DOI:
http://dx.doi.org/10.15366/rimcafd2017.65.006
ORIGINAL
EFECTOS
AGUDOS DEL EJERCICIO FÍSICO SOBRE EL ESTADO DE ÁNIMO Y LA HRV
ACUTE EFFECTS OF EXERCISE ON MOOD AND HRV
Bonet, J.1;
Parrado, E.2 y Capdevila, L.3
1 Doctora Judit Bonet.
Laboratorio de Psicología del Deporte, Universidad Autónoma de Barcelona (España)
juditbonet1@hotmail.com
2 Doctora Eva Parrado.
Laboratorio de Psicología del Deporte. Universidad Autónoma de Barcelona
(España) eva.parrado@uab.cat
3 Doctor Lluís
Capdevila. Laboratorio de Psicología del Deporte. Universidad Autónoma de
Barcelona (España) lluis.capdevila@uab.cat
Este trabajo se ha realizado gracias al
proyecto PSI2011-29807-C01-02 del Ministerio de Ciencia e Innovación.
Código UNESCO / UNESCO
Code:
6199 Otras especialidades psicológicas (Psicología del Deporte).
Clasificación del
Consejo de Europa / Council of Europe Classification: 15. Psicología del
deporte / Sport Psychology.
Recibido 10 de abril de
2014 Received April 10, 2014
Aceptado 21 de septiembre de
2014 Accepted September 21, 2014
RESUMEN
El objetivo del estudio es analizar los efectos
agudos del ejercicio físico sobre el estado de ánimo y la variabilidad de la
frecuencia cardíaca (HRV), en personas activas y sedentarias. Para ello
participaron 30 estudiantes clasificados en Activos
y No activos. En una sola sesión
realizaban una prueba de esfuerzo submáximo (UKK), cumplimentando el Perfil de
Estados de Ánimo (POMS) y realizando un test en reposo de la HRV antes y
después del ejercicio. Los resultados indican una mejora en el estado de ánimo,
aumentando en los factores de Vigor y Fatiga y disminuyendo en Tensión y
Depresión después del ejercicio. Se encontraron diferencias significativas en
función del nivel de ejercicio físico de los participantes en el nivel de
Depresión, al observarse una mayor disminución después del ejercicio en los Activos. La HRV también mostró
diferencias entre Activos y No activos en los parámetros de dominio
frecuencial, LFnu2 y HFnu2.
PALABRAS CLAVE: Ejercicio físico, Estado de ánimo, POMS , Variabilidad
de la frecuencia cardiaca, HRV.
ABSTRACT
The aim of this study was to analyze the
acute effects of exercise on mood and on heart rate variability (HRV), in
active and sedentary people. This involved 30 undergraduates classified into
Active and Non active participants. In a single session participants performed
a submaximal exercise test (UKK), answered the Profile of Mood States (POMS)
and performed before and after the exercise a test of HRV at rest. The
participants improved their mood state, by increasing Vigor and Fatigue factors
and decreased Tension and Depression after the exercise test. Moreover, Active
participants presented a significant higher decrease in Depression after
exercise than Non active. HRV analysis also showed differences between Active
and Non active participants in the frequency domain parameters LFnu2 and HFnu2.
KEY
WORDS: Physical exercise, mood, POMS, Heart rate variability,
HRV.
INTRODUCCIÓN
En los países
desarrollados se ha constatado un elevado grado de sedentarismo entre la
población (Parrado, Cervantes, Ocaña, Pintanel, Valero y Capdevila, 2009). Las
diferentes aplicaciones de las nuevas tecnologías y las ofertas de ocio, que
evitan cualquier esfuerzo físico, han ido provocando cambios en el
comportamiento de las personas que los alejan de estilos de vida activos
(Niñerola, Capdevila y Pintanel, 2006), todo ello en detrimento de la salud.
