Calderón, F.J.; Cupeiro R.; Peinado A.B.; Lorenzo-Capella, I. (2020) Heart Rate Variability
and Exercise, Is There a Physiological Basis? Revista Internacional de Medicina y
Ciencias de la Actividad Física y el Deporte vol. 20
(78) pp. 299-320 Http://cdeporte.rediris.es/revista/revista78/artvariabilidad1151.htm
DOI: http://doi.org/10.15366/rimcafd2020.78.008
ORIGINAL
VARIABILIDAD DE LA FRECUENCIA CARDIACA Y
EJERCICIO. ¿FUNDAMENTACIÓN FISIOLÓGICA?
HEART RATE
VARIABILITY AND EXERCISE, IS THERE A PHYSIOLOGICAL BASIS?
Calderón,
F.J.1; Cupeiro R.2; Peinado A.B.3 y
Lorenzo-Capella, I.4
1 Profesor Titular. Doctor en Medicina. Departamento
de Salud y Rendimiento Humano, Facultad de Ciencias de la Actividad Física y
del Deporte (INEF), Universidad Politécnica de Madrid (España) franciscojavier.calderon@upm.es
2 Profesora Ayudante Doctor. Doctora en Ciencias de
la Actividad Física y del Deporte. Departamento de Salud y Rendimiento Humano,
Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF), Universidad
Politécnica de Madrid (España) rocio.cupeiro@upm.es
3 Profesora Contratado Doctor. Doctora en Ciencias
de la Actividad Física y del Deporte. Departamento de Salud y Rendimiento
Humano, Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF),
Universidad Politécnica de Madrid (España) anabelen.peinado@upm.es
4 Profesora Contratado Doctor. Doctora en Ciencias
de la Actividad Física y del Deporte. Universidad Camilo José Cela (España) ilcabs@yahoo.es
Código UNESCO
/ UNESCO code: 2411.03 Fisiología humana. Fisiología
cardiovascular/ Human Physiology. Cardio-vascular physiology
Clasificación
del Consejo de Europa/ Council of Europe classification: 6.
Fisiología del ejercicio/ Exercise Physiology.
Recibido 28 de junio de 2018 Received
June 28, 2018
Aceptado 7 de marzo de 2019 Accepted
Marcha 7, 2019
RESUMEN
Este
trabajo pretende dos objetivos: 1º) dar una visión pedagógica de la complejidad
relativa al tratamiento matemático de la variabilidad de la frecuencia cardiaca
y 2º) analizar si el tratamiento matemático de la señal RR (distancia entre dos
ondas R del electrocardiograma) tiene una base fisiológica.
Se
revisan los mecanismos fisiológicos que explican uno de los fenómenos de base
para el análisis de la variabilidad: la arritmia sinusal respiratoria. Se
analizan las bases matemáticas, así como los métodos matemáticos de valoración,
de la variabilidad. Finalmente, se realiza una revisión del significado
fisiológico de las bandas de frecuencia obtenidas mediante las diversas
metodologías del tratamiento de la señal RR.
No
está claro si los métodos matemáticos de tratamiento de la señal RR pueden ser
una herramienta de valoración de la función vegetativa. Por ello, debemos tener
precaución al interpretar esta variable, sobre todo en el contexto del
ejercicio físico y entrenamiento.
PALABRAS CLAVE: ECG, Frecuencia Cardiaca, Entrenamiento
Físico, Actividad Física.
ABSTRACT
This work has two objectives: 1) to give a pedagogical
view about the complexity of the mathematical treatment of heart rate
variability and 2) to analyze whether the mathematical treatment of the RR
signal (distance between two R waves shown in an electrocardiogram) has a
physiological basis.
We reviewed the physiological mechanisms that explain
one of the basic phenomena for the analysis of heart rate variability:
respiratory sinus arrhythmia. The elementary mathematical bases as well as the
mathematical methods of assessing the variability are analyzed. Finally, we
offer a critical review of the physiological significance of the frequency
bands obtained by the various methodologies of the RR signal processing.
It is not clear whether the mathematical methods of RR
signal processing can be an assessment tool for vegetative function. Therefore,
this variable must be interpreted with caution, especially in the context of
physical exercise and training.
KEY
WORDS: ECG, Heart Rate, Physical Training, Physical Activity.
INTRODUCCIÓN
Desde
que se publicó el primer artículo sobre variabilidad de la frecuencia cardiaca
(Heart Rate Variability = HRV) (Malmo et al., 1948), el interés por esta
metodología ha experimentado un aumento potencial del número de artículos
(figura 1). Así mismo, en la base de datos Pubmed
existen más de 20 términos en los que el primero es HRV. Los avances
tecnológicos permiten realizar cálculos matemáticos complejos en unos pocos
minutos y el trabajo en equipo de matemáticos, físicos y fisiólogos son las
razones de este aumento en la publicación de trabajos
Figura 1. Número de artículos
publicados sobre HRV de forma general (línea continua) y en relación con el
ejercicio (línea discontinua) tras la búsqueda realizada en la base de datos PubMed (elaboración propia).
Como
la actividad cardiaca es una función que se repite en el tiempo, puede ser
tratada mediante diferentes metodologías de cálculo. Ésta periodicidad se puede
explicar desde el punto de vista fisiológico. Con esta “perspectiva conjunta”,
el estudio de la HRV ha tenido diversos objetivos. De forma general, el interés
de los investigadores ha sido estudiar el equilibrio o balance vegetativo tanto
desde una perspectiva fisiológica
(C. Silva, Pereira, Cardoso, Moore, &
Nakamura, 2014; V. P. Silva, Oliveira, Silveira, Mello, & Deslandes, 2015) como
patológica. Desde el
punto de vista fisiológico, el interés de los investigadores por el estudio de
la HRV ha sido para utilizarlo como control de la fatiga o sobreentrenamiento
por modificación del balance vegetativo, para caracterizar el proceso de
recuperación cardiaca (Mourot et al., 2004)
y la bradicardia ocasionada por el entrenamiento (Borresen & Lambert, 2008; GR Sandercock, Bromley, & Brodie, 2005).
