Aurell-Badenas,
V.; Murias-Lozano, R.; Rodríguez-López, E.S. y García-Giménez, A. (2020). Efficacy of Plyometrics
in the Neuromuscular Fatigue During Triathlon: A Pilot Study. Revista
Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte vol. 20
(79) pp. 551-566 Http://cdeporte.rediris.es/revista/revista79/arteficacia1182.htm
DOI:
http://doi.org/10.15366/rimcafd2020.79.011
ORIGINAL
EFICACIA DE LA
PLIOMETRÍA EN LA FATIGA NEUROMUSCULAR EN TRIATLÓN: ESTUDIO PILOTO
EFFICACY OF PLYOMETRICS IN THE NEUROMUSCULAR FATIGUE DURING TRIATHLON: A
PILOT STUDY
Aurell-Badenas, V.1; Murias-Lozano, R.1; Rodríguez-López,
ES.1 y García-Giménez, A.2
1 Departamento de Fisioterapia, Facultad de Salud Universidad Camilo José
Cela. Villanueva de la Cañada, Madrid (España). victoriaaurellbadenas@gmail.com, rmurias@ucjc.edu, esrodriguez@ucjc.edu
2 Doctorando en Ciencias de la Salud y del Deporte, Universidad de
Zaragoza. Zaragoza (España). garciagimenezalejandro@gmail.com
AGRADECIMIENTOS
Se agradece al Ayuntamiento de Botorrita
(Zaragoza) por la cesión del local en el que tuvieron lugar las mediciones. Por
otro lado, se agradece a la Universidad Camilo José Cela la cesión del material
para llevar a cabo las mismas y al Club de Triatlón Stadium
Casablanca por prestar su colaboración en el proceso de selección de la
muestra. El presente estudio no ha contado con financiación.
Código UNESCO
/ UNESCO code: 5899 Otras especialidades pedagógicas (Educación Física y Deporte) / Other specialties pedagogical (physical education and sport)
Clasificación Consejo de Europa / Council of Europe
classification: 17: otras (entrenamiento deportivo) / other
(sport training)
RESUMEN
Las transiciones
en triatlón afectan al rendimiento y riesgo de lesión. El objetivo fue
determinar la fatiga neuromuscular inducida por 40 km de ciclismo y la eficacia
del entrenamiento pliométrico en la fatiga y
rendimiento de la carrera a pie. Participaron doce triatletas, 5 realizaron un
entrenamiento pliométrico y 7 continuaron su
entrenamiento habitual. Se realizaron tests de salto
antes y después de 40 km de ciclismo para determinar la fatiga y se registró el
ritmo de 5 km de carrera. Se observaron diferencias significativas en la altura
de salto (p<0,05) indicando que 40 km de ciclismo inducen fatiga en la extremidad
inferior. Tras el entrenamiento pliométrico se
observaron mejoras significativas en el test Squat Jump posterior al ciclismo (p=0,038) y en el ritmo del primer kilómetro
(p=0,015). El entrenamiento pliométrico parece ser
más eficaz que el entrenamiento habitual para mejorar la fatiga neuromuscular y
el ritmo del primer kilómetro.
PALABRAS
CLAVE: ciclismo, carrera,
ejercicio pliométrico, rendimiento atlético
ABSTRACT
The transition between the different phases of triathlon
affects both athletic performance and risk of injury. The aim was to determine
the neuromuscular fatigue induced by 40 km cycling and the plyometric training
efficacy in order to improve such fatigue and running performance. Twelve
triathletes participated, 5 of them did specific plyometric training versus 7
who continued with their usual training. Different jump tests were carried out
before and after 40 km cycling in order to determine the fatigue, the 5km-running
pace was also recorded. Significant differences were observed in the jump
height (p<0,05) post-cycling, showing that 40 km cycling induces leg neuromuscular
fatigue. After the plyometric training, significant improves were observed in
the Squat Jump Test post-cycling (p=0,038) and in the first kilometre running
pace (p=0,015). The plyometric training seems to be more effective than usual
training to improve cycling induced neuromuscular fatigue and the first
kilometre running pace.
KEYWORDS: bicycling,
running, plyometric exercise, athletic performance
INTRODUCCIÓN
La popularidad
del triatlón se ha incrementado durante los últimos años, destacando la
distancia olímpica, que consiste en 1,5 km de natación, 40 km de ciclismo y 10 km
de carrera a pie (1). La transición entre las distintas fases del triatlón es
una característica única de este deporte, que puede afectar tanto al
rendimiento deportivo como al riesgo de lesión (2). El rendimiento en conjunto
está determinado por la habilidad del triatleta de unir y sobresalir en las
tres disciplinas, siendo la carrera a pie la más importante para el éxito en la
distancia olímpica (3–5). Por otro lado, la carrera es el sector más lesivo de
los tres, al que se atribuyen más del 73% de las lesiones producidas en
triatlón (6).
La transición
de la bicicleta a la carrera induce fatiga neuromuscular en la extremidad
inferior (EEII), lo que puede hacer que los triatletas tengan una sensación de
incomodidad al inicio de la carrera a pie (5). Requiere la coordinación
muscular para pasar de una actividad sin carga y de predominancia concéntrica a
una actividad con carga y que combina acciones concéntricas y excéntricas
(5,7). Por lo tanto, la eficiencia en la carrera a pie se ve afectada por la
capacidad del deportista de realizar dicha transición de manera óptima (5) y
por su capacidad de correr bajo condiciones de fatiga (7). Concretamente, en la
distancia olímpica se ha visto que alrededor de un 70% de los triatletas corren
a velocidades inferiores durante el primer kilómetro en comparación a su
velocidad normal en los 10 km (8). Se ha demostrado que correr después del
sector de ciclismo provoca una serie de alteraciones biomecánicas y
fisiológicas específicas (5).
Las
alteraciones biomecánicas están estrechamente relacionadas con la experiencia
del triatleta y afectan en menor medida o incluso están ausentes en triatletas
de élite (8-10). No obstante, algunos triatletas moderadamente entrenados sí
que presentan dificultades cuando corren después del sector de ciclismo (11).
