DOI: https://doi.org/10.15366/rimcafd2017.67.003
ORIGINAL
Comparación del perfil físico entre 3x3 y 5x5 EN baloncesto
formativo
a COMPARISON
BETWEEN THE PHYSICAL PROFILE OF 3x3 AND 5x5 TASKS in FORMATIVE basketball
Herrán, A.1; Usabiaga, O.2 y Castellano, J.2
1 Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del
Deporte. Máster en Ciencias de la Actividad Física y del deporte. Facultad de
Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad del País Vasco
UPV/EHU (España) aimarherran@gmail.com
2 Profesores agregados, Facultad de Ciencias de la
Actividad Física y del Deporte de la Universidad del País Vasco UPV/EHU
(España) oidui.usabiaga@ehu.es; julen.castellano@ehu.es
Agradecimientos
Este
trabajo forma parte de la investigación “Evaluación del proceso de
entrenamiento y la competición en el fútbol de formación”, que ha sido
subvencionado por la universidad del País Vasco (UPV/EHU), durante el periodo
2012-14 [Código 13523].
Clasificación de la UNESCO: 5899 Otras especialidades pedagógicas
(Educación Física y Deporte).
Clasificación Consejo de Europa: 4. Educación Física y deporte comparado.
Recibido 27 de enero de 2015 Received January 27, 2015
Aceptado 13 de octubre de
2015 Accepted October 13, 2015
Resumen
El objetivo del
estudio fue comparar las demandas físicas a partir de variables de distancia,
velocidad y aceleración en baloncesto entre dos juegos reducidos, 3x3 y 5x5,
mediante tecnología GPS. Diez mujeres (15 ±1,0 años) participaron en el
estudio, durante dos sesiones de entrenamiento. Se aplicaron las reglas de las
competiciones 3 contra 3 en una sola canasta y a media cancha. Las jugadoras
participaron en dos juegos (5x5 y 3x3) durante 5 minutos cada uno. Las jugadoras
fueron organizadas en función de su puesto específico. Las variables utilizadas
para analizar los datos registrados se agruparon en: indicadores físicos
globales (distancia total o DT, velocidad media o DT/min, Player Load o PL y Velocidad máxima o Vmax), distancia recorrida en
diferentes rangos de velocidad y distancia recorrida en diferentes rangos de
aceleración. El análisis de datos mostró valores más altos en el 3x3,
existiendo diferencias significativas en las variables DT, DT/min y PL, distancia
recorrida en el rango de >1,0 m/s-1
y en la mayoría de los rangos de aceleración. La interpretación de los
resultados sugiere que el espacio afectó en la demanda física
de las jugadoras.
Palabras clave:
Deporte de equipo, Juego reducido, GPS, Entrenamiento.
Abstract
The aim
of the study was to compare the physical requirements taking into account the variables of
distance, velocity and acceleration in basketball between two small-sided
games, 3x3 and 5x5, using GPS technology. Ten women (15 ±1.0 years)
participated in the study, during two training sessions. The rules of 3v3 competitions were
applied in a single basket half-court. The players participated in two games
(5x5 and 3x3) during 5 minutes each. The players were organized according to
their specific position. The variables used to analyze the recorded data were
grouped into: global physical indicators (total distance or DT, average speed
or DTmin, Player Load or PL and maximum speed or Vmax), traversed distance in
different ranges of speed and traversed distance in different ranges of
acceleration. The data-analysis showed higher values in the 3x3, being significant
differences in the variables DT, DT/min and PL, traversed distance in the range
of 1.0 m/s-1 and in most of the ranges of acceleration. The
interpretation of the results suggests that space affected the physical demand
of the players.
Key words: Team sport, Small-Sided Games, GPS, Training.
1. Introducción
El desarrollo de dispositivos
portátiles ha proporcionado nuevas
vías de investigación en las
ciencias del deporte, aportando nuevas evidencias en el estudio de las demandas físicas en los deportes de equipo (Castellano y Casamichana, 2014a). El uso de Dispositivos de Posicionamiento
Global (GPS) en baloncesto puede
proporcionar información válida acerca de las exigencias físicas que demandan a los jugadores el proceso del
entrenamiento y la competición, que junto con las demandas fisiológicas (Montgomery, Pyne, y Minahan, 2010), permitiría adecuar
el proceso de entrenamiento y optimizar el rendimiento.
