Flores-Rodríguez, J.;
Ramírez-Macías, G. (2021). Empty Goal: It’s
Influence on the Men's Handball World Championship 2019. Revista Internacional
de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte vol. 21 (84) pp. 591-606. Http://cdeporte.rediris.es/revista/revista83/artporteria1264.htm
DOI: https://doi.org/10.15366/rimcafd2021.83.011
ORIGINAL
PORTERÍA VACÍA: SU INFLUENCIA EN EL
CAMPEONATO MUNDIAL DE BALONMANO MASCULINO 2019
EMPTY GOAL: IT’S
INFLUENCE ON THE MEN'S HANDBALL WORLD CHAMPIONSHIP 2019
Flores-Rodríguez,
J.1 y Ramírez-Macías, G.2
1 Doctorando en Ciencias
de la Actividad Física y Deporte. Grupo de Investigación HUM962. Deporte y
Sociedad. Universidad de Sevilla (España) josefloresrodriguez@live.com
2 Profesor titular.
Departamento de Educación Física y Deporte. Universidad de Sevilla (España) grm@us.es
Código UNESCO / UNESCO code: 5899 Otras
especialidades pedagógicas: Educación Física y Deporte/ Other
pedagogical specialties: Physical Education and Sports
Clasificación Consejo de Europa /
Council of Europe
classification: 17. Rendimiento Deportivo / Others: Sports Performance)
Recibido 26 de junio de
2019 Received June 26, 2019
Aceptado 10 de octubre
de 2019 Accepted October 10, 2019
RESUMEN
El objetivo de la presente investigación fue conocer el impacto
que ejerce en el desarrollo del juego la nueva norma, que permite la sustitución
del portero por un jugador de campo (jugando a portería vacía). Empleando un instrumento
de observación ad hoc se registraron todos
los ataques realizados en los partidos correspondientes a la fase final del Campeonato
Mundial masculino de Balonmano celebrado en 2019. Tras un análisis descriptivo,
se aplicó la técnica de coordenadas polares para conocer los patrones de
conducta que emergen en una situación de 6 vs. 6, según se utilice o no el
recurso de la portería vacía. Los resultados indican que la nueva norma se
utiliza primordialmente en inferioridad numérica, provocando diferentes
comportamientos en las fases de ataque y repliegue defensivo. Finalmente, hay
que destacar que conocer las nuevas tendencias del juego puede ayudar a
optimizar los programas de aprendizaje y rendimiento deportivo.
PALABRAS CLAVE: balonmano, potería vacía, rendimiento
deportivo
ABSTRACT
This research aims to determine the influence that the
new regulation has on the development of the game. This rule allows the
replacement of the goalkeeper by a field player (playing empty goal). Using an
ad hoc observation instrument, all the attacks made in the matches
corresponding to the final phase of the World Men’s Handball Championship held
in 2019 were registered. After a descriptive analysis, the polar coordinates
technique was applied to specify the behaviour patterns emerging in a situation
of 6 vs. 6, depending on whether or not the resource of the empty goal is used.
The results indicate that the new regulation is used primarily in numerical
inferiority, causing different behaviours in the phases of attack and defensive
balance. Finally, it should be noted that knowing the new trends of the game
can help optimise learning programmes and sports performance.
KEY
WORDS: handball, empty goal, sport performance.
1 INTRODUCCIÓN
La modificación de las reglas de juego condicionan decisivamente
los comportamientos realizados por los equipos (Beiztegui-Casado, Oliver-Coronado, &
Sosa-González, 2019; Marczinka & Gál, 2018).
Recientemente, en el año 2016, la Federación Internacional de Balonmano
modificó el reglamento, permitiendo sustituir al portero por un jugador de campo
extra, sin que ninguno de los jugadores que actúan tenga la obligatoriedad de
vestir la indumentaria distintiva de portero y posibilitando por tanto, que
cualquier jugador pueda abandonar el terreno de juego para que entre el portero.
La sustitución del portero por un jugador de campo no es una novedad, la norma
anterior permitía esta posibilidad, pero presentaba un matiz importante
respecto a la actual: existía la obligatoriedad, para el jugador de campo que
entraba en sustitución del portero, de vestir con la indumentaria de portero,
actuando como “portero-falso” o “portero-jugador” y siendo el único que podía
cambiarse por el portero “auténtico”.
En el último Campeonato del Mundo masculino, celebrado en
los países de Dinamarca y Alemania en el año 2019, los entrenadores han
utilizado distintas estrategias ofensivas y defensivas, orientadas a sacar el
máximo rendimiento a las posibilidades que ofrece esta nueva norma. A lo largo
del torneo, las selecciones han sustituido al portero por un jugador de campo
en tres contextos específicos: en situaciones ofensivas con igualdad numérica,
asumiendo el riego de dejar su portería vacía para obtener una superioridad
numérica ofensiva respecto a la defensa; en situaciones ofensivas con
inferioridad numérica, para compensar la ausencia del jugador o jugadores
excluidos e incluso algunas selecciones han empleado este recurso en
situaciones de superioridad numérica (para jugar el ataque con una superioridad
numérica de más de un jugador).
