Mancha-Triguero, D.; Reina, M.; Feu, S. e Ibáñez, S.J. (2022) Influence
of the Coach’s Profile in Formative Basketball Training. Revista Internacional
de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte vol. 22
(87) pp. 471-490 Http://cdeporte.rediris.es/revista/revista87/artinfluencia1378.htm
DOI: https://doi.org/10.15366/rimcafd2022.87.003
ORIGINAL
INFLUENCIA
DEL PERFIL DEL ENTRENADOR EN EL ENTRENAMIENTO EN BALONCESTO FORMATIVO
INFLUENCE OF THE COACH’S PROFILE IN FORMATIVE BASKETBALL TRAINING
Mancha-Triguero,
D.1; Reina, M.2; Feu, S.3 e Ibáñez, S.J.4
1 Doctor en Ciencias
del Deporte. Grupo GOERD. Facultad de Ciencias del Deporte. Cáceres.
Universidad de Extremadura. Profesor en el Departamento de Educación Física y
Deporte, Cardenal Spínola CEU Andalucía, Sevilla (España)
dmancha@ceuandalucia.es
2 Doctora en
Ciencias del Deporte. Grupo GOERD. Facultad de Ciencias del Deporte. Cáceres.
Universidad de Extremadura (España) mreinarom@alumnos.unex.es
3
Profesor Titular Universidad de Extremadura. Grupo GOERD.
Facultad de Educación. Badajoz. Universidad de Extremadura (España) sfeu@unex.es
4 Catedrático de
Universidad. Grupo GOERD. Facultad de Ciencias del Deporte. Cáceres.
Universidad de Extremadura (España) sibanez@unex.es
AGRADECIMIENTOS
Este trabajo ha sido parcialmente
subvencionado por la Ayuda a los Grupos de Investigación (GR21149) de la Junta
de Extremadura (Consejería de Economía e Infraestructuras); con la
aportación de la Unión Europea a través de FEDER.
Código UNESCO / UNESCO code: 580107 (Métodos Pedagógicos/ Pedagogical Methods)
Clasificación Consejo de
Europa / Council of Europe classification: 5 (Didáctica y Metodología/ Didactics and methodology)
Recibido 19 de abril de 2020 Received April 19, 2020
Aceptado
5
de diciembre de 2020 Accepted December
5, 2020
RESUMEN
Una de las principales necesidades de los entrenadores es conocer
si sus procesos de entrenamiento reúnen los requisitos planificados. Para
ello, los objetivos de esta investigación fueron evaluar cómo Variables
Pedagógicas y de Carga Externa afectaban al entrenamiento y describir las
diferencias según la metodología empleada. Esta investigación se clasificó como
estudio empírico con metodología descriptiva y gran validez ecológica. Se
analizaron un total de 664 tareas realizadas por dos equipos de baloncesto. Los
resultados demostraron que existen diferencias significativas en todas las
variables excepto el Tipo de Contenido y el Grado de Oposición en función del
entrenador. Por tanto, se concluyó que la metodología influye en el diseño de
las tareas, provocando diferencias en las Variables Pedagógicas y de Carga
Externa. Estas diferencias provocan que el jugador entrenado bajo una
metodología alternativa soporte mayor carga de entrenamiento, repercutiendo en
una mejor adaptación a la competición y obteniendo mejores resultados.
PALABRAS CLAVE:
Entrenamiento, Entrenador, SIATE, Baloncesto, Metodología de enseñanza.
ABSTRACT
INTRODUCCIÓN
El baloncesto es un deporte de invasión, que presenta en su
naturaleza sistémica-compleja, un conflicto de objetivos inherentes al juego
(situaciones de cooperación y oposición) en un ambiente dotado de
imprevisibilidad y aleatoriedad (Reverdito, & Scaglia, 2009). La
competición se organiza en categorías dependiendo de la edad de los jugadores,
precisando cada período formativo del jugador un tratamiento diferenciado de
los contenidos, teniendo que utilizar para su desarrollo los medios de
entrenamiento más adecuados (Cañadas, Ibáñez, García, Parejo, & Feu, 2010).
El encargado de dirigir el proceso formativo es el entrenador, el
cuál asume las funciones de planificar, diseñar y llevar a cabo el proceso de
entrenamiento deseado (Ibáñez, 2008).
Además, el papel del entrenador es muy relevante, pues no sólo debe
realizar la dirección del proceso, sino por el liderazgo que ejerce sobre los
deportistas (Rathwell, & Young, 2018; Machida, Schaubroeck, Gould, Ewing,
& Feltz, 2017; Falcão, Bloom, & Bennie, 2017).
El proceso de entrenamiento que dirige el entrenador, así como su
metodología, es fruto de la formación que ha recibido, las experiencias previas
y la capacidad de innovación (Clemente, Martins, & Mendes, 2015). En cuanto
la figura del entrenador, Ibáñez (1998) estableció seis perfiles teóricos de
entrenador. Para representar la orientación del entrenador durante el proceso
de entrenamiento, se tienen en cuenta aspectos relacionados con la filosofía,
el estilo y clima del entrenamiento, los recursos materiales, la relación
entrenador-ayudantes, y la relación entrenador-jugadores. La clasificación
diferencia entre entrenador tradicional, tecnológico, innovador, colaborador,
dialogador y crítico. Profundizando en esta clasificación, Feu, Ibáñez, Graça y
Sampaio, (2007) complementan las dimensiones utilizadas por Ibáñez (1998) sobre
la filosofía del entrenamiento e incluyen el método, la planificación y
evaluación del entrenamiento. Los perfiles caracterizan la figura del entrenador
aportando una visión general y autoperceptiva sobre sus rasgos como instructor
(Feu et al., 2007).
