Matos-Duarte, M.;
Martínez-de-Haro, V.; Sanz-Arribas, I.; Andrade, A.G.P. y Chagas, M.H. (2017).
Estudio longitudinal de la flexibilidad funcional en mayores físicamente
activos / Longitudinal Study of Functional Flexibility in Older Physically Active.
Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el
Deporte vol. 17 (65) pp. 121-137. Http://cdeporte.rediris.es/revista/revista65/artestudio773.htm
DOI: http://dx.doi.org/10.15366/rimcafd2017.65.008
ORIGINAL
Estudio longitudinal de la flexibilidad
Funcional en mayores físicamente activos
LONGITUDINAL STUDY
OF FUNCTIONAL FLEXIBILITY IN OLDER PHYSICALLY ACTIVE
Matos-Duarte, M.1; Martínez-de-Haro, V.2;
Sanz-Arribas, I. 2; Andrade, A.G.P.3 y Chagas, M.H.
3
1 Investigadora Independiente (Brasil y España) michellemduarte@hotmail.com
2 Profesores de Universidad. Grupo de Investigación “Actividad Física,
Educación y Salud-UAM”. Departamento de Educación Física, Deporte y Motricidad
Humana. Universidad Autónoma de Madrid (España) vicente.martinez@uam.es, ismael.sanz@uam.es
3 Profesores de Universidad. Departamento de Esportes. Escola de Educação
Física, Fisioterapia e Terapia Ocupacional. Universidade Federal de Minas Gerais (UFMG) (Brasil) andreguto@yahoo.com.br, mauroh@ufmg.br
Código UNESCO / UNESCO code: 3212 Salud
Pública / Public Health
Clasificación Consejo de Europa /
Council of Europe Classification: 17 Otros (Actividad Física y Salud)
/ Others (Physical Activity and Health)
Recibido
10 de marzo de 2014 Received March 10, 2014
Aceptado 5 de enero de 2015 Accepted
January 5, 2015
RESUMEN
Un importante componente de la condición física es la flexibilidad,
particularmente para las personas mayores que suelen sufrir un deterioro de la
misma con los años. Con el objetivo de conocer como la flexibilidad evoluciona
a lo largo del tiempo en un grupo de personas mayores físicamente activas, este
estudio longitudinal ha evaluado 54 sujetos mayores de 65 años (17 hombres y 37
mujeres), que participaban con regularidad en clases de mantenimiento físico
global realizadas dos veces a la semana en sesiones de 60 minutos. Para la
medición de la flexibilidad fueron aplicados los tests chair sit and reach y
back scratch, en cuatro momentos distintos en un periodo total de 12 meses. Los
resultados muestran la evolución positiva de la flexibilidad de las zonas
testadas en el grupo de mayores practicantes de actividad física al final de un
año. Se concluye que para los participantes previamente activos del estudio la
flexibilidad fue mantenida con el tiempo e inclusive mejorada en el periodo
total propuesto al conservarse un estilo de vida activo a través de la práctica
regular de actividad física de mantenimiento global de la condición física.
PALABRAS
CLAVE: Flexibilidad, ancianos, actividad física, test chair
sit and reach, test back scratch, capacidad funcional, sedentario.
ABSTRACT
Flexibility is an important component of physical
fitness, particularly in elderly people whose flexibility tend to deteriorate
with the passing of time. The purpose of this longitudinal study was to
determine how flexibility of older adults’ change over time. The control group
consisted of 54 physically active adults (17 men and 37 women) all of which
were 65 years and older. These adults participated in a 60 minute global
fitness course, led by a trained instructor, twice a week. During the 12 month
study, the subjects’ flexibility was measured at four different times through
chair sit and reach and back scratch tests.
The results show that the subjects who took part in
this yearlong study, experienced positive results in flexibility in the areas
tested. The results concluded that the subjects in the study that were
previously engaged in regularly physical activity maintained and in some cases,
improved flexibility through regular global fitness activity.
KEY
WORDS:
Flexibility, elderly, physical activity, chair sit and reach test, back scratch
test, functional capacity, sedentary.
INTRODUCCIÓN
Es un
hecho que la población de personas mayores está aumentando con los años de
forma globalizada. Tal acontecimiento viene acompañado por una mayor necesidad de
atención a la salud de estos sujetos, ya que con el envejecimiento surgen una
serie de alteraciones fisiológicas, psicológicas y sociales que pueden llegar a
disminuir el rendimiento de las capacidades físicas y afectar el rendimiento
funcional, que a su vez, podría ser uno de los factores desencadenantes de la
falta de autonomía y dependencia para la realización de las tareas cotidianas.
Por eso, es importante una más profunda comprensión sobre el proceso de
envejecimiento y sus consecuencias, para que futuras estrategias de
intervención social, económica y sanitaria puedan ser exitosas para la
sociedad.
En este
sentido, el mantenimiento de la condición física y de sus componentes, a través
de la práctica regular de actividad física, es uno de los marcadores
importantes para el envejecimiento con éxito (Dogra y Stathokostas, 2012).
Además, por medio de la actividad física supervisada es posible ver una mejora
en la salud percibida y estado anímico de este colectivo (Serrano-Sánchez,
Lera-Navarro y Espino-Torón, 2013).
