Pradas de
la Fuente, F.; González-Jurado, J.A.; García-Giménez, A.; Gallego Tobón, F. y
Castellar Otín, C. (2019) Características
antropométricas, de jugadores de pádel de élite. Estudio
piloto / Anthropometric Characteristics of Elite Paddle Players. Pilot Study. Revista
Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte vol.
19 (74) pp. 181-195 Http://cdeporte.rediris.es/revista/revista74/artcaracteristicas1012.htm
DOI:
http://doi.org/10.15366/rimcafd2019.74.001
ORIGINAL
CARACTERÍSTICAS
ANTROPOMÉTRICAS, DE JUGADORES DE PÁDEL DE ÉLITE. ESTUDIO PILOTO
ANTHROPOMETRIC CHARACTERISTICS
OF ELITE PADDLE PLAYERS. PILOT STUDY
Pradas de
la Fuente, F.1; González-Jurado, J.A.2; García-Giménez,
A.3; Gallego Tobón, F.4 y Castellar
Otín, C.5
1 Profesor titular de
universidad, Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación, Universidad de
Zaragoza (España) franprad@unizar.es
2 Profesor titular de
universidad, Facultad de Ciencias del Deporte, Universidad Pablo de Olavide
(España) jagonjur@upo.es
3 Doctorando en Ciencias
de la Salud y del Deporte, Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación,
Universidad de Zaragoza (España) garciagimenezalejandro@gmail.com
4 Magister, Facultad de
Educación, Universidad San Buenaventura de Medellín (Colombia) fabian.gallego@usbmed.edu.co
5 Profesor contratado
doctor, Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación, Universidad de Zaragoza
(España) castella@unizar.es
FINANCIACIÓN
Instituto
de Estudios Altoaragoneses por el proyecto “Análisis de las demandas
fisiológicas del pádel de competición: estudio de marcadores asociados al
rendimiento físico-deportivo.”
Código UNESCO /
UNESCO code: 2402
Antropología (Física) / Anthropology (Physical)
Clasificación Consejo
de Europa / Council of Europe classification:
9. Cinantropometría / Kineanthropometry
Recibido 10 de mayo de 2017 Received
May 10, 2017
Aceptado 8 de abril de
2018 Accepted April 8, 2018
RESUMEN
El objetivo de este
estudio fue describir las características antropométricas, la composición
corporal y el somatotipo de una muestra internacional de jugadores de pádel de
alto nivel de ambos sexos. En el estudio participaron 29 jugadores (15 varones
y 14 mujeres) de categoría absoluta. Un total de 16 variables antropométricas
fueron evaluadas. Se encontraron diferencias entre sexos en las variables masa,
talla e IMC (p<0,001); en los pliegues tricipital, muslo, pierna
(p<0,001) y en el sumatorio de 6 pliegues; en los perímetros brazo, muslo
(p<0,001) y pierna (p<0,03); y en todos los diámetros analizados
(p<0,001). Asimismo se encontraron diferencias en los componentes
endomórfico (p<0,01), mesomórfico (p<0,001) y ectomórfico (p<0,05) del
somatotipo. Los jugadores presentan un somatotipo mesomórfico-endomórfico y las
jugadoras endo-mesomórfico. Esta investigación aporta datos biotipológicos
actualizados de referencia para el pádel de élite.
PALABRAS
CLAVE: pádel;
antropometría; composición corporal; somatotipo.
ABSTRACT
Paddle is one of the
racket sports that has grown the most in recent years. However, there are few
or very limited studies that address the biotype of this discipline, especially
in the elite paddle. The aim was to describe the anthropometric
characteristics, body composition and somatotype of an international sample of
high level paddle players. 29 subjects national top level (15 male and 14
female) participated in this study. 16 anthropometric variables were evaluated.