Los perfiles del entrenador tienen relación directa con la
intervención que realiza y, por tanto, describen su metodología concreta. Se
pueden diferenciar dos grandes aproximaciones metodológicas. La metodología centrada en el
profesor/entrenador (Teacher Centre Aproach, en adelante TCA), caracterizada
por estar basada en la habilidad y fundamentada por la enseñanza de habilidades
técnicas específicas dentro de lecciones altamente estructuradas (Allison,
& Thorpe, 1997). Por otro lado, está la metodología centrada en el alumno
(Student Centre Aproach, en adelante SCA). Una alternativa que se caracteriza
por la conciencia táctica y la toma de decisiones dentro de la estructura de un
juego deportivo apropiado, por el uso de juegos modificados y la enseñanza de
habilidades cuando son apropiadas y siempre adaptadas a los niveles individuales
(Furley, & Memmert, 2015). En cuanto al enfoque del proceso de
entrenamiento, el modelo bajo el que se encuadra es también relevante. Se
pueden diferenciar dos modelos, el modelo de Instrucción Directa (en adelante,
DI) que es el modelo más común de la metodología Teacher Centered Aproach (TCA)
(Pereira, Hastie, Araújo, Farias, Rolim, &
Mesquita, 2015) caracterizados por ser el entrenador el que “se coloca
en el centro de la escena” (Curtner-Smith, & Sofo, 2004), mientras que en
la metodología Student Centered Aproach o Tactical Games Aproach (SCA o TGA)
caracterizada por ser un enfoque centrado en el estudiante como eje del proceso
formativo y enfocado desde una perspectiva multidimensional (Farias, Mesquita,
& Hastie, 2015).
La metodología
del entrenador influye en el diseño de las tareas y la intervención sobre las
variables que relacionan con el entrenamiento. Las tareas están formadas por
diferentes variables pedagógicas que ofrecen información al entrenador sobre
las características, contenido que se desea trabajar durante la actividad, tipo
de actividad, relación entre los deportistas y explican cómo se ha de organizar
la tarea (Ibáñez, 2008). Por otro lado, además, cada tarea tiene un componente
de carga interna y externa que puede ser evaluada por el entrenador con el fin
de cuantificar el componente físico de la sesión de entrenamiento. Para ello,
Ibáñez, Feu, & Cañadas (2016) diseñan un instrumento con la finalidad de
cuantificar la carga de entrenamiento.
Se
identifican dos métodos de cuantificación de carga. Por un lado, los métodos
basados en el análisis a través medidas subjetivas y, por otro lado, análisis a
través de medidas objetivas (Reina, Mancha-Triguero, García-Santos,
García-Rubio & Ibáñez, 2019). Los instrumentos subjetivos se caracterizan
por no ser material específico, siendo el coste económico muy bajo. En este
apartado destacan instrumentos como las escalas subjetivas de esfuerzo (Ibáñez
et al.,2016). Por otro lado, las medidas objetivas requieren un alto coste
económico y necesidad de material. En este apartado se encuentran técnicas como
el análisis de video (Time-Motion Analysis), análisis de variables cinemáticas
mediante dispositivos inerciales que analizan diferentes variables a través de
acelerometría triaxial (Barreira et al., 2016) o carga interna mediante
análisis de la frecuencia cardíaca del deportista (Liberal, & García-Mas,
2011).
Revisada
la literatura, se observan que las investigaciones sobre el entrenador en
España es cada vez más relevante, pues se está produciendo un incremento
en el número de tesis doctorales defendidas sobre esta temática (Ibáñez,
García-Rubio, Antúnez, & Feu, 2019), siendo el análisis del proceso de
entrenamiento un tópico en auge en la actualidad (Milistetd, Trudel, Mesquita, &
do Nascimento, 2014; Gamonales, Gómez-Carmona, León, Muñoz-Jiménez, &
Ibañez, 2020; Reina, García-Rubio & Ibáñez, 2020). Además, esta temática que está en continuo
crecimiento, alcanzará una mayor madurez cuando existan un mayor número de
trabajos que compartan este tópico de investigación (Ibáñez, García-Rubio,
Antúnez, & Feu, 2019). La formación del entrenador está cada vez más
reglada y se incluyen competencias vinculadas con la intervención profesional
desde diferentes aspectos relacionados con la formación del deportista de
manera integral (Feu, García-Rubio, Antúnez, & Ibáñez, 2018). Aunque
es un tópico muy investigado, existe un desconocimiento en cuanto a trabajos
que analicen el proceso de enseñanza-aprendizaje en función del perfil del
entrenador. Por ello, el objetivo de esta investigación fue describir el
proceso de entrenamiento que diseña cada entrenador a través del análisis de
las tareas de entrenamiento y comparar ambos procesos para conocer las
diferencias metodológicas si las hubiese en equipos de baloncesto en categorías
de formación. Esta investigación se realizó a través de la caracterización de
las tareas de entrenamiento a partir de variables pedagógicas y de carga
externa. Este trabajo presenta un alto grado de validez ecológica debido a que
sólo se analizan las tareas tal y como las elabora el entrenador sin
posibilidad de intervención en el diseño.
MÉTODO
DISEÑO
El diseño de la investigación se clasifica como un estudio empírico con
una metodología cuantitativa, descriptiva mediante un código observacional
diseñado exprofeso al comienzo de la investigación, natural, y retrospectivo (Montero
y León, 2007).
En primer lugar, se contactó con el
club y los entrenadores para informarles sobre el proyecto. Una vez que se
aceptó la propuesta, se hizo un consentimiento informado para los entrenadores
y club con información relevante sobre la investigación. En segundo lugar, se
analizaron los horarios de entrenamiento y se procedió a registrar todas las
sesiones de manera ecológica (sin interferir en el diseño ni desarrollo del
entrenamiento). Después de la recopilación de datos de cada equipo, se procedió
a realizar una reunión con cada entrenador para confirmar que lo registrado
concordaba con lo planificado en las diferentes sesiones de entrenamiento.
Seguidamente, se realizó el análisis estadístico. Con los resultados de
análisis, se convocó una reunión a los entrenadores, a responsables del club y
del equipo investigador para informar de los hallazgos. El proceso de recogida
de las sesiones de entrenamiento comenzó la semana de inicio de la competición
y finalizó con el final de la competición. No se analizó periodos no
competitivos (pretemporada o postemporada).
PARTICIPANTES
Los participantes del estudio fueron dos entrenadores de baloncesto que
dirigen dos equipos de baloncesto de categoría U16 que compiten a nivel
regional formado por 12 jugadores cada uno de ellos. Ambos equipos pertenecían
al mismo club, a la misma categoría y tienen los mismos objetivos deportivos.
Los entrenadores analizados se definieron a través de sus perfiles
autodefinidos, mediante el Coach Orientation Questionnaire (COQ) de Feu et al.,
(2007). Además, El entrenador del
proceso A posee una experiencia de 30 años (Doctor en Educación Física y
Entrenador Nivel 3). Las características de los jugadores del equipo son 15.46
± 0.77 años, una altura media de 178 ± 8.70 centímetros, una envergadura de 178
± 7.73 centímetros y un peso medio de 64.6 ± 10.09 kilogramos. Por el
contrario, el entrenador del proceso B (Entrenador Nivel 2) tiene una
experiencia próxima a los 10 años. Las características de los jugadores del
equipo son 14.23 ± 0.46 años, una altura media de 173 ± 8.55 centímetros, una
envergadura de 170 ± 9.39 centímetros y un peso medio de 61.5 ± 9.30 kilogramos.
