Carriedo, A.; Cecchini,
J.A. y González, C. (2018) Evaluación de meta-percepción de meta y
funcionamiento moral en espectadores de fútbol / Evaluation of Metaperception
of Goal Orientation and Moral Functioning in Soccer Spectators. Revista
Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte vol. 18
(70) pp. 341-359 Http://cdeporte.rediris.es/revista/revista70/artevaluacion906.htm
DOI: http://dx.doi.org/10.15366/rimcafd2018.70.009
ORIGINAL
EVALUACIÓN DE
META-PERCEPCIÓN DE META Y FUNCIONAMIENTO MORAL EN ESPECTADORES DE FÚTBOL
EVALUATION OF METAPERCEPTION OF GOAL ORIENTATION AND MORAL FUNCTIONING
IN SOCCER SPECTATORS
Carriedo, A.1; Cecchini,
J.A.2 y González, C.3
1 Doctor
en Ciencias de la Educación. Facultad de Formación del Profesorado y Educación.
Universidad de Oviedo (España) carriedoalejandro@univovi.es
2
Catedrático
de Universidad. Facultad de Formación del Profesorado y Educación. Universidad
de Oviedo (España) cecchini@uniovi.es
3
Profesora
Titular de Universidad. Facultad de Formación del Profesorado y Educación.
Universidad de Oviedo (España) gmcarmen@uniovi.es
Código UNESCO / UNESCO code: 6105.09
Validez de test. 6105.07 Evaluación y Diagnóstico en Psicología
Clasificación Consejo de Europa /
Council of Europe classification: 15. Psicología del Deporte
/ Sport Psychology
Recibido 1 de marzo de 2016 Received
March 1, 2016
Aceptado 22 de junio de 2016 Accepted
June 22, 2016
RESUMEN
La violencia
en el fútbol es un grave problema social. Algunas de sus manifestaciones están
relacionadas con el espectáculo deportivo y su tratamiento en los medios de
comunicación. La finalidad de este estudio ha sido analizar las propiedades
psicométricas de dos escalas en español que miden la meta-percepción de
orientación de meta y el funcionamiento moral en espectadores de fútbol. Los
participantes fueron estudiantes universitarios (N = 616) que completaron cuestionarios valorando el tiempo dedicado
al consumo de programas deportivos sobre fútbol, la meta-percepción de
orientación de meta y el funcionamiento moral. Las escalas definitivas
mostraron una adecuada validez de
constructo, validez convergente y validez concurrente. Estos
resultados indican que las nuevas escalas poseen adecuadas propiedades
psicométricas, lo que permite una evaluación válida y fiable que mejore el entendimiento
de los procesos que operan en los espectadores de deportes como el fútbol.
PALABRAS CLAVE: Validez de escalas, deporte espectáculo, medios de
comunicación, espectadores, moralidad
ABSTRACT
Soccer
violence is a serious social problem. Some of its manifestations are related to
competitive sport and its treatment by the mass media. The purpose of this
study was to analyze the psychometric properties of two Spanish scales which
measure the metaperception of goal orientation and moral functioning in soccer
spectators. Participants (N = 616) reported the time spent viewing soccer sport
programming, and rated metaperception of goal orientation and moral
functioning. The scales exhibited adequate construct, convergent and concurrent
validity. These results indicate that the new scales have adequate psychometric
properties, allowing a valid and reliable assessment in order to explain the
processes that take place in sport spectators like soccer viewers.
KEY WORDS: Scale’s validation, sport media entertainment,
mass media, viewers, morality
INTRODUCCIÓN
Como en
años anteriores, el 2016 también ha comenzado ofreciendo noticias de incidentes
violentos entre los espectadores de fútbol. En un partido de la Liga Europa,
los aficionados del Athletic de Bilbao y del Olympique de Marsella organizaron
una virulenta batalla campal antes de acceder al estadio. En febrero del año
anterior (i.e., 2015), otro suceso luctuoso situaba al fútbol en el punto
máximo de tensión generado por manifestaciones violentas en el deporte. En
Egipto, los aficionados más radicales del equipo Zamalek se enzarzaron en una
multitudinaria pelea contra la policía que resultó en 30 muertos. Tres años
antes, los hinchas de dos equipos del mismo país se involucraron en otra
espeluznante contienda que dejó 74 muertos y 136 heridos, convirtiéndose en el
peor hecho de violencia en el fútbol en Egipto, y el de mayor número de muertos
desde 2001 en Ghana (126 personas murieron en Accra tras un partido entre
Hearts of Oaks y Kumasi).
Cuando los especialistas hablan de la violencia
en el fútbol diferencian entre la violencia específica de los deportistas y la
violencia asociada a las manifestaciones deportivas,
e indican que cuanto mayor es la relación entre deporte y espectáculo, mayor es
la interacción que hay entre ambos tipos (UNESCO,
1987). Todas estas formas o manifestaciones violentas que acontecen en los
espectáculos deportivos se retroalimentan (Russell, 2004), lo que podría
favorecer fenómenos de identificación y de introyección. En este sentido, la
teoría social-cognitiva (Bandura, 1999) expone que las diferencias individuales
y los factores sociales (e.g., la visualización de violencia) regulan la
conducta moral, y dentro de esta perspectiva, mediante el proceso de
desconexión moral Bandura (1999) intenta explicar las causas de la falta de
conexión entre el razonamiento y el comportamiento moral, el cual es similar al
fenómeno de moral entre paréntesis
propuesto por Bredemeier y Shields (1986) dentro de los contextos deportivos.