La
flexibilidad es una de las capacidades físicas con un papel clave para la
población de edad avanzada y su salud física, pues es esencial para el
individuo seguir disfrutando de las actividades de la vida diaria de forma
autónoma e independiente (Vale, Novaes y Dantas, 2005), y con mejor desempeño
funcional (Geraldes, Albuquerque, Soares, Carvalho y Farinatti, 2008;
Stanziano, Roos, Perry, Lai y Signorile, 2009).
Asimismo,
unos niveles adecuados de flexibilidad están asociados a la salud de la espalda
(American College of Sports Medicine - ACSM, 2005; Da Silva Dias y
Gómez-Conesa, 2008), a la disminución del dolor corporal (King et al., 2000;
Ponce, Sempere y Cortés, 2014), al desempeño de tareas cotidianas (Brach y
VanSwearingen, 2002), al patrón de la marcha (Cristopoliski, Sarraf, Dezan,
Provensi y Rodacki, 2008; Schenatto, Milano, Berlezi y Bonamigo, 2009), a la
prevención contra caídas (Guimarães y Farinatti, 2005), y por lo tanto, está
estrechamente vinculada a la calidad de vida (Gonçalves, Vale, Barata, Varejão
y Dantas, 2011; Sławińska, Posłuszny y Rożek, 2013).
La flexibilidad según algunos autores se ve alterada con el
proceso de envejecimiento (Bell y Hoshizaki, 1981; Einkauf, Gohdes, Jensen y
Jewell, 1987; Shephard, 1998), pudiendo disminuir significativamente con los
años la amplitud del movimiento articular en hasta un 40% en determinadas
articulaciones (ACSM, 2009). Eso ocurre porque la flexibilidad sufre la
influencia de diversos factores que
la condicionan negativamente, entre ellos la edad (Marques et al., 2014;
Stathokostas, McDonald, Little y Paterson, 2013; Vagetti et al., 2015;
Vaquero-Cristóbal, González-Moro, Ros y Alacid, 2012) y la inactivad física o
sedentarismo (Santos et al., 2012; Sharkey y Gaskill, 2007).
Este
último factor puede ser considerado como el mayor limitador de la flexibilidad
en el envejecimiento (Holland, Tanaka, Shigematsu y Nakagaichi, 2002), pues el estilo de vida
sedentario tan característico en el sujeto mayor es marcado por el desuso de
las articulaciones y la falta de estímulos para alongar los músculos.
Consecuentemente, eso genera la pérdida de amplitud del movimiento articular,
que a su vez puede interferir en la ejecución de tareas sencillas del día a
día, como: peinarse, salir y entrar del coche, vestirse y desvestirse, ponerse
los calcetines, etc.
La
teoría actual, sugiere que el aumento del nivel físico y la práctica de
ejercicios de flexibilidad combaten esta tendencia, ayudando a mantener los
músculos más activos, flexibles y las articulaciones con mayor movilidad.
Inclusive en personas de edades avanzadas es posible
conseguir la mejoría de la flexibilidad por medio de la actividad física
(Correa-Bautista, Sandoval-Cuellar, Alfonso-Mora y Rodríguez-Daza, 2012; Hulya,
Sevi, Serap y Ayse, 2015; Toto et al., 2012; Vieira et al., 2015).
Aunque diversas fuentes sostengan la teoría de que la práctica
regular de actividad física proporciona un nivel de desempeño satisfactorio
relacionado con la flexibilidad, independiente de la edad y de la importancia
que tiene la misma para la salud de las personas mayores, se ha visto en la
búsqueda de literaturas que son insuficientes los estudios longitudinales que
evalúan la flexibilidad a lo largo del tiempo en sujetos de edad avanzada. En
realidad, los diseños longitudinales sobre la flexibilidad son escasos (Ayala y
Sainz de Baranda, 2013). Por ello, la realización de un estudio longitudinal
con el objetivo de verificar el comportamiento de la flexibilidad en personas
mayores, que practiquen regularmente actividad física, podrá proporcionar datos
que refuercen la expectativa de
mantener el desempeño de la flexibilidad en esta población específica.
Para la medición de la flexibilidad en personas mayores, Rikli y
Jones (2001) crearon una batería de tests que evalúan la condición física,
denominada Senior Fitness Test (SFT) y que contiene dos tests de flexibilidad,
el back scratch y el chair sit and reach. Estas son pruebas apropiadas para las
personas mayores por su seguridad, sencillez de aplicación y ejecución por los sujetos, además de tener
buena fiabilidad y validez. Por otra parte, estos tests de flexibilidad son
capaces de evaluar, particularmente, zonas del cuerpo de gran interés para la
funcionalidad y el mantenimiento de la salud de la población, como es el caso
de las articulaciones de los hombros, de la zona lumbar y de la musculatura
isquiosural.
Por las
razones anteriormente citadas y con la intención de contribuir científicamente
con más datos se ha considerado relevante el abordaje de este tema.
Planteando el objetivo de conocer la evolución de la flexibilidad a lo largo
del tiempo, para la zona de los hombros y de miembros inferiores y zona baja de la espalda, en un grupo de personas
mayores previamente activas
y practicantes de actividades supervisadas de mantenimiento físico global.