El baloncesto es un deporte de equipo intermitente y de alta intensidad (Drinkwater, Pyne, y McKenna, 2008), donde se intercalan
esfuerzos intensos y períodos de baja intensidad, con esfuerzos de intensidad
moderada y períodos de recuperación largos (Sampaio, Gonçalves, Rentero, Abrantes, y Leite, 2013). La
comprensión e identificación de la demanda energética requerida en el baloncesto, en sus posiciones
específicas, es importante para confeccionar ejercicios de entrenamiento
y simulaciones de juego óptimas (Edgecomb y Norton, 2006), y así poder desarrollar y perfeccionar los programas de
acondicionamiento físico (Sampaio et al., 2013), con el fin de optimizar el rendimiento.
Si bien el análisis del movimiento
(o time-motion analysis)
no se ha utilizado con frecuencia para medir los perfiles de actividad del jugador durante los partidos (Scanlan, Dascombe, Reaburn, y Dalbo, 2012), condicionado en parte por las limitaciones
de los dispositivos GPS a registrar en entornos cerrados (Castellano y
Casamichana, 2014a), han sido las demandas fisiológicas las que han tenido un
mayor protagonismo , a partir del registro del ritmo cardíaco y de la
concentración de lactato en sangre (Scanlan et al., 2012) entre otras. Pero estas
medidas sólo proporcionan una
evaluación indirecta de la
demanda externa durante la
competición en baloncesto (Scanlan, Dascombe, y Reaburn, 2011), y aunque son considerados
valores apropiados para la medición de energía aeróbica y láctica producida, podrían
ser unos incompletos indicadores físicos para valorar este tipo de actividades (Ben Abdelkrim, El Fazaa, y El Ati, 2007).
En los últimos años, el uso de GPS
está siendo utilizado para estudiar el rendimiento deportivo y analizar la carga
soportada por los jugadores en los entrenamientos (Castellano y Casamichana,
2014a). Estos dispositivos permiten una monitorización de los
atletas a partir del registro de variables físicas relacionadas con la
velocidad, pero especialmente las relacionadas con la dimensión aceleración/desaceleración
(Aughey, 2011), mediante el acelerómetro
triaxial, giroscopio y magnetómetro que llevan
incorporados estos dispositivos. Esta nueva dimensión
adquiere relevancia en la descripción de las demandas de los deportes
colectivos (Castellano et al., 2013; Varley, Aughey y
Pedrana, 2011), ya que podrían estar siendo subestimadas
acciones realizadas a máxima aceleración, pero a baja velocidad. Así, por ejemplo, la acelerometría ha sido aplicada al fútbol,
presentándose como una variable sensible para diferenciar el perfil entre
demarcaciones (Casamichana, Castellano, Calleja-González, San Roman, y
Castagna, 2012) o durante diferentes tareas de entrenamiento (Hodsong, Akenhead y Thomas, 2014).
En esta línea, el estudio de en qué medida las
tareas de entrenamiento (Casamichana et al., 2012),
y de manera específica, los juegos reducidos se asemejan a la competición (Casamichana
y Castellano, 2015) puede servir de gran ayuda para que los entrenadores puedan
adecuar los contenidos de entrenamiento a sus propósitos. Con intención de provocar
un incremento o reducción de las demandas técnicas, físicas y fisiológicas de su práctica, los entrenadores
de baloncesto pueden manipular las
variables de los diferentes juegos
en espacios reducidos (Klusemann, Pyne, Foster, y Drinkwater, 2012). Variables
como el número de jugadores, las
dimensiones del campo y el tiempo
de descanso determinarán las
exigencias físicas, fisiológicas y
técnicas, y por lo tanto, las
adaptaciones al entrenamiento de los juegos en espacios reducidos (Klusemann et al., 2012).