Por ejemplo, una persona puede razonar que insultar está mal, pero puede
justificar dicho comportamiento en un contexto determinado (e.g., durante un
partido de fútbol). Del mismo modo,
la identificación de una parte del público con uno de los equipos ocasiona reacciones
subjetivas y a menudo parciales. Varios estudios han señalado que este fenómeno
es un importante predictor de una amplia variedad de reacciones agresivas entre
los espectadores (e.g., Wann, 2005; Wann, Belva, Armstrong, Weaver, y Ladd,
2015). Es decir, si los espectadores observan y perciben que los futbolistas
justifican su comportamiento agresivo y antideportivo dentro de los estadios de
fútbol, y a su vez, este es magnificado en los medios de comunicación, es más
probable que los aficionados acaben manifestando formas similares de
razonamiento moral. Aunque existen varios instrumentos para abordar el problema
del funcionamiento moral y la violencia en deportistas (e.g., Kavussanu y
Ntoumanis, 2003; Oliva, Calleja, y Pozo, 2012), prácticamente son inexistentes
los que abordan ese mismo problema en los espectadores.
FUNCIONAMIENTO MORAL
Las investigaciones que vinculan los medios de
comunicación y el funcionamiento moral se han visto limitadas por la necesidad
de una medida objetiva del contenido moral que los espectadores pueden percibir
en los programas que ven (Glover, Garmon, y Hull, 2011). Una serie de trabajos
han analizado los Mensajes Morales en los Medios (MMM), resultando en la
identificación de diez conductas morales que se consideran evidentes en la
programación audiovisual (e.g., Glover, 2005; Glover y Garmon, 2007). Estos incluyen
seis mensajes positivos: toma de perspectiva, disculpa, perdón, cuidado/afecto,
amabilidad e ira sana, así como cuatro mensajes negativos: ira, engaño/egocentrismo,
insultos/prejuicios y amenazas (Glover et al., 2011). Todas estas dimensiones
aparecen en el fútbol como espectáculo. Algunas variables cognitivas
podrían ser especialmente importantes como mecanismos mediadores entre la
exposición a la violencia y la conducta agresiva. Por ejemplo, estudios previos
han encontrado que la creencia de que la agresión es aceptable predice la
conducta agresiva (Calvete, 2008; Huesmann y Guerra, 1997; Orue y Calvete, 2012).
Para examinar el papel de las metas de logro sobre
el funcionamiento moral en los contextos deportivos se ha utilizado el modelo
de Rest (1984). Este modelo propone que para entender el comportamiento moral
deben analizarse cuatro procesos: a) interpretación de la situación, b)
formación de un juicio sobre lo que debería hacerse en dicha situación, c) la intención,
y d) la conducta. Todos estos procesos se ven implicados en el funcionamiento
moral y son parte de su desarrollo. Así, una deficiencia en cualquiera de ellos
podría resultar en un bajo desarrollo moral. Rest (1984) también propuso que
estos cuatro procesos interactúan entre sí, y que se retroalimentan unos a
otros. Numerosos estudios han usado el modelo de Rest en el deporte (e.g., Cecchini,
González, y Montero, 2008; Gibbons, Ebbeck, y Weiss, 1995; Kavussanu y Roberts,
2001; Kavussanu y Ntoumanis, 2003; Stuart y Ebbeck, 1995) y en otros ámbitos (e.g.,
Rest, 1994). Kavussanu y Roberts (2001), y Cecchini et al. (2008), examinaron el papel de las metas de logro en tres de los cuatro
componentes del modelo de Rest. Concretamente, en el juicio moral, en la
intención y en el comportamiento. En ambos estudios se midieron estos tres índices
del funcionamiento moral (i.e., juicio, intención y comportamiento) a través de
tres dilemas diferentes, por lo tanto, y según la literatura, parece que el
método más apropiado para examinar la estructura factorial del funcionamiento
moral es la aproximación multirrasgo-multimétodo (MRMM) del Análisis Factorial
Confirmatorio (AFC) (ver Marsh y Grayson, 1995). Además, en estos dos estudios,
el 3CT 3UM (3 factores de rasgo correlacionados y 3 factores de método no
correlacionados, CT = rasgos correlacionados; UM = factores de método no
correlacionados) y el 3 CTCU (3 factores de rasgo correlacionados, aunque los
efectos del método son inferidos de los términos de unicidad que están
correlacionados con las medidas de las variables evaluadas por el mismo método,
CU = Singularidad correlacionada) fueron los únicos modelos que tuvieron una
excelente forma y que proporcionaron soluciones adecuadas.
ORIENTACIÓN DE META
La teoría de metas de logro ha sido enormemente
útil para adquirir una comprensión del afecto, cognición, y comportamiento en
situaciones del deporte y del ejercicio (e.g. Roberts, 2001; Whitehead, Andree,
y Lee, 2004). Esta teoría postula que los individuos interpretan el significado
subjetivo del éxito de dos maneras principales que se corresponden con dos
metas de logro: metas de tarea y metas de ego. Una persona que adopta una meta
de tarea definirá el éxito o interpretará la competencia en términos de dominio
o mejora de la tarea. Mientras que una persona que adopta una meta de ego
definirá el éxito o interpretará la competencia en términos normativos, tales
como ganar o superar a los otros. Según esta teoría, el uso
del engaño y de la agresión para demostrar competencia en sentido normativo
sería irrelevante en los deportistas que están orientados a la tarea, sin
embargo, en aquellos orientados al ego, sería más factible que se saltasen las
normas y se comportasen de un modo antideportivo para ganar porque basan el
éxito en la victoria. Un gran número de estudios han apoyado estas
predicciones. Específicamente, se ha relacionado la orientación al ego con la
aprobación de actos intencionalmente injuriosos entre jugadores de baloncesto
de instituto y universidad (Kavussanu y Roberts, 2001).