Dichas alteraciones afectan al control neuromuscular, produciendo cambios en la
cinemática de la carrera y en el patrón motor de reclutamiento muscular (5,12).
Por ello, muchos triatletas experimentan una percepción de disminución en la
coordinación cuando corren después del sector de ciclismo (9), lo que además de
disminuir el rendimiento óptimo del deportista produce mayor riesgo de lesión
musculo-esquelética (2). En cuanto a las alteraciones fisiológicas los datos
obtenidos en laboratorio muestran que la carrera a pie en triatlón es más dura
que la carrera a pie a la misma velocidad de manera aislada ya que aumenta el
consumo de oxígeno, la frecuencia respiratoria, la velocidad de ventilación y
la frecuencia cardiaca, afectando también en mayor medida a triatletas menos
experimentados (12–14).
El rendimiento
de los triatletas moderadamente entrenados puede verse más afectado por la
transición del ciclismo a la carrera a pie, y por lo tanto, pueden sufrir
potencialmente mayor riesgo de lesión que limite su actividad física, salud
general y progresión en el deporte (11). Un entrenamiento específico puede
permitir que los músculos se adapten de manera eficiente a la transición y por
lo tanto mejorar el rendimiento de la prueba en conjunto (9). Se ha sugerido
que dichos triatletas deben orientar su entrenamiento a practicar la carrera
tras el sector de ciclismo y en realizar ejercicios de pliometría
en condiciones de fatiga (10). No obstante, no se ha encontrado ningún estudio
que analice la eficacia de la pliometría en
condiciones de fatiga.
Hay que tener
en cuenta que el desarrollo de la resistencia no está únicamente limitado por
el sistema aeróbico, si no también por las características del sistema
neuromuscular (15–17). El entrenamiento pliométrico
ha demostrado generar adaptaciones neurales específicas cómo un aumento en la
activación de las unidades motoras (17–19). Por ello, es posible que pueda
minimizar los efectos negativos del sector de ciclismo en determinados
triatletas (20), sobre todo en aquellos menos entrenados en comparación a los
triatletas de élite (16). Únicamente se ha encontrado un estudio que tenga en
cuenta el entrenamiento pliométrico de manera aislada
para la mejora de las condiciones neuromusculares en aquellos triatletas cuyo
patrón biomecánico de carrera se vio modificado por la segunda transición (20).
Sus resultados fueron positivos para la mejora del patrón biomecánico de
carrera tras el sector de ciclismo. No obstante, no hay datos acerca de cómo el
entrenamiento pliométrico afecta a la fatiga
neuromuscular provocada por dicho sector.
La pliometría llevada a cabo en condiciones de fatiga y de
manera aislada puede ser una buena opción para mejorar las condiciones
neuromusculares con las que los triatletas realizan la segunda transición y
consecuentemente mejorar la eficacia de la carrera a pie. Así mismo, dicha
mejora puede conllevar un mayor rendimiento deportivo y menor riesgo de lesión.
Por todo ello, el objetivo principal del presente estudio es valorar la
eficacia de dicho entrenamiento para mejorar las condiciones neuromusculares en
las que los triatletas realizan la segunda transición. Para ello, los objetivos
del presente estudio son los siguientes: (a) analizar la fatiga neuromuscular
posterior al sector de ciclismo a través de los distintos test de salto
realizados en una plataforma de contactos, (b) determinar las diferencias en
dichos test tras ocho semanas entre el grupo control y el grupo de
entrenamiento pliométrico específico y (c) determinar
las diferencias en el rendimiento de la carrera a pie tras el sector de
ciclismo.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se llevó a
cabo un ensayo clínico experimental, un estudio piloto longitudinal prospectivo
de un programa de entrenamiento de pliometría de ocho
semanas de duración.
Se incluyeron
en el estudio a triatletas no profesionales que tuvieran una experiencia de al
menos dos años entrenando y compitiendo en triatlón (20), procedentes del Club Stadium Casablanca (Zaragoza). De acuerdo a la bibliografía
previa (20), se excluyeron a aquellos sujetos con historia previa de
entrenamiento de pliometría, con lesiones
musculo-esqueléticas o neurológicas que afectasen a la columna o a la EEII o
que hubieran practicado o competido en otros deportes dos o más veces por
semana en los tres meses previos. Todos los participantes fueron informados
acerca del procedimiento del estudio y de los posibles riesgos asociados y
firmaron el consentimiento informado y la Ley Oficial de Protección de Datos.
Los procedimientos llevados a cabo estuvieron en concordancia con la
Declaración de Helsinki y se obtuvo la aprobación del Comité de Ética de la
Investigación de la Comunidad de Aragón (CEICA). Se dividió a los 14 sujetos en
2 grupos, un grupo control sin intervención y un grupo intervención con un
programa de entrenamiento pliométrico. No se realizó
aleatorización dado que el programa de intervención requería un compromiso por
parte de los triatletas, por ello se incluyó en el grupo intervención a los
sujetos dispuestos a llevar a cabo el entrenamiento específico. Se recogieron
los datos acerca del entrenamiento de cada sujeto para asegurarse de la
homogeneidad de los grupos.
Intervención
Ambos grupos
continuaron con su entrenamiento regular como habían hecho en los meses previos.
Además, los triatletas del grupo intervención participaron en un programa de 8
semanas de entrenamiento pliométrico (Tabla 1). El
entrenamiento se planificó dentro del calendario de competiciones del club,
dividiéndolo en 2 bloques de 4 semanas. Las sesiones se diseñaron en base a
estudios anteriores (20,22), incluyendo la combinación de 3 series de 3
ejercicios de fuerza (sentadillas, prensa monopodal y
gastrocnemios monopodal)
seguidos de los ejercicios de pliometría, con 45
segundos de descanso entre cada serie (Figura 1). No se excedían los 200 saltos
por sesión para evitar riesgo de lesión (17) y se siguió el principio de carga
progresiva entre los dos bloques de entrenamiento, con carga y dificultad
técnica incremental.
