. Características de la muestra por sexos y grupos de
Buena y Mala Condición Aeróbica
|
Chicos |
Chicas |
|||||||||
|
Buena CA |
Mala CA |
Buena CA |
Mala CA |
|||||||
Número de sujetos (n) |
500 |
50 (9,1%) |
493 |
25 (4,8%) |
|||||||
Edad (años) |
9,6 |
± 1,7 |
10,0 |
± 1,5 |
9,4 |
± 1,7 |
11,7 |
± 0,6$ |
|||
Peso (kg) |
34,3 |
± 9,6 |
43,0 |
± 14,0* |
34,1 |
± 9,5 |
49,6 |
± 10,1* |
|||
Estatura (cm) |
136,5 |
± 11,0 |
139,8 |
± 12,0 |
135,4 |
± 11,8 |
149,5 |
± 7,7 |
|||
IMC |
18,1 |
± 2,9 |
21,4 |
± 4,6* |
18,3 |
± 2,9 |
22,1 |
± 4,0* |
|||
Suma 6 pliegues cutáneos (mm) |
59,4 |
± 26,7 |
95,0 |
± 39,0* |
72,1 |
± 24,6 |
102,5 |
± 32,0* |
|||
Suma pliegues del tronco (mm) |
24,1 |
± 14,4 |
45,2 |
± 24,3* |
29,2 |
± 14,0 |
49,6 |
2± 0,7* |
|||
Golpeo de placas (s) |
18,7 |
± 4,7 |
18,3 |
± 3,4 |
19,1 |
± 4,6 |
15,9 |
± 2,5 |
|||
Flexión de tronco (cm) |
16,9 |
± 5,2 |
14,0 |
± 6,1* |
19,5 |
± 5,5 |
19,0 |
± 5,0 |
|||
Salto de longitud (cm) |
132,0 |
± 25,3 |
119,6 |
± 23,4* |
117,7 |
± 25,5 |
129,4 |
± 27,4* |
|||
Dinamometría manual (kg) |
16,5 |
± 5,2 |
17,9 |
± 5,5 |
14,7 |
± 4,8 |
20,0 |
± 4,3 |
|||
Abdominales (n) |
18,8 |
± 5,9 |
16,2 |
± 6,0* |
16,9 |
± 5,8 |
17,8 |
± 6,5 |
|||
Suspensión con flexión de
brazos (s) |
12,2 |
± 11,2 |
5,0 |
± 6,5* |
7,8 |
± 8,3 |
3,1 |
± 3,5* |
|||
Carrera ida y vuelta (10 x 5)
(s) |
23,0 |
± 2,4 |
24,4 |
± 2,5* |
24,0 |
± 2,5 |
23,5 |
± 2,0* |
|||
VO2max (mL/kg/min) |
48,6 |
± 3,6 |
39,7 |
± 1,4* |
45,9 |
± 3,4 |
36,6 |
± 1,8* |
|||
Datos
presentados como media ± DS.
$ p<0,05 Buena vs
Mala Condición Aeróbica.
* p<0,05 Buena vs Mala Condición Aeróbica,
controlando la edad como covariable.
En los chicos (Tabla 1) los resultados
de las pruebas de condición física son significativamente mejores (p<0.05)
en los grupos de buena condición aeróbica a excepción de golpeo de placas y
dinamometría manual donde el grupo con
mala condición aeróbica obtiene mejores resultados, aunque sin diferencias
significativas (p>0.05). En las chicas el grupo de buena condición aeróbica
sólo obtiene mejores resultados en suspensión de barra y VO2 max (p<0.05);
en el resto de pruebas el grupo con mala condición aeróbica obtiene
mejores resultados con diferencias significativas en salto de longitud y
carrera de ida y vuelta 10 x 5 (p<0.05).
En relación con la antropometría y
adiposidad los resultados son similares en ambos sexos: peso, suma de seis
pliegues cutáneos, suma de pliegues del tronco e IMC son significativamente
menores (p<0.05) en los grupos de buena condición aeróbica. No se observan
diferencias significativas en la estatura.
En la figura 4 se observa como los
chicos y las chicas con una buena condición aeróbica presentan para una
determinada cantidad de grasa total (suma de 6 pliegues cutáneos) menos
cantidad de grasa en el tronco (suma pliegues cutáneos del tronco) que sus
coetáneos con mala condición aeróbica.
Figura 4. Relación entre la
suma de seis pliegues cutáneos (grasa total) y pliegues del tronco (grasa troncular) en chicos y chicas en función del nivel de
condición aeróbica (CA: condición aeróbica).
DISCUSIÓN
Como se ha indicado la muestra corresponde
a una zona geográfica específica del norte de España, Aragón, por lo que los
resultados no deben ser interpretados como representativos del todo el
territorio nacional. No obstante, las características socio-económicas de
Aragón y la ausencia de sesgo en la obtención de la muestra proporcionan
resultados válidos para la franja de edad estudiada.
Con las limitaciones referidas
anteriormente los datos de estudio proporciona datos normalizados que pueden
ser útiles en el ámbito sanitario, educativo y deportivo. En este sentido es
particularmente interesante identificar a niños y niñas con una condición
física patológicamente baja, por debajo del percentil 5 (figuras 1-3), ya que
los situaría en una condición de riesgo que podría ser revertida. Cuanto más
temprana sea la detección, mayor es la probabilidad de éxito al intentar
modificarla. Nuestros resultados aportan datos homogéneos en ambos sexos en
contraposición con los referidos por Ortega et al.21 en población adolescente española.
