Kuri-García, A.; García-Solís, P.; Anaya-Loyola, M.A.;
Solís-S, J.C.; Méndez-Villa, L.; Camacho-Calderón, N. (2020) Reduction of Fat-Free Mass in
Swimmers after Training Period. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de
la Actividad Física y el Deporte vol. 20 (78) pp. 275-288 Http://cdeporte.rediris.es/revista/revista78/artreducion1146.htm
DOI: http://doi.org/10.15366/rimcafd2020.78.006
ORIGINAL
REDUCCIÓN DE MASA LIBRE DE GRASA EN NADADORES
DESPUÉS DE UN PERIODO DE ENTRENAMIENTO
REDUCTION OF
FAT-FREE MASS IN SWIMMERS AFTER TRAINING PERIOD
Kuri-García,
A.1; García-Solís, P.2; Anaya-Loyola, M.A.3;
Solís-S, J.C.4; Méndez-Villa, L.5 y Camacho-Calderón, N.6
1 Doctor en Ciencias. Egresado de la Maestría en Nutrición Humana. Facultad de Ciencias Naturales.
Universidad Autónoma de Querétaro (México) aaron.kuri@uaq.mx
2 Doctor en Ciencias. Coordinador del Programa de Doctorado en Ciencias
en Biomedicina, Facultad de Medicina. Universidad Autónoma de Querétaro
(México) pablo.garcia@uaq.mx
3 Doctora en Ciencias. Profesor de la Maestría en Ciencias de la
Nutrición Humana. Facultad de Ciencias Naturales. Universidad Autónoma de Querétaro
(México) aracely.anaya@uaq.mx
4 Doctor en Ciencias. Coordinador del Programa de Doctorado en Ciencias
en Biomedicina Departamento de Investigación Biomédica, Facultad de Medicina. Universidad Autónoma de Querétaro
(México) carlos.solis@uaq.mx
5 Doctora en Investigación Médica. Médica. Gerente de operación. Vida
Care Diagnóstico. Querétaro (México) lomevi_7@hotmail.com
6 Doctor en Ciencias de la Salud y Cardiólogo Pediatra. Jefe de Investigación y Posgrado, Facultad de Medicina. Universidad Autónoma de Querétaro (México) nicolas.camacho@uaq.mx
AGRADECIMIENTOS: Se agradece a todo el equipo de natación participante: nadadores,
padres de familia y entrenadores. Después de concluido el estudio a todos los
participantes se les entregaron sus resultados de forma individual y las
repercusiones generales de forma global. También se orientó al equipo de
natación para mejorar su práctica deportiva. Todos los autores declaran que no
hay ningún potencial conflicto de intereses con referencia a este artículo.
Código UNESCO / UNESCO Code: 2411.06 Fisiología del ejercicio/ Exercise Physiology.
Clasificación del Consejo de Europa / Council of Europe classification: 6. Fisiología del ejercicio / Exercise Physiology; 11 Medicina del Deporte/ Sports Medicine.
Recibido
19 de junio de 2018 Received June 19, 2018
Aceptado 20 de agosto de 2019 Accepted
August 20, 2019
RESUMEN
En los deportistas la masa libre
de grasa (MLG) es una característica física que se busca incrementar para aumentar
el rendimiento deportivo. El objetivo de este estudio fue determinar si la
reducción de la MLG, expresada como índice AKS, se asocia a alteraciones
fisiológicas después de un periodo de entrenamiento en nadadores de 8 a 15 años
de edad. Se estudiaron 42 nadadores, después de 15 semanas de entrenamiento se
formaron 2 grupos, los que disminuyeron (A) y aumentaron (B) MLG. Se encontró
que el grupo A redujo el peso y la masa muscular mientras que en el grupo B
aumentó. En el grupo A se observó una disminución en los linfocitos, un aumento
en la urea sérica, una disminución en el VO2 y en la recuperación a
un minuto. La reducción de la MLG se asoció con alteraciones
fisiológicas que reducen el rendimiento deportivo.
PALABRAS
CLAVE: Adolescentes,
escolares, índice de sustancia corporal activa (AKS), natación.
