DOI: http://dx.doi.org/10.15366/rimcafd2016.61.005
ORIGINAL
¿INFLUYE LA ESPECIALIZACIÓN EN LOS ESTILOS DE
NATACIÓN SOBRE LA EXTENSIBILIDAD ISQUIOSURAL?
Does swimming styles specialization influence the hamstring muscle
extensibility?
Sanz-Arribas, I.;
Martínez-de-Haro, V. y Cid-Yagüe, L.
Grupo de
investigación “Actividad Física, Educación y Salud-UAM” (AFES-UAM).
Departamento de Educación Física, Deporte y Motricidad Humana. Universidad
Autónoma de Madrid. España. Ismael.sanz@uam.es, vicente.martinez@uam.es, lourdes.cid@uam.es
Código UNESCO / UNESCO code: 2411.06 Fisiología del
Ejercicio / Exercise physiology
Clasificación Consejo de Europa /
Council of Europe classification:
6.
Fisiología del ejercicio / Exercise Physiology.
Recibido 3 de enero de
2013 Received January 3, 2013
Aceptado 28 junio de 2013 Accepted June 28, 2013
RESUMEN
El
objetivo de este estudio es comprobar si el estilo de natación en el que están
especializados los nadadores, influye sobre la extensibilidad isquiosural de los deportistas que han participado en esta
investigación. El test empleado para este trabajo es el test “sit and reach”.
Se
ha medido la extensibilidad isquiosural de todos los
nadadores (N=36) de ambos sexos, que entrenan en un centro de tecnificación
acuático español. La edad de los participantes del estudio oscila entre los 13
y los 17 años. Esta población de nadadores ha sido dividida en cuatro grupos
diferentes, dependiendo del estilo de natación en el que están especializados
(crol, espalda, braza y mariposa). Para conocer la influencia del estilo
natación sobre los resultados obtenidos en el test “sit
and reach”, se ha aplicado un test inicial y nueve
meses más tarde un test final, lo que ha permitido conocer también la evolución
de las mediciones.
Como
conclusión, la extensibilidad isquiosural y su
evolución, no está condicionada por el estilo de natación en el que están
especializados los nadadores que han participado en este estudio.
PALABRAS CLAVE: Natación, sit and reach, extensibilidad isquiosural, flexibilidad, dolor de espalda, estilos de
natación, mariposa, braza, espalda, crol.
ABSTRACT
The aim of this
research is to verify the swimming style in which swimmers are specialized,
have has influences hamstring extensibility athletes who have had participated
in this research. The employed test for this work was the “sits and reach"
test.
It was measured hamstring extensibility of all swimmers (N = 36) of both sexes,
who train in Spanish aquatic center modernization. The age of the study
participants is between 13 and 17 years. This population of swimmers has been
divided into four different groups, depending on the style of swimming in which
they are specialized (crawl, backstroke, breaststroke and butterfly). To
determine the influence of swimming style on the results obtained in the test
"sit and reach", it having had applied an initial test before, and a
final test nine months later, which have had permitted also know the
measurements evolution.
In conclusion, the hamstring muscle extensibility and its evolution have had
being not conditioned by swimming style of the swimmers.
KEYWORDS: Swimming, sit and reach,
hamstring extensibility, flexibility, backache, swimming strokes, butterfly,
breaststroke, backstroke, front crawl.
Introducción
En
esencia, la natación es una disciplina deportiva olímpica, que consiste en nadar lo más rápidamente posible una determinada
distancia. Según la Federación Internacional de Natación, actualmente se
reconocen cuatro técnicas o estilos de natación para recorrer las distancias
oficialmente establecidas (crol, mariposa, espalda y braza).
Aunque
existen claras diferencias técnicas entre los cuatro estilos, se puede afirmar
que la práctica de cualquiera de ellos, implica la movilización de una parte
considerable de los músculos y articulaciones del cuerpo. Esta afirmación
podría ser, en parte, responsable de que la natación sea considerada como una
actividad muy adecuada para recuperar, mantener o mejorar la condición física y
la salud. Además, habría que añadir que el medio en el que se desarrolla esta
actividad, disminuye significativamente el peso corporal del sujeto y en
consecuencia, también se reduce el impacto que reciben los huesos y
articulaciones al realizar los movimientos dentro del agua.