No son muchas las investigaciones que han estudiado la
sustitución del portero por un jugador de campo. Antes de la entrada en vigor
de la nueva norma, Antón (2010) realizó un repaso sobre distintas estrategias
empleadas a lo largo de la historia, exponiendo y argumentando las ventajas e
inconvenientes de su utilización. Recientemente, Beiztegui-Casado et al. (2019) analizaron el uso
del portero-jugador en el Campeonato del Mundo femenino celebrado en Dinamarca
en el año 2015, encontrando que su utilización favorece la obtención de
gol en situaciones de inferioridad numérica ofensiva, a la vez que no penaliza
al equipo que lo utiliza, al no existir diferencia significativa en la
probabilidad de recibir gol en contraataque. Ya con la nueva norma implantada, Marczinka & Gál (2018), estudiaron su influencia durante el
Campeonato del Mundo masculino celebrado en Francia en el año 2017. En su
estudio exploraron la frecuencia y la eficacia con la que los equipos
utilizaron este cambio de reglas, afirmando que éstos primordialmente
utilizaron las posibilidades de esta nueva regla en las situaciones de
inferioridad numérica, compensado así la pérdida del jugador excluido y
asumiendo el riesgo de jugar en ataque con la portería vacía.
Por lo novedoso de la regla y por la escasez de estudios
que aborden su tremenda influencia en la dinámica del juego (Marczinka & Gál,
2018), el presente trabajo tiene como
objetivo obtener conocimiento científico sobre el impacto que tiene, en
el desarrollo del juego, el hecho de jugar con la portería vacía. Para ello, se
estudiaron los partidos correspondientes a la fase final (los dos partidos de
semifinales, la final y el partido por el tercer puesto) del Campeonato del
Mundo masculino celebrado en 2019. Tras un estudio descriptivo sobre su incidencia,
se analizaron, mediante la aplicación de la técnica de coordenadas polares, los
patrones de conducta que emergen en una de las situaciones donde la nueva regla
es más utilizada: 6 vs. 6 (seis atacantes contra seis defensores) cuando el
equipo que ataca está en inferioridad numérica (Marczinka & Gál, 2018)
comparándolos con los patrones de conducta que emergen, en la misma
situación de 6 vs. 6, cuando ambos equipos están en igualdad numérica y no utilizan
el recurso de jugar con la portería vacía.
2 MATERIAL Y MÉTODOS
2.1 METODOLOGÍA OBSERVACIONAL
Se ha planteado un diseño observacional Seguimiento/Idiográfico/Multidimensional
(S/I/M) (Anguera,
Blanco-Villaseñor, Hernández-Mendo & Losada, 2011). Su
justificación es la
siguiente: seguimiento, ya que se
analizaron varios partidos; idiográfico debido a que
aunque son varios los jugadores estudiados, al formar parte de un mismo equipo
(cada una de las selecciones nacionales) funcionan como unidad; y por último, multidimensional
porque se estudian diversos niveles de respuesta.
2.1 PARTICIPANTES
Se analizaron los partidos correspondientes a la fase final
del Campeonato del Mundo masculino celebrado en 2019: Dinamarca-Francia
(semifinal), Noruega-Alemania (semifinal), Francia-Alemania (partido por la
medalla de bronce) y Dinamarca-Noruega (final). Este estudio se desarrolló siguiendo los principios
éticos establecidos en la Declaración de Helsinki y, de acuerdo con lo
establecido en el Informe Belmont (1978), no fue necesaria la obtención
de consentimiento informado ni el examen del comité ético pertinente porque: (a)
el estudio implicó la observación de personas en un entorno público (recinto
deportivo); (b) las personas y los grupos observados no tenían una expectativa
razonable de privacidad (los partidos fueron retransmitidos a nivel mundial); y
(c) el estudio no implicó intervención por parte de los investigadores o
interacción directa con los individuos estudiados.
2.2 INSTRUMENTOS
Para registrar los
comportamientos más relevantes para la consecución de los objetivos de
investigación propuestos, se construyó un instrumento de observación ad hoc (tabla 1). El instrumento de
observación combinó el formato de campo con un sistema de categorías
exhaustivas y mutuamente excluyentes. Esta combinación permite aprovechar los puntos
fuertes de ambos instrumentos, por un lado, el sistema de categorías ofrece
consistencia teórica, mientras que el formato de campo, aporta flexibilidad a
la hora de recoger la diversidad de comportamientos realizados por los
jugadores (Anguera &
Hernández-Mendo, 2013). Las
unidades de observación comenzaron con el inicio de todos los ataques
posicionales y concluyeron una vez finalizada la fase de repliegue defensivo.
Los partidos analizados fueron obtenidos directamente de
internet, el programa informático Dartfish
5.5 permitió la aplicación del instrumento de observación en el registro y
codificación de los partidos.
Para valorar la bondad de las categorías, determinar a fiabilidad de los
observadores y establecer el número mínimo de partidos necesario para
generalizar con precisión, se realizó el análisis de generalizabilidad
con el programa informático EduG versión 6.1. Posteriormente, se utilizó el programa informático SDIS-GSEQ 4.0 (Bakeman & Quera, 1995) para analizar la calidad de dato
y realizar el análisis secuencial, requisito previo al cálculo de coordenadas
polares, que fue realizado por el programa Hoisan 1.2
(Hernández-Mendo, López,
Castellano, Morales & Pastrana, 2012). Por último, la representación gráfica se de los
distintos mapas de coordenadas polares se llevó a cabo con el Snowflake 0.2.
