DOI:
https://doi.org/10.15366/rimcafd2017.67.012
ORIGINAL
ESTUDIO TRANSCULTURAL DE
LA PERCEPCIÓN DE COMPETENCIA ESCOLAR Y TIEMPO DE OCIO
TRANSCULTURAL
STUDY OF PERCEIVED COMPETENCE IN PHYSICAL EDUCATION AND LEISURE TIME
Vílchez, M.P.1; Ruiz-Juan, F.2 y García, M.E.2
1 Doctora en Educación Física y Salud, Universidad
Católica de Murcia (España) mdpvilchez@ucam.edu
2 Doctor en
Ciencias del Deporte, Universidad de Murcia (España) pacoruizjuan@gmail.com, garciamo@um.es
AGRADECIMIENTOS
O FINANCIACIÓN
Este estudio forma parte de un Proyecto longitudinal
para medir la influencia de variables de la Educación Física y la actividad
física en el tiempo de ocio en los hábitos de práctica a lo largo del tiempo.
Código UNESCO / UNESCO code: 61401 Procesos
Congitivos / Cognitive proceses
Clasificación Consejo de Europa /
Council of Europe classification:
17. Otras: Actividad Física y Salud / Others: Physical Activity
and Health
Recibido 17 de marzo de 2015 Received
March 17, 2015
Aceptado 5 de mayo de 2016 Accepted
May 5, 2016
RESUMEN
El objetivo fue analizar la influencia
de la competencia percibida en el sexo, el patrón de actividad físico-deportiva
y las etapas de cambio en la práctica de actividad físico-deportiva de tiempo
libre. La muestra fue de 2168 estudiantes del primer
curso de Enseñanza Secundaria Obligatoria, de Costa Rica (423), México (408) y
España (1337). Se realizaron análisis de Chi-cuadrado (x2), t-student,
ANOVA y modelo lineal univariante. Los alumnos con mayor índice de
práctica y en etapas activas presentaron una mayor competencia percibida,
siendo superior también en los chicos que en las chicas. Por los resultados de
esta investigación, hay pocas posibilidades de que la mayoría de los escolares
lleguen a ser físicamente activos. Por tanto, en los
tres países existe un nivel bajo de actividad físico-deportiva que podría
mejorar a través de diseños metodológicos en la Educación Física escolar
orientados a la mejora de competencia.
PALABRAS CLAVE:
actividad física, actitudes, salud, competencia motriz percibida.
ABSTRACT
The objective was to analyze the influence of perceived competence on gender, the pattern of physical-sport
activity and the stages of change in the practice of physical activity in
leisure. The sample was of 2168 students of the first course of Compulsory
Secondary Education, of Costa Rica (423), Mexico (408) and Spain (1337).
Chi-square (x2), t-student, ANOVA and univariate linear model analyzes were
performed. The students with the highest index of practice and in active stages
presented a greater perceived competence, also being superior in the boys than in
the girls. From the results of this research, it is very probably that most
schoolchildren will not become physically active. Therefore, in the three
countries there is a low level of physical-sport activity that could be
improved through methodological designs in Physical Education aimed at
improving perceived competence.
KEY
WORDS: perceived competence, finish index, physical education, health.
INTRODUCCIÓN
En
la asignatura de Educación Física (EF) se trabajan numerosas variables que
influyen más tarde en el comportamiento de los escolares en su tiempo de ocio. Estas
variables influyen entre unas y otras siendo muy estudiadas a lo largo de
décadas. Son comunes a la mayoría de países del mundo (Gutiérrez, Pilsa y
Torres, 2007) donde existe una constante en las investigaciones. Por eso, Piéron
y Ruiz Juan (2010) afirman que se necesita diseñar prácticas físicas que puedan
desarrollar los alumnos en su tiempo libre desde las clases de EF. Por ejemplo, la percepción de competencia es cómo un
sujeto percibe que se le da de bien o mal realizar una actividad
físico-deportiva. Si se le da bien, influirá positivamente en practicar
actividad física en el tiempo de ocio y al revés, si no se le da bien, influye
en la decisión de no practicar actividad física (Piéron, 2007). La influencia
es muy alta y, de hecho, se considera un componente importante de la motivación
intrínseca (Gutiérrez y Escartí, 2006; Spittle y Byrne, 2009). De hecho, los
efectos que se producen sobre la motivación son medidos por la competencia
percibida (Vallerand y Reid, 1984).
