DOI: https://doi.org/10.15366/rimcafd2018.69.003
ORIGINAL
LA RESISTENCIA DE LOS MÚSCULOS FLEXORES DE LOS DEDOS DE LA MANO
EN ESCALADORES
EVALUATION OF HAND’S FINGERS FLEXOR MUSCLES
ENDURANCE IN CLIMBERS
Núñez, V.M.1; Ramírez, J.M.1;
Lancho, C.2; Poblador, M.S.3 y Lancho, J.L.3
1 PhD. Departamento de
Ciencias Morfológicas, Universidad de Córdoba (España) cm1nnalv@uco.es, jmramirez@uco.es
2 M.D. Centro ASPACE,
Donostia (España) y Departamento de Ciencias Morfológicas, Universidad de
Córdoba (España) carico86@hotmail.com
3 PhD, M.D. Departamento
de Ciencias Morfológicas, Universidad de Córdoba (España) cm1pofem@uco.es, cm1laalj@uco.es
Código UNESCO: 241106 Fisiología del ejercicio /
Exercise Physiology; 3201 Medicina del Deporte / Sports Medicine.
Clasificación del Consejo de Europa: 6. Fisiología del ejercicio / Exercise
Physiology; Medicina del deporte / Sports Medicine.
Recibido
29 de diciembre de 2015 Received December 29, 2015
Aceptado 12
de septiembre de 2016 Accepted September 2016
RESUMEN
Objetivo:
evaluar la resistencia de los músculos flexores de los dedos de la mano en
escaladores de elite y recreativos. Métodos:
estudio descriptivo transversal. Veinte y un escaladores fueron asignados a dos
grupos de rendimiento: recreativo y élite. Realizaron un ejercicio isométrico y
otro de esfuerzo intermitente en una tabla de entrenamiento multiagarre. Se
midieron el tiempo de trabajo total, número de ciclos completados y frecuencia
cardíaca media en cada test. Resultados:
los escaladores de élite mantuvieron el esfuerzo en suspensión 7.65 minutos más
que los recreativos (p < .001) y realizaron 23,14 ensayos más (p < .001).
La fiabilidad de las mediciones fue excelente. Conclusiones: la fuerza de agarre de los músculos flexores de los
dedos en esfuerzo continuo e intermitente contribuye al rendimiento en
escalada, con diferencias significativas entre los escaladores de élite y
recreativos. El test específico creado para el estudio ha demostrado una
adecuada validez discriminante.
PALABRAS
CLAVE: ejercicio isométrico, resistencia física, frecuencia
cardíaca.
ABSTRACT
Purpose: To evaluate
hand’s fingers flexor muscles grip endurance during a specific climbing test, and
to find out if there were differences between elite and recreational sport
climbers. Methods: For this
cross-sectional descriptive study, twenty-one male sport climbers were assigned
to two different groups, recreational or elite. The participants performed two
exercises on a multi-hold training board, one requiring sustained isometric
exercise and the other requiring intermittent exertion. The variables studied
were total work time, number of trials completed and mean heart rate per test. Results: Elite climbers endured
suspension for an average of 7.64 minutes being this period longer than
recreational climbers (p < .001); thus, elite group performed 23.14 more
trials than recreational group (p < .001). Reliability in all evaluations
was excellent. Conclusions: Hand’s
fingers flexor muscles grip endurance in continuous and intermittent exercises are
the muscles that have more influence in sport climbing performance. In this
regard, we have found significant differences between elite and recreational
climbers.
KEYWORDS:
isometric exercise, physical endurance, heart rate.
INTRODUCCIÓN
En escalada, el rendimiento durante el ascenso de una ruta
difícil depende de las habilidades técnicas, de la preparación psicológica, y,
especialmente, de la condición física. La visualización mental de los pasos de
escalada, su subsecuente ejecución, y el apoyo decisivo de las manos y los pies
en la pared, son patrones comunes a todos los escaladores que se repiten
continuamente durante el ascenso (Giles, Rhodes y Taunton, 2006). La caída
puede producirse por la incapacidad de uno o más músculos para mantener el
agarre, así como por una mala elección táctica, por una pobre ejecución técnica
o por una debilidad psicológica. Es crucial, por lo tanto, entender la
naturaleza y la intensidad de la fuerza de agarre durante la realización de una
ruta difícil, con el fin de decidir qué habilidades necesitan ser mejoradas
durante el entrenamiento.