Differences were found between sexes in the variables weight, height and BMI (p
<0.001); in triceps, thigh and leg folds (p <0.001); in the arm, thigh (p
<0.001) and leg (p <0.03) perimeters; and in all diameters analysed (p
<0.001). Differences were also found between men and women in the
endomorphic (p <0.01), mesomorphic (p <0.001) and ectomorphic (p
<0.05) components of the somatotype. Male players present a
mesomorphic-endomorphic somatotype while female players are preferably
endo-mesomorphic. This research provides up-to-date reference data for
somatotype in elite paddle players.
KEY WORDS: paddle;
body composition; anthropometry; somatotype.
INTRODUCCIÓN
El carácter del
esfuerzo que se produce durante la práctica del pádel es de tipo acíclico, sucediéndose
continuamente periodos intermitentes de trabajo y descanso de manera similar a
otras modalidades de raqueta y pala (Cabello-Manrique & Gonzalez-Badillo, 2003; Chin, Steininger, So,
Clark, & Wong, 1995; Fernández, Mendez-Villanueva, & Pluim, 2006;
Pradas, González-Jurado, Molina Sotomayor, & Castellar Otín, 2013). Este deporte se practica en parejas y se desarrolla en un
área de juego rectangular dividida en dos campos mediante una red central. La
pista de pádel se caracteriza por encontrarse su perímetro totalmente cerrado,
combinándose zonas de malla metálica y zonas de materiales que permiten un rebote
regular de la pelota (paredes de fondo y laterales) contra las que se permite
su juego.
La singularidad de la
práctica del pádel respecto a otros deportes de raqueta y pala radica en su
exclusiva dinámica de juego, siendo la única disciplina en la que se permite
devolver la pelota enviada por la pareja rival mediante tres formas diferentes:
a) de manera directa golpeando la pelota hacia el campo contrario sin dejarla
botar o tras un bote sobre la pista; b) realizando el golpeo tras rebotar la
pelota sobre el terreno de juego y a continuación alguna pared (lateral, de
fondo o ambas); c) De manera indirecta golpeando la pelota contra las propias
paredes laterales o de fondo de la zona de juego en donde los jugadores se
encuentran situados (Pradas et al., 2014)
Desde el punto de vista fisiológico el pádel tiene la particularidad de
reunir la participación de las diferentes rutas metabólicas. Atendiendo a la
estructura temporal de las diferentes acciones de juego que se producen en este
deporte, se aprecia un predominio del sistema metabólico anaeróbico láctico,
aunque en menor medida también existe una actividad anaeróbica aláctica. No obstante,
como consecuencia de la duración total de los partidos se hace necesaria
también la intervención del metabolismo aeróbico, siendo considerado en este
deporte el sistema más importante de soporte energético (Castellar, Pradas, Quintas, Arraco, &
Pérez, 2015).
La intensidad desarrollada durante la práctica del pádel se aproxima a la
experimentada en la modalidad individual del tenis. Sin embargo, a pesar de que
el consumo de oxígeno de los jugadores de pádel es similar al alcanzado por los
de tenis, tanto en valores máximos como relativos, las exigencias reales de
cada práctica son diferentes (de Hoyo, Sañudo, & Carrasco, 2007).
El análisis del biotipo que caracteriza a los jugadores es otro de los
aspectos importantes a considerar por su relación directa con el rendimiento
deportivo. Si nos centramos en los deportes de raqueta y pala se puede
comprobar que son numerosos los estudios que se preocupan por determinar con
precisión las características antropométricas en disciplinas como el squash (Mellor et al., 1995), el bádminton (Vicén, Abián-Vicén, & Sampedro, 2012), el tenis (Sánchez-Muñoz, Sanz, & Zabala, 2007) o el tenis de mesa (Pradas et al., 2013; Sepúlveda, Barraza,
Soto, Báez, & Tuesta, 2015).