Las condiciones de entrenamiento son las mismas para ambos equipos (tiempo de
práctica, instalaciones y filosofía de club).
MUESTRA
La muestra
de datos estuvo compuesta por todas las tareas de entrenamiento realizadas por
los dos equipos durante toda una temporada (8 meses), excepto las tareas
dedicadas a calentamiento y las tareas cuya finalidad era la mejora de
condición física. Se registraron un total de 664 unidades de análisis
estadístico (tareas), 318 diseñadas por el Entrenador del proceso A y 346 por
el Entrenador del proceso B.
VARIABLES
La variable independiente del estudio fue el
proceso de entrenamiento que diseñó cada entrenador. Las variables dependientes
se agrupan en dos grupos: Las variables pedagógicas y las variables de carga
externa. Cada variable está definida por un
núcleo categorial y rango de apertura. (Anguera, & Hernández-Mendo, 2013).
Las variables del estudio fueron definidas en el Sistema Integral para el
Análisis de las Tareas de Entrenamiento (SIATE) Ibáñez et al., (2016).
Se analizaron las Variables Pedagógicas definidas por Ibáñez (2008) y
utilizadas en esta investigación fueron: i) Situación
de juego de la tarea; ii) Fase de
Juego de la tarea; iii) Tipo de
contenido de la tarea; iv) Medio de
entrenamiento de la tarea; v) Nivel
de Oposición de la tarea (Tabla 1).
Tabla 1. Variables pedagógicas del estudio
con su rango de apertura |
||||||
Situación de Juego |
Fase de Juego |
Tipo de Contenido |
Medio de Entrenamiento |
Nivel de Oposición |
||
1 contra 0 |
Ataque |
Conducta Táctico-Técnicas Individual de
Ataque (CTTIA) |
Ejercicio de Aplicación Simple |
Sin Oposición |
||
1 contra 1 |
Defensa |
Conducta Táctico-Técnicas Individual de
Defensa (CTTID) |
Ejercicio de aplicación Compleja |
Con Obstáculo Estático |
||
1 contra 2 |
Mixto |
Conducta Táctico-Técnicas Grupal de Ataque
(CTTGA) |
Juego Simple Inespecífico |
Con Obstáculo Dinámico |
||
2 contra 0 |
Conducta Táctico-Técnicas Grupal de Defensa
(CTTGD) |
Juego Simple Específico |
Con Oposición Modulada |
|||
2 contra 1 |
Conducta Táctico-Técnicas Colectiva de Ataque
(CTTCA) |
Juego Complejo Inespecífico |
Con Oposición |
|||
2 contra 2 |
Conducta Táctico-Técnicas Colectiva de
Defensa (CTTCD) |
Juego Complejo Específico |
||||
2 contra 3 |
Gesto Técnico-Táctico Individual de Ataque
(GTTIA) |
Predeporte |
||||
3 contra 2 |
Gesto Técnico-Táctico Individual de Defensa
(GTTID) |
Deporte |
||||
3 contra 3 |
Gesto Técnico-Táctico Grupal de Ataque
(GTTGA) |
Práctica Mental |
||||
4 contra 3 |
Gesto Técnico-Táctico Grupal de Defensa
(GTTGD) |
|||||
4 contra 4 |
Gesto Técnico-Táctico Colectivo de Ataque
(GTTCA) |
|||||
5 contra 0 |
Gesto Técnico-Táctico Colectivo de Defensa
(GTTCD) |
|||||
5 contra 4 |
||||||
5 contra 5 |
||||||
Combinada |
|
|
|
|
Para las Variables de la Carga Externa, se utilizan las propuestas en el
instrumento del SIATE (Ibáñez et al., 2016). Se emplearon seis variables
primarias. i) Grado de Oposición de la
tarea; ii) Densidad de la tarea;
iii) Número de ejecutantes simultáneos;
iv) Implicación Cognitiva de la tarea;
v) Carga Competitiva de la tarea; vi)
Espacio de Juego; y dos secundarias:
vii) Carga Total de la Tarea; viii) Carga Total ponderada por minuto (Tabla
2).
Tabla 2. Variables de carga externa del estudio con su rango de apertura.
Valor |
Grado de
Oposición |
Densidad
de la Tarea |
Porcentaje
de Ejecutantes Simultáneos |
Carga
Competitiva |
Espacio
de Juego |
Implicación
Cognitiva |
1 |
Trabajo sin Oposición |
Ritmo Suave o Trote |
0-20% |
Actividad sin Competición |
Tiro Libre |
Actividades sin Relación |
2 |
Trabajo de Superioridad de 3 o más
deportistas |
Ritmo Suave y Continuo |
21-40% |
Concurso de Gestos de Técnica |
1/4 de Campo |
Con Relación de 1 comp/adversario |
3 |
Trabajo de Superioridad de 2 deportistas |
Intensidad con Descanso |
41-60% |
Actividad con Oposición sin contabilizar |
1/2 de Campo |
Con Relación de 2 comp/adversario |
4 |
Trabajo de Superioridad de 1 deportista |
Intensidad sin Descanso |
61-80% |
Actividad Reducidas con Oposición
contabilizando el resultado |
Campo |
Con Relación de 3 comp/adversario |
5 |
Situaciones de Igualdad numérica |
Alta Intensidad |
81-100% |
Partido con todas sus Variantes |
Campo de ida y vuelta |
Con Relación. de todo el equipo |
La Carga Total de la Tarea es
una variable cuantitativa secundaria que se obtiene de la suma del valor
asignado dentro de cada una de las seis variables anteriores (1 a 5 puntos). Su
valor es una escala de razón, que tiene un rango que va desde 6 a 30 Unidades de
Carga. La tarea con una carga entre 6 y 12 puntos fue catalogada como tarea de
muy baja intensidad, las tareas con una puntuación entre 13 y 18 puntos se
clasificaron como tarea de baja intensidad, las tareas con una puntuación entre
19 y 24 puntos fueron tareas de media intensidad y las tareas entre 25 y 30
puntos fueron tareas de alta intensidad.
