DOI: http://doi.org/10.15366/rimcafd2019.73.011
ORIGINAL
EPIDEMIOLOGÍA LESIONAL EN ACTIVIDADES
ESCOLARES Y EXTRAESCOLARES EN LA COMUNIDAD DE MADRID (ESPAÑA)
SPORT
INJURIES IN SCHOOL AND EXTRACURRICULAR ACTIVITIES IN THE COMMUNITY OF MADRID
(SPAIN)
Martínez-de-Quel-Pérez,
Ó.1; Sánchez-Moreno,
A.2;
Zamorano-Feijóo, C.3;
Ayán-Pérez, C.4
1 Doctor
en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte; Universidad Complutense de
Madrid; Facultad de Educación; Departamento de Didáctica de las
Lenguas, Artes y Educación Física (España) odequel@ucm.es
2 Graduado en Ciencias de
la Actividad Física y el Deporte y en Magisterio de Educación Primaria; Colegio
Miramadrid; Departamentos de Extraescolares (España) asmca1990@gmail.com
3 Graduado en Ciencias de
la Actividad Física y el Deporte; Colegio Bilingüe Cantín y Gamboa;
Departamento de Educación Física (España) carloszamoranofeijoo@gmail.com
4 Doctor en Ciencias de
la Actividad Física y el Deporte; Universidad de Vigo; Facultad de Ciencias de
la Educación y el Deporte; Departamento de Didácticas Especiales; Well-move
Research Group (España) cayan@uvigo.es
Clasificación UNESCO / UNESCO code: 3202 Epidemiología /
Epidemiology
Clasificación Consejo de
Europa / Council of Europe classification: 17. Otras: Epidemiología / Epidemiology
Recibido 1 de marzo de 2017 Received
March 1, 2017
Aceptado 3 de mayo de 2018 Accepted
May 3, 2018
RESUMEN
Este estudio tuvo como
objetivo analizar la epidemiología lesional deportiva de las actividades
desarrolladas bajo responsabilidad docente (Educación Física, recreo y
actividades extraescolares) en centros de Educación Secundaria Obligatoria
(ESO). Participaron 1.050 estudiantes (edad media 13,9 ± 1,3 años) que
cumplimentaron un cuestionario sobre lesiones deportivas. De las 848 lesiones
registradas en total, 319 (172 en chicos y 147 en chicas) ocurrieron en
actividades desarrolladas bajo responsabilidad docente (0,30
lesiones/estudiante). Las actividades extraescolares fueron el ámbito con mayor
promedio de lesiones (0,12 por estudiante). Se observó una mayor incidencia
lesional a los 13 años y una menor probabilidad de que las lesiones ocurriesen
en los chicos (OR = 0,64 (0,49-0,85); p < 0,05). Los esguinces y las contusiones
fueron las lesiones más frecuentes, especialmente en tobillo y rodilla. Un
27,3% de las lesiones impidieron al alumnado participar activamente en las
sesiones de Educación Física durante más de tres días.
PALABRAS
CLAVE:
lesiones, educación, deporte, profesor, actividades extraescolares.
ABSTRACT
This study aimed to
analyse the epidemiology of sport injuries that occurred during activities
performed under teacher supervision (Physical Education, break and
extracurricular activities), at high school. A questionnaire regarding sport
injuries were administered to 1050 students (mean age 13.9 ± 1.3 years). Out of
the 848 sport injuries registered, 319 (172 in boys and 147 in girls) took
place during activities performed under teacher supervision, (0.30
injuries/student). Extracurricular activities were the scenario in which the highest
injury rate (0.12) was observed. There was a higher incidence of injury at age
13 and a lower likelihood of injuries occurring in boys (OR = 0.64 (0.49-0.85);
p < 0.05). Sprains and contusions were the type of injury most frequently observed,
especially in areas such as ankles and knees. A total of 27.3% of the injuries reported
prevented the students from actively participating in the Physical Education
sessions for more than three days.
KEYWORDS: injury, education, sport, teacher,
extracurricular activities.
INTRODUCCIÓN
En la actualidad se ha
constatado un incremento en la prevalencia del sedentarismo, especialmente en
niños y adolescentes. Por lo tanto, se hace necesario establecer estrategias de
promoción de la práctica de actividad física (AF) en edades tempranas (Arriscado,
Muros, Zabala y Dalmau, 2014). A este respecto se ha observado que en este colectivo,
el momento del día más propicio para la realización de AF tiene lugar en el
horario escolar (De Baere, Lefevre, De Martelaer, Philippaerts y Seghers, 2015)
y parece aconsejable desarrollar dichas estrategias en el propio centro
educativo (Black, Menzel y Bungum, 2015). De hecho, distintas investigaciones
han observado un aumento de la práctica de AF tras la realización de
intervenciones promovidas por el centro educativo. Dichas intervenciones
consistieron principalmente en aumentar el tiempo destinado a la Educación
Física (EF) (Van Sluijs, McMinn y Griffin, 2007), facilitar la práctica de AF
durante el recreo (Parrish, Okely, Stanley y Ridgers, 2013) y fomentar la
participación en actividades extraescolares (Hatfield y Chomitz, 2015).