La escalada se caracteriza por una sucesión de acciones
musculares dirigidas a soportar (esfuerzo isométrico) y a propulsar
verticalmente (esfuerzo isotónico), siendo el primero de ellos el que más
frecuentemente se repite en cualquier tipo de ruta (Grant, Shields et al 2003; Watts,
Joubert et al 2003). La resistencia supone por lo tanto un factor limitante
para los escaladores (Mermier, Robergs, McMinn, Heyward, 1997; Quaine, Vigoroux
y Martin, 2003; Watts, 2004). La evaluación de la fuerza, particularmente de la
resistencia del flexor de la mano y los dedos, es el objetivo más importante
del cualquier estudio sobre rendimiento en escalada, desde que la musculatura
del antebrazo juega un papel crucial en el mantenimiento de las posiciones
estáticas durante el ascenso (Fryer, Stone et al 2015; Philippe, Wegst et al
2012). Los tests dinamométricos de la contracción isométrica son ampliamente
utilizados para analizar y evaluar la fuerza del músculo flexor de la mano (Cutis
y Bollen, 1993; Watts,
Martin,
Durtschi, 1993; Grant, Hynes, Whittaker, Aitchison, 1996; Grant, Shields et
al, 2003; Quaine, Vigoroux, Martin 2003; Schöffl, Mockel et al 2006; Watts
2004; Watts, Gannon et al 1999). Sin embargo, en cuanto que la escalada
consiste en repeticiones intermitentes de contracciones isométricas, así como
de esfuerzos dinámicos, un test puramente isométrico puede no ser
suficientemente específico cuando se evalúa el esfuerzo aplicado durante
ascensos difíciles.
La escalada involucra varias expresiones de resistencia. La
musculatura del antebrazo enlaza una sucesión de contracciones isométricas y de
movimientos específicos dirigidos a maximizar la resistencia en el esfuerzo de
agarre y la fuerza máxima de agarre (Grant, Hasler et al 2001; Mermier,
Robergs, McMinn, Heyward 1997; Schöffl, Klee, Strecker, 2004; Watts, Daggett,
Gallagher, Wilkins 2000; Watts y Drobish, 1998; Wilkins, Watts y Wilcox 1996).
Durante una ascensión complicada, el éxito o el fracaso dependen de la optimización de ambas
cualidades.
El presente estudio tiene como objetivo medir la
resistencia de los músculos
flexores de los dedos de la mano durante un test específico de escalada
elaborado por los autores, así como determinar si existen diferencias en
la resistencia entre escaladores
de élite y recreativos. El hallazgo de tales diferencias validaría la capacidad
discriminante de un método para evaluar la resistencia de la musculatura
flexora de los dedos de la mano.
MATERIAL Y MÉTODOS
DISEÑO
Se llevó a cabo un estudio descriptivo transversal dirigido
a evaluar la resistencia de los músculos
flexores de los dedos de la mano en dos test específicos de escalada. A
partir de los resultados obtenidos en un test de habilidad técnica, los
participantes fueron clasificados en dos grupos: escaladores de élite y
escaladores recreativos, con el fin de comparar experimentalmente las medidas de
resistencia en ambos grupos. La resistencia de la musculatura flexora de la
mano se define como el tiempo hasta el agotamiento en ambos tests. Este estudio
ha sido aprobado por el Departamento de Ciencias Morfológicas de la Facultad de
Medicina de la Universidad de Córdoba.
PARTICIPANTES
Participaron en el estudio 21 escaladores varones, con una
edad media de 28 años (±5.41), un peso medio de 67.49 (± 7.07) Kg, estatura
media de 174.02 (± 4.64) cm, y un rendimiento en escalada comprendido entre
5.10a 5.14a (YDS). Todos los participantes habían realizado previamente un test
de rendimiento consistente en tres rutas de dificultad ascendente (5.10b;
5.11c; 5.13b, (YDS)) repetidas dos veces, con 15 minutos de descanso entre dos
rutas. Los resultados para el primer intento y el segundo intento fueron
registrados en cada una de las rutas. Los resultados, junto con los datos
complementarios (años de experiencia de escalada, número de entrenamientos
semanales, primer intento vs segundo intento) fueron registrados para asignar a
los sujetos a uno de los dos grupos experimentales. Estos datos se presentan en
la tabla 1.
