Blasco, M.J.; Casals,
M.; Fernández-Villa, T.; Molina, A.J.; Martínez, F.V.; Langohr, K.; Ayán, C.;
Martín, A. y Martín, V. (2018) Lesiones en la lucha tradicional: el caso de la
lucha leonesa (2005-2015) / Injuries in Traditional Wrestling: The Leonese Wrestling
Case Study (2005-2015). Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la
Actividad Física y el Deporte vol. 18 (72) pp. 723-736 Http://cdeporte.rediris.es/revista/revista72/artlesiones968.htm
DOI: http://doi.org/10.15366/rimcafd2018.72.008
ORIGINAL
LESIONES EN LA LUCHA TRADICIONAL: EL CASO DE
LA LUCHA LEONESA (2005-2015)
INJURIES IN
TRADITIONAL WRESTLING: THE LEONESE WRESTLING CASE STUDY (2005-2015)
Blasco,
M.J.1; Casals, M.2; Fernández-Villa, T.3;
Molina, A.J.4; Martínez, F.V.5; Langohr, K.6;
Ayán, C.7; Martín, A.8 y Martín, V.9
1 Complejo Asistencial Universitario de León.
Sacyl. León (España) mblascocarmona@gmail.com
2 Centro de Estudios en Deporte y Actividad Física
(CEEAF), Sport Performance Analysis Research Group, Universitat de Vic -
Universitat Central de Catalunya (UVic-UCC) Barcelona (España) marticasals@gmail.com
3 Área de Medicina
Preventiva y Salud Pública. Departamento de Ciencias Biomédicas. Universidad de
León (España). Grupo de Investigación en Interacciones Gen-Ambiente y Salud.
Instituto de Biomedicina (IBIOMED). Universidad de León (España) tferv@unileon.es
4 Área de Medicina
Preventiva y Salud Pública. Departamento de Ciencias Biomédicas. Universidad de
León (España). Grupo de Investigación en Interacciones Gen-Ambiente y Salud.
Instituto de Biomedicina (IBIOMED). Universidad de León (España) ajmolt@unileon.es
5 Centro de Salud de Mansilla de las Mulas.
Gerencia de Atención Primaria de León. Sacyl. León (España) fvmga17@gmail.com
6 Departamento de Estadística
e Investigación Operativa, Universitat Politècnica de Catalunya /
BARCELONATECH, Barcelona (España) klaus.langohr@upc.edu
7 Facultad de Educación y
Ciencias del Deporte. Departamento de Didácticas Especiales. Well-Move Research
Group. Universidad de Vigo (España) cayan@uvigo.es
8 Servicios Médicos. Burela Fútbol Sala. Burela.
Lugo (España) artumagar@gmail.com
9 Centro de Investigación Biomédica en Red de
Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), Instituto de Salud Carlos III, Madrid
(España). Área de Medicina Preventiva y Salud Pública. Departamento de Ciencias
Biomédicas. Universidad de León (España). Grupo de Investigación en
Interacciones Gen-Ambiente y Salud. Instituto de Biomedicina (IBIOMED).
Universidad de León (España) vicente.martin@unileon.es
AGRADECIMIENTOS
Este
trabajo contó con financiación parcial de la Diputación de León, la Federación
Territorial de Castilla y León de Lucha y CIBERESP (MTM2015-64465-C2-1-R;
MINECO / FEDER).
Código
UNESCO / UNESCO code: 3212 Salud Pública / Public Health
Clasificación
Consejo de Europa / Council of Europe classification: 11 Medicina del deporte /Sports Medicine
Recibido 10 de diciembre de
2016 Received December 10, 2016
Aceptado 30 de noviembre de
2017 Accepted November 30, 2017
RESUMEN
El
objetivo de este estudio fue describir la localización anatómica, el tipo y la
gravedad de las lesiones ocurridas en las competiciones oficiales de las ligas
de verano masculinas (2005-2015) de Lucha Leonesa. Al objeto de realizar un
análisis más profundo, se tuvo en cuenta, el perfil del luchador. Se produjeron
un total de 401 lesiones, siendo los luchadores de mayor nivel los que menos
número de lesiones sufrieron. Las contusiones fueron las lesiones más
frecuentes (41,4%) pero entre las graves fueron los esguinces (42,3%). Los
miembros inferiores fueron la localización más frecuente en el total de
lesiones (38,2%) y entre las graves (45,4%). La rodilla, el tórax y el hombro
acumulaban casi la mitad de las lesiones y el 68% de las lesiones graves. Los
resultados obtenidos sugieren que las características de las lesiones que se
pueden observar en la lucha leonesa son similares a las de otros deportes de
combate.
PALABRAS CLAVE: lucha tradicional, lesiones, prevención
de lesiones
ABSTRACT
This
study aimed at describing the anatomical location, type and severity of the sport
injuries observed during the Leonese Wrestling “masculine summer leagues”
official tournaments (2005-2015). The wrestler’s profile was taken into account
as a way to achieve a deep analysis. A total of 401 injuries were registered.
The best wrestlers were the ones that suffered the least number of injuries.