Cada semana
estaba compuesta por 3 sesiones semanales de pliometría,
con el requisito de que una de las sesiones se realizase en condiciones de
fatiga, es decir, justo después de un entrenamiento de ciclismo (10). Se
realizaban en días alternos, siendo entre semana las 2 primeras sesiones que
combinaban con los ejercicios de fuerza y en fin de semana la tercera sesión,
en la que únicamente realizaban los ejercicios pliométricos
tras el entrenamiento de ciclismo. Las sesiones se llevaban a cabo en el
gimnasio y eran supervisadas para asegurar que se realizaban con la técnica
correcta. Se requería que los participantes realizasen al menos el 95% de las sesiones específicas
de entrenamiento para ser incluidos en el estudio (22).
Tabla 1. Ejercicios
de pliometría del programa de entrenamiento. |
||
Ejercicio |
Series y repeticiones (reps) |
|
|
Semanas 1-4 |
Semanas 5-8 |
Sentadilla con salto (CMJ) |
3x6 reps |
3x6 reps |
Salto desde cajón con desplazamiento horizontal |
3x5 reps |
3x5 reps (mayor altura del cajón) |
Zancadas con salto |
2x8 reps |
3x8 reps |
Saltos horizontales |
3x5 reps (bipodal) |
3x5 reps con cada EEII |
Saltos en comba |
30 reps |
1x15 reps con cada EEII |
Step-up |
2X5 reps con cada EEII |
2x5 reps (mayor altura del cajón) |
Número total de saltos |
114 |
137 |
Material
Para valorar
la fatiga neuromuscular inducida por el sector de ciclismo en la EEII, los
sujetos realizaron tres test de salto antes y después del mismo. Se utilizó una
plataforma de contactos (Optojump Next; Microgate, Bolzano, Italy) en la que se medía la altura de salto (cm) al
igual que en estudios previos (23, 24). Todos los sujetos fueron familiarizados
con los test, que se llevaron a cabo calzados en una posición de equilibrio con
los pies a la anchura de las caderas. De cada test se realizó una prueba con un
periodo de recuperación de 1 minuto entre ellas. Los test se llevaron a cabo en
el siguiente orden:
1) Squat jump (SJ) (23). Los sujetos colocaban sus manos sobre sus caderas para anular
la influencia de los brazos en el salto. Desde una posición de sentadilla con
la rodilla aproximadamente en 90º de flexión, se les pedía a los sujetos que
realizaran un salto vertical máximo.
2) Countermovement jump (CMJ) (23). Tras una señal dada por el investigador, el participante
debía flexionar sus rodillas y saltar tan alto como fuera posible mientras
mantenía las manos en la cadera.
3) Saltos repetidos (15CMJ) (25).
Los sujetos debían realizar tantos saltos CMJ como fueran posibles durante 15
segundos, se les pedía que buscasen la máxima altura en cada salto. Para el
análisis de datos, se realizó el sumatorio de las alturas de todos los saltos.
Figura 1. Ejercicios de pliometría del programa de entrenamiento.
Protocolo
Se llevaron a
cabo dos días de medición antes y después de las ocho semanas de intervención
para valorar la eficacia de la misma. Las mediciones se efectuaron en un local
con buen acceso a la carretera cedido por el Ayuntamiento de Botorrita (Zaragoza). Después de un calentamiento
estandarizado de 10 minutos de duración basado en trote suave y saltos, se
realizaba la valoración inicial en la plataforma de contactos. A continuación,
cada triatleta tenía que realizar un recorrido de 40 km de ciclismo a alta intensidad.
Los triatletas utilizaron la bicicleta con la que competían habitualmente y se
les permitía beber un máximo de 500 ml de agua.
Tras el sector
de ciclismo se estandarizaba la transición (20), permitiendo a los triatletas
un periodo controlado de 60 segundos para bajarse de la bicicleta y cambiarse
el calzado. Inmediatamente después se repetían los test sobre la plataforma de
contactos. Para valorar la fatiga neuromuscular inducida en la EEII por el
sector de ciclismo se analizaron los cambios en la altura de salto.
Seguidamente, los triatletas debían realizar una carrera a pie de 5 km en un
circuito de 1 km. Se cronometró el tiempo que empleaba cada triatleta para
recorrer el primer kilómetro y los 5 km, ya que se ha visto que la transición
afecta mayormente al rendimiento durante el primer kilómetro (8). El calzado
utilizado era el mismo durante todo el procedimiento y durante los dos días de
medición, el que utilizaba cada triatleta para competir.
Se les pidió
que dieran el máximo para simular situación real de competición (24), para ello
cada triatleta debía monitorizar su frecuencia cardiaca a través de sus
dispositivos habituales de entrenamiento. Otros alicientes fueron que el
entrenador tendría en cuenta los resultados y que realizaban el recorrido de
manera escalonada cada 10 minutos uno detrás de otro, compitiendo entre ellos.
Previo a cada día de medición, no debían llevar a cabo una actividad de alta
intensidad en las 72 horas anteriores y la última comida debía ser al menos 2
horas antes. Para las dos mediciones, las condiciones climáticas fueron
similares.
Análisis
estadístico
El análisis
estadístico se llevó a cabo con el programa “SPSS” versión 22. Se realizó el
estudio descriptivo de cada una de las variables en tablas con media±DT
(desviación típica). Antes de realizar el análisis estadístico se tuvo presente
las condiciones de aplicación del mismo; se utilizó la prueba de ShapiroWilks para comprobar que la muestra
cumplía criterios de normalidad y la Prueba t de Student para la
distribución homogénea entre grupos y entre sexos. Se utilizó una estimación de
mínimos cuadrados para cuantificar el intervalo de diferencia entre grupos. Se
utilizó la misma observación de arrastre. Análisis de varianza de medidas
repetidas (ANOVA) con modelo lineal con ajuste Bonferroni
se utilizó para probar el perfil del cambio en el resultado pre-intervención y
post-intervención, de los dos grupos de estudio y la comparación por pares
según tiempo y grupo. Para el análisis inferencial de la fatiga neuromuscular y
el ritmo de carrera se utilizó la Prueba t de Student. Las correlaciones
bivariantes de las variables cuantitativas se
analizaron mediante el coeficiente de Pearson. Se estableció para una
confianza del 95%, un nivel de significación p<0,05, valor que se considera
adecuado de forma universal en investigaciones biomédicas.