Otra
de las características de esta disciplina deportiva es su carácter cíclico, es
decir, el nadador debe realizar la misma secuencia de movimientos durante todo
el tiempo que nada a un mismo estilo, exceptuando la salida y los virajes. Por
este motivo, muchos autores clásicos de la competición acuática, consideren que
el desarrollo de la flexibilidad es muy interesante para la mejora de los
resultados (Costill, Maglischo, & Richardson, 1992; Counsilman, 1980; Maglischo, 2002; Navarro, Arellano, Carnero, & Gosálvez, 1990; Platonov & Fessenko, 1994). Así, en el
ámbito de la competición, tradicionalmente se ha desarrollado la flexibilidad
de los nadadores, con la finalidad de reducir las resistencias articulares
internas y mejorar la economía de nado (Cancela, Pariente,
Camiña, & Lorenzo, 2008; Juba,
2003; Lewin, 1983; Maglischo, 2002; Morales, 2007; Wilke
& Madsen, 1990).
En este sentido, la mayoría de los autores
especializados en la natación competitiva, consideran que el desarrollo de la
flexibilidad debería centrarse en los hombros y
tobillos, debido a que la mejora de la amplitud de movimiento específica de
estas articulaciones, provocará un nado más eficiente y por lo tanto, una
disminución del número de ciclos de brazada y patada que el nadador necesita para
recorrer una determinada distancia (Cancela et al., 2008; Costill et al., 1992; Counsilman, 1980; Hagerman, 2002; Juba,
2003; Kaneoka et al., 2007; Maglischo, 2002; Morales, 2007; Navarro
et al., 1990; Platonov &
Fessenko, 1994).
Otra de las razones por las que estos mismos autores
recomiendan el desarrollo de la flexibilidad en los hombros y tobillos, es la prevención
de lesiones. De hecho, se sabe que los hombros y tobillos de los nadadores son
sometidos a un alto grado de exigencia durante los entrenamientos y las
competiciones. Es más, muchos trabajos señalan que los nadadores cuya
flexibilidad de hombros y tobillos está menos desarrollada, son más proclives a
padecer lesiones en estas articulaciones (Ferrell, 1999; Juba, 2003; Morales, 2007; Navarro et al., 1990; Platonov & Fessenko, 1994). En
definitiva, se puede afirmar que existen muchos trabajos que explican el efecto
del entrenamiento de la flexibilidad sobre el resultado de los nadadores y la
disminución de la prevalencia de lesiones en los hombros y tobillos de estos
deportistas.
Por otro lado, se ha encontrado muy poca
bibliografía que hable sobre los efectos que provoca el entrenamiento de la
natación sobre la flexibilidad de las articulaciones que no están directamente
relacionadas con el rendimiento. Según los pocos trabajos encontrados en las
bases de datos, el desarrollo específico de la flexibilidad en hombros y
tobillos, podría ir ligado a una escasez o pérdida acusada de flexibilidad de
las articulaciones en las que no se entrena esta capacidad (Sanz, 2002,2003).
Por lo tanto, es posible que el desarrollo asimétrico de la flexibilidad en los
nadadores, pueda estar relacionado con la aparición de lesiones, dolores y/o
problemas articulares en otras partes del cuerpo (Pastor, 1999; Rial & Camilo,
2010; Sanz, 2002, 2003, 2011). Es más, existen opiniones que
señalan que la sistemática repetición de los gestos técnicos que se dan en los
diferentes estilos de natación, podrían llegar a comprometer o lesionar al
deportista. Incluso, algunos autores consideran que no todos los estilos de
natación, son igualmente adecuados o saludables para todas las personas. En
concreto, algunos trabajos señalan que la braza y la mariposa son los estilos
de natación más lesivos, por lo que se sugiere que las personas que sufren o
son proclives a padecer problemas y/o dolor de espalda no naden intensamente a
mariposa o braza (Ferrell, 1999; Kaneoka et al., 2007; Nyska et al., 2000).
