Reina, M.; Mancha-Triguero, D.; Ibáñez, S.J. (2022) Monitoring of a Competitive Microcycle
in Professional Women's Basketball Through Inertial Devices. Revista
Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte vol. 22 (87) pp. 663-685 Http://cdeporte.rediris.es/revista/revista87/artmonitorizacion1385.htm
DOI: https://doi.org/10.15366/rimcafd2022.87.015
ORIGINAL
MONITORIZACIÓN DE UN MICROCICLO
COMPETITIVO EN BALONCESTO FEMENINO PROFESIONAL MEDIANTE DISPOSITIVOS INERCIALES
MONITORING OF A COMPETITIVE MICROCYCLE IN
PROFESSIONAL WOMEN'S BASKETBALL THROUGH INERTIAL DEVICES
Reina,
M.1; Mancha-Triguero, D.1 e Ibáñez, S.J.2
1 Doctorandos en Ciencias del
Deporte. Grupo GOERD. Facultad de Ciencias del Deporte. Cáceres. Universidad de
Extremadura (España) mreinarom@unex.es, davidmancha@unex.es
2 Catedrático de Universidad. Grupo
GOERD. Facultad de Ciencias del Deporte. Cáceres (España). Universidad de
Extremadura. sibanez@unex.es
AGRADECIMIENTOS
Este trabajo ha sido parcialmente subvencionado por la
Ayuda a los Grupos de Investigación (GR21149) de la Junta de Extremadura (Consejería de Economía
e Infraestructuras); con la aportación de la Unión Europea a través de FEDER. Y por las ayudas para el fomento de
la contratación de personal de apoyo a la investigación en la comunidad
autónoma de Extremadura.
Código
UNESCO / UNESCO code: 241010
(Fisiología Humana) / Exercise Physiology
Clasificación
Consejo de Europa / Council of Europe classification: 17. Otras (Rendimiento Deportivo) / Other (Sport Performance)
Recibido 4 de mayo de 2020 Received May 4, 2020
Aceptado 29 de mayo de 2021 Accepted May 29, 2021
La implementación de estrategias
efectivas de control de carga en el entrenamiento es primordial para mejorar el
rendimiento. El objetivo fue caracterizar las demandas soportadas durante un
microciclo competitivo de un equipo profesional de baloncesto femenino y su
interacción con la competición. Diez jugadoras se equiparon con un dispositivo inercial y
una banda de frecuencia cardíaca. Se analizó la carga soportada por las
jugadoras durante el entrenamiento y la competición mediante variables de Carga
Externa: (i) Distancia recorrida, (ii) Distancia recorrida a alta intensidad,
(iii) Playerload, (iv) Saltos, (v) Aceleraciones y Deceleraciones, y (vi)
Velocidad máxima y media; y variables de Carga Interna: (i) Frecuencia cardíaca
media y máxima, (ii) Zonas de % Frecuencia Cardíaca Máxima. Se analizaron
diferencias entre el entrenamiento y la competición mediante un análisis ANOVA,
observando que la competición fue la condición más exigente en todas las
variables estudiadas a excepción de los saltos por minuto.
PALABRAS CLAVE: Baloncesto, monitorización, dispositivos inerciales,
UWB, mujer.
ABSTRACT
The implementation of
effective load control strategies in training is essential to improve
performance. The purpose of this study was to carry out a first approach to
monitoring load with a professional women's basketball team. Ten players were
equipped with an inertial device and a heart rate band during one microcycle. The load supported by the players during
training and competition was analysed by External Load variables: (i) Distance
performed, (ii) Distance performed at high intensity, (iii) PlayerLoad, (iv)
Jumps, (v) Accelerations and Decelerations, (vi) Peak and average speed; and
Internal Load variables: (i) Average and peak heart rate, (ii) Zones of % peak
Heart Rate. Differences among training and competition were analysed through
ANOVA analysis. The competition was the most demanding condition in all the
variables studied except jumps per minute.
KEYWORDS: Basketball, monitoring, inertial devices, UWB, woman.