RESULTADOS
Catorce triatletas moderadamente entrenados
aceptaron participar voluntariamente en el estudio, dos de los cuales tuvieron
que ser excluidos, finalmente la muestra estuvo compuesta por 12 sujetos: 10
hombres, 2 mujeres; de 26,42 ± 6,63 años de edad; 1,73 ± 7,64 m de altura y con un
peso de 69,14 ± 9,56 kg. Tanto el grupo control como el grupo con entrenamiento pliométrico estuvieron formados por 5 hombres y una mujer
respectivamente. Los triatletas tenían 3,67 ± 1,37 años de experiencia en
triatlón, la gran parte de ellos participaba en pruebas tanto a nivel nacional
como regional y únicamente un 16,7% de los sujetos exclusivamente a nivel
regional. El 41,7% de la muestra competía a corta distancia mientras que el 58,3%
lo hacía en media distancia (Tabla 2). Los datos basales siguieron una
distribución normal y la distribución fue homogénea en los grupos, tampoco se
encontraron diferencias basales entre sexos.
Respecto al primer objetivo, existió una fatiga
neuromuscular inducida tras 40 km de ciclismo (n=12), observándose una
disminución significativa en todos los test de salto (Tabla 3): SJ [M=3,50,
IC95%=1,93-5,06, t(11)=4,91, p>0,001], CMJ [M=2,88, IC95%=0,40-5,35,
t(11)=2,56, p=0,026] y 15CMJ [M=39,87, IC95%=19,81-59,94, t(11)=4,37, p=0,001].
En los datos reportados por la ANOVA de medidas
repetidas (Tabla 4), se encontró una interacción significativa entre los factores
grupo y tiempo en el test de salto con SJ, F (3,30)= 7,20, p=0,003, n2=
0,419, con un efecto principal del tiempo (p=0,001). Específicamente, el análisis post-hoc
mostró un aumento significativo en el grupo con entrenamiento pliométrico del test SJ post-ciclismo a las 8 semanas
respecto a la medición inicial (p=0,038), mientras que el grupo que continuó
con su entrenamiento habitual mostró una disminución
significativa de los saltos registrados con SJ en la medición inicial previo a
la prueba de ciclismo y a las 8 semanas posterior al mismo (p<0,001).
Tabla 2. Historia de
entrenamiento de los triatletas en los tres meses previos. |
|||
|
|
Grupo Control
(n=7) |
Grupo Pliometría (n=5) |
Natación |
Días a la semana; Media (DS) |
3 (1,15) |
3,4 (0,89) |
Km semanales; Media (DS) |
8,29 (4,54) |
12 (2,83) |
|
Ciclismo |
Días a la semana; Media (DS) |
2,14 (0,38) |
2,2 (0,38) |
Km semanales; Media (DS) |
154,29 (37,8) |
154 (28,8) |
|
Carrera |
Días a la semana; Media (DS) |
2,86 (0,38) |
3 |
Km semanales; Media (DS) |
25 (8,16) |
24,4 (5,55) |
|
Ritmo medio a; Media
(DS) |
3,74 (0,44) |
3,62 (0,31) |
|
a Ritmo medio medido en min/km, estimado para 10 km. |
Tabla 3. Análisis de la fatiga
neuromuscular provocada por el sector de ciclismo. |
|||
|
Pre-ciclismo (n=12) |
Post-ciclismo (n=12) |
p valor |
SJ; Media (DS) |
31,17 (5,1) |
27,67 (5,75) |
<0,001 |
CMJ; Media (DS) |
33,89 (7,16) |
31,01 (5,89) |
0,026 |
15CMJ; Media (DS) |
355,87 (61,23) |
315,97 (56,91) |
0,001 |
SJ, Squat jump; CMJ, Countermovement jump; 15CMJ,
Saltos repetidos; DS, desviación standard. |
También se encontró una interacción significativa
entre los factores grupo y tiempo en el test de salto don 15 CMJ, F (3,30)= 5,40, p=0,003, n2=
0,371, con un efecto principal del tiempo (p=0,004). Resultados similares al
SJ, se obtuvieron en el análisis post-hoc, mostrando una disminución significativa de los
saltos registrados con 15 CMJ en el grupo que continuó
con su entrenamiento habitual en la medición inicial previo a la prueba de
ciclismo y a las 8 semanas posterior al ciclismo (p=0,015), mientras que el grupo con
entrenamiento pliométrico mantuvo valores muy
similares (p<0,05). No se obtuvo un interacción significativa entre los factores grupo
y tiempo en el test de salto con CMJ, F (3,30)= 8,08,
p=0,090, n2= 0,447, pero sí que hubo un efecto
principal del tiempo (p<0,001). En el análisis post-hoc, mostró una disminución
significativa de los saltos registrados con CMJ en el grupo que continuó con su
entrenamiento habitual en la medición inicial previo a la prueba de ciclismo y
a las 8 semanas tras el ciclismo (p=0,006), mientras que el grupo con
entrenamiento pliométrico mantuvo valores muy
similares en las diferentes mediciones (p<0,05) (Tabla 4).