Contusions were the type of injuries more frequently registered (41.4%), while
sprains were the most common cause of severe injury (42.3%). The most frequent
anatomical location affected and the one in which a great number of severe
injuries occurred were the lower limbs (38.2% and 45.4%). The knee, thorax, and
shoulder accounted for almost half of the total injuries and represented 68% of
the severe injuries. The obtained results suggest that Leonese Wrestling show a
similar injury pattern to the one observed in other combat sports.
PALABRAS CLAVE: tradicional
wrestling, injuries, injuries prevention
1. INTRODUCCIÓN
Todos los pueblos, en todas
las épocas, han tenido alguna forma de lucha que arraigaba tanto en el
ceremonial religioso y social como en la práctica deportiva. Actualmente, la
lucha se conserva tanto asociada a la tradición como adaptada a las formas
convencionales del deporte moderno, lo que la convierte probablemente en el
deporte más antiguo (Khalili-Borna & Honsik,
2005). Las Luchas Tradicionales reflejan una manera de vivir, de
relacionarse, por lo que son consideradas como un patrimonio cultural
inmaterial de la humanidad que debe de ser reconocido y protegido (United Nations Educational, Scientific and Cultural
Organization [UNESCO], 2006).
La Lucha Leonesa (LL) o
Aluche es una Lucha Tradicional, registrada y oficialmente reconocida por la
Federación Internacional de Luchas Asociadas (FILA), la Asociación Europea de
Lucha Tradicional (AELT) y la Asociación Internacional de Luchas al Cinto
(IBWA) (Federación Territorial de Lucha Castila
y León, 2007). Como deporte de combate que es, no está exenta de
lesiones, muchas de ellas prevenibles (Martín,
et al., 2013). Desde el punto de vista de la epidemiología lesional, la
prevención se considera una de las estrategias primordiales a la hora de
reducir el riesgo de lesión derivado de la práctica deportiva (Saragiotto, Di Pierro, & Lopes, 2014). A
este respecto, el recopilar información sobre las lesiones que ocurren en un
deporte se considera un recurso primordial que permite el desarrollo de
acciones preventivas (Dahlström, Jacobsson,
& Timpka, 2015), especialmente en los deportes de combate (Pocecco, et al., 2013). Por lo tanto, conocer
la frecuencia, gravedad, el tipo y la localización de las lesiones que se
producen en el Aluche va a ser de utilidad para diseñar estrategias de
prevención y control, no solo para esta lucha, pues al compartir factores de
riesgo y mecanismos lesionales con las demás Luchas Tradicionales, el
conocimiento de lo que sucede en una puede ser extensivo a la mayoría de ellas.
De esta manera, la disminución de la incidencia de lesiones podría producir un aumento
en el número de practicantes y evitar la precoz retirada de algunos de ellos,
lo que en conjunto podría facilitar la protección y la pervivencia de este
variado patrimonio cultural de la humanidad y a su vez cumplir con el mandato
del Comité Olímpico Internacional (COI), de prevenir lesiones con el fin de
fomentar la práctica del deporte seguro (Ljungqvist,
2008).
Es por ello que el
presente estudio se desarrolló con el objeto principal de aportar información
sobre la localización anatómica, tipo, y gravedad de las lesiones que se
producen en LL. Un objetivo secundario fue el de determinar si las
características de las lesiones observadas en este deporte guardan similitud
entre los diferentes tipos de luchadores.
2.
MATERIAL Y MÉTODOS
2.1 LUCHA
LEONESA
La LL es un deporte de
combate en el que dos participantes con agarre fijo a sendos cinturones tratan
de derribar a su contrario mediante una serie de mañas (técnicas de la LL). El
agarre es característico de la LL, el pulgar de una mano se introduce entre el
cinto y la espalda, bien de abajo arriba o bien de arriba abajo (Espartero & Martín, 1995), los otros dedos
van por fuera y cierran la mano; la mano contraria pasa por encima del brazo
del oponente y le agarra el cinto por el otro costado, los cuatro dedos se
introducen entre el cinturón y el vientre de abajo arriba y es el pulgar el que
cierra la mano por fuera. Vence el primero que en un tiempo tasado de combate
tiene mayor puntuación o el primero en sumar dos caídas o cuatro puntos. Según
las caídas la forma de puntuar es:
·
Caída
entera o su equivalencia a dos puntos: cuando el luchador que la sufra hiciera
contacto en el suelo con su espalda, entendiendo por espalda desde la región
glútea hasta la última vértebra cervical. También el apoyo en tierra del hombro
por su parte posterior.
·
Media
caída o un punto: caída a tierra por parte de uno de los luchadores haciendo
contacto en ésta con el vientre; al soltarse sin previo consentimiento del árbitro;
tomar contacto con tierra en plena caída con la parte transversal del hombro,
con el brazo o la mano; y todo contacto con la cabeza para evitar la caída o
aprovechar dicho apoyo.
El combate tiene lugar
en el corro, el cual se organiza tradicionalmente sobre césped o bien sobre
colchoneta u otro sistema tal que, igual que los anteriores, impida que
cualquier contacto violento del luchador contra el suelo sea peligroso. Las
dimensiones del terreno serán las de un círculo de 18 metros de diámetro, como
mínimo para los corros de categoría senior.