ABSTRACT
An increase in fat-free
mass (FFM) improves athletic performance. The aim of this study was to
determine if a decrease in the FFM, expressed as the AKS index, is associated
with physiological alterations after a training period in swimmers between 8-15
years old. Forty-two swimmers participated in this study, after 15 weeks of
training the swimmers were divided into two groups, those who decreased (A) and
those who increased FFM (B). In group A there was a decrease in both, body
weight and muscle mass, while in group B there was an increase in body weight.
We found that group A showed a reduction in lymphocytes count, in addition to
an increase in serum urea, a decrease in VO2, and a decrease in
their 1 min recovery. We showed here that a reduction in FFM is positively
associated with physiological alterations that reduce athletic performance.
KEY WORDS: Adolescents, schoolchildren, active
body substance index (AKS), swimming.
INTRODUCCIÓN
En
México el sobrepeso y obesidad (SOb) son un problema de salud pública, se
estima que a nivel nacional la prevalencia de SOb en escolares y adolescentes
es del 33,2% y 36,3%, respectivamente (Hernández-Ávila et al., 2016). Una de las principales
estrategias para la prevención y control del SOb en escolares y adolescentes es
la promoción de la actividad física (Barquera et al., 2010; Vera-Estrada et
al., 2018). Una forma de promover la actividad física es a través de la
práctica deportiva, se ha demostrado que el deporte en escolares y adolescentes
tiene múltiples beneficios fisiológicos y psicológicos (Merkel, 2013). Las
adaptaciones fisiológicas positivas que el deporte genera, ocurren si hay un
incremento gradual de las cargas del entrenamiento, con la intensidad,
duración, y frecuencia adecuados (Pancorbo, 2003). Una de las principales
adaptaciones fisiológicas que ocurren por la práctica deportiva son la
reducción de la lipoproteínas de baja densidad (LDL) y aumento de las
lipoproteínas de alta densidad (HDL); reduciendo el riesgo cardiovascular en
escolares y adolescentes (Koozehchian et
al., 2014), también disminuyen la frecuencia cardiaca en reposo y la masa
grasa, además, aumentan la resistencia ósea, la masa muscular, la masa libre de
grasa (MLG), el volumen de oxígeno (VO2), la reserva de glucógeno,
entre otros efectos (Merkel, 2013; Nalcakan, 2014; Stasinaki et al., 2015). Sin embargo, en caso de
mayor exigencia en el entrenamiento, el mecanismo de adaptación del deportista
puede fracasar debido al estrés generado (Pancorbo, 2003; Brandão et al., 2015). Esta condición
generalmente se presenta cuando existe un entrenamiento intenso durante un
largo periodo ante eventos de competición y poco tiempo de recuperación entre
ellos (Veal, 1991; Meeusen et al.,
2006; Kreher y Schwartz, 2012). Como consecuencia, el deportista puede
experimentar fatiga, menor rendimiento y cambios en el estado de ánimo (Brandão
et al., 2015; Veal, 1991; Griffin et al., 1999). Esto se debe en parte, a
un aumento en el catabolismo proteico lo cual promueve una disminución de la
masa muscular (Johnson y Thiese, 1992). La importancia de la
ganancia de masa muscular durante la actividad deportiva se debe a que aumenta
la fuerza, la resistencia, la densidad mineral ósea, el VO2 y
disminuye las lesiones osteomusculares (Hart et al., 1985; Schiplilow et
al., 2013).
Para
evaluar la ganancia de la MLG en escolares y adolescentes se puede utilizar el índice de sustancia corporal activa (AKS), el cual
mide la cantidad de MLG en relación con la estatura de los sujetos (Tittel y
Wutscherk, 1972; Henríquez-Pérez et al.,
2009). El índice AKS fue descrito y
aplicado originalmente en la evaluación del desarrollo muscular en atletas y es
útil en la evaluación antropométrica nutricional de escolares y en deportistas
en crecimiento y desarrollo, se conoce que es útil para estimar el nivel de
desarrollo musculoesquelético (Henríquez-Pérez et al., 2009; Serrato-Roa, 2008).
El
presente estudio tiene como objetivo determinar si la pérdida de MLG, estimada
con el índice AKS, se asocia con alteraciones fisiológicas en escolares y
adolescentes nadadores después de 15 semanas de entrenamiento.