Por esta razón, el estudio del efecto del ejercicio físico sobre la salud
física ha sido y es de gran interés para los investigadores. Paralelamente se
ha constatado un aumento en el interés por el estudio del bienestar psicológico,
así como en las intervenciones encaminadas a potenciar un estado de bienestar
general (Gilbert, 2006; McMahon, 2006; Reigal, Márquez, Videra, Martín, y
Juárez, 2013). Son numerosos los estudios que confirman los beneficios del
ejercicio físico en diferentes ámbitos del bienestar psicológico (Jiménez,
Martínez, Miró y Sánchez, 2008): mejora la salud subjetiva, el estado de ánimo
y la emotividad (Biddle, Fox y Boutcher, 2000; Arruza, Arribas, Gil De Montes,
Irazusta, Romero y Cecchini, 2008; Candel, Olmelilla y Blas, 2008; Ruiz y
Baena, 2011; León-Prados, Calvo-Lluch, y Ramos-Casado, 2012; Reigal y Videra,
2013); e incrementa la autoestima (McAuley, Mihalko y Bane, 1997; Huertas,
López, Pablos, Colado, Pablos-Abella y
Campos, 2003), entre otros efectos. Sin embargo, los efectos de la práctica de
ejercicio físico sobre la salud psicológica no están tan bien establecidos como
los que ejerce sobre la salud física, debido a la dificultad de desarrollar
estudios experimentales encaminados a establecer una relación causa-efecto
entre la práctica de ejercicio físico y la salud mental, ya que la mayoría de
los estudios en este campo han adoptado diseños metodológicos menos rigurosos
(Jiménez et al., 2008). Por otro lado, se han establecido dos procedimientos
generales para analizar los efectos del ejercicio físico, de forma aguda, tras
la realización de actividad física puntual; o de forma crónica, analizando los
cambios a través del tiempo (Moya-Albiol y Salvador, 2001).
El análisis de las repercusiones del ejercicio
físico sobre los diferentes niveles de salud se ha realizado en base a
diferentes parámetros (frecuencia, duración, intensidad, tipo de ejercicio,
etc.). Estudios anteriores han sugerido que realizar ejercicio de intensidad
moderada tal como caminar una corta sesión de tan solo 10 minutos de duración,
puede ser suficiente para observar un cambio beneficioso en el estado de ánimo
(Hansen, Stevens y Coast, 2001; Anderson y Brice, 2011; Focht, 2013). A su vez,
un ejercicio saludable sería aquél que se encontrara entre el 50% y el 85% del
consumo máximo de oxígeno (Arruza, Arribas, Gil De Montes, Irazusta, Romero, y
Cecchini, 2008), pudiéndose valorar mediante la frecuencia cardíaca máxima
(FCMáx), de manera que el 70% del consumo máximo de oxigeno equivaldría al 80%
de la FCMáx (Beachle y Earle, 2008). La asociación entre la práctica de
ejercicio físico moderado y su efecto sobre el estado anímico ha sido estudiada
en individuos sedentarios sanos, en poblaciones especiales y en poblaciones
clínicas, indicando que el ejercicio moderado incrementa la sensación de vigor
y disminuye las sensaciones de fatiga, depresión y ansiedad en estos
participantes (León-Prados et al., 2012). Este patrón de estados de ánimo
identificado con el POMS (Profile of Mood states) coincide con el perfil
iceberg propuesto por Morgan (1979) en deportistas de alto rendimiento. Este
mismo modelo presupone que el estado de ánimo es cambiante situación a
situación, existiendo una versión situacional (frente a una situación concreta)
y una versión semanal (que recogería el estado emocional promedio durante la
última semana) (Andrade, Arce y Seoane, 2002; De la Vega, Ruiz, Borges y
Tejero- González, 2014). Resultados similares se han obtenido en estudios en
los que se ha observado la evolución del estado de ánimo a lo largo de un
programa de actividad física (Torres, G., Torres, L., Zagalaz y Villaverde, 2010), así como en
estudios donde se ha estudiado el efecto de una única sesión de ejercicio
físico sobre el estado anímico (Anderson y Brice, 2011; Reigal, Márquez,
Videra, Martín, y Juárez, 2013). Algunas teorías defienden que estos cambios
son debidos a la acción de las hormonas, como las endorfinas con su efecto
analgésico (Reigal y Videra, 2013); otras teorías centran sus argumentos en el
aumento de la temperatura corporal o la sensaciones de evasión o distracción
producidas durante el ejercicio (Arruza et al., 2008). En este tipo de estudios
es necesario ser rigurosos en los planteamientos metodológicos y los diseños de
investigación, definiendo correctamente los procesos llevados a cabo (Rehor,
Dunnagan, Stewart y Cooley 2001), a la vez que hay que concretar el tipo de
ejercicio que se realiza, la intensidad, la frecuencia y la duración, para que
los resultados sean más fiables y exactos, pues no todo tipo de actividad tiene
los mismos efectos (Jiménez et al., 2008; Reigal y Videra, 2013). Una
limitación de este tipo de estudios es que no miden la intensidad de forma
objetiva, es decir, no utilizan ningún instrumento que mida el impacto del
ejercicio físico sobre el organismo de los participantes. Normalmente, en estos
estudios se define el tipo de ejercicio, la duración y la intensidad, pero esta
última no la controlan de forma objetiva y por ello no se puede establecer una
relación de causa-efecto, pudiendo ser la intensidad diferente en cada
participante.