2.2
LUCHADORES
Se estudiaron luchadores senior (16 años en adelante).
2.3 TIPO
DE ESTUDIO
Se realizó un estudio
descriptivo observacional durante los corros oficiales de la liga de verano
masculina celebrados entre 2005 y 2015.
2.4
CRITERIO DE LESIÓN
La lesión se definió
como cualquier acción producida en un combate y que por herir al luchador,
impide que el combate siga su curso o necesite asistencia sanitaria y que por
prevención, impide hacer esfuerzos como entrenar o competir en otros combates y
otras actividades durante al menos las veinticuatro horas siguientes (Jarret, Orwin, & Dick, 1998).
2.5
CLASIFICACIÓN DE LAS LESIONES
Las lesiones se
clasificaron de acuerdo a su localización anatómica, tipo y gravedad. A este
respecto, se distinguió en función del número de días que el luchador estuvo
inactivo como consecuencia de la lesión, entre: lesiones leves (de 1 a 7 días
de inactividad), moderadas (entre 8 y 28 días de inactividad) y graves (más de
28 días de inactividad) (Hägglund, Walden, Bahr,
& Ekstrand, 2005).
2.6.
PERFIL DEL LUCHADOR
A lo largo del presente
estudio se registró el número de corros a los que asistió cada luchador, la edad
en la que se iniciaron en la LL, y puntuación obtenida en las competiciones. De
este modo, se distinguieron los siguientes perfiles luchador: “Habitual”
(asiste a más del 66% de los corros celebrados) vs “No Habitual” (asiste a
menos del 66% de las competiciones); “Experimentado” (se inició en la LL antes
de cumplir 14 años) vs “No Experimentado” (se inició en la LL con 14 años
cumplidos) y “Ganador” (aquel luchador que tiene más caídas a favor que en
contra) vs “No Ganador” (aquel que tiene
más caídas en contras que a favor).
2.7
RECOGIDA DE INFORMACIÓN
La información se
obtuvo mediante asistencia directa a las competiciones por el personal
sanitario, los partes de asistencia a las mutuas de accidentes y mediante
entrevistas personalizadas al final de cada temporada para localizar lesiones
no recogidas o revisión de las mismas.
2.8
CONFIDENCIALIDAD Y ASPECTOS ÉTICOS
Se entregó una hoja de
información y se obtuvo el consentimiento informado por escrito del deportista,
siendo aprobado el estudio por el Comité de Ética de la Universidad de León. El
estudio se realizó de acuerdo con las normas de la Declaración de Helsinki
2.9
ANÁLISIS ESTADÍSTICOS
Se llevó a cabo un análisis descriptivo de las
lesiones calculando número y porcentaje de las mismas en función de la
localización, el tipo de lesión y la gravedad, así como un análisis
estratificado en función del perfil del luchador teniendo en cuenta la
habitualidad en el deporte, la edad de inicio en la LL y la calidad del
luchador.
2. RESULTADOS
Durante las
competiciones oficiales en las ligas de verano entre los años 2005-2015
participaron 308 luchadores y se contabilizaron un total de 401 lesiones que
fueron 24,2% graves, 29,2% moderadas y 46,6% leves (Tabla 1). Las lesiones más
frecuentes fueron las contusiones (41,4%) y los esguinces (33,2%), si bien los
esguinces fueron las lesiones más frecuentes entre las graves (42,3%), mientras
que las contusiones fueron las más frecuentes en las lesiones moderadas y leves
(42,7% y 52,9% respectivamente).
Tabla 1. Tipos de lesiones según gravedad producidas en
las competiciones oficiales de liga de verano de 2005-2015.
|
Graves |
Moderadas |
Leves |
Total |
||||
|
N |
% |
N |
% |
N |
% |
N |
% |
Contusión |
17 |
17,5 |
50 |
42,7 |
99 |
52,9 |
166 |
41,4 |
Dislocación |
15 |
15,5 |
1 |
0,9 |
3 |
1,6 |
19 |
4,7 |
Distensión |
6 |
6,2 |
22 |
18,8 |
34 |
18,2 |
62 |
15,5 |
Esguince |
41 |
42,3 |
42 |
35,9 |
50 |
26,7 |
133 |
33,2 |
Fractura |
18 |
18,6 |
2 |
1,7 |
1 |
0,5 |
21 |
5,2 |
Total |
97 |
24,2 |
117 |
29,2 |
187 |
46,6 |
401 |
100,0 |
La tabla 2 muestra el
análisis del tipo de lesiones producidas según gravedad, habitualidad, y perfil
del luchador, no existiendo diferencias notorias en el patrón lesivo en ninguno
de los análisis realizados. Según la habitualidad, se observó un mayor número
de lesiones en aquellos luchadores que acudían con asiduidad a las
competiciones (253 lesiones) con respecto a los que lo hacían de forma
esporádica (148 lesiones), si bien el patrón lesivo se mantuvo en ambos casos,
siendo las contusiones (40,7% y 42,6% respectivamente) y los esguinces (34,4% y
31,1% respectivamente) los tipos de lesiones más frecuentes.