INTRODUCCIÓN
La cuantificación de la carga es una herramienta muy utilizada por preparadores físicos y entrenadores para el control y evaluación del entrenamiento y la competición deportiva (Reina, Garcia-Rubio, Feu, & Ibañez, 2019). La cuantificación de la carga se realiza teniendo en cuenta dos indicadores principales. En primer lugar, la carga de trabajo que soportan las deportistas, considerada como el conjunto de exigencias psicológicas y biológicas (carga interna o real) y, en segundo lugar, la carga provocada por las actividades de entrenamiento o competición (carga externa o propuesta) (González-Badillo & Serna, 2002). Estos valores variarán en función de la edad y el nivel del jugador (Pion et al., 2015), la posición de juego o el género (Fort-Vanmeerhaeghe, Montalvo, Latinjak, & Unnithan, 2016), el momento del partido y el estilo de juego (Miñano-Espin, Casáis, Lago-Peñas, & Gómez-Ruano, 2017). Por tanto, este tipo de resultados son fundamentales para prescribir entrenamiento de forma individualizada, permitiendo llevarlo a cabo con intensidad suficiente para proporcionar adaptaciones favorables mientras se reduce la probabilidad de lesión (Gómez-Carmona, Bastida-Castillo, González-Custodio, Olcina, & Pino-Ortega, 2020).
En
la actualidad, se encuentra en auge el uso de dispositivos inerciales para el
control y evaluación de la carga. Los dispositivos inerciales, junto con
sistemas de posicionamiento local se componen de microsensores que calculan
continuamente la posición, dirección y velocidad del jugador en movimiento, sin
la necesidad de referencias satélites (Gómez-Carmona
et al., 2019). A su vez, se usan en combinación con sistemas de
posicionamiento global (GPS) para determinar la dirección en la que se mueve el
jugador (Chambers, Gabbett, Cole, & Beard,
2015). Sin embargo, los sistemas GPS están generalmente limitados a
entornos interiores. Para la localización de este tipo de dispositivo en
interior se ha empezado a utilizar la tecnología de radio frecuencia de ultra
banda ancha (UWB). El sistema UWB utiliza un marco de referencia formado por
diferentes antenas y determina el posicionamiento (coordenadas) en relación con
el tiempo de emisión y recepción de la señal (Bastida-Castillo
et al., 2019)
En
baloncesto, la implementación de estrategias efectivas de control de carga en
el entrenamiento es primordial para promover adaptaciones fisiológicas que
mejoran el rendimiento (Reina, Mancha-Triguero,
García-Santos, García-Rubio, & Ibáñez, 2019). Estas estrategias van
a depender de una gran variedad de factores que influyen en las demandas
externas y respuestas internas (Stojanović
et al., 2018). En el contexto del baloncesto
femenino, Boles y Ferguson (2010)
presentan a las mujeres como un desafío único para la medicina deportiva, pues
corren un mayor riesgo que los atletas de sufrir algunas lesiones, que están
relacionadas con diferencias morfológicas y fisiológicas. Para resolver esto,
es importante investigar el entrenamiento y la competición en este tipo de
población debido a que se ha trabajado a partir de datos masculinos (Delextrat et al., 2015). Por lo tanto, para
optimizar el rendimiento en el baloncesto femenino es necesario respetar los
principios del entrenamiento deportivo, como la individualidad y la
especificidad (Bompa & Buzzichelli, 2018). Este hecho resulta complicado, debido principalmente al
escaso número de trabajos existentes sobre baloncesto femenino, dónde la información acerca de atletas de alto
rendimiento es escasa y las muestras son pequeñas (Reina, García-Rubio, & Ibáñez, 2020).
Por
esta razón y junto con el estado en auge del uso de última
tecnología a través de los sistemas de UWB en deportes indoor, los principales objetivos del estudio
fueron, por una parte, monitorizar la carga externa e interna durante un
microciclo de un equipo de élite de baloncesto femenino y, por otra parte,
analizar las diferencias y similitudes entre el entrenamiento y la competición
deportiva.
MÉTODO
DISEÑO
Esta investigación se encuadró dentro de los estudios
de carácter observacional y transversal, pues no se realizó ningún tipo de
intervención, dando un tratamiento ecológico al desarrollo de los
entrenamientos y partido (Ato, López &
Benavente, 2013).
PARTICIPANTES
Diez jugadoras pertenecientes a un equipo de
baloncesto profesional de alto nivel (Swann,
Moran, & Piggott, 2015) fueron monitorizadas durante un microciclo
en máxima competición nacional española y europea (edad: 24 ± 3 años; estatura:
195 ± 1 cm; masa corporal: 93 ± 16 kg; experiencia de juego profesional: 5 ± 2
años). El equipo realizó 4 sesiones de entrenamiento, la primera de preparación
física y las tres posteriores de entrenamiento, además de un partido durante el
fin de semana. Todas las jugadoras y entrenadores fueron informados sobre el
protocolo de investigación que fue desarrollado en base a las disposiciones
éticas de la Declaración de Helsinki (2013), aprobado por el Comité de Bioética
de la Universidad (234/2019).