MATERIAL Y
MÉTODOS
Diseño y población de estudio
Se realizó un estudio
observacional, prospectivo y comparativo. Se invitó a participar a un equipo de
natación amateur en Querétaro, México. El equipo estaba formado por 64
escolares y adolescentes de 8 a 15 años. El entrenamiento de los nadadores
consistía en 2h en la piscina y 1h en pista al día, 5 días de la semana,
durante 15 semanas. Todos los nadadores participantes dominaban los cuatro
estilos de la natación (crol, dorso, pecho y mariposa) y tenían al menos un año
entrenando continuamente.
Los objetivos del entrenamiento
fueron aumentar las capacidades físicas de los nadadores como resistencia,
fuerza, velocidad, flexibilidad, coordinación, equilibrio y agilidad. Durante
la realización de este estudio en ningún momento se interfirió con el
entrenamiento programado por los entrenadores del equipo. El estudio inició
después de una etapa de transición precedido por un periodo vacacional (enero)
y concluyó después de una etapa de competencia (abril). Después de las 15
semanas de entrenamiento se conformaron dos grupos de acuerdo con el aumento o
la disminución de la MLG expresada como índice AKS. Los escolares y
adolescentes que disminuyeron el índice AKS formaron el grupo A y aquellos lo
aumentaron formaron el grupo B. Se excluyeron los nadadores que tuvieron alguna
lesión durante el periodo del estudio y a los que faltaron más de 3 veces al
entrenamiento durante el periodo de 15 semanas. Se eliminaron del estudio
aquellos participantes en los que no se realizaron todos los análisis. Todos
los nadadores participaron de forma libre y voluntaria bajo el consentimiento
informado (libre y esclarecido) firmado por al menos uno de los padres o del
tutor. El estudio fue aprobado por el Comité de Bioética de la Facultad de
Medicina de la Universidad Autónoma de Querétaro (Número de registro
01-07/08/2014) y se observaron los principios de la Declaración de Helsinki.
Medidas
antropométricas
El
peso, la estatura y las circunferencias de la cintura (CCi) y cadera (CCa) se midieron
de acuerdo con los procedimientos estándar (World Health Organization, 1995).
Los participantes se pesaron en estado de ayuno utilizando una báscula
electrónica (JAWON Medical X-Scan Plus II; Corea). La talla se determinó
utilizando un estadiómetro (SECA 206, Alemania) y se determinaron los índices
de crecimiento, peso para la edad y talla para la edad e índice de masa
corporal (IMC) para la edad. El estado nutricio se determinó utilizando los
criterios de la Organización Mundial de la Salud (2008), considerándose al
escolar y adolescente con sobrepeso con una puntuación z entre 1 y 1,99 del IMC
para la edad, y con obesidad con una puntuación z ≥ 2.
Análisis de
composición corporal
El
porcentaje de grasa, la MLG, el tejido blando, la masa muscular, la masa ósea,
el agua corporal total, el agua intracelular y el agua extracelular se
determinaron mediante bioimpedancia eléctrica tetrapolar usando 8 electrodos
táctiles (JAWON Medical X-Scan Plus II; Corea). El índice AKS se calculó con la
siguiente formula (Henríquez-Pérez et al., 2009): MLG en kg/altura m3 x 10.
Análisis
de laboratorio
A
todos los participantes, en ayuno, se les tomó una muestra de sangre por
punción venosa periférica. Se determinaron las concentraciones séricas de glucosa,
urea, creatinina y perfil de lípidos (A15 Biosystems, España) y se realizó una
biometría hemática completa (Kx-21N Sysmex, EE.UU.). Para todos los
procedimientos de laboratorio se siguieron las indicaciones sugeridas por el
fabricante.
Análisis
metabólico
El
VO2, el volumen de CO2 (VCO2), el coeficiente
respiratorio, el gasto energético (GE) y la frecuencia cardiaca en reposo se
determinaron por calorimetría indirecta en reposo con el equipo Cardio-Coach CO2
(KorrTM Medical Technologies Inc., EE.UU.). A los participantes
mayores de 12 años se les realizó una calorimétrica indirecta postprandial en
movimiento en un tapiz rodante (Prisma, M10 66110, BH Fitness, Alemania) bajo
el protocolo de Bruce modificado (Marshall et al., 2014), manteniendo la pendiente constante a 10º.