La muestra estuvo constituida por 7 participantes
asignados a grupo de escaladores de élite (EE), con niveles de rendimiento
entre 5.10a-5.11b (YDS) y por 14 escaladores recreativos (ER), con niveles de
rendimiento entre 5.11c-5.14a (YDS), según la conversión usada por Watts,
Jensen et al (2008).
EE (n=7) M±DE |
ER (n=14) M±DE |
U de Mann-Whitney |
p |
Delta de Cliff |
|
Edad (años) |
28.6 ±5.9 |
28.1 ±5.4 |
-0.083 |
0.978 |
0.010 |
Estatura (cm) |
176.2
±4.9 |
172.9
±4.3 |
-1.493 |
0.149 |
0.410 |
Peso (kg) |
64.5 ±6.2 |
69.0 ±7.2 |
-1.120 |
0.287 |
0.310 |
Experiencia (años) |
7.9 ±2.4 |
2.0 ±3.21 |
-3.678 |
<0.001 |
0.760 |
Entrenamientos
semanales |
3 a 5 |
1 a 2 |
|
|
|
Test de primeras “in situ” |
7b-8a |
6a-6c |
|
|
|
Test ensayado “in situ” |
7c-8b+ |
6b-7a |
|
|
|
Tabla 1. Edad; peso, estatura y nivel de rendimiento
de escaladores de élite (EE) y recreativos (ER) (M: media; DE: desviación estándar).
Pruebas no paramétricas de Mann-Whitney y tamaño del efecto Delta de Cliff; p:
nivel de significación crítico.
PROCEDIMIENTOS
La resistencia específica del agarre fue evaluada mediante
una tabla de entrenamiento multiagarre diseñada por el equipo de investigadores
en el Centro Andaluz de Entrenamiento de Escalada (España). Se crearon dos
tests (test 1 y test 2) para medir la resistencia continua e intermitente,
respectivamente.
La tabla de entrenamiento multiagarre es una estructura
sólida de madera en la cual se han fijado presas de resina en forma de repisa
de varios tamaños y agarres (figura 1). En concreto, se fijaron 5 repisas
simétricamente alineadas con un área de contacto decreciente. Cada repisa
sobresale lo suficiente para asegurar que durante la suspensión la mano no está
en contacto con otros puntos de apoyo.
Figura 1. Tabla de
entrenamiento multiagarre (vista lateral).
Las presas son totalmente horizontales y redondeadas en
toda su longitud, siendo el arco proporcional al espesor de la presa con el fin
de asegurar el óptimo apoyo de todos los dedos, simulando dos tipos de agarre
frecuentemente utilizados en los estudios de escalada: inclinado (slope grip) y
regleta (crimp grip).
El tamaño exacto del agarre fue calculado en términos del
radio de la curvatura de agarre, lo que define la dificultad de la presa. Los
agarres con mayor curvatura reproducen la presa inclinada, mientras que los
agarres en regleta se caracterizan por una menor curvatura. Cada presa es un
20% más pequeña que la precedente (en orden descendente). La pendiente vertical
en el punto final de la presa 5 es de 5 mm, siendo el arco de agarre más
abierto, dando lugar a una menor flexión de las falanges distales (figura 2)
Test 1
El test de resistencia de agarre continuo isométrico (test
1) consistió en la medición del tiempo durante el cual cada escalador se
sostuvo en la repisa número 1 de la tabla de entrenamiento, cuya superficie es
la mayor. Se utilizó un cronógrafo para realizar dicho registro. Se permitió a
cada escalador realizar una sesión de calentamiento previo consistente en 5
sets de tres series de 5 segundos en suspensión en dicha repisa. Se permitió
usar polvo de magnesio para prevenir el sudor y fortalecer la adherencia a la
repisa. También se autorizó el movimiento lateral y el agarre con una sola
mano. El test finalizó cuando ambas manos dejaron de estar en contacto con la
repisa. El test se repitió tras un período de descanso de 30 minutos.