Además, se emplea la Carga Total
ponderada por Tiempo que es una variable segundaria que obtiene el
resultado al ponderar la Carga Total de
la Tarea por el tiempo útil empleado. Para calcular la variable Carga Total ponderada por Tiempo, se
multiplica la Carga Total por el
Tiempo útil de la tarea en segundos y el valor de este producto, se divide
entre 60 (Ibáñez et al., 2016).
INSTRUMENTOS Y MATERIAL
Los instrumentos utilizados para la realización del análisis de los
diferentes procesos de entrenamiento fueron el SIATE (Ibáñez et al., 2016) y el
Cuestionario del Entrenador COQ (Feu et al., 2007) para conocer el perfil
autodefinido de cada entrenador. El material que se empleó para el registro de
los entrenamientos analizados fue una hoja de registro y para cuantificar el
tiempo un cronometro marca Polar modelo M400 (Polar, Finlandia).
ANÁLISIS ESTADÍSTICO
En primer lugar, se realizó un análisis descriptivo para obtener la
cantidad de veces que se ha repetido cada categoría de las variables del
estudio (frecuencia y porcentaje). Seguidamente, se realizó un análisis
inferencial para conocer las diferencias entre los entrenadores analizados. Se
realizan 3 tipos de pruebas.
Para identificar las diferencias entre
las variables nominales (Variables Pedagógicas) se realizan las pruebas Chi cuadrado y V de Cramer. Para las variables ordinales (Variables de Carga Externa)
se realiza la prueba U de Mann Whitney y para las variables Carga Total de la
Tarea y Carga Total por Minuto se realiza una prueba T para muestras independientes (Field, 2009). Por último,
se calculó el tamaño del efecto (η2) y la potencia observada (ϕ)
(Cárdenas, & Arancibia, 2014). Para interpretar la Potencia Observada, se toman como valores óptimos (>.80). En
cuanto al Tamaño del Efecto, se
considera un tamaño alto (>.40), tamaño medio (>.25), y tamaño bajo
(>.10) (Cárdenas, & Arancibia, 2014).
RESULTADOS
En primer lugar, se muestra el perfil autodefinido de cada entrenador.
El entrenador A se caracteriza por ser un entrenador con un perfil mixto, en el
que predominan los componentes tecnológico, innovador y colaborativo debido a
que los valores de estas cualidades se encuentran por encima de la puntuación
media del test. Estos resultados, describen al Entrenador del proceso A como un
entrenador cercano a un enfoque SCA. Por otro lado, el entrenador del proceso B
se caracteriza también por ser un entrenador con un perfil mixto, con un peso
predominante de los factores tradicional y crítico debido a que los resultados
obtenidos en estas cualidades se encuentran por encima de la media. Estos
resultados, describen al Entrenador del proceso B como un entrenador más
próximo al enfoque TCA.
Figura 1.
Representación del perfil de los entrenadores.
A continuación, se muestran los resultados descriptivos del proceso de
entrenamiento de ambos equipos, así como una comparativa entre ambas
metodologías y equipos.
Tabla 3.
Resultados descriptivos de las variables pedagógicas analizadas. |
|||||
Variables
Pedagógicas |
Subcategorías |
PROCESO A |
PROCESO
B |
||
n |
% |
n |
% |
||
Situación de Juego |
1x0 |
26 |
8.17 |
121 |
35.00 |
1x1 |
88 |
27.70 |
48 |
13.80 |
|
1x2 |
7 |
2.20 |
1 |
0.20 |
|
2x0 |
15 |
4.70 |
2 |
0.50 |
|
2x1 |
34 |
10.70 |
16 |
4.60 |
|
2x2 |
17 |
5.30 |
22 |
6.35 |
|
2x3 |
2 |
0.60 |
6 |
1.70 |
|
3x2 |
26 |
8.17 |
11 |
3.17 |
|
3x3 |
23 |
7.23 |
21 |
6.00 |
|
4x3 |
1 |
0.30 |
1 |
0.20 |
|
4x4 |
9 |
2.80 |
25 |
7.20 |
|
5x0 |
3 |
0.90 |
8 |
2.30 |
|
5x4 |
0 |
0 |
54 |
15.60 |
|
5x5 |
67 |
21.00 |
8 |
2.10 |
|
Combinada |
0 |
0 |
1 |
0.20 |
|
Tipo de
Contenido |
CTTIA |
14 |
4.40 |
71 |
20.50 |
CTTID |
15 |
4.70 |
18 |
5.20 |
|
GTTIA |
58 |
18.20 |
86 |
24.80 |
|
GTTID |
3 |
0.90 |
12 |
3.40 |
|
CTTGA |
60 |
18.80 |
30 |
8.60 |
|
CTTGD |
26 |
8.17 |
12 |
3.40 |
|
GTTGA |
1 |
0.30 |
18 |
5.20 |
|
CTTCA |
67 |
21.00 |
75 |
21.60 |
|
CTTCD |
21 |
6.60 |
23 |
6.64 |
|
GTTCA |
3 |
0.90 |
0 |
0 |
|
Fase de
Juego |
Ataque |
233 |
73.27 |
151 |
43.64 |
Defensa |
81 |
25.47 |
86 |
24.85 |
|
Mixto |
4 |
125.00 |
108 |
31.21 |
|
Nivel de
Oposición |
Sin
oposición |
71 |
22.30 |
143 |
41.32 |
Con
obstáculos Dinámicos |
4 |
1.25 |
0 |
0 |
|
Con
oposición modulada |
6 |
1.88 |
38 |
10.90 |
|
Con
oposición |
237 |
74.52 |
164 |
47.40 |
|
Medio de
Entrenamiento |
Ejercicio
Aplicación Simple |
16 |
5.00 |
124 |
35.83 |
Ejercicio
Aplicación Complejo |
3 |
0.90 |
26 |
7.51 |
|
Juego
Simple Inespecífico |
40 |
12.57 |
10 |
2.90 |
|
Juego
Simple Específico |
141 |
44.33 |
50 |
14.45 |
|
Juego
Complejo Inespecífico |
1 |
0.30 |
7 |
2.00 |
|
Juego
Complejo Específico |
35 |
11.00 |
60 |
17.34 |
|
Predeporte |
11 |
3.45 |
15 |
4.33 |
|
Deporte |
67 |
21.00 |
40 |
11.56 |
|
Competición |
4 |
1.25 |
13 |
3.75 |
|
CTTIA:
Conducta Técnico-Táctica Individual de Ataque; CTTID: Conducta
Técnico-Táctica Individual de Defensa; GTTIA: Gesto Técnico-Táctico Individual
de Ataque; GTTID: Gesto Técnico-Táctico Individual de Defensa; CTTGA:
Conducta Técnico-Táctica Grupal de Ataque; CTTGD: Conducta Técnico-Táctica
Grupal de Defensa; GTTGA: Gesto Técnico-Táctico Grupal de Ataque; CTTCA:
Conducta Técnico-Táctica Colectiva de Ataque; CTTCD: Conducta Técnico-Táctica
Colectiva de Defensa; GTTCA: Gesto Técnico-Táctico Colectivo de Ataque. |
El entrenador del proceso A diseña principalmente
tareas con oposición en las que predominan las conductas (toma de decisiones),
mientras que el entrenador del proceso B plantea tareas descontextualizadas sin
oposición donde predominan los Gestos (ejecuciones técnicas). Ambos
entrenadores diseñan principalmente tareas enfocados a la fase de juego de
ataque. En cuanto al Medio de
Entrenamiento, el entrenador del proceso A basa sus tareas en el juego (68.20%),
mientras que el entrenador del proceso B utiliza con mayor asiduidad las tareas
cuyo Medio de Entrenamiento más
utilizado son los Ejercicios (43.34%). En cuanto a la variable Nivel de Oposición de la tarea, se
encuentran diferencias entre ambos entrenadores. El entrenador del proceso A
plantea tareas mayoritariamente con oposición (74.52%) y la variante menos
utilizada es con obstáculos dinámicos (1.25%), mientras que el entrenador del
proceso B diseña en valores similares tareas sin oposición y tareas con
oposición (41.32% y 47.4% respectivamente), mientras que la variante de tarea
con obstáculo dinámico no se plantea en ninguna ocasión a lo largo de periodo
analizado.
