DOI: https://doi.org/10.15366/rimcafd2021.84.005
ORIGINAL
ANALYSIS OF
THE RESILIENCE SCALE IN MOUNTAIN RUNNERS
González-Lázaro,
J.1,2; Frutos de Miguel, J.3; Arribas
Cubero, H.F.3 y Rodríguez-Marroyo, J.A.4
1 Departamento de Ciencias de la Salud,
Universidad Europea Miguel de Cervantes, Valladolid (España) jgonzalez@uemc.es
2 Federación de Deportes de Montaña, Escalada y
Senderismo de Castilla y León (España).
3 Universidad
de Valladolid (España) jonatan.frumig@educa.jcyl.es, higiniofrancisco.arribas@uva.es
4 Grupo de investigación
VALFIS, Instituto de Biomedicina (IBIOMED), Universidad de León (España) j.marroyo@unileon.es
Código UNESCO / UNESCO Code: 6199 Otras especialidades
psicológicas (Psicología del Deporte).
Clasificación del Consejo de Europa / Council of Europe Classification: 15. Psicología del deporte /
Sport Psychology.
Recibido 28 de agosto de 2019 Received August
28, 2019
Aceptado 7 de marzo de 2020 Aceptado March 7, 2020
Los objetivos del presente estudio fueron
analizar la estructura factorial de la escala de resiliencia de Wagnild y Young (1993) y describir los niveles de
resiliencia en una muestra española de corredores por montaña. Para ello, se
usó una muestra formada por 400 deportistas con edades comprendidas entre los
20 y los 60 años (M = 38.70). Se
llevó a cabo una validación cruzada creándose dos submuestras de 200
participantes cada una. Según los datos aportados por la primera submuestra
tras en el análisis factorial exploratorio (AFE), se estimaron cuatro modelos
mediante análisis factorial confirmatorio (AFC), además se calculó el índice de
fiabilidad mediante el alfa de Cronbach (α = .90) y se comprobó si
existían diferencias significativas entre hombres y mujeres. Los resultados señalaron
que un 39% de los corredores por montaña presentaban una alta resiliencia,
siendo el modelo de tres factores específicos aquel que presentó mejor ajuste.
PALABRAS
CLAVE:
resiliencia; corredores por montaña; trail running; estructura
factorial.
The objectives of the
present study were to analyze the factorial structure
of the resilience scale of Wagnild and Young (1993) and
describe the levels of resilience in a Spanish sample of mountain runners. For that, a sample of 400 athletes aged between 20 and
60 (M = 38.70) was used. A cross
validation was carried out, creating two subsamples of 200 participants each.
According to the data provided by the first subsample after the exploratory factor
analysis (EFA), four models were estimated by confirmatory factor analysis
(CFA), in addition the reliability index was calculated by Cronbach's alpha
(α = .90) and it was verified the possibility of significant differences
between men and women. The results indicated that 39% of the mountain runners
presented a high resilience, being the model of three specific factors the one
that obtained better adjustment.
KEYWORDS: resilence; mountain runners; trail running; factorial
structure.
INTRODUCCIÓN
El concepto de resiliencia se refiere a
las habilidades personales que permiten un funcionamiento saludable en la
adaptación a un contexto adverso o a un acontecimiento disruptivo en la vida
diaria (Connor
y Davidson, 2003); conceptualizándose como la capacidad de adaptación
individual al estrés, a los traumas o a la imprevisibilidad (Windle et al., 2011). Los primeros estudios sobre la resiliencia fueron llevados
a cabo con niños que presentaban riesgo de esquizofrenia o situaciones muy
adversas. El objetivo de estos estudios fue conocer el origen y el posible
riesgo de desarrollar alguna psicopatología (Becoña,
2006). Otros estudios
llevados a cabo en el ámbito de la resiliencia se han centrado,
mayoritariamente, en adultos, familias y comunidades que han sido expuestas a
circunstancias estresantes y que han tenido que reaccionar a eventos
potencialmente traumáticos en sus vidas (García
et al., 2014). Las personas con un
alto nivel de resiliencia se adaptan con mayor éxito a una situación de estrés
con respecto a aquellas con niveles más bajos (Becoña, 2006).