Sin
embargo, esta “alianza” de ciencias tan dispares no ha resultado tan positiva
como a priori pudiera parecer. Cuando
se ha intentado hacer corresponder los diferentes índices matemáticos,
resultado del análisis de la HRV, con la actividad vegetativa sobre el corazón,
la confusión reinante es considerable. Se asume que los diferentes índices
aportados por las matemáticas se corresponden con la diferente actividad
vegetativa (simpática y parasimpática). Esto naturalmente es un craso error,
pues no está firmemente demostrado que exista una relación entre los diferentes
índices propuestos y la actividad vegetativa de las dos clásicas divisiones del
sistema nervioso vegetativo (Casadei, Cochrane,
Johnsoton, Conway, & Sleight, 1995).
En
razón a lo expresado anteriormente, el objetivo de este trabajo de revisión es
intentar valorar el significado fisiológico de una “herramienta” de medición
muy utilizada (figura 1) de la actividad vegetativa sobre el corazón. Dada la
complejidad de los diferentes métodos matemáticos para valorar la HRV, el
trabajo se sustenta principalmente en la parte fisiológica. No obstante, aunque
la formación matemática para comprender los diferentes métodos es limitada, se
intentará explicar de la forma más pedagógica posible.
MATERIAL Y MÉTODOS
Con
objeto de responder a los objetivos del trabajo, se ha realizado una revisión
bibliográfica en la que se incluyeron todos aquellos artículos científicos
sobre variabilidad de la frecuencia cardiaca durante el ejercicio. La búsqueda
bibliográfica se realizó en las bases de datos Web of Science y PubMed,
abarcando el periodo de tiempo desde 1940 hasta 2017. Los términos empleados
fueron “heart rate variability”, “HRV”, “LF/HF” y “autonomic control of heart
rate”, en combinación con “exercise” y “training”.
Un
total de 586 resultados respondieron a esta búsqueda. De este total, se
descartaron aquellos escritos en idiomas diferentes al castellano, inglés o
alemán. A continuación, y mediante la lectura del resumen, se seleccionaron
aquellos trabajos que trataban aspectos fisiológicos de la variabilidad de la
frecuencia cardiaca.
De
los 136 seleccionados tras estos dos primeros pasos, se descartaron también
todos los trabajos que fuesen presentaciones en congresos, o no fuese posible
encontrar texto completo.
Este
proceso de selección dio un resultado final de 43 artículos de investigación,
que han sido los utilizados para la presente revisión.
FUNDAMENTOS FISIOLÓGICOS DE LA
VARIABILIDAD DE LA FRECUENCIA CARDIACA
Como muchos órganos, el corazón posee
una doble inervación del sistema nervioso vegetativo (SNV). La figura 2 muestra de forma
esquemática esta inervación. Además, de los mecanismos reflejos que se pueden
establecer, principalmente el barorreflejo, los centros superiores pueden
influir sobre éstos
Figura
2. Representación
esquemática de la inervación vegetativa del corazón (elaboración propia).
Existen tres zonas del sistema nervioso central
relacionadas con la actividad vegetativa sobre el corazón.
1)
Se
ha demostrado que las neuronas del asta intermedio lateral tienen cierta
actividad espontánea (Billman, 2015).
2)
El
bulbo raquídeo, por su estrecha relación entre los centros para el control
respiratorio y cardiovascular (Schramm, 2006).
3)
El
hipotálamo ejerce control sobre el sistema cardiovascular (Cherniack, Adams, Prabhakar, Haxhiu, & Mitra,
1989) y que la corteza cerebral puede ejercer efectos sobre la
frecuencia cardiaca (Jindal, Gupta, & Das,
2013; P. Korner, 1971; P. I. Korner, 1971).
Todas estas estructuras se encuentran relacionadas
tanto en el sentido vertical como horizontal. La actividad tónica vegetativa
probablemente nace en múltiples lugares, considerados en sentido longitudinal,
si bien se piensa en la actualidad que podrían existir “marcapasos” centrales
de difícil localización y que de forma incorrecta se denominan en singular como
comando central (Cherniack et al., 1989;
Verberne & Owens, 1998). La descarga de estos marcapasos se ve
influenciada por: la actividad de los barorreceptores, mecanismos respiratorios
y condiciones locales en el SNC.
Para el objeto de éste trabajo de revisión, la
actividad vegetativa sobre el corazón se centra en la frecuencia cardiaca (FC).
Ésta es el resultado de la actividad eléctrica de las células marcapasos
situadas en los nodos sino-auricular y aurículo-ventricular. Dicha actividad
eléctrica es modulada por las terminaciones nerviosas que llegan a los dos
nódulos. Aunque es cierto que el mayor número de células de despolarización
lenta se encuentran en el nodo SA, esta función también la ejerce el nodo A-V.
Por consiguiente, la acción del sistema vegetativo sobre la FC se realiza en
función de la acción de éste en ambos nodos.