Aunque
este concepto parte de la teoría de la evaluación cognitiva de Deci & Ryan
en 1980 (Decy & Ryan, 2008), la concretó Iturbide (Universidad del País
Vasco, 2008) como teoría de la competencia percibida, a partir de otros
trabajos (Harter, 1978; White, 1959), y fue desarrollada en el contexto
deportivo. Si se extrapola este concepto al contexto educativo, parece lógico que
la percepción de competencia personal influye en el disfrute y el escolar
repite la actividad, por tanto, su conducta en el tiempo libre podría ser más
activa (Duda y Nicholls, 1992).
En
cuanto al género, la competencia percibida tiene la misma tendencia tanto en
estudios nacionales (Moreno, Cervelló, Vera y Ruiz, 2007; Moreno y Cerveló,
2005) como internacionales (Gråstén, Jaakkola, Liukkonen, Watt y Yli-Piipari,
2012), siendo las chicas las que presentan menor competencia percibida que los
chicos.
En
la etapa escolar, la habilidad motriz es un criterio de selección natural,
genera aceptación por parte de los compañeros. Los niños menos hábiles
motrizmente sufren discriminación por parte de otros niños, que son marginados
en el colegio (Informe Skip, 2006) por lo que la percepción de competencia se
hace importante a la hora de establecer relaciones sociales en la actividad
física, lo que puede influenciar su comportamiento activo.
Conseguir
una modificación del comportamiento depende mucho de la intención de los
individuos. En esta línea, la teoría transteórica del cambio de conducta o
Modelo Transteórico (TTM), inicialmente desarrollado por Prochaska y DiClemente
en 1982, se utiliza para comprender mejor y predecir los comportamientos en
relación con la salud (Álvarez, 2008; Astudillo-García y Rojas-Russell, 2006;
Cabrera, 2000). Este modelo sugiere que cuando las personas intentan efectuar
un cambio de su comportamiento, pasan por varias etapas. Estas etapas son
cambiantes a lo largo del tiempo. Aunque originalmente se contemplan cinco
etapas, para la presente investigación se aúnan las etapas inactivas y las
activas. Las etapas inactivas son en las que los sujetos no tienen la intención
de ser físicamente activos próximamente o incluso tienen la intención, pero no
han empezado ninguna actividad. Las etapas activas, son las que ya han
comenzado la actividad al menos durante los seis meses anteriores.
Para
medir la actividad físico-deportiva en el tiempo de ocio, el índice finlandés
permite conocer la duración, frecuencia e intensidad de práctica de actividad
física realizada a la semana (Raitakari, Taimela, Telama, Rasanen y Viikari, 1994), y ha sido utilizado en
estudios similares a este (Telama, Leskinen y Yang, 1996; Telama et al., 2005).
Por
todo ello, la presente investigación analiza la influencia de la competencia
percibida en el sexo, el patrón de actividad físico-deportiva y las etapas de
cambio en la práctica de actividad físico-deportiva de tiempo libre.
MATERIAL Y
MÉTODOS
Participantes
Participaron 2168
estudiantes del primer curso de Enseñanza Secundaria Obligatoria, seleccionados
para participar en un estudio longitudinal, de Costa Rica (423), México (408) y
España (1337), siendo 1052 chicos (50.4%), 1037 chicas (49.6%) y 79 no reflejaron
el sexo, de centros públicos (86.6%) y concertados (13.4%). El rango de edad
estuvo entre 11 y 16 años (M=12.49; DT=.81), siendo la edad media en chicos
12.53 (DT=.87) y 12.44 (DT=.74) en chicas.