La tabla 4 muestra los resultados
pertenecientes a las variables de carga externa realizadas por cada entrenador.
Tabla 4. Resultados descriptivos de las Variables de Carga
Externa. |
|||||
|
|
PROCESO A |
PROCESO B |
||
|
|
n |
% |
n |
% |
Grado de Oposición |
Trabajo
in Oposición |
62 |
19.49 |
148 |
42.77 |
Trabajo de
Superioridad de 3 o más deportistas |
30 |
9.43 |
0 |
0 |
|
Trabajo
de Superioridad de 1 deportista |
66 |
20.75 |
33 |
9.53 |
|
Situaciones
de Igualdad numérica |
160 |
50.31 |
165 |
47.69 |
|
Densidad de la
Tarea |
Ritmo
Suave o Trote |
30 |
9.43 |
0 |
0 |
Ritmo Suave
y Continuo |
5 |
1.57 |
115 |
33.23 |
|
Intensidad
con Descanso |
10 |
3.14 |
84 |
24.28 |
|
Intensidad
sin Descanso |
206 |
64.78 |
113 |
32.66 |
|
Alta
Intensidad |
67 |
21.07 |
33 |
9.53 |
|
Nºde Ejecutantes Simultáneos |
0-20% |
2 |
0.63 |
0 |
0 |
21-40% |
0 |
0 |
38 |
10.98 |
|
41-60% |
19 |
5.97 |
44 |
12.71 |
|
61-80% |
21 |
6.60 |
55 |
15.89 |
|
81-100% |
276 |
86.79 |
208 |
60.11 |
|
Implicación Cognitiva |
Actividades
sin Relación |
77 |
24.21 |
118 |
34.10 |
Con
Relación de 1 comp/adversario |
73 |
22.96 |
107 |
30.92 |
|
Con
Relación de 2 comp/adversario |
10 |
3.14 |
55 |
15.89 |
|
Con Relación
de 3 comp/adversario |
78 |
24.52 |
11 |
3.18 |
|
Con
Relación de todo el equipo |
70 |
22.01 |
57 |
16.47 |
|
Carga Competitiva |
Actividad
sin Competición |
77 |
24.21 |
163 |
47.11 |
Concurso
de Gestos de Técnica |
73 |
22.96 |
43 |
12.42 |
|
Actividad
con Oposición sin contabilizar |
10 |
3.14 |
1 |
0.29 |
|
Act. Red.
Opos contab resultado |
78 |
24.52 |
75 |
21.68 |
|
Partido
con todas sus variantes |
70 |
22.01 |
63 |
18.21 |
|
Espacio de juego |
Tiro
Libre |
44 |
13.84 |
25 |
7.22 |
1/4 de
Campo |
35 |
11 |
48 |
13.87 |
|
1/2 Campo |
126 |
39.62 |
109 |
31.50 |
|
Campo |
16 |
5.03 |
124 |
35.83 |
|
Campo de
ida y vuelta |
96 |
30.18 |
39 |
11.27 |
|
Carga Total |
Muy Baja
Intensidad (6-12) |
35 |
11 |
42 |
12.14 |
Baja Intensidad (13-18) |
42 |
13.2 |
116 |
33.53 |
|
Alta Intensidad (19-24) |
139 |
43.71 |
97 |
28.03 |
|
Muy Alta Intensidad (25-30) |
92 |
28.93 |
89 |
25.72 |
|
Act. Red. Opos contab resultado: Actividad Reducidas con
Oposición contabilizando el resultado |
La tarea con mayor predominio para ambos
entrenadores son las tareas de igualdad numérica. En cuanto a la intensidad o Densidad de la Tarea, en esta variable
destacan las tareas de Intensidad para el equipo del proceso A mientras que en
el equipo del proceso B destacan tanto las tareas de Ritmo Suave y las tareas
de Intensidad. La participación de los jugadores a través de la variable Número de Ejecutantes Simultáneos
describe que ambos entrenadores programan sus tareas prioritariamente con una
participación máxima. La Implicación
Cognitiva de las tareas diseñadas por ambos entrenadores son las tareas en
las que el jugador tiene relación con un 1 compañero o adversario. La Carga Competitiva mayoritariamente de
las tareas de ambos procesos metodológicos son situaciones en las que no se
realiza competición. El espacio más empleado por el entrenador del proceso A es
el diseño de tareas que emplean medio campo, mientras que por parte del
entrenador del proceso B, el diseño de las tareas mayoritariamente tienen un
uso del campo completo. Por último, la Carga
Total de la Tarea es el valor total de la suma del valor de cada variable
de Carga Externa, categorizadas de 1 a 5 puntos. En las tareas del equipo del
proceso A destacan las situaciones de alta carga total mientras que en las
tareas del equipo del proceso B predominan las tareas de baja carga
competitiva. Estos resultados confirman que el equipo del proceso A trabaja con
cargas más intensas que el equipo del proceso B.