En
relación al dolor y los problemas de espalda, se puede encontrar mucha bibliografía
que advierte de la mayor tendencia a sufrir lesiones, dolor o desviaciones del
raquis, por aquellos sujetos que tienen una extensibilidad limitada en la zona
lumbar y/o musculatura isquiosural (Alter, 2000; Anderson, 2007; Bompa,
2005; Delgado &
Tercedor, 2002; Einsingbach &
Wessinghage, 1998; Generelo &
Tierz, 1995; Getchel, 1982; Lorret, Benet, León, & Querol, 2001; Rodríguez & Santonja, 2000; Rodriguez, Santonja, López-Miñarro, Sáinz de Baranda,
& Yuste, 2008).
Por
estas razones, en este trabajo se ha pretendido evaluar la extensibilidad de la
musculatura isquiosural y su evolución, en nadadores
especializados en diferentes estilos de natación. De este modo se podrá saber
si la extensibilidad isquiosural de los nadadores,
está condicionada por el estilo de natación en el que están especializados y
por lo tanto, se podrá aportar información que ayude a saber, si un estilo de
natación es potencialmente beneficioso o lesivo para la espalda.
Para
conocer la extensibilidad isquiosural de los
nadadores que han participado en este estudio, se ha empleado el test “sit and reach”. Este test se ha
utilizado ampliamente en el ámbito de la actividad física y el deporte, con la
intención de medir la flexibilidad global (Koebel, Swank, &
Shelburne, 1992). No obstante, sus
creadoras (Wells & Dillon,
1952) concluyeron que este
test mide la flexibilidad de la parte baja de la espalda y de la extremidad
inferior.
En
este sentido, numerosos estudios señalan que el test “sit
and reach” mide principalmente la extensibilidad de
la musculatura isquiosural (Arregui, 2006; Cornbleet & Woolsey, 1996; Heyward, 2008; Jackson,
A.W.; & Baker, 1986; Jackson, A.W.; & Langford, 1989; Liemohn, Sharpe, & Wasserman, 1994; Magnusson et al., 1997; Marques, Vasconcelos, Cabral, & Sacco, 2009; Simoneau, 1998).
Incluso
en un reciente artículo realizado por Carrasco, M.; Sanz-Arribas, I.; Martínez-de-Haro,
V.; Cid-Yagüe, L. y Martínez-González-Moro, I. (Carrasco,
Sanz-Arribas, Martínez-de-Haro, Cid-Yagüe, & Martínez-González-Moro, 2013) se estudió la actividad electromiográfica
durante la ejecución del test “sit and reach”. Los resultados indicaron que el test “sit and reach”, está condicionado
por la fuerza de la musculatura agonista que interviene en la prueba y por la
resistencia al estiramiento que oponen principalmente los músculos semitendinoso,
bíceps femoral y glúteo, puesto que el nivel de activación de estos músculos
aumentaba durante la ejecución del test.
Como
puede verse, existen muchos trabajos que indican que el test “sit and reach” evalúa
principalmente la capacidad de la musculatura isquiosural
para ser estirada. Por lo tanto, parece acertado emplear este test con el fin
de conocer los valores y evolución de la extensibilidad isquiosural
de los nadadores que están especializados en los diferentes estilos.
OBJETIVO DEL ESTUDIO
·
Comprobar
si los valores absolutos de extensibilidad isquiosural
y su evolución, están influenciados por el estilo de natación en el que están
especializados los nadadores que han participado en este estudio (crol,
espalda, braza y mariposa).
MATERIAL Y MÉTODOS
Características de la población estudiada
Los
36 nadadores de ambos sexos y de edades comprendidas entre los 13 y los 17 años
que han participado en este estudio, suponen el universo de nadadores que
entrena en un centro de tecnificación acuático español.
Para ser seleccionado por dicho centro de entrenamiento, los deportistas
deben poseer un alto nivel de natación y un gran potencial de evolución. Por lo
tanto, el universo de población elegido para esta investigación es
necesariamente pequeño. En consecuencia, los resultados de este estudio no son
extrapolables a la población general.