Para
estudiar las orientaciones de metas de logro en el deporte se necesitan
instrumentos validos que midan de manera fiable las orientaciones de meta
disposicionales. Como acabamos de ver, se han desarrollado diversas escalas
para medir estos conceptos en el contexto deportivo. El primer intento para
medir la orientación de meta en el deporte corresponde a Gill y Deeter (1988)
quienes diseñaron el Sport Orientation
Questionnaire. Sin embargo, no tuvieron en cuenta la teoría de las metas de
logro por lo que su escala no podía medir los constructos considerados en dicha
teoría (Marsh, 1994). Nicholls (1989) argumentó que para medir las metas de
logro de las personas, estas debían ser preguntadas sobre los aspectos que les
hacen sentir éxito en un contexto dado. Según esta idea, Duda (1989), Duda y
Nicholls (1992), Roberts y Balague (1991) y Treasure y Roberts (1994)
desarrollaron diversas escalas para medir las orientaciones de meta de logro en
el deporte. Para ello incorporaron preguntas relacionadas con los criterios que
utilizaban las personas para identificar si habían logrado éxito. Duda y sus
colaboradores escogieron un cuestionario que Nicholls, Patashnik, y Nolenm (1985)
habían desarrollado en el ámbito académico y modificaron su texto de modo que
fuera específico para el contexto del deporte. Este nuevo instrumento
denominado Task and Ego Orientation in
Sport Questionnaire (TEOSQ: Duda, 1989; Duda y Nicholls, 1992) ha demostrado
repetidas veces que tiene índices de validez y fiabilidad aceptables para medir
la orientación a la tarea y al ego. Por este motivo ha sido exitosamente utilizado
en el contexto deportivo. Roberts y Balagué (1991) argumentaron que el contexto
deportivo era muy diferente del ámbito académico por lo que era necesario
diseñar un cuestionario que midiera la percepción de éxito en el deporte. De
esta manera, Roberts, Treasure, y Balagué (1998) utilizaron diversos
procedimientos de desarrollo de escalas, tales como los que recomienda la
Asociación Americana de Psicología (APA) para crear un instrumento que pudiera
utilizarse de manera fiable en el contexto deportivo. Así, desarrollaron y
validaron el Perception of Success
Questionnaire (POSQ) para medir de forma fiable las metas de logro
específicamente en el contexto deportivo. Al principio la escala contaba con 29
ítems, de los cuales 17 fueron eliminados para conformar la actual escala de
12, donde 6 miden la orientación a la competitividad y 6 a la maestría. Estos
autores demostraron que ambas orientaciones eran ortogonales y que ambas
subescalas tenían una elevada consistencia interna y una fuerte validez
concurrente y de constructo. Por lo tanto, concluyeron que el POSQ era un
instrumento válido y fiable para medir las orientaciones de meta en el deporte.
PERCEPCIÓN Y META-PERCEPCIÓN
Las "meta-percepciones" generalmente se
refieren a las estimaciones que una persona tiene sobre las percepciones de
otra persona. Diferentes estudios han hecho hincapié en la necesidad de
diferenciar entre las percepciones directas y las meta-percepciones (e.g.,
Snyder y Stukas, 1999). Las percepciones directas se refieren a las opiniones
que las personas tienen de sí mismas o de los otros, mientras que las
meta-percepciones representan las estimaciones que se establecen con respecto a
los pensamientos de otras personas significativas (e.g. Kenny y Acitelli,
2001). A partir de la obra de Laing, Phillipson, y Lee (1966), el papel de las
meta-percepciones ha sido durante mucho tiempo objeto de investigación dentro
de la psicología social. Si bien sabemos que estas dos variables están
relacionas, la literatura indica que las personas generalmente no basan sus
meta-percepciones en la reacción de los compañeros de interacción. En su lugar,
las personas suelen mirar hacia su interior, no hacia el exterior, e infieren
que sus compañeros de interacción los ven como ellos se ven a sí mismos
(Malloy, Albright, Kenny, Agatstein, y Winquist, 1997). Es decir, en la mayoría
de las circunstancias, la auto-percepción es la base sobre la que se construye
la meta-percepción (Frey y Tropp, 2006). Sin embargo, en las situaciones en que
los resultados dependen de los juicios de los otros se puede atenuar esta
dependencia estricta de las auto-percepciones (Kaplan, Santuzzi, y Ruscher,
2009). Se ha observado que cuando existe una asimetría de poder, donde los
resultados dependen de alguien en una posición más poderosa, la gente escudriña
más de cerca los motivos de esa otra persona y de sus comportamientos (Stevens
y Fiske, 2000). Recientemente varios estudios han destacado la importancia de este
tipo de cognición entre los entrenadores y los atletas, destacando que los
primeros tienen una fuerte influencia sobre el comportamiento de los segundos
(Adie y Jowett, 2010; Cecchini, Fernández-Río, y Méndez-Giménez, 2015). De la
misma manera, futbolistas y espectadores no interaccionan al mismo nivel, por
lo que creemos que podría haber una relación similar en la que los jugadores son
exhaustivamente observados y analizados por los aficionados. Aunque diversos
trabajos están comenzando a desvelar cómo estas relaciones afectan a los
deportistas, la interacción existente con los espectadores es prácticamente
desconocida. Por esta razón consideramos necesario establecer la validez de un
cuestionario que permita analizar la meta-percepción de orientación de meta en
espectadores de fútbol.