Uno de los aspectos que ya ha sido estudiado (Klusemann et al., 2012) es los efectos en
la demanda fisiológica que provoca en los jugadores la reducción en el número
de participantes por equipo en una tarea de baloncesto. Las conclusiones del
estudio fueron que aumentaron las demandas fisiológicas cuando se redujo el número de jugadores. Sin embargo, no
se consideró respetar el espacio relativo por jugador, con lo que no se puede
concluir en qué medida cuál de las dos variables, aumento del espacio o
reducción del número de jugadores por equipo, influyó en el incremento en la
intensidad fisiológica. En tareas jugadas en otro deporte colectivo como es el fútbol
la modificación de ambas variables guardan una estrecha relación sobre los
efectos físicos-fisiológicos de las demandas de los jugadores (Casamichana y
Castellano, 2010). Más allá de las limitaciones de
espacio, cada jugador adicional aumenta las interacciones y la carga de la toma de decisiones (McCormick, Hannon, Newton, Shultz, Miller, y Young,
2012), por
lo que reducir el número de jugadores es una estrategia común usada para
trabajar en un deporte una habilidad elegida y promover el desarrollo de habilidades sin alterar
demasiado la estructura del deporte. Las investigaciones recientes en diferentes deportes indican que los juegos en
espacios reducidos aumentan el promedio
de frecuencia cardíaca en comparación con los juegos con más participantes, como por ejemplo
destacaron Sampaio,
Abrantes, y Leite (2009) en su estudio pero no se conocen
estudios que hayan comparado
directamente el baloncesto 3x3
con 5x5, excepto el realizado por McCormick y colaboradores (2012), abordando únicamente
variables fisiológicas.
Por todo lo anterior, el objetivo de este estudio es describir y
comparar el perfil físico de jugadoras de baloncesto mediante tecnología GPS en
un partido en media cancha de cinco contra cinco (5x5) y tres contra tres (3x3).
Se pretende aportar un mayor conocimiento sobre las demandas físicas demandadas
en algunas tareas habituales de entrenamiento en baloncesto formativo evaluando
las siguientes variables asociadas a la distancia, velocidad y aceleración/desaceleración.
Los resultados de este trabajo permitirán a los entrenadores disponer de
información relevante que deberían considerar cuando apliquen tareas de juegos
reducidos en su proceso de intervención.
2. material y Métodos
2.1. Participantes
Diez jóvenes jugadoras
(edad: 15±1 años) moderadamente entrenadas (2 sesiones por semana de una hora
de duración por sesión) participaron en el estudio. Todas pertenecían al mismo
centro educativo y eran jugadoras del equipo cadete femenino federado, que
competía en la 2ª categoría de la Liga Vizcaína de baloncesto. Las 10 jugadoras
del estudio fueron elegidas por las posiciones en las que jugaban en el equipo,
procurando hacer quintetos compensados y habituales para ellas. Ambos equipos
estaban compuestos de tres jugadoras exteriores (un base y dos aleros) y dos
interiores. Las mismas jugadoras que participaron en el ejercicio de 5x5
también participaron en la tarea de 3x3, exceptuando a cuatro jugadoras. Las
jugadoras que repitieron en ambas tareas se mantuvieron en los mismos equipos. Todas ellas, junto a sus padres/madres o tutores, así como los
responsables del club fueron notificados del diseño de la investigación, así como los
beneficios y riesgos potenciales, y dieron su consentimiento oral antes de la participación
voluntaria en el estudio. Además, para preservar la confidencialidad de los
datos, previo a los análisis, los registros fueron disociados.
2.2. Variables
La variable de
clasificación utilizada fue el tipo de juego reducido practicado, con dos niveles
en función del número de jugadores por equipo. En uno de los juegos realizados
se enfrentaron tres jugadoras contra otras tres (3x3), y en el otro, cinco jugadoras contra cinco (5x5). En ambas tareas se
mantuvieron las dimensiones de media cancha de baloncesto y adaptando las
normas para evitar el juego en contraataque o de transición mediante la
modificación en el inicio después de cada robo o canasta conseguida.
Las
variables dependientes para describir las demandas físicas fueron organizadas en tres grupos
para su análisis. En el primer grupo se seleccionaron
los indicadores globales de demandas físicas, donde se incluyen la distancia total recorrida (DT) medida en m, la velocidad
máxima (Vmax) medida en m/seg-1 y la distancia recorrida por
minuto (DT/min) medida en m/min-1. Además, se registró
el Player Load (PL) medido en
unidades arbitrarias (UA). Se trata de un indicador
fiable y sensible a las diferentes demandas de los deportistas (Boyd, Ball y Aughey, 2011). El indicador de PL ha
sido utilizado para comparar partidos con diferentes formatos de JR
(Castellano, Casamichana y Dellal, 2013). Dicho indicador (PL) se calcula a
partir de la siguiente fórmula, donde aca
es la aceleración en el eje anteroposterior u horizontal, act es la aceleración en el eje transversal o lateral, acv es la aceleración en el eje
vertical, i es el tiempo actual y t es el tiempo:
PL=√(((acat=i+1-acat=1)2+(actt=i+1-actt=1)2+(acvt=i+1-acvt=1)2)/100)
En un segundo grupo
se distinguió la distancia total recorrida en diferentes rangos de velocidad (<0,5 m/s-1; 0,5/1,0 m/s-1; 1,0/1,5 m/s-1; 1,5/2,0 m/s-1;
>2,0 m/s-1).