MATERIAL
Y MÉTODOS
Muestra
La
muestra de 54 sujetos (37 mujeres y 17 hombres) con
edades comprendidas de 65 años a 87 años (M
= 70 años, SD = ± 4,4), en el momento
inicial de la primera evaluación, frecuentaban con regularidad clases dirigidas
para mayores de un mismo centro deportivo de la comunidad de Madrid (España) y
con un mínimo de seis meses de asistencia a ellas al inicio de la primera
aplicación de los tests. El número de participantes en el principio de la
investigación fue de 67 adultos mayores, pero como ha sido relativamente largo
el tiempo propuesto de estudio, solo 54 sujetos cumplieron las cuatro
mediciones de la flexibilidad determinadas en el transcurso de los 12 meses.
Todos
los participantes del estudio eran funcionalmente independientes sin
limitaciones físicas o cognitivas que les impidiera la comprensión y
realización de los tests. Así mismo, presentaban anualmente al centro deportivo
un informe médico asegurando las condiciones de salud física adecuadas para el
desarrollo de las actividades físicas practicadas.
El
programa de mantenimiento físico para mayores frecuentado por la muestra era
realizado dos veces por semana, en sesiones de 60 minutos de duración, siendo
ofrecido por el centro deportivo desde el mes de septiembre hasta el mes de
junio, con un periodo vacacional en los meses de julio y agosto.
El
objetivo principal de las clases era el mantenimiento
y desarrollo global de todas las capacidades físicas, sin que ningún componente
recibiera mayor importancia en el entrenamiento que los demás. Para que se
tenga un mejor entendimiento de las características de las actividades
realizadas por la muestra, tanto previo al estudio como durante el desarrollo
del mismo, se ejemplifica en
Tabla 1. Modelo general de clase
del programa de actividad física dirigida.
ESTRUCTURA GENERAL DE
LAS SESIONES |
|||
Fase |
Volumen |
Intensidad |
Contenidos |
Calentamiento |
|
Baja con progresión a moderada |
- Distintos
tipos de desplazamientos - Movilidad
articular -
Estiramientos activos de los grandes grupos musculares |
Principal |
|
Moderada a vigorosa |
- Actividades
y ejercicios cardiovasculares con alto componente aeróbico, de fuerza
resistencia o con resistencias inferiores al 50% de - Deportes y
juegos adaptados - Circuitos - Actividades
rítmicas, etc. |
Vuelta a la calma |
|
Reducción gradual de la intensidad
(moderada a baja) |
-
Desplazamiento ligero -
Estiramiento estático activos de los principales músculos involucrados en la
sesión - Ejercicios
respiratorios y de relajación |
Diseño del estudio
Este
estudio longitudinal de la evolución de la
flexibilidad en mayores activos tiene el carácter observacional y no
intervencionista. En relación a los aspectos éticos, se consideraron las normas
establecidas por el Comité de Ética de Investigación de
Para la evaluación de la flexibilidad fueron utilizados los tests
back scratch (TBS) y chair sit and reach (TCSAR), que miden la flexibilidad del
hombro y de miembro inferior, respectivamente. Según Rikli y Jones (1999), es alta la fiabilidad tanto del test back
scratch (r = 0,96) como del test chair sit and
reach (r = 0,95) y ambos tienen
su validez reconocida.
Las
mediciones del estudio fueron realizadas en cuatro momentos distintos a lo
largo de los 12 meses. Con la primera recogida de datos siendo realizada a
finales de enero, la segunda a principios de mayo, la tercera a finales de
octubre cuando los participantes ya se habían reincorporado a las actividades
habituales después de las vacaciones y la cuarta medición fue tomada a finales
de enero del año siguiente al de inicio del estudio.
Los
tests fueron aplicados siempre por el mismo evaluador, que previamente había
sido familiarizado con los protocolos de evaluación correspondiente. Para la
realización de las mediciones fueron consideradas las características
ambientales y temporales. Por lo que, todos los tests fueron aplicados por la mañana,
antes de las clases de mantenimiento físico global de la muestra, en el mismo
espacio físico de la instalación deportiva y con la temperatura ambiental
controlada por medio de climatización artificial, todo eso para que fuera más
cómodo y habitual para la muestra.
Los
procedimientos seguidos para la aplicación, registro y normas de seguridad de
los tests se basaron en los protocolos establecidos y recomendados por Rikli y
Jones (2001).
Antes de
la medición de los tests de flexibilidad los participantes siempre realizaban
un mismo calentamiento normalizado, con un periodo inicial de caminata (3-5
minutos) seguido de estiramientos específicos (2-3 minutos). Una vez terminado
el calentamiento eran dadas las informaciones sobre
la ejecución de las pruebas, junto a la reproducción de los movimientos de los
tests por parte del evaluador. A continuación, se
dejaba un periodo de familiarización de los sujetos con el movimiento, escogían
el lado preferido y con mejor resultado para cada test y hacían dos intentos
para practicar. Después se aplicaba dos veces cada test y aunque se registraban
ambas medidas solo se consideraba para el análisis posterior la mayor
puntuación.