Figura 2. Diseño técnico de la
superficie de contacto. Dimensiones y agarres de las presas de la tabla de
entrenamiento multiagare; presas 1, 2, 3, 4 y 5. a: apoyo articulación proximal
de los dedos; b: apoyo articulación media de los delos; c: apoyo articulación
distal de los dedos.
Test 2
Para el test de resistencia isométrica
intermitente, los escaladores realizaron contracciones isométricas cortas con
un período de recuperación incompleta, pasando de aquellas repisas con una
mayor superficie de agarre (presas 1 y 2) a aquellas otras con un área de
agarre más pequeña (repisas 3, 4 y 5). Se utilizó un sistema de cronometraje
bilateral: 2 asistentes registraron el tiempo de trabajo y el tiempo de
descanso, respectivamente. La frecuencia cardíaca se registró con un pulsómetro
digital Polar s610®).
El protocolo de esfuerzo progresivo
utilizado implicó el recuento del número de repeticiones completadas durante
los períodos de menor a mayor intensidad, usando las presas 1, 2 y 3
consecutivamente (Tabla 2). En cada período, el ratio esfuerzo/descanso fue de
3:1; la recuperación fue incompleta,
simulando así las condiciones de la escalada real.
Para el calentamiento, los escaladores
completaron los ejercicios correspondientes al período 1 (ver Tabla 2), con un
descanso posterior de 5 minutos antes de comenzar la prueba.
Los escaladores fueron completando
períodos consecutivamente, y no todos ellos llegaron a completar la prueba
consistente en 12 períodos. Cada repisa, seguido por una pausa tras cada
suspensión de 5 segundos. Por ejemplo, en el período 1 las 6 repeticiones se
realizaron en la repisa 1; en el período 2, se realizaron 5 repeticiones en la
repisa 1 y la sexta en la repisa 2; y así sucesivamente (Tabla 2).
La prueba finalizó cuando los
escaladores se sintieron tan fatigados como para dejarse caer de la tabla. El
tiempo fue registrado junto con el número máximo de repeticiones realizadas y
la frecuencia cardíaca máxima alcanzada. La prueba se repitió tras dos horas de
descanso.
Pd |
Pr |
R |
Ra |
T R (s) |
D (s) |
T P (s) |
D Pr (s) |
T Pd (s) |
P Pd (s) |
Tt (s) |
|
1 |
R1 |
6 |
6 |
15 |
5 |
90 |
30 |
90 |
30 |
120 |
|
R2 |
* |
|
* |
* |
* |
* |
|||||
R3 |
* |
|
* |
* |
* |
* |
|||||
2 |
R1 |
5 |
11 |
15 |
5 |
75 |
25 |
90 |
30 |
240 |
|
R2 |
1 |
1 |
15 |
5 |
15 |
5 |
|||||
R3 |
* |
|
* |
* |
* |
* |
|||||
3 |
R1 |
4 |
15 |
15 |
5 |
60 |
20 |
90 |
30 |
360 |
|
R2 |
2 |
3 |
15 |
5 |
30 |
10 |
|||||
R3 |
* |
|
* |
* |
* |
* |
|||||
4 |
R1 |
3 |
18 |
15 |
5 |
45 |
15 |
90 |
30 |
480 |
|
R2 |
3 |
6 |
15 |
5 |
45 |
15 |
|||||
R3 |
* |
|
* |
* |
* |
* |
|||||
5 |
R1 |
2 |
20 |
15 |
5 |
30 |
10 |
90 |
30 |
600 |
|
R2 |
4 |
10 |
15 |
5 |
60 |
20 |
|||||
R3 |
* |
|
* |
* |
* |
* |
|||||
6 |
R1 |
1 |
21 |
15 |
5 |
15 |
5 |
90 |
30 |
720 |
|
R2 |
5 |
15 |
15 |
5 |