Respecto a la edad de
inicio en la LL, aquellos luchadores que se iniciaron en el deporte con menos
de 14 años tuvieron mayor número de lesiones (237 lesiones) que los que
comenzaron a participar en las competiciones con 14 años o más (164 lesiones),
siendo las contusiones (41,8% y 40,9% respectivamente) y los esguinces (36,7% y
28,0% respectivamente) los tipos de lesiones más frecuentes.
En el análisis de
calidad del luchador, aquellos cuyo perfil era ganador (con más caídas a favor
que en contra) tuvieron menos lesiones (183) que los que se catalogaron bajo el
perfil de no ganador o con más caídas en contra (218 lesiones), siendo el
patrón lesivo similar a los análisis anteriores, destacando las contusiones y
los esguinces como los tipos de lesiones más frecuentes.
Tabla 2. Tipos de lesiones según gravedad,
habitualidad, edad de inicio en la Lucha Leonesa y perfil del luchador,
producidas en las competiciones oficiales de liga de verano de 2005 -2015.
Perfil del Luchador |
Graves |
Moderadas |
Leves |
Total |
|||||
|
|
N |
% |
N |
% |
N |
% |
N |
% |
Habitual |
|||||||||
Contusión |
12 |
21,4 |
29 |
40,3 |
62 |
49,6 |
103 |
40,7 |
|
Dislocación |
11 |
19,6 |
1 |
1,4 |
3 |
2,4 |
15 |
5,9 |
|
Distensión |
4 |
7,1 |
10 |
13,9 |
23 |
18,4 |
37 |
14,6 |
|
Esguince |
20 |
35,7 |
31 |
43,1 |
36 |
28,8 |
87 |
34,4 |
|
Fractura |
9 |
16,1 |
1 |
1,4 |
1 |
0,8 |
11 |
4,3 |
|
Total |
56 |
22,1 |
72 |
28,5 |
125 |
49,4 |
253 |
100,0 |
|
No Habitual |
|||||||||
Contusión |
5 |
12,2 |
21 |
46,7 |
37 |
59,7 |
63 |
42,6 |
|
Dislocación |
4 |
9,8 |
0 |
0,0 |
0 |
0,0 |
4 |
2,7 |
|
Distensión |
2 |
4,9 |
12 |
26,7 |
11 |
17,7 |
25 |
16,9 |
|
Esguince |
21 |
51,2 |
11 |
24,4 |
14 |
22,6 |
46 |
31,1 |
|
Fractura |
9 |
22,0 |
1 |
2,2 |
0 |
0,0 |
10 |
6,8 |
|
|
Total |
41 |
27,7 |
45 |
30,4 |
62 |
41,9 |
148 |
100,0 |
Experimentado |
|||||||||
Contusión |
9 |
16,4 |
29 |
42,6 |
61 |
53,5 |
99 |
41,8 |
|
Dislocación |
8 |
14,5 |
1 |
1,5 |
1 |
0,9 |
10 |
4,2 |
|
Distensión |
3 |
5,5 |
11 |
16,2 |
18 |
15,8 |
32 |
13,5 |
|
Esguince |
28 |
50,9 |
26 |
38,2 |
33 |
28,9 |
87 |
36,7 |
|
Fractura |
7 |
12,7 |
1 |
1,5 |
1 |
0,9 |
9 |
3,8 |
|
Total |
55 |
23,2 |
68 |
28,7 |
114 |
48,1 |
237 |
100,0 |
|
No Experimentado |
|||||||||
Contusión |
8 |
19,0 |
21 |
42,9 |
38 |
52,1 |
67 |
40,9 |
|
Dislocación |
7 |
16,7 |
0 |
0,0 |
2 |
2,7 |
9 |
5,5 |
|
Distensión |
3 |
7,1 |
11 |
22,4 |
16 |
21,9 |
30 |
18,3 |
|
Esguince |
13 |
31,0 |
16 |
32,7 |
17 |
23,3 |
46 |
28,0 |
|
Fractura |
11 |
26,2 |
1 |
2,0 |
0 |
0,0 |
12 |
7,3 |
|
|
Total |
42 |
25,6 |
49 |
29,9 |
73 |
44,5 |
164 |
100,0 |
Ganador |
|||||||||
Contusión |
5 |
11,9 |
20 |
37,0 |
45 |
51,7 |
70 |
38,3 |
|
Dislocación |
7 |
16,7 |
1 |
1,9 |
1 |
1,1 |
9 |
4,9 |
|
Distensión |
3 |
7,1 |
9 |
16,7 |
16 |
18,4 |
28 |
15,3 |
|
Esguince |
22 |
52,4 |
23 |
42,6 |
24 |
27,6 |
69 |
37,7 |
|
Fractura |
5 |
11,9 |
1 |
1,9 |
1 |
1,1 |
7 |
3,8 |
|
Total |
42 |
23,0 |
54 |
29,5 |
87 |
47,5 |
183 |
100,0 |
|
No Ganador |
|||||||||
Contusión |
12 |
21,8 |
30 |
47,6 |
54 |
54,0 |
96 |
44,0 |
|
Dislocación |
8 |
14,5 |
0 |
0,0 |
2 |
2,0 |
10 |
4,6 |
|
Distensión |
3 |
5,5 |
13 |
20,6 |
18 |
18,0 |
34 |
15,6 |
|
Esguince |
19 |
34,5 |
19 |
30,2 |
26 |
26,0 |
64 |
29,4 |
|
Fractura |
13 |
23,6 |
1 |
1,6 |
0 |
0,0 |
14 |
6,4 |
|
|
Total |
55 |
25,2 |
63 |
28,9 |
100 |
45,9 |
218 |
100,0 |
Respecto a la localización,
la Tabla 3 muestra la distribución de lesiones según zona anatómica y gravedad,
observándose como las zonas más lesionadas fueron el miembro inferior (38,2%),
el miembro superior (31,9%) y el abdomen o tórax (16,2%); si bien en las
lesiones graves esos porcentajes se incrementan, en el caso de los miembros
inferiores, hasta el 45,4%.