Tabla 1. Instrumento de observación |
|
Criterio |
Categorías |
Equipo (EQU) |
Equipo al que
pertenece la unidad de observación analizada: Dinamarca (DIN)/ Noruega
(NOR)/ Francia (FRA)/ Alemania (ALE) |
Portería vacía (PVA) |
Sustitución del
portero por un jugador extra: Se juega con portería
vacía (SI)/ No se juega con portería vacía(NO) |
Número (REL) |
Relación numérica
entre ambos equipos: Igualdad (IGU)/
Inferioridad (INF)/ Superioridad (SUP) |
Número de jugadores con
los que juega cada equipo (NUM) |
Portería vacía 7 vs.6
(P7x6)/ Portería vacía 7 vs.5 (P7x5)/ Portería vacía (P6x5)/ Portería vacía 6
vs.6 (P6x6)/ Portería vacía (P5x6)/ Portería vacía 5 vs.5 (P5x5)/ Portería
vacía (P5x4)/ No portería vacía 6 vs.6 (NP6x6)/ No portería vacía 6 vs.5 (NP6x5)/
No portería vacía 5 vs.6 (NP 5x6)/ No portería vacía 5 vs.5 (NP5x5)/ No
portería vacía de 6 vs.4 (NP6x4). |
Marcador (MAR) |
El equipo analizado
va: Ganando de por una diferencia no
superior a 3 goles (GD3)/ Ganando de
por una diferencia superior a 3 goles (GM3)/ Ganando de por una diferencia superior a 6 goles
(GM6)/ Perdiendo por una diferencia no superior a 3 goles (PD3)/ Perdiendo
por una diferencia superior a 3 goles (PM3)/ Perdiendo por una diferencia
superior a 3 goles (PM6)/ Empate (EPT) |
Tiempo de partido (TIE) |
Momento del partido
en el que se inicia el ataque analizado: Primeros 20 minutos de la primera
parte (PRI20)/ Últimos 10 minutos de la primera parte (PRI30)/ Primeros 20
minutos de la segunda parte (SEG20)/ Últimos 10 minutos de la segunda parte
hasta final partido (SEG30). |
Resultado Ataque (RES) |
Desenlace del ataque:
El ataque finaliza con gol, 7 metros o exclusión de 2 minutos de un defensor
(G72)/ El ataque finaliza en un golpe franco, saque de banda, córner o
interrupción de los árbitros in que el equipo pierda la posesión de balón (GFC)/
Lanzamiento que no acaba en gol (L6N)/ El ataque finaliza con una pérdida de
balón (PER) |
Movilidad (MOV) |
Número de jugadores
que intercambian sus posiciones durante el ataque: Ninguno (JG0)/ dos (JG2)/
tres (JG3)/ cuatro o más jugadores (JG4) |
Secuencia ataque (SCN) |
Número de intentos, en
una misma posesión que realiza un mismo equipo. Se considera que comienza un
nuevo intento después de la realización de un lanzamiento o de que se
interrumpa el juego: Un intento (SC1)/ dos intentos (SC2)/ tres intentos
(SC3)/ cuatro intentos (SC4) |
Acción de
finalización del ataque posicional (ACC) |
El acción con la que
finaliza el ataque: Juego con pivote (PVT)/ Juego hacia alguno de los
extremos (EXT)/ Penetración o finta de uno de los jugadores de la primera
línea (J6M)/ Juego desde en las proximidades de la línea de 9 metros (J9M) |
Sistema de ataque (SIS) |
Sistema de ataque empleados
en el ataque: Uno de los extremos abandona su posición y para ocupar la
posición del pivote (DEX)/ Uno de los jugadores de la primera línea abandona
su posición para ocupar la posición de pivote (D1L)/ Ninguno de los jugadores
abandona su posición para ocupar la posición de pivote (NOD)/ se inicia el
ataque con dos pivotes específicos (2PV) |
Zona Finalización (ZON) |
Al dividir el campo
en tres zonas a lo ancho, lugar donde finaliza el ataque: Izquierda (IZQ)/ Zona
central (CEN)/ Derecha (DER) |
Sistema Defensivo (DEF) |
Sistema defensivo empleado
por el equipo defensivo: 6:0 (SEI)/ Sistema defensivo con defensor avanzado
(AVN)/ 5:0 (CIN)/ Sistema defensivo 4:2, 3:3 o individual (ABI)/ Sistema
defensivo mixto (MIX) |
Cruces/Permutas (XYP) |
Número de cruces y/o
permutas realizadas en el ataque: Cero
(CP0)/ Uno (CP1)/ Dos (CP2)/ Tres (CP3)/ Cuatro (CP4)/ Cinco (CP5) |
Contraataque (CTQ) |
Realización de
contraataque por parte del equipo que estaba en fase defensiva: Hay contraataque (SIHAY)/ No hay
contraataque (NOHAY) |
Inicio del
contraataque (INI) |
Situación a partir de
la que se inicia el contraataque: Después de un
lanzamiento que no acaba en gol (PAR)/ Después de una recuperación balón (RCU)/ Después de encajar
gol (GOL) |
Tipo (TIP) |
Tipo de contraataque
realizado: Primera oleada (1OL)/ Segunda oleada (2OL)/ Saque de centro (SCN)/
Lanzamiento a portería vacía (CPP) |
Resultado del
contraataque (RCQ) |
Desenlace del
contraataque: Gol, señalización de 7 metros o exclusión de 2 minutos a un
jugador en fase de repliegue (CEX)/ Lanzamiento que no acaba en gol (MIS)/ Pérdida
de balón (CPR)/ El contraataque se para y comienza la fase de ataque
posicional (STP) |
Cambios equipo
repliegue (CAM) |
Número de cambios que
realiza el equipo en fase de repliegue defensivo: Un cambio (UNO)/ Dos cambios
(DOS)/ Tres cambios (TRE)/ Ningún cambio (CRO) |
Equipo (ECQ) |
Equipo que
contraataca: Noruega (NRW)/ Francia (FRC)/ Dinamarca (DEN)/ Alemania (GER) |
2.3
PROCEDIMIENTO
2.3.1
CALIDAD DEL DATO
Un observador principal (entrenador
nacional de balonmano, con experiencia en metodología observacional y autor del
instrumento de observación diseñado para este estudio) llevó a cabo los
registros de cada uno de los partidos. Con el objetivo de analizar la calidad
de los datos, otro
observador, entrenador nacional de balonmano y con dominio en la utilización
del instrumento de registro, realizó un proceso de entrenamiento que consistió
en dos fases: explicación de los criterios y categorías del instrumento de
observación y registro de partidos de balonmano que no fueron incluidos en la
muestra. El proceso
de entrenamiento concluyó cuando, se obtuvo un nivel de concordancia intraobservador (un mismo partido registrado por el mismo
observador en dos momentos distintos) e interobservadores
(un mismo partido registrado por el observador principal y por el observador
entrenado) superior a 0,80 en el estadístico Kappa de Cohen, para todos los
criterios del instrumento de observación. Para el cálculo de concordancia intraobservador, así como para el cálculo de la concordancia
interobservadores, se utilizó uno de los partidos
correspondientes a la segunda fase del campeonato, obteniéndose en ambos casos
un índice Kappa de Cohen superior a 0,96 en todos los criterios y en ambas
pruebas de fiabilidad (intra e inter). De acuerdo el baremo de Landis & Koch (1977), el nivel de
acuerdo mostrado puede considerarse "casi perfecto".