Por otra
parte, la frecuencia cardiaca (FC) es uno de los parámetros no-invasivos más
utilizado en la valoración de la actividad cardiaca. Los latidos cardiacos se
van produciendo con una frecuencia variable, que es lo que se conoce como
variabilidad de la frecuencia cardiaca (Heart
Rate Variabilty; HRV), la cual se da como resultado de la interacción del
Sistema Nervioso Autónomo (SNA) y el sistema cardiovascular (Carballido, Rodas,
Ramos y Capdevila, 2008). La HRV es una herramienta interesante en situaciones
como la práctica de ejercicio físico (Cottin, Medigue y Papelier, 2008;Leti y
Bricout, 2013) porque permite obtener un reflejo de la modulación del SNA. Por
lo general, realizar ejercicio físico proporciona beneficios psicológicos, así
como una buena condición física, los cuales están asociados con la función del
SNA (Sakuragi y Sugiyama, 2006). Por ejemplo, se ha observado que después de un
periodo de entrenamiento aeróbico los
individuos muestran mayores niveles de capacidad aeróbica (valorado por el
VO2máx), y niveles más altos de control cardiaco vagal (valorado por HRV)
(Hansen, Johnsen, Sollers III, Stenvik y Thayer, 2004; Leti y Bricout, 2013).
De esta manera, la HRV puede ser un buen indicador para valorar el proceso de
adaptación del deportista a los entrenamientos (Moreno, Parrado y Capdevila,
2013).
OBJETIVOS
El
objetivo de este trabajo es analizar el efecto del ejercicio físico agudo sobre
el estado de ánimo y sobre la modulación del sistema nervioso autónomo a través
del análisis de la HRV, en personas jóvenes, activas y no activas, mediante una
prueba de esfuerzo a una intensidad de un 80% de la FCMáx en condiciones
controladas de laboratorio.
MATERIAL Y MÉTODO
Participantes
La
muestra del estudio estuvo compuesta por un total de 30 estudiantes
universitarios (14 mujeres y 16 hombres) con una media de edad de 19,33 ± 1,65
años, una media de altura de 1,71±0,11 y un peso medio de 66,23(11,88). Todos
ellos participaron de manera voluntaria bajo consentimiento informado. El
estudio fue aprobado por el comité ético de la Universidad.
Instrumentos
En
el presente estudio se utilizaron los siguientes instrumentos:
-Cuestionario
de Aptitud para la Actividad Física (PAR-Q, Physical Activity Readiness Questionnaire; Thomas,
Reading y Shephard, 1992).
Se trata de un cuestionario de 7 ítems de respuesta dicotómica (Si/No), para
descartar del estudio a los participantes con algún posible trastorno cardíaco.
En el caso que el participante conteste afirmativamente únicamente uno de los
ítems (por ejemplo, padecer una enfermedad en el corazón, dolor de pecho,
pérdida de equilibrio debido a mareos, problemas en huesos o articulaciones)
se considera que el participante no es apto para realizar actividad física sin
previa consulta médica. Los individuos deben responder de forma negativa a
todos los ítems como criterio de inclusión en el estudio.
-Autoinforme de los Estadios de Cambio para la
práctica de Ejercicio Físico (AECEF; Capdevila, 2005; USDHHS,1999). Evalúa la conducta
de práctica de ejercicio físico, a partir de la clasificación de las personas
en las cinco etapas de cambio según el modelo de Prochaska y DiClemente (1982):
Precontemplación, Contemplación, Preparación para la acción, Acción y
Mantenimiento. Este autoinforme
incluye 4 ítems para cuantificar de forma más objetiva la frecuencia (días por
semana), la duración (minutos por sesión), el tiempo de práctica (meses) y el
tipo de práctica. Las respuestas a este informe permiten clasificar a los
participantes en activos y no activos, de acuerdo con estudios anteriores
(Capdevila, Niñerola, Cruz, Losilla, Parrado, et al, 2008; Parrado,et al, 2009)
-Perfil de los Estados de Ánimo (Profile of Mood
States, POMS) de Mcnair, Lorr y Droppelman (1971). Se utilizó una versión
reducida de 15 ítems agrupados en 5 factores de estado de ánimo: Tensión,
Depresión, Hostilidad, Vigor y Fatiga (Fuentes, Balaguer, Meliá y
Garcia-Meritá, 1995). El factor de Vigor es el único que se interpreta de forma
positiva, correspondiendo una mayor puntuación a un mejor estado de ánimo. El
resto de factores tienen una interpretación negativa y las puntuaciones altas
se interpretan como un estado de ánimo negativo. Los 15 ítems están precedidos
de la frase “Cómo te sientes en este momento”, y las respuestas oscilan
en una escala de 10 puntos, donde 0 es “Nada”, 3 es “Algo”, 7 es
“Bastante” y 10 es “Mucho”. Se calculó también la puntuación
total del POMS para valorar la alteración global del estado de ánimo. Esta
puntuación resulta de restar la puntuación del factor Vigor al conjunto de
factores negativos. A más puntuación total, mayor alteración del estado de
ánimo. Los valores negativos en esta puntuación total son sinónimos de un
estado de ánimo positivo. La versión reducida del POMS presenta una fiabilidad
test-retest aceptable, con unos valores alfa de Cronbach entre 0.80 y 0.95 (Lin, Hsiao, y Wang, 2014).