En la tabla 5 se presentan los
resultados de las diferencias entre los entrenadores en las variables que
definen su proceso de entrenamiento.
Tabla 5. Diferencias entre los entrenadores en las variables que definen el
proceso del entrenamiento. |
||||||
|
|
2 |
Sig. |
|
η2 |
ϕ |
Variables
Pedagógicas |
Situación
de Juego |
144.567 |
.000 |
* |
.598 |
.085 |
Fase de
Juego |
34.497 |
.000 |
* |
.292 |
1.000 |
|
Tipo de
Contenido |
57.050 |
.456 |
|
.376 |
1.000 |
|
Medio de
Juego |
48.028 |
.000 |
* |
.345 |
1.000 |
|
Nivel de
Oposición |
11.832 |
.003 |
* |
.171 |
1.000 |
|
|
|
U |
Sig. |
|
η2 |
ϕ |
Variables
de Carga Externa |
Grado de Oposición |
74481.000 |
.995 |
|
.000 |
1.000 |
Densidad de la Tarea |
60465.000 |
.000 |
* |
.012 |
1.000 |
|
Núm. Ejecutantes Simultáneos |
55634.500 |
.000 |
* |
.084 |
1.000 |
|
Implicación Cognitiva |
57394.500 |
.027 |
* |
.076 |
1.000 |
|
Espacio de Juego |
63437.000 |
.000 |
* |
.015 |
.932 |
|
Carga Competitiva |
61826.000 |
.019 |
* |
0.34 |
1.000 |
|
|
t |
Sig. |
|
η2 |
ϕ |
|
Carga
Total |
1.408 |
.000 |
* |
.001 |
.166 |
|
Carga
Total Minuto |
5.741 |
.031 |
* |
.027 |
1.000 |
|
Nota 2:Chi cuadrado; Sig: p valor; η2:
Tamaño del Efecto; ϕ: Potencia Estadística; U: U de Mann Whitney; t:
Prueba T de Muestras Independientes; * el nivel
de significación se estableció en p<.05 |
Se identifican diferencias significativas en el diseño de las tareas en
todas las variables pedagógicas exceptuando el Tipo de Contenido de la Tarea. Además, se identificaron diferencias
en todas las variables de carga externa, primarias y secundarias, exceptuando
el Grado de Oposición de la Tarea. La
potencia observada es óptima (>.80) en todas las variables exceptuando la
Situación de Juego, el tamaño del efecto que obtienen las variables pedagógicas
es bajo.
DISCUSIÓN
El objetivo del presente estudio fue analizar el proceso de
entrenamiento de dos entrenadores e identificar las diferencias en función de
su perfil. Los principales resultados muestran que el autoconcepto que tienen
los entrenadores sobre su perfil es diferente. Además, existen diferencias en
su intervención que afectan al diseño de las tareas, pero no al contenido que
entrenan. Ambos entrenadores, que comparten club, categoría y filosofía,
diseñan los mismos contenidos, pero se identifica que cada entrenador utiliza
una metodología diferente para el diseño de las tareas, que tiene una
repercusión directa en la carga externa que soportan los jugadores durante los
entrenamientos.
Se identifican diferencias significativas entre los dos
entrenadores en las variables pedagógicas Situación
de Juego, Fase de Juego, Medio de Juego y Nivel de Oposición. Estas diferencias se deben a que el entrenador
del proceso A se autodefine como un entrenador
Colaborativo, Innovador y Tecnológico, mientras que el Entrenador del proceso B se autodefine como un entrenador Crítico y Tradicional. En esta
línea, Cañadas, Ibáñez, Feu, García, & Parejo (2011)
afirman que las metodologías centradas en el alumno (SCA) y que buscan el
desarrollo cognitivo del deportista favorece una mejor distribución y uso de
las variables pedagógicas mencionadas anteriormente. Estas
diferencias se deben principalmente a que el Entrenador del proceso A, diseña tareas contextualizadas con el
juego y la competición, mientras que el Entrenador del
proceso B, diseña tareas analíticas focalizadas en gestos y en
ocasiones sin oposición. Estas diferencias provocan en los jugadores que unos
tengan situaciones similares a las que encontrarán en competición y sepan
solventarlas, mientras que los otros tendrán un aprendizaje menor y no será
similar a lo que encontrarán en competición.
En la variable Situación de Juego, el entrenador del
proceso A diseña las tareas con una mayor variabilidad de
situaciones de juego, provocando mayor riqueza de entrenamiento, mientras que
el entrenador del proceso B plantea
tareas con menor variantes en cuanto al agrupamiento de los jugadores. En esta
línea, Ortega, Cárdenas, Sainz de Baranda y Palao (2006) confirman que el
entrenamiento debe caracterizarse por tener gran variabilidad con la intención
de poder reproducir las situaciones a las que se enfrentan los jugadores
durante la competición, provocando mayor riqueza y bagaje cognitivo al
deportista. Coincidiendo con la literatura, González-Espinosa, Feu,
García-Rubio, Antúnez y García-Santos (2017) afirmaron la importancia de
otorgar al deportista de un bagaje amplio que aporte mayor conocimiento para
resolver diferentes situaciones de juego. Además, este conocimiento debe
realizarse desde la variedad e intentar enfrentar al deportista en cada sesión
a situaciones novedosas que hacen que mantengan la motivación y aprendizaje
(González-Espinosa, Ibáñez, Feu, & Galatti, 2017). Por ello, el diseño de
tareas debe ser variado con la finalidad de provocar en el deportista de
formación un mejor aprendizaje y enfrentarle al mayor número de situaciones
diferentes que pueda encontrarse en la competición para que sepa resolverlas
correctamente.