Sin embargo, es
necesario tener en cuenta que el incremento de la práctica de la AF en niños y
adolescentes conlleva también un aumento del riesgo de lesión (Nauta,
Martin-Diener, Martin, Van Mechelen y Verhagen, 2015). De este modo, en estos
tres ámbitos en los que la promoción de la AF se desarrolla bajo la
responsabilidad del docente, existe cierta incidencia lesional que debe ser
tenida en cuenta (Christiansen, Andersen, Ersbøll, Jespersen, Franz y
Wedderkopp, 2014; Menckel y Laflamme, 2000;
Prange y Kühr, 1990). Como consecuencia, se ha señalado la importancia
que tiene la realización de intervenciones preventivas al respecto desde el
propio centro educativo (Collard, Chinapaw y Van Mechelen, 2009). Este tipo de
estrategias deben tener como punto de partida la identificación del riesgo de
lesión deportiva que existe en los centros, así como el tipo y consecuencias
que el sufrir este tipo de lesiones suponen en la vida académica del alumnado. Esta
información puede ser de gran interés para los profesionales que trabajan en
centros educativos, quienes juegan un importante papel a la hora de prevenir
lesiones en la población escolar (Habelt, Hasler, Steinbrück y Majewski, 2011).
A pesar de su
importancia, la evidencia científica sobre este tema no es abundante a nivel
nacional (Onís, Varona, Gil, Felici y Embid, 2015), por lo que parece de
interés el desarrollar más investigaciones sobre esta temática. Bajo estas
circunstancias, el objetivo de este estudio fue aportar información sobre la
prevalencia y tipo de lesión sufrida por el alumnado de Educación Secundaria
Obligatoria de la Comunidad Autónoma de Madrid como consecuencia de la
realización de AF durante las sesiones de EF, el recreo y las actividades
extraescolares organizadas por el centro educativo.
MÉTODO
Investigación retrospectiva
de carácter transversal.
MUESTRA
Para el diseño del presente estudio, se tuvo en cuenta que la probabilidad de que
ocurran lesiones en los centros educativos está influenciada por su
localización (urbano vs rural), tamaño del centro (número de clases) y
características de las instalaciones deportivas (precarias vs adecuadas) (Sosnowska
y Kostka, 2003; Grimaud, Piette, Clappier, Deguen y Pommier, 2007). En
consecuencia, se seleccionaron cuatro centros educativos de la Comunidad
Autónoma de Madrid de características diversas. Dos de ellos se encontraban en
Madrid capital y los otros dos en municipios más pequeños dentro de esta región.
El número de alumnos matriculados fue inferior a 600 en dos centros y superior
a 1.200 en los otros dos. En cuanto a las instalaciones deportivas, dos centros
contaban con pista exterior, gimnasio y pabellón, un centro tenía además
piscina y pista polideportiva y otro centro tenía un pequeño gimnasio y una
pista exterior de dimensiones reducidas.
Todo el alumnado que se
encontraba cursando Educación Secundaria Obligatoria en estos centros durante
el curso académico 2013/14 fue invitado a participar en este estudio. Aquellos
estudiantes que presentaron algún tipo de problema de salud que les impidiese realizar
EF durante el mencionado curso académico fueron excluidos del mismo.
INSTRUMENTOS
Se utilizó un cuestionario que recogía información retrospectiva sobre la
prevalencia y características de las lesiones deportivas ocurridas durante el
curso escolar. Para la elaboración del mismo, se partió de una versión originalmente diseñada por Vaquero y González
(2000) y posteriormente modificada por Gutiérrez-Castañón (2008 y 2014; Gutiérrez-Castañón, Martínez-de-Haro, Ramos-Álvarez y
Cid-Yagüe, 2018). Dicho cuestionario incluía preguntas sobre las
características de las lesiones deportivas sufridas por el alumnado durante ese
curso académico (tipo, zona corporal afectada, lesión recidivante), sobre el ámbito
en el que ocurrió la lesión (sesión de EF, recreo, actividad extraescolar y otras),
el tratamiento aplicado, el número de sesiones de EF en las que no se pudo
participar de manera activa como consecuencia de la lesión (1, 2, 3 o más).