Estas zonas de velocidad fueron similares
a las aplicadas en un estudio anterior (Hodgson, Akenhead, & Thomas, 2014), siendo modificadas ligeramente después de
analizar los datos obtenidos y comprobar que la distribución de los valores alcanzados
por las jugadoras sugerían hacer una clasificación considerando rangos bajos de
velocidad de desplazamiento.
En
el tercer grupo de variables se incluyó lo relacionado con las aceleraciones y
desaceleraciones. La distancia
recorrida (en metros) fue diferenciada en cuatro rangos de
aceleración (0/0,5; 0,5/1,0; 1,0/1,5 y >1,5, todo en m/s-2).
La desaceleración tuvo los mismos rangos, pero con valores negativos (<-1,5; -1,5/-1,0; -1,0/-0,5 y -0,5/0,0 todo
en m/s-2).
2.3. Instrumentos
Los datos
requeridos en el estudio se recogieron mediante 10 dispositivos GPS (MinimaxX v.4.0,
Catapult Innovations), con una frecuencia de muestreo de 10 Hz. Las jugadoras portaban un arnés especial que permitía a los dispositivos estar
instalados en la parte superior
de la espalda. El dispositivo GPS se activó 15 minutos antes del
comienzo de los ejercicios, de
acuerdo con las instrucciones del fabricante. Después de la grabación, los datos se descargaron
a un ordenador y se analizaron
con el software Sprint
5.1 (Catapult
Innovations, 2010). La fiabilidad
y la precisión de los dispositivos
utilizados en este estudio han
sido evaluados anteriormente también en
ejercicios de distancias cortas en
fútbol (Castellano, Casamichana, Calleja-González, Román, y Ostojic, 2011).
2.4. Procedimiento
En la semana anterior al estudio, las
jugadoras se familiarizaron con los tipos de tareas realizando diferentes
repeticiones de 3x3 y 5x5 con las mismas duraciones, pero sin portar los
dispositivos GPS, con el objetivo de que se familiarizaran con el formato y
normas de las tareas.
El estudio se realizó en un campo de baloncesto descubierto que
presentaba las medidas estándar de una cancha de baloncesto (15x28 m). Las
demandas físicas se evaluaron en dos sesiones de entrenamiento. Las tareas
tuvieron una duración de 5 min cada una de ellas, con una pausa entre tareas de
5 min con el objetivo de paliar la posible fatiga. Ambos ejercicios tuvieron una duración un
poco superior a los 5 min con el objetivo de evitar la primera parte (30’’) con
la posible falta de ritmo (Köklü, Aşçi, Koçak, Alemdaroğlu, y Dündar,
2011); estos primeros 30” fueron eliminados para realizar los análisis. Las dos sesiones
se programaron en el mismo día y hora de la semana, con una semana de
diferencia entre ambas sesiones. En cada sesión se realizaron las dos tareas
(3x3 y 5x5), y el orden de la tarea fue modificada en cada una de las sesiones,
comenzando en la primera sesión por la tarea de 5x5 y en la segunda sesión por
la de 3x3. Las condiciones
climáticas fueron similares respecto a temperatura,
humedad relativa y viento.
La tarea de 5x5 fue
desarrollada en media cancha de baloncesto (15x14 m). Para la toma de datos en
el ejercicio de 3x3, el terreno de juego mantuvo las mismas dimensiones. Las
reglas de juego fueron modificadas y alguna norma incluida para evitar pérdidas
de tiempo a causa del balón parado, tales como: las faltas fueron eliminadas
del juego y las jugadoras no debían desplazarse cuando el balón saliese por la
línea de campo. Asimismo, después de una canasta, la jugadora adversaria más
alejada a la canasta era la que comenzaba de nuevo el ataque. Las jugadoras no
realizaban movimientos que no fueran con el balón en juego, permaneciendo la
mayor parte del tiempo estáticas mientras se pusiera el balón en juego. Además,
tras el rebote defensivo, el balón debía salir de la línea de triple mediante
pases. El entrenador desde la banda estuvo constantemente dando instrucciones
al respecto para que las jugadoras respetaran el protocolo al máximo.