En definitiva, el propósito de este estudio es
analizar las propiedades psicométricas de dos nuevas escalas en español que midan
la meta-percepción de orientación de meta y el funcionamiento moral en
espectadores de fútbol. Para ello se utilizan como punto de partida los
cuestionarios: Perception of Success
Questionnaire (Roberts, Treasure, y Balague, 1998), y el de Funcionamiento
Moral (Gibbons, Ebbeck, y Weiss, 1995; Kassuvanu y Ntoumanis, 2003).
MATERIAL Y MÉTODOS
PARTICIPANTES
La muestra estuvo formada por 616 estudiantes universitarios que cursaban
estudios sin relación directa con el deporte. Como se verá más adelante, el presente
estudio se desarrolló en dos fases. En la primera participaron 261 sujetos (103
varones y 158 mujeres) y en la segunda un total de 355 (181 varones y 174
mujeres). Las edades oscilaban de 18 a 40 años (Fase 1, M = 19,19, DT = 3.28;
Fase 2, M = 19,16, DT = 5,25). De la muestra total, 596 datos
estaban completos (i.e., no tenían valores perdidos) y en los 20 restantes
faltaba < 8% de información. Los datos perdidos fueron atribuidos con valores
procedentes de una regresión múltiple en la que las puntuaciones de tres ítems
que provenían de un mismo conjunto de indicadores (i.e., ítems que median el
mismo constructo) fueron utilizados como variables predictoras. Aunque la
estimación de máxima verosimilitud (ML) es considerada como la
aproximación más eficiente para manejar los valores perdidos, Bentler (2005)
señala que cuando la cantidad de datos perdidos es pequeña (como en nuestro
caso), los métodos de imputación mediante regresión pueden sufrir solo perdidas
pequeñas de eficiencia (para una discusión más elaborada sobre los métodos de
imputación mediante regresión, consúltese Byrne, 2001).
No existe un consenso entre los investigadores en cuanto al número de
participantes necesarios para que las estimaciones del análisis confirmatorio
sean fiables. Más que un N
determinado, lo que sí parece claro es que la fiabilidad del modelo depende
mucho de su complejidad y del número de participantes con que cuenta el
investigador para contrastarlo (Jackson, 2003; Kline, 2005). En este estudio se
utilizó el método de MacCallum, Brown, y Sugawara (1996) para calcular la
muestra necesaria que permitiera medir el ajuste de los modelos de ecuaciones
estructurales sobre la base del RMSEA. De acuerdo con este método, para realizar
un análisis de la muestra se necesitan cinco factores que deben tenerse en
cuenta. Estos factores son los grados de libertad, el nivel de significación,
la potencia deseada, el valor nulo de RMSEA, y el valor alternativo de RMSEA.
Los procedimientos estadísticos fueron administrados por el programa Statistical Analysis System (SAS) y las
rutinas del programa R (versión 3.2.1),
que son entornos de software para computación y gráficos estadísticos. De esta
manera se obtuvo un código para cada conjunto de variables que subsecuentemente
fue insertado en las rutinas de R, obteniendo
así el valor exacto de la muestra necesaria para cada estudio. La muestra
mínima resultante fue de 119 para el cuestionario de meta-percepción de éxito y
de 196 para el de funcionamiento moral.
MEDIDAS
Consumo de programación deportiva sobre fútbol. El tiempo dedicado al seguimiento del fútbol en los medios de
comunicación social se midió con tres ítems que recogían los minutos semanales
que se dedicaban a: 1) ver partidos de fútbol por la televisión; 2) ver o
escuchar programas deportivos sobre el fútbol en la televisión y/o en la radio;
3) leer noticias relacionadas con el fútbol en los periódicos o en internet.
Posteriormente se recodificaron las variables de 1 a 5 puntos tomando como
referencia la duración de un partido de fútbol (1 = 0 minutos; 2 = hasta 90
minutos; 3 = desde 91 hasta 180 minutos; 4 = desde 181 hasta 360 minutos; 5 =
más de 360 minutos).
Meta-percepción de orientación de meta. Para
valorar las estimaciones que tienen los espectadores sobre las percepciones de
otras personas, en este caso la percepción del éxito del equipo favorito se
utilizó el Perception of Success
Questionnaire (POSQ; Roberts, Treasure, y Balague, 1998) adaptado al
consumidor de espectáculos deportivos (Apéndice 1). De manera que los sujetos
respondieron a la raíz “Como aficionado, siento que mi equipo favorito tiene
éxito cuando…” mediante una escala Likert de 5 puntos que oscilaba entre 1 (totalmente en desacuerdo) y 5 (totalmente de acuerdo). El POSQ es una
escala de 12 ítems: 6 de orientación a la tarea (e. g. “rinde a su mejor nivel
de habilidad”) y 6 de orientación al ego (e. g. “es claramente superior a los
demás”). El POSQ ha mostrado tener una consistencia interna satisfactoria con un
coeficiente alfa de Cronbach de 0,90 para la subescala tarea y de 0,84 para la
subescala ego (Roberts et al., 1998). Su robustez también fue confirmada en
español por Cervelló, Escartí, y Balagué (1999).
Funcionamiento moral. El funcionamiento moral se
valoró usando un instrumento elaborado en base al desarrollado por Gibbons et
al. (1995), modificado posteriormente por Kassuvanu y Ntoumanis (2003),
validado en español por Cecchini et al. (2008), y adaptado en el presente
estudio a espectadores de fútbol. Se usaron tres dilemas (alternativas) en
referencia a comportamientos antideportivos que probablemente ocurran en los
consumidores de programas deportivos que apoyan, consienten o animan
comportamientos que implican: engañar al árbitro, quebrantar una norma y dañar
intencionadamente a un oponente. Así, el juicio, la intención y el
comportamiento fueron valorados en cada dilema. El juicio se midió pidiendo a
los espectadores que juzgaran si era apropiada la conducta descrita durante un
partido crucial. Para valorar la intención debían indicar si ellos apoyarían o
animarían esa conducta. Por último, el comportamiento se midió preguntándoles
cuantas veces habían actuado así como espectadores en los últimos cinco
partidos (Apéndice 2). En todos los casos las respuestas variaban desde 1 (nunca) hasta 5 (muy a menudo). Estas cuestiones se han utilizado en investigaciones
previas que han valorado los índices del funcionamiento moral en contextos
deportivos (Cecchini et al., 2008, Kavussanu y Ntoumanis, 2003; Kavussanu y
Roberts, 2001).