Los
nadadores que han participado en este estudio llevan entrenando muchos años en
sus respectivos clubes, aunque sólo llevan uno en este centro de tecnificación
porque ese es el tiempo de funcionamiento que tenía dicho centro en el momento
de realizar la investigación.
La
población que ha formado parte de este estudio, está especializada en los
diferentes estilos de natación:
·
11
nadadores especializados en braza.
·
10
nadadores especializados en crol.
·
9
nadadores especializados en espalda.
·
6
nadadores especializados en mariposa.
Distribución de la muestra
Gráfico 1. Nadadores
agrupados por estilo de natación en el que están especializados.
Diseño del estudio
En
esta investigación se ha evaluado la flexibilidad lineal de la musculatura isquiosural con el test “sit and reach”, de un grupo de nadadores que entrena en un centro
de tecnificación. Esta población ha sido dividido en cuatro grupos, dependiendo
del estilo de natación en el que están especializados (crol, mariposa, espalda
y braza)
La
metodología empleada es de tipo experimental, observacional, no
intervencionista.
En
lo referente a las normas éticas, se ha mantenido el anonimato de los
participantes del estudio y del centro de tecnificación acuático. Al mismo
tiempo, se solicitaron los permisos y autorizaciones oportunas para la
realización de las mediciones. Dichas mediciones se han realizado siempre
públicamente y en compañía de los responsables de los grupos (entrenadores),
teniendo en cuenta que no se ha utilizado ningún método invasivo o lesivo, que
pudiera afectar a los participantes, ya que el método de medición empleado en
este trabajo, es una herramienta habitual de evaluación en el ámbito de la
actividad física. Se señala que se han respetado todas las normas éticas de
investigación, tanto nacionales como internacionales y que en ningún caso, se
han invadido los límites de la privacidad y el respeto a las personas.
En
este estudio, se ha aplicado un test inicial y nueve meses más tarde, un test
final a todos los nadadores del centro de tecnificación. Las fechas y horarios
en las que se aplicaron los test, fueron programadas con la intención de
alterar lo menos posible la dinámica de trabajo de los deportistas. Se realizó
el test inicial a primeros de octubre y un test final a últimos de mayo. De
este modo, transcurre un tiempo suficientemente amplio como para que se
produzcan adaptaciones fisiológicas generadas por el entrenamiento en los deportistas.
Los
test de flexibilidad se realizaron a primera hora del día, justo antes de
comenzar los entrenamientos, para no interrumpir la rutina habitual de los
nadadores y para que los resultados de los test de flexibilidad, no se vieran
condicionados por los efectos a corto plazo que estos entrenamientos previos
pudiesen provocar.
Para
evitar la influencia de la temperatura ambiental sobre los resultados del test
de flexibilidad, el test inicial y el test final fueron realizados en un
gimnasio climatizado del centro de tecnificación. Por lo tanto, la temperatura
ambiental fue la misma en ambas mediciones.
Todas
estas medidas se han realizado con la intención igualar las condiciones en las
que los nadadores fueron evaluados en los dos test que se realizaron, porque se sabe que la temperatura ambiente,
la hora del día o la actividad que se ha realizado inmediatamente antes del
realizar el test, son factores que pueden condicionar los resultados obtenidos
en las pruebas de flexibilidad (Generelo &
Tierz, 1995; Ibañez &
Torrebadella, 1993; Mora, 1989).
También
se ha establecido un protocolo de medición basado en el propuesto por George y
cols., 1996 (George, Garth, &
Vehrs, 1996) y Eurofit
(Consejo Superior de Deportes, 1992). A este protocolo se le ha añadido un calentamiento previo
a la ejecución del test, para disminuir el riesgo de lesión y buscar el mejor
resultado (Alter, 2000).
El
calentamiento que realizaron todos los nadadores antes de la ejecución de los
test, se ha basado en el propuesto por Sanz (Sanz, 2002, 2003):
1. Desde la posición de
pie, se realiza una flexión de tronco intentando llegar con los dedos de las
manos al suelo, pero sin flexionar las rodillas. (Se realizan 5 repeticiones
del ejercicio, manteniendo durante 10 segundos la posición de máxima flexión de
tronco).