La calorimetría en movimiento consistió en que cada 3 min se incrementaba 2
km/h comenzando a partir de 4 km/h. La calorimetría indirecta se realizó 2h
después de que los sujetos recibieron un desayuno estandarizado y 24h después
de su último ejercicio. En la calorimetría en movimiento se determinó el VO2,
el VCO2, el coeficiente respiratorio, el GE y los equivalentes
metabólicos (METS). Los METS se definen como el oxígeno consumido en reposo
para expresar el GE de la actividad física como un múltiplo de la tasa
metabólica en reposo, al umbral aeróbico, al umbral
anaeróbico y al pico máximo. También se determinó la recuperación de la
frecuencia cardiaca al inicio, al minuto y a los dos minutos. Para descartar
problemas cardíacos antes de realizar la calorimetría en movimiento, se realizó
un electrocardiograma de superficie de 12 canales (Smart Wav 15 SonoMedic) por
parte de un cardiólogo pediatra. Al sujeto, en posición en decúbito ventral se
le colocaron los electrodos unipolares y bipolares empleando la técnica
pediátrica estándar. El registro se realizó sin haber ingerido bebidas con
cafeína o alimento en las últimas 2h.
Análisis estadístico
Los
datos iniciales y finales se analizaron con la prueba de t de Student para las variables
paramétricas y la prueba de U-de Mann Whitney para las no paramétricas; se
aceptó una significancia estadística de p<0,05. Se utilizó el programa
estadístico y de gráficos GraphPad Prism 5® (Graph Pad Inc., EE.UU.).
RESULTADOS
De
los 64 miembros del equipo se incluyeron a 42 sujetos y 22 sujetos no
cumplieron con criterios de inclusión o decidieron no participar. De los 42
participantes 24 (57%) fueron mujeres y 18 hombres, 20 (48%) escolares y 22
(52%) adolescentes. La edad media fue de 11,8 años en la evaluación inicial. Al
comparar la medición inicial versus la final, se observa un aumento en
la talla por efecto de la edad; sin embargo, la talla para la edad disminuyó
(-8,9%; Tabla 1).
De
acuerdo con el IMC para la edad, el porcentaje de nadadores con SOb al inicio
del estudio fue del 26%, 10 con sobrepeso y 1 con obesidad (datos no
mostrados). Al final del estudio el porcentaje de nadadores con sobrepeso fue
del 24% y no se encontró ninguno con obesidad (datos no mostrados). El
adolescente con obesidad redujo su IMC para la edad, sin embargo, no cambió su
masa grasa (Inicial: 14,4 kg versus
Final: 14,4 kg); sin embargo, el peso corporal perdido fue a expensas de masa
muscular (Inicial: 13,8 kg versus
Final: 13,4 kg) y el índice AKS también se redujo (Inicial: 1,21 kg/m3
versus Final: 1,19 kg/m3)
(datos no mostrados). Por otra parte, ningún participante presentó desnutrición
energético-proteínica (peso bajo y/o talla baja).
En
la Tabla 1 se observan los principales cambios ocurridos en el grupo de estudio
como disminución en la frecuencia cardiaca en reposo mientras que los niveles
de HDL, LDL, colesterol total y triglicéridos aumentaron. Los niveles de HDL en
promedio fueron mayores al rango de normalidad (>60 mg/dl). El 2,3% de los
nadadores tenía LDL elevado (>160 mg/dl), un 9,5% con triglicéridos elevados
(>150 mg/dl) y un 6,6% con colesterol total elevado (>200 mg/dl). En el
14% se presentaron niveles elevados de hemoglobina, hematocrito y volumen medio
corpuscular. Asimismo, se observó que la creatinina aumentó manteniéndose en
valores normales y hubo un aumento en el cociente respiratorio.
Tabla 1. Características antropométricas, de composición corporal y
bioquímicas de los escolares y adolescentes nadadores después de 15 semanas de
ejercicio intenso.