Tabla 4. Análisis de la covarianza para la eficacia de la
pliometría en los test de salto |
|||||||
|
|
SJ |
CMJ |
Saltos
repetidos |
|||
|
|
GC (n=7) |
GP (n=5) |
GC (n=7) |
GP (n=5) |
GC (n=7) |
GP (n=5) |
Medición inicial |
Pre-ciclismo 1; Media (DS) |
31,11 (4,85) |
31,24 (6,03) |
34,17 (7,64) |
33,50 (7,27) |
363,09 (72,61) |
345,78 (47,75) |
Post-ciclismo 1; Media (DS) |
26,76 (4,12) |
28,94 (7,87) |
29,96 (4,69) |
32,48 (7,58) |
304,59 (61,65) |
331,97 (51,56) |
|
A las 8 semanas |
Pre-ciclismo 2; Media (DS) |
29,09 (5,08) |
32,20 (6,89) |
32,86 (6,12) |
35,16 (7,61) |
333,50 (78,79) |
366,83 (66,99) |
Post-ciclismo 2; Media (DS) |
26,06 (4,33) |
32,58 (5,78) |
28,91 (5,15) |
32,58 (6,12) |
289,66 (60,75) |
362,75 (52,55) |
|
Comparación por pares
(Tiempo*Grupo) |
PRE1-POST1; p valor |
0,004 |
0,314 |
0,078 |
1,000 |
<0,001 |
1,000 |
PRE1-PRE2; p valor |
0,398 |
1,000 |
0,913 |
0,774 |
0,231 |
1,000 |
|
PRE1-POST2; p valor |
<0,001 |
0,678 |
0,006 |
1,000 |
0,005 |
1,000 |
|
POST1-PRE2; p valor |
0,822 |
0,509 |
0,274 |
0,631 |
0,173 |
0,159 |
|
POST1- POST2; p valor |
1,000 |
0,038 |
1,000 |
1,000 |
1,000 |
0,543 |
|
PRE2-POST2; p valor |
0,095 |
1,000 |
0,003 |
0,121 |
0,273 |
1,000 |
|
Prueba de efectos intrasujeto |
Tiempo |
0,001 |
<0,001 |
0,004 |
|||
Tiempo*grupo |
0,003 |
0,090 |
0,003 |
||||
GC, grupo
control; GP, grupo pliometría, DS, desviación standard; PRE1, medición inicial
previa a la prueba de ciclismo; POS1, medición inicial posterior a 40 km de
ciclismo.; PRE2, medición a las 8 semanas previo a la prueba de ciclismo;
POS2, medición a las 8 semanas posterior a 40 km de ciclismo. |
Tras las ocho semanas, no se observaron diferencias
significativas entre los diferentes grupos para el ritmo de carrera del primer
kilómetro [M=0,23, IC95%=-0,13-0,60, t(10)=1,43, p=0,182],
tampoco en los 5 km [M=0,15, IC95%=-0,25-0,55, t(10)=0,845, p=0,418]. Se
encontró una disminución significativa del tiempo en el primer kilómetro (p=0,015)
tras 8 semanas de entrenamiento pliométrico, pero no
en los 5 km (p=0,083). Sin embargo, en aquellos triatletas que continuaron con
su entrenamiento habitual, dichos cambios no se produjeron para el ritmo global
en 1 km (p=0,103), ni en los 5 km (p=0,155) (Tabla 5).
Tabla
5. Análisis de la variación en el ritmo de carrera |
|||||
|
|
Medición inicial |
Tras 8 semanas |
p
valor |
p valor |
Ritmo 1er km |
Grupo control |
4,28 (0,52) |
4,06 (0,40) |
0,103 |
0,182 |
Grupo pliometría |
4,07 (0,07) |
3,62 (0,26) |
0,015 |
||
Ritmo 5km |
Grupo control |
4,30 (0,49) |
4,12 (0,32) |
0,155 |
0,418 |
Grupo pliometría |
3,92 (0,32) |
3,58 (0,39) |
0,083 |
Aquellos triatletas que conseguían hacer el primer
kilómetro de carrera a pie a mayor velocidad, emplearon menos tiempo en
recorrer los 5 km (r=0,898, p<0,001). Además, cuanto mayor es la fatiga
neuromuscular inducida por el sector de ciclismo en la segunda transición para
el test SJ, menor es el ritmo de carrera a pie, tanto para el primer kilómetro
(r=-0,605, p=0,037) como para los 5 km (r=-0,761, p=0,004). Similarmente,
cuanto mayor es la fatiga para el test CMJ, menor es el ritmo para el primer
kilómetro (r=-0,614, p=0,034).
DISCUSIÓN
Los resultados del estudio indican que 40 km de
ciclismo a alta intensidad inducen fatiga neuromuscular en la EEII. Cabe destacar que no se han encontrado otros estudios que
analicen la fatiga inducida por dicha distancia (distancia olímpica en
triatlón). En el estudio de García-Pinillos F et al. (24), se analiza la fatiga
inducida por triatlón de distancia sprint (20 km de ciclismo) a través de los
test SJ y CMJ, sin encontrar cambios significativos en los test tras el sector
de ciclismo. No obstante, en dicho estudio los triatletas realizan el ciclismo
con sus bicicletas conectadas a un rodillo, lo que podría ser mucho menos
similar a las condiciones reales de competición. Por otro lado, en estudios
realizados en competiciones de “medio ironman” y “ironman” se ve notablemente disminuida la capacidad
neuromuscular de los músculos de la EEII para producir fuerza, medida a través
del test CMJ, siendo la fatiga neuromuscular un factor limitante en el
rendimiento (23, 26).
Se ha
demostrado que el daño muscular es uno de los principales factores de la fatiga
neuromuscular (23) y se ha relacionado mayormente con la carrera a pie de
resistencia (27), posiblemente por la mayor exigencia de las acciones
concéntricas y excéntricas frente al ciclismo (24). Esto podría indicar que es
necesario sobrepasar un determinado umbral de intensidad para que el sector de
ciclismo induzca fatiga en la EEII. Una de las limitaciones fue que al
contrario que en otros estudios, no se recogieron valores bioquímicos para
describir la relación entre la fatiga en términos fisiológicos con la fatiga
neuromuscular. Estudios previos analizan entre otras las concentraciones en
sangre de mioglobina, creatinkinasa y lactato
deshidrogenasa como marcadores en sangre del daño muscular, estableciéndose que
los triatletas con mayor reducción en la altura de salto eran los que
presentaban mayor cantidad de mioglobina y creatinkinasa
después de un triatlón de “medio ironman” pero sin
observarse variaciones significativas en dichos marcadores (23). De manera
similar, otros estudios analizan a nivel fisiológico el sector de ciclismo (28),
teniendo en cuenta los umbrales de lactato, la potencia generada y el esfuerzo
percibido, lo que tampoco se tuvo en cuenta dadas las características del
estudio y que el entrenamiento estaba más enfocado a segunda transición y la
carrera a pie.