Posteriormente se añadieron preguntas sobre el tipo de tarea a realizar durante
el periodo de inactividad en las sesiones de EF y se modificaron las opciones a
contestar en relación al tratamiento recibido, haciendo referencia a la persona a la que se acudió para tratar
la lesión (Anexo I). Previamente a su administración, se realizó un estudio
piloto en el que un grupo de 45 estudiantes de secundaria rellenaron el
cuestionario en dos ocasiones con una semana entre ambas. Se comprobó que los
estudiantes comprendían correctamente las preguntas y que en ambas ocasiones
respondían de la misma manera.
PROCEDIMIENTO
El cuestionario fue
administrado de manera grupal en el mes de mayo del curso académico 2013/14
durante las sesiones finales de EF, por dos Graduados en Ciencias de la AF y el
Deporte. Previamente a su contestación, se detalló al alumnado el objetivo del
estudio y se le explicó que el concepto de lesión deportiva hacía referencia a
todo accidente o disfunción física acaecido durante la práctica deportiva, o
como consecuencia directa de ella (Pascual, Pérez y Calvo, 2008). Para la
realización del estudio, se solicitó por escrito el consentimiento informado a
todos los participantes, a sus respectivos padres-madres-tutores y a los
directores de los centros educativos. El estudio se realizó en cumplimiento de
las normas de la Declaración de Helsinki (General Assembly of the World Medical
Associaton, 2014) y siguiendo las directrices de la Comunidad Europea para la
Buena Práctica Clínica (111/3976/88 de julio de 1990), así como el marco legal
español para la investigación clínica en los seres humanos (Real Decreto
561/1993 sobre ensayos clínicos).
ANÁLISIS ESTADÍSTICO
Para realizar el análisis estadístico se utilizó el paquete SPSS 21.
Inicialmente, tras el registro de datos y la eliminación de aquellos
cuestionarios con errores en su cumplimentación, se contabilizaron el total de
lesiones deportivas producidas en los diferentes ámbitos (EF, recreo, actividades
extraescolares, fuera del centro escolar) en función del sexo y la edad y se
hallaron promedios de lesiones por el número de estudiantes de cada grupo. La
prueba ANOVA sirvió para conocer las diferencias entre grupos de edad, siendo utilizado
el post-hoc de Games-Howell para conocer las diferencias ente los grupos dos a
dos. El cálculo de Odds Ratio (OR) o razón de momios proporcionó el riesgo de
lesionarse en función del sexo y el riesgo de que una lesión se produjera en
uno u otro ámbito para cada sexo. El estadístico Chi-cuadrado se utilizó para
determinar la existencia o no de diferencias significativas entre la frecuencia
de lesiones por sexo, edad y ámbito. La descripción de las lesiones (tipo de
lesión, localización anatómica), así como la persona a la que se acudió para su
tratamiento, sus consecuencias en la pérdida de clases prácticas en EF y el
trabajo realizado durante ese tiempo se realizó calculando el porcentaje de
lesiones de cada tipo, utilizando el estadístico Chi-cuadrado para conocer si
existían diferencias significativas entre la frecuencia de aparición de las mismas.
Para todo el análisis, se estableció un nivel de significación p<0,05.
RESULTADOS
Se administró el
cuestionario a un total de 1.075 alumnos, desechándose para un posterior
análisis 25 (2,3 %) de ellos debido a errores en su cumplimentación, por lo que
la muestra final estuvo conformada por 1.050 estudiantes (edad media 13,93 (SD =
1,3); mujeres 48%). La distribución de los participantes por edad y sexo fue
del siguiente modo: 12 años: 84 chicos y 83 chicas; 13 años: 138 chicos y 136 chicas;
14 años: 124 chicos y 116 chicas; 15 años: 111 chicos y 96 chicas; 16 años: 89 chicos
y 73 chicas. En total se registraron 848 lesiones deportivas (515 en chicos y 333
en chicas), lo que supuso una media de 0,81 lesiones/estudiante. La
distribución por ámbitos y sexo se observa en la tabla 1. Un 37,6% de lesiones
se registraron en actividades desarrolladas bajo responsabilidad docente (13,9%
en EF, 9,2% en el recreo y 14,5% en Actividades Extraescolares) y un 62,4% en
otro tipo de actividades realizadas fuera del ámbito educativo.
En este análisis global
se observó la existencia de diferencias significativas entre los grupos de edad
mediante la prueba de ANOVA (F=3,109, p<0,05). El análisis post-hoc de
Games-Howell confirmó que el número de lesiones en el grupo de 16 años era
mayor que en los grupos de 12 y 13 (p<0,05). En relación al sexo, el cálculo
de OR mostró que el riesgo de lesionarse fue mayor en chicos que en chicas (OR
2,39 (1,86-3,08); p < 0,05), habiéndose lesionado durante ese curso
académico el 68,7% de los chicos y el 47,8% de las chicas.