Si bien este constructo ha sido
investigado ampliamente en una variedad de campos, como la psicología clínica y
general, no ha existido tanto interés por parte de profesionales especializados
en el rendimiento deportivo, lo cual es llamativo, ya que la adversidad y el
estrés (en formas agudas y crónicas) son comunes en este contexto. La resiliencia
es un aspecto importante dentro del contexto deportivo, que sin embargo, aún no
ha sido estudiada de forma sistemática en este ámbito (Bretón
et al., 2016). En el ámbito del
deporte se ha demostrado que la resiliencia tiene una correlación positiva con el
logro deportivo y el bienestar psicológico (Hosseini
y Besharat, 2010), además de guardar relación con variables tales como los
niveles de estrés-recuperación de los deportistas durante la competición (García
et al., 2014). El estudio de la
resiliencia podría suponer un avance en la mejora de la planificación y
organización del entrenamiento y en el rendimiento competitivo del deportista. Los
instrumentos más utilizados para llevar a cabo estudios sobre resiliencia en el
ámbito del deporte han sido la Resilence Escale Scale (RS; Wagnild y Young, 1993) y la Connor-Davidson
Resilience Scale
(CD-RISC; Connor y Davison, 2003).
Diversos estudios han analizado el
perfil resiliente en el ámbito del deporte mediante el uso de la Resilience Escale
Scale (RS; Wagnild
y Young, 1993). Así, se ha utilizado
en jóvenes futbolistas (Ruiz
et al., 2012), deportistas con
discapacidad física (Cardoso y Sacomori, 2014), judocas de competición (Reche
et al., 2014), esgrimistas (Reche y
Ortín, 2013) ex-deportistas (Cevada
et al., 2012) jugadores de voleibol
(Trigueros et al., 2019) y jugadoras de hockey sobre hierba (Vallarino
y Reche, 2016), siendo adaptada al
español con una muestra de jugadores de futbol (Ruiz
et al., 2012).
Las carreras por montaña
han experimentado un importante crecimiento en España desde el año 2007 (Segui
y Farias, 2018). Hasta
dónde sabemos, ningún otro estudio ha analizado la resiliencia en corredores
por montaña, la cual podría condicionar su rendimiento debido a las características
de las competiciones. Recientemente, se ha informado de las altas exigencias
fisiológicas que conlleva la práctica de las carreras por montaña, dada la existencia
de una amplia variedad de pruebas con duraciones que van desde menos de una
hora (e.g., kilómetros verticales) hasta más de
catorce horas de competición (e.g., ultra-maratones) tal y como han recogido diferentes
estudios (Björklund et al., 2019; Clemente-Suárez,
2014; Rodríguez-Marroyo et al., 2018). Además de las dificultades orográficas (e.g., ganancia y pérdida de altura) que tienen que salvar
los participantes, su rendimiento se ve afectado por las condiciones
ambientales como la temperatura y la altitud que pueden llegar a ser muy
cambiantes a lo largo de la carrera y entre las carreras (Rodríguez-Marroyo et al., 2018). Bajo estas circunstancias, la competición supone un alto
grado de estrés sobre los participantes, entre otras causas debido a la fatiga
y el daño muscular que van acumulando (Björklund
et al., 2019; Clemente-Suárez,
2014; Fornasiero
et al., 2018; Martinez
et al., 2018).
Por todo ello, los objetivos del
presente estudio fueron analizar la estructura factorial de la escala RS
propuesta por Wagnild y Young (1993) adaptada al español (Ruiz
et al., 2012) y describir los
niveles de resiliencia en una muestra española de corredores por montaña.