Sin embargo, a pesar de que en la actualidad existen interesantes
investigaciones que intentan describir el perfil antropométrico en el pádel,
resulta ciertamente difícil poder estandarizar los datos que se presentan por
su heterogeneidad, ya que en algunos casos los estudios han sido realizados con
deportistas universitarios (Martinez-Rodriguez, Collado, &
Vicente-Salar, 2015), con muestras de elite muy reducidas (Pradas et al., 2014), e incluso comparando jugadores de diferentes niveles de juego (Castillo-Rodríguez, Hernández-Mendo,
& Alvero-Cruz, 2014).
Por otro lado, el importante impulso, desarrollo y profesionalización que
ha sufrido el pádel en los últimos años, ha supuesto una importante reducción
del número de jugadores que practicaban esta disciplina provenientes de otros
deportes de raqueta y pala, en especial del tenis, aumentando paulatinamente
los deportistas que se han especializado únicamente en este deporte.
La incorporación a la élite en los últimos años de jugadores formados
exclusivamente desde edades tempranas en este deporte, permite a los
investigadores aproximarse al conocimiento de un biotipo de referencia más
específico, cercano y acorde a la realidad deportiva del pádel de alto nivel
que se practica en estos momentos.
Considerando lo expuesto hasta el momento, determinar las características
antropométricas y la composición corporal que caracteriza en la actualidad a
esta disciplina, podría resultar de interés por su relevancia para obtener un
adecuado rendimiento deportivo. En este sentido, el objetivo de este estudio se
centra en describir y comparar el perfil antropométrico, la composición
corporal y el somatotipo de jugadores de pádel de alto nivel de ambos sexos.
MATERIAL Y MÉTODOS
PARTICIPANTES
Una muestra
internacional de 29 jugadores de pádel de élite, 15 hombres (edad: 28,2±7,9 años)
y 14 mujeres (edad: 29,7±3,7 años), participaron de manera voluntaria en este
estudio. Los deportistas seleccionados tenían una experiencia de 7,6±3,3 años y
entrenaban un promedio de 10±2,8 horas por semana en pista, participando de
manera regular durante los últimos diez años en competiciones de máximo nivel
de carácter nacional, en torneos Pádel Pro Tour y en pruebas del circuito World
Pádel Tour.
PROCEDIMIENTO
El muestreo utilizado en esta investigación fue de tipo no probabilístico
por conveniencia. Para conocer las posibles diferencias existentes entre sexos
la muestra fue dividida en dos grupos: hombres y mujeres. Las medidas
realizadas para las determinaciones antropométricas incluyeron: masa corporal
(kg), altura (cm), ocho pliegues (bíceps, tríceps, subescapular, suprailíaco,
supraespinal, abdominal, muslo y pierna (mm)), cuatro perímetros (brazo
relajado, brazo contraído y flexionado, muslo y pierna (cm)) y tres diámetros
(bicondíleo femoral, biepicondíleo de húmero y biestiloideo radiolunar (cm)).
Para el registro de todas las medidas se utilizaron los protocolos
propuestos por la International Society for the Advancement of Anthropometry
(ISAK) y las recomendaciones del Grupo Español de Cineantropometría (GREC) para
determinar el perfil antropométrico. Todas las mediciones fueron realizadas por
un experto acreditado por la ISAK ayudado por un asistente para registrar los
valores obtenidos. Para asegurar la validez y fiabilidad durante el proceso se
siguieron las recomendaciones para mantener un error técnico de medida
interevaluador e intraevaluador inferior a un 5% en los pliegues cutáneos y
menor al 2% en el resto de mediciones.
Para la medición de los pliegues se utilizó un plicómetro (Holtain Ltd,
Crymych, UK) con una precisión de 0,2 mm. La altura y la masa corporal fueron
medidas con una báscula modelo Seca 714
(Seca Instruments Ltd, Hamburg, Germany). Los diámetros fueron evaluados con un
paquímetro y los perímetros con una cinta metálica flexible con precisión de 1
mm (Holtain Ltd, Crymych, UK) utilizándose un lápiz dermográfico.