Variable |
Medición
inicial (n=42) |
Medición
final (n=42) |
p |
Edad
(años) |
11,8 ±
1,8 |
12,1 ±
1,8 |
<
0,0001 |
Peso
(kg) |
43,4 ±
9,7 |
43,6 ±
9,1 |
<
0,01 |
Talla
(cm) |
152,1 ±
11,5 |
153,2 ±
11,1 |
<
0,0001 |
Talla
para la edad (puntaje z) |
0,43 ±
0,75 |
0,28 ± 1,04 |
<
0,01 |
IMC para
la edad (puntaje z) |
0,24 ±
1,00 |
0,16 ±
0,96 |
<
0,01 |
Índice
AKS (kg/m3) |
1,012 ±
0,10 |
1,017 ±
0,10 |
NS |
Porcentaje
de grasa (%) |
16,9 ±
7,1 |
17,1 ±
6,4 |
NS |
Masa
muscular (kg) |
13,7 ±
3,4 |
13,9 ±
3,6 |
NS |
Glucosa
(mg/dl) |
82,2 ±
6,8 |
85,7 ±
7,4 |
<
0,01 |
C-HDL
(mg/dl) |
42,6 ±
6,7 |
49,8 ±
11,9 |
<
0,0001 |
C-LDL
(mg/dl) |
88,4 ±
30,1 |
104,4 ±
26,2 |
<
0,0001 |
Triglicéridos
(mg/dl) |
63,1 ±
30,7 |
90,1 ±
55,2 |
<
0,01 |
Colesterol
total (mg/dl) |
163,9 ±
31,6 |
172,3 ±
28,4 |
<
0,01 |
Urea
(mg/dl) |
33,7 ±
9,3 |
32,8 ±
7,5 |
NS |
Creatinina
(mg/dl) |
0,7 ±
0,1 |
0,6 ±
0,1 |
<
0,01 |
Cociente
respiratorio |
0,8 ±
0,1 |
0,9 ±
0,1 |
<
0,05 |
VO2
(ml/kg/min) |
5,3 ±
2,2 |
5,1 ±
1,3 |
NS |
Frecuencia
cardiaca (lpm) |
80,7 ±
16,6 |
74,9 ±
10,5 |
<
0,01 |
AKS: substancia corporal activa; IMC: índice de masa corporal; HDL:
Lipoproteínas de alta densidad; lpm: latidos por minuto;
LDL: Lipoproteínas de baja densidad. Se muestra la media y desviación
estándar.
Por
otra parte, se encontró que el 52,3% (n=22) de los participantes redujeron su
índice AKS, mientras que el 33% (n=14) lo aumentó, descartándose el 4,7% (n=6)
que no presentaron modificaciones en dicho índice. En la Tabla 2 se observan
las diferencias entre el grupo que disminuyó su índice AKS (Grupo A) y el que
lo aumentó (Grupo B) después de 15 semanas de entrenamiento. En la Tabla 2 se
observa que en el grupo A disminuyó el peso (-0,1%), la CCi (-1,5%), la CCa
(-2,4%) y el índice cintura/estatura (-2,3%). Al contrario, en el grupo B
aumentó el peso (1,9%), la estatura (0,8%), la CCi (1,9%) y la CCa (2,1%). El
grupo A también redujo la MLG (-0,2%), el tejido suave (-0,2%), la masa
muscular (-3,3%), la masa ósea (-0,2%), el agua corporal total (-0,2%) y el
agua extracelular (-1,6%). Al contrario, en el grupo B se observó un aumento en
la MLG (4,6%), el tejido suave (4,6%), la masa muscular (8,8%), la masa ósea
(3,6%), el agua corporal total (5,2%), el agua intracelular (4,6%) y el agua
extracelular (4,8%).
Tabla 2. Comparación de las variables antropométricas, de composición corporal
y bioquímicas final menos inicial (D) de los grupos con disminución
(A) y aumento (B) del Índice AKS (kg/m3) después de 15 semanas de
ejercicio intenso.