-Test
de HRV (Variabilidad de la Frecuencia Cardiaca).El registro se realizó durante
5 minutos en posición supina, en reposo y con un patrón de respiración libre.
La obtención de los datos se realizó mediante una banda torácica Polar T31
(marca Polar Electro) que enviaba los datos a un ordenador con un software
propio creado en el entorno LabVIEW. Se midió la respiración natural mediante
una banda SleepSense que permite obtener los ciclos de respiración del
participante. Para el análisis de la HRV, se calcularon en el
domino temporal los siguientes parámetros: la media de los intervalos RR (RRmean),
la desviación estándar de los intervalos RR (SDRR), la raíz cuadrada de la
media de la suma de las diferencias al cuadrado de todos los intervalos RR
(RMSSD) y el porcentaje de los intervalos RR consecutivos que discrepan más de
50 ms entre sí (pNN50). Los parámetros de dominio de la frecuencia se
obtuvieron a partir de la transformación rápida de Fourier (FFT) para
cuantificar las bandas de las altas frecuencias (HF; 0.15-0.40 Hz), bajas
frecuencias (LF, 0.04-0.15 Hz), muy bajas frecuencias (VLF, 0.00-0.04 Hz)
proporción de altas y bajas frecuencias (LF/HF), porcentaje de altas
frecuencias (%HF), porcentaje de bajas frecuencias (%LF) y porcentaje de muy
bajas frecuencias (%VLF).
-Test UKK (Urho Kaleka Kekkonen, UKK 2km walk test;
Oja, Laukkanen, Pasanen, Tyry y Vuori, 1991).Prueba de esfuerzo submáximo en
que los participantes deben caminar durante 2 km lo más rápido posible (sin
correr) en la cinta ergométrica (marca Powerjog). La valoración de la condición
física se obtiene a través del índice UKK (Oja, Laukkanen, Pasanen y Vuori,
1989) que se calcula a partir de la edad, el peso, la estatura, tiempo
realizado en la prueba y la media de FC a lo largo de la prueba de los valores
de frecuencia cardiaca obtenida en los siguientes momentos: a los 500 m (FC500)
a los 1000m,( FC1000), a los 1500m (FC1500),a los 2000m
(FC2000), Para el registro de la FC los participantes, llevaban una
banda torácica Polar H7 conectada por bluetooth a una tablet iPad (marca
Apple), donde un software programado a medida registraba la FC instantánea del
participante durante el ejercicio.
PROCEDIMIENTO
Los participantes del estudio acudieron un laboratorio habilitado para
realizar pruebas de esfuerzo en ambiente controlado, para realizar una única sesión
de una duración aproximada de 1h y 30min. Antes de acudir a cada sesión, se
pedía a los participantes que evitaran realizar actividad física intensa,
consumir bebidas alcohólicas o con cafeína, ingerir medicación no esencial en
las 24 horas previas a la sesión, fumar o realizar una comida copiosa durante
las 3 horas anteriores a la sesión, y haber dormido durante la anterior noche
al menos 6 horas.
Tras firmar el consentimiento informado y descartar posibles
contraindicaciones para realizar la prueba de esfuerzo, a partir del
cuestionario PAR-Q, se administraron los cuestionarios AECEF y POMS. Una vez
cumplimentados, y antes de realizar la prueba de esfuerzo, se realizó el test
de HRV registrando los intervalos RR durante 5 minutos con respiración libre,
con el participante en posición supina. Para la realización del registro se
mantuvo una iluminación ambiental tenue y a una temperatura ambiental entre
19-23ºC. Seguidamente los participantes realizaban un calentamiento de 2 minutos en la cinta
ergométrica, inmediatamente después la prueba de esfuerzo UKK. Un supervisor
controlaba la intensidad de la prueba para que el participante alcanzara el 80%
de la FCMáx, calculada a partir de la fórmula de Karvonen, y se mantuviera en
ésta durante toda la prueba. Al finalizar, los participantes volvían a cumplimentar el POMS y
seguidamente se volvía a registrar de la HRV post-esfuerzo, siguiendo las
mismas directrices indicadas para la valoración pre-esfuerzo.