75 |
25 |
|||||
R3 |
* |
|
* |
* |
* |
* |
|||||
7 |
R1 |
* |
21 |
* |
* |
* |
* |
90 |
30 |
840 |
|
R2 |
5 |
20 |
15 |
5 |
75 |
25 |
|||||
R3 |
1 |
1 |
15 |
5 |
15 |
5 |
|||||
8 |
R1 |
* |
21 |
* |
* |
* |
* |
90 |
30 |
960 |
|
R2 |
4 |
24 |
15 |
5 |
60 |
20 |
|||||
R3 |
2 |
3 |
15 |
5 |
30 |
10 |
|||||
9 |
R1 |
* |
21 |
* |
* |
* |
* |
90 |
30 |
1080 |
|
R2 |
3 |
27 |
15 |
5 |
45 |
15 |
|||||
R3 |
3 |
6 |
15 |
5 |
45 |
15 |
|||||
10 |
R1 |
* |
21 |
* |
* |
* |
* |
90 |
30 |
1200 |
|
R2 |
2 |
29 |
15 |
5 |
30 |
10 |
|||||
R3 |
4 |
10 |
15 |
5 |
60 |
20 |
|||||
11 |
R1 |
* |
21 |
* |
* |
* |
* |
90 |
30 |
1320 |
|
R2 |
1 |
30 |
15 |
5 |
15 |
5 |
|||||
R3 |
5 |
15 |
15 |
5 |
75 |
25 |
|||||
12 |
R1 |
* |
21 |
* |
* |
* |
* |
90 |
30 |
1440 |
|
R2 |
* |
30 |
* |
* |
* |
* |
|||||
R3 |
6 |
21 |
15 |
5 |
90 |
30 |
Tabla 2. Protocolo de esfuerzo
intermitente progresivo (test 2). Pd: Período; Pr: presa; R1, R2 y R3:: presa
de las repisas 1, 2 y 3; R: repeticiones; Ra: repeticiones acumuladas; Tr(s):
tiempo de la repetiiciones; D(s): tiempo de descanso; TP(s): tiempo en la
presa; DPr(s): Descanso en la presa; TPd(s): trabajo por período; PPd(s) Pausa por período; Tt(s): Tiempo total.
MEDIDAS
En el test de resistencia isométrica
continua se registró el tiempo (segundos) durante el que cada escalador se
mantuvo en la presa número 1. Este test se realizó dos veces consecutivas con
un intervalo de descanso de 30 minutos entre ambas.
Para el test de resistencia isométrica
intermitente se registraron las siguientes medidas en las dos repeticiones de
la prueba, con un período de descanso de 2 horas entre ambas:
a) Período: el mayor período alcanzado
en el protocolo. b)Tiempo total (minutos): tiempo utilizado en la prueba.
Repeticiones totales: número de
repeticiones completadas durante los períodos de menor a mayor intensidad
utilizando las presas 1, 2 y 3 consecutivamente.
Repeticiones (presa 1, presa 2, presa
3): número de repeticiones completas, respectivamente, en cada presa.
ANÁLISIS ESTADÍSTICOS
Se calcularon las medias y desviaciones
estándares para describir las variables. Se aplicaron tests no paramétricos
(test de Mann-Whitney para dos muestras independientes) para comparar los
escaladores de élite y los recreativos. Para evaluar el tamaño del efecto se
calculó el estadístico Delta de Cliff. La fiabilidad test-retest se analizó en todas
las medidas a través del coeficiente de correlación intraclase con un intervalo
de confianza del 95% (CCI; IC95%). Se consideraron diferencias significativas
con p ≤ 0.05. Los datos fueron analizados con el software SPSS®, v. 21.0.
RESULTADOS
Los resultados obtenidos en los tests de
resistencia continua (test 1) e intermitente (test 2) revelan que los EC
muestran una resistencia en agarre superior a los ER en ambas pruebas (Tabla
3).