2.3.2
ANÁLISIS DE GENERALIZABILIDAD
Para valorar la bondad de las
categorías, determinar a fiabilidad de los observadores y establecer el número
mínimo de partidos necesario para generalizar con precisión, se realizó el
análisis de generalizabilidad (Cronbach,
Gleser, Nanda & Rajaratnam, 1972). Se planteó un diseño de dos
facetas Partidos / Categoría (P/C), para determinar la homogeneidad de las
categorías. Se obtuvieron unos
coeficientes de generalización próximos a cero: 0,20 el relativo y 0,05
el absoluto; estos valores indican que las categorías son adecuadas y cumplen
con el requisito de ser exhaustivas y mutuamente excluyentes. Por otra parte, el
diseño de dos facetas Categoría / Partidos (C/P) obtuvo unos coeficientes de
generalización, tanto absolutos como relativos, de 0.93, estos valores indican que
con la observación de 4 partidos se obtiene un alto grado de generalización. Asimismo,
el análisis del modelo lineal generalizado mostró que la mayor parte de la
varianza se explicaba por el componente de categorías (78,2%) y su interacción
con el componente de partidos (21,8%), lo que demuestra la confiabilidad
interpretativa de los datos registrados en las diferentes categorías en los
distintos partidos.
2.3.3 ANÁLISIS DE COORDENADAS POLARES
El
análisis de coordenadas polares permite conocer los patrones de conducta que emergen
en los deportes de equipo (Flores-Rodríguez
& Anguera, 2018). Como paso previo al análisis de coordenadas
polares, se requiere el cálculo de los residuos ajustados mediante la
aplicación del análisis secuencial. El objetivo del análisis secuencial es
identificar las relaciones significativas, tanto a nivel prospectivo como
retrospectivo, entre distintos comportamientos que son considerados de interés
por parte de los investigadores. Ambas perspectivas tienen que ser consideradas
para poder representar gráficamente las relaciones entre las categorías
estudiadas (Gorospe &
Anguera, 2000). Entre las categorías objeto de análisis, se denomina conducta
focal, a la que es considerada como generadora “hacia adelante” (perspectiva
prospectiva) y “hacia atrás” (perspectiva retrospectiva) de las asociaciones
con las otras conductas estudiadas, que asumen el rol de conductas condicionadas (Tarragó
et al., 2017). Por medio de una potente técnica de reducción de datos,
el cálculo del estadístico (Sackett,
1980), se conoce tanto la fuerza de la asociación, indicada por la longitud del
vector, como la naturaleza de la misma (activación o
inhibición), indicada por el cuadrante en el que queda ubicada la asociación.
Cuando la asociación es representada en el cuadrante I, indica una relación de
activación mutua entre la conducta focal y la condicionada; si la
representación queda ubicada en el cuadrante IV indica que la conducta focal
activa a la condicionada, mientras que esta última inhibe a la focal; si la asociación es representada en el
cuadrante III, existe una relación de inhibición mutua entre las conductas
estudiadas; y, por último, cuando la
representación gráfica se realiza en el cuadrante II, implica que la conducta focal
inhibe a la condicionada y esta última activa a la focal (Anguera et al., 2011).
3 RESULTADOS
En un primer apartado se expondrá un análisis descriptivo
sobre el porcentaje de ataques posicionales donde se ha utilizado la nueva
norma, el porcentaje de acierto obtenido y porcentaje de contraataques con
éxito (realizados por el equipo que defendía). Posteriormente en un segundo
apartado, se estudiaran los patrones de conducta que emergen en una situación
de 6 vs. 6, jugada con portería vacía (cuando el equipo analizado está en
inferioridad) y jugada sin que se haya realizado la sustitución del portero por
un jugador de campo (ambos equipos en igualdad).
3.1 ANÁLISIS DESCRIPTIVO
Un total de 445 unidades de observación han sido analizadas
en este estudio. La tabla 2 recoge el análisis descriptivo referente a la
utilización y éxito (finalización en gol, señalización de 7 metros o exclusión
de un jugador rival) del ataque y del contraataque, obtenidos cuando se utiliza
y cuando no se utiliza el recurso estratégico de jugar con la portería vacía. Los
datos se presentan diferenciando la relación numérica entre ambos equipos
(igualdad, superioridad e inferioridad) y considerando el total de las acciones
en su conjunto.
Podemos observar como las acciones totales con portería
vacía suponen el 17,1% del total de acciones analizadas, obteniendo un menor porcentaje
de éxito en ataque y un mayor porcentaje de éxito en los contraataques recibidos, respecto
a la no utilización de la portería vacía. Asimismo, destaca la utilización de
la nueva norma en el 100% de las acciones se juegan en inferioridad numérica.