En la variable Fase de Juego,
aunque ambos entrenadores priorizan la enseñanza de tareas para la fase de
ataque, el entrenador del proceso A también diseña tareas para
la fase de defensa, mientras que el entrenador
del proceso B, su segunda opción más elegida son para la fase Mixta. Ibáñez
(2008) describió que la evolución que deben seguir las tareas es un diseño
ondulatorio en el que se van alternando las fases con finalidad para el ataque
y fases con finalidad para la defensa, siendo al final de temporada los
resultados similares entre ambas fases. En contraposición a lo mencionado
anteriormente, Mancha-Triguero, García-Ceberino,
Antúnez y García-Rubio (2018) afirmaron que en categorías de formación y en las
primeras etapas, en ocasiones se prioriza la fase de ataque sobre la defensa puesto
que es mas motivante y divertido para el deportista. En cuanto a los
resultados obtenidos en esta investigación, las diferencias encontradas pueden
deberse a que, aunque ambos entrenadores diseñan mayoritariamente tareas para
la fase de ataque, el entrenador del proceso A, también
diseña tareas para la fase de defensa con la finalidad de mejorar el proceso de
los jugadores de manera íntegra, mientras que el entrenador del proceso B, prioriza la fase de Ataque sobre la defensa, pudiendo afectar
este diseño al proceso formativo de sus jugadores, aunque al faltar aspectos de
defensa su formación no sea tan integra como con el Entrenador del proceso A.
En cuanto al Tipo de
contenido y al Medio de Juego de la
tarea, el entrenador del proceso A diseña tareas con el
objetivo de mejorar conductas táctico-técnicas a través de juegos simples
(específicos e inespecíficos), mientras que el entrenador del proceso B diseña sus tareas para trabajar principalmente gestos
técnico-tácticos a través de ejercicios de aplicación (simple y complejo).
Cañadas et al., (2010) realizaron un análisis del uso de estas variables en
función de la metodología llevada a cabo, definen que un mayor uso de juegos y
conductas técnico-tácticas en los entrenamientos posicionan al entrenador
cercano a modelos SCA, mientras que el uso mayoritario de ejercicios de
aplicación con la finalidad de mejorar gestos técnico-tácticos, posicionan al
entrenador próximo a modelos TCA. En esta línea, Cañadas et al., (2011)
afirmaron que, el análisis de estas variables, son muy representativas sobre el
posicionamiento de los entrenadores y que proceso metodológico llevan a cabo.
Estas diferencias tienen relación directa con el modelo empleado. El modelo SCA
(Entrenador del proceso A) diseña sus tareas
contextualizadas y teniendo la referencia de la mejora individual y la
competición, mientras que el modelo TCA (Entrenador del
proceso B) realiza tareas analíticas descontextualizadas de la propia
competición.
Por último, en cuanto a la variable Tipo de Contenido, no existen diferencias significativas entre
ambos entrenadores. Cañadas et al., (2010) confirmaron que los equipos de
formación que se encuentran en la misma etapa y nivel suelen tener una
programación de contenidos similar. Esto se debe a que como ambos equipos se
encuentran en la misma categoría, club y nivel, el proceso formativo diseñado
por ambos entrenadores es semejante. En este caso, el contenido a trabajar en
las sesiones no se alterado en función del modelo del entrenador. Estos
resultados coinciden con los existentes en la literatura y son positivos,
puesto que se basan en aportar al jugador el mayor número de situaciones
diferentes (aprendizajes) a los que se puede enfrentar durante la competición y
que son marcados por la estructura deportiva.
Aunque el análisis de las tareas de entrenamiento con instrumentos
de observación sistemática no es una práctica común en la actualidad, muestran
información relevante del proceso de entrenamiento que puede ser utilizada como
Feedback para el entrenador. Los resultados ponen de manifiesto que el
entrenador del proceso A se encuentra más próximo a
una metodología SCA (Cañadas et al., 2010; Hastie y Mesquita 2016), mientras
que el entrenador del proceso B se encuentra más próximo
al TCA (Hastie, & Mesquita, 2016). El entrenador cercano a la metodología
SCA realiza todas las tareas contextualizadas y teniendo en cuenta los factores
del juego (campo, reglas, canasta, compañeros y adversarios), mientras que el
entrenador próximo al TCA realiza tareas en ocasiones descontextualizadas y
diseñadas con la finalidad de mejorar gestos del deporte a través de Ejercicios
analíticos y aislados. En línea con los modelos analizados, González-Espinosa,
Ibáñez et al, (2017) definieron que el modelo SCA favorece y facilita el
aprendizaje en deportistas que practican deportes de invasión como es el
baloncesto. Además, definieron diferentes variables y mostraron diferencias
significativas entre aprendizaje por modelo SCA y TCA en diferentes ámbitos
como pedagogía, aspectos físicos y motivacionales. Ambos entrenadores diseñan
tareas individuales sin oposición (situaciones de juego de 1 contra 0)
dirigidas hacia la mejora de la técnica de lanzamiento (tiros de campo y tiros
libres) (González-Espinosa et al., 2018).
En cuanto a las variables de carga externa, existen diferencias
significativas entre ambos entrenadores en todas las variables analizadas.
Estas diferencias se deben al diseño y organización de la tarea. Aunque el
contenido es el mismo, el diseño de la tarea es diferente y afecta al
aprovechamiento y al número de ejecuciones que realiza cada jugador. La carga
externa de las tareas. Es decir, la manifestación del trabajo realizado por los
jugadores es superior cuando se emplean tareas diseñadas con características de
la metodología SCA. En esta línea, González-Espinosa et al. (2018) confirmaron
que la metodología centrada en el deportista o estudiante provoca mayor demanda
en las variables analizadas que la metodología centrada en el entrenador o
profesor. Estas diferencias se deben a que la metodología SCA se caracteriza
por diseñar tareas con mayor complejidad, siendo una diferencia de la
metodología TCA que diseña principalmente tareas centradas en aspectos técnicos
y en ocasiones descontextualizadas.
En las variables Densidad de la Tarea y Número
de Ejecutantes Simultáneos, Alarcón, Cárdenas y Ureña (2008) consideraron
que los modelos SCA se caracterizan por tener una mayor densidad con un menor tiempo
de espera entre ejecuciones, encadenando un mayor número de acciones sin
tiempos de espera en las que los jugadores trabajan de manera simultánea.