La muestra obtenida por conveniencia
estuvo formada por 400 corredores por montaña, donde el 17% se correspondió a
mujeres, participantes en carreras por montaña
oficiales de la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo de
Castilla y León durante la temporada 2018. Las edades estuvieron comprendidas
entre los 20 y los 60 años (M = 38.70;
DT = 7.40). Se muestran las
características en la Tabla 1.
Tabla 1. Distribución de la muestra por sexo y edad
|
Frecuencia |
% Válido |
Media (edad) |
Desv. Típica |
Asimetría |
Curtosis |
Mujeres |
67 |
17% |
37.39 |
7.86 |
.11 |
-.34 |
Hombres |
333 |
83% |
38.97 |
7.29 |
-.03 |
.13 |
Total |
400 |
100% |
38.70 |
7.40 |
-.02 |
.01 |
Se utilizó la
escala RS de Wagnild y Young (1993) adaptada al
español (Ruiz et al., 2012). La escala evalúa
el grado de resiliencia individual como una característica de la personalidad
que favorecería su adaptación ante situaciones adversas, moderando el efecto
negativo al estrés y fomentando su adaptación. Consta de un total de 25 ítems
escritos de forma positiva, los cuales son valorados del 1 (muy en desacuerdo)
al 7 (muy de acuerdo), oscilando las puntuaciones de los 25 a los 175 puntos.
Se considera que una persona tiene una alta resiliencia a partir de puntuaciones
iguales o superiores a 147. La RS estaría estructurada a partir de dos factores,
uno denominado “competencia personal”
compuesto por 17 ítems y otro factor denominado “aceptación de uno mismo y de la vida” que comprendería los 8 ítems
restantes.
La recogida de los datos se realizó
mediante el envío a todos los participantes de un formulario on-line a través
de correo electrónico. La participación en el estudio fue totalmente
voluntaria, garantizando en todo momento el anonimato y la confidencialidad.
Se llevó a cabo un análisis de la
estructura factorial de la escala en una muestra de corredores por montaña
españoles mediante una validación cruzada. Primero, se realizó un análisis factorial
exploratorio (AFE), sobre una submuestra de 200 participantes, para estudiar la
correlación de los ítems y de los posibles factores existentes. Dado que se ha
detectado que en muestras de habla hispana o cultura mediterránea varios ítems
muestran un mal ajuste (Castilla et al., 2016; Rodríguez et al., 2009; Trigueros
et al., 2017). A partir de los resultados del análisis paralelo (Figura 1) se hipotetizó
que modelo podría ajustarse mejor según los datos. Posteriormente, se pusieron
a prueba varios modelos factoriales mediante análisis factorial confirmatorio (AFC).
Se estimó el ajuste de cuatro modelos AFC-Unidimensional, AFC con dos factores
correlacionados, AFC con tres factores correlacionados y AFC con cuatro
factores correlacionados y se comprobó el grado de adhesión de cada ítem a su
factor a través de la matriz de configuración, además de analizar el porcentaje
de varianza total explicada y la fiabilidad mediante el alfa de Cronbach.
Figura 1. Resultados análisis paralelo
El análisis de los datos fue llevado a
cabo mediante el programa FACTOR v.9.2 (Lorenzo-Seva
y Ferrando, 2013). La adecuación muestral para el análisis factorial se
evaluó con el índice Kaiser-Meyer-Olkin (KMO) y la prueba
de esfericidad de Bartlett. Se usaron correlaciones policóricas
y se utilizó Classical Parallel
Analysis (PA) para determinar el número de
dimensiones, lo que permitió seleccionar los componentes o factores comunes que
presentaban valores propios mayores que los que se obtendrían por azar (Horn,
1965). El método de extracción
fue mínimos cuadrados no ponderados, recomendado para variables categóricas. Se
trata de un método de estimación de parámetros donde no se establece que las
variables observables deban seguir una distribución determinada, lo que permite
minimizar la suma de los cuadrados de las diferencias entre las matrices de
correlación observadas y reproducidas, en vez de usar la matriz reducida como
input, con las comunalidades estimadas en la diagonal (Batista-Foguet
y Coenders, 2000; Flora
et al., 2012). Además, este método
se llevó a cabo con una rotación promax, dado que se
hipotetiza que los factores están correlacionados. La comparación del nivel de resiliencia según el sexo de los
corredores se realizó mediante la t
de Student para muestras independientes.