2. Se realiza el ejercicio
anterior, pero en este caso debemos cruzar una pierna por delante de la otra
manteniendo la rodilla de la pierna atrasada sin flexionar. (Se realizan 5
repeticiones del ejercicio con cada pierna, manteniendo durante 10 segundos la
posición de máxima flexión de tronco).
3.
Desde
la posición de sentados con las rodillas estiradas y con los tobillos juntos,
se realiza la flexión de tronco intentando llegar a los dedos de los pies con
los dedos de la mano, si este objetivo se consigue con facilidad, entonces se
deberá llegar a los dedos de los pies con los nudillos o con las muñecas. (Se
realizan 5 repeticiones del ejercicio, manteniendo durante 10 segundos la
posición de máxima flexión de tronco).
Posteriormente
se procedió a la realización del test, basándose en las indicaciones de George
y cols. (George et al., 1996) y Eurofit (Consejo Superior de Deportes, 1992):
1. Realizar el
calentamiento indicado anteriormente.
2. Quitarse los zapatos y
adoptar una posición de sentado sobre el suelo. Extender las piernas rectas
delante de nosotros y ejercer presión con la planta de los pies contra la caja
de medición.
3. Poner una mano junto a
la otra y extenderse hacia delante todo lo que se pueda, y espirar al
estirarse.
4. Efectuar tres ensayos
manteniendo la parte posterior de las piernas firmemente sobre el suelo
mientras se hace el estiramiento. No rebotar; realizar el estiramiento con
lentitud y calma.
5. Realizar tres intentos
y seleccionar el mejor de los tres ensayos. Vigilar que los pies están apoyados
en el cajón y que las rodillas no se flexionan.
Puesto
que esta investigación no es intervencionista, se ha decidido dar a conocer el tipo
de entrenamiento que habitualmente realizan los nadadores. Para ello se decidió
entrevistar a los entrenadores del centro mediante una entrevista de tipo
abierto. Los datos facilitados por los entrenadores, se resumen en la siguiente tabla:
ASPECTO A DESARROLLAR
DEL ENTRENAMIENTO |
NADADORES DEL CENTRO
DE TECNIFICACIÓN ACUÁTICO |
|
|
Volumen |
·
De 25 a 30 horas semanales. Los nadadores realizan entre
45 (velocistas) y 85 (fondistas) kilómetros semanales. |
Intensidad |
·
Alta. |
Densidad |
·
De nueve a doce sesiones semanales. |
Objetivos |
·
Mejora del rendimiento. ·
Resistencia específica, dependiendo de la distancia en la
que se compite (de ·
Velocidad. ·
Fuerza. ·
Flexibilidad específica (hombros tobillos). |
Entrenamiento de la flexibilidad |
·
El entrenamiento es dirigido y se centra en la siguientes
articulaciones: ·
Hombros. ·
Tobillos. |
Tabla 1.Información relativa a los entrenamientos de los
nadadores.
RESULTADOS
En
este estudio no se ha separado la muestra en función del sexo porque después
del estudio estadístico, no se han encontrado diferencias significativas al 95%
en los valores absolutos de flexibilidad del test inicial (p=0,069), ni final
(p=0,441). Además, tampoco se encontraron diferencias significativas al 95% en
la evolución de la flexibilidad según el sexo (p=0,099). Por lo tanto, la muestra se ha dividido en cuatro grupos
de nadadores, uno por cada estilo de natación (crol, espalda, mariposa y
braza).