ANÁLISIS DE DATOS
Se
ha aplicado un análisis de la varianza (MANOVA) según un modelo lineal general,
para analizar la interacción entre el nivel de práctica de ejercicio físico (Activo-No activo) y el posible cambio
pre/post-ejercicio para el POMS. Dado que la interacción no resultó
significativa, se realizó un análisis de la varianza ONEWAY para analizar los
efectos simples en cuanto a los registros durante el esfuerzo. Para analizar
las diferencias entre el pre y el post-ejercicio para el POMS se ha aplicado un
análisis de la varianza para medidas repetidas. Para realizar estos análisis se
utilizó el paquete estadístico SPSS (IBM SPSS Statistics, v. 21). Se ha
aplicado la prueba de Kolmogorov-Smirnov y se comprobado que todas las
variables cuantitativas estudiadas se ajustan a una distribución normal.
Para
determinar si existían diferencias individuales en relación a la práctica de
Ejercicio Físico se han clasificado los participantes en dos grupos: Activos
y No activos, en función de los
resultados del cuestionario AECEF. Se agruparon a los participantes que
se encontraban en las etapas de Precontemplación, Contemplación y Preparados
para la acción, como participantes No
activos; mientras que los que se encontraban en las etapas de Acción y
Mantenimiento, como participantes Activos.
Se ha utilizado el análisis de la varianza (ONEWAY) para analizar las
diferencias entre Activos y No activos,
comprobándose en todos los casos la homogeneidad de las varianzas.
RESULTADOS
En cuanto a la clasificación de
los participantes en función del nivel de ejercicio físico mediante el AECEF,
el 63,3% resultaron ser No activos y
el 36,7% restante, Activos. El
análisis descriptivo de los datos nos indica que el grupo de los Activos practica ejercicio físico
significativamente (p<0.001) más días a la semana que los No Activos (M= 3.09 (DT=1.51) vs M= 0.42
(DT=0.61)); más minutos al día (M= 70.00 (DT=41.53) vs M= 23.42 (DT=37.49)); y
practican desde hace más meses (M= 59.27 (DT=55.2) vs M=1.53 (DT=3.9)). Los
resultados de la prueba de esfuerzo UKK, nos indican una diferencia
significativa de rendimiento entre los participantes Activos y los No activos,
mostrando los primeros un mayor Rendimiento en comparación con los segundos
(p<,05).
Variables registradas en la prueba de esfuerzo.
En la Figura 1 se describe la
evolución de la frecuencia cardiaca de los participantes Activos y No activos,
registrada durante la prueba de esfuerzo UKK.Según un análisis de la varianza ONEWAY,
los participantes Activos muestran
valores inferiores respecto a los No
activos para las variables FCR (p=,002), FCi (p=,014), FC500(p=,044),
FC1000(p=,023), FC1500 (p=,006) y FC2000
(p=,004).
Figura 1. Evolución de la
frecuencia cardiaca de los participantes Activos
y No activos a lo largo de la prueba
de esfuerzo (FCR: Frecuencia Cardiaca en Reposo; FCi: Frecuencia Cardiaca al
inicio de la prueba; FC500: Frecuencia Cardiaca a los 500m,
FC1000: Frecuencia Cardiaca a los 1000m, FC1500:
Frecuencia Cardiaca a los 1500m, FC2000: Frecuencia Cardiaca a los
2000m). Diferencias
significativas entre Activos y No activos * p<,05. ** p<,01.
Estado
de ánimo y nivel de ejercicio físico
En la Tabla 1 se pueden
observar los promedios de las puntuaciones de los factores o estados emocionales
del POMS. Analizando las diferencias entre el
pre y post-ejercicio, observamos que el factor de Depresión es el único que
presenta una diferencia significativa entre los Activos y No activos
(p=,003). En la Figura 2 se puede observar cómo el nivel de Depresión promedio
pre-ejercicio de los Activos es
superior al de los No activos, y cómo
con el ejercicio físico, el nivel disminuye de forma más acentuada para el
grupo de los Activos, de forma que en
el post-ejercicio éstos se sitúan a un nivel más bajo que los No activos. Asimismo, se observa un
aumento significativo en el post-ejercicio para el total de la muestra en el
factor Vigor (p=,030) y en el factor de Fatiga (p=<,001), mientras que en el
factor de Tensión se observa una disminución (p=,001). En el factor de
Hostilidad no se aprecia ningún cambio significativo.