El trabajo pionero de Rosenbluth y Simeone (Turner, 1991) da idea de la complejidad de la
función vegetativa sobre el corazón. Estos autores estudiaron la respuesta
cardiaca a la estimulación aislada (simpática o parasimpática) y a la acción
combinada de ambas. Es de resaltar que, aunque se han descrito diferencias de
inervación por los dos nervios vagos, los efectos de la estimulación
parasimpática se ponen de manifiesto en mayor cuantía cuando se estimulan las
terminaciones del simpático. El mecanismo que explica en parte esta interacción
es la tendencia de la acetilcolina o de los nucleótidos a disminuir la cantidad
de noradrenalina liberada por las terminaciones simpáticas o interaccionar en
la membrana de las células marcapasos (Rosenblueth
& Simeone, 1934). En reposo hay un predominio vagal dado que el
descenso de la actividad con atropina desencadena taquicardia, mientras el
descenso de la actividad simpática provoca un menor descenso de la frecuencia
cardiaca (Boron & Boulpaep, 2012).
Por
otra parte, el origen del estudio de la HRV estuvo en determinar los mecanismos
fisiológicos que permitieran explicar una manifestación electrocardiográfica
relativamente frecuente: la arritmia sinusal respiratoria (ASR). Esta representa las variaciones del ritmo cardíaco por
efecto de la respiración y ha venido siendo estudiada desde el siglo XIX (Das, 1989). Se observó que la
frecuencia cardiaca fluctúa con los movimientos respiratorios (Coleridge & Coleridge, 1986; Ludwig, 1847).
En otras palabras, el sistema cardiovascular funciona en “sincronía” con el
aparato respiratorio. De forma simple y resumida, la FC aumenta con la
inspiración y desciende durante la espiración, pero la relación exacta entre la
frecuencia cardiaca y las fases del ciclo respiratorio depende de la frecuencia
respiratoria y del volumen corriente (Katona
& Jih, 1975) (Jewett, 1964).
Seis teorías han sido propuestas para explicar el desarrollo de la arritmia
sinusal respiratoria (Kunze, 1972):
1)
reflejos
originados en el aparato respiratorio: La
retroalimentación vagal con origen en los receptores de estiramiento pulmonar
es determinante y necesaria para la activación y mediación neural de la ASR
en condiciones normales y a elevadas intensidades de ejercicio. Otros
mecanismos reflejos, originados en la musculatura respiratoria podrían
contribuir a la coordinación cardio-respiratoria.
2)
mecanismo
central. En mamíferos, se aceptan dos mecanismos
principales que generan la ASR: modulación cardiaca directa de las neuronas
vagales preganglionales por impulsos centrales respiratorios e inhibición de la
actividad eferente vagal cardiaca durante la inspiración pulmonar.
3)
reflejo
originado en receptores de la aurícula derecha.
4)
mecanismo
local que involucra al nodo sinusal.
5)
reflejo
originado en los barorreceptores y quimiorreceptores. Las
fibras eferentes de origen vagal son más poderosamente excitadas durante la
expiración por estimulación de quimiorreceptores y el barorreceptors
arteriales.
6)
oscilaciones
de los parámetros de PpCO2 y pH arterial.
Probablemente, la ASR sea el resultado de la
acción de todos ellos. No obstante, y con independencia de los mecanismos, las
características de la respiración afectan al control de la frecuencia cardiaca.
La amplitud de la ASR es más elevada a 5-6 resp/min y disminuye de forma
progresiva cuando aumenta la frecuencia respiratoria. Los trabajos iniciales
demostraron que la vagotonía cervical abolía la ASR, aportando evidencias
indirectas de su origen nervioso y en contra de la hipótesis de que se trataba
de modificaciones vegetativas del corazón provocadas por la expansión del
pulmón. Parece que la inervación simpática no es esencial en el desarrollo de
la arritmia, aunque no se excluye su participación (Coleridge & Coleridge, 1986; Katona & Jih, 1975) . Con posterioridad y mediante el análisis matemático de la
HRV se piensa que la ASR pudiera desempeñar un papel fisiológico activo, ya que
la sincronización de la ventilación alveolar y la FC en cada ciclo
respiratorio, podía suponer en cierta forma un ahorro energético al “suprimir”
latidos innecesarios durante la expiración y “evitar” una ventilación ineficaz.
(Katona & Jih, 1975)
LOS MÉTODOS DE ANÁLISIS DE LA
VARIABILIDAD DE LA FRECUENCIA CARDIACA
El tiempo que hay entre dos ondas R, incluso en
reposo, no siempre es el mismo, es decir, “varía” en el tiempo. De forma
elemental pues, la variabilidad de la frecuencia cardiaca consiste en la
“variación” experimentada por la duración en tiempo de dos o más latidos
cardiacos. El problema surge cuando se pretende analizar matemáticamente cómo
varía el intervalo entre dos ondas R a lo largo de un determinado tiempo.
Matemáticas elementales y la HRV
La figura 3 muestra los datos completos durante
120 min de un registro llevado a cabo en nuestro laboratorio (Laboratorio de
Fisiología del Esfuerzo, Universidad Politécnica de Madrid) con ECG (Jaeger
Oxycon Pro, Erich Jaeger, Viasys Healthcare, Germany). Al objeto de ilustrar
mejor el comportamiento de la RR, en la figura 4 se representa los datos
parciales de 1,5 minutos.
Figura
3.
Datos de un registro de frecuencia cardiaca durante 120 minutos.
Es fácil observar dos hechos: 1º) que los
intervalos RR “varían” a lo largo del tiempo; y 2º) que el comportamiento de la
función RR/tiempo se puede asemejarse a una función seno.
Figura
4.
Datos de un registro de frecuencia cardiaca durante 1,5 minutos (elaboración propia).