Procedimiento
Se pidió permiso a los centros educativos
mediante carta en la que se explicaban objetivos de investigación, cómo se
realizaría, acompañando un modelo del instrumento. Fue autoadministrado con
aplicación masiva, completado anónimamente en una jornada escolar, con consenso
y adiestramiento previo de evaluadores. Los sujetos fueron informados del
objetivo del estudio, voluntariedad, absoluta confidencialidad respuestas y
manejo de datos, que no había respuestas correctas o incorrectas,
solicitándoles máxima sinceridad y honestidad. Solamente los alumnos que
contaban con consentimiento informado de progenitores y tutores participaron en
la investigación. Posee informe favorable de la Comisión de Bioética de la
Universidad de Murcia.
Instrumentos
Ø Actividad
físico-deportiva en el tiempo libre.
Para medirla se ha seguido el mismo procedimiento de Piéron, Ruiz-Juan, García
y Díaz (2008) y Ruiz-Juan, García, García y Bush
(2010). Se utilizó una pregunta para determinar si los encuestados
participaban en actividades físico-deportivas de tiempo libre o no,
definiéndolas así: "Como actividades
físico-deportivas entendemos todas aquellas realizadas con intencionalidad de
hacer ejercicio físico y que se practican con una cierta regularidad,
incluyendo desde las modalidades más regladas, como fútbol, baloncesto,
atletismo, tenis, natación…, pasando por otras de carácter más abierto, como
montañismo, cicloturismo, escalada, submarinismo… hasta aquellas que cada uno
lleva a cabo según sus propios gustos como correr, nadar, ir en bicicleta…”.
Se le pidió al alumnado que informara si a) Durante el año académico realizo práctica físico-deportiva, b) Durante el año
académico no realizó práctica físico-deportiva, pero sí la ha practicado con anterioridad o c) Nunca he practicado actividad
físico-deportiva. Los encuestados que eligieron las dos últimas opciones
se clasificaron como "inactivos". Los que indicaron participar en
actividades físico-deportivas respondieron cinco preguntas adicionales que
permiten calcular la duración, frecuencia e intensidad de práctica a través de
un índice de físico-deportiva habitual (índice finlandés de actividad
físico-deportiva) (Raitakari, Porkka, Taimela, Telama, Rasanen y Vikari,
1994; Telama, Yang, Viikari, Vãlimãki, Wanne y Raitakari, 2005)
y hace referencia a la frecuencia, duración, intensidad, participación en
deportes organizados y competiciones deportivas. Las respuestas fueron
recodificadas en tres categorías para que todas tuvieran un peso similar para
calcular el índice o patrón. El valor resultante osciló entre 5 y 15. Los resultados
más bajos son característicos de las personas menos activas, mientras que las
puntuaciones más altas son indicativas de los individuos más activos. De
acuerdo con investigaciones previas realizadas con adolescentes que utilizan
esta misma medida (Piéron et al., 2008; Ruiz-Juan
et al., 2010) y para representar mejor los patrones de actividad física,
la puntuación se utilizó para clasificar a los participantes en actividad
vigorosa, moderada, ligera e insuficiente. Para fines analíticos, se crea una variable
dicotómica mediante la agrupación de los participantes clasificados como
vigorosamente activos y moderadamente activos (alto nivel de actividad
físico-deportiva), por un lado, y ligeramente activos e insuficientemente
activos (bajo nivel de actividad físico-deportiva), por otro lado. El Alfa de Cronbach demuestra alta
fiabilidad del conjunto de estas variables (a=.88 Costa Rica, a=.83 México, a=.87 España) asemejándose a la obtenida
en los trabajos citados.
Ø Etapas
de cambio (Marcus, Rakowski y Rossi, 1992; Prochaska
et al, 1992). Se definió de la
siguiente manera: “La actividad física o
ejercicio incluye actividades tales como caminar rápidamente, correr, andar en
bicicleta, nadar o cualquier otra actividad en la que el ejercicio es al menos
tan intenso como estas actividades”.