Tabla 3. Distribución de lesiones producidas en
competiciones de ligas de verano de 2005-2015, según localización y gravedad.
|
Graves |
|
Moderadas |
|
Leves |
|
Total |
|
|
N |
% |
N |
% |
N |
% |
N |
% |
Cabeza, cara o cuello |
5 |
5,2 |
11 |
9,4 |
24 |
12,8 |
40 |
10,0 |
Abdomen/Tórax |
12 |
12,4 |
30 |
25,6 |
23 |
12,3 |
65 |
16,2 |
Espalda |
0 |
0,0 |
8 |
6,8 |
7 |
3,7 |
15 |
3,7 |
Miembro superior |
36 |
37,1 |
31 |
26,5 |
61 |
32,6 |
128 |
31,9 |
Miembro inferior |
44 |
45,4 |
37 |
31,6 |
72 |
38,5 |
153 |
38,2 |
Total |
97 |
100,0 |
117 |
100,0 |
187 |
100,0 |
401 |
100,0 |
De una forma más
específica, se puede observar en la Tabla 4 y Tabla 5, como las lesiones de
rodilla (18,2%), tórax (16,0%) y hombro (13,5%) acumulan cerca de la mitad de
las lesiones; y en el caso de las lesiones graves el 68,0% de las lesiones, con
el 34,0%, 12,4% y 21,6% respectivamente. No observándose diferencias relevantes
entre los diversos perfiles de luchador (Figura 1).
Tabla 4. Distribución de lesiones según zona anatómica
y gravedad.
|
Graves |
|
Moderadas |
|
Leves |
|
Total |
|
|
N |
% |
N |
% |
N |
% |
N |
% |
Abdomen |
0 |
0.0 |
0 |
0.0 |
1 |
0.5 |
1 |
0.2 |
Antebrazo |
3 |
3.1 |
1 |
0.9 |
6 |
3.2 |
10 |
2.5 |
Brazo |
0 |
0.0 |
0 |
0.0 |
2 |
1.1 |
2 |
0.5 |
Cabeza/Cara/Cuello |
5 |
5.2 |
11 |
9.4 |
24 |
12.8 |
40 |
10.0 |
Cadera |
1 |
1.0 |
0 |
0.0 |
1 |
0.5 |
2 |
0.5 |
Cara anterior del Tórax |
12 |
12.4 |
30 |
25.6 |
22 |
11.8 |
64 |
16.0 |
Codo |
2 |
2.1 |
2 |
1.7 |
2 |
1.1 |
6 |
1.5 |
Espalda |
0 |
0.0 |
8 |
6.8 |
7 |
3.7 |
15 |
3.7 |
Hombro |
21 |
21.6 |
11 |
9.4 |
22 |
11.8 |
54 |
13.5 |
Mano |
1 |
1.0 |
3 |
2.6 |
6 |
3.2 |
10 |
2.5 |
Muñeca |
6 |
6.2 |
3 |
2.6 |
9 |
4.8 |
18 |
4.5 |
Muslo |
3 |
3.1 |
12 |
10.3 |
14 |
7.5 |
29 |
7.2 |
Otro dedo mano |
2 |
2.1 |
3 |
2.6 |
2 |
1.1 |
7 |
1.7 |
Otro dedo pie |
1 |
1.0 |
2 |
1.7 |
7 |
3.7 |
10 |
2.5 |
Pierna |
1 |
1.0 |
0 |
0.0 |
2 |
1.1 |
3 |
0.7 |
Primer dedo mano |
1 |
1.0 |
8 |
6.8 |
12 |
6.4 |
21 |
5.2 |
Primer dedo pie |
2 |
2.1 |
3 |
2.6 |
8 |
4.3 |
13 |
3.2 |
Rodilla |
33 |
34.0 |
14 |
12.0 |
26 |
13.9 |
73 |
18.2 |
Tobillo |
3 |
3.1 |
6 |
5.1 |
14 |
7.5 |
23 |
5.7 |
Total |
97 |
24.2 |
117 |
29.2 |
187 |
46.6 |
401 |
100.0 |
Tabla 5. Distribución de lesiones según
localización, gravedad, habitualidad, edad de inicio y calidad del luchador.