Tabla 1. Número de lesiones deportivas ocurridas en
cada ámbito y distribuidas por sexo
Ámbito donde tuvo
lugar la lesión |
Sexo |
Total |
|
Masculino |
Femenino |
||
Educación Física |
59 |
59 |
118 |
Recreo |
51 |
27 |
78 |
Extraescolar |
62 |
61 |
123 |
Fuera del ámbito
educativo |
343 |
186 |
529 |
Total |
515 |
333 |
848 |
El promedio de lesiones
durante el curso académico se redujo a 0,30 lesiones/estudiante cuando solo se
tuvieron en cuenta las 319 lesiones (172 en chicos y 147 en chicas) acontecidas
en actividades desarrolladas bajo responsabilidad docente. En la tabla 2 se
muestra el promedio de lesiones deportivas sufridas durante el curso escolar en
EF, recreo y actividades extraescolares teniendo en cuenta la edad. Las
actividades extraescolares fueron las prácticas en las que se observaron un
mayor promedio de lesiones deportivas (0,12 por estudiante). Tomando como
referencia estos tres ámbitos en su conjunto, el mayor índice de lesiones se
registró a los 13 años y el menor a los 16 y a los 12 años. No se observó una
evolución ni creciente ni decreciente del promedio de lesiones por estudiante en
función de la edad.
Al analizar la
influencia de la edad en cada uno de los tres ámbitos, el estadístico
Chi-cuadrado (χ2 = 19,75; p>0,05) mostró que algunas
casillas de la tabla de contingencia estaban sobrerrepresentadas. Con el análisis de los
residuos tipificados corregidos se comprobó que a los 12 años la frecuencia de
lesiones en el recreo fue mayor y en actividades extraescolares fue menor de lo
esperado. Por su parte, a los 15 años la frecuencia de lesiones en actividades
extraescolares fue mayor de lo esperado si la distribución hubiese sido
uniforme. En relación a la influencia del sexo, se observó que la probabilidad
de que una lesión se produjese en las actividades realizadas bajo supervisión
docente fue menor en chicos (OR = 0,64 (0,49-0,85); p<0,05). En el total de
estos tres ámbitos (EF, recreo y actividades extraescolares), se comprobó que
el 33,2% de las lesiones de los chicos y el 43,4% de las lesiones de las chicas
tuvieron lugar en el ámbito educativo.
Analizando los tres
ámbitos por separado, se encontró que el riesgo de que una lesión deportiva se
presentase en EF y en actividades extraescolares fue mayor en las chicas (OR 0,78
(0,49-1,23) p<0,05 y OR 0,79 (0,50-1,25) p<0,05 respectivamente), y mayor en los chicos en el
caso del recreo (OR 1,87 (1,10-3,18) p<0,05). La prueba Chi-cuadrado (χ2 = 5,47; p>0,05) mostró que no existieron diferencias significativas en
función del sexo en las frecuencias de los tres ámbitos analizados por
separado.
Tabla 2. Promedio de lesiones deportivas en función de
la edad y ámbito de práctica deportiva desarrollada bajo responsabilidad
docente
|
Sexo |
Ámbito donde tuvo
lugar la lesión |
|||
Edad del alumno/a |
Masculino |
Femenino |
Educación Física |
Recreo |
Extraescolar |
12 años |
0,27 |
0,20 |
0,09 |
0,11 |
0,04 |
13 años |
0,41 |
0,38 |
0,14 |
0,11 |
0,15 |
14 años |
0,27 |
0,34 |
0,13 |
0,05 |
0,12 |
15 años |
0,31 |
0,31 |
0,11 |
0,05 |
0,15 |
16 años |
0,29 |
0,12 |
0,07 |
0,05 |
0,09 |
Total |
0,32 |
0,27 |
0,11 |
0,07 |
0,12 |
El tipo de lesión
deportiva registrada y las zonas anatómicas lesionadas con más frecuencia se
muestran en las tablas 3 y 4. Los esguinces y las contusiones fueron las
lesiones más frecuentes tanto en general como por ámbitos, suponiendo el 34,8%
y el 24,8% del total de las lesiones deportivas acontecidas durante la práctica
de actividades realizadas bajo la responsabilidad docente. En lo referente a
localización anatómica de las lesiones deportivas registradas en total y por
ámbitos, el tobillo y la rodilla fueron las zonas corporales más frecuentemente
afectadas con un 27% y un 17,9% respectivamente.