EE (n = 7) M±De |
ER (n = 14) M±De |
Z de Mann-Whitney |
p |
Delta de Cliff |
|
Test 1 (Esfuerzo isométrico) |
|||||
Test
Isométrico (s) |
182.7±23.9 |
126.1±37.5 |
-2.632 |
0.007 |
0.61 |
Test 2 (Esfuerzo intermitente) |
|||||
Período |
8.8±0.8 |
5.0±1.0 |
-3.671 |
<0.001 |
1.00 |
Tiempo total (min) |
17.6±1.5 |
9.9±1.9 |
-3.671 |
<0.001 |
1.00 |
Repeticiones totales |
52.7±4.5 |
29.6±6.1 |
-3.670 |
<0.001 |
1.00 |
Repeticiones
presa 1 |
21.0±0.0 |
19.6±1.7 |
-2.402 |
0.038 |
0.57 |
Repeticiones
presa 2 |
26.7±2.1 |
9.9±4.5 |
-3.676 |
<0.001 |
1.00 |
Repeticiones
presa 3 |
5.0±2.8 |
- |
- |
- |
|
FC máx
(lat/min) |
136.7±6.5 |
134.1±7.1 |
-0.638 |
0.535 |
0.17 |
FC
(media) |
90.7±5.3 |
91.8±3.9 |
-0.262 |
0.799 |
0.07 |
Tabla 3. Rendimiento
isométrico e intermitente de los escaladores recreativos y de élite (M: media; DE: desviación estándar). Prueba
no paramétrica de Mann-Whitney y tamaño del efecto Delta de Cliff; p: nivel de
significación crítico.
Los datos del test 1 mostraron que el
tiempo de suspensión
continua medio del grupo EC (182.67±23.9 s) fue 56.5 segundos mayor que el de
ER (126.08±37.5 s) (gráfico 1), siendo dicha diferencia estadísticamente
significativa (p = 0.007). El estadístico Delta de Cliff indica que existe un
tamaño del efecto grande. El CCI muestra que la fiabilidad test-retest es
excelente en este tipo de prueba (CCI = 0.96; IC95%: 0.90-0.98).
Gráfico 1.
Rendimiento (tiempo total en segundos) de escaladores de élite y recreativos en
el test isométrico (barras de error: ± 1 desviación estándar).
En el test de resistencia intermitente (test
2), los escaladores de élite han alcanzado un período medio de 8.8, en
comparación con el período 5 que en promedio han alcanzado los escaladores del
grupo recreativo. En relación con la fiabilidad, la prueba muestral una
consistencia excelente entre el test y el retest (CCI = 0.91; IC95%:
0.80-0.96). Además, los escaladores de élite estuvieron un promedio de 7
minutos más que los recreativos en suspensión (17.57±1.50 min vs 9.93±1.9 min,
respectivamente, (gráfico 2), y realizaron 23.14 repeticiones más (52.71±4.50
vs 29.57±6.12 respectivamente). El CCI muestra una elevada fiabilidad para el
tiempo total de suspensión (CCI = 0.98;
IC95%: 0.94-0.99), así como para el
número total de repeticiones (CCI = 0.99; IC95%: 0.97-1.00). En las presas 1, 2
y 3 los escaladores de élite fueron capaces de llevar a cabo un mayor número de
repeticiones que los recreativos (ver tabla 3). El CCI muestra una elevada
consistencia interna (repisa 1: CCI = 0.85, IC95%: 0.66-0.93; repisa 2: CCI =
0.99, IC95%: 0.96-0.99; repisa 3: CCI = 0.95; IC95%: 0.73-0.99). Las
diferencias fueron altamente significativas (p < 0.001),gráfico
En cambio, no hubo diferencias
significativas entre los grupos en la frecuencia cardíaca máxima (p = 0.535). Los
escaladores de élite mostraron una frecuencia cardíaca máxima de 136.71±6.5
latidos por minuto,
frente a los 134.07±7.1 de los escaladores recreativos.
Gráfico 2. Rendimiento
(tiempo total en segundos) de escaladores de élite y recreativos en el test
intermitente (barras de error: ± 1 desviación estándar).
DISCUSIÓN
Los resultados obtenidos apuntan
a la existencia de diferencias entre los escaladores de élite y recreativos, lo
que podría influir en el rendimiento en escalada. Asimismo, se confirma que la
tabla de entrenamiento multiagarre es un método adecuado y fiable para evaluar
el rendimiento en escaladores.