2.5. Análisis estadístico
Los datos son presentados como medias y
desviaciones estándar (media ±ds). Para la prueba de
homogeneidad de las varianzas se utilizó el estadístico de Levene y la normalidad fue comprobada utilizando el test de Shapiro-Wilk. Para estimar la presencia
de diferencias entre las variables que representan las demandas físicas se
implementó el análisis T de Student para muestras independientes. Además,
para poder realizar una interpretación de las aplicaciones prácticas y la
significatividad de los resultados, se presentan también los datos del tamaño
del efecto, que se han usado para evaluar la magnitud de diferencia entre la
media y la desviación estándar, calculados de acuerdo con la desviación de
Cohen. El criterio para la interpretación del tamaño de efecto es el siguiente:
0,2 trivial, 0,2-0,6 pequeño, 0,6-1,2 moderado, 1,2-2,0 grande y más de 2,0 muy
grande (Batterham y Hopkins, 2006). Todos los análisis estadísticos fueron
realizados utilizando el paquete estadístico SPSS v.21.0 para Windows y el
nivel de significación admitido fue de p<0,05.
3. resultados
La tabla 1 muestra
las medias y desviación estándar (X±DS) de los indicadores globales en función
del tipo de juego. Como se puede observar las medias son más altas en todos los
indicadores globales en 3x3 en comparación con el formato de 5x5, existiendo
una diferencia significativa para las variables DT, DT/min y PL. En la variable
Vmax, aun siendo más alto el valor del juego 3x3, no existieron diferencias
significativas. Además, se puede comprobar que en los valores con diferencia
significativa el tamaño del efecto fue grande.
Indicadores
globales |
3x3 |
5x5 |
|
|
(media ±ds) |
(media ±ds) |
d |
||
DT (m)* |
249,6 ± 32,8 |
209,2 ± 35,8 |
1,2 |
|
DT/m (m/min-1)* |
49,9 ± 6,6 |
41,8 ± 7,2 |
1,2 |
|
Player Load (PL)* |
47,6 ± 7,4 |
34,8 ± 8,6 |
1,6 |
|
|
3,0 ± 0,4 |
2,8 ± 1,1 |
0,2 |
La tabla 2 muestra
los valores totales de la velocidad en metros por segundo diferenciando rangos
de velocidad, así como las diferencias significativas entre el 3x3 y el 5x5. El
análisis revela que en los rangos de velocidad entre 1,0/1,5; 1,5/2,0 y >2,0 m/seg-1 se dio una mayor frecuencia de desplazamientos
en el juego 3x3 que en el 5x5. Asimismo, el valor del tamaño del efecto fue entre
moderado y grande.
Rangos de velocidad (m/seg-1) |
3x3 |
5x5 |
|
|
(media ±ds) |
(media ±ds) |
d |
||
<0,5 |
48,7 ± 31,6 |
70,6 ± 35,3 |
-0,7 |
|
0,5/1,0 |
59,2 ± 14,8 |
59,2 ± 13,3 |
0,0 |
|
1,0/1,5* |
60,6 ± 19,4 |
38,0 ± 21,3 |
1,1 |
|
1,5/2,0* |
43,4 ± 19,1 |
23,8 ± 16,6 |
1,1 |
|
|
37,8 ± 16,1 |
17,6 ± 15,6 |
1,3 |
En la tabla 3 se muestran
los rangos de las aceleraciones y desaceleraciones de los diferentes
desplazamientos. Los valores de la variable de tipo de juego 3x3 presentaron
mayor actividad en todos los rangos de aceleración.
Se observan
diferencias significativas en todos los rangos de mayor aceleración y en los de
mayor desaceleración: el rango de desaceleración entre <-1,5 m/s2 y -1,0 m/s2 y el rango de aceleración entre 0,0 m/s2 y >1,5 m/s2. Además, el dato del tamaño de efecto fue
entre moderado y grande.