El test back scratch se realizaba con el sujeto de pie con la mano
preferida apoyada en la parte superior de la espalda, mientras el otro brazo
rodeaba la cintura tocando la parte inferior de la espalda, intentando que
ambas manos se tocasen o se sobrepasasen. En el punto máximo del estiramiento,
sin dolor, el sujeto mantenía la posición dos segundos para que el evaluador
registrara, con una regla en centímetros, la distancia entre los dedos medios
de las manos. Los valores puntuados eran positivos si los dedos se superponían,
negativos si no se tocaban y cero si solamente se tocaban.
Figura 1. Test de flexibilidad back
scratch.
En el test chair sit and reach el sujeto se sentaba en el borde de
una silla, que se quedaba con su respaldo apoyado contra una pared, extendía la
pierna preferida (pero no en hiperextensión) con el talón apoyado al suelo y
con una flexión de tobillo de 90 grados, mientras la otra pierna se mantiene
flexionada, ligeramente a un lado y con el pie en contacto con el suelo. El
participante se inclinaba lentamente hacia delante (con la columna recta y la
cabeza alineada con el tronco), con los brazos extendidos y las manos
superpuestas, intentando llegar tan adelante como fuera posible hacia los dedos
del pie de la extremidad extendida. El alcance máximo debería ser mantenido
durante dos segundos para que el evaluador midiera con una regla la distancia
entre la punta de los dedos de las manos a la parte superior del calzado del
sujeto. Se registraba en centímetros con valores positivos si los dedos medios de
las manos sobrepasasen los del pie, en negativos si no se llegaba alcanzar y en
cero si los dedos de las manos apenas tocasen el pie.
Figura 2. Test de flexibilidad chair sit and reach.
Para
comprobación de la naturaleza de los datos fueron aplicados los tests de
normalidad de Kolmogorov-Smirnov y de esfericidad de Mauchly. Después de
verificados los datos se utilizó el análisis de varianza (ANOVA) de medidas
repetidas, que es un test robusto ante las desviaciones (Díaz, 2009; Prieto y
Herranz, 2010). Para la identificación de posibles
diferencias significativas existentes entre las medias se aplicó el test post
hoc Tukey (HSD). Los datos fueron analizados a través del programa
informático SPSS 20.0, utilizando un nivel de confianza de 95 percentil (alfa
de 0,05).
RESULTADOS
Los
siguientes resultados expuestos en los estadísticos descriptivos, tablas y
figuras son presentados con los valores de la flexibilidad de la muestra como
un todo, puesto que no ha sido objeto de este trabajo la diferenciación entre
hombres y mujeres en el desempeño de esta calidad física. Los datos reflejan la
evolución de la flexibilidad en los cuatro momentos testados y para las partes
del cuerpo propuestas.
Tabla 2. Descriptivos de la evolución de la flexibilidad del test back scratch (TBS).
Estadísticos
descriptivos prueba de hombro |
||||||
|
EDAD |
TBS1 |
TBS2 |
TBS3 |
TBS4 |
|
N |
Válidos |
54 |
54 |
54 |
54 |
54 |
Media |
69,9 |
-1,8 |
-0,2 |
-0,5 |
-0,1 |
|
Mediana |
69,0 |
1,0 |
2,7 |
2,3 |
2,1 |
|
Moda |
67 |
1a |
5,0 |
4,5 |
2,1a |
|
Desv.
típ. |
4,4 |
8,5 |
7,8 |
7,7 |
7,6 |
|
Mínimo |
65 |
-28 |
-27,2 |
-22,5 |
-19,8 |
|
Máximo |
87 |
13 |
12,5 |
14,4 |
12,5 |
|
a. Existen varias modas. Se mostrará el menor de los
valores. Nota: Valores de TBS expresados en centímetros. |
||||||
La evolución de la
flexibilidad en la prueba de hombro (TBS) se puede percibir en
Figura 3. Valores
medios de la flexibilidad de la prueba de hombro (TBS).
Tabla 3. Descriptivos de la evolución de la flexibilidad del test chair sit and
reach (TCSAR).
Estadísticos
descriptivos prueba de miembro inferior |
||||||
|
EDAD |
TCSAR1 |
TCSAR2 |
TCSAR3 |
TCSAR4 |
|
N |
Válidos |
54 |
54 |
54 |
54 |
54 |
Media |
69,9 |
2,5 |
3,7 |
4,2 |
6,1 |
|
Mediana |
69,0 |
3,3 |
3,0 |
2,2 |
4,9 |
|
Moda |
67 |
0 |
0 |
0 |
0 |
|
Desv.
típ. |
4,4 |
9,6 |
10,2 |
8,3 |
8,5 |
|
Mínimo |
65 |
-24 |
-26 |
-16,0 |
-19,5 |
|
Máximo |
87 |
22 |
22 |
22,8 |
21,5 |
|
Nota: Valores de TCSAR
expresados en centímetros. |
||||||
Distinto a los valores de media de hombro fueron las puntuaciones
de la prueba de flexibilidad de miembro inferior (TCSAR), que en los cuatro
momentos testados obtuvieron medias positivas y una evolución más regular, como
se ve en
Figura 4. Valores medios de la flexibilidad de la
prueba de miembro inferior (TCSAR).