Tabla 2. Análisis descriptivo utilización, éxito del
ataque y éxito del contraataque |
|||||||
|
|
No Portería Vacía |
Portería Vacía |
||||
R.N |
N. A |
Utilización |
E.A |
E.C. |
Utilización |
E.A |
E.C |
Igualdad |
348 |
(332) 95,4% |
(130) 39,2% |
(43) 13% |
(16) 4,6% |
(5) 31,3% |
(3) 18,8% |
Superioridad |
40 |
(37) 92,5% |
(21) 56,8% |
(0) 0% |
(3) 7,5% |
( 2) 66,7% |
(0) 0% |
Inferioridad |
57 |
(0) 0% |
(0) 0% |
(0) 0% |
(57) 100% |
(20) 35,1% |
(13) 22,8% |
TOTAL |
445 |
(369) 82,9% |
(151) 40,9% |
(43) 11,7% |
(76) 17,1% |
(27) 35,5% |
(16) 21,1% |
R.N., relación numérica entra ambos equipos;
N.A., número de acciones totales; E.A., éxito del ataque E.C., éxito del contraataque. |
Al analizar
específicamente la situación de 6 vs. 6 (tabla 3), se advierte que el
porcentaje de éxito del ataque es menor cuando se utiliza el recurso de
portería vacía que cuando no se utiliza. También se aprecia que al 23,6% de los
ataques realizados con portería vacía le siguen contraataques exitosos,
situación que se reduce al 13% cuando los ataques no se juegan con portería
vacía.
Tabla 3. 6 vs. 6 |
|||||
No Portería Vacía (NP6x6) |
Portería Vacía (P6x6) |
||||
N.A |
E.A. |
E.C. |
N.A |
E.A |
E.C |
332 |
(130) 39,2% |
(43) 13% |
(55) |
(18) 32,7% |
(13) 23,6% |
N.A., número
de acciones; E.A., éxito del ataque
E.C., éxito del contraataque. |
3.2 ESTUDIO DE LOS PATRONES DE CONDUCTA
A continuación, se estudiaron los patrones de conducta que
emergen en una situación de 6 vs. 6 jugada con portería vacía (cuando el equipo
que ataca está en inferioridad numérica y sustituye al portero por un jugador
de campo para compensar la ausencia del jugador excluido) comparándolos con los
que emergen en la misma situación, de 6 vs. 6, sin que se haya realizado la
sustitución del portero por un jugador de campo.
Por medio del análisis de coordenadas polares, se conocen y
representan gráficamente las asociaciones significativas, aquellas con una
longitud >1,96 (p<0,05), entre la conducta focal y las
condicionas. Los mapas de coordenadas polares están distribuidos en 4 tablas.
Para facilitar la comparación entre los diferentes patrones de conducta que
emergen en las situaciones analizadas, en cada tabla se presentarán dos mapas,
el de la izquierda tendrá como conducta focal NP6x6 (ataques que no se
desarrollan con la portería vacía), mientras que el de la derecha tendrán como
conducta focal P6x6 (ataques que se juegan con la portería vacía).
En la tabla 4, actúan como conductas condicionadas, las
categorías pertenecientes a los criterios MOV (número de jugadores que
intercambian sus posiciones) y SCN (número de intentos). Cuando las selecciones juegan sin
sustituir al portero (NP6x6) muestran una asociación de activación recíproca
(cuadrante I) con la finalización de los ataques en su cuarto intento (SC4) y
con ataques donde los jugadores no intercambian sus posiciones (JG0), pero en
este caso la activación no es mutua (cuadrante IV). Por otro lado, en el
cuadrante III, se muestra una asociación de inhibición mutua con: ataques donde
4 jugadores intercambian su posición (JG4) y con ataques que finalizan en su
tercer intento (SC3). Asimismo, la conducta focal NP6x6 inhibe la
Tabla 4. Mapas de coordenadas polares.Conductas condicionadas los
criterios: MOV y SCN. |
|||||||
|
|
||||||
Conducta focal: NP6x6
(no portería vacía) |
Conducta focal: P6x6
(portería vacía) |
||||||
C.C |
C. |
V. |
A.T. |
C.C |
C. |
V. |
A.T. |
SC4 |
I |
2,51 |
10,71 |
JG3 |
I |
2,22 |
56,46 |
JG2 |
II |
7,05 |
92,69 |
JG4 |
II |
7,67 |
92,78 |
SC3 |
III |
3,01 |
269,61 |
SC2 |
III |
2,07 |
263,78 |
JG4 |
III |
7,12 |
260,53 |
JG2 |
III |
2,73 |
265,88 |
JG0 |
IV |
4,55 |
277,58 |
|
|||
C.C., conducta condicionada; C., cuadrante;
V., longitud vector; A.T., ángulo transformado |
aparición de ataques donde 2 jugadores intercambian sus
posiciones (JG2), pero en este caso la inhibición no es mutua (cuadrante II).
En el mapa de la derecha, cuando el juego se desarrolla con la portería vacía
(P6x6), se observa una mutua activación con la realización de ataques donde 3
jugadores intercambian sus posiciones (JG3). Por contra, podemos observar una
asociación de inhibición mutua (cuadrante III) con ataques donde 2 jugadores
intercambian sus posiciones (JG2) y con ataques que finalizan en su segundo
intento (SC2). Asimismo, la presencia de la conducta focal inhibe la aparición
de ataques donde 4 jugadores intercambian sus posiciones (JG4), aunque en este
caso la inhibición no es mutua (cuadrante II).