Se le pidió al alumnado que marcara “Sí” o “No” con respecto a las siguientes
afirmaciones: (1) Actualmente soy físicamente activo, (2) Tengo la intención de
ser físicamente más activo en los próximos 6 meses. Los que marcaron “Sí” en la
pregunta (1) no respondieron la pregunta (2) y pasaron a contestar las
preguntas (3) y (4). Previamente se definió que era la actividad regular de la
siguiente manera: “Para que la actividad
sea regular, debe sumar al día un total de 30 minutos o más, por lo menos 5
días a la semana. Por ejemplo, usted podría hacer un paseo de 30 minutos o
hacer tres caminatas de 10 minutos para un total diario de 30 minutos”. Se
le pidió al alumnado que marcara “Sí” o “No” con respecto a las siguientes
afirmaciones: (3) Yo actualmente realizo una actividad física regular, (4) Yo
llevo realizando actividad física regular durante los últimos 6 meses. Al igual
que en los trabajos previos (Bucksch, Finne y
Kolip, 2008; Cardinal
et al., 2009; Ciccomascolo & Riebe, 2008; entre otros) los sujetos se ubicaron
en una de estas cinco etapas de cambio: precomtemplación, contemplación,
preparación, acción y mantenimiento. Para fines analíticos, se crea una
variable dicotómica mediante la agrupación del alumnado clasificado en las
etapas activas (acción y mantenimiento), por un lado, y en las etapas inactivas
(precomtemplación, contemplación y preparación), por otro lado.
Ø Escala
de Percepción de Competencia
de Carratalá (2003), versión en español de la Perceptions
de Compétence dans les Domaines de Vie (EPCDV) de Losier, Vallerand
y Blais (1993). Está compuesta por 6 ítems que miden, por el propio sujeto, la
percepción de su propia competencia para la tarea. Los sujetos deben indicar su
grado de acuerdo con los ítems, recogiéndose las respuestas en escala Likert
que oscila desde 1 (totalmente en
desacuerdo) hasta 7 (totalmente de
acuerdo). El Alfa de Cronbach demuestra aceptable fiabilidad del conjunto
de estas variables (a=.83 Costa Rica, a=.78 México, a=.78 España) siendo superior a la
obtenida en el trabajo citado ya que el valor de la consistencia interna de la
escala original fue a=.68.
Análisis de los datos
La consistencia interna
(alfa de Cronbach), Chi-cuadrado (x2),
t de Student, ANOVA y modelo lineal univariante, se realizaron con SPSS 17.0.
RESULTADOS
Estadística descriptivo-inferencial por países
Los resultados de los comportamientos
ante la práctica físico-deportiva de tiempo libre (Tabla 1) indican claras diferencias
significativas (p<.001) entre los
tres países. Así, los mayores porcentajes de alumnos activos están en Costa
Rica (88.5%) y España (73.3%), mientras que en México solo el 34.8% son activos.
El patrón de actividad
físico-deportiva presenta un panorama bastante preocupante ya que solo un 11.9%
del alumnado mexicano tiene un alto nivel de actividad físico-deportiva frente
al 32.7% de los españoles y el 23.8% de los costarricenses. Por tanto, lo que
predomina es un nivel bajo de actividad físico-deportiva en los tres países,
siendo las diferencias estadísticamente significativas (p<.001) (Tabla 1).
En las etapas de cambio, también existen
diferencias estadísticamente significativas (p<.001) entre los tres países. El 71.9% del alumnado
costarricense se encuentra en las etapas de cambio activas por tan solo el
32.9% de los mexicanos y 60.8% de los españoles (Tabla 1).