Rangos de aceleración (m/seg-2) |
3x3 |
5x5 |
|
|
(media ±ds) |
(media ±ds) |
d |
||
<-1,5* |
8,6 ± 3,1 |
5,2 ± 3,5 |
1,0 |
|
-1,5/-1,0* |
7,6 ± 2,5 |
5,0 ± 2,7 |
1,0 |
|
-1,0/ -0,5 |
15,9 ± 5,6 |
11,9 ± 5,3 |
0,7 |
|
-0,5/0,0 |
42,5 ± 10,0 |
34,6 ± 10,6 |
0,8 |
|
0,0/0,5* |
103,5 ± 20,3 |
81,2 ± 18,6 |
1,1 |
|
0,5/1,0* |
16,4 ± 4,8 |
11,5 ± 4,6 |
1,0 |
|
1,0/1,5* |
8,6 ± 2,3 |
5,9 ± 2,6 |
1,1 |
|
|
14,6 ± 4,9 |
9,8 ± 5,4 |
0,9 |
4. Discusión
El objetivo de este
estudio fue medir la actividad física respecto a las variables de distancia, velocidad,
aceleración y desaceleración de las jóvenes jugadoras en situación estática del
baloncesto mediante el uso de la tecnología GPS. Para ello se ha comparado las
demandas físicas de las jugadoras en dos tareas habituales del baloncesto,
desarrolladas en media cancha y mediante la modificación del número de
jugadores por equipo tres (3x3) y cinco (5x5). Este conocimiento podría ser
interesante para diseñar eficientes programas de entrenamiento para la mejora
del baloncesto en la etapa formativa. El principal resultado del estudio es que
se han encontrado diferencias significativas en casi todas las variables
analizadas, siendo los valores más altos en el juego de 3x3 respecto al 5x5, motivado,
fundamentalmente, por una mayor participación de las jugadoras en la tarea con
menor número de participantes. El aspecto novedoso del presente trabajo es la
inclusión de las variables que describen la dimensión aceleración y
desaceleración, a la que tanta atención comienza a prestarse en actividades
deportivas de carácter intermitente (Gaudino, Alberti, y Iaia,
2014). Hasta la fecha todavía hay una falta general de información relacionada con
la carga en ejercicios empleados en los deportes colectivos como el baloncesto ya
que habitualmente solo ha sido descrita sus demandas a nivel fisiológico (Scanlan et al., 2011 y 2012). En particular, se sabe poco sobre algunos componentes físicos
que podrían ser cruciales como las
aceleraciones y desaceleraciones, analizados en diferentes tareas de
entrenamiento, y especialmente cuando el espacio de juego de las tareas
propuestas sea reducido. Investigaciones aplicadas a la descripción
de las demandas en otros deportes colectivos (Gaudino et
al., 2014; Hodsong et al., 2014), han demostrado que el gasto de energía, la
distancia recorrida en diferentes categorías metabólicas de potencia, o las aceleraciones y
desaceleraciones realizadas, complementando los valores
de velocidad y distancia, podrían aportar una información más real sobre las exigencias físicas impuestas a los jugadores.
Los datos de los
indicadores globales físicos mostraron mayor desplazamiento total de las
jugadoras en el juego 3x3, mayor PL y mayor distancia recorrida por minuto
(DT/min). Estos resultados coinciden con Sampaio et
al. (2009), que indican que la reducción de jugadores
en el mismo espacio provoca una mayor participación de los mismos, lo que
incrementaría el esfuerzo físico. Un aspecto a destacar de los resultados es
los valores reducidos de velocidades pico que las jugadoras alcanzaron en las
tareas donde fueron analizadas, superando en escasas ocasiones los 3 m/seg-1
(11 Km/h-1). Deberían los entrenadores considerarlo para valorar la
necesidad de diseñar tareas o ejercicios donde se soliciten este tipo de
demandas.
En
cuanto a la dimensión velocidad, el número de participantes no influyó en la
distancia recorrida en los rangos de baja velocidad. Por el contrario, a partir
de los rangos por encima de 1,0 m/s-1 estas diferencias existieron. Parece, por
tanto, que un mayor espacio individual o relativo por jugador mayor provoca que
las jugadoras deban realizar una mayor distancia y a mayores velocidades de
desplazamiento. Coincidiendo con McCormick y colaboradores (2012), la
reducción de jugadores en el juego de tres contra tres aumenta la intensidad fisiológica
del ejercicio, y en nuestro caso también en la demanda física.