En la tabla 5 actúan como conductas condicionadas las
conductas pertenecientes a los criterios SIS (sistemas de ataque) y XYP (cruces
y permutas). En el mapa de la izquierda,
cuando la conducta focal es NP6x6 (no se sustituye al portero), se muestra una
asociación de activación mutua (cuadrante I) con ataques donde ningún jugador
(ni extremos ni primeras líneas) abandona su posición para ocupar el puesto de
pivote (NOD) y con ataques donde se realiza un cruce o permuta (CP1). Por otro
lado, se aprecia una relación de inhibición mutua (cuadrante III) con la
utilización de un sistema de ataque que cuenta inicialmente con 2 jugadores en
la posición de pivote (2PV) y con ataques donde se realizan 4 cruces y/o
permutas (CP4). También podemos ver en el cuadrante II, como la conducta focal
inhibe la aparición de ataques donde uno de los extremos abandona su posición
para ocupar la posición de pivote (DEX) y con ataques donde se realizan 2
cruces o permutas (CP2), aunque en este caso la inhibición no es mutua. En el
mapa de la derecha, cuando el juego se desarrolla con portería vacía (P6x6), se
observa una mutua activación (cuadrante I) con ataques donde se realizan 4
cruces o permutas (CP4). También se aprecia como la conducta focal activa los
ataques donde uno de los extremos circula a la posición de pivote (DEX) y con
ataques donde se realizan 1 cruce o permuta (CP1), pero en este caso la
activación no es mutua (cuadrante IV). Por el contrario la conducta focal
inhibe la aparición de ataques que se ninguno de los extremos o primeras líneas
circula a la posición de pivote (NOD) y con la realización de 3 cruces y/o
permutas (CP3).
Tabla 5. Mapas de coordenadas polares. Conductas condicionadas los
criterios: SIS
y XYP |
|||||||
|
|
||||||
Conducta focal: NP6x6 |
Conducta focal: P6x6
(portería vacía) |
||||||
C.C |
C. |
V. |
A.T. |
C.C |
C. |
V. |
A.T. |
NOD |
I |
4,00 |
39,45 |
CP4 |
I |
2,40 |
63,74 |
CP1 |
I |
6,85 |
86,07 |
NOD |
II |
2,04 |
136,22 |
CP2 |
II |
2,36 |
127,56 |
CP3 |
II |
4,07 |
105,00 |
DEX |
II |
7,43 |
95,29 |
CP1 |
IV |
2,82 |
274,23 |
CP4 |
III |
4,56 |
252,60 |
DEX |
IV |
3,60 |
287,74 |
2PV |
III |
13,98 |
246,33 |
|
|||
C.C., conducta condicionada; C., cuadrante;
V., longitud vector; A.T., ángulo transformado |
En la tabla 6 actúan como conductas condicionadas las
categorías pertenecientes a los criterios ZON (zona del campo donde finaliza el
ataque posicional), ACC (acción con la que finaliza el ataque) y RES (resultado
del ataque posicional). Cuando la conducta focal es NP6x6 (no se sustituye al
portero) se muestra una asociación de activación mutua (cuadrante I) con la
ataques que finalizan las proximidades de la línea de 9 metros (J9M), en la
zona central (CEN) y con ataques que finalizan con una interrupción (GFC).
Asimismo, la conducta focal también activa la finalización de ataques por medio
de fintas o penetraciones, realizadas por los jugadores que forman la primera
línea (J6M) y con la finalización de los ataques en gol, señalización de 7
metros o exclusión de un defensor (G72), pero en estos casos la activación no
es mutua (cuadrante IV). Por otro lado, la conducta focal presenta una relación
de inhibición mutua (cuadrante III) con ataques que finalicen por medio de
acciones de pivote (PVT) o por medio de acciones de extremo (EXT). La conducta
focal también inhibe la aparición de ataques que finalicen con pérdida de balón
(PER) y con lanzamientos fallados (L6N), aunque estas asociaciones de
inhibición no son recíprocas. En el mapa de la derecha, cuando las acciones se
realizan con la portería vacía (P6x6), se observa una mutua activación mutua
(cuadrante I) con la finalización de los ataques en gol, señalización de 7
metros o exclusión de un defensor rival (G72) y una relación de inhibición
recíproca (cuadrante III) con la finalización de los ataques con una
interrupción (GFC).
Tabla 6. Mapas de coordenadas polares. Conductas condicionadas criterios:
ZON, ACC
y RES |
|||||||
|
|
||||||
Conducta focal: NP6x6 |
Conducta focal: P6x6
(portería vacía) |
||||||
C.C |
C. |
V. |
A.T. |
C.C |
C. |
V. |
A.T. |
CEN |
I |
2,55 |
42,27 |
G72 |
I |
2,15 |
76,02 |
GFC |
I |
2,80 |
77,89 |
GFC |
III |
2,16 |
257,99 |
J9M |
I |
5,72 |
68,98 |
|
|||
PER |
II |
2,05 |
163,77 |
||||
L6N |
II |
2,10 |
120,51 |
||||
PVT |
III |
2,00 |
259,77 |
||||
EXT |
III |
3,94 |
196,78 |
||||
J6M |
IV |
3,86 |
282,84 |
||||
G72 |
IV |
4,73 |
287,79 |
||||
C.C., conducta condicionada; C., cuadrante;
V., longitud vector; A.T., ángulo transformado. |
Por último, en la tabla 7 actuaron como conductas
condicionadas, las categorías pertenecientes a los criterios relacionados con
el contraataque (realizado por el equipo que defendía) subsiguiente al ataque
posicional: INI (modo de inicio del contraataque), TIP (tipo de contraataque
realizado) y RCQ (resultado del contraataque). En el mapa de la izquierda, cuando la conducta
focal es NP6x6 (no se sustituye al portero), se muestra una asociación de
activación mutua (cuadrante I) con la realización de saques de centro rápidos
(SCN) después de recibir un gol (GOL), finalización de contraataques con una
pérdida de balón (CPR) y con contraataques que se paran y para dar comienzo a
un ataques posicional (STP). Por otro lado, se aprecia una relación de
inhibición mutua (cuadrante III) con contraataques que finalizan en gol, 7
metros o exclusión de un defensor (CEX) y con la realización de un lanzamiento
a portería vacía (CPP). También podemos ver en el cuadrante II, como la
conducta focal inhibe la aparición de contraataques que se inician después de
una recuperación de balón (RCU) y con la realización de contraataques en
segunda oleada (2OL), aunque en este caso la inhibición no es mutua. En el mapa
de la derecha, cuando la conducta focal es P6x6 (se sustituye al portero), se
muestra una asociación de activación mutua (cuadrante I) con las: realización
de lanzamientos a portería vacía (CPP) y con la finalización de los
contraataques en gol, señalización de 7 metros o exclusión de un jugador rival
(CEX). Asimismo, la conducta focal activa la finalización de contraataques que
finalizan en pérdida de balón, pero en este caso la activación no es mutua
(cuadrante IV). Por contra, se aprecia una relación de inhibición mutua
(cuadrante III) con contraataques que se paran, para dar paso a la realización
de un ataque posicional (STP).