|
Graves |
Moderadas |
Leves |
Total |
|||||
|
|
N |
% |
N |
% |
N |
% |
N |
% |
Habitual |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Cabeza, cara o cuello |
2 |
3.6 |
7 |
9.7 |
15 |
12.0 |
24 |
9.5 |
|
Abdomen/Tórax |
8 |
14.3 |
22 |
30.6 |
13 |
10.4 |
43 |
17.0 |
|
Espalda |
0 |
0.0 |
2 |
2.8 |
3 |
2.4 |
5 |
2.0 |
|
Miembro superior |
21 |
37.5 |
18 |
25.0 |
44 |
35.2 |
83 |
32.8 |
|
Miembro inferior |
25 |
44.6 |
23 |
31.9 |
50 |
40.0 |
98 |
38.7 |
|
Total |
56 |
100.0 |
72 |
100.0 |
125 |
100.0 |
253 |
100.0 |
|
No habitual |
|||||||||
Cabeza, cara o cuello |
3 |
7.3 |
4 |
8.9 |
9 |
14.5 |
16 |
10.8 |
|
Abdomen/Tórax |
4 |
9.8 |
8 |
17.8 |
10 |
16.1 |
22 |
14.9 |
|
Espalda |
0 |
0.0 |
6 |
13.3 |
4 |
6.5 |
10 |
6.8 |
|
Miembro superior |
15 |
36.6 |
13 |
28.9 |
17 |
27.4 |
45 |
30.4 |
|
Miembro inferior |
19 |
46.3 |
14 |
31.1 |
22 |
35.5 |
55 |
37.2 |
|
Total |
41 |
100.0 |
45 |
100.0 |
62 |
100.0 |
148 |
100.0 |
|
Experimentado |
|||||||||
Cabeza, cara o cuello |
3 |
5.5 |
8 |
11.8 |
15 |
13.2 |
26 |
11.0 |
|
Abdomen/Tórax |
5 |
9.1 |
19 |
27.9 |
14 |
12.3 |
38 |
16.0 |
|
Espalda |
0 |
0.0 |
6 |
8.8 |
3 |
2.6 |
9 |
3.8 |
|
Miembro superior |
19 |
34.5 |
20 |
29.4 |
37 |
32.5 |
76 |
32.1 |
|
Miembro inferior |
28 |
50.9 |
15 |
22.1 |
45 |
39.5 |
88 |
37.1 |
|
Total |
55 |
100.0 |
68 |
100.0 |
114 |
100.0 |
237 |
100.0 |
|
No experimentado |
|||||||||
Cabeza, cara o cuello |
2 |
4.8 |
3 |
6.1 |
9 |
12.3 |
14 |
8.5 |
|
Abdomen/Tórax |
7 |
16.7 |
11 |
22.4 |
9 |
12.3 |
27 |
16.5 |
|
Espalda |
0 |
0.0 |
2 |
4.1 |
4 |
5.5 |
6 |
3.7 |
|
Miembro superior |
17 |
40.5 |
11 |
22.4 |
24 |
32.9 |
52 |
31.7 |
|
Miembro inferior |
16 |
38.1 |
22 |
44.9 |
27 |
37.0 |
65 |
39.6 |
|
Total |
42 |
100.0 |
49 |
100.0 |
73 |
100.0 |
164 |
100.0 |
|
Perfil ganador |
|||||||||
Cabeza, cara o cuello |
1 |
2.4 |
6 |
11.1 |
13 |
14.9 |
20 |
10.9 |
|
Abdomen/Tórax |
5 |
11.9 |
16 |
29.6 |
11 |
12.6 |
32 |
17.5 |
|
Espalda |
0 |
0.0 |
1 |
1.9 |
2 |
2.3 |
3 |
1.6 |
|
Miembro superior |
13 |
31.0 |
12 |
22.2 |
27 |
31.0 |
52 |
28.4 |
|
Miembro inferior |
23 |
54.8 |
19 |
35.2 |
34 |
39.1 |
76 |
41.5 |
|
Total |
42 |
100.0 |
54 |
100.0 |
87 |
100.0 |
183 |
100.0 |
|
Perfil no ganador |
|||||||||
Cabeza, cara o cuello |
4 |
7.3 |
5 |
7.9 |
11 |
11.0 |
20 |
9.2 |
|
Abdomen/Tórax |
7 |
12.7 |
14 |
22.2 |
12 |
12.0 |
33 |
15.1 |
|
Espalda |
0 |
0.0 |
7 |
11.1 |
5 |
5.0 |
12 |
5.5 |
|
Miembro superior |
23 |
41.8 |
19 |
30.2 |
34 |
34.0 |
76 |
34.9 |
|
Miembro inferior |
21 |
38.2 |
18 |
28.6 |
38 |
38.0 |
77 |
35.3 |
|
|
Total |
55 |
100.0 |
63 |
100.0 |
100 |
100.0 |
218 |
100.0 |
Figura 1. Distribución de las zonas anatómicas más
lesionadas en general, según gravedad, habitualidad, y perfil del luchador. En
negro aparecen las tres localizaciones más frecuentes de las lesiones en
general, mientras que en rojo, azul y verde se destaca la localización más
frecuente en las lesiones graves, moderadas y leves respectivamente.