Variables |
Grupo A Disminución
AKS (n=22) |
Grupo B Aumento
AKS (n=14) |
P |
Antropometría |
|
|
|
Peso
(kg) |
-0,1 ±
1,2 |
1,9 ±
1,2 |
<
0,0001 |
Circunferencia
de cintura (cm) |
-1,0 ±
2,0 |
1,9 ±
2,0 |
0,0001 |
Circunferencia
de cadera (cm) |
-2,1 ±
4,1 |
1,6 ±
1,7 |
0,0001 |
Índice
cintura/estatura |
-0,01 ±
0,01 |
0,01 ±
0,01 |
<
0,0001 |
Índice
AKS (kg/m3) |
-0,03 ±
0,01 |
0,03 ±
0,03 |
<
0,0001 |
IMC para
la edad (puntaje z) |
-0,2 ±
0,2 |
0,1 ±
0,2 |
<
0,0001 |
Composición Corporal |
|
|
|
Masa
libre de grasa (kg) |
-0,1 ±
0,4 |
1,6 ±
0,9 |
<
0,0001 |
Porcentaje
de grasa (%) |
0,8 ±
3,3 |
0,0 ±
1,5 |
NS |
Masa
grasa (kg) |
0,0 ±
0,9 |
0,3 ± 0,7 |
NS |
Tejido
suave (kg) |
-0,1 ±
0,3 |
1,5 ±
0,8 |
<
0,0001 |
Masa
muscular (kg) |
-0,5 ±
0,6 |
1,2 ±
0,9 |
<
0,0001 |
Masa
ósea (kg) |
0 ± 0,1 |
0,1 ±
0,1 |
<
0,01 |
Agua
corporal total (kg) |
-0,1 ±
0,3 |
1,3 ±
0,8 |
<
0,0001 |
Agua
intracelular (kg) |
0,1 ±
0,3 |
0,7 ±
0,4 |
<
0,0001 |
Agua
extracelular (kg) |
-0,2 ±
0,2 |
0,5 ±
0,4 |
<
0,0001 |
Bioquímica sanguínea |
|
|
|
Urea
sérica (mg/dl) |
2,6 ±
9,9 |
-4,4 ±
8,9 |
<
0,05 |
Linfocitos
(k/µl) |
-1,89 ±
4,48 |
2,38 ±
5,17 |
<
0,01 |
Hemoglobina
(mg/dl) |
0,1 ±
1,0 |
-0,4 ±
0,9 |
<
0,05 |
AKS: substancia corporal activa; IMC: índice de masa corporal; NS: No
significativo. Se muestra el promedio y la desviación estándar.
Dentro
de las variables bioquímicas el grupo A aumentó la urea sérica (13,4%) y
disminuyó la cantidad de linfocitos (-5,8%). En el grupo B se redujo la urea
sérica (-8,1%), aumentaron los linfocitos (12,1%) y disminuyó la hemoglobina
(-2,6%). Dentro de las variables metabólicas en reposo el VO2
aumentó en los dos grupos A y B (4,5% y 8,9% respectivamente) (Tabla 3); por otro
lado, en el grupo B aumentó el GE en reposo (GER) (9,1%). En las variables
metabólicas en movimiento el grupo B disminuyó el VO2 en la etapa
inicial (-34,9%), los METS en la etapa inicial (-35,5%) y la recuperación
rápida a un minuto (-14,6%) (Tabla 4).
Tabla 3. Comparación de las variables metabólicas en reposo final menos
inicial (D) de los grupos con disminución y aumento de índice AKS (kg/m3)
después de 15 semanas de ejercicio intenso.
Variable |
Grupo A Disminución
AKS (n=17) |
Grupo B Aumento
AKS (n=8) |
p |
Frecuencia
cardiaca (lpm) |
-9,5 ±
15,7 |
-1,6 ±
10,5 |
NS |
VO2
(ml/min) |
-0,05 ±
21,3 |
17,1 ±
30,9 |
<
0,05 |
VO2
(ml/kg/min) |
0,0 ±
0,5 |
0,2 ±
0,6 |
NS |
VCO2
(ml/min) |
4,5 ±
15,2 |
11,8 ±
27,3 |
NS |
VCO2
(ml/kg/min) |
0,1 ±
0,7 |
0,2 ±
1,0 |
NS |
GER
(kcal) |
-6,8 ±
150,6 |
120,8 ±
210,6 |
<
0,05 |
GER/MLG
(kcal/kg) |
-0,2 ±
4,7 |
1,5 ±
4,7 |
NS |
GER/Masa
muscular (kcal/kg) |
2,8 ±
16,3 |
0,6 ±
11,9 |
NS |
Coeficiente
respiratorio (CO2/O2) |
0,03 ±
0,1 |
0,01 ±
0,1 |
NS |
Carbohidratos
(%) |
10,5 ±
33,2 |
1,2 ±
31,1 |
NS |
Grasas
(%) |
-10,5 ±
33,1 |
-1,2 ± 31,1 |
NS |
AKS: substancia corporal activa; GER: gasto energético en reposo; lpm: latidos por minuto; LDL VO2:
volumen de oxígeno; VCO2: volumen de dióxido de carbono; MLG: masa
libre de grasa; NS: No significativo. Se
muestra el promedio y la desviación estándar.