VARIABLES
Se analizaron seis variables de Carga Externa (Tabla
1), Cinemáticas: (i) Distancia recorrida, (ii) Distancia recorrida a alta intensidad,
(iii) Velocidad media y máxima; Neuromusculares: (iv) PlayerLoadTM,
(v) Saltos, (vi) Aceleraciones y Deceleraciones. Y tres variables de Carga
Interna (Tabla 2): (i) Frecuencia cardíaca media, (ii) Frecuencia cardíaca
máxima, (iii) Zonas de trabajo en % Frecuencia Cardíaca Máxima.
Tabla 1. Variables de Carga
Externa (CE) |
|||
|
Variable |
Definición |
Medida |
Cinemáticas |
Distancia
recorrida |
Volumen de metros recorridos por
la jugadora mientras se encuentra en la cancha. |
metros |
Distancia recorrida
a alta intensidad |
Volumen de metros recorridos de
manera explosiva (>15 km/h). |
Metros |
|
Velocidad y
máxima |
Velocidad media y máxima
alcanzada por la jugadora durante el entrenamiento o partido en kilómetros
por hora |
Km/h |
|
Neuromusculares |
PlayerLoadTM |
Carga neuromuscular que soporta
la jugadora durante la actividad por minuto. Es una medida de carga objetiva
y validada, calculada a partir de la señal acelerómetro en los 3 ejes |
u.a |
Saltos |
Movimiento que consiste en elevarse
de la pista con un impulso estándar que implique más de 400 ms de vuelo, para
caer en el mismo lugar o en otro. Se recoge la cantidad total de saltos
durante la actividad y la cantidad de saltos por minuto. |
n |
|
Aceleraciones
y Deceleraciones |
Cambios de velocidad realizados
durante el partido, total y por minuto. Estas variables indican tanto los
cambios positivos como negativos en la velocidad. Arrancadas y Frenadas |
n |
|
|
Nota: u.a (unidades arbitrarias); n (número); km/h (kilómetros por
hora) |
En la tabla 1 se muestran las variables analizadas de
Carga Externa agrupadas en función del origen (variables Cinemáticas o
Neuromusculares), se acompaña de la definición y la medida.
Tabla 2. Variables de Carga Interna (CI)
|
Variable |
Definición |
Medida |
|
Frecuencia
Cardíaca media (FCMed) |
se establece con la media
aritmética del número de pulsaciones por minuto en un periodo de tiempo
concreto (una tarea de entrenamiento o el tiempo de juego en un partido). |
ppm |
|
Frecuencia
Cardíaca Máxima (FCMax) |
se establece con la media
aritmética del número máximo de pulsaciones por minuto. |
ppm |
|
Zonas de
Trabajo |
se dividen según el porcentaje de
frecuencia cardíaca máxima que provoca cada tarea o situación de forma
individual, siendo: Z1 (50-60%), Z2
(60-70%), Z3 (70-80%), Z4 (80-90%), Z5 (90-95%) y Z6 (>95%). |
% |
Nota:
ppm (pulsaciones por minuto); % (porcentaje de frecuencia cardíaca máxima)
En la tabla 2 se muestran las variables analizadas de
Carga Interna. Además se acompaña de la definición y
la medida de cada variable.
INSTRUMENTOS
Cada
jugadora fue equipada con una banda de frecuencia cardíaca GARMINTM
para el análisis de la carga interna (Kansas, Estados Unidos) y con un
dispositivo inercial WIMUPROTM para el análisis de la carga externa
(RealTrack Systems, Almería, Spain) que se colocó en la parte posterior del
torso superior en un chaleco específico hecho a medida y ajustado
anatómicamente al cuerpo (Figura 2 A y B). Se colocó en la cancha un sistema de
estructura de antenas a través de tecnología de Ultra Wide-Band (UWB) (Serpiello et al., 2018) con el objetivo de
crear un Sistema de Posicionamiento Local (LPS) (Figura 2 C). Además,
se empleó el software SVIVOTM para analizar automáticamente todos
los datos recopilados por el dispositivo inercial, enviándolos a la pantalla de
un ordenador en tiempo real. El dispositivo inercial WIMUPROTM, el
sistema de antenas UWB y el software SVIVOTM provienen de la misma
empresa (RealTrack Systems, Almería, España).
|
|
A. Banda de frecuencia cardíaca |
B. Dispositivo inercial |
|
|
C. Sistema UWB en la
cancha de baloncesto |
|
Figura 2. Instrumentos
empleados |
PROCEDIMIENTO
Se llevaron a cabo tres sesiones de entrenamiento de 2
horas de duración cada una. Todas las sesiones comenzaron con 15 minutos
estandarizados basados en ejercicios dinámicos de estiramiento, activación y
carrera. A las jugadoras se les permitió beber agua durante los períodos de
recuperación. Todas las sesiones fueron diseñadas, dirigidas y supervisadas por
el cuerpo técnico, por tanto, el registro de datos fue completamente ecológico.