Tabla 1. Puntuaciones promedio
de los estados de ánimo evaluados con el POMS, pre y post-ejercicio.
|
|
PRE |
POST |
|
Factores |
AECEF |
M (DT) |
M (DT) |
p |
Vigor |
Activos |
5,36 (2,63) |
6,42 (2,06) |
NS |
No activos |
4,03 (1,81) |
4,87 (1,83) |
||
Total |
4,52 (2,20) |
5,44 (2,03) |
,030 |
|
Fatiga |
Activos |
1,81 (2,08) |
3,72 (1,35) |
NS |
No activos |
2,08 (2,16) |
4,98 (2,21) |
||
Total |
1,98 (2,10) |
4,52 (2,01) |
<,001 |
|
Tensión |
Activos |
1,39 (1,32) |
0,90 (1,14) |
NS |
No activos |
2,85 (2,15) |
1,56 (1,96) |
||
Total |
2,32 (1,99) |
1,32 (1,72) |
,001 |
|
Hostilidad |
Activos |
0,21 (0,34) |
0,18 (0,27) |
NS |
No activos |
0,47 (1,14) |
0,43 (1,02) |
||
Total |
0,37 (0,92) |
0,34 (0,83) |
NS |
|
Depresión |
Activos |
1,36 (1,72) |
0,57 (1,05) |
,003 |
No activos |
0,96 (1,74) |
0,70 (1,55) |
||
Total |
1,11 (1,71) |
0,65 (1,37) |
<,001 |
Nota. M=media; DT=desviación típica; POMS=Perfil de los
estados de ánimo (Profile of Mood States); PRE=pre-ejercicio;
POST=post-ejercicio; p=nivel de significación (MANOVA); AECEF=Autoinforme
Estadios de Cambio para el Ejercicio Físico; NS= no significativo.
Figura 2. Puntuaciones del
factor Depresión del POMS para los participantes Activos y los No activos.
*p=,003.
HRV y nivel de
ejercicio físico
En
la Tabla 2 podemos observar los resultados obtenidos en el análisis de la HRV
pre y post-ejercicio. En los parámetros de dominio temporal no se observan
diferencias significativas entre los participantes Activos y los No activos.
Para toda la muestra se obtienen unos valores post-ejercicio significativamente
inferiores a los pre-ejercicio para en los parámetros RRmean (p<.001), SDNN
(p<,001) y RMSSD (p<,001). En cambio, en los parámetros de dominio
frecuencial sí se observan diferencias significativas entre los Activos y No activos en los parámetros LFnu2 (p=,05) y HFnu2 (p=,05), y para
el total de la muestra entre el pre y el post-ejercicio (p<,001). Por
último, en el parámetro LF/HF se observa una diferencia significativa entre el
pre y post-ejercicio para el total de la muestra (p<,001).
Tabla 2. Puntuaciones
promedio de las medidas de HRV, pre y post-ejercicio.
|
|
PRE |
POST |
|
Medidas |
AECEF |
M (DT) |
M (DT) |
p |
RR mean (ms) |
Activos |
1005,97 (139,12) |
799.49 (179.94) |
NS |
No activos |
844,48 (105,04) |
615,44 (76,14) |
||
Total |
902,15 (140,03) |
681,17 (150,03) |
<,001 |
|
SDNN |
Activos |
95,21 (58,72) |
70,18 (52,05) |
NS |
No activos |
71,87 (27,74) |
27,99 (14,45) |
||
Total |
80,21 (41,99) |
43,06 (38,19) |
<,001 |
|
RMSSD |
Activos |
107,13 (74,26) |
68,19 (71,65) |
NS |
No activos |
69,34 (47,41) |
14,79 (17,26) |
||
Total |
82,84 (59,95) |
33,86 (50,77) |
<,001 |
|
LFnu2 |
Activos |
35,40 (15,77) |
52,05 (25,16) |
,05 |
No activos |
37,79 (18,36) |
67,98 (16,54) |
||
Total |
36,93 (17,22) |
62,29 (21,06) |
<,001 |
|
HFnu2 |
Activos |
64,59 (15,77) |
47,94 (25,16) |
,05 |
No activos |
62,20 (18,36) |
32,01 (16,54) |
||
Total |
63,06 (17,22) |
37,70 (21,06) |
<,001 |
|
LF/HF ratio |
Activos |
0,65 (0,48) |
1,94 (2,03) |
NS |
No activos |
0,84 (0,97) |
3,72 (3,79) |
||
Total |
0,77 (0,83) |
3,08 (3,34) |
,001 |
Nota. M=media; DT=desviación típica; RR
mean= media de los intervalos RR;
SDNN=desviación estándar de los periodos NN (o RR); RMSSD= raíz cuadrada del
valor medio de la suma de las diferencias al cuadrado de todos los intervalos
RR sucesivos; LFnu2= Low Frequency; HFnu2= High Frequency; LF/HF ratio=; PRE=pre-ejercicio;
POS=post-ejercicio; p=significación; AECEF=Autoinforme Estadios de Cambio para
el Ejercicio Físico; NS= no significativo.