Con el objetivo de determinar las
propiedades psicométricas de la escala RS en corredores por montaña, se
procedió al estudio de este instrumento atendiendo a los parámetros de
validación usados en el estudio original (Wagnild
y Young, 1993). Los datos resultaron
adecuados para el AFE (KMO = .918; X2 de Barlett
= 3187.4; p = .000). Para calcular el
número posible de factores existentes se utilizó la representación de los
autovalores de la matriz de correlaciones originales extraídos mediante mínimos
cuadrados no ponderados y el programa Monte
Carlo PCA for Parallel Analysis para calcular los criterios de análisis
paralelo (random value). En
este caso, se determinó tres factores como los necesarios para poder explicar
el modelo factorial (Figura 1). Los resultados arrojados por el AFE mostraron
hasta seis posibles factores. Sin embargo, los resultados de esta prueba fueron
descartados ya que, en algunos casos, la carga factorial de los ítems era
escasa y correlacionaba con más de un factor, lo cual dificultaba su interpretación
teórica. Por otro lado, y teniendo en cuenta la Figura 1, se realizó un AFE con
el modelo de tres factores correlacionados el cual se hipotetizó que mostraría
el mejor ajuste. Se observó qué variables eran peor explicadas por el modelo, como
es el caso de los ítems 8, 11, 20, 22 y 25; las cuales mostraron un bajo índice
de correlación en todos los factores (inferior a .30), así como las que
mostraron una alta correlación en dos factores distintos, ítems 3 y 21 (Tabla 2).
Tabla 2. Cargas Factoriales AFE
3 factores
Variable |
F1 |
F2 |
F3 |
V1 |
.018 |
.647 |
.016 |
V2 |
.091 |
.020 |
.561 |
V3 |
-.324 |
.159 |
.735 |
V4 |
.339 |
.101 |
.128 |
V5 |
-.003 |
.021 |
.856 |
V6 |
.350 |
.081 |
.208 |
V7 |
.136 |
.167 |
.351 |
V8 |
.106 |
-.004 |
.027 |
V9 |
.071 |
.034 |
.715 |
V10 |
.574 |
.041 |
.119 |
V11 |
.114 |
-.044 |
.216 |
V12 |
-.109 |
.677 |
.183 |
V13 |
.102 |
.113 |
.576 |
V14 |
-.035 |
.761 |
-.081 |
V15 |
.123 |
.687 |
-.076 |
V16 |
.891 |
-.081 |
-.170 |
V17 |
.658 |
-.092 |
.148 |
V18 |
.224 |
-.058 |
.445 |
V19 |
.266 |
-.194 |
.486 |
V20 |
-.059 |
-.196 |
.128 |
V21 |
.759 |
.200 |
-.407 |
V22 |
-.018 |
-.021 |
.277 |
V23 |
.044 |
-.102 |
.580 |
V24 |
.521 |
.139 |
.133 |
V25 |
.225 |
-.020 |
.149 |
Método de extracción:
mínimos cuadrados no ponderados. Método de rotación: promax
Una vez observados los datos del AFE y
tomando en cuenta la tabla de saturaciones (Tabla 2), se decidió suprimir los
cinco ítems que mostraban una correlación inferior a .30 a la hora de realizar los
análisis AFC. Fue el caso de los ítems 8, 11, 20, 22 y 25. Según los resultados
del análisis paralelo (Figura 1), para la submuestra analizada mediante AFE, se
requeriría de un modelo de tres factores correlacionados, como aquel que se
adecuase mejor a la representación los datos. Por tanto, para comprobar este
supuesto, se pusieron a prueba cuatro modelos: uni, bi, tri y cuadrimensional
mediante AFC en la otra submuestra; siendo el tridimensional aquel que mostró
el mejor ajuste, según lo esperado (Tabla 3). En este modelo, los factores
quedaron bien definidos, aunque hay que tener en cuenta las posibles cargas
cruzadas por las cuales dos ítems pudieran interferir en más de una dimensión: la
variable V3 (perteneciente a F2) que correlacionó de manera negativa con F1 y
la variable V21 (perteneciente a F1) que cargó también en F3, según los datos
anteriormente descritos por el AFE. Se podría considerar que la solución de
tres factores reflejó más adecuadamente la estructura factorial de la escala en
esta muestra de corredores por montaña.