Estadísticos descriptivos
Estadísticos descriptivos |
|||||||||
|
|
N |
Media cm |
Desviación típica |
Error típico |
Intervalo de confianza para la media al 95% |
Mínimo |
Máximo |
|
|
Estilo de natación |
Límite inferior |
Límite superior |
||||||
TEST INICIAL |
Braza |
11 |
31,4 |
6,1 |
1,8 |
27,2 |
35,5 |
20,1 |
41,8 |
Crol |
10 |
31,2 |
6,2 |
1,9 |
26,8 |
35,7 |
23,7 |
40,1 |
|
Espalda |
9 |
27,5 |
8,6 |
2,8 |
20,9 |
34,1 |
15,8 |
40,0 |
|
Mariposa |
6 |
35,3 |
7,4 |
3 |
27,5 |
43,1 |
27,7 |
45,7 |
|
Total |
36 |
31,0 |
7,2 |
1,2 |
28,6 |
33,5 |
15,8 |
45,7 |
|
TEST FINAL |
Braza |
11 |
30,6 |
6,5 |
1,9 |
26,2 |
35,0 |
21 |
41 |
Crol |
10 |
30,2 |
7,3 |
2,3 |
25,0 |
35,4 |
19 |
40 |
|
Espalda |
9 |
26,9 |
7,1 |
2,4 |
21,3 |
32,4 |
18 |
38 |
|
Mariposa |
6 |
34,8 |
8,9 |
3,6 |
25,4 |
44,1 |
27 |
47 |
|
Total |
36 |
30,2 |
7,4 |
1,2 |
27,7 |
32,8 |
18 |
47 |
|
EVOLUCIÓN DE LA FLEXIBILIDAD |
Braza |
11 |
-0,7 |
1,5 |
0,4 |
-1,7 |
0,2 |
-3,8 |
1,8 |
Crol |
10 |
-1,0 |
2,6 |
0,8 |
-2,9 |
0,8 |
-6,1 |
2,0 |
|
Espalda |
9 |
-0,6 |
2,8 |
0,9 |
-2,8 |
1,6 |
-5,0 |
3,4 |
|
Mariposa |
6 |
-0,5 |
1,9 |
0,7 |
-2,5 |
1,4 |
-3,0 |
1,6 |
|
Total |
36 |
-0,7 |
2,2 |
0,3 |
-1,5 |
0,0 |
-6,1 |
3,4 |
Tabla 2. Estadísticos
descriptivos de la Influencia del estilo de natación sobre la flexibilidad en el
test inicial, test final y sobre su evolución.
Influencia del estilo de natación sobre la flexibilidad en el test inicial.
ANOVA |
||||||
|
|
Suma de cuadrados |
Gl |
Media cuadrática |
F |
Sig. |
TEST INICIAL |
Inter-grupos |
226,5 |
3 |
75,5 |
1,516 |
0,229 |
Intra-grupos |
1594,2 |
32 |
49,8 |
|
|
|
Total |
1820,8 |
35 |
|
|
|
Tabla 3. Análisis de
la varianza de la influencia del estilo de natación sobre la flexibilidad en el
test inicial.
Gráfico 2. Influencia del estilo de natación sobre la
flexibilidad en el test inicial.
Influencia del estilo de natación sobre la flexibilidad en el test final
ANOVA |
||||||
|
|
Suma de cuadrados |
gl |
Media cuadrática |
F |
Sig. |
TEST FINAL |
Inter-grupos |
227,1 |
3 |
75,7 |
1,410 |
0,258 |
Intra-grupos |
1718,4 |
32 |
53,7 |
|
|
|
Total |
1945,6 |
35 |
|
|
|
Tabla 4. Análisis de
la varianza de la influencia del estilo de natación sobre la flexibilidad en el
test final.
Gráfico 3. Influencia del estilo de natación sobre la
flexibilidad en el test final.
Influencia del estilo de natación sobre la evolución de la flexibilidad
ANOVA |
||||||
|
|
Suma de cuadrados |
gl |
Media cuadrática |
F |
Sig. |
EVOLUCIÓN DE LA FLEXIBILIDAD |
Inter-grupos |
1,3 |
3 |
0,4 |
0,083 |
0,969 |
Intra-grupos |
169,2 |
32 |
5,2 |
|
|
|
Total |
170,5 |
35 |
|
|
|
Tabla 5. Análisis de la
varianza de la evolución de la influencia del estilo de nado sobre la evolución
de la flexibilidad.
Gráfico 4. Influencia
del estilo de natación sobre la evolución de la flexibilidad.
En el test inicial, el estilo de natación en el que están
especializados los nadadores, no influye significativamente al 95% (p=0,229) en
la flexibilidad evaluada con el test “sit and reach”.