Respecto a la fiabilidad de la
tabla de entrenamiento, estos resultados muestran que se trata de un método
consistente para evaluar la resistencia en escaladores de élite y recreativos.
Otros estudios han evaluado la fiabilidad para pruebas de potencia (Laffaye,
Collin, Levernier, Padulo, 2014; Draper, Dickson et al 2011), pero, hasta donde
sabemos, este estudio es pionero en la evaluación de la resistencia.
En términos cinemáticos, la
escalada consiste fundamentalmente en empujar y tirar: las piernas empujan y
los brazos tiran (Booth, Marino, Hill, Gwinn 1999). El uso excesivo de la
fuerza de empuje de los brazos conlleva una disminución de la eficiencia debido
a que los músculos más pequeños de los brazos se fatigan más rápidamente que
los músculos más grandes de las piernas, lo que conduce a una disminución del
rendimiento en escalada y a un incremento del estrés fisiológico (Janot, Steffen,
Porcari, Maher 2000).
Durante la escalada, la fuerza de
agarre de los dedos es un factor decisivo (Quaine y Vigouroux, Martin 2003;
Vigoroux, Quaine, Labarre-Villa, Moutet 2006). En ocasiones, es necesario
aplicar una elevada fuerza de forma sostenida para asegurar el mantenimiento de
una posición estática en la pared. En otros casos, las acciones de fuerza de
apoyo o suspensión se realizan intermitentemente.
Los resultados obtenidos en los
tests 1 y 2 apuntan a diferentes grados de adaptación en escaladores de élite y
recreativos durante ambos tipos de resistencia. Esto confirma la importancia de
la musculatura flexora del brazo durante una ascensión difícil. También
confirma el valor de las pruebas realizadas en este estudio como medidas
específicas del rendimiento en escalada.
Los escaladores de élite
alcanzaron un mayor rendimiento en ambos tests que los recreativos. Estos
hallazgos, similares a los obtenidos por otros autores (Green y Stannard 2010;
Mermier, Janot, Parker, Swan 2000; Quaine, Vigouroux, Martin 2003), sugieren
que conforme progresa el ascenso, los escaladores inexpertos llegan antes a la
fatiga y son menos capaces de mantener la posición de apoyo o suspensión. Los
escaladores de élite tienen un mayor grado de adaptación, debido a la mayor
capacidad para realizar un esfuerzo isométrico de los músculos del antebrazo
(Schöffl, Mockel et al, 2006; Sheel 2004).
El agotamiento físico se
caracteriza en escalada por una fatiga del antebrazo, cambios en la presión
arterial, aumento de la frecuencia cardíaca y de los niveles de lactato en
sangre (Bertuzzi, Gagliardi, Franchini, Kiss 2001), especialmente en aquellas
rutas de mayor dificultad (Sheel, 2004).
La respuesta adaptativa al
ejercicio isométrico se debe en parte al incremento del flujo de sangre y del
área vascular, así como a las adaptaciones metaborreflejas de la musculatura
involucrada (Fryer, Stoner et al 2015; O´Leary, Augustyniak, Ansorge, Collins
1999), lo que lleva a mejorar la capacidad vasodilatadora y al incremento en el
suministro de nutrientes y de la eliminación de los residuos metabólicos en los
períodos de descanso. A la postre, esto fortalece la capacidad del escalador
para realizar contracciones repetidas y sostenidas (Ferguson y Brown 1997).
La tasa cardíaca también cambia
durante una ruta difícil. Los valores obtenidos en el test 2 sugieren que la
demanda cardíaca no fue muy elevada, por lo que no se observaron diferencias
significativas entre los escaladores de élite y recreativos. Sin embargo, otros
autores han mostrado un notable increment en la tasa cardíaca durante la
escalada, observando además que dicho parámetro se incrementa con la dificultad
de la ruta (Janot, Steffen, Porcari, Maher, 2000; Schöffl, Mockel et al 2006;
Sheel, 2004; Sheel, Seddon et al 2003; Watts y Drobish, 1998). Es necesaria más
investigación para estudiar los cambios en la tasa cardíaca durante la
escalada, así como las posibles diferencias entre escaladores expertos y
ocasionales, ya que en este estudio no se pudo observar dicha diferencia.