Tabla 3. Modelos puestos a prueba
Modelo |
Tipo |
Estructura |
Chi-sq |
gl |
RMSEA |
CFI |
TLI |
SRMR |
M1 |
AFC |
Factor único |
526.33 |
170 |
.072 |
.966 |
.962 |
.085 |
M2 |
AFC |
Dos factores |
331.02 |
151 |
.055 |
.983 |
.979 |
.062 |
M3 |
AFC |
Tres factores |
213.30 |
132 |
.040 |
.992 |
.990 |
.050 |
M4 |
AFC |
Cuatro factores |
177.16 |
116 |
.036 |
.990 |
.989 |
.045 |
Nota: RMSEA = Root mean square error of approximation; CFI = Comparative fit
index; GFI = Tucker-Lewis index; gl = grados de libertad; SRMR = Standarized Root Mean Square Residual
A tenor de los resultados de este
análisis factorial, se logró explicar el 55.56% de la varianza. En la Tabla 4
se muestra un listado de autovalores de la matriz de varianzas-covarianzas y de
los porcentajes de varianza representados en cada uno de ellos. Los autovalores
indican la cantidad de la varianza total que está explicada por cada factor y
los porcentajes explicados por la varianza asociados a cada factor.
Tabla 4. Varianza total explicada
|
Autovalores iniciales |
Suma de las
saturaciones al cuadrado de la extracción |
||||
Componentes |
Total |
% de la varianza |
% acumulado |
Total |
% de la varianza |
% acumulado |
1 |
7.345 |
36.724 |
36.724 |
7.947 |
39.730 |
39.730 |
2 |
1.598 |
7.990 |
44.715 |
1.810 |
9.050 |
48.780 |
3 |
1.453 |
7.263 |
51.977 |
1.356 |
6.780 |
55.560 |
Método de extracción: mínimos cuadrados no ponderados.
Así, el Factor 1 (F1) quedaría
constituido por siete ítems (4, 6, 10, 16, 17, 21, 24), explicando el 39.73% de
variación. El Factor 2 (F2) lo formarían cuatro ítems (1, 12, 14, 15) que
explicarían el 9.05% y, por último, el Factor 3 (F3) estaría compuesto por
nueve ítems (2, 3, 5, 7, 9, 13, 18, 19, 23), siendo responsable del 6.78% de la
varianza total explicada. La correlación entre factores fue igual a .577 entre
F1 y F2; .662 entre F1 y F3 y .473 entre F2 y F3.
También, se evaluó la consistencia interna
de la RS con base al índice alfa de Cronbach, el cual arrojó para la escala
total un valor de .906. Para el Factor 1 el alfa de Cronbach fue de .826; para
el Factor 2 de .735 y para el Factor 3 de .836 (Tabla 5). Se observa que los Factores
1 y 2 presentan un alfa de Cronbach aceptable; mientras que el Factor 3,
muestra menor consistencia interna. Por tanto, los intervalos de confianza de
análisis de consistencia interna indicarían que la RS con 20 ítems y tres
factores correlacionados presentaría una confiabilidad elevada, de acuerdo con
el procedimiento utilizado, y se adecuaría a los datos aportados por la muestra
seleccionada como se observa en la Tabla 5.