Tabla 1. Chi cuadrado (x2)
por países de los comportamientos, patrón de actividad físico-deportiva y
etapas de cambio. |
|||||||
|
n |
Costa Rica |
México |
España |
Total |
x2 |
p |
Comportamientos antes la práctica
físico-deportiva de tiempo libre |
|||||||
Inactivos |
597 |
11.5 |
65.2 |
26.7 |
31.8 |
286.42 |
.000 |
Activos |
1281 |
88.5 |
34.8 |
73.3 |
68.2 |
||
Patrón de actividad físico-deportiva
en el tiempo libre |
|||||||
Bajo nivel actividad física |
1373 |
76.2 |
88.1 |
67.3 |
73.4 |
66.40 |
.000 |
Alto nivel actividad física |
498 |
23.8 |
11.9 |
32.7 |
26.6 |
||
Etapas de cambio |
|||||||
Etapas Inactivas |
777 |
28.1 |
67.1 |
39.2 |
43.3 |
128.46 |
.000 |
Etapas Activas |
1019 |
71.9 |
32.9 |
60.8 |
56.7 |
Tal y como se refleja en la tabla 2,
existen diferencias estadísticamente significativas (p<.001) entre
las medias de la percepción de competencia por países. Los escolares mostraron
una alta percepción de su competencia, siendo similar en los países latinos
(Costa Rica: M = 4.80; México: M = 4.88) y mayor que en España (M = 4.23). Los
resultados de la prueba de subconjuntos homogéneos de Bonferroni
indican que se pueden establecer estos dos subconjuntos distintos,
correspondientes a los dos países latinoamericanos y el otro a los españoles.
|
Tabla 2. ANOVA por países de la competencia percibida. |
|
|||||||||||
|
Costa
Rica (n=381) |
México (n=389) |
España (n=1096) |
F |
Sig. |
||||||||
α |
M |
DT |
α |
M |
DT |
α |
M |
DT |
|||||
Competencia percibida |
.83 |
4.80 |
1.43 |
.78 |
4.88 |
1.26 |
.78 |
4.23 |
1.29 |
46.98 |
.000 |
||
Relaciones
principales y de interacción del sexo, comportamientos, patrón de actividad
físico-deportiva y etapas de cambio en el tiempo libre sobre la percepción de
competencia en Educación Física
Se realizó un análisis de modelo lineal
univariante (Tablas 3) donde se consideraron como variables independientes el
sexo, los comportamientos, el patrón de actividad físico-deportiva y las etapas
de cambio en el tiempo libre, y como variable dependiente la percepción de
competencia en EF. El modelo calculado presentó relaciones principales
significativas entre las variables dependientes y la variable independiente en Costa
Rica y España, no siendo así en México. No se encontraron efectos de
interacción de segundo orden entre las variables independientes (p>.05) en
ningún país (Tabla 3).
Tabla 3. Análisis del modelo lineal univariante de la percepción
de competencia según el sexo, comportamientos, patrón de actividad
físico-deportiva y estados de cambio |
|||||
|
Sexo |
Comportamientos |
Patrón
AFD |
Etapas
de cambio |
Modelo
corregido |
|
F |
F |
F |
F |
F |
Costa
Rica |
3.78* |
4.12** |
4.45** |
.04 |
14.50*** |
México |
.49 |
1.49 |
.16 |
.27 |
4.25*** |
España |
60.54*** |
4.00** |
4.09** |
1.92 |
21.25*** |
*(p<.05),
**(p<.01), ***(p<.001) |
En
cuanto al sexo, en todos los países se encontraron diferencias estadísticamente
significativas (p<.001), siendo
mayor la percepción de competencia en los chicos que en las chicas. Estas
diferencias en Costa Rica y México fueron similares, mientras que se halló una
diferencia superior en España entre ambos sexos (Tabla 4).
Los comportamientos ante la práctica
físico-deportiva en el tiempo libre, en los tres países, existen diferencias
estadísticamente significativas. Los activos siempre presentan valores medios
superiores a los inactivos (Tabla 4).