Al objeto de hacerlo más comprensible, del
registro de 1,5 min, se cogen los datos únicamente del minuto a los 1,5 minutos
(figura 5), observándose más claramente que los datos se asemejan a una función
seno, dando el mayor ajuste polinómico a la serie de datos que permite un
programa de cálculo elemental como es el Excel. Esta función dependiente del
tiempo (RR = f(t) ajustada a la función seno, igualmente, utilizando otros
datos, pudiera ajustarse a una función coseno.
Figura
5.
Datos de un registro de frecuencia cardiaca durante 30 segundos (del minuto 1
al minuto 1,5) (elaboración
propia).
En definitiva, la realidad es que una sola
función no es capaz de “ajustarse” a la serie de datos, de manera que lo que se
hace es “buscar” las funciones que mejor se ajustan, normalmente: una
combinación de ambas (senos y cosenos). Finalmente, señalar las dificultades
que se pueden encontrar cuando se analiza una determinada función RR.
Imaginemos que en el registro de la figura 5 se ha podido reconstruir las
funciones que mejor representa al registro de los datos RR durante 1,5 minutos
y que por las razones que sean en la recogida de datos ha habido “algunas
pérdidas”. El resultado es que ahora ya no podemos reconstruir la señal
original. A la frecuencia con la que se deben obtener datos para poder
reconstruir con garantías la señal se denomina frecuencia de Nyquist y debe de
ser como mínimo el doble de la frecuencia más alta que representará la señal.
Conocido que la función RR se puede descomponer
en funciones senos y cosenos, el siguiente paso es conocer los valores
correspondientes a las frecuencias. Esto se logra gracias al teorema de
Fourier, que establece que cualquier función se puede descomponer en el
producto matemático de dos o más funciones (f(x) = sen x y f(x) = cosen x) que representan todos los datos, de manera
que la señal total sería correspondiente a un espectro de frecuencias. ¡El
producto de las funciones que determinan la función RR es lo que se conoce con
el término potencia (PSD = ms2), fundamental a la hora de comprender
la información que nos aporta el análisis de la HRV!. Las amplitudes de las
diferentes funciones senos y cosenos se conocen como coeficientes de Fourier.
El cálculo de los coeficientes de Fourier es muy laborioso, pero la capacidad
de los ordenadores ha permitido desarrollar diferentes herramientas como la
transformación Integral de Fourier, mucho más simple, mediante algoritmos
matemáticos: Transformada Rápida de Fourier o la Transformada Discreta de
Fourier. Es más, existen programas para el tratamiento de la señal RR que
incorporan herramientas de programas complejos como es el Matlab. La ventaja de
estos procedimientos es que se puede reconstruir la forma de la función a
partir de los coeficientes de frecuencia.
Métodos matemáticos de valoración de la HRV
Los diferentes procedimientos matemáticos se
basan en la consideración que se puede tener de la señal: estacionaria o no
estacionaria. Es decir, considerar que la función RR =f(t) sigue un
comportamiento lineal o aleatorio. Sin embargo, como normalmente el registro de
la señal RR es de duración finita (en el ejemplo de la figura 3 es de 120
minutos) no existe relación entre la señal obtenida y el resultado matemático
de su tratamiento (Transformada Rápida de Fourier o la Transformada Discreta de
Fourier), de modo que los matemáticos buscan una solución consistente en formar
una nueva sucesión de valores, pero de duración finita. A ese procedimiento lo
denominan “ventaneo”, porque permite observar la secuencia RR =f(t)
parcialmente. No obstante, la desventaja del método es que ¡no existe una
“ventana idónea” en general sino que depende de cada serie individual! En la
tabla 1 se muestran los métodos principales aplicados a la valoración de la HRV
La mayor parte de los estudios de HRV y
ejercicio se basan en el tratamiento de la señal desde metodologías lineales
(señales estacionarias), tales como son los métodos basados en el dominio
tiempo (métodos estadísticos y métodos geométricos) y las metodologías del
dominio frecuencia (transformadas de Fourier). Tanto si el organismo está en
reposo como si se le somete al estrés del ejercicio, el comportamiento temporal
de la HRV no se ajusta a una señal estacionaria, de manera que se hace
necesario el tratamiento matemático con metodologías no lineales (Tabla 1).
Tabla
1.
Resumen de los principales métodos matemáticos de análisis espectral de los
intervalos RR
Métodos lineales 1. En el dominio del tiempo a. Estadísticos b. Geométricos 2.
En el dominio de la
frecuencia: Transformada rápida de Fourier (FFT) y Modelo Auto regresivo (AR) 3.
En el en el dominio
tiempo-escala: transformadas Wavelets. Métodos no lineales 1. Función de correlación 2. Mapas de retorno 3. Reconstrucción del espacio de fase ·
Diagrama de Poincaré: SD1 (Eje transversal): Representa la desviación estándar de la
variación instantánea de los intervalos RR. Se aprecia como el diámetro menor
de la elipse. Indica la aleatoriedad funcional del sistema y mide la
influencia parasimpática sobre el sistema. ·
SD2 (Eje
longitudinal o línea de identidad): Representa la desviación estándar de la
variación continua de los intervalos RR. Se aprecia como el diámetro mayor de
la elipse. Indica la dispersión global de los valores de la serie. ·
SD1n: Se
obtiene al dividir el valor de SD1 por la media de los intervalos RR y luego
multiplicar el resultado por 1000. Representa
una medición de la actividad vagal. Otros métodos: bio
espectro y diagnóstico del caos |
Lo más intuitivo y sencillo en cualquier serie
de datos RR es calcular datos estadísticos, tales como la media y desviación estándar.