DISCUSIÓN
Según
los resultados obtenidos tanto la flexibilidad del hombro como de miembro
inferior presentaron mejoras significativas al 95% del test inicial al test
final, en el grupo de mayores activos que seguían participando de un programa
de actividad física dirigida relacionado con el mantenimiento global de la
salud.
La evolución positiva de la flexibilidad de los mayores analizados
contradice el supuesto de que esta es una capacidad que disminuye
irremediablemente con el envejecimiento. Aunque la edad sea un factor que
influye negativamente sobre la flexibilidad, la actividad física es
determinante para el incremento de la misma. Por eso, se podría prever que los
mayores activos de nuestro estudio mejorarían sus niveles de flexibilidad,
puesto que seguían recibiendo estímulos con la práctica de ejercicios de
estiramiento, siendo estos capaces de provocar adaptación en el aumentando de
la flexibilidad (Ayala y Sainz de Baranda, 2010; Vaquero-Cristóbal,
López-Miñarro, Alacid-Cárceles y Esparza-Ros, 2015).
Los resultados enseñan que la flexibilidad de hombro ha aumentado
después de tres meses y luego se ha estabilizado, mientras que la flexibilidad
de miembro inferior solo consiguió aumentar significativamente después de nueve
meses del test inicial. Tales hallazgos pueden ser confirmados en la
literatura, con personas mayores expuestas a programas de ejercicio físico con
distintos protocolos, mejorando la flexibilidad en periodos cortos de tiempo
(Coelho de Farias, Borba-Pinheiro, Oliveira y Gomes de Souza 2014;
Correa-Bautista et al., 2012), o a más largo plazo (Cepero-González,
Romero-Sánchez, Rojas-Ruiz y De
El mantenimiento de la flexibilidad de hombro podría ser explicado
por la ausencia de la carga de entrenamiento necesaria como para causar
alteraciones. No obstante, parece que fue suficiente para seguir manteniendo el
aumento de la flexibilidad observado al principio del estudio. En cuanto a la
flexibilidad de miembro inferior, se debe considerar que la muestra era
físicamente activa y como verificado en la primera evaluación, contaban con un
buen desempeño para esta zona, consecuentemente, aumentar los niveles de
flexibilidad partiendo de valores altos resulta algo más complicado. Sin
embargo, puede que la conservación de la carga de entrenamiento del programa
físico habitual, haya sido suficiente para estimular el aumento progresivo de
la flexibilidad de miembro inferior a lo largo del tiempo, resultando en un
cambio significativo solo después de nueve meses desde la medición inicial del
test chair sit and reach.
La falta
de mejoría de la flexibilidad en ambos tests entre la segunda y la tercera
evaluación podría ser justificada por el periodo de receso de las clases de
actividad física dirigida a causa de las vacaciones de verano. Algunos autores
encontraron que el periodo vacacional y el desentrenamiento fueron suficientes
para la pérdida de los beneficios conseguidos con un programa de ejercicio
físico sobre la flexibilidad de sus sujetos mayores (Antes, Minatto, Costa y
Benedetti, 2013; Bocalini, Serra, Rica y Santos, 2010).
Es reseñable que en la
evolución de la flexibilidad del test chair sit and reach sean tan diferentes las
medias, medianas y modas de cada periodo. La evolución de la media nos indica
la mejora progresiva, sin embargo la moda muestra un mantenimiento y la mediana
que el tercer periodo el valor fue el más bajo y en el cuarto el más alto lo
que podría indicar lo señalado respecto a las vacaciones y en el cuarto se
podrían recoger los efectos del programa. En la evolución de la flexibilidad
del hombro también se nota la distinción entre las medias, medianas y modas. Se
observa que, aún con medias negativas en todos los momentos, los valores que más se
repitieron en los sujetos han sido positivos. Esto se explicaría por las
diferencias considerables en los niveles de flexibilidad de hombro entre los
participantes. Con lo cual, los que peor desempeño tuvieron en el test back
scratch, puntuaron valores negativos tan bajos que influyeron para que la media
general del grupo se situara dentro de valores negativos.
Las
fuentes consultadas de estudios longitudinales con sujetos de edad avanzada que
participaron en programas de ejercicio físico general supervisados, amparan los
hallazgos de esta investigación sobre la evolución positiva de la flexibilidad
del hombro (TBS) y de miembro inferior (TCSAR) al final de 12 meses (Lorca,
Lepe, Díaz y Araya, 2011; Pereira, Baião, Carvalho y Correia, 2014; Rikli y
Edwards, 1991). Aunque también es posible ver estudios como el de Silva et al.
(2015), que no verificaron cambios significativos (p < 0,05) en la
flexibilidad de su muestra de mayores después de 10 meses con un programa de
ejercicios multicomponetes.
Es
conveniente mencionar que los estudios longitudinales anteriormente citados
verificaron la evolución de la flexibilidad en personas mayores previamente
sedentarias. Excepto la muestra de Pereira y cols. (2014), que sí era
previamente activa, pero con un programa de actividad física (hidroterapia) muy
distinto a lo practicado por nuestros sujetos.