Tabla 3. Tipos de lesiones deportivas registradas
durante la práctica de EF, Recreo y Actividades Extraescolares
Tipo de lesión |
Ámbito donde tuvo
lugar la lesión |
% del total de
lesiones |
|||
Educación Física |
Recreo |
Extraescolar |
Total |
||
Esguince |
45 |
28 |
38 |
111 |
34,80% |
Contusión |
32 |
20 |
27 |
79 |
24,76% |
Rotura muscular |
12 |
2 |
14 |
28 |
8,78% |
Fractura |
5 |
9 |
13 |
27 |
8,46% |
Quemadura |
6 |
7 |
10 |
23 |
7,21% |
Tendinitis |
4 |
3 |
8 |
15 |
4,70% |
Luxación |
2 |
0 |
7 |
9 |
2,82% |
Otras |
12 |
9 |
6 |
27 |
8,46% |
Total |
118 |
78 |
123 |
319 |
100,00% |
Tabla 4. Localización anatómica de las lesiones
deportivas registradas durante la práctica de EF, Recreo y Actividades
Extraescolares
Localización
anatómica de la lesión |
Ámbito donde tuvo
lugar la lesión |
% del total de
lesiones |
|||
Educación Física |
Recreo |
Extraescolar |
Total |
||
Tobillo |
33 |
26 |
27 |
86 |
26,96% |
Rodilla |
17 |
17 |
23 |
57 |
17,87% |
Muñeca |
13 |
7 |
11 |
31 |
9,72% |
Espalda |
16 |
2 |
9 |
27 |
8,46% |
Mano |
4 |
6 |
14 |
24 |
7,52% |
Pie |
4 |
6 |
9 |
19 |
5,96% |
Cabeza |
4 |
5 |
3 |
12 |
3,76% |
Cuello |
6 |
0 |
3 |
9 |
2,82% |
Hombro |
3 |
1 |
2 |
6 |
1,88% |
Cadera |
2 |
1 |
0 |
3 |
0,94% |
Otras |
16 |
7 |
22 |
45 |
14,11% |
Total |
118 |
78 |
123 |
319 |
100,00% |
Tras haber sufrido la
lesión deportiva, el profesional a quien se dirigió el alumnado con mayor
frecuencia fue el médico (51,1%). En el otro extremo, las personas menos
solicitadas para el tratamiento fueron el profesor (1,88%) y el entrenador
(3,45%). Destaca que un importante número de lesiones fueron tratadas sin
acudir a ninguna persona (18,5%), acudiendo a un familiar (10,34%) o por su
cuenta (10,34%).
Tabla 5. Persona a la que acudió para el tratamiento en
función del lugar o escenario donde tuvo lugar la lesión
Persona a la que
acudió para el tratamiento de la lesión |
Lugar o escenario
donde tuvo lugar la lesión |
% del total de
lesiones |
|||
Educación Física |
Recreo |
Extraescolar |
Total |
||
Médico |
56 |
43 |
64 |
163 |
51,10% |
Ninguno |
27 |
14 |
18 |
59 |
18,50% |
Por su cuenta |
13 |
10 |
10 |
33 |
10,34% |
Familiar |
13 |
6 |
14 |
33 |
10,34% |
Entrenador |
0 |
0 |
11 |
11 |
3,45% |
Profesor |
4 |
2 |
0 |
6 |
1,88% |
Otro |
5 |
3 |
6 |
14 |
4,39% |
Total |
118 |
78 |
123 |
319 |
100,00% |
Teniendo
en cuenta el ámbito donde se produjo la lesión y la persona a la que el
estudiante acudió para el tratamiento de la sesión se calculó el estadístico
Chi-cuadrado (χ2=26,20, p<0,05), que mostró que existía alguna casilla
sobre-representada en la tabla de contingencia. El cálculo post-hoc de los
residuos tipificados corregidos mostró que, de manera estadísticamente
significativa, la persona lesionada acudió al entrenador cuando la lesión se
produjo en el ámbito extraescolar pero no lo hizo cuando se produjo durante una
clase de Educación Física.
En la figura 1 se
muestran las consecuencias que la lesión deportiva tuvo en la participación en
EF. Un 39,6% de las lesiones sufridas no limitaron la práctica de EF, mientras
que el 27,3% de las mismas supusieron que el alumnado no pudiera participar de
forma activa durante las mismas durante más de tres sesiones consecutivas.
Figura 1. Consecuencias de las lesiones deportivas en la
participación en EF
En relación a las
actividades realizadas por el alumnado cuando la lesión deportiva le impidió
participar de manera activa en las sesiones de EF (Figura 2), las tareas de
observación (52,5% de los casos) y el desarrollo de un diario de clase (24,5%)
fueron las más frecuentemente realizadas. En un 12% de los casos no se le
asignó tarea alguna al alumnado.