Los datos correspondientes a las figuras 3, 4 y 5 indican una considerable
variación de los valores RR: 679±273 (figura 3), 1140±112 (figura 4) y 1089±137
(figura 5). Como señalan los expertos en este tema, la señal no es estacionaria
pues tanto la media como la desviación no son constantes. A pesar de lo
mencionado la Task Force (Taylor et al., 2014), ¡ha realizado una serie
de recomendaciones para valorar la HRV en reposo en series largas (24 horas)!
(tabla 2)
Tabla
2.
Métodos estadísticos y métodos geométricos para la valoración de la HRV
Métodos estadísticos |
|
Variable |
Significado |
SDNN (ms) |
Desviación
estándar de los intervalos RR |
SDANN (ms) |
Desviación
estándar de los valores promedio de los intervalos RR registrados durante 5
minutos |
RMSSD (ms) |
Raíz
cuadrada de la media de la suma de los cuadrados de las diferencias entre los
valores de cada RR y el adyacente |
SDNN índex (ms) |
Media de
las desviaciones estándar de los intervalos RR para todos los
segmentos de 5 minutos que se hayan registrado |
SDSD (ms) |
Desviación
estándar de las diferencias entre los valores de los RR adyacentes |
NN50 count |
Número de
pares de intervalos RR adyacentes superiores a 50 ms en el conjunto del
registro realizado. Tres posible variaciones se pueden realizar: 1)
contabilizar todos los pares RR, 2) contabilizar solamente los pares en los
que el primero de estos sea más prolongado y 3) contabilizar solamente los
pares en los que el segundo de estos sea más prolongado |
pNN50 |
Número de
pares de intervalos RR adyacentes superiores a 50 ms conjunto del registro
realizado dividido por el número total de intervalos RR |
Métodos geométricos |
|
Índice triangular |
Integral de
la distribución de densidad (número de todos los intervalos RR) dividido por el
máximo de la distribución de densidad |
Interpolación
triangular del histograma de intervalos RR |
Amplitud de
la línea basal de la distribución medida como la base de un triángulo
aproximando la distribución de los intervalos RR (se utiliza la mínima diferencia
al cuadrado para encontrar el triángulo) |
Correlaciones entre los métodos estadísticos y
geométricos |
|
-
SDNN, índice triangular de HRV, TNN con la
Potencia total -
RMSSD, SDSD, NN50 y pNN50, índice diferencial con
HF -
SDANN se correlaciona con ULF |
La
señal RR se interpreta como un ritmo no autónomo resultado del
acoplamiento entre un ritmo interno autónomo con origen en el propio músculo
cardiaco y regulado por sistema vegetativo y de una o varias perturbaciones
externas de carácter periódico que, como en otros sistemas biológicos (ritmos
circadianos, respiración, etc.,), provocan diferentes tipos de fenómenos
(acoplamiento del sistema y a la perturbación, cuasi-periodicidad, caos, etc,).
Es de destacar que unos de los problemas con los que se encuentran los
matemáticos a la hora de analizar las señales biológicas en general es lo que
denominan “ruido”. Los “ruidos” son ciertos patrones asociados a
comportamientos complejos que se detectan analizando los espectros de frecuencia.
Un ejemplo es cuando la potencia es proporcional al inverso de la frecuencia, 1/f, y que parece es relativamente
frecuente en biología.
Las bandas de frecuencia
La importancia de la descripción de las bandas
de frecuencia estriba en la relación que se ha descrito con los diferentes
componentes de la función vegetativa y otras funciones fisiológicas (véase
relación entre índices matemáticos de la valoración HRV y balance vegetativo).
Con independencia del método utilizado en los dominios de la frecuencia o del
tiempo-escala, se detectan las siguientes bandas de frecuencia, todas
expresadas en valores de potencia (ms2):
1)
ULF
(ultra low frequency), que describe
la potencia en un rango inferior a 0,003 Hz. Longitud ciclo >5 horas.
2)
VLF
(very low frequency), que describe la
potencia en un rango inferior a 0,4 Hz. Longitud ciclo > 25 s.
3)
LF
(low frequency), que describe la
potencia en un rango de frecuencia de 0,04-0,15 Hz. Longitud ciclo > 6 s.
4)
HF
(high frequency), que describe la potencia
en el rango de frecuencia de 0,15-0,4 Hz. Longitud ciclo 2,5 a 6,0 s.
5)
VHF
(very high frequency), que describe
la potencia en el rango 0,40-1,00 Hz.
6)
TP
(total potency) que describe los
intervalos RR durante el periodo. Rango de frecuencia aproximado < 0,4 Hz
(0,00066-0,34 Hz).
La
suma de todas las frecuencias de las bandas constituye la potencia total. Así
mismo, es frecuente normalizar y determinar los valores relativos respecto a la
potencia total de cada una de las bandas. Así tenemos, las LF y HF normalizadas
(valor relativo de cada componente de potencia respecto a la potencia total
menos el componente VLF) y las relaciones , y
. Las unidades normalizadas tienden a
minimizar los efectos de los cambios en la potencia total correspondientes a
los valores de los componentes LH y HF. Sin embargo, las unidades normalizadas
deben ser siempre citadas junto con los valores absolutos de LH y HF y de esta
forma poder describir completamente la distribución de potencia en todos los
componentes espectrales.
RELACIÓN ENTRE LOS
MÉTODOS DE VALORACIÓN DE LA HRV Y LA FUNCIÓN VEGETATIVA
Cuestiones
metodológicas fundamentales a la hora de interpretar los datos aportados por el
tratamiento matemático de la señal RR.
Para
la valoración de la HRV en reposo, existe un acuerdo en las condiciones mínimas
metodológicas que se deben reunir a la hora de efectuar un registro de corta
duración (de 3 a 5 minutos) o de larga duración (24 horas), este último
realizado mediante Holter.