Se puede
considerar todo un logro para el grupo de sujetos mayores que siguieron
participando del mismo programa de mantenimiento físico global que venían
practicando al menos seis meses antes de la primera toma de datos, pues aún
fueron capaces de seguir beneficiándose del programa
después de un año. Estos resultados confirman que con la práctica regular de
ejercicios de estiramiento es posible aumentar la flexibilidad y seguir
manteniéndola a niveles deseados con el paso del tiempo. De ahí la importancia
que se debe dar de incluir este tipo de ejercicios en los programas de
actividad física general para personas mayores.
El acompañamiento de la evolución de la flexibilidad en la muestra
indicó que este procedimiento puede ser importante como una forma de controlar
y estructurar las actividades físicas impartidas, puesto que, si un profesional
tiene acceso a estas informaciones podría alterar y sugerir cambios para que
las cargas de entrenamiento de flexibilidad sean más eficientes.
CONCLUSIÓN
La evolución de la flexibilidad fue positiva con el paso
del tiempo, mejorando sus índices después de un año para las articulaciones testadas
en la muestra de mayores previamente activos que siguieron participando de su
programa habitual de mantenimiento de la condición física general, que incluya
el trabajo de flexibilidad dos veces a la semana, como se recomienda por el
ACSM (2009).
Algunas limitaciones deben ser consideradas en
este estudio, como la imposibilidad de controlar las tareas cotidianas de la
muestra con vida independiente, considerando que las mismas podrían haber
ejercido influencia sobre los resultados de la capacidad física evaluada.
Además, la muestra era algo reducida y heterogénea. Por ser un grupo con
características específicas es importante resaltar que los resultados
encontrados se aplican a los participantes mayores de este estudio y para la
flexibilidad de las articulaciones evaluadas.
En futuras investigaciones sería conveniente
el estudio de la evolución de la flexibilidad en sujetos mayores al límite de
la dependencia física, así como la comparación de este componente entre muestras
diferenciadas por su nivel físico o en función del sexo. Al igual que, la
clasificación del desempeño de la flexibilidad de personas mayores según los
valores de referencia estándar internacional. De este modo, se aportaría
mayores informaciones sobre el estado en que se encuentra la flexibilidad en
personas de edad avanzada, pudiendo favorecer las políticas sanitarias de
prevención y los profesionales a la hora de elaborar estrategias de salud y
programas físicos para esta población.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
American
College of Sports Medicine (2005). Manual ACSM para la valoración y
prescripción del ejercicio (2ª ed.). Badalona: Paidotribo.
American College of Sports Medicine (2009). ACSM
Position stand: Exercise and physical activity for older adults. Medicine &
Science in Sports & Exercise, 41(7), 1510-1530. doi:
10.1249/MSS.0b013e3181a0c95c https://doi.org/10.1249/MSS.0b013e3181a0c95c
Antes, D.,
Minatto, G., Costa, M. y Benedetti, T. R. (2013). Flexibilidade em adultos de
50 a 86 anos participantes de um programa de atividades físicas. Revista
Brasileira de Cineantropometria & Desempenho Humano, 15(6), 737-744. doi:
10.5007/1980-0037.2013v15n6p737 https://doi.org/10.5007/1980-0037.2013v15n6p737
Ayala, F. y
Sainz de Baranda, P. (2010). Effect of 3 different active stretch durations on hip
flexion range of motion. Journal of Strength and Conditioning Research, 24(2),
430–436. https://doi.org/10.1519/JSC.0b013e3181c0674f
Ayala, F. y
Sainz de Baranda, P. (2013). Calidad metodológica de los programas de
estiramiento: Revisión sistemática. Revista Internacional de Medicina y
Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, 13(49), 163-181.
Bell, R. D. y
Hoshizaki, T. B. (1981). Relationships of age and sex with range of motion of
seventeen joint actions in humans. Canadian Journal of Applied Sport Sciences,
6(4), 202–206.
Bocalini, D.
S., Serra, A. J., Rica, R. L. y Santos, L. (2010). Repercussions of
training and detraining by water-based exercise on functional fitness and
quality of life: A short-term follow-up in healthy older women. Clinics,
65(12), 1305-1309. doi: 10.1590/S1807-59322010001200013 https://doi.org/10.1590/S1807-59322010001200013
Brach, J. S. y VanSwearingen, J. M. (2002). Physical
impairment and disability: Relationship to performance of activities of daily
living in community-dwelling older men. Physical
Therapy, 82(8), 752-761. Recuperado de http://ptjournal.apta.org/
Cepero-González,
M., Romero-Sánchez, D., Rojas-Ruiz, F. J. y De la Cruz, J. C. (2012). Differences
of functional fitness in adults after 9 months of combined exercise training
program. Journal of Human Sport & Exercise, 7(1), 321-330. doi:
10.4100/jhse.2012.71.10 https://doi.org/10.4100/jhse.2012.71.10
Coelho de
Farias, M., Borba-Pinheiro, C., Oliveira, M. y Gomes de Souza, R. (2014).
Efectos de un programa de entrenamiento concurrente sobre la fuerza muscular,
flexibilidad y autonomía funcional de mujeres mayores. Revista Ciencias de la
Actividad Física UCM, 15(2), 13-24.
Correa-Bautista,
J. E., Sandoval-Cuellar, C., Alfonso- Mora, M. L. y Rodríguez-Daza, K. D.
(2012). Cambios en la aptitud física en un grupo de mujeres adultas mayores
bajo el modelo de envejecimiento activo. Revista de la Facultad de Medicina,
60(1), 21-30.