Analizando las variables del patrón de
actividad físico-deportiva de tiempo libre, en los tres países, existen
diferencias estadísticamente significativas. Los que tienen un alto nivel de
actividad físico-deportiva siempre presentan valores medios superiores a los
que tienen un bajo de actividad físico-deportiva (Tabla 4).
En las etapas de cambio, también se encontraron
diferencias estadísticamente significativas en los tres países, que indican que
el alumnado de las etapas activas presenta valores medios superiores a los de
las etapas inactivas (Tabla 4).
Tabla
4. Medias
(M), desviaciones típicas (DT), significatividad (F, p valor) y tamaño del
error (d) de la percepción de
competencia, diferencias por
sexo, comportamientos ante la práctica físico-deportiva, patrón de actividad
físico-deportiva y estados de cambio. |
||||||
|
|
M |
DT |
t |
p |
d |
Sexo |
||||||
Costa Rica |
Chicos (n=177) |
5.15 |
1.34 |
4.94 |
.000 |
.59 |
Chicas (n=177) |
4.42 |
1.43 |
||||
México |
Chicos (n=204) |
5.20 |
1.15 |
5.42 |
.000 |
.35 |
Chicas (n=185) |
4.53 |
1.28 |
||||
España |
Chicos (n=525) |
4.71 |
1.19 |
12.63 |
.000 |
.52 |
Chicas (n=518) |
3.78 |
1.22 |
||||
Comportamientos ante la práctica
físico-deportiva de tiempo libre |
||||||
Costa Rica |
Inactivos (n=36) |
4.10 |
1.53 |
-3.12 |
.002 |
-.25 |
Activos (n=274) |
4.88 |
1.39 |
||||
México |
Inactivos (n=252) |
4.82 |
1.25 |
-2.03 |
.037 |
-.18 |
Activos (n=124) |
5.07 |
1.25 |
||||
España |
Inactivos (n=242) |
3.72 |
1.25 |
-7.30 |
.000 |
-.32 |
Activos (n=664) |
4.42 |
1.27 |
||||
Patrón de actividad
físico-deportiva en el tiempo libre |
||||||
Costa Rica |
Bajo nivel actividad física (n=229) |
4.58 |
1.44 |
-5.21 |
.000 |
-.48 |
Alto nivel actividad física (n=77) |
5.51 |
1.04 |
||||
México |
Bajo nivel actividad física (n=335) |
4.86 |
1.26 |
-1.96 |
.048 |
-.29 |
Alto nivel actividad física (n=41) |
5.21 |
1.18 |
||||
España |
Bajo nivel actividad física (n=611) |
4.04 |
1.29 |
-6.24 |
.000 |
-.26 |
Alto nivel actividad física (n=308) |
4.61 |
1.25 |
||||
Etapas de cambio |
||||||
Costa Rica |
Etapas Inactivas (n=74) |
4,50 |
1,64 |
-1.99 |
.047 |
-.27 |
Etapas Activas (n=200) |
4,89 |
1,33 |
||||
México |
Etapas Inactivas (258) |
4,81 |
1,26 |
-1.98 |
.048 |
-.12 |
Etapas Activas (n=116) |
5,09 |
1,22 |
||||
España |
Etapas Inactivas (n=344) |
3,84 |
1,28 |
-7.06 |
.000 |
-.30 |
Etapas Activas (n=551) |
4,47 |
1,26 |
DISCUSIÓN
El
objetivo de la presente investigación era conocer la influencia de la
competencia percibida en el sexo, comportamiento de práctica, índice de
actividad físico-deportiva y las etapas de cambio en la práctica de actividad
físico-deportiva de tiempo libre. Por lo general, se encontró que los escolares
al empezar la Educación Secundaria tienen una competencia percibida alta en los
tres países. En principio, una mayor competencia percibida se relaciona con
comportamientos más activos en el tiempo de ocio (López-López et al., 2015).
Pero si se relaciona este dato con la involución de la práctica de actividad
físico-deportiva (Reverter, Plaza, Jové y Hernández, 2014), se cuestiona la
efectividad de la EF, al ser la competencia percibida uno de los principales predictores
de la intencionalidad de ser físicamente activo (Moreno, Moreno y Cervelló, 2007).