Este
estudio piloto es pionero respecto a la valoración del efecto del entrenamiento
pliométrico en la fatiga neuromuscular producida por
la segunda transición. Los resultados sugieren que añadir ejercicios pliométricos al entrenamiento habitual mejoraba
significativamente la altura de salto para el test SJ posterior al sector de
ciclismo (p=0,038). Esto podría ser debido a que el test SJ era el primero en
ser ejecutado inmediatamente tras la transición, y reflejaba en mayor medida la
fatiga neuromuscular provocada por la misma. Además, se puede observar una
tendencia del grupo con entrenamiento habitual a disminuir el rendimiento en
los test de salto mientras que el grupo pliométrico tiende
a mejorarlos. Cabe destacar que la primera medición se llevó a cabo antes de
iniciar la temporada, pero durante la segunda medición los triatletas ya
llevaban aproximadamente un mes de competiciones. Esto podría indicar que
conforme avanza la temporada, los triatletas que realizan el entrenamiento pliométrico se adaptan mejor mientras que los que llevan a
cabo el entrenamiento habitual tienden a sufrir más fatiga. Se ha sugerido que
monitorizar las respuestas neuromusculares y fisiológicas puede ser una buena
práctica para que los entrenadores realicen un seguimiento de la adaptación de
los triatletas a lo largo de la temporada así como para individualizar la prescripción
de entrenamiento (24).
El programa de
entrenamiento pliométrico utilizado fue similar al de
otros estudios (16,20,22). En el estudio de Saunders PU et al. (16), realizado en corredores de media y larga distancia altamente
entrenados, no reportan cambios significativos en los test de potencia
realizados entre el grupo con pliometría y el grupo
control. Por su parte, Giovanelli N et
al. (22), tampoco encuentran cambios significativos en las variables de
potencia muscular tras un programa de entrenamiento pliométrico
de 12 semanas de duración en corredores de resistencia. Ambos autores lo
relacionan con un volumen/intensidad de trabajo insuficiente. A pesar que se
combinó la pliometría con ejercicios con peso externo
dos de las tres sesiones propuestas, podría no haber sido suficiente para
reportar cambios mayores, ya que otros autores con cargas más altas de trabajo
sí que reportaron diferencias significativas en los resultados de potencia
muscular (29,30). No obstante, en ambos estudios al igual que en el presente
trabajo, los valores de potencia muscular tienden a mejorar en el grupo con
entrenamiento pliométrico frente al grupo control
(16,22), lo que indica que se debería hacer un seguimiento más largo en el
tiempo para observar la evolución de dichos valores.
Se reportó una
disminución significativa del tiempo en el primer kilómetro en el grupo con
entrenamiento pliométrico frente al grupo con
entrenamiento habitual tras las ocho semanas (p=0,083), pero no para los 5 km.
Esto contrasta con los resultados de Paavolainen L et
al. (29), que hallan cambios significativos en el rendimiento para los 5
km tras un programa de entrenamiento pliométrico.
Aunque, su programa de intervención fue algo más intenso ya que se realizaban
mayor número de saltos por sesión, fue llevado a cabo en corredores de larga
distancia altamente entrenados en periodo de post-competición (29), lo que
podría explicar que el entrenamiento más específico en ese momento de la
temporada y en atletas de alto nivel generase cambios más significativos.
Hay que
destacar que en el presente estudio se realiza una sesión de pliometría semanal en condiciones de fatiga, es decir,
justo después del entrenamiento de ciclismo. No se han encontrado estudios que
utilicen la misma metodología. Por su parte, Hue et
al. (21), realizan un estudio con triatletas para valorar la eficacia del
entrenamiento combinado de ciclismo y carrera a pie. Dicho entrenamiento
consiste en una sesión semanal de bloques cortos de ciclismo-carrera a pie,
frente al entrenamiento habitual de las dos disciplinas por separado. De manera
similar al presente estudio, reportan cambios significativos para la mejora de
la transición entre las dos disciplinas, traducido en una mejora del ritmo de
carrera durante los primeros 333 m después del sector de ciclismo (21). Esto
puede sugerir que aquellas estrategias de entrenamiento orientadas de una
manera más específica a mejorar la segunda transición, como puede ser la pliometría en condiciones de fatiga o la combinación de las
dos disciplinas en una misma sesión, tienen mayor efecto positivo sobre los
primeros minutos de la carrera a pie.
Otro hallazgo
relevante fue que cuanto mayor es la fatiga neuromuscular para el test SJ,
menor es el ritmo de carrera a pie, tanto para el primer kilómetro como para
los 5 km y de manera similar, cuanto mayor es la fatiga para el test CMJ, menor
es el ritmo en el primer kilómetro. Lo que podría indicar una relación entre las condiciones de
fatiga neuromuscular en las que los triatletas realizan la segunda transición y
el rendimiento de la carrera a pie posterior, subrayando la importancia de
planificar entrenamientos específicos para mejorar dicha transición. Se
requieren más estudios para determinar dicha relación y analizar estrategias dirigidas
a mejorar las condiciones de fatiga inducidas por el sector de ciclismo. Por
otro lado, se observó que aquellos triatletas que conseguían hacer el primer
kilómetro de carrera a pie a mayor velocidad, emplearon menos tiempo en
recorrer los 5 km. Esto podría indicar una relación entre la mejora del
rendimiento del primer kilómetro con la mejora del rendimiento de la carrera a
pie en conjunto, aunque contrasta con los datos previos de que alrededor de un
70% de los triatletas corren a velocidades inferiores durante el primer
kilómetro en comparación a su velocidad normal en los 10 km (8).