1)
Modelos
experimentales de estudio de la relación HRV/funciones fisiológicas. Las
preparaciones de corazones aislados perfundidos han sido ampliamente utilizadas
para estudiar los cambios de la función cardiaca sin la influencia de factores
externos, tales como la acción del sistema nervioso central, las hormonas
circulantes o reflejos nerviosos. En animales y seres humanos se puede proceder
al aporte de diversos agentes farmacológicos que simulan los factores externos
permitiendo al investigador controlar, manipular y valorar los efectos sobre la
activad cardiaca.
2)
Control
de la situación del animal experimental. En reposo, la respuesta espectral de
la HRV está limitada a 0,5 Hz y esta se puede descomponer para su análisis. El
sujeto debe estar preferentemente tumbado supino y, en su defecto, sentado y en
el máximo reposo posible. No es recomendable hacer el registro con el sujeto de
pie. Ello es debido a los ajustes hemodinámicos que se producen con los cambios
de posición. Diferente es si el objetivo del estudio es analizar los cambios en
el espectro de frecuencias por cambios de postura.
3)
Control
de la respiración: efectos de la respiración sobre la HRV. La influencia de la respiración
sobre la HRV es considerable, como se ha señalado previamente y han indicado
diversos autores (Cardiology, 1996; Francois
Cottin, Durbin, & Papelier, 2004). Se han encontrado diferencias en
la potencia del espectro de la frecuencia cardiaca cuando se respira a
diferentes frecuencias (0,15, 0,20, 0,30, 0,40 y 0,50 Hz); a medida que aumenta
la frecuencia respiratoria desciende el componente HF del espectro y aumenta la
relación LF/HF. La espiración provoca un aumento de la HRV y una mayor manifestación
vagal. Por tanto, se aconseja que la frecuencia respiratoria sea de 0,15 a 0,25
Hz, o bien de 12 a 14 resp/min.
4)
Protocolo
de medición. Para la correcta valoración de la señal RR se requiere una serie
de duración no inferior a 10 veces la longitud de onda de LF (6 a 25 segundos),
ya que de esta forma se puede tener cierta seguridad de que la señal es
estable. Esto supone que el registro tenga una duración no inferior a 2 min,
aunque se establece como medida estándar de corta duración los 5 min (1025 puntos)
para poder asegurar series estacionarias que describan adecuadamente cada
espectro de frecuencia. Es decir, los registros presentados en las figuras 4 y
5 son incorrectos metodológicamente. Si se han realizado es por simplificar la
exposición de un tema muy complejo. Por
otra parte, y relacionado con el control de la situación del animal
experimental, emplear métodos estadísticos durante el ejercicio o postejercicio
invalida los resultados.
5)
Otros
factores que pueden influir: edad, sexo, condiciones ambientales (temperatura,
humedad, altitud), volemia, nivel de condición física y herencia. Parece
comprobado que existe un predominio del sistema nervioso simpático en los
neonatos, pero es discutible el comportamiento que sigue a lo largo de la edad.
En general, con la edad va disminuyendo la actividad parasimpática, de manera
que disminuye la variabilidad de los intervalos RR (F Cottin, Papelier, & Escourrou, 1999; C.-D. Kuo et al., 1999; Tanaka
et al., 2000). De manera similar, los resultados respecto a la HRV entre
los dos sexos son contradictorios. Se ha sugerido un predominio vagal en los
varones respecto a las mujeres, para una misma edad (T. B. Kuo et al., 1999) , mientras Umetani y col. no observaron
diferencias en la HRV en mujeres de 30 años respecto a varones de la misma edad
(Evans et al., 2001). La bradicardia como
signo de condición física ha sido valorada mediante los valores más elevados de
HF y menores de LF. Se han observado valores de HF más elevados y en menor
medida de LF (Umetani, Singer, McCraty, &
Atkinson, 1998). Asimismo, la condición cardiorrespiratoria se asocia
con la carga genética de las características de la HRV (Achten & Jeukendrup, 2003; Singh, Larson, O'Donnell, & Levy,
2001; Singh et al., 2002; Singh et al., 1999).
6)
Finalmente,
hay que tener en cuenta la reproducibilidad individual que presenta esta señal.
En ese sentido, para registros de HRV de corta duración, Marks y col. (1999)
(39) encontraron coeficientes de correlación (r2) entre 0,86–0,90 para los
análisis temporales y de 0,67–0,96 para los análisis espectrales en dos
ocasiones espaciadas por una semana entre cada medición encontraron
coeficientes de correlación de oscilaban entre 0,76–0,80 para análisis
espectrales en dos ocasiones en las que los registros fueron separadas por dos
meses (40).
Relación entre las bandas
de frecuencia y fisiología
Pocos
estudios han intentado “medir” simultáneamente la actividad vegetativa y la HRV
(Hughson, Sutton, Fitzgerald, & Jones, 1977;
Pagani et al., 1986; Tsuji et al., 1996). Lo que a todas luces deja en
evidencia los trabajos que intentan explicar los resultados de la HRV sin haber
medido la actividad vegetativa. Desde el punto de vista de la relación HRV y
ejercicio, los dos grandes objetivos han sido:
1)
Estudio
de la HRV en reposo, al objeto de caracterizar el efecto del entrenamiento
sobre la frecuencia cardiaca de reposo y si a lo largo de un proceso de
entrenamiento se produce alguna modificación que pudiera indicar un correcto o
incorrecto proceso de adaptación del organismo. En relación a este último
aspecto se ha tratado de diagnosticar y/o prevenir un estado de
sobre-entrenamiento mediante la modificación del diagrama de Poincare que
pudiera reflejar fatiga cardiaca.