PROCEDIMIENTO
En primer lugar se obtuvo la aprobación del comité de Ética de la
Universidad donde se realizó el estudio. Acto seguido se solicitó una
autorización a los decanos de varias facultades para administrar un
cuestionario a sus estudiantes. El estudio se realizó en dos fases. En la
primera se recogieron datos para realizar los análisis exploratorios de los
instrumentos (n = 261), y en la
segunda se volvió a recoger información para confirmar los resultados obtenidos
(n = 355). En ambas etapas, un
investigador externo a las facultades seleccionadas se presentó en las aulas
antes de que se iniciaran las lecciones con la intención de reclutar
participantes que quisieran participar en el estudio. Así, todos los presentes
fueron informados de que su participación sería anónima y voluntaria, que no
obtendrían ningún beneficio económico o académico, que todas sus respuestas
serían confidenciales y que podrían retirarse del estudio en cualquier momento.
Finalmente, en la misma aula se administró un cuestionario a todos los estudiantes
que dieron su consentimiento informado. Fueron alentados a contestar todas las
preguntas tan honestamente como fuese posible y a solicitar ayuda en caso
necesario. El cuestionario fue completado aproximadamente en 15-20 minutos.
ANÁLISIS DE DATOS
En la fase 1 se realizó un Análisis Factorial Exploratorio (AFE) en el
cuestionario de meta-percepción de orientación de meta. Se decidió utilizar el
método de extracción de Máxima verosimilitud con una factorización oblicua
Oblimin directo porque a pesar de que las dimensiones propuestas originalmente
por Nicholls (1989) eran conceptualmente independientes y de que la validez de
constructo de la escala original de Roberts et al. (1998) estableció una
correlación despreciable entre los dos factores, en este estudio exploratorio
se pretende realizar una validación de un nuevo instrumento (basado en uno
previo), y por lo tanto, para no imponer la ortogonalidad de los factores se
utilizó una rotación oblicua que no ocultase una posible relación de dependencia
entre ambos (Ferrando y Lorenzo-Seva, 2014). También se calculó el valor de la
medida de adecuación del muestro de Kaiser-Meyer-Olkin y el contraste de
esfericidad de Bartlet. Para la extracción del número de factores se aplicó el
criterio autovalor superior a la unidad, y para asignar los ítems a los
factores se consideraron las cargas factoriales mayores a 0,40. También se
eliminaron aquellos ítems que presentaron una saturación cruzada superior a 0,40
en los dos factores extraídos.
Debido a las características del cuestionario de medida del funcionamiento
moral se realizó como prueba de validez convergente-discriminante la matriz
multirrasgo-multimétodo (diseño MRMM, sistematizado por Campbell y Fiske en
1959). La validez convergente se calculó con el alfa de Cronbach, mientras que
la validez discriminante se calculó con las correlaciones entre las variables.
En la fase 2 se realizó un Análisis Factorial Confirmatorio (AFC) para
contrastar los modelos de medida propuestos. Así, se calculó la estimación
normalizada del coeficiente Mardia y, en base a ella, se decidió utilizar un
análisis basado en el estadístico Satorra-Bentler chi-cuadrado (S-Bχ2; Satorra y Bentler, 1994) y
en los estimadores estándar robustos implementados en el programa estadístico EQS
6.1. Esta decisión fue tomada porque el habitual estadístico de máxima
verosimilitud chi-cuadrado (MLχ2) sirve como corrección para χ2 cuando las suposiciones de
distribución son violadas (véase, por ejemplo, Byrne, 2008; Curran, West, y
Finch, 1996). La evaluación de la bondad del ajuste de los datos se determinó
sobre la base de criterios múltiples (Byrne, 2008): como índices de ajuste
incremental se empleó el *CFI (Comparative
Fit Index; Bentler, 1990), como medida de los índices de ajuste absoluto que
determinan el grado en que el modelo predice la matriz de covarianza se utilizó
también el *RMSEA (Root Mean Square Error
Approximation; Browne, y Cudeck, 1993) y el SRMR (Standardized Root Mean Square Residual). El *CFI representa la
versión robusta del CFI que se calcula en base al estadístico S-Bχ2. Hu y Bentler (1999) sugieren un valor de 0,95 como indicativo de buen
ajuste. El *RMSEA es una versión robusta del usual RMSEA y tiene en cuenta el
error de aproximación en la población. Esta discrepancia se expresa por cada
grado de libertad, por lo que es sensible a la complejidad del modelo. Los
valores inferiores a 0,05 indican un buen ajuste, y valores tan altos como 0,08
representan errores razonables de aproximación. Para completar el análisis
también se incluyó el intervalo de confianza al 90% proporcionado por *RMSEA
(ver Steiger, 1990). Por último, un valor inferior a 0,08 en el SRMR es
indicativo de un buen ajuste (Hu y Bentler, 1999).