Figura 2. Tareas asignadas al alumnado exento de la participación
activa en EF por causa de lesión deportiva
DISCUSIÓN
El propósito de este
estudio fue aportar información sobre las características y tipos de lesiones
que se producen en tres ámbitos fundamentales en los que la práctica de AF es
promovida bajo la responsabilidad docente: EF, recreo y actividades extraescolares.
Las investigaciones desarrolladas a este respecto en el contexto nacional son
escasas y no están exentas de limitaciones. Así, Vaquero et al. (2000)
informaron sobre el número de lesiones observadas en el centro educativo, pero
la muestra de estudio fue pequeña (n=123) y no se identificaron de manera
específica las lesiones ocurridas durante los recreos. Más recientemente, Gautier
y Martínez (2011) analizaron las lesiones ocurridas en varios centros
educativos, pero no diferenciaron entre lesión deportiva y accidente, y tampoco
distinguieron los ámbitos en los que la lesión tuvo lugar. Finalmente, Onís et
al. (2016) describieron el número, tipo y gravedad de lesiones ocurridas
durante el horario escolar, pero solo reportaron información sobre aquellas que
habían sido tratadas en un servicio de emergencias.
Quizás el trabajo de
investigación más completo realizado hasta la fecha sea la tesis doctoral de
Gutiérrez-Castañón (2014), en la que se comparó el porcentaje de lesiones
acaecido dentro y fuera de las sesiones de EF. Este autor también empleó un
cuestionario de recuerdo, administrado a una muestra considerablemente menor a
la del presente estudio (637 alumnos de 4º de la ESO). Sin embargo, se debe
reconocer que en dicha investigación se empleó una metodología más robusta,
puesto que se controlaron de manera objetiva las faltas de asistencia y se
tuvieron en cuenta dos aspectos fundamentales. En primer lugar, el cuestionario
se administró de manera trimestral, reduciendo así el posible sesgo de
recuerdo. En segundo lugar, se obtuvo información sobre la cantidad y tipo de
AF que realizaban los alumnos fuera de su horario escolar, variable que puede
tener una incidencia directa sobre la posibilidad de sufrir una lesión en el
centro educativo.
Por ello, aunque los
resultados aquí presentados contribuyen a incrementar y completar la evidencia
científica existente al respecto en nuestro país, se debe tener en cuenta que
los mismos fueron obtenidos a través de un diseño metodológico no exento de
debilidades. Este hecho limita la fortaleza, transferencia en interpretación de
los datos obtenidos, que requieren ser complementados por los ya existentes y
por futuras investigaciones.
Del análisis realizado
se desprende que la práctica de AF en el centro escolar y en actividades
extraescolares organizadas desde el mismo es relativamente segura, sobre todo
si se compara con la AF realizada en otros ámbitos que no se encuentran bajo la
responsabilidad docente. Estos datos concuerdan con lo observado por Gutiérrez-Castañón,
Valbuena-Láiz, Álvarez-Barrio, Cid-Yagüe, Martínez-de-Haro y Muñoa-Blas (2007),
quien tras registrar el número de lesiones ocurridas en 926 alumnos de 1º y 3º
de la ESO durante un mes, encontró que del total de 31 escolares que se habían
lesionado, tan solo 8 sufrieron la lesión durante la práctica de EF. Este hecho
pudiera ser debido a que tanto la AF que se realiza en otros ámbitos, ya sea
desorganizada y libre como la que se practica de manera reglada y competitiva, tienen
un índice lesional elevado y superior al observado en la práctica deportiva de
los centros educativos (Nauta et al., 2015).
Aunque en comparación
con otros hábitats como la calle o el hogar, el centro educativo muestra una
siniestralidad mucho menor (Navascues et al., 2005; Benítez, Soriano y León,
2010), en el presente estudio se ha constatado una frecuencia lesional que no
debe pasar desapercibida, lo que está en línea con lo observado en otros
estudios. Así por ejemplo, Sundblad, Saartok, Engström y Renström (2005)
observaron un total de 306 lesiones deportivas reportadas por una muestra de 1.975
niños a lo largo de un trimestre, de las cuales un 25% (n=77) y un 16% (n=48)
ocurrieron durante las sesiones de EF y el recreo. En esta línea, Prange y Kühr, (1990) reportaron que de
un total de 887 accidentes escolares atendidos en un servicio de emergencia, un
53% ocurrió durante sesiones dirigidas al aprendizaje deportivo y un 28%
durante los recreos.
En la literatura existe
evidencia científica que apunta a que la práctica de EF constituye un
importante factor de riesgo lesional (Carmeli, Azencot, Wertheim y Coleman, 2003;
Peltzer y Pengpid, 2015) que incluso puede representar hasta un cuarto del
total de los accidentes escolares (Nelson, Alhajj, Yard, Comstock y McKenzie, 2009).