Finalmente,
respecto al desplazamiento de las jugadoras en la dimensión aceleración/desaceleración,
los resultados indican valores más altos en los todos los rangos de aceleración
y en los rangos de desaceleración de mayor intensidad. Esto parece indicar que el
número de jugadores tuvo
influencia en los patrones de movimiento de alta intensidad en los juegos
reducidos de baloncesto, tal y como concluyen Klusemann
y colaboradores (2012) en su trabajo. En todos los rangos de aceleración
se recogen valores significativos entre el juego 3x3 y 5x5, siendo las medias
más altas en los rangos del juego 3x3. En cuanto a las desaceleraciones, los
datos significativos se encuentran en los valores entre altos de
desaceleración, es decir, <-1,5 y -1,0 m/seg-2.
La necesidad de tener que ejecutar acciones explosivas para acercarse a canasta
superando al adversario podría ser su justificación.
La mayor limitación
del estudio fue la de no haber incluido la valoración de la dimensión
fisiológica, que hubiera dado una visión más holística sobre la demanda
energética de este tipo de tareas. La segunda limitación tiene que ver con el
hecho de haber analizado únicamente tareas que han utilizado media cancha de
baloncesto. Esto lo aleja en parte de la dinámica de un partido de competición
donde los equipos deben desplazarse de un lugar a otro del campo para atacar o
defender.
5. conclusión
A partir de este
estudio exploratorio podemos sugerir que la tarea de 3x3 respecto al 5x5
jugados en media cancha de baloncesto, al disponer de un menor número de
participantes por equipo y un mayor espacio relativo por jugador, demanda un mayor
desplazamiento, mayores velocidades de carrera y mayor intensidad en las
aceleraciones y desaceleraciones. Esta investigación tiene interesantes implicaciones prácticas
ya que proporciona pautas sobre cómo utilizar la
información para optimizar el diseño de sesiones y tareas de entrenamiento
adaptadas a los jugadores de baloncesto
de formación. Los resultados del presente estudio apuntan
a que diferentes formatos de juego (a partir de la
modificación del número de participantes) provoca diferentes
demandas y, por lo tanto, los entrenadores de baloncesto deberían
considerarlo a la hora de confeccionar las tareas de entrenamiento. Los efectos
generados en las demandas físicas esperadas dependerán de las modificaciones
que se planteen en las tareas y, poder así atender a los objetivos de
entrenamiento deseados por el entrenador.
6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Aughey, R. J. (2011). Applications of GPS technologies to
field sports. International Journal of Sports Physiology and Performance,
6(3), 295–310. https://doi.org/10.1123/ijspp.6.3.295
Batterham, A. M., y Hopkins, W. G. (2006). Making
meaningful inferences about magnitudes. International Journal of Sports Physiology and
Performance, 1, 50-57. https://doi.org/10.1123/ijspp.1.1.50
Ben Abdelkrim, N., El
Fazaa, S., y El Ati, J. (2007). Time-motion analysis and
physiological data of elite under-19-year-old basketball players during
competition. British Journal of Sports Medicine, 41(2), 69–75;
discussion 75. https://doi.org/10.1136/bjsm.2006.032318
Casamichana, D., y
Castellano, J. (2010). Time-motion, heart rate,
perceptual and motor behaviour demands in small-sides soccer games: Effects of
pitch size. Journal of Sports Sciences, 28(14), 1615-1623. https://doi.org/10.1080/02640414.2010.521168
Casamichana, D.,
Castellano, J., Calleja-González, J., San Román, J., y Castagna, C. (2012). Relationship between indicators of training load in
soccer players. Journal of Strength and Conditioning Research, 27(2),
369-374. https://doi.org/10.1519/JSC.0b013e3182548af1
Castellano, J., y
Casamichana, D. (2014a). Deporte con dispositivos de posicionamiento global
(GPS): aplicaciones y limitaciones.
Revista de Psicología del Deporte, 23(2), 355-364.
Castellano, J. y Casamichana, D. (2014b). Alternativas en la
monitorización de las demandas físicas en fútbol: pasado, presente y futuro. Revista Española de Educación Física y
Deportes, 404, 41-58.