Tabla 4. Comparación de las variables metabólicas en movimiento final menos
inicial (D) de los grupos con disminución y aumento de Índice AKS después de 15
semanas de ejercicio intenso.
Variable |
Grupo A Disminución
AKS (n=5) |
Grupo B Aumento
AKS (n=4) |
p |
Volumen
de O2 inicial (ml/min) |
0,2 ±
2,2 |
-6,0 ±
5,4 |
<
0,05 |
Volumen
de O2 AeT (ml/min) |
11,4 ±
10,0 |
2,9 ±
10,7 |
NS |
Volumen
de O2 AT (ml/min) |
12,6 ±
7,9 |
2,7 ±
16,6 |
NS |
Volumen
de O2 pico (ml/min) |
4,1 ±
9,4 |
-2,5 ±
2,8 |
NS |
Frecuencia
cardiaca inicial (lpm) |
-16,8 ±
38,9 |
-13,5 ±
3,8 |
NS |
Frecuencia
cardiaca AeT (lpm) |
13,4 ±
26,0 |
-1,0 ±
22,5 |
NS |
Frecuencia
cardiaca AT (lpm) |
9,0 ±
15,9 |
3,3 ±
33,0 |
NS |
Frecuencia
cardiaca pico (lpm) |
-4,2 ±
6,4 |
-9,0 ±
1,8 |
NS |
METS
inicial |
0,0 ±
0,6 |
-1,7 ±
1,5 |
<
0,05 |
METS AeT |
3,3 ±
2,8 |
0,8 ±
3,1 |
NS |
METS AT |
3,6 ±
2,2 |
0,8 ±
4,7 |
NS |
METS
pico |
1,2 ±
2,7 |
-0,8 ±
0,8 |
NS |
Recuperación
pico (lpm) |
-4,2 ±
6,4 |
-9,0 ±
1,8 |
NS |
Recuperación
1 min (lpm) |
-0,2 ±
10,9 |
-20,8 ±
13,6 |
<
0,05 |
Recuperación
2 min (lpm) |
-7,2 ±
6,6 |
-28,8 ±
21,3 |
NS |
Umbral
Aeróbico (min) |
2,6 ±
2,6 |
1,2 ±
4,2 |
NS |
Umbral
Anaeróbico (min) |
2,5 ±
3,9 |
0,9 ±
0,6 |
NS |
AKS: substancia corporal activa; lpm: latidos por minuto; METS: equivalente
metabólico; AeT: umbral anaerobio; AT: umbral aerobio. NS: No significativo. Se
muestra el promedio y la desviación estándar.
DISCUSIÓN
La
actividad física-deportiva brinda beneficios psicológicos y fisiológicos para
los sujetos que la practican habitualmente (Merkel, 2013). El estudio HF-Action
(O'Connor et al., 2009) reportó que
sujetos que realizaron actividad física redujeron en un 11% y 15% del riesgo de
hospitalización por causas cardíacas y de muerte por enfermedad cardiovascular,
respectivamente. Los datos del presente estudio muestran que los nadadores
presentaron adaptaciones fisiológicas cardiovasculares que representa una
mejora en la aptitud física como la disminución de la frecuencia cardiaca en
reposo; y un aumento en la hemoglobina, hematocrito y volumen medio corpuscular
(Boraita et al., 2000; Santhiago et al., 2009). Sin embargo, la reducción
en la talla para la edad sugiere que la ganancia de la estatura se comprometió
a fin de cumplir con la demanda energética de la actividad física (Maïmoun et al., 2014).
El
aumento de la MLG y en especial la masa muscular son importantes para el
deportista ya que se relacionan con mayores capacidades físicas y prevención de
lesiones osteomusculares (Pancorbo, 2003). En el grupo A, el peso corporal
perdido fue a expensas de MLG y no de tejido adiposo. Para poder prevenir esta
pérdida se recomienda un consumo de entre 1 a 2.3 g de proteína/kg de peso
corporal para el mantenimiento de la MLG en atletas jóvenes durante el
entrenamiento (Mettler et al., 2010).