Como el funcionamiento moral fue medido a través de tres dilemas, el análisis
factorial confirmatorio (AFC) multirasgo-multimétodo (MTMM) se consideró el más
conveniente para examinar su estructura (Marsh y Grayson, 1995). Los tres
índices del funcionamiento moral fueron considerados como rasgos (juicio,
intención y comportamiento), mientras que los tres dilemas se consideraron como
métodos para valorar los diferentes rasgos. El propósito de este análisis es
averiguar la relación entre rasgos cuando los efectos del método de varianza y
error aleatorio están presentes. El análisis AFC MTMM valora la validez
convergente, validez discriminante y los efectos del método. Grandes cargas en
factores de rasgo proporcionan apoyo para la validez convergente, que se
refiere a la estabilidad de los rasgos a través de diferentes métodos (ver
Marsh y Grayson, 1995). Las correlaciones muy grandes entre factores de rasgo
sugieren la falta de validez discriminante entre rasgos. Y finalmente, grandes
cargas en factores de método indican efectos de método, es decir, variación en
las respuestas, la cual es específica para cada dilema.
De acuerdo con Marsh y Grayson (1995) se ha comprobado y comparado los
principales modelos del MTMM (Tabla 2). El primero postula factores de rasgo
correlacionados (3CT). El segundo postula tres rasgos correlacionados y tres
factores de método correlacionados (3CT 3CM). El tercer modelo postura factores
de rasgo correlacionados y factores de método no correlacionados (3CT 3UM). El
cuarto modelo también postula factores de rasgo, pero los efectos de método son
inferidos de los términos de unicidad que están correlacionados con las medidas
de las variables evaluadas por el mismo método (3CTCU). Para elegir el modelo
más apropiado se evalúan los índices de forma y se comprueba si el modelo ha
convergido a una solución apropiada, es decir, si los parámetros calculados
están dentro de una extensión de valores permisibles (Marsh y Grayson, 1995).
Si un modelo falla en la convergencia o si converge a una solución impropia,
entonces no es considerado creíble. Se calculó la estimación normalizada del
coeficiente Mardia y, en base a ella, se decidió utilizar el método de
estimación antes comentado.
La validez concurrente se calculó mediante un análisis de estructura de
covarianzas en el que se incluyó la meta-percepción de orientación de meta, el
funcionamiento moral y el consumo de programación deportiva dedicada al fútbol.
Con base en la investigación previa, se espera encontrar una correlación entre
estas variables y un adecuado ajuste de los datos.
RESULTADOS
ANÁLISIS
EXPLORATORIOS
El análisis factorial exploratorio del cuestionario de meta-percepción de orientación
de meta reveló dos factores que en su conjunto explicaban el 56,73% de la
varianza. No obstante, dos ítems tuvieron que ser eliminados porque mostraron
una saturación cruzada superior a 0,40. Uno de meta-percepción de tarea y otro
de meta-percepción de ego tuvieron que ser eliminados (véase Apéndice 1). El
nuevo análisis factorial mostró una buena estructura: Prueba de esfericidad de
Bartlett (1.388,29, p < 0,001),
KMO (0,87), porcentaje de varianza explicada meta-percepción de ego (43,06%),
meta-percepción de tarea (15,95%). Los alfas de Cronbach fueron 0,87 y 0,89
para meta-percepción tarea y ego respectivamente.
En lo que respecta al cuestionario de funcionamiento moral, aunque los tres
factores están bastante relacionados (Tabla 1), la matriz
multirrasgo-multimétodo evidenció que existe validez discriminante entre ellos.
Tabla 1. Alfa de
Cronbach y Correlación entre las variables del Funcionamiento Moral
|
1 |
2 |
3 |
|
1. Juicio |
α
= 0,84 |
|
|
|
2. Intención |
0,80** |
α
= 0,83 |
|
|
3.
Comportamiento |
0,68** |
0,77** |
α = 0,79 |
|
ANÁLISIS
CONFIRMATORIOS
Los resultados mostraron que la
estimación normalizada del coeficiente Mardia para el cuestionario de
meta-percepción de orientación de meta de 10 ítems era relativamente grande
(curtosis multivariante = 48,49). La estructura factorial tuvo una excelente
forma, S-B χ2(34) = 64,15, p < 0,01; χ2/d.f. = 1,89; *CFI = 0,97; *RMSEA
(90% CI) = 0,05 (.031 – .069); SRMR = 0,04. Las cargas de los factores fueron
amplias (cargas medias del factor M-P ego = 0,76; M-P Tarea = 0,79) y la
correlación entre ellos fue moderada (0,45), por lo que la validez convergente
y discrimínate parece adecuada.
En cuanto al cuestionario de funcionamiento
moral, el coeficiente Mardia también era relativamente grande (curtosis
multivariante = 54,61). En la Tabla 2 se presentan los resultados de este
análisis. Puede comprobarse que el 3CT 3UM y el 3CTCU fueron los únicos modelos
que tuvieron una excelente forma y que proporcionaron soluciones apropiadas. El
modelo 3CTCU fue seleccionado por el posterior SEM porque los modelos CT x CU
son considerados los más rigurosos de los modelos MTMM (Marsh y Grayson, 1995).