Las tareas de entrenamiento desempañadas en este microciclo fueron tareas de
(i) Activación, (ii) Contraataque continuo en 3 vs. 2, (iii) Tiro libre, (iv)
Situaciones reducidas de 3 vs. 3, (v) Situaciones tácticas en 5vs. 0, y (vi) 5
vs. 5. En la competición se realizó un análisis en tiempo real para los cuatro
periodos de juego excluyendo los intervalos de descanso entre cuartos (Torres-Ronda, Ric, Llabres-Torres, de las Heras,
& Schelling i del Alcazar, 2016).
Solo se analizaron las jugadoras en la cancha. Al final cada
sesión de entrenamiento y partido, el cuerpo técnico recibía un informa
inmediato de la sesión con el objetivo de ayudarles a diseñar y planificar la
próxima sesión en función de los resultados obtenidos.
ANÁLISIS ESTADÍSTICO
Para el análisis estadístico de carga de entrenamiento
y competición, todos los datos se normalizaron al tiempo de práctica
(repeticiones por minuto), teniendo dos valores diferentes, acumulativos y
relativos. En primer lugar, se realizó un análisis descriptivo de las variables
cuantitativas analizadas (media, desviación estándar y percentiles) de las
demandas del entrenamiento y la competición deportiva. Estos resultados
descriptivos se mostraron mediante gráficos de barras con los valores
acumulativos de cada una de las variables y, a su vez, las variables relativas
(por minuto) se representaron mediante puntos. Posteriormente, se utilizó el ANOVA de un factor para
identificar las diferencias entre el entrenamiento y la competición en función
de las demandas físicas (Newell, Aitchison,
& Grant, 2014). Las diferencias también se identificaron con más
detalle con la prueba post-hoc de Bonferroni en función de las
variables relativas. Se calculó la potencia y el tamaño del efecto. El tamaño
del efecto fue calculado a partir de la d de Cohen dónde se considera un
tamaño del efecto pequeño 0.20-0.50, mediano 0.50-0.80 y grande 0.80-1 (Thalheimer & Cook, 2002). El software
utilizado fue SPSS 24.0 (SPSS Inc., Chicago, IL, EE. UU.). La significatividad
se estableció en el valor <0,05 (Field, 2009;
Newell et al., 2014).
RESULTADOS
En primer lugar, se muestran los resultados
descriptivos en función del entrenamiento (Tabla 3) y la competición (Tabla 4).
Además, para representar de forma más precisa los resultados, se observan los
percentiles para cada variable además de la media y la desviación típica.
Tabla 3. Resultados descriptivos durante el entrenamiento |
|||||||
|
Media ±DT |
P.05 |
P.25 |
P.50 |
P.75 |
P.95 |
|
CE |
Distancia |
2531.95±962.78 |
1402.99 |
1774.21 |
2192.04 |
3378.12 |
4171.38 |
Distancia/min |
38.52±8.37 |
27.60 |
31.95 |
35.28 |
47.24 |
51.40 |
|
Distancia Explosiva |
313.60±118.26 |
156.88 |
219.10 |
294.15 |
410.42 |
522.67 |
|
Distancia Explosiva/min |
5.08±2.26 |
2.17 |
3.53 |
4.86 |
5.98 |
8.73 |
|
Aceleraciones |
901.32±260.63 |
580.00 |
690.50 |
851.00 |
1128.50 |
1265.00 |
|
Deceleraciones |
264.96±73.42 |
149.00 |
220.00 |
266.00 |
310.50 |
356.00 |
|
Aceleraciones/min |
14.97±3.23 |
11.54 |
13.26 |
15.03 |
16.94 |
19.50 |
|
Deceleraciones/min |
4.68±2.05 |
2.38 |
3.21 |
3.86 |
6.29 |
8.53 |
|
Velocidad Máxima |
20.71±1.54 |
18.39 |
19.27 |
20.69 |
21.84 |
23.05 |
|
Velocidad Media |
4.40±0.20 |
4.11 |
4.22 |
4.44 |
4.56 |
4.81 |
|
Saltos |
103.39±45.97 |
50.00 |
74.50 |
94.00 |
115.00 |
180.00 |
|
Saltos/min |