Tabla 7. Mapas de coordenadas polares. Conductas condicionadas
criterios: INI,
TIP Y RCQ |
|||||||
|
|
||||||
Conducta focal: NP6x6 |
Conducta focal: P6x6
(portería vacía) |
||||||
C.C |
C. |
V. |
A.T. |
C.C |
C. |
V. |
A.T. |
CPR |
I |
2,11 |
84,00 |
CEX |
I |
2,47 |
58,68 |
SCN |
I |
5,51 |
86,01 |
CPP |
I |
5,83 |
200,16 |
GOL |
I |
4,75 |
80,94 |
STP |
III |
2,25 |
249,46 |
STP |
I |
5,51 |
86,01 |
CPR |
IV |
2,13 |
272,85 |
RCU |
II |
2,71 |
151,89 |
|
|||
2OL |
II |
3,05 |
115,36 |
||||
CEX |
III |
2,83 |
193,08 |
||||
CPP |
III |
5,83 |
200,16 |
||||
C.C., conducta
condicionada; C., cuadrante; V., longitud vector; A.T., ángulo transformado. |
4 DISCUSIÓN
La presente investigación pretende conocer el impacto ejercido
por la nueva regla, que permite sustituir al portero por un jugador de campo
extra asumiendo el riesgo de jugar con la portería vacía, en los partidos
correspondientes a la fase final (semifinales, final y partido por el tercer
puesto) del Campeonato del Mundo de masculino celebrado en Dinamarca y Alemania
en 2019. Debido a lo reciente de la implantación de la norma, no son muchos los
trabajos con los que poder comparar los resultados obtenidos en nuestra
investigación.
El análisis descriptivo nos muestra que la nueva norma es
utilizada en el 17,1% de los ataques, porcentaje ligeramente inferior al 19,98%
utilizado en el Campeonato del Mundo masculino celebrado en 2017 (Marczinka
& Gál, 2018). Cuando ambos equipos están en
igualdad numérica, la sustitución del portero por un jugador de campo extra para
obtener una ventaja numérica respecto a la defensa, sólo es utilizada en el
4,6% de los ataques. No parece un recurso ventajoso, pues el ataque posicional obtiene
un porcentaje de éxito del 31,3% cuando se juega con portería vacía, porcentaje
inferior al 39,2% obtenido en los ataques donde la nueva norma no es empleada. Asimismo,
jugar con la portería vacía penaliza la fase de repliegue, pues en el 18,8% de
los ataques, el contraataque subsiguiente obtiene éxito, siendo un porcentaje
superior al 13% obtenido cuando no se juega con portería vacía.
En todas las situaciones de inferioridad numérica analizadas
se utiliza el recurso de la portería vacía. Antes de la entrada en vigor de la
nueva norma, (Beiztegui-Casado
et al., 2019) encontraron que la sustitución del portero por un jugador
de campo se producía en el 16, 6% de los ataques en inferioridad, por lo que
podemos comprobar que la nueva norma ha disparado la utilización de este
recurso. De acuerdo con Marczinka & Gál (2018), parece
ser que los equipos principalmente utilizan el recurso de portería vacía, no
con el objetivo de jugar los ataques en superioridad numérica, sino con el
objetivo de compensar la ausencia del jugador excluido.
Por otro lado, el análisis de coordenadas polares ha
demostrado que no es lo mismo jugar una situación de 6 vs. 6 (seis atacantes
contra seis defensores) con la portería
vacía (en inferioridad numérica) que jugarla con portero (en igualdad numérica).
Los patrones de conducta que emergen en el ataque posicional difieren considerablemente
según esté o no la portería vacía. La condición de portería vacía activó
ataques con una mayor movilidad: más jugadores intercambiaron sus posiciones, se
realizaron más cruces y permutas, y se activó la aparición de ataque donde uno
de los extremos circulaba a la posición de pivote. Comportamientos muy
diferentes a los desarrollados cuando el 6 vs. 6 es jugado sin que esté la portería
vacía, pues en esta situación los ataques son más directos: se realizan pocos
cruces y/o permutas, no son activados comportamientos relacionados con la
transformación del sistema de ataque 3:3 a otros sistemas con dos pivote y se
muestra una tendencia a finalizar los ataques mediante acciones de la primera
línea, ya sea con acciones desde los 9 metros o 6 metros, en la zona central
del ataque. Estos comportamientos favorecen la realización de golpes francos
por parte de la defensa, a la misma vez que inhiben las finalizaciones mediante
acciones de pivote o extremo, comportamientos que no son inhibidos cuando se
juega con la portería vacía.