La motivación del alumno en EF favorece el aprendizaje (Pérez, 2016).
En
cuando a la competencia percibida en función del género, los resultados
corroboran la tendencia que sigue la literatura hasta ahora (Moreno, Cervelló,
Vera y Ruiz, 2007; Moreno y Cerveló, 2005), siendo mayor la percepción de
competencia en los chicos que en las chicas como afirman muchos otros estudios
(Hortigüela, Pérez y Calderon, 2016; Torralba, Vieira, Lleixà y Gorla, 2016; Urritia,
Irazusta, Balerdi, González y Arruza, 2013). Esta diferencia fue incluso mayor
en el alumnado español. Teniendo en cuenta estos datos, habría que considerar
los objetivos en EF que afecten a la percepción de competencia. Según Vera,
Hernández, González-Cutre, Navarro y Moreno (2008), es muy importante la
adecuación de la actividad física al género en EF.
Los
mayores porcentajes de alumnos activos están en Costa Rica y España, mientras
que solo un tercio de los alumnos mexicanos son activos. México es el país más
inactivo, seguido de España y, por último, Costa Rica. Estos datos coinciden
con las cifras de otros estudios sobre el problema de sedentarismo que hay en
México (Cornejo-Barrera, Llanas-Rodríguez y Alcázar-Castañeda, 2008). Los
activos siempre presentan mayor competencia percibida que los inactivos (con
diferencias estadísticamente significativas en los tres países). La EF puede
llevar a los jóvenes activos a seguir siendo adultos físicamente activos
(Piéron y Ruiz-Juan, 2010), de hecho, la actividad física del tiempo de ocio de
los escolares es la que más determina la adopción de estilos de vida activos
(Calvo y Pastoriza, 2006). Sin embargo, por los resultados de esta
investigación, hay pocas posibilidades de que la mayoría de los escolares
lleguen a ser físicamente activos, sobre todo en México. Burkhalter y Wendt
(2001) afirmaron que sentir incompetencia en las clases de EF hace que los
escolares no se identifiquen con la actividad físico-deportiva, por lo que no
la practicarán en su tiempo de ocio.
Además de ser activos o no, la cantidad, frecuencia e intensidad
de práctica resultan imprescindibles para mantener y mejorar la salud. Por eso,
las cifras del índice de actividad físico-deportiva presentan un panorama
bastante preocupante, ya que solo un 11.9% del alumnado mexicano tiene un alto
nivel de actividad físico-deportiva frente al 32.7% de los españoles y el 23.8%
de los costarricenses. Por tanto, en los tres países existe un nivel bajo de
actividad físico-deportiva. Estos datos coinciden con otros estudios (Escalante-Izeta,
Haua-Navarro, Moreno-Landa y Pérez-Lizaur, 2016, Palou, Vidal, Ponseti,
Cantallops y Borràs, 2012; Reyes-Sepeda, García-Jiménez, Gutiérrez-Sereno,
Galeana-Hernández y Gutiérrez-Saucedo, 2016) donde el sedentarismo es cada vez más
patente a estas edades. Es importante que se conozca el índice de práctica del
escolar porque los que practican actividad física moderada y vigorosa, además
de mayor competencia percibida, presentan más actitudes favorables para la
práctica de actividad física (López-López et al., 2015).
Los
que tienen un alto índice de actividad físico-deportiva siempre presentan mayor
competencia percibida que los que tienen un bajo índice de actividad
físico-deportiva (con diferencias estadísticamente significativas en los tres
países). Se coincide con Burkhalter y Wendt (2001) cuando afirman que los
estudiantes con mejor condición física (como podrían tener los que mayor índice
de práctica presentan) tienen una mayor competencia percibida. Por tanto, la
competencia percibida no solo interesa para aumentar la práctica, sino también
para que sea más intensa y, por tanto, que conlleve mayores beneficios para la
salud (Haskell et al., 2007; Ruiz-Ruiseño, 2010; Trost, Owen, Sallis y Brown,
2002).