1.62±0.60 |
0.82 |
1.13 |
1.51 |
2.06 |
2.74 |
|
Player Load |
40.94±14.64 |
24.07 |
31.89 |
35.07 |
51.62 |
68.31 |
|
Player Load/min |
0.63±0.15 |
0.38 |
0.52 |
0.67 |
0.74 |
0.84 |
|
CI |
FC Máxima |
172.25±8.54 |
160.00 |
164.50 |
172.50 |
178.00 |
189.00 |
FC Media |
125.00±10.19 |
105.00 |
119.00 |
125.50 |
132.00 |
139.00 |
|
% FC Máxima |
66.09±7.47 |
52.50 |
60.50 |
67.25 |
71.45 |
76.50 |
Tabla 4. Resultados descriptivos durante la competición |
|||||||
|
Media ± DT |
P.05 |
P.25 |
P.50 |
P.75 |
P.95 |
|
CE |
Distancia |
3531.56±310.54 |
2938.08 |
3296.61 |
3551.18 |
3790.00 |
3931.38 |
Distancia/min |
69.15±2.95 |
63.50 |
66.51 |
69.34 |
71.64 |
73.12 |
|
Distancia Explosiva |
458.68±69.92 |
327.10 |
430.94 |
464.87 |
498.57 |
568.16 |
|
Distancia Explosiva/min |
8.95±0.98 |
7.07 |
8.78 |
8.92 |
9.69 |
10.45 |
|
Aceleraciones |
944.67±81.40 |
791.00 |
916.00 |
942.84 |
964.00 |
1117.00 |
|
Deceleraciones |
940.89±80.13 |
786.00 |
915.00 |
941.45 |
965.00 |
1107.00 |
|
Aceleraciones/min |
18.51±1.07 |
16.61 |
18.06 |
18.47 |
18.69 |
20.55 |
|
Deceleraciones/min |
18.44±1.07 |
16.50 |
17.93 |
18.42 |
18.60 |
20.37 |
|
Velocidad Máxima |
19.35±1.60 |
17.12 |
18.44 |
18.83 |
20.16 |
22.49 |
|
Velocidad Media |
5.16±0.16 |
4.85 |
5.16 |
5.18 |
5.25 |
5.38 |
|
Saltos |
33.89±16.00 |
18.00 |
20.00 |
33.95 |
41.00 |
70.00 |
|
Saltos/min |
0.67±0.33 |
0.34 |
0.39 |
0.66 |
0.79 |
1.44 |
|
Player Load |
58.85±9.54 |
37.88 |
57.06 |
59.09 |
64.75 |
70.97 |
|
Player Load/min |
1.15±0.15 |
0.82 |
1.10 |
1.17 |
1.26 |
1.33 |
|
CI |
FC Máxima |
178.50±6.08 |
169.00 |
175.00 |
178.50 |
183.00 |
188.00 |
FC Media |
141.50±8.52 |
125.00 |
139.00 |
143.00 |
146.00 |
153.00 |
|
% FC Máxima |
79.95±3.95 |
74.40 |
75.70 |
79.95 |
83.90 |
85.30 |
En la tabla 3 y 4, de manera conjunta, se observa
cómo, durante el entrenamiento la variación entre los percentiles es mayor a la
de la competición, dónde las demandas se igualan. En valores medios, los
resultados obtenidos en competición son superiores a los del entrenamiento, a
excepción del número de saltos. Sin embargo, si se observan los percentiles
(véase al final del texto en material complementario), concretamente los
valores máximos (P.95), durante el entrenamiento se llegan a obtener valores
acumulados superiores a los de la competición en cuanto a distancia recorrida,
distancia explosiva recorrida, aceleraciones y número de saltos, así como
ejecuciones a mayor velocidad. No ocurre lo mismo en las variables por minuto,
que implican una mayor intensidad, dónde en la competición se registran valores
superiores.
A continuación, se muestra de forma visual cómo
evolucionan durante la semana todas las variables analizadas en función de la
sesión de entrenamiento y partido. En cuanto a las variables de carga interna,
se observa que las jugadoras responden con una mayor % de frecuencia cardiaca
máxima durante la competición (Figura 4, A) dónde también la actividad demanda
un trabajo en zonas más altas (Figura 4, B).
|
|
|
A) Evolución de la frecuencia
cardíaca |
B) Trabajo en zonas de trabajo |
|
|
|
|
Figura 4. Demandas de Carga
Interna durante el entrenamiento y la competición |
||
En la Figura 5 se muestran los resultados
pertenecientes a las variables de Carga Externa durante el microciclo
competitivo y los resultados de la competición.