Sin embargo, la incidencia lesional derivada de la práctica de EF encontrada en
este estudio se puede considerar como reducida. Posibles motivos que
contribuirán a esta baja incidencia podrían ser la frecuencia bisemanal de las
sesiones, el que las clases se desarrollen bajo la responsabilidad de docentes
con formación específica para impartir la materia y a la intensidad controlada
bajo la que por lo general se suelen realizar las mismas en la ESO (Greier,
Heinzle, Nepo, Ratschiller, Gafriller y Riechelmann, 2015; Christiansen et al.,
2014).
En contraposición a lo
observado en EF, sí se constató una elevada incidencia lesional en actividades
extraescolares desarrolladas bajo la responsabilidad del centro. En esta línea,
en uno de los escasos estudios nacionales que aportaron información al respecto
y realizado con 401 alumnos de 4º de la ESO seguidos durante un trimestre, se
encontró que eran las actividades extraescolares las que presentaban un mayor
número de lesiones, con una importante diferencia sobre las clases de Educación
Física y el deporte federado (Gutiérrez-Castañón, 2008). A nivel internacional,
Prange y Khur (1990) encontraron que el 3% de los accidentes escolares tenían
lugar durante este tipo de actividades, mientras que Sun, Yu, Wong, Zhang, Fan
y Guo (2006) encontraron un porcentaje bastante más elevado (22,8%), siendo
además el ámbito escolar en el que mayor número de lesiones se observaron, al
igual que en el presente estudio. Este elevado número de lesiones podría estar
motivado por dos razones. En primer lugar, es frecuente la organización por
parte de los centros educativos de actividades extraescolares basadas en la
realización de prácticas deportivas alternativas (p.ej. semana blanca,
actividades en el medio natural) y que pudieran presentar un riesgo lesional
alto. Por otro lado, también es posible que el alumnado se lesionase durante la
práctica deportiva organizada por los centros docentes en horario extraescolar
(p. ej. iniciación deportiva, competiciones inter o intra-centros). El elevado
porcentaje de lesiones encontrado en este estudio aconseja tener en cuenta las
actividades extracurriculares supervisadas a la hora de desarrollar estrategias
de prevención de accidentes deportivos, sugerencia previamente advertida por
otros autores (Pressley, Barlow, Durkin, Jacko, Domínguez y Johnson, 2005).
Dos factores que están
asociados a la epidemiología lesional son la edad y el sexo. A este respecto,
algunos autores han informado de que la influencia de ambos no es significativa
en la frecuencia de lesiones registradas en el ámbito docente (Sunblad et al.,
2005; Vaquero y González, 2000). En el presente estudio se identificó un
promedio de lesiones más elevado a los 13 años de edad para ambos sexos al
analizar conjuntamente las lesiones ocurridas en EF, recreo y actividades
extraescolares. Este dato coincide con lo reportado por Sosnowska y Kostka
(2003), quienes registraron un pico de incidencia lesional en los centros
educativos a esta misma edad. Además, cuando se ha estudiado conjuntamente el
sexo y la edad, se ha encontrado una mayor frecuencia de aparición de lesiones
deportivas a los 12 años en general , existiendo mayor número de lesiones entre
los 13-14 años en chicas y entre los 15-16 en chicos (Abernethy y MacAuley, 2003).
Otro aspecto destacable
de los resultados obtenidos en esta investigación, es el hecho de que el riesgo
relativo de que las lesiones deportivas ocurriesen en actividades desarrolladas
bajo responsabilidad docente fue menor en los chicos, lo que está en línea con lo
reportado por otros autores. Así, Nauta et al. (2014), centrando su análisis en
la práctica deportiva escolar, informaron de un índice más elevado de lesión en
las chicas. De manera similar, Verhagen, Collard, Paw y Van Mechelen (2009),
también observaron una mayor probabilidad de accidente deportivo en las niñas,
al analizar el total de lesiones acontecidas durante un curso académico en
escolares de 10-12 años de edad. Factores como la menor habilidad deportiva o
el menor nivel de condición física que pudieran presentar las chicas pudieran
ser los motivos que explicasen esta situación. Igualmente, es destacable el
hecho de que el riesgo de que una lesión deportiva ocurriese durante la
práctica de EF fue mayor en las chicas. Este hallazgo, concuerda con los de
otros autores que han observado un mayor porcentaje de lesiones durante las
sesiones en EF en el género femenino (Sunbland et al., 2005; Videmsek, Karpljuk,
Mlinar, Meško y Štihec, 2010).