Las características del estudio dificultaron el
acceso a un tamaño muestral mayor, siendo necesarios
estudios futuros con mayor número de participantes. No
obstante, los estudios previos de Saunders
PU et al. (16) y de Hue et al. (22), con una metodología de
intervención y grupo de población similar a las del presente estudio, manejaban
también un tamaño muestral entre 12 y 15 sujetos. Por
otro lado, el presente estudio se llevó a cabo con triatletas moderadamente
entrenados, que son más susceptibles de sufrir alteraciones mecánicas en el
patrón de carrera tras el sector de ciclismo frente a triatletas de élite
(2,10). De la misma manera, se necesitan más estudios para determinar si el
sector de ciclismo es capaz de inducir fatiga neuromuscular en la EEII en
triatletas de élite. En el presente estudio ambos grupos contaron con la
presencia de una mujer, cabe destacar que dentro de los estudios analizados
únicamente en el de Bonacci J et al. (20) se encuentra
presencia de mujeres dentro de la muestra. De igual forma, dado que los grupos
muestran homogeneidad en los datos basales pre-intervención, no se realiza
distinción entre sexos (20), siendo necesarios estudios futuros en los que se tenga en cuenta mayor
presencia de mujeres.
Actualmente,
no se conoce si una mayor fatiga neuromuscular puede predecir o ser resultado
de lesión-neuromuscular. Se ha sugerido una relación entre la alteración
biomecánica del patrón de carrera posterior al sector de ciclismo y mayor
riesgo de lesión (2), siendo el entrenamiento pliométrico
eficaz para mejorar dicha alteración en aquellos triatletas cuyo patrón estaba
alterado tras la segunda transición (20).
Los estudios que establecen la relación entre dicha alteración
biomecánica y la fatiga inducida por la segunda transición también son
limitados. Por su parte, Chapman AR et al. (9) afirman que la alteración biomecánica
de la carrera a pie tras la segunda transición no está vinculada con la fatiga
neuromuscular. No obstante, hay que tener en cuenta que realizan el análisis
tras 20 minutos de ciclismo con las bicicletas conectadas al rodillo (9), que
cómo se ha explicado antes, podría no ser suficiente para inducir fatiga
neuromuscular.
CONCLUSIONES
El presente estudio parece
indicar que 40 km de ciclismo a alta intensidad induce fatiga neuromuscular en
la extremidad inferior. El conocimiento de la fatiga neuromuscular causada por
el sector de ciclismo en triatlón de distancia olímpica es un requisito
importante para diseñar planes de entrenamiento con el objetivo de disminuir la
misma, y por lo tanto, maximizar el rendimiento deportivo. También muestra que
el entrenamiento pliométrico parece ser más efectivo
que el entrenamiento habitual para mejorar la fatiga neuromuscular inducida por
la segunda transición y en el ritmo de carrera del primer kilómetro después de
la transición, lo que además, podría suponer un ritmo de carrera global más
alto y por lo tanto un mayor rendimiento. Por todo ello, se sugiere que el
entrenamiento pliométrico puede ser una de las
múltiples opciones utilizadas en la mejora del rendimiento y en la prevención o
readaptación de las lesiones en triatlón. No obstante, se sabe que son
hallazgos preliminares y no se sugiere que la corrección de la fatiga
neuromuscular de manera aislada pueda prevenir lesiones por sobreuso en
triatlón, ya que la etiología de las mismas es multifactorial. Se necesitan más
estudios que analicen los efectos del entrenamiento pliométrico
en triatlón.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1.Cala A, Veiga S, García A, Navarro E. Previous cycling does not affect
running efficiency during a triathlon World Cup competition. J Sports Med Phys
Fitness. 2009;49(2):152-8.
2.Rendos NK, Harrison BC, Dicharry JM, Sauer LD, Hart JM. Sagittal plane kinematics
during the transition run in triathletes. J Sci Med Sport. 2013;16(3):259-65. https://doi.org/10.1016/j.jsams.2012.06.007
3.Bonacci J, Saunders PU,
Alexander M, Blanch P, Vicenzino B. Neuromuscular control and running economy
is preserved in elite international triathletes after cycling. Sport Biomech. 2011;10(1):59-71. https://doi.org/10.1080/14763141.2010.547593
4.Vleck VE, Bürgi
A, Bentley DJ. The Consequences of Swim, Cycle, and Run Performance on Overall
Result in elite olympic distance triathlon. Int J
Sport Med. 2006;27(1):43-8. https://doi.org/10.1055/s-2005-837502
5.Millet GP, Vleck VE. Physiological and biomechanical adaptations to
the cycle to run transition in Olympic triathlon: review and practical
recommendations for training. Br J Sport Med. 2000;34(5):384-90. https://doi.org/10.1136/bjsm.34.5.384
6.Burns J, Keenan A, Redmond A.
Foot Type and Overuse Injury in Triathletes. J Am Pediatr
Med Assoc. 2005;95(3):235-41. https://doi.org/10.7547/0950235
7.Heiden T, Burnett A. The
Effect of Cycling on Muscle Activation in the Running Leg of an Olympic
Distance Triathlon. Sport Biomech. 2003;2(1):35-49. https://doi.org/10.1080/14763140308522806
8.Millet GP, Millet GY, Hofmann
MD, Candau RB. Alterations in Running Economy and
Mechanics After Maximal Cycling in Triathletes: Influence of Performance Level.
Int J Sport Med. 2000;21(2):127-32. https://doi.org/10.1055/s-2000-8866
9.Chapman AR, Vicenzino B,
Hodges PW, Blanch P, Hahn AG, Milner TE. A protocol for measuring the direct
effect of cycling on neuromuscular control of running in triathletes. J Sports
Sci. 2009;27(7):767-82. https://doi.org/10.1080/02640410902859100
10.Millet GP, Millet GY, Candau RB. Duration and seriousness of running mechanics
alterations after maximal cycling in triathletes. Influence of the performance
level. J Sports Med Phys Fitness. 2001;41(2):147-53. https://doi.org/10.1055/s-2000-8866
11.Bonacci J, Blanch P, Chapman
AR, Vicenzino B. Altered movement patterns but not muscle recruitment in
moderately trained triathletes during running after cycling. J Sports Sci.