|
|
A) Evolución de la distancia
recorrida |
B) Evolución de la distancia
explosiva recorrida |
|
|
C) Evolución de la carga (PL) |
D) Evolución del número de saltos |
|
|
E) Evolución del número de ACC y
DEC |
F) Evolución de la velocidad |
Figura 5. Demandas de Carga Externa durante el entrenamiento y la competición. Diferencias significativas (p<0.05) con el
Entrenamiento -3 = (-3); con el Entrenamiento -2 = (-2); con el Entrenamiento
-1 = (-1); con la Competición= (c) |
Con respecto a las variables de carga externa, se
encuentra que el mayor volumen de metros recorridos tiene lugar en la sesión
número dos, sin embargo, la mayor distancia y distancia explosiva recorrida por
minuto tienen lugar durante la competición (Figura 5, A y B). El volumen de
carga (PL) se iguala en la sesión dos con respecto al partido, pero la
intensidad aumenta de forma progresiva siendo el partido más intenso (Figura 5,
C). En el caso del número de saltos, ocurre lo contrario, encontrando el menor
número durante la competición en comparación con el entrenamiento (Figura 5,
D). Durante el entrenamiento tienen lugar un mayor número de aceleraciones que
deceleraciones, sin embargo, a la hora de la competición se igualan (Figura 5,
E). En cuanto a velocidad, la velocidad media aumenta durante la competición,
aunque la velocidad máxima alcanza es menor (Figura 5, F).
DISCUSIÓN
Los
objetivos del presente estudio fueron monitorizar la carga externa e interna
durante un microciclo competitivo de un equipo de máximo nivel. Tras la
monitorización de la carga durante los entrenamientos y el partido del estudio,
se observaron diferencias significativas entre ambas condiciones. Se encontró
una intensidad muy superior durante el partido, a excepción del número de
saltos y la velocidad máxima alcanzada. Se ha demostrado que la competición es
la condición más exigente en baloncesto femenino (Reina, Mancha, & Ibáñez, 2017). Sin embargo, los jugadores
deberían experimentar demandas físicas similares a la competición durante el
entrenamiento (Montgomery, Pyne, & Minahan,
2010). Se ha realizado un trabajo durante el entrenamiento orientado al
volumen que cubren las demandas competitivas, sin embargo, las acciones más
intensas realizadas durante la competición (variables por minuto) no llegan a
ser reproducidas durante el entrenamiento. Por lo tanto, los entrenadores deben
conocerlas y poder reproducirlas (Conte et al.,
2015; Matthew & Delextrat, 2009; Tee, Lambert, & Coopoo, 2016;
Torres-Ronda, Ric, Llabres-Torres, de las Heras, & Schelling i del Alcazar,
2016), así como saber si la carga de entrenamiento ha sido inferior o
superior a las cargas de referencia del juego real (Reina, Mancha-Triguero, & Ibáñez, 2017).
En
cuanto a carga interna, se encontraron valores de trabajo al 79.95% de la
frecuencia cardíaca máxima en competición, frente al 66.09% durante el
entrenamiento. Por tanto, la competición provocó valores más altos de carga
interna, encontrando un mayor tiempo de trabajo en zonas 5 y 6 durante la
competición. Diversos autores han establecido un trabajo en torno al 82.4-92.5%
de la frecuencia cardíaca máxima durante la competición deportiva (Reina, Garcia-Rubio, et al., 2019; Reina, Mancha, et
al., 2017; Sánchez-Sánchez 2007), siendo superiores a las encontradas en
este estudio. Esto puede ser debido, a que los valores de carga interna
disminuyen al aumentar el nivel competitivo (Abdelkrim
et al., 2010) y, en este caso, el equipo analizado compite al máximo
nivel competitivo. Por otra parte, durante el entrenamiento la intensidad
general es menor (Montgomery et al. (2010).
Las cargas más similares a la competición se dan en las tareas de entrenamiento
5vs5; sin embargo, los valores más altos siempre se registran en la competición
(Reina, Mancha-Triguero, et al., 2017).
Esto puede ser debido a que, durante el entrenamiento, las tareas no mantienen
a las jugadoras a una intensidad máxima en las mismas cargas de trabajo durante
el mismo volumen de tiempo que en el juego real. Por ello, se deberían provocar otros períodos
de entrenamiento de alta intensidad (Svilar,
Castellano, & Jukic, 2019).