Casamichana, D. & Castellano, J. (2015). Relationship between indicators of intensity in small-sided soccer games. Journal of Human Kinetics. https://doi.org/10.1515/hukin-2015-0040
Castellano, J., Casamichana, D., Calleja-González, J., Román,
J. S., y Ostojic, S. M. (2011). Reliability and Accuracy of 10
Hz GPS Devices for Short-Distance Exercise. Journal of Sports Science &
Medicine, 10(1), 233–4.https://doi.org/10.1519/JSC.0b013e318267a5d1
Drinkwater, E. J., Pyne, D. B., y McKenna, M. J. (2008).
Design and interpretation of anthropometric and fitness testing of basketball
players. Sports Medicine, 38(7), 565–78. https://doi.org/10.2165/00007256-200838070-00004
Edgecomb, S. J., y Norton, K. I. (2006). Comparison of global
positioning and computer-based tracking systems for measuring player movement
distance during Australian football. Journal of Science and Medicine in
Sport, 9(1-2), 25–32. https://doi.org/10.1016/j.jsams.2006.01.003
Gaudino, P., Alberti, G., y
Iaia, F. M. (2014). Estimated metabolic and mechanical demands during
different small-sided games in elite soccer players. Human Movement Science, 36, 123-33. https://doi.org/10.1016/j.humov.2014.05.006
Hodgson, C., Akenhead, R., y Thomas, K. (2014). Time-motion
analysis of acceleration demands of 4v4 small-sided soccer games played on
different pitch sizes. Human Movement Science, 33, 25–32. https://doi.org/10.1016/j.humov.2013.12.002
Hoppe, M.
W., Baumgart, C., y Bornefeld, J. (2014). Running activity profile of
adolescent tennis players during match play. Pediatric Exercise Science, 26, 281-90. https://doi.org/10.1123/pes.2013-0195
Köklü, Y., Aşçi, A., Koçak, F. U., Alemdaroğlu, U. & Dündar, U. (2011).
Comparison of the physiological responses to different small-sided games in
elite young soccer players. Journal of Strength and Conditioning Research, 25(6),
1522-8. https://doi.org/10.1519/JSC.0b013e3181e06ee1
Klusemann, M. J., Pyne, D. B., Foster, C., y Drinkwater, E.
J. (2012). Optimising technical skills and physical loading in small-sided
basketball games. Journal of Sports Sciences, 30(14), 1463–71. https://doi.org/10.1080/02640414.2012.712714
McCormick, B. T., Hannon, J. C., Newton, M., Shultz, B.,
Miller, N., y Young, W. (2012). Comparison of Physical Activity in Small-Sided
Basketball Games Versus Full-Sided Games. International Journal of Sports
Science and Coaching, 7(4), 689–98. https://doi.org/10.1260/1747-9541.7.4.689
Montgomery, P. G., Pyne, D. B., y Minahan, C. L. (2010). The
physical and physiological demands of basketball training and competition. International
Journal of Sports Physiology and Performance, 5(1), 75–86. https://doi.org/10.1123/ijspp.5.1.75
Sampaio, J., Abrantes, C.,
y Leite, N. (2009). Power, heart rate and perceived
exertion responses to 3X3 and 4X4 basketball small-sided games. Revista de Psicología Del
Deporte, 18,
463–67.
Sampaio, J., Gonçalves, B.,
Rentero, L., Abrantes, C., y Leite, N. (2013). Exploring
how basketball players’ tactical performances can be affected by activity
workload. Science & Sports, 29(11),
23-30.
Scanlan, A., Dascombe, B., y Reaburn, P. (2011). A comparison
of the activity demands of elite and sub-elite Australian men’s basketball
competition. Journal of Sports Sciences, 29(11), 1153–60. https://doi.org/10.1080/02640414.2011.582509
Scanlan, A. T., Dascombe, B. J., Reaburn, P., y Dalbo, V. J.
(2012). The physiological and activity demands experienced by Australian female
basketball players during competition. Journal of Science and Medicine in
Sport, 15(4), 341–7. https://doi.org/10.1016/j.jsams.2011.12.008
Varley, M. C., Aughey, R. J., & Pedrana, A.
(2011). Accelerations in football: Toward a better
understanding of high intensity activity. En Book of abstract 7th World Congress
on Science & Football & 9th Congress of Japanese Society of Science &
Football (pp. 115). Nagoya, Japan
Número de citas totales / Total references: 25 (100%)
Número de citas propias de la revista / Journal's own references: 0 (0%)
Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte
- vol. 17 - número
67 - ISSN: 1577-0354