Cristopoliski,
F., Sarraf, T. A., Dezan, V. H., Provensi, C. L. y Rodacki, A. L. (2008).
Efeito transiente de exercícios de flexibilidade na articulação do quadril
sobre a marcha de idosas. Revista Brasileira de Medicina do Esporte, 14(2),
139-144. https://doi.org/10.1590/S1517-86922008000200011
Da Silva Dias,
R. y Gómez-Conesa, A. (2008). Síndrome de los isquiotibiales acortados.
Fisioterapia, 30(4), 186-193. doi: 10.1016/j.ft.2008.07.004 https://doi.org/10.1016/j.ft.2008.07.004
Díaz, A.
(2009). Dise-o estadístico de experimentos (2ªed.). Medellín: Editorial
Universidad de Antioquia.
Dogra, S. y
Stathokostas, L. (2012). Sedentary behavior and physical activity are
independent predictors of successful aging in middle-aged and older adults.
Journal of Aging Research, 2012, 1-8. doi: 10.1155/2012/190654 https://doi.org/10.1155/2012/190654
Einkauf, D., Gohdes, M., Jensen, G. y Jewell, M. (1987).
Changes in spinal mobility with increasing age in women. Physical Therapy, 67(3), 370–375.
Recuperado de http://ptjournal.apta.org/content/67/3/370 https://doi.org/10.1093/ptj/67.3.370
Geraldes, A.
A., Albuquerque, R., Soares, R. M., Carvalho, J. y Farinatti, P. T. V. (2008).
Correlação entre flexibilidade das articulações glenoumerais e coxofemorais e o
desempenho funcional de idosas fisicamente ativas. Revista Brasileira de
Fisioterapia, 12(4), 274-282. https://doi.org/10.1590/s1413-35552008000400005
Gonçalves, L.,
Vale, R., Barata, N. J., Varejão, R. V. y Dantas, E. H. (2011). Flexibility,
functional autonomy and quality of life (QoL) in elderly yoga practitioners.
Archives of Gerontology and Geriatrics, 53(2), 158–162. doi:
10.1016/j.archger.2010.10.028 https://doi.org/10.1016/j.archger.2010.10.028
Guimarães, J.
M. N. y Farinatti, P. T. V. (2005). Análise descritiva de variáveis
teoricamente associadas ao risco de quedas em mulheres idosas. Revista
Brasileira de Medicina do Esporte, 11(5), 299-305. https://doi.org/10.1590/S1517-86922005000500011
Holland, G. J., Tanaka, K., Shigematsu R. y
Nakagaichi, M. (2002). Flexibility and physical functions of older adults: A
review. Journal of Aging and Physical Activity, 10, 169-206. https://doi.org/10.1123/japa.10.2.169
Hulya, T. D.,
Sevi, Y., Serap, A. y Ayse, O. (2015). Factors
affecting the benefits of a six-month supervised exercise program on
community-dwelling older adults: Interactions among age, gender, and
participation. Journal of Physical Therapy Science, 27(5), 1421-1427. https://doi.org/10.1589/jpts.27.1421
King, A. C., Pruitt, L. A., Phillips, W., Oka, R.,
Rodenburg, A. y Haskell, W. L. (2000). Comparative effects of two physical
activity programs on measured and perceived physical functioning and other
health-related quality of life outcomes in older adults. Journals of
Gerontology Series A: Biological Sciences and Medical Sciences, 55(2), M74-M83.
doi:10.1093/gerona/55.2.M74 https://doi.org/10.1093/gerona/55.2.M74
Lorca, M.,
Lepe, M., Díaz, V. P. y Araya, E. (2011). Efectos de un programa de ejercicios
para evaluar las capacidades funcionales y el balance de un grupo de adultos
mayores independientes sedentarios que viven en la comunidad. Salud Uninorte,
27(2), 185-197.
Marques, E. A.,
Santos, D. A., Silva, A. M., Baptista, F., Santos, R., Vale, S., ... Sardinha,
L. B. (2014). Normative functional fitness standards and trends of portuguese
older adults: Cross-cultural comparisons. Journal of Aging and Physical
Activity, 22(1), 126-137. doi: 10.1123/JAPA:2012-0203
Pereira, E. C., Baião, M., Carvalho, J. H. y Correia,
V. (2014). Elderly's physical-functional fitness and perceived functional
capacity andealth after participation in a hydrotherapy program. Journal of
Spatial and Organizational Dynamics, 2(2), 139-146.
Ponce, M. J., Sempere, N. y Cortés, S. (2014). Efectividad de un programa de ejercicios
dise-ado para personas con osteoporosis y osteopenia en el manejo del dolor y
la calidad de vida. European Journal of Investigation in Health,
Psychology and Education, 4(3), 169-179. doi: 10.1989/ejihpe.v4i3.64
Prieto, L. y
Herranz, I. (2010). Bioestadística sin dificultades matemáticas. Madrid:
Ediciones Díaz de Santos.
Rikli, R. E. y Edwards, D. J. (1991). Effects of a
three-year exercise program on motor function and cognitive processing speed in
older women. Research Quarterly for Exercise & Sport, 62(1), 61-67. https://doi.org/10.1080/02701367.1991.10607519
Rikli, R. E. y Jones, C. J. (1999). Development and
validation of a functional fitness test for community-residing older adults.