Tabla 5. Consistencia interna
|
Alfa de Cronbach |
N de elementos |
Factor 1 |
.826 |
7 |
Factor 2 |
.735 |
4 |
Factor 3 |
.836 |
9 |
Total |
.906 |
20 |
Por último, en la Tabla 6 se presentan
los porcentajes de resiliencia analizados en la muestra general de 400
participantes, donde se observa como las corredoras obtienen un porcentaje ligeramente
mayor de alta resiliencia, aunque no se hallaron diferencias significativas entre
sexos.
Tabla 6. Distribución con baja y alta resiliencia
|
Resiliencia |
TOTAL |
|
Baja |
Alta |
|
|
Corredoras |
41 (61%) |
26 (39%) |
67 (100%) |
Corredores |
215 (65%) |
118 (35%) |
333 (100%) |
Total ambos |
256 (64%) |
144 (36%) |
400 (100%) |
El presente estudio analizó la
estructura factorial y las propiedades psicométricas de la RS (Wagnild
y Young, 1993) en una muestra de
corredores por montaña. Para ello, se siguieron los parámetros y criterios de
validación utilizados por dichos autores en el estudio original del instrumento,
además de los de Trigueros et al. (2017). Respecto a la validez factorial del
instrumento, se identificaron en un primer momento hasta seis posibles
dimensiones, pero dada la distribución de los ítems y la Figura 1 se consideró
finalmente la existencia de tres factores correlacionados desde el punto de
vista estadístico y teórico. Los resultados del análisis de las correlaciones bivariadas no mostraron puntuaciones muy altas entre ambos
factores, apoyando la validez discriminante entre las diferentes subescalas.
Sin embargo, como ya se señaló
anteriormente, hubo cinco ítems que manifestaron una escasa carga factorial
(<.30). Este es el caso de los ítems número 8, 11, 22 y 25 cuyo aporte
factorial estaría vinculado al F2 y el ítem 20 que corresponde al F1 de la
escala original de Wagnild y Young (1993).
Probablemente, este hecho se deba a que los ítems contengan una traducción al
español no literal de la original, lo que ha podido resultar como una
interpretación del significado primigenio de la variable, llevando a una
comprensión compleja que pueda ser confusa, motivo por el cual esos ítems produzcan
una relación baja con el factor. Si bien en la versión portuguesa (Pesce
et al., 2005) se modificó también el
contenido de tres ítems para facilitar su comprensión y en el caso de la
versión argentina (Rodríguez
et al., 2009) fueron cuatro, dichos
ítems no coincidieron en ambos estudios.
Por otro lado, Heileman et al. (2003) analizaron las propiedades psicométricas de la versión
española de la RS en una muestra de 315 mujeres. De acuerdo con la escala
original, en esta versión fueron hallados dos factores y la consistencia
interna arrojó un alfa de Cronbach de .93. Sin embargo, identificaron dos ítems
complejos: el ítem 11 (”rara vez me pregunto sobre el objetivo de las cosas”) y
el ítem 25 (“me siento cómodo si hay gente que no me agrada”). Ambos ítems
fueron descartados en este estudio por su baja puntación. Estos autores
encontraron una correlación negativa entre resiliencia y síntomas depresivos.
Pesce et al. (2005) realizaron la validación portuguesa del instrumento
aplicándolo en una muestra heterogénea de estudiantes. Dichos investigadores
hicieron la traducción y adaptación de la RS original al idioma, modificando
para facilitar su comprensión el contenido de los ítems 7, 11, y 12. Al igual
que en este estudio, en el análisis factorial se hallaron tres factores. El
alfa de Cronbach para la muestra total fue de .85; inferior que en este caso.
Además, encontraron una correlación positiva y significativa entre la capacidad
de resiliencia con la autoestima (Rodríguez
et al., 2009).