2010;28(13):1477-87. https://doi.org/10.1080/02640414.2010.514279
12.Walsh JA, Stamenkovic A, Lepers R, Peoples G, Stapley
PJ. Neuromuscular and physiological variables evolve independently when running
immediately after cycling. J Electromyogr Kinesiol. 2015;25(6):887-93. https://doi.org/10.1016/j.jelekin.2015.10.008
13.Millet GP, Bentley DJ. The
Physiological Responses to Running After Cycling in Elite Junior and Senior
Triathletes. Int J Sport Med. 2004;25(3):191-7. https://doi.org/10.1055/s-2003-45259
14.Etxebarria N, Hunt J, Ingham
S, Ferguson R. Physiological assessment of isolated running does not directly
replicate running capacity after triathlon-specific cycling. J Sports Sci.
2014;32(3):229-38. https://doi.org/10.1080/02640414.2013.819520
15.Bonacci J, Chapman A, Blanch
P, Vicenzino B. Neuromuscular Adaptations to Training, Injury and Passive
Interventions Implications for Running Economy. Sport Med. 2009;39(11):903-21. https://doi.org/10.2165/11317850-000000000-00000
16.Saunders PU, Telford RD, Pyne DB, Peltola EM, Cunningham
RB, Gore CJ, Hawley JA. Short-term plyometric training improves running economy
in highly trained middle and long distance runners. J Strength Cond Res. 2006;20(4):947-54. https://doi.org/10.1519/00124278-200611000-00036
17.Balsalobre-Fernández C, Santos-Concejero
J, Grivas JV. Effects of strength training on running
economy in highly trained runners: a systematic review with meta-analysis of
controlled trials. J Strength Cond Res. 2016;30(8):2361-8. https://doi.org/10.1519/JSC.0000000000001316
18.Hill J, Leiszler
M. Review and Role of Plyometrics and Core Rehabilitation in Competitive Sport.
Curr Sports Med Rep. 2011;10(6):345-51. https://doi.org/10.1249/JSR.0b013e31823b3b94
19.Barnes KR, Kilding AE. Strategies to improve running economy. Sport
Med. 2015;45(1):37-56. https://doi.org/10.1007/s40279-014-0246-y
20.Bonacci J, Green D, Saunders
PU, Franettovich M, Blanch P, Vicenzino B. Plyometric
training as an intervention to correct altered neuromotor control during
running after cycling in triathletes: A preliminary randomised
controlled trial. Phys Ther Sport. 2011;12(1):15-21. https://doi.org/10.1016/j.ptsp.2010.10.005
21.Hue O, Valluet
A, Blonc S, Hertogh C. Effects
of multicycle-run training on triathlete performance. Res Q Exerc
Sport. 2002;73(3):289-95. https://doi.org/10.1080/02701367.2002.10609022
22.Giovanelli N, Taboga P, Rejc E, Lazzer S, Giovanelli N, Taboga P.
Effects of strength, explosive and plyometric training on energy cost of
running in ultra-endurance athletes. Eur J Sport Sci. 2017;17(7):805-813. https://doi.org/10.1080/17461391.2017.1305454
23.Del Coso J, González-Millán C, Salinero JJ, Abián-Vicén
J, Soriano L, Garde S, Pérez-González B. Muscle damage and its relationship
with muscle fatigue during a half-iron triathlon. PLoS
One. 2012;7(8):e43280. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0043280
24.García-Pinillos F, Cámara-Pérez JC, González-Fernández FT, Párraga-Montilla JA, Muñoz-Jiménez M, Latorre-Román P.
Physiological and neuromuscular response to a simulated sprint-distance
triathlon: effect of age differences and ability level. J Strength Cond Res.
2016;30(4):1077-84. https://doi.org/10.1519/JSC.0000000000001172
25.Del Coso J, Pérez-López A, Abian-Vicen J, Salinero JJ,
Lara B, Valadés D. Enhancing Physical
Performance in Male Volleyball Players With a Caffeine-Containing Energy Drink.
Int J Sports Physiol
Perform. 2014;9(6):1013-8. https://doi.org/10.1123/ijspp.2013-0448
26.Mueller SM, Knechtle P, Knechtle B, Toigo M. An Ironman triathlon reduces neuromuscular
performance due to impaired force transmission and reduced leg stiffness. Eur J
Appl Physiol. 2015;115(4):795-802. https://doi.org/10.1007/s00421-014-3051-2
27.Millet GY, Tomazin K, Verges S, Vincent C, Bonnefoy
R, Boisson RC et al. Neuromuscular consequences of
an extreme mountain ultra-marathon. PLoS One. 2011;6(2):e17059. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0017059
28.Ramos-Campo DJ, Martínez
F, Esteban P, Rubio-Arias JA, Jiménez JF. Entrenamiento
en hipoxia intermitente y rendimiento ciclista en triatletas. Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte. 2016;
16(61):139-156. Http://cdeporte.rediris.es/revista/revista61/artefectos677.htm https://doi.org/10.15366/rimcafd2016.61.011
29.Paavolainen L, Häkkinen K, Hämäläinen I, Nummela A, Rusko H.
Explosive-strength training improves 5-km running time by improving running
economy and muscle power. J Appl Physiol. 1999;86(5):1527-33. https://doi.org/10.1152/jappl.1999.86.5.1527
30.Hoff J, Gran A, Helgerud J. Maximal strength training improves aerobic
endurance performance. Scand J Med Sci Sport. 2002;12(5):288-95. https://doi.org/10.1034/j.1600-0838.2002.01140.x
Número de citas totales / Total references: 30 (100%)
Número de citas propias de la revista / Journal's own references: 1(3,33%)
Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte - vol. 20 - número 79 - ISSN: 1577-0354