Mientras que en modelos cercanos al TCA, las tareas suelen caracterizarse por
tener un tiempo de espera mayor entre ejecución que el modelo SCA y no todos
los ejecutantes trabajan simultáneamente provocando un menor número de
ejecuciones de la tarea. Esta diferencia en el número de ejecuciones provoca en
el deportista mayor situaciones para vivenciar e interiorizar el objetivo de la
tarea, pudiendo ser la asimilación de esta de mejor calidad (González-Espinosa
et al., 2018; González-Espinosa et al., 2019). En esta línea, el Entrenador del proceso A realiza el doble de tareas catalogadas como
intensidad o alta intensidad que el Entrenador
del proceso B. Además, en cuanto al número de ejecutantes simultáneos, el
entrenador del proceso A diseña sus tareas
principalmente con una participación máxima, mientras que, el entrenador del proceso B diseña sus tareas mayoritariamente con una participación máxima,
también utiliza el resto de las variantes con mayor asiduidad. Alarcón et al.,
(2008) especificaron que los modelos SCA se caracterizan por tener una densidad
con menor tiempo de espera entre ejecuciones, encadenando un mayor número de
acciones sin tiempos de espera en las que los ejecutantes trabajan de manera
simultánea. Mientras que en modelos cercanos al TCA, las tareas suelen
caracterizarse por tener tiempo de espera mayor entre ejecución que el modelo
SCA y no todos los ejecutantes trabajan simultáneamente provocando un menor
número de ejecuciones de la tarea. Esta diferencia en el número de ejecuciones
provoca en el deportista mayor situaciones para vivenciar e interiorizar el
objetivo de la tarea, pudiendo ser la asimilación de la misma de mejor calidad
(González-Espinosa, Ibáñez et al., 2017).
Por último, ligado a las variables mencionadas en este párrafo,
existe otras variables que tienen relación con ellas. Las variables Implicación Cognitiva y Carga Competitiva, se ven afectadas por
las variables pedagógicas. En esta línea, los modelos próximos al SCA se
caracterizan por la igualdad numérica y tareas con defensor en las que se pone
un reto similar al que el jugador puede encontrar en la competición, mientras
que los modelos TCA suelen optar por tareas en ocasiones descontextualizadas,
sin defensor o en superioridad numérica provocando menor motivación para el
jugador y cuya transferencia está más alejada de la propia competición (Alarcón
et al., 2008). Estas diferencias en el diseño de la tarea afectan directamente
al apartado cognitivo del deportista que, en situaciones de competición a
máxima intensidad e igualdad numérica, el deportista entrenado bajo SCA obtiene
mejor respuesta y una adaptación más rápida a la situación demandada (González-Espinosa
et al., 2018).
En cuanto a las variables de carga externa del proceso de
entrenamiento, no deben existir diferencias en cuanto a las variables de
carácter fisiológico, puesto que los equipos son de la misma categoría y nivel.
En este caso, la carga externa es evaluada a través de la escala subjetiva del
instrumento SIATE (Ibáñez et al., 2016), que tiene una relación directa, en
parte, con los valores obtenidos en las variables pedagógicas, puesto que, a mayor
tamaño de juego o número de jugadores, la carga externa subjetiva será mayor.
En contraposición a esta idea, Halouani, Chtourou, Gabbett, Chaouachi y Chamari
(2014) afirmaron que algunas modificaciones pueden deberse a adaptaciones
fisiológicas, pues demostraron en futbol que, el 3x3 resultó de mayor
intensidad que la opción 5x5. En línea con los autores anteriores, Hill-Haas,
Coutts, Rowsell y Dawson (2009) demostraron que las situaciones de juego
reducidas (Small Sided Games) con un menor número de jugadores y espacio
provocan una mayor Frecuencia Cardíaca que las Situaciones de Juego con mayor
número de componentes. En deportes como el baloncesto, esta tendencia no
existe. Por ello, Reina, Mancha-Triguero, García-Santos, García-Rubio e Ibáñez
(2019) confirmaron que existe relación entre la cuantificación de la carga
analizada a través de instrumento subjetivo (SIATE), carga interna (Frecuencia
Cardíaca) y carga Externa (Player Load). Por lo tanto, los resultados obtenidos
en este trabajo son de gran validez y fiabilidad sin necesidad de altos costes
económicos. La intervención del entrenador del
proceso A, con una mayor experiencia y formación académica y federativa le
permite diseñar tareas que incrementen la participación de sus jugadores y por
extensión la carga del entrenamiento.
Por último, referente a la Carga
Total como a la variable que se pondera el valor por el tiempo de trabajo (Carga Total por Minuto) existen
diferencias significativas en el trabajo de ambos entrenadores. Relacionado con
estas variables, Mancha, Ibáñez, Reina y Antúnez (2017) identificaron la
existencia de diferencias significativas en test de capacidad aeróbica y
capacidad anaeróbica láctica entre equipos de mismo nivel y categoría sometidos
a procesos de entrenamiento bajo metodologías diferentes. El equipo entrenado
bajo el modelo SCA obtuvo mejores resultados en su condición física que el
equipo entrenado con un modelo TCA. Estos resultados coinciden con los
presentados en este estudio en los que el equipo entrenado bajo SCA soporta una
carga de entrenamiento superior que el equipo de TCA. Esta causa puede deberse
a la calidad del diseño de las tareas y de la progresión de los entrenamientos,
en los cuales, el entrenador del proceso A tiene una experiencia
superior, formación y creatividad que el entrenador del
proceso B, pudiendo ser el desencadenante de tales diferencias en cuanto a
los procesos formativos de ambos equipos.
CONCLUSIONES
Los
equipos de un mismo club y categoría formativa deben trabajar los mismos
contenidos. La intervención de los entrenadores para desarrollar estos
contenidos condicionará los aprendizajes de los jugadores. El entrenador con un
perfil tecnológico, innovador y colaborativo
diseña tareas más posicionadas en las metodologías SCA (proceso metodológico
A), más participación simultánea y presencia de oponentes. Mientras que el
entrenador con perfiles tradicional y crítico se posiciona en metodologías más
TCA (proceso metodológico B), repetición de gestos técnicos sin presencia de
oponente.
Los procesos
de entrenamiento basados en metodologías más activas y participativas por parte
del jugador provocan cargas de entrenamiento superiores, estableciéndose una
relación entre el cómo se entrena y la carga que soportan los jugadores. Por
ello, es más importante el cómo se entrena que el qué se entrena, ya que se
provoca en los deportistas una mayor demanda de actividad física, muy
importante en etapas de formación.
Existen referencias sobre trabajos que
utilicen el mismo instrumento. Estos trabajos abren una posible línea de
investigación para futuras investigaciones en el campo del entrenamiento o del
análisis del entrenador con pocos recursos de manera válida, fiable y ecológica
sin importar el deporte seleccionado.
REFERENCIAS
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vol. 22 - número 87 - ISSN: 1577-0354