Journal of Aging and Physical Activity, 7, 129-161. https://doi.org/10.1123/japa.7.2.129
Rikli, R. E. y
Jones, C. J. (2001). Senior Fitness Test Manual. Champaign, IL: Human
Kinetics.
Santos, D. A.,
Silva, A. M., Baptista, F., Santos, R., Vale, S., Mota, J. y Sardinha, L. B.
(2012). Sedentary behavior and physical activity are
independently related to functional fitness in older adults. Experimental Gerontology, 47(12),
908-912. doi: 10.1016/j.exger.2012.07.011 https://doi.org/10.1016/j.exger.2012.07.011
Schenatto, P.,
Milano, D., Berlezi, E. y Bonamigo, E. (2009). Relação entre aptidão muscular e
amplitude articular, por faixa etária, na marcha do idoso. Revista Brasileira
de Geriatria e Gerontologia, 12(3), 377-389. https://doi.org/10.1590/1809-9823.2009.00006
Serrano-Sánchez,
J. A., Lera-Navarro, A. y Espino-Torón, L. (2013). Actividad física y
diferencias de fitness funcional y calidad de vida en hombres mayores. Revista
Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte,
13(49), 87-105.
Sharkey, B. J. y Gaskill, S. E. (2007). Fitness and
Health (6ª ed.). Champaign, IL: Human Kinetics.
Shephard, R. J. (1998). Aging and exercise. En T. D.
Fahey (Ed.), Encyclopedia of Sports Medicine and Science. Internet Society for
Sport Science. Recuperado de http://sportsci.org.
Silva, P.,
Rocha, L., Queirós, P., Novais, C., Botelho-Gomes, P. y Carvalho, J. (2015). Ageing
and gender: Functionality and body's perceptions of older women submitted to an
Exercise Program. Journal of Sport and Health Research, 7(2), 91-102.
Sławińska, T., Posłuszny, P. y
Rożek, K. (2013). The relationship between physical fitness and quality of
life in adults and the elderly. Human Movement, 14(3), 200-204. doi:
10.2478/humo-2013-0023 https://doi.org/10.2478/humo-2013-0023
Stanziano, D. C., Roos, B. A., Perry, A. C., Lai, S. y
Signorile, J. F. (2009). The effects of an active-assisted stretching program
on functional performance in elderly persons: A pilot study. Clinical
Interventions in Aging, 4, 115-120.
Stathokostas, L., McDonald, M. W., Little, R. M. y
Paterson, D. H. (2013). Flexibility of older adults aged 55–86 years and the
influence of physical activity. Journal of aging research, 2013, 1-8. doi:
10.1155/2013/743843 https://doi.org/10.1155/2013/743843
Toto, P. E., Raina, K. D., Holm, M. B., Schlenk, E.
A., Rubinstein, E. N. y Rogers, J. C. (2012). Outcomes of a multicomponent
physical activity program for sedentary, community-dwelling older adults.
Journal of Aging and Physical Activity, 20(3), 363-378. https://doi.org/10.1123/japa.20.3.363
Vagetti, G. C.,
Barbosa Filho, V., Oliveira, V., Mazzardo, O., Moreira, N., Gomes, A. C. y
Campos, W. (2015). Functional fitness in older women from southern
Brazil: Normative scores and comparison with different countries. Revista Brasileira de Cineantropometria
& Desempenho Humano, 17(4), 472-484. doi: 10.5007/1980-0037.2015v17n4p472 https://doi.org/10.5007/1980-0037.2015v17n4p472
Vale, R.,
Novaes, J. S. y Dantas, E. H. M. (2005). Efeitos do treinamento de força e de
flexibilidade sobre a autonomia de mulheres senescentes. Revista Brasileira de
Ciência e Movimento, 13(2), 33-40.
Vaquero-Cristóbal,
R., González-Moro, I., Ros, E. y Alacid, F. (2012). Evolución de la fuerza,
flexibilidad, equilibrio, resistencia y agilidad de mujeres mayores activas en
relación con la edad. Motricidad. European Journal of Human Movement, 29,
29-47.
Vaquero-Cristóbal,
R., López-Mi-arro, P., Alacid-Cárceles, F. y Esparza-Ros, F. (2015). Efectos
del método Pilates sobre la extensibilidad isquiosural, la inclinación pélvica
y la flexión del tronco. Nutrición Hospitalaria, 32(5), 1967-1986. doi:
10.3305/nh.2015.32.5.9678
Vieira, E.,
Gurgel, J., Maia, T., Porto, F., Louro, J., Silva, E. y Alves Junior, E.
(2015). Reach capacity in older women submitted to flexibility
training. Revista Brasileira de Cineantropometria & Desempenho Humano,
17(6), 722-732. doi: 10.5007/1980-0037.2015v17n6p722 https://doi.org/10.5007/1980-0037.2015v17n6p722
Número de citas totales / Total references:
45 (100%)
Número
de citas propias de la revista / Journal’s own references: 2 (4,4%)
Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte
-
vol. 17 - número 65 - ISSN: 1577-0354