Respecto a la fase de repliegue, la situación de 6 vs. 6 con
portería vacía penaliza la fase de repliegue respecto a la situación 6 vs. 6
sin portería vacía, pues en el 23,6% de los ataques realizados con portería
vacía, el equipo que defendía tiene éxito en el contraataque, mientras que en
la situación de 6 vs. 6 con portero el
porcentaje es del 13%. El análisis de coordenadas polares refleja un desarrollo
de los contraataques muy distintos en las dos situaciones estudiadas. Cuando la
portería está vacía, se activa la finalización con éxito de los mismos y la
realización de lanzamientos lejanos a portería que está sin portero. Por otra
parte, cuando se juega el 6 vs. 6 sin portería vacía, se activan los
contraataques iniciados después de encajar un gol, mediante la realización de
un saque de centro rápido. Respecto a los comportamientos relacionados con la
finalización, se activan la aparición de contraataques que se paran para que
comience la fase de ataque posicional y se inhiben los contraataques que
finalizan con éxito. Estos resultados indican que realizar la fase de repliegue
en inferioridad numérica, junto con la realización de, al menos, una
sustitución de un jugador de campo por el portero, provoca una situación muy
favorable para el equipo que contraataca, lo que supone diferencias importantes
respecto a los resultados encontrados por (Beiztegui-Casado et al., 2019). De igual modo, llama la atención
que en situaciones de 6 vs.6 con portería vacía los contraataques iniciados
después de gol, mediante un rápido saque de centro, no son activados; la razón
podría ser que los equipos prefieren realizar un ataque posicional en
superioridad numérica, antes que asumir los riesgos de este tipo de
contraataque.
Los entrenadores necesitan tiempo para responder
tácticamente a las posibilidades ofrecidas por la implantación de nuevas reglas.
Los equipos, con el objetivo de adaptarse a los nuevos contextos generados
(nueva dinámica de juego), van afianzando determinados comportamientos
(estrategias, sistemas de juego, tácticas) y descartando otros, por lo que, la
obtención de conocimiento científico que ayude a comprender hacia donde se
dirige el juego, puede servir de ayuda a los entrenadores, ya sean de etapas de
formación o rendimiento, en el diseño de
sus programas de entrenamiento, así como
a los investigadores en su labor científica. Por último, creemos que es necesaria la
realización de futuros estudios que
sigan profundizando en el impacto de esta norma en el desarrollo del juego,
poniendo el foco de estudio en otras fases del juego, como la defensa por
ejemplo, así como en las fases del juego analizadas en este estudio para:
comprobar si las tendencias encontradas en este estudio se confirman o cambian
en futuros campeonatos, conocer las tendencias desarrolladas en el ámbito del
balonmano femenino, conocer las tendencias específicos que presentan
determinados equipos o selecciones, así como conocer la influencia de esta
norma en jugadores jóvenes.
5 CONCLUSIONES
Las conclusiones más importantes, en relación a los
objetivos planteados, que se desprenden tras el análisis de los partidos
correspondientes a la fase final del Campeonato del Mundo masculino 2019, son
las siguientes:
-La sustitución del portero por un jugador de campo extra es
utilizada en todos los ataques que se juegan en inferioridad numérica, para
compensar la ausencia del jugador excluido.
-En situaciones de igualdad, el porcentaje de acierto de
los ataques realizados con portería vacía es inferior al que tienen los ataques
donde el portero no es sustituido por un jugador de campo.
-En situaciones de igualdad numérica, jugar con la portería
vacía penaliza la fase de repliegue defensivo, respecto a los ataques donde no
es empleado este recurso.
-En una situación de 6 vs. 6, los ataques que se juegan con
la portería vacía (inferioridad numérica) presentan un mayor intercambio de
posiciones entre los jugadores, realización de cruces y/o permutas respecto a
los ataques jugados con portero (igualdad numérica), que son más directos,
donde menos jugadores intercambian sus posiciones y se realizan menos cruces
y/o permutas.
-En una situación de ataque 6 vs. 6 jugada con la portería
vacía (inferioridad numérica), el hándicap del jugador excluido, junto a la
realización de, al menos, una sustitución para que entre el portero, favorece
el éxito de los contraataques.
-En una situación de 6 vs. 6 jugados sin portería vacía
finalizan con acciones realizadas por los jugadores que ocupan la primera línea
en la zona central del ataque, tendencias que no aparecen cuando el 6 vs. 6 se
juega con portería vacía.
6 APLICACIONES SUGERIDAS AL ENTRENAMIENTO
Aunque las conclusiones extraídas se limitan a la
competición analizada, sugerimos algunas propuestas relacionadas con las fases
de ataque y repliegue. Éstas van dirigidas a situaciones donde se sustituye al
portero por un jugador extra de campo para jugar una situación de 6 vs. 6:
-En ataque: elaborar el juego de manera similar a cuando se
juega sin sustituir al portero (reduciendo el número de cruces y permutas sin
intención de atacar a portería); no buscar exclusivamente finalizaciones desde
la línea de 6 metros.
-En repliegue: reducir el número de cambios ataque-defensa;
favorecer la variabilidad (diferentes espacios e inicios) en las tareas propuestas;
fomentar comportamientos orientados a retrasar o interrumpir el contraataque en
inferioridad numérica defensiva; anticipar la sustitución del portero.
7 REFERENCIAS
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Número de citas totales / Total references: 14 (100%)
Número de citas propias de la revista / Journal's own references: 1 (7,14%)
Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte - vol. 21 - número 83 -
ISSN: 1577-0354