A partir de las evaluaciones realizadas se calcularon diferentes índices
y porcentajes con el fin de determinar el índice de masa corporal (IMC), la
composición corporal y el somatotipo de los deportistas participantes en el
estudio. El IMC fue calculado mediante la fórmula: [masa (kg) x altura (m)]2.
La composición corporal fue estimada usando un modelo tetracompartimental,
determinándose los componentes graso, óseo y muscular. El porcentaje de grasa
corporal fue calculado utilizando la fórmula de Withers, Craig, Bourdon &
Norton (Withers, Craig, Bourdon, & Norton,
1987). El análisis
del somatotipo se realizó utilizando el método propuesto por Heath-Carter (Carter and Heath, 1990) obteniéndose el valor
de los tres componentes: endomórfico, mesomórfico y ectomórfico.
Antes de iniciarse el estudio los deportistas fueron informados de manera
verbal del objetivo, procedimiento a seguir así como de los riesgos y
beneficios de su participación. Todos los deportistas firmaron un
consentimiento informado por escrito. La investigación fue aprobada por el
Comité Ético de Investigación Clínica del Gobierno de Aragón (España),
realizándose siguiendo las directrices de la declaración de Helsinki.
ANÁLISIS
ESTADÍSTICO DE LOS DATOS
El software estadístico utilizado fue el
programa SPSS© versión 22.0 para Windows (Inc, Chicago, Illinois). Se realizó una estadística descriptiva para obtener las medidas de
tendencia central: media, desviación estándar (DE), mínimo y máximo. Para
comprobar las posibles diferencias entre grupos se realizaron diferentes
contrastes de hipótesis, comprobando la normalidad de la muestra mediante la
prueba de Shapiro-Wilk y la homocedasticidad de varianzas a través de la prueba
de Levene. Cuando las muestras cumplían con las condiciones de normalidad y
homocedasticidad se utilizó la prueba T de Student para datos independientes,
en su defecto se aplicó la prueba no paramétrica de U de Mann-Whitney. Para
todas las comparaciones se estableció un intervalo de confianza del 95% (p≤0,05).
RESULTADOS
Las características generales de los jugadores que han participado en
el estudio se reflejan de forma diferenciada por sexo en la Tabla 1. La muestra
masculina presenta valores significativamente más elevados que la femenina en
las variables biométricas masa corporal (p<0,001), talla (p<0,001) e IMC
(p<0,001).
Tabla 1. Comparación de características generales según
sexo.
Las variables asociadas
al volumen de entrenamiento de la muestra se resumen por sexo en la Tabla 2.
Tabla 2. Características de la experiencia y el volumen
de entrenamiento por sexo.
El perfil de los
pliegues cutáneos, perímetros musculares y diámetros óseos se muestran en la
Tabla 3. El análisis realizado sobre dichas variables reveló valores significativamente
superiores en el sexo femenino respecto al masculino en los pliegues
tricipital, muslo y pierna (p<0,001).
Tabla 3. Comparación de variables antropométricas según
sexo.
El sumatorio de los
seis pliegues (Figura 1) es de 72,4 mm y 92,6 mm en hombres y mujeres
respectivamente (p<0,02). En los varones el componente graso se distribuyó
en un 51,8% para el tronco (37,4 mm) y un 48,1% para los miembros (34,7 mm),
mientras que en las mujeres esta relación se encuentra más acusada en los
miembros con un 58,4% (54,1 mm) del componente graso respecto a los valores del
tronco (41,5% y 38,4 mm).
Figura 1.
Comparación de pliegues cutáneos de los jugadores de pádel según sexo
(***p<0,001).