DISCUSIÓN
Y CONCLUSIONES
En este estudio se muestran efectos beneficiosos del ejercicio físico sobre
el estado de ánimo de acuerdo con estudios anteriores (Biddle, Fox y Boutcher,
2000; Jiménez, Martínez, Miró y Sánchez, 2008; Torres, G., Torres, L., Zagalaz
y Villaverde, 2010; Anderson y Brice, 2011; León-Prados, Calvo-Lluch y Ramos-Casado,
2012; Reigal y Videra, 2013), aportando que tales
efectos se pueden dar con tan solo una breve sesión de ejercicio físico, tanto
en personas Activas como No activas. En concreto, este estudio
demuestra el efecto agudo del ejercicio físico sobre el estado de ánimo y sobre la
modulación del sistema nervioso autónomo a través del análisis de la HRV.
Varios autores han
manifestado la importancia de especificar las características del tipo de
ejercicio físico que se realice en el estudio, así como la intensidad, la
frecuencia y la duración, para que la investigación quede claramente delimitada
y los resultados sean objetivos, ya que no todo tipo de ejercicio físico
produce los mismos resultados ni las mismas consecuencias sobre el estado de
ánimo de las personas (Jiménez, Martínez, Miró y Sánchez, 2008; Reigal,
Márquez, Videra, Martín, y Juárez, 2013). Por esta razón hemos controlado la
frecuencia cardiaca (FC) de todos los participantes durante la realización de
la prueba de esfuerzo, para tener evidencias de que todos la realizan a la
misma intensidad (80% de la FCMáx). De esta manera, los participantes Activos y los No activos, han realizado el ejercicio físico con la misma
intensidad relativa y se pueden valorar los resultados de forma objetiva. Los resultados han sido los esperados, ya que los valores de FC,
siempre son menores en los participantes Activos
(Figura 1). Esta diferencia es debida al entrenamiento de los participantes Activos; al estar acostumbrados a
realizar ejercicio físico, su metabolismo es más eficaz y por ello realizan la
prueba de esfuerzo con una FC menor respecto a los No activos.
Se han valorado las puntuaciones de los factores del POMS pre y
post-ejercicio para el total de la muestra y en función del nivel de ejercicio físico.
Se ha observado un aumento significativo en el post-ejercicio en los estados de
ánimo de Vigor y de Fatiga, y una disminución para la Tensión y la Depresión
para el total de la muestra, corroborando así los resultados de otros estudios
en los que se obtuvieron cambios significativos similares (Hansen et al., 2001;
Anderson y Brice, 2011; Reigal et al., 2013; Reigal y Videra, 2013;). Sin
embargo, no se han producido efectos significativos para la Hostilidad, a
diferencia de otros estudios anteriores en los que se producía una disminución
en el post-ejercicio (Reigal y Videra, 2013); en nuestro estudio no se podía
dar esta diferencia ya que en las puntuaciones pre-ejercicio los participantes
obtuvieron puntuaciones muy bajas inferiores a 1. Además, se ha observado una
diferencia significativa en función del nivel de ejercicio físico de los
participantes en el factor de Depresión, ya que en el post-ejercicio los Activos, han mostrado una disminución en
la Depresión considerablemente más pronunciada que para los participantes No activos. La disminución del nivel de
Depresión en el post-ejercicio para el total de la muestra, indica que el
ejercicio tiene un efecto positivo en el estado anímico tanto en los
participantes Activos como en los No activos, destacando que se produce un
efecto más beneficioso en los participantes Activos.