En
cuanto a la carga externa, se encontraron valores menores en todas las
variables analizadas en el entrenamiento en comparación con la competición,
excepto los saltos y la velocidad máxima durante toda la semana y los valores
de PL absoluto y distancia recorrida en el entrenamiento -2. Al contrario que
sucede con la carga interna, los jugadores de mayor nivel son capaces de
realizar un mayor número de acciones a mayor intensidad durante la competición
en comparación con jugadores de un menor nivel competitivo (Ferioli et al., 2020). En el caso del número
de saltos, sin embargo, la inclusión de tareas con objetivos específicos, como
pueden ser ejercicios de tiro o rebote pueden causar un mayor uso de los mismos durante los entrenamientos (Reina, García-Rubio, Antúnez, Courel-Ibáñez, &
Ibáñez, 2019).
Durante
la competición las jugadoras recorrieron una distancia 28.31% superior en
comparación con los entrenamientos. Se igualó a la competición en el volumen de
metros recorridos en el entrenamiento -2, sin embargo, los metros recorridos
por minuto y la distancia explosiva fue superiores durante el partido. En
valores de PL ocurre lo mismo que con la distancia, se alcanza un volumen
similar en el entrenamiento -2 pero la intensidad en el partido fue muy
superior al resto de entrenamientos semanales. Ambas variables se encuentran,
por tanto, altamente relacionadas. En el caso del trabajo de aceleración, se
encontró durante los entrenamientos un mayor número de aceleraciones que
deceleraciones, sin embargo, en la competición estos valores se igualaron.
Existe por tanto un déficit en el trabajo de deceleración durante el
entrenamiento. Algo parecido ocurrió con la velocidad de carrera, dónde se
encontraron valores superiores de velocidad media en la competición y, sin
embargo, velocidades máximas fueron alcanzadas durante el entrenamiento. Esta
mayor intensidad durante los entrenamientos puede ser debido a partidos de entrenamiento
sin paradas por faltas, tiros libres, etc. que hace que aumenten variables
relativas a la intensidad (Svilar et al., 2019).
De
acuerdo con estudios anteriores, el diseño de tareas en formato juegos
reducidos, como los 3vs3 en todo el campo, hace que aumente la intensidad del
entrenamiento al realizar cada jugador más acciones relacionadas con el juego
al disminuir el número de estos en la pista (Castagna,
Impellizzeri, Chaouachi, Ben Abdelkrim, & Manzi, 2011; O’Grady, Fox, Dalbo,
& Scanlan, 2020; Torres-Ronda, Ric, Llabres-Torres, de las Heras, & i
del Alcazar, 2016). Por tanto, las tareas de entrenamiento pueden
provocar respuestas de velocidad y aceleraciones/desaceleraciones superiores a
la competición. Este dato puede estar debido al objetivo y diseño de tareas con
un menor número de jugadores pues el incremento del número de jugadores
practicando reduce estos valores, por el incremento de la densidad (Gómez-Carmona, Gamonales, Pino-Ortega, & Ibáñez,
2018).
Se
ha encontrado, de manera general, que los entrenamientos no alcanzan las
demandas del partido. El diseño de las tareas es clave a la hora de explicar
estas diferencias, en ellas. Hay dos tipos de descanso diferenciados: las
pausas intra-set e inter-set. Es decir, los descansos que el
diseño del ejercicio permite dentro de cada repetición de la tarea (intra-set);
y los descansos que el entrenador permite entre repeticiones del mismo
ejercicio (Schelling & Torres, 2016).
Todas estas pausas determinan la carga e intensidad de los ejercicios. La
competición tiene una naturaleza caótica e impredecible (García-Rubio, Gómez, Cañadas, & Ibáñez, 2015) y esto provoca
respuestas físicas y fisiológicas de mayor estrés que un contexto simulado
puede hacer, como es durante el entrenamiento (Taberner,
Allen, & Cohen, 2019). Aunque se ha establecido que los juegos
modificados aumentan estas demandas de carga interna y externa manteniendo las
características técnicas y tácticas específicas de la competición (Halouani, Chtourou, Dellal, Chaouachi, & Chamari,
2017; Ibáñez, Pérez-Goye, García-Rubio, & Courel-Ibáñez, 2020),
éstas no son suficientes para igualar las demandas competitivas (Aguiar, Botelho, Lago, Maças, & Sampaio, 2012).
Sin embargo, la incorporación de tareas basadas en el entrenamiento intermitente
de alta intensidad (HIIT) puede hacer que los jugadores alcancen las
necesidades específicas de la competición al ser expuestos a situaciones tan
intensas como las de los partidos (Castagna et
al., 2011). Por tanto, teniendo en cuenta los peores escenarios posibles
provocados por competición real, estos podrán ser trasladados al entrenamiento
mediante tareas específicas para ello (Alonso et
al., 2020), consiguiendo una mejor adaptación por parte de los
jugadores.