En lo referido al presente trabajo, al
revisar el estado de arte de los resultados de la aplicación de la RS, se observó
que la versión que mejor ajuste presentaba comprendía 20 ítems, descartando los
ítems 8, 11, 20, 22 y 25. En el caso de las variables 8, 20 y 25 ya habrían
dado problemas en estudios anteriores (Rodríguez
et al., 2009; Rua
y Andreu, 2011), lo cual cuestionaría
la permanencia de dichos ítems en la escala. La no coincidencia de resultados
en el caso de los ítems 11 y 22 puede sugerir que posibles factores culturales interfieran
en las poblaciones estudiadas explicando esta divergencia. Es importante
señalar que mientras que en las dos versiones en español de la RS emergen ítems
complejos, no ocurre así en las versiones de la escala en inglés y en portugués.
Esto podría en parte interpretarse por la traducción de los ítems, lo cual
puede implicar ciertas modificaciones en su comprensión.
Al realizar el análisis factorial de la
escala, los resultados obtenidos fueron similares a los hallados por Pesce et
al. (2005) y Rodríguez et al. (2009) en lo referido a los tres factores
emergentes. La RS original distingue dos factores (Wagnild
y Young, 1993), al igual que la
versión española de Trigueros et al. (2017). En cambio, en la versión sueca de
la escala se extrajeron cinco factores, mientras que en la versión argentina y
portuguesa de la escala emergieron tres factores. Por todo esto, sería probable
que la influencia de componentes culturales esté condicionando los resultados
de la aplicación del instrumento. Si bien el estudio psicométrico que se llevó
a cabo nos conduce a eliminar cinco ítems y aunque las conclusiones de este
trabajo no sean totalmente convergentes con estudios anteriores, se considera
que la escala es un instrumento adecuado para su aplicación en población
española, aunque convendría un estudio pormenorizado mediante Teoría de
Respuesta al Ítem (TRI) para considerar la exclusión de aquellas variables
discordantes.
Por último, no se hallaron diferencias
significativas entre los valores de resiliencia analizados en función del sexo
de los corredores, lo que coincide con los resultados obtenidos en estudios
previos (Lundman
et al., 2007). El valor medio analizado
en los sujetos de este estudio fue de 142.1, siendo superior a los valores
obtenidos en otros estudios previamente [136.8 – 131.4] (Cardoso y Sacomori,
2014; Reche y Ortín, 2013).
Al comparar nuestros resultados con los de
otras investigaciones que han analizado el perfil resiliente en el ámbito del
deporte utilizando la misma escala, observamos como en la muestra de nuestro
estudio se obtienen los mayores porcentajes de alta resiliencia (39%).
Este resultado fue similar al analizado en judocas de competición reflejándose
un 38% (Reche
y Ortín, 2013) y superior a los
observados en deportistas con discapacidad física con un 32% (Cardoso y
Sacomori, 2014), al reflejado por futbolistas y esgrimistas con un 20% (Ruiz
et al., 2012; Reche y Ortín, 2013) o al de jugadoras de hockey sobre hierba con un 8% (Vallarino
y Reche, 2016).
Los resultados de este estudio muestran un
alto porcentaje de varianza explicado, un 55.56%; posiblemente el más alto
hasta el momento y una alta consistencia interna tanto en la dimensión general
resiliencia (α = .903), como en los factores específicos F1 (α = .826),
F2 (α = .735), F3 (α = .836). Estos dos hechos indicarían una alta bondad
de ajuste respecto a la muestra analizada, suprimiendo los cinco ítems discordantes
y manteniendo el modelo de tres factores correlacionados.
Los resultados señalan que un 39% de los
corredores por montaña de la muestra presentan una alta resiliencia.
Batista-Foguet, J. M. y Coenders, G.
(2000). Modelos de Ecuaciones
Estructurales. Madrid: La Muralla.
Becoña, E. (2006).
Resiliencia: definición, características y utilidad del concepto. Revista de Psicopatología y Psicología
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Número de
citas propias de la revista / Journal’s own referentes: 1 (3,2%)
Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte - vol. 21 - número 84 -
ISSN: 1577-0354