3. DISCUSIÓN
Este estudio tuvo como
objetivo aportar información sobre la localización anatómica, el tipo y
severidad de las lesiones que acontecen durante la práctica de la LL. Además,
se tuvo en cuenta el perfil del luchador al objeto de realizar un análisis más
completo. El proporcionar este tipo de información facilitará la puesta en
marcha de mecanismos de prevención y control en las luchas tradicionales
favoreciendo así la pervivencia de un patrimonio cultural único.
La lucha es un deporte
de contacto que utiliza la fuerza, la resistencia y la velocidad, así como
cualidades coordinativas de movilidad y de agilidad lo que de alguna manera va
a condicionar el tipo de lesión. En el caso de la LL, el ser una lucha al
cinto, el agarre también va a condicionar el tipo de lesión. (Martín, et al., 2013). Por todas estas razones,
no es de extrañar que la rodilla, el hombro y el tórax fuesen las
localizaciones anatómicas más afectadas y que las contusiones y los esguinces
constituyesen las lesiones más frecuentes.
En lo que a la localización anatómica de las
lesiones se refiere, entre la rodilla, el hombro y la cara anterior del tórax
sumaron cerca de la mitad del total de las lesiones y dos terceras partes de
las graves. El miembro inferior fue la zona corporal en la que se localizaron
el mayor número de lesiones, siendo la rodilla la zona más afectada. Este hecho
ha sido también observado en otra lucha tradicional española, la Lucha Canaria (Sous, et al., 2006), en la lucha libre (Jarret, Orwin, & Dick, 1998) y en el judo (Green, Petrou, Fogarty-Hover, & Rolf, 2007; Pierantozzi
& Muroni, 2009).
Un tercio de las lesiones se localizaron en la
extremidad superior, tanto graves como en el cómputo total, hecho que también
se ha constatado en los practicantes de lucha libre, (Caine, Young, & Howe, 2009). En la LL se ha sugerido que la
principal causa de las lesiones en la extremidad superior es la
suelta (Ayán, et al., 2010). La suelta consiste en zafarse del agarre para obtener una
menor penalización y se ha observado que aumenta el riesgo de lesiones,
especialmente del miembro superior; de manera que eliminando las medias caídas
puede reducir la incidencia de lesiones del miembro superior (Ayán, et al., 2010; Martín, et al. 2013). El
hombro fuer la articulación del miembro superior que mayor número de lesiones
sufrió, lo que está en línea con lo observado en deportes de combate similares,
como el judo (Pocecco et al., 2013). Las
lesiones más frecuentes obedecen a luxaciones de la articulación
acromio-clavicular y en mayor medida gleno-humeral. Éstas últimas se producen
al quedar el brazo fijado perpendicularmente al suelo o al adversario y describir
el cuerpo un arco cuyo eje de giro que está situado en la articulación
gleno-humeral.
Las lesiones en el tórax pueden ser
consideradas como un aspecto peculiar de la LL. Las mismas, casi con
exclusividad son debidas a contusiones costales consecuencia del empleo de un
cinturón de piel sobre el que el contrincante ejerce una gran presión, a
efectos de lograr un agarre sólido. Esto supone la creación de una mortaja
sobre el tórax de manera que cualquier giro o golpe para a lesionar las
costillas o los cartílagos costales.
El análisis pormenorizado de los datos
registrados indicó que las contusiones y los esguinces supusieron cuatro de
cada cinco lesiones y sólo en el caso de las lesiones graves no alcanzaron las
dos terceras partes del total. Es esta una constante que se observa no solo en
la lucha, dónde los golpes contra el suelo o el oponente y/o los giros bruscos,
violentos, de las diferentes acciones técnicas son habituales, sino que también
es el patrón que frecuentemente se puede encontrar en el judo y en otra lucha
tradicional (Lucha Canaria) (Sous, et al., 2006).
A este respecto, conviene remarcar que en ninguna otra disciplina se observa
que el conjunto de estas lesiones alcance el 75% o el 66% del total de lesiones
graves, como se ha observado en el presente estudio, pero si superan en todos
los casos el 50% de las lesiones (Green, Petrou,
Fogarty-Hover, & Rolf, 2007; Pocecco, et al., 2013). En otros
deportes de combate como la lucha libre la lesión más habitual y que provoca un
mayor tiempo de inactividad es la distensión muscular (Rechel, Yard, & Comstock, 2008; Caine, Young, & Howe, 2009).
Sin embargo, en el presente trabajo, la distensión constituyó el tercer tipo de
lesión más frecuente. Las diferencias en el agarre pueden explicar las discrepancias observadas entre ambas disciplinas.
Las luxaciones y las
fracturas supusieron un porcentaje inferior al 10% en el total de las lesiones,
si bien representaron un
tercio de las lesiones graves. En ambos casos los mecanismos de producción son
idénticos a los de las contusiones y/o esguinces pero sobrepasando el nivel de
resistencia de la articulación o bien del hueso. En el judo, quizás el deporte
de combate que más se asemeja a la LL, se han observado resultados similares a
este respecto (Pocecco, et al., 2013).