2)
Estudio
de la HRV en ejercicio al objeto de intentar explicar los ajustes
cardio-respiratorios al ejercicio de diversas características: incremental,
estable, intermitente, dinámico versus estático, etc.
En
la tabla 3 figuran los datos de algunos autores que han abordado el estudio de
la HRV, con independencia de si es en reposo o durante el ejercicio. Respecto a
las ondas de frecuencia habitualmente medidas por los métodos descritos y que
fenómeno fisiológico está relacionado se puede concluir, aunque sea de forma
simplificada, lo siguiente:
·
Espectro
de frecuencia HF en relación con la actividad vagal y con el modelo
respiratorio adoptado. Además, se ha relacionado con modulación simpática de
las resistencias vasculares periféricas.
·
Espectro
de frecuencia LF, en los inicios de la investigación, se relacionó con la
actividad simpática, pues se producían cambios de potencia de este espectro por
el sistema renina-angiotensina-aldosterona y otros factores a nivel local.
Estos fenómenos fisiológicos se ponían de manifiesto con cambios en la volemia
debidos a los cambios de postura. Posteriormente, se ha vinculado el espectro
LF tanto con la actividad simpática como parasimpática. Además, se ha
establecido relación entre la termorregulación y la amplitud de la potencia LF.
·
Espectro
VLF, similarmente al espectro LF, también se ha relacionado VLF con: sistema
renina-angiotensina-aldosterona, termorregulación, volemia, tono vasomotor y
actividad tanto simpática como parasimpática.
·
Espectro
ULF relacionado con algunos ritmos circadianos como la temperatura.
·
Relación
LF/HF relacionado con el balance o equilibrio vegetativo con la actividad
parasimpática, la termorregulación y cambios de la volemia debidos a la
postura. Se ha estimado que el cociente debe de estar entre 1,5 y 2,0 o su
equivalente porcentual (15-200 %) para un registro de cinco minutos en posición
supina. Valores sobre este rango indicarán un mayor predominio simpático y
valores por debajo reflejarán un mayor predominio parasimpático. En reposo y en
un sujeto sano, un valor elevado de esta índice resulta un indicador de riesgo,
de forma que una disminución significativa de HF podría indicar una seria
degradación del sistema vagal.
Tabla
3.
Trabajos que han abordado la relación entre las bandas de frecuencia resultado
del análisis de la HRV y los mecanismos fisiológicos.
Autor |
Bandas de frecuencia descritas |
Relación fisiológica establecida |
Sayers (1973) |
- Baja
frecuencia (<0,05 Hz) -
Media frecuencia (0,06 a 0,10 Hz) - Alta
frecuencia (>0,15 Hz) |
-
Termorregulación -
Control barorreflejo - Fluctuaciones
respiratorias |
Chess y col. (1975) |
- Alta
frecuencia |
-
Actividad parasimpática |
Akselrod y col.
(1985) |
- Alta
frecuencia (> 0,15 Hz) - Baja
y media frecuencia (0,05 a 0,10) |
-
Actividad parasimpático - Actividad
simpática y el sistema renina-angiotensina |
Huang y col. (1997) |
- Alta frecuencia (HF: 0,15 a 0.5 Hz), - Media frecuencia (MF: 0,08 a 0,15 Hz) - Baja frecuencia (LF: 0,02 a 0,08 Hz). |
|
Hedellin y col. (2001) |
-
Ultra baja frecuencia - Baja
frecuencia |
-
Actividad parasimpática -
Modulación simpática de las resistencias periféricas vasculares. |
Serrador y col. (1999) |
-
Ultra baja frecuencia |
-
Ritmo circadiano de la FC y su posible relación con el control hipotalámico |
Bonaduce y col. (1998) |
-
Incremento de la actividad espectral y del VLF |
-
Sistema renina-angiotensina aldosterona (inhibición de la ECA); cambios en la
volemia y barorreflejo |
Spinelli y col. (1999) |
-
Incremento de la actividad espectral - Muy
baja frecuencia |
- Cambios
en la volemia y barorreflejo -
Sistema parasimpático |
Taylor y col. (1998) |
-
Potencia espectral - VLF |
-
Sistema parasimpático -
Sistema parasimpático-simpático |
Bianchi y col. (1991) |
- VLF |
-
Ritmos circadianos (sueño/vigilia) |
Houle y Billman (1999) |
- LF |
-
Variaciones tanto del sistema simpático como parasimpático. |
Arai y col. (1989) |
- LF |
-
Barorreeflejo, termorregulación y ajuste cardiovascular a diferentes
situaciones |
Tulppo y col. (2003) |
-
Cambios LF/HF |
-
Balance vegetativo |
Iellamo y col. (2002) |
-
Cambios LF/HF |
-
Balance vegetativo |
(Pomerantz y col., 1985);
(Hayano y col., 1996) |
- HF |
-
Modelo respiratorio, tono vagal |
Hedelin y col. (2000) |
- HF |
-
Balance vegetativo sobre corazón y resistencia vasculares periféricas |
Pichot y col., 2000);
Pagani y col. (1986). |
-
LF/HF |
-
Balance vegetativo |
Jensen-Urstad (1997) |
-
LF/HF |
-
Actividad simpática |
Mateo y col. (2001) |
- VLF |
-
Actividad simpática relacionada con isquemia |
Consideramos
que la confusión reinante es cuanto menos dudosa cuando se intenta establecer
una relación entre los parámetros medidos en la HRV y los mecanismos
fisiológicos. Los investigadores parecen admitir que la HF refleja la actividad
vagal, mientras que el componente LF es más controvertido, no sabiendo
realmente si es el resultado de una actividad sólo simpática o de ambas
divisiones del SNV. Por consiguiente, la relación LF/HF tampoco demuestra una
actividad vegetativa concreta en contraposición a lo que señalan algunos
investigadores (Piccirillo et al., 2009).