Este efecto se puede explicar por el aumento de los niveles de neurotransmisores
como la norepinefrina, la serotonina y la dopamina, los efectos de los cuales
se relacionan con la mejora del estado de ánimo (Herrera, 2008); por la
estimulación de la glándula pituitaria para la producción de endorfinas, lo
cual produce una sensación de bienestar y a la vez tiene un efecto euforizante
gracias a estas “hormonas de la felicidad” (Gutiérrez, Espino, Palenzuela y
Jiménez, 1997; Martinsen, 2004); o por explicaciones más subjetivas que se
basan en el incremento del riego sanguíneo cerebral y de la temperatura
corporal, con efectos tranquilizadores o evasivos producidos durante el
ejercicio (Arruza et al., 2008). Estos mecanismos tienen un alto grado de
sinergia y pueden darse a la vez ya que no son excluyentes (Morgan, 1985). En los participantes Activos se ha observado una mayor
disminución en el factor de Depresión. En la puntuación pre-ejercicio, estos participantes parten de niveles más altos que
los No activos, mientras que en los
valores post-ejercicio, se sitúan en un nivel más bajo que los No activos, dándose así una mayor
magnitud en el cambio. Esta diferencia puede deberse a que en los Activos, los cuales están acostumbrados
a realizar ejercicio físico, éste puede producir un nivel más elevado de
beta-endorfinas (sustancias de tipo opiáceo producidas en el propio cuerpo)
cuando se supera el umbral crítico de esfuerzo en el que la producción de
lactato excede su metabolismo; es decir, el efecto del entrenamiento se puede
relacionar con el aumento del nivel de las beta-endorfinas (Bohórquez, 2012).
La influencia de la actividad
física aeróbica a largo plazo o la capacidad aeróbica en la HRV se ha informado
repetidamente en adultos jóvenes y mayores (Albinet, Boucard, Bouquet y
Audiffren, 2012). En este estudio se ha observado una disminución
post-ejercicio de todos los parámetros: RRmean, SDNN, RMSSD, LFnu2, HFnu2, y un
aumento en el ratio LF/HF. Además, se han encontrado diferencias significativas
entre los participantes Activos y No activos en los parámetros LFnu2 y
HFnu2. Los participantes Activos
muestran valores del parámetro HFnu2 post-ejercicio mayores que los
participantes No Activos, indicando un predominio parasimpático en los primeros, ya
que la prueba de esfuerzo les ha significado un menor impacto sobre el
organismo al estar acostumbrados a realizar ejercicio físico. Esto está de
acuerdo con la idea de que el ejercicio altera el equilibrio autonómico hacia
un predominio parasimpático (Sakuragi y Sugiyama, 2006).
En cambio, para el parámetro LFnu2, que refleja la actividad del sistema
simpático, se produce un aumento post-ejercicio más elevado en los
participantes No activos. De esta
manera, podemos constatar que el análisis de la HRV resulta un instrumento útil
para valorar las adaptaciones al entrenamiento de las personas.
En este estudio se ha utilizado
una metodología rigurosa para valorar los efectos agudos del ejercicio físico
sobre el estado de ánimo, en participantes Activos
y No activos. A diferencia de otros
estudios, se ha controlado que todos los participantes realizaran el ejercicio
físico a la misma intensidad; demostrando así que con una actividad tan simple y
accesible para las personas como es el caminar durante un período reducido de
tiempo, ya se pueden obtener beneficios psicológicos, tanto en
personas sedentarias como en personas activas. Estos resultados tienen unas
implicaciones importantes para la prescripción de ejercicio físico, ya que la
falta de tiempo se cita a menudo como una barrera principal para la realización
de actividad física en las personas sedentarias. De esta manera, participar en
varias sesiones cortas de caminata diaria, podría dar lugar a una mayor
adherencia al ejercicio en comparación a prescripciones de una única sesión de
larga duración (Focht,
2013).
Así
pues, concluimos que la realización de ejercicio físico agudo mejora el estado
de ánimo de las personas tanto Activas como No activas, aunque de forma más
significativa en las personas activas. También mejora la variabilidad cardíaca
como índice de un mejor balance del SNA. No obstante,
consideramos que sería interesante seguir esta línea de trabajo proponiendo
analizar diferentes poblaciones y teniendo en cuenta las diferencias de género
y el nivel de ejercicio físico (Activos
y No activos). Con ello se podrían
determinar las características del ejercicio físico (tipo, frecuencia, duración
e intensidad) que puedan resultar más atractivas para las personas sedentarias
y ofrecer así métodos sencillos y eficaces para que estas personas adopten un
estilo de vida activo y saludable.
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vol. 17 - número 65 - ISSN: 1577-0354