Schöffl et al (2006) observaron
una correlación positiva entre el incremento de la frecuencia cardíaca y la
dificultad de la ruta. El incremento de la actividad cardíaca ha sido atribuida
a la contracción isométrica repetida de los músculos flexores de los dedos
(Sheel, 2004), lo que provoca no solo un incremento de la presión arterial
(Ferguson y Brown, 1997), sino también un aumento desproporcionado de la
frecuencia cardíaca en relación al VO2 (Billat, Palleja et al 1995;
Mermier et al 2000; Schöffl et al 2006; Sheel, 2004; Watts y Drobish, 1998).
En el test 2, los escaladores se
ejercitaron hasta el agotamiento, causado por el número de contracciones y por
la técnica de agarre. El agarre en regleta (crimp grip) requiere una fuerza de
agarre mayor que el agarre en pendiente (slope grip).
Por lo tanto, es esencial
esclarecer el motivo por el que la frecuencia cardíaca no se incrementó con el
aumento de la actividad flexora en este estudio. Una posible explicación está
vinculada con los requisitos técnicos de escalada.
El mantenimiento de la posición
se consigue fundamentalmente gracias a los pies. Sin embargo, los escaladores
expertos también hacen un uso táctico de las manos para buscar el apoyo más
adecuado, usando los pies fundamentalmente en movimientos que implican pasos
estratégicos precisos (Bourdin, Teasdale, Nougier, 1998).
Los escaladores más
experimentados gastan menos energía que los escaladores inexpertos, incluso en
las rutas más complicadas. La habilidad y la técnica juegan un papel
fundamental en el gasto energético, a la vez que influye en la respuesta
cardíaca al ejercicio (Janot et al 2000).
Los aspectos psicológicos también
deberían ser tenidos en cuenta para explicar el rendimiento en rutas difíciles.
Una elevada frecuencia cardíaca puede estar más relacionada con los factores
psicológicos, como la ansiedad, que con el grado de agotamiento fisiológico
(Sanchez, Boschker, Llewellyn 2010). Janot et al (2000) hallaron que la
frecuencia cardíaca es más elevada en escaladores principiantes que en
experimentados, tanto antes de emprender la ruta, como durante el acto de
escalada. En los tests llevados a cabo en este estudio, los escaladores han
percibido un nivel de riesgo limitado, y por lo tanto, el reto psicológico no
ha sido un factor clave.
A pesar de que la frecuencia
cardíaca es elevada durante la escalada, aparentemente, el mayor incremento en
los escaladores experimentados se produce durante las primeras etapas de la
actividad (Schöffl et al 2006); por el contrario, el incremento en la tasa
cardíaca en la última etapa de la escalada es superior en los escaladores
recreativos que en los de élite (Ferguson y Brown, 1997).
El control psicológico es un
componente importante en escalada. Los cambios en la frecuencia cardíaca pueden
suceder en situaciones de extrema dificultad, así como en los momentos de
agotamiento físico, debido al grado de estrés psicológico, que varía en función
de la habilidad técnica y la experiencia del escalador para superar dichas situaciones.
Para finalizar, la capacidad para
realizar agarres repetidos en diferentes posiciones y usando diferentes presas parece determinar el rendimiento
en escalada. Esta capacidad, junto con una elevada capacidad técnica y una
adecuada preparación física y psicológica, permite a los escaladores de élite
escalar durante más tiempo que los escaladores recreativos, así como alcanzar
un mayor rendimiento.
CONCLUSIONES
Los resultados de este estudio
son de interés para el entrenamiento de la resistencia de los escaladores por
dos motivos:
a)
Primero, estos resultados refuerzan la noción que la
musculatura flexora de los dedos
de la mano es un elemento clave para alcanzar un mayor rendimiento en
escalada. Los preparadores deben tener este aspecto en consideración a la hora
de programar el entrenamiento de resistencia.
b)
Segundo, se ha desarrollado un método fiable y
consistente para evaluar la resistencia de la musculatura flexora de los dedos de la mano, que incluye una
tabla de entrenamiento multiagarre que ha mostrado una alta capacidad
discriminante entre los escaladores recreativos y de élite.
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