Los datos obtenidos
para la presentación de la composición corporal (Tabla 4) derivan de las
categorías propuestas por Carter & Heath (1990). Los porcentajes de peso muscular en los jugadores son
mayores que en las jugadoras (p<0,001) y los de peso graso menores
(p<0,001). Los jugadores de pádel de ambos sexos se caracterizan por
disponer de una mesomorfía dominante (5,4±0,9 vs 4,0±0,7) y una endomorfía
(2,8±0,9 vs 3,8±0,7) mayor que la ectomorfía (2,0±0,7 vs 2,6±0,6). Se ha
encontrado una significación estadística entre sexos en los componentes
endomórfico (p<0,01), mesomórfico (p<0,001) y ectomórfico (p<0,05).
Tabla 4. Comparación de composición corporal según
sexo.
Se han hallado
diferencias estadísticamente significativas en el porcentaje de peso graso y
muscular (p<0,001) al comparar a los jugadores por sexo. Se aprecia un
incremento notable en el porcentaje graso del 10,6 al 17,6% y un decremento del
43,4 al 36,6% en el componente muscular entre hombres y mujeres,
respectivamente.
El somatotipo medio obtenido por los jugadores
fue de 2,8-5,4-2,0 (Figura 2) mientras que el de las jugadoras fue de
3,8-4,0-2,6 (Figura 3).
Figura 2.
Distribución del somatotipo masculino en la somatocarta
Figura 3.
Distribución del somatotipo femenino en la somatocarta.
DISCUSIÓN
En la actualidad, el
pádel es una disciplina deportiva que se encuentra en pleno periodo de
expansión, evolución y desarrollo, por lo que continúa siendo un deporte
bastante desconocido, en especial en lo que se refiere a los indicadores
biotipológicos que lo caracterizan. Con este estudio se pretende mejorar el
conocimiento sobre las características antropométricas y somatotipo de
jugadores de pádel de élite de ambos sexos.
Las características antropométricas analizadas en esta investigación
pusieron de manifiesto diferencias entre sexos. Los hombres presentan valores
superiores a las mujeres en la masa corporal (78,2 vs. 60,3 kg), talla (178,3
vs. 166,7 cm) e IMC (24,5 vs. 21,7). Los datos obtenidos en este estudio por
los jugadores para estas tres variables han sido muy similares a los hallados
por Castillo-Rodríguez et al. (2014) en jugadores de pádel de nivel nacional y algo superiores a los
registrados por Martinez-Rodriguez et al. (2015) en deportistas universitarios.
Si comparamos los datos obtenidos por la muestra masculina con la de
otros deportistas en diferentes disciplinas de raqueta y pala, se aprecia que
los jugadores de pádel presentan valores de talla ligeramente superiores
(178,3±4,4 vs. 177±0,06) a los hallados en tenis de mesa (Pradas et al., 2013), pero inferiores (178,3±4,4 vs. 181±5,7) a los encontrados para el
bádminton (Faccini & Dal Monte, 1996) y el tenis profesional (184±7,1) (Hornery, Farrow, Mújika, & Young,
2007). En squash
los jugadores de alto nivel analizados presentaron diferentes alturas 172,6±4,3
cm, 174,5±0,7 cm y 182±7 cm (Chin et al., 1995; Johansen & Jensen,
1999), que podrían
estar relacionadas en cada caso con el propio fenotipo de las poblaciones
estudiadas.
En las mujeres los valores encontrados para las variables antropométricas
masa, talla e IMC son similares a los obtenidos por Castillo-Rodríguez et al. (2014) en jugadoras españolas de pádel de nivel nacional. Al no existir
suficientes estudios sobre este deporte se hace necesario volver a comparar
estos resultados con otros deportes de raqueta y pala. Se aprecia que la talla
de las jugadoras de pádel es ligeramente superior a la del tenis de mesa (Pradas et al., 2013), e inferior a la del tenis (Hornery et al., 2007), pero se encuentra comprendida dentro del rango de estatura descrita en
jugadoras de bádminton (Vicén et al., 2012).