En relación al tipo de
lesiones y localización de las mismas, los esguinces fueron las lesiones más
frecuentes y las extremidades inferiores las más afectadas, al igual que se ha
observado en investigaciones similares (Sunblad et al., 2005; Carmeli et al.,
2003; Collard, Chinapaw y Van Mechelen, 2009). Este patrón, que se hizo
igualmente patente durante las sesiones de EF, también coincide con la
literatura previa publicado al respecto (Gutiérrez-Castañón, 2014; Nelson et
al., 2009).
Generalmente existe
poca información disponible sobre las consecuencias que las lesiones deportivas
ocurridas en actividades desarrolladas bajo la responsabilidad docente tienen
sobre la participación del alumnado lesionado en las sesiones de EF. A este
respecto, Gutiérrez-Castañón (2014), observó que las lesiones producidas fuera
de las clases de EF suponían un mayor periodo de inactividad, recalcando que
los alumnos que se lesionaban durante la práctica de EF no solían ausentarse
más de un día. Los resultados del presente estudio indicaron que ninguna lesión
supuso la exención de la asignatura, pero sí que un porcentaje considerable de
las mismas (27%) tuvo como consecuencia que el alumnado no pudiese participar
activamente y de manera consecutiva en tres o más sesiones de EF. Este dato,
unido al hecho de que hasta en un 12% de los casos al alumnado no se le asignó
tarea alguna durante las sesiones de EF, es de cierto interés para la práctica
docente. Se ha comprobado que las consecuencias académicas de las lesiones
deportivas sufridas en actividades desarrolladas bajo la responsabilidad
docente tienen una magnitud considerable, ya que la lesión no solo limita la
adquisición de contenidos por pate del alumnado de manera práctica, sino
también la posibilidad de reforzar los conocimientos mediante tareas
alternativas relacionadas con la temática impartida.
Finalmente, cabe
recordar la importancia que tiene para el docente no solo identificar en qué
actividades se lesionan más sus alumnos y las características de las mismas,
sino también el saber actuar convenientemente al respecto (Barrios, Jones y
Gallagher, 2007). Los resultados de este estudio apuntan a que el profesor no
es la primera persona a la que se recurre en el caso de las lesiones ocurridas
bajo la responsabilidad docente, lo que está en línea con lo reportado en otros
estudios (Sunbland et al., 2005). Pese a que no es frecuente que el alumnado
reciba tratamiento médico en el propio centro (Onís et al., 2015), estos
hallazgos ahondan en la necesidad previamente observada de que el profesorado
adquiera conocimientos básicos que le permitan actuar con solvencia en este
tipo de situaciones (Abernethy, MacAuley, McNally y McCann, 2003).
A pesar de la
originalidad de esta investigación y de la utilidad que sus hallazgos puedan
tener a la hora de desarrollar estrategias de prevención, existen ciertas
debilidades metodológicas que limitan la generalización y aplicabilidad de los
mismos. Esto es debido principalmente a que se empleó un cuestionario para
registrar el número de lesiones producidas, metodología frecuente empleada en
estudios similares (Gutiérrez-Castañón, 2014). Sin embargo, el tiempo de
recuerdo solicitado fue de un año, por lo que no se puede desechar la
existencia de un sesgo marcado por la capacidad para recordar con efectividad
toda la información solicitada sobre la misma al alumnado. Por otro, la muestra
de este trabajo estuvo conformada exclusivamente por alumnado de la Comunidad
de Madrid, por lo que los resultados encontrados pudieran no ser directamente
extrapolables a centros educativos de otras Comunidades Autónomas. Tales
centros pudieran tener otra organización de la práctica deportiva en función de
factores como el horario escolar, la climatología y los tipos de actividades
extraescolares organizadas que se practican. Finalmente, se debe reconocer que
el haber contado con un mayor número de centros y por tanto de alumnos, dotaría
de una mayor potencia estadística a los resultados obtenidos, siendo por lo
tanto las conclusiones extraídas más robustas.
En conclusión, los
resultados de este estudio indican que las lesiones deportivas ocurridas en
actividades realizadas bajo responsabilidad docente suceden en menor medida en
comparación con las observadas en otros ámbitos en los que el alumnado práctica
AF. El riesgo de que este tipo de lesiones tengan lugar en el ámbito educativo
es menor en los chicos y la frecuencia lesional es mayor a los 13 años. Las lesiones
deportivas más frecuentes son los esguinces y las contusiones, especialmente en
el tobillo y la rodilla, observándose que su gravedad en algunos casos puede
limitar la participación activa del alumnado en tres o más sesiones de EF. Las
estrategias de prevención deben prestar especial atención al desarrollo de
actividades extraescolares, pues presentan un mayor porcentaje lesional en
comparación con la EF y el recreo respectivamente.
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Número de citas propias de la
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ISSN: 1577-0354