CONCLUSIONES
Los
resultados ponen de manifiesto que la monitorización sistemática de las
demandas de carga externa e interna durante el entrenamiento y la competición
generan información sobre los procesos que se están llevando a cabo, para poder
mejorar las estrategias de entrenamiento, las tareas específicas y, finalmente,
el rendimiento en competición. Se ha encontrado que, las demandas internas
fueron superiores en la competición, principalmente debido al estrés que esta
genera. Por parte de las demandas externas, se ha demostrado como durante el
entrenamiento se provocan escenarios similares a la competición en el caso de
las variables totales (volumen). No ocurrió lo mismo en las variables por
minuto (intensidad), dónde la competición fue más exigente. Por todo ello, es
necesario tomar decisiones y diferentes estrategias de actuación con
precaución, respetando una serie de principios que, la evaluación continuada de
la carga en entrenamiento y competición permite hacerlo de forma objetiva e
individualizada. El trabajo de diseño de tareas es primordial, con el objetivo
de construir tareas que demanden más carga interna, más trabajo de deceleración
o provocar en las jugadoras valores superiores de PlayerLoad.
APLICACIONES PRÁCTICAS
Los resultados de la investigación hacen necesarios
nuevas estrategias para aumentar la intensidad de los entrenamientos en
comparación con los partidos. Algunas de esas pueden ser: i) Modificación de
las normas de los partidos de 5vs5 en entrenamiento (Svilar et al., 2019). Por ejemplo, eliminar la utilización de
tiros libres o tiempos muertos modifica la carga física (Moreira, McGuigan, Arruda, Freitas, & Aoki, 2012), debido a un
aumento de la ratio trabajo-descanso. Tambien se
pueden emplear situaciones de juego real, 5vs. 5 en las que no se detenga el
tiempo, proponiendo que el balón se ponga en juego rápidamente tras las
diferentes infracciones, provocando también un incremento de la respuesta fisiológica
y la fatiga (Vazquez-Guerrero, Reche, Cos, Casamichana,
& Sampaio, 2018); ii) Utilización de
juegos modificados, manteniendo el tamaño del terreno de juego, pero
disminuyendo el número de jugadores. Se ha demostrado que el 2vs2 en campo
completo es la situación que más se asemeja a las demandas de competición (Castagna et al., 2011); iii)
Inclusión de tareas específicas para alcanzar la intensidad de competición. La
incorporación de la metodología HIIT en el diseño de tareas que incorporen
movimientos y habilidades específicas del deporte, como circuitos de bote y
desplazamiento, permitirá el aumento de la intensidad del ejercicio (Stone & Kilding, 2009).
Los
principales resultados de este estudio identificaron diferencias entre el
entrenamiento y la competición deportiva. Estas diferencias deben ser subsanadas
para la consecución de un mayor rendimiento a través de procesos óptimos de
entrenamiento. Para ello, se establecieron una serie de pautas para aplicar en
el entrenamiento:
· Es necesario que, a lo largo del entrenamiento, las
jugadoras trabajen en zonas de frecuencia cardíaca máxima superiores.
Concretamente en torno a un 30% del tiempo en intensidades superiores al 90% de
frecuencia cardíaca máxima.
· Durante la semana se encuentran en determinadas
sesiones un volumen de carga externa similar al del partido, sin embargo, no
ocurre lo mismo en niveles de intensidad (acciones por minuto). Se debe
aumentar la intensidad del entrenamiento proponiendo tareas que movilicen a las
jugadoras a recorrer un mayor número de metros por minuto de forma continuada y no de forma aislada,
pues se encontraron valores superiores de velocidad máxima en entrenamiento.
· En cuanto a los saltos, una acción
muy característica del deporte, se propone analizar y
desglosar las tareas utilizadas durante el entrenamiento para que éstas no
supongan una exigencia extra para las jugadoras pues, se encontró que el
entrenamiento demandaba un mayor número de saltos que la competición.
· Las aceleraciones y desaceleraciones
son también acciones muy características del deporte que deben ser entrenadas
de forma específica. Se encontró un mayor número de aceleraciones en
comparación con deceleraciones y, sin embargo, en competición el número de
deceleraciones aumentaba hasta igualarse al número de aceleraciones. Por tanto,
es importante conseguir igualar ambas acciones durante el entrenamiento,
focalizando en las deceleraciones ya que es un trabajo necesario principalmente
en la prevención de lesiones.
La
monitorización continua y evaluación de la carga soportada por las jugadoras
durante sus respectivos entrenamientos y partidos puede ser de vital
importancia a la hora de programas de acondicionamiento físico con el objetivo
de optimizar el rendimiento en las jugadoras de baloncesto femenino.
LIMITACIONES