En
problema no solo reside en lo que hacen los mexicanos sino en lo que tienen
intención de hacer. En Costa Rica y España, los alumnos parecen ser conscientes
de la importancia de la práctica de actividad física y su intención de práctica
se observa a través de las etapas de cambio, donde el 71.9% del alumnado
costarricense y el 60.8% de los españoles se encontraba en las etapas de cambio
activas. Sin embargo, el grave problema del sedentarismo infantil en México se
agrava cuando solo el 32.9% de los mexicanos tenían intención próxima (o habían
empezado hace poco tiempo) de ser activo, ya que Piéron y Ruiz Juan (2010)
afirmaron que resulta muy difícil el cambio para aquellos sujetos en etapas
inactivas. Además, autores como Fernández, González, Toja y Carreiro (2017)
afirman que la actitud positiva hacia la práctica, en las clases de EF, es la
que determina que los escolares lleguen a adoptar un estilo de vida activo.
El
alumnado de las etapas activas presenta también mayor competencia percibida que
los alumnos de las etapas inactivas el alumnado de las etapas activas (con
diferencias estadísticamente significativas en los tres países). Esto se podría
explicar con la sensación de competencia, hace que el practicante disfrute y se
mantenga en la actividad, por lo que los sujetos en etapas activas pueden
mantener la práctica (Universidad del País Vasco, 2008). Hay que tener en
cuenta también que la incompetencia percibida disminuye la motivación
intrínseca hacia la práctica (Standage, Duda y Ntoumanis, 2003) por lo que los
que estén en etapas inactivas y tengan una menor competencia percibida serán
los alumnos que más difícilmente varíen su etapa de cambio. Además, Burkhalter
y Wendt (2001) afirmaron que los escolares que tenían una menor competencia
percibida abandonan en mayor medida la práctica deportiva. Si se compara con el
contexto deportivo, la competencia percibida mejora las experiencias, y esto su
motivación (Zamarripa, De la Cruz, Álvarez y Castillo, 2016), por lo que una
mayor competencia percibida en EF proporcionará buenas experiencias para
facilitar la práctica en el tiempo de ocio.
Piéron
y Ruiz Juan (2010) concluyeron en su estudio que conforme avanzan en edad,
tienen más intención de práctica, pero también son menos los que están en
etapas activas. Por lo que las políticas para promocionar la actividad física
no solo deben ir orientadas a la concienciación de los beneficios de la
práctica regular de actividad física, sino a la puesta en marcha. En esta
línea, los resultados indican que se debería promocionar actividades físicas
donde los diferentes grupos de escolares (chicos, chicas o grado de competencia
en función del tipo de actividad) tengan una mayor competencia percibida durante
la realización de las mismas.
CONCLUSIONES
Los escolares de Costa Rica y España son más activos que en
México, donde solo un tercio de los alumnos practica actividad
físico-deportiva, por lo que persiste el problema de sedentarismo infantil de
este país.
La mayoría de los escolares activos de todos los países
presentaron un índice bajo, por lo que, a pesar de realizar actividad
físico-deportiva, esta no es suficiente para su salud, pues no alcanzan las
recomendaciones de intensidad, cantidad o frecuencia de práctica de actividad
física.
Los alumnos con mayor índice de práctica y que se
encuentran en etapas de cambio activas presentan una mayor competencia
percibida, siendo superior también en los chicos que en las chicas.
Los resultados de esta investigación confirman que hay
pocas posibilidades de que la mayoría de los escolares lleguen a ser
físicamente activos en los tres países. Por tanto, la
EF escolar debería estar orientada a la mejora de competencia, para aumentar
así la práctica deportiva, el índice de práctica de los escolares y que pasen
de etapas inactivas a otras más activas.
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Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte
- vol. 17 - número 67 - ISSN: 1577-0354