Posiblemente la eclosión puberal con los cambios anatomo-fisiológicos
y psico-sociales que lleva consigo, especialmente en
las chicas, podría explicar parte de esta discrepancia. Como señala Bar-Or22 las características y respuestas
fisiológicas de niños y niñas antes de la adolescencia son bastante similares y
homogéneas.
Los resultados de este estudio muestran
que un 9,1% de los chicos y 4,8% de las chicas poseen una condición aeróbica
indicativa de un mayor riesgo de salud. Estos porcentajes son claramente
inferiores a los referidos en población adolescente española (19,3 y 17,2%
respectivamente)21, sugiriendo un posible deterioro de
esta condición con la llegada de la adolescencia. Las franjas de edad
estudiadas (7-12 y 13-18 años) coinciden con las etapas de educación primaria y
secundaria lo que conlleva un cambio significativo tanto en el currículo
académico como en los cambios fisiológicos y sociales. Es necesario profundizar
en estos aspectos para identificar los factores que determinan esta tendencia
de incremento de riesgo cardiovascular y modificarlos.
Tomkinson et al23 realizaron un meta-análisis con 55 referencias
revisando la tendencia secular de la condición cardiovascular (Course Navette), en niños y
adolescentes desde el año 1980 al 2000. Los resultados indican que la condición
aeróbica disminuye un 0.46% en los chicos y un 0,41% en las chicas cada año,
siendo el descenso mucho más pronunciado en los adolescentes que en los niños.
Resultados similares refiere Malina24 en población americana. Estas
tendencias, junto con los porcentajes de mala condición aeróbica observados en
este trabajo, deben alertar a las autoridades sanitarias y educativas para
prevenir esta pérdida de salud cardiovascular en la edad escolar.
En general, los niños que tenían una
buena condición aeróbica mostraban también un mayor rendimiento en la mayoría
de los tests de condición física, lo que sugiere que
la condición aeróbica es un buen indicador del nivel de condición física
general en estas edades. Sin embargo, en las niñas los resultados son dispares
obteniendo el grupo con mala condición aeróbica mejores resultados en las
pruebas de potencia y velocidad. Tanto
en niños como en niñas, la fuerza de prensión manual es mayor en los grupos con
mala condición aeróbica aunque sin alcanzar diferencias significativas. Estos
resultados se encuentran en la línea argumental de que el sobrepeso y la
obesidad se asocian con una mayor expresión de la fuerza25 debido a que el exceso de peso
corporal lleva consigo un aumento de la masa libre de grasa26 que puede manifestarse en aquellos tests explosivos y de corta duración25. Además, deberían considerarse otros
factores como la maduración puberal, la amplitud del agarre del dinamómetro o
la masa muscular de las extremidades que
habrán de ser investigados en futuros estudios.
Los resultados de este trabajo
muestran como aquellos niños y niñas de entre 7 y 12 años que tienen una buena
condición aeróbica acumulan una cantidad de grasa subcutánea (tanto en cuerpo
entero como en la región del tronco) significativamente menor que aquellos que
no alcanzan el nivel recomendado de condición aeróbica. Además para una
determinada cantidad de grasa, la condición aeróbica parece ejercer un efecto
saludable sobre su distribución provocando una menor acumulación a nivel del
tronco.
Estos resultados se sitúan en la misma
línea que los referidos por otros autores13, 27, 28 quienes, en una población de niños y
adolescentes, muestran que los sujetos con mayor nivel cardiorrespiratorio
tenían menor cantidad de masa grasa abdominal (perímetro de cintura). Del mismo
modo, Ara et al29, 30 muestran como aquellos niños activos
que presentan una mejor condición aeróbica acumulan una menor cantidad de grasa
durante el crecimiento tanto a nivel del cuerpo entero como a nivel regional en
el tronco. Janssen et al31 también refieren que el nivel de
condición física se relaciona con la cantidad de grasa intraabdominal
(tomografía computerizada) aunque el IMC no se
modifique.
Todos estos resultados sugieren que el
nivel de condición física aeróbica podría atenuar los factores de riesgo
relacionados con el sobrepeso y patologías asociadas, destacando la importancia
de la condición aeróbica en su prevención y tratamiento desde la infancia. Por
otro lado, se pone en evidencia que la información que proporciona el IMC como
único indicador antropométrico de riesgo para la salud en estas edades es
limitada y que la incorporación de otros parámetros como la grasa del tronco y
el nivel de condición aeróbica deberían ser elementos fundamentales en las
actuaciones de la práctica clínica diaria.
CONCLUSIONES
Los resultados de este estudio
transversal proporcionan datos que ayudan a interpretar adecuadamente los
resultados de los tests de condición física de la
batería Eurofit e indican que el porcentaje de niños
y niñas con una condición cardiovascular deficiente es 9,1% y 4,8%
respectivamente. Los que tienen un buen nivel de condición aeróbica se asocian,
para una determinada cantidad de grasa total, con una cantidad de grasa en el
tronco significativamente menor que sus coetáneos con peor condición física. La
valoración del nivel de condición aeróbica a través de tests
sencillos, resulta viable, relativamente simple de llevar a cabo y de bajo coste,
por lo que debería implementarse en los exámenes de rutina en la exploración
clínica, especialmente en las poblaciones con riesgo cardiovascular y
metabólico.
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Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte- vol.12 - número 47
- ISSN: 1577-0354