En el test final, el estilo de natación en el que están
especializados los nadadores, no influye significativamente al 95% (p=0,258) en
la flexibilidad evaluada con el test “sit and reach”.
El estilo de natación
en el que están especializados los nadadores, no influye significativamente al
95% (p=0,969) en la evolución de la flexibilidad evaluada con el test “sit and reach”.
Aunque estos
resultados podrían resultar inesperados, es necesario aclarar que con
independencia de estilo en el que se especializa el nadador, el crol suele ser
el estilo más empleado para realizar la mayor parte del volumen de
entrenamiento. Habitualmente el crol se utiliza para buena parte del
calentamiento, trabajo aeróbico y vuelta a la calma. En cambio, cuando se debe
entrenar específicamente para la competición, los nadadores nadan la mayor
parte del entrenamiento al estilo en el que están especializados.
El predominio del
estilo crol en los entrenamientos frente a los demás estilos, se debe a que las distancias oficiales
de competición en espalda, mariposa y braza son 50, 100 y 200 metros. Por lo tanto,
los deportistas que compiten en pruebas de braza, espalda o mariposa, son
especialistas en pruebas rápidas y/o anaeróbico lácticas, ya que el tiempo que
emplean los buenos nadadores para recorrer estas distancias, es inferior al
medio minuto para las pruebas más cortas y poco más de dos minutos para las
pruebas de 200 metros. En este sentido, los entrenadores del centro de
tecnificación informaron que no es adecuado realizar el trabajo de baja
intensidad al estilo de competición, porque el nadador puede perder velocidad frecuencial y gestual. Por lo tanto, los nadadores
especializados en braza, espalda o mariposa, suelen nadar a estos estilos,
cuando la intensidad requerida es alta y las distancias son relativamente
cortas o similares a las que realizarán en la competición. En cambio, el
acondicionamiento físico general se suele realizar a crol.
Por otro lado, el
estilo de natación empleado por el nadador condiciona enormemente la velocidad
de desplazamiento, siendo la braza el estilo más lento y el crol el más rápido.
Esta indiscutible realidad, dificulta que los nadadores que comparten calle de
entrenamiento, puedan nadar a estilos diferentes. Motivo por el que los clubes
modestos, que no disponen de muchas calles o espacio para entrenar, naden habitualmente
a crol la mayor parte del entrenamiento.
En definitiva, sólo
cuando se realiza un trabajo específico y de alta calidad e intensidad, se hace
nadar a los especialistas de braza, espalda y mariposa a sus respectivos
estilos.
A la hora de
interpretar los resultados, debe considerarse el alto nivel técnico de los
participantes de este estudio. Se recuerda que la población seleccionada posee
un alto nivel de destreza, de lo contrario, no habrían sido elegidos para
entrenar en este centro. Por ello, es posible que nadar correctamente a estos
estilos provoque unos efectos sobre la extensibilidad isquiosural
y su evolución, diferentes a los que se producirían en un nadador que
dispusiera de un nivel técnico más modesto.
Teniendo en cuenta lo
expuesto anteriormente, los motivos por los que en este estudio, el estilo de
natación no influye significativamente en la evolución de la extensibilidad isquiosural, podrían deberse a tres razones o a una
combinación de ellas:
·
El
tipo de entrenamiento que realizan los nadadores dependiendo del estilo en el
que están especializados, no es un factor que condicione la evolución de la
extensibilidad isquiosural.
·
En la práctica, el porcentaje de
entrenamiento específico que realmente se dedica a un estilo concreto distinto
del crol, no supone una carga de trabajo suficientemente importante, como para
que se produzcan efectos diferentes en la evolución de la extensibilidad isquiosural.
·
Cuando el nivel técnico del nadador es
elevado, el estilo de natación en el que se especializa, no influye de forma
significativa sobre la evolución de la extensibilidad isquiosural.
En
conclusión, los resultados de este estudio indican que la extensibilidad isquiosural no está condicionada por el estilo de natación
en el que están especializados los nadadores que han participado en esta
investigación. No obstante, sería recomendable realizar más investigaciones que
aporten más información sobre este escasamente estudiado tema.
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Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte- vol. X -
número x - ISSN: 1577-0354