Tabla 2. Índices
de Bondad de Forma para el Funcionamiento Moral y Modelos de los pasos
formulados
Modelo |
Solución |
χ 2 |
df |
*CFI |
SRMR |
*RMSEA |
Funcionamiento
moral |
|
|
|
|
|
|
3CT
|
Apropiada |
153,08** |
24 |
0,62 |
0,17 |
0,23 (.213 – .250) |
3CT
3CM |
Impropia |
10,72 |
12 |
1,00 |
0,02 |
0,01 (.000 - .049) |
3CT
3UM |
Apropiada |
10,80 |
15 |
1,00 |
0,03 |
0,01 (.000 - .035) |
3CTCU |
Apropiada |
10,80 |
15 |
1,00 |
0,03 |
0,01 (.000 - .035) |
Jerárquico
3CTCU |
Apropiada |
10,80 |
15 |
1,00 |
0,03 |
0,01 (.000 - .035) |
Las cargas del factor rasgo y la varianza de unicidad del modelo 3CTCU
fueron casi idénticas a las de la Figura 1. Las cargas del factor rasgo
asociadas con los otros dilemas fueron amplias (cargas medias del factor rasgo
= 0,71). El modelo global de las cargas del factor rasgo indicaron un grado
moderado de validez convergente. Casi todas las correlaciones observadas
(excepto en el engaño al árbitro) entre la unicidad de los términos de las
variables evaluadas por el mismo método estuvieron por encima de 0,50 (media r = 0,56), indicando la presencia de
efectos de método relativamente grandes. Las correlaciones entre los factores
de rasgo fueron 0,86 entre juicio e intención, 0,73 entre juicio y
comportamiento, y 0,80 entre intención y comportamiento, indicando así, baja
validez discriminante. Sin embargo, debería advertirse que las correlaciones de
factor son más elevadas que las correlaciones de Pearson porque no contienen
errores de medida. Además, el modelo CT x CU tiende a ser una prueba
conservadora de la validez discriminante (Marsh y Bailey, 1991).
Validez concurrente
El análisis de estructura de covarianzas que incluyó la meta-percepción de
orientación de meta, el funcionamiento moral y el consumo de programación
deportiva dedicada al fútbol mostró un buen ajuste: S-B χ2(191) = 265,64, p < 0,001; χ2/d.f. = 1,39; *CFI = 0,98; *RMSEA (90% CI)
= 0,03 (.023-.042); SRMR = .04. La potencia estadística de la prueba del modelo de la
estructura de la covarianza mediante el RMSEA = 0,88.
Figura 1. Estructura de covarianzas entre el modelo Jerárquico 3CTCU, las
orientaciones de meta-percepción de meta y el consumo de programación de fútbol
en espectadores.
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
El propósito de este estudio fue analizar las propiedades psicométricas de
dos cuestionarios que permitiesen, por primera vez, evaluar de manera válida y
fiable la meta-percepción de orientación de meta y el funcionamiento moral en
espectadores de fútbol. El punto de partida fueron, respectivamente, el POSQ
(Roberts et al., 1998) que es un cuestionario que mide la percepción de éxito
en el deporte y que en este trabajo ha sido adaptado para medir la
meta-percepción del éxito de los futbolistas; y la adaptación española de Cecchini
et al. (2008) del Cuestionario de Medida del Funcionamiento Moral en el Deporte
elaborado por Kavussanu y Ntoumanis (2003) a partir del desarrollado por
Gibbons et al. (1995), y que también ha sido adaptado en este trabajo para
medir el juicio, la intención y el comportamiento de los espectadores de
fútbol.
El análisis factorial exploratorio del Cuestionario de Meta-percepción de
Orientación de Meta en Espectadores de Deportes mostró la existencia de dos
orientaciones consistentes con la teoría de meta de logro (Nicholls, 1989), es
decir, la meta-percepción de orientación a la tarea y la meta-percepción de
orientación al ego. Sin embargo, dos ítems tuvieron que ser eliminados, lo que
es consistente con lo observado en otros estudios (Cecchini et al., 2008;
Kassuvanu y Ntoumanis, 2003). El resultado final es una escala con fuertes
cargas factoriales y una consistencia interna elevada (α = 0,89 en
M-P tarea y α = 0,87 en M-P ego), consistentes con las observadas en la escala de
referencia por Roberts et al. (1998). La correlación entre factores fue
superior a la observada en el cuestionario de referencia (0,47), sin embargo,
no daña su poder discriminante. Creemos que esto puede ser debido al proceso de
meta-percepción que lleva al espectador a relacionar con mayor intensidad ambas
dimensiones de la orientación de meta. El análisis factorial confirmatorio
evidenció que la estructura factorial tuvo una excelente forma, también similar
a la observada en otros estudios en la escala de referencia (Cecchini et al.,
2007; Roberts et al., 1998). Estos resultados muestran cómo las estimaciones
que los espectadores tienen sobre las percepciones de otras personas, en este
caso la percepción del éxito del equipo favorito, son consistentes con las que
los propios deportistas tienen sobre ellos mismos. Si bien sabemos que las
personas generalmente no basan sus meta-percepciones en la reacción de los
compañeros de interacción, cuando las situaciones en que los resultados
dependen de los juicios de los otros se puede atenuar esta dependencia estricta
de las auto-percepciones (Kaplan, Santuzzi, y Ruscher, 2009), modificando así, esta
asimetría de poder. Cuando los resultados dependen de alguien en una posición
más poderosa, en este caso los futbolistas, los espectadores escudriñan más de
cerca los motivos de esa otra persona y de sus comportamientos (Stevens y
Fiske, 2000).
En el cuestionario de Medida del Funcionamiento Moral en Espectadores de Fútbol
observamos un comportamiento similar. El análisis factorial confirmatorio
mostró tres rasgos (juicio, intención y comportamiento) medidos por tres métodos.
El 3CT 3UM y el 3CTCU fueron los únicos modelos que tuvieron una excelente
forma y que dieron como resultado soluciones apropiadas, siendo consistente con
lo observado en el funcionamiento moral de jugadores de fútbol (Cecchini et
al., 2008). Las cargas del factor rasgo indicaron un grado moderado de validez
convergente, y las correlaciones observadas entre la unicidad de los términos
de las variables evaluadas por el mismo método mostraron la presencia de
efectos de método relativamente grandes. No obstante, el modelo CT x CU tiende
a ser una prueba conservadora de la validez discriminante (Marsh y Bailey,
1991). Todos estos resultados son consistentes con los observados en
deportistas (Cecchini et al., 2008; Kavussanu y Ntoumanis, 2003; Kavussanu y Roberts,
2001).