Para establecer la gravedad de las lesiones se utilizó el
criterio de “tiempo de inactividad”, que si bien es cierto que en algunas
ocasiones no se correlaciona con las consecuencias de las lesiones, es un
criterio de utilidad, pues facilita la comparación entre diferentes disciplinas
deportivas (Ekstrand, Gillquist, &
Liljedahl, 1983; Parkkari, et al., 2004). En nuestra serie, una de cada
cuatro lesiones supuso más de 28 días de baja, lo que se encuentra próximo a
los trabajos publicados sobre lucha libre dónde el 27% de las lesiones
reportadas eran graves (Yard, Collins, Dick,
& Comstock, 2008) y un 32,6% de los practicante estuvieron más de 7
días de baja (Powell & Barber-Foss, 1999a).
En el caso del taekwondo se ha encontrado que el 26% de las lesiones supusieron
entre 2-7 días de baja.
En otros deportes de combate el comportamiento de las
lesiones ha sido distinto al aquí observado. Así, en deportistas olímpicos que
participaron en combates de lucha libre y lucha grecorromana, se encontró que el 81,5% (22/27) de las
lesiones fueron leves, el 18,5% (5/27)
fueron moderadas y no se observaron
lesiones graves (Shadgan, Feldman, & Jafari,
2010). Las diferencias observadas
pueden ser explicadas en base a dos factores. El primero es el pequeño número
de combates en el que se basó el estudio (328). El segundo, obedece a las
peculiares características de la LL y de sus practicantes, que por lo general
son amateurs que en muchas ocasiones compiten sin entrenamiento previo (actos
lúdicos en las fiestas del pueblo). Además no hay controles médicos previos a
la competición, el reglamento no prohíbe acciones y mañas de riesgo de lesión.
Finalmente a esto se debe de añadir que luchadores presentan un bajo nivel de
entrenamiento y participan en muchas competiciones muy concentradas llegando
incluso a tomar parte en cinco y seis competiciones seguidas en cinco o seis
días (Martín, et al., 2013). Por el
contrario, los luchadores de categoría olímpica deben tomar parte en controles
médicos muy rigurosos incluso antes de la competición y tienen una gran
dedicación (cuasi-profesional); sus reglamentos son muy estrictos a la hora de
evitar o prohibir acciones y maniobras de riesgo elevado de lesión y son
luchadores de mucho tiempo dedicado al entrenamiento y de muy pocas pero
intensas competiciones (Zetaruk, Violán,
Zurakowski, & Micheli, 2005). En el caso de la LL los luchadores son
amateurs.
Como añadido al tradicional estudio descriptivo de
lesiones deportivas, en esta investigación se optó por tratar de determinar si
ciertas características de los luchadores lo predisponían más a sufrir lesiones
más graves o de diferente localización o tipo. Los resultados obtenidos
indicaron que el tipo, gravedad y zona anatómica afectada por las lesiones que
ocurren en LL son similares entre los luchadores. Sin embargo, si se constató
que los luchadores más experimentados y que participaban en un mayor número de
competiciones, sufrían un mayor número de lesiones, lo que podría ser debido a
que presentan un mayor tiempo de exposición a la práctica deportiva. En esta
línea, se constató que los luchadores con un perfil ganador sufrían un menor
número de lesiones. A este respecto, se podría hipotetizar que la condición
física y habilidad técnica de los mismos les permitiese realizar las mañas con
una mayor eficiencia biomecánica así como soportar mejor los lances
potencialmente lesivos derivados del combate.
A pesar de la cuidadosa metodología empleada y el gran
número de competiciones analizadas en este estudio existen varias limitaciones
que deben ser reconocidas. En primer lugar, sólo se analizaron corros
celebrados durante la liga de verano y luchadores senior. En segundo lugar, no
se tuvo en cuenta un factor fundamental relacionado con en el perfil lesivo de
las personas que practican deportes de lucha, como es la relación entre su peso
y la categoría en la que principalmente compiten. Finalmente, es prudente
reconocer que si bien la recogida de información fue exhaustiva, no se puede
descartar que un número de lesiones leves no hayan sido detectadas o
declaradas, al no darles relevancia los propios deportistas, y sería sensato
pensar que el porcentaje de lesiones leves es mayor del reportado en este
estudio.
4. CONCLUSIÓN
El tipo de lesión más frecuente
en la LL es la contusión, siendo la rodilla, el hombro y el tórax, las zonas
anatómicamente más afectadas. La mayor parte de las lesiones se concentran en
los miembros inferiores, siendo una cuarta parte del total de las mismas
graves. Este patrón lesional es similar al de otros deportes de combate. El
tipo, localización y severidad de la lesión no presenta grandes diferencias
entre los distintos perfiles de luchadores.
5.
REFERENCIAS
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Número de citas totales
/ Total references: 24 (100%)
Número de citas propias de la revista / Journal's own references: 0 (0%)
Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte - vol. 18 - número 72 -
ISSN: 1577-0354