Por último, se desconoce el papel fisiológico de los otros dos componentes del
espectro (ULF y VLF), que en determinadas ocasiones constituyen más del 90 % de
la potencia total del espectro. Así pues, es problemático explicar el
comportamiento de la HRV en los dos campos señalados anteriormente: reposo y
ejercicio.
1)
Estudio
de la HRV en reposo. En reposo, los deportistas muy entrenados con alto
componente de resistencia deberían manifestarse por un elevado valor del
espectro HF, una disminución no muy pronunciada en el componente LH y de la
relación LF/HF. Este comportamiento debería ser el argumento para un predominio
del SNV parasimpático que justificara la bradicardia consecutiva al
entrenamiento. Sin embargo, los valores de potencia del espectro señalados no
han sido firmemente demostrados (Pagani et al.,
1986; GRH Sandercock & Brodie, 2006), entre otros motivos por la
mencionada confusión reinante y porque, probablemente, hay muchas diferencias a
nivel individual (GR Sandercock et al., 2005).
Además, no se tiene en cuenta la influencia de los “moduladores” intrínsecos y
extrínsecos que actúan modulando la actividad vegetativa:
a.
Modulación
intrínseca. Ésta se refiere a todos los mecanismos moleculares que se pueden
desarrollar en el corazón, preferentemente a nivel de los nodos sinusal y A-V.
Como ya señalara casi hace un siglo Rosenbluth (Goldberger,
Challapalli, Tung, Parker, & Kadish, 2001), la interrelación entre
las dos divisiones del SNV es muy notable, de manera que en cualquier situación
ambas divisiones (simpática y/o parasimpática) actúan de forma contante. Las
terminaciones nerviosas parasimpáticas a nivel del nodo sinusal son ricas en
acetilcolinesterasa de manera que el efecto de cualquier “pulso vagal” es
relativamente breve porque la acetilcolina es hidrolizada. Sin embargo, en
reposo, la influencia del vago prevalece probablemente por la reducción de
noradrenalina liberada por las terminaciones simpáticas y un descenso de la
actividad colinérgica al estímulo adrenérgico.
b.
Modulación
extrínseca. Los centros nerviosos superiores y los mecanismos reflejos
intervienen en el control cardio-respiratorio. Parece que estos mecanismos pudieran
funcionar de forma oscilatoria en periodos cortos o largos generando ritmos de
descarga neuronal, lo que complica más aun las inferencias que se pueden
extraer del análisis de la HRV.
2)
Estudio
de la HRV en ejercicio. Si confusa es la relación métodos de análisis
HRV/mecanismos fisiológicos en situación de reposo, se acrecienta cuando se
estudia el comportamiento de la RR durante el ejercicio. Por ejemplo, conforme
se incrementa la FC durante el ejercicio, la banda HF debería perder magnitud
en la potencia total. Sin embargo, algunos autores han demostrado un aumento de
la HF, en los límites máximos del esfuerzo, atribuida al aumento exagerado de
la actividad respiratoria que ejercería un efecto “mecánico” sobre el corazón (Rosenblueth & Simeone, 1934). Por
consiguiente, siguiendo la relación establecida por diferentes investigadores y
resumida más arriba, debería descender la HF y aumentar la proporción en la
potencia espectral total del componente LF, con el consiguiente incremento de
la relación LF/HF. Esto no ha sido demostrado de forma concluyente (Sarmiento Montesdeoca et al., 2009).
Al no corresponder los índices
habituales, los investigadores han empleado parámetros más concretos de los
espectros de frecuencia. El comportamiento de las variables biológicas está
sujeto a la teoría del caos (Lombardi, 2000; GRH
Sandercock & Brodie, 2006), de manera que hay que utilizar métodos
ajustados a este tipo de comportamientos. La
utilización de métodos inadecuados, por ejemplo estadísticos, para valorar la
HRV durante el ejercicio es un grave error (Hagerman,
Berglund, Lorin, Nowak, & Sylvén, 1996). A pesar del esfuerzo de los
investigadores los resultados no son nada concluyentes, no pudiéndose
establecer una relación entre las diferentes bandas de frecuencia y una
explicación fisiológica única y coherente (Casadei
et al., 1995).
En resumen, a pesar de la cantidad
ingente de artículos relacionados con la HRV, es pronto todavía para establecer
que los diferentes métodos matemáticos de tratamiento de la señal RR puedan ser
una herramienta de valoración y diagnóstico de la función vegetativa en la
clínica (Casadei et al., 1995). La
complejidad de los análisis de la HRV vienen dados por los siguientes motivos:
1º) la complejidad anatomo-funcional de la actividad vegetativa sobre el
corazón, preferentemente sobre los nodos sinusal y aurículo-ventricular, 2º)
por la actividad los mecanismos centrales y reflejos que pueden regular la
actividad vegetativa sobre el corazón, 3º) los efectos que a nivel del nodo
sinusal y aurículo-ventricular pueden tener la acetilcolina y catecolaminas y
4º) porque el tratamiento de las señales requiere un dominio de las diferentes
técnicas de análisis, que se pueden salvar por una buena relación entre la
matemática y la fisiología. Pero si alejados estamos todavía de asumir el
estudio de la HRV en la clínica, el problema se acrecienta cuando se aplican
las diferentes metodologías a la respuesta y adaptación cardiaca al ejercicio y
entrenamiento, respectivamente.
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vol. 20 - número 78 - ISSN: 1577-0354