Los valores que presentan los jugadores de pádel en ambos sexos inducen a
pensar que la variable altura puede no ser tan importante en este deporte
respecto a otras disciplinas como el tenis o el bádminton. Probablemente, una
de las posibles explicaciones relacionadas con la estatura puede tener una
relación directa con la dinámica de juego que se desarrolla en este deporte. En
el pádel se permite la posibilidad de dejar pasar la bola para golpearla tras
su bote, impacto y posterior rebote sobre el cerramiento de fondo, por lo que
no resulta imprescindible realizar golpeos sobre bolas altas, siendo en este
deporte más importante el juego de habilidad que el de potencia, sobre todo
para las acciones de juego que más se producen, que son aquellas que se
desarrollan próximas a la red, siendo consideradas éstas como las de mayor
relevancia y trascendencia en el pádel (Courel-Ibáñez, Sánchez-Alcaraz, &
Cañas, 2015).
Las jugadoras registraron una masa corporal muy similar a la obtenida por
Castillo-Rodríguez et al.(2014) pero más elevada que la encontrada en deportes como el tenis de mesa (Pradas et al., 2013), aunque muy próxima a la registrada en bádminton (Vicén et al., 2012), pero inferior a la hallada en el tenis (Hornery et al., 2007).
La muestra masculina presentó una masa
corporal similar a la hallada por Castillo-Rodríguez
et al. (2014) en jugadores de pádel de nivel nacional, y
algo superior (78,2±8,5 vs. 74,3±8,6) respecto a jugadores universitarios (Martinez-Rodriguez
et al., 2015). En la comparativa con otros deportes de
raqueta y pala los jugadores analizados han mostrado una masa corporal mayor.
En tenis de mesa se hallaron valores de 73,6±5,6 y 71,9±9,1 en jugadores de
élite de la selección chilena y española respectivamente (Pradas et al.,
2013; Sepúlveda et al., 2015). Son igualmente más pesados que jugadores de
squash analizados por Chin et al.
(1995), con valores de 67,7±6,9 kg. En la
comparativa con jugadores de tenis investigados por Ooi et al.
(2009), la muestra analizada también ha mostrado
valores mayores aunque con una menor diferencia de peso.
Este mayor peso registrado en jugadores de
pádel respecto a otros deportes de raqueta y pala podría encontrarse
estrechamente relacionado con la intensidad a la que se desarrolla este
deporte, siendo inferior a disciplinas como el bádminton, tenis, squash o tenis
de mesa, en donde las acciones de juego que se producen se realizan a una
elevada velocidad (Cabello-Manrique
& Gonzalez-Badillo, 2003; Chin et al., 1995; Fernández et al., 2006; Pradas
et al., 2013). En este sentido, un peso corporal excesivo en un jugador de pádel, en particular del
componente adiposo, puede generar una clara desventaja frente al adversario,
produciéndose un efecto negativo sobre el rendimiento, fundamentalmente para
realizar movimientos específicos, como los que se producen en la red o para
devolver pelotas muy próximas a las paredes laterales y de fondo, por el mayor
desplazamiento de tejido no propulsivo, suponiendo la realización de esfuerzos
musculares más severos por el grado de aceleración y desaceleración que
requieren (Chin et al., 1995; Pradas et
al., 2013).
Entre los pliegues cutáneos analizados, y a pesar de presentar valores
superiores las mujeres en siete de los ocho pliegues medidos, sólo se han
encontrado diferencias significativas en tres de ellos y correspondientes a las
extremidades.
Las diferencias halladas entre sexos en las variables antropométricas
masa, talla y en el IMC, así como en los diferentes perímetros y diámetros
evaluados, son la consecuencia de un marcado dimorfismo sexual existente entre
hombres y mujeres (Cox & Calsbeek, 2010).
El porcentaje de peso graso (PG) obtenido fue inferior en los hombres
respecto a las mujeres, de manera similar a lo descrito en la literatura para
diferentes deportes de raqueta y pala (Pradas et al., 2013). Martinez-Rodriguez et al., (2015) describen valores de PG en jugadores de pádel universitarios muy por
encima a los encontrados en los jugadores de elite analizados en esta
investigación. Estos resultados ponen de manifiesto que los porcentajes de PG
son inferiores cuanto mayor es el nivel de rendimiento de los jugadores.
Cuando comparamos el PG de la muestra masculina con los estudios existentes
sobre deportes de raqueta y pala, se aprecia que los jugadores de pádel son los
deportistas que presentan un menor PG. Pradas et al. (2013) encontró valores de PG en varones de alto nivel de tenis de mesa de
12±2,7%. En bádminton Majumdar (1997) y Ooi et al. (2009) obtuvieron valores ligeramente superiores al 12%. En squash se han
encontrado valores de PG en jugadores de alto nivel inferiores al 12% (Chin et al., 1995).
No se han encontrado datos relativos al PG en jugadoras de pádel en la
literatura consultada. Los valores obtenidos en este estudio (17,6±2,7%) son
superiores a los hallados por (Pradas et al., 2013) en jugadoras de tenis de mesa de elite (14,7±1,5%), pero ligeramente
inferiores a los hallados en jugadoras
de bádminton y tenis con valores de 23,6±3,3% y 18,1±2,3% respectivamente (Hughes, Reilly, Hughes, & Lees, 1995;
Pyke, Elliott, & Pyke, 1974). El PG corporal puede considerarse
en el jugador de pádel como un factor que puede limitar su rendimiento. Además,
tal y como apunta Chin et al. (1995), un exceso de grasa corporal podría aumentar el gasto de energía que se
requiere durante una competición, provocando un impacto negativo sobre el
rendimiento físico y técnico-táctico que se va acentuando a medida que
transcurre el partido.
El análisis del somatotipo en los jugadores de pádel de alto nivel revela
en los hombres un tipo mesomorfo-endomórfico, muy parecido al hallado en otras
investigaciones de índole similar (Castillo-Rodríguez et al., 2014;
Martinez-Rodriguez et al., 2015), en donde el componente mesomórfico es el predominante, pero existiendo
diferencias importantes en los valores referentes al componente endomórfico,
probablemente vinculadas al mayor nivel técnico y físico de la muestra de alto
nivel analizada.
En análisis del somatotipo revela una distribución amplia de los
jugadores por toda la somatocarta y específicamente por la zona mesomórfica.
Sin embargo, las mujeres se sitúan más en la zona central y en el sector
endo-mesomórfico de manera parecida a las jugadoras de tenis (Solanellas, Tuda, & Rodríguez, 1996).
Aunque la mesomorfía es el componente principal en ambos sexos, los
resultados de la composición corporal muestran un mayor porcentaje de peso
graso en mujeres y un mayor porcentaje de peso muscular y óseo en los hombres,
siendo estas diferencias sexuales habituales entre hombres y mujeres (Cox & Calsbeek, 2010).
No ha sido posible realizar una comparación de los somatotipos obtenidos
al no existir en la actualidad datos sobre un somatotipo de referencia en el
deporte del pádel.
CONCLUSIONES
La altura no parece ser una variable tan importante en este deporte respecto
a otros deportes de raqueta.
Los pliegues tricipital, muslo y pierna son significativamente inferiores
en los hombres.
El componente adiposo, expresado tanto en porcentajes como en el
sumatorio de seis pliegues cutáneos, presenta valores significativamente
superiores en mujeres.
La composición corporal en este deporte presenta en ambos sexos una
mesomorfía dominante y una endomorfía mayor que la ectomorfía.
El somatotipo obtenido por los hombres es mesomorfo-endomórfico mientras
que el de las mujeres es endomorfo-mesomorfo.
REFERENCIAS
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vol. 19 - número 74 - ISSN: 1577-0354