El análisis de estructura de covarianzas que incluyó la meta-percepción de
orientación de meta, el funcionamiento moral y el consumo de programación
deportiva dedicada al fútbol, además de mostrar un buen ajuste, evidenció la
relación entre estos cuatro factores, salvo entre meta-percepción de tarea y funcionamiento
moral.
De modo que, por primera vez es posible medir estos dos constructos en los espectadores
de deportes, permitiendo así un mejor entendimiento de los procesos que operan
entre los aficionados. Este avance es importante porque la valoración de dichas
variables en los deportistas ha permitido desarrollar e implementar
exitosamente programas de intervención moral en el deporte. De la misma manera,
estos hallazgos abren las puertas a futuras
investigaciones que permitan identificar una relación entre el consumo de
espectáculos deportivos, la meta-percepción de orientación de meta y el
funcionamiento moral en los aficionados. Es decir, se facilitará el análisis de factores cruciales en
la relación entre los aficionados al deporte y su moralidad, y por lo tanto, se
aspira a conseguir los mismos logros que se han obtenido con los deportistas.
Sin embargo, este estudio tiene algunas
limitaciones. La primera es la similitud de sus preguntas con las escalas
originales. Teniendo en cuenta que miden el mismo constructo pero desde la
óptica de una tercera persona, el espectador, creímos que podría ser positivo
mantener una estructura similar para posteriores contrastes. La
segunda se refiere a que hemos utilizado una muestra compuesta por estudiantes
universitarios, por lo tanto sería muy interesante que futuras investigaciones
tratasen de analizar las propiedades psicométricas de estas dos escalas en
otras poblaciones.
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Número de citas totales / Total references: 58 (100%)
Número de citas propias de la
revista / Journal's own references: 1 (1,72%)
Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte - vol. 18 - número 70 - ISSN: 1577-0354
APÉNDICE 1
Cuestionario
inicial de Meta-percepción de
Orientación de Meta en Espectadores de Deportes |
Como
aficionado, siento que mi equipo favorito tiene éxito cuando... |
1)
Derrota a los demás (E1) |
2)
Es el mejor (E2) |
3)
Trabaja duro (T1) |
4)
Demuestra una clara mejoría personal (T2) |
5)
Su actuación supera a los rivales (EL) |
6)
Demuestra a la gente que es el mejor (E3) |
7)
Supera las dificultades (T3) |
8)
Domina algo que antes no podía hacer (T4) |
9)
Hace algo que los demás no pueden hacer (E4) |
10)
Rinde a su mejor nivel de habilidad (T5) |
11)
Alcanza una meta (EL) |
12)
Es claramente superior a los demás (E5) |
Nota. Todos los ítems utilizan una
escala Likert del 1 (totalmente en
desacuerdo) al 5 (totalmente de
acuerdo). E = Ego, T = Tarea, EL = Eliminado. |
APÉNDICE 2
Cuestionario
de Medida del Funcionamiento Moral en
Espectadores de Fútbol
A continuación te presentamos una serie de situaciones que pueden
ocurrir durante un encuentro de fútbol. Te pedimos que nos digas cuál es tu opinión, intención y
comportamiento como espectador y/o aficionado de un equipo de fútbol. Fíjate bien las posibilidades de respuesta son las siguientes:
1. Durante un crítico partido de fútbol el jugador de tu
equipo favorito tiene la oportunidad de empujar a un jugador o jugadora oponente
para intimidarle cuando el árbitro no está mirando: (a) Crees que es apropiado empujar
a un jugador/a oponente para intimidarle? (J1) (b) Animarías a empujar a un
jugador/a oponente para intimidarle cuando el árbitro no está mirando? (I1) (c) ¿Cuántas veces has apoyado, consentido
o animado este comportamiento en los últimos cinco partidos que has visto? (C1) 2. Imagínate a ti mismo como espectador durante el último
minuto de un partido crítico de fútbol. Un jugador del otro equipo tiene una
clara oportunidad de conseguir un gol y un defensa de tu equipo favorito es
el único defensor. Debido a su posición, la única manera de parar al jugador
de conseguir el gol puede dar como resultado una lesión. Tienes que decidir
si animarías o consentirías el riesgo de lesionar al jugador para evitar el
gol: (a) ¿Crees que es apropiado
arriesgarse a lesionar al jugador para evitar el gol? (J2) (b) Apoyarías una acción que
pudiera lesionar a otro jugador del equipo contrario para evitar un gol? (I2) (c) ¿Cuántas veces lo has hecho en
los último cinco partidos como espectador? (C2) 3. En un partido crítico de fútbol el jugador estrella del
otro equipo tiene ligeramente lesionada su rodilla, pero él/ella está
todavía jugando. Está disputando un balón con un jugador de tu equipo
favorito. Tú sabes que el jugador de tu equipo favorito podría golpear la
rodilla del otro jugador/a y sacarle del juego sin ser pillado por el
árbitro: (a) ¿Crees que es apropiado golpear
la rodilla "mala" del oponente? (J3) (b) Apoyarías al jugador de tu
equipo que golpeara la rodilla "mala" del oponente? (I3) (c) ¿Cuántas veces lo has hecho en
los cinco últimos partidos como espectador? (C3) |
Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte - vol. 18 - número 70 - ISSN: 1577-0354