Una de las principales limitaciones de este estudio es la falta de evaluación
del consumo de la dieta. De Mello et al.
(2015), en adolescentes nadadores, señalaron previamente que este grupo de edad
debe tener una vigilancia nutricional muy estrecha, debido a que suelen
presentar un consumo excesivo de suplementos alimentarios, consumo de energía y
proteínas elevados y una ingesta baja de carbohidratos y micronutrientes.
Además, la perdida de la MLG de los nadadores podría explicarse por una alimentación
inadecuada para sus necesidades energéticas y nutrimentales sin embargo no hubo
datos de desnutrición, pero sí de sobrepeso. Asimismo, es importante considerar
el crecimiento y desarrollo del deportista que realiza actividad intensa a fin
de cuidar la dieta, los tiempos de reposo y entrenamiento que le afecten en su
desarrollo físico y evitar cambios psicológicos como la frustración ante los
fracasos deportivos (Merkel, 2013).
En
el grupo A, la urea sérica aumentó probablemente en relación con el aumento en
la intensidad del ejercicio y un mayor catabolismo proteico, sugiriendo un
balance nitrogenado negativo (Pancorbo, 2003). Por otra parte, en el grupo B
disminuyó la urea sérica sugiriendo un anabolismo proteico, reflejado en un
aumento de la masa muscular (Pancorbo, 2003). La disminución en la cantidad de
linfocitos sugiere cambios en el sistema inmunológico de los sujetos que puede
ser por diferentes causas, entre ellas el estrés (Gleeson et al., 1995).
En
las calorimetrías en reposo, el VO2 aumentó en el grupo B debido
posiblemente a que la natación es un ejercicio en mayor proporción aeróbico que
demanda mayor transporte de oxígeno. Este tipo de entrenamiento aumenta el consumo
máximo de oxígeno y por lo tanto aumenta la condición física (Nikolic y Ilic,
1992). En el grupo B aumento el requerimiento de energía aproximadamente 120
kcal, mientras que en el grupo A disminuyó el GER, esto probablemente debido a
la disminución en la MLG (Marchini et al.,
2005; Vargas et al., 2011).
En
las calorimetrías en movimiento se observó que el grupo B tuvo una mejor
adaptación al ejercicio con un GE menor al iniciar la prueba medido por METS,
además de lograr una mejor recuperación con 20 latidos por minuto menos a un
minuto de recuperación, como reflejo de una condición física adecuada
(Knechtle, 2014; Winsley y Matos, 2011). En el grupo A no se observaron
modificaciones. Estos datos sugieren que se debe utilizar esta información para
la planificación del entrenamiento, tanto las frecuencias, como los volúmenes y
los umbrales (Ramos-Álvarez et al.,
2016).
Por
último, otra limitación del trabajo a considerar, fue la falta de análisis de variables
de orden psicológico como son el estrés y la ansiedad. Estos factores
psicológicos pueden impactar en diferentes niveles los efectos de la actividad
física y el entrenamiento deportivo al afectar la alimentación, el sueño, la
motivación para entrenar, entre otras causas (Stults-Kolehmainen y Sinha, 2015;
Pancorbo, 2003). Algunas probables fuentes de estrés psicológico que puede
afectar la actividad física y el entrenamiento, pero que no fueron analizadas
en el presente trabajo, son las exigencias de los padres de familia y los
entrenadores, así como los propios compromisos sociales de los deportistas como
es el rendimiento escolar o académico. En este sentido, es conveniente
enfatizar la recomendación a padres de familia y entrenadores la vigilancia
estrecha de los deportistas jóvenes a través del cuidado de la alimentación, el
sueño y la aparición de conductas diferentes a las habituales para prevenir el
estrés.
CONCLUSIONES
El
ejercicio intenso acompañado de una disminución en el MLG tiene efectos
adversos que pueden repercutir en el rendimiento deportivo y en la salud. La
vigilancia multidisciplinaria de un equipo de salud para el deportista es
indispensable para garantizar que los deportistas no presenten los riesgos de
una actividad deportiva no supervisada.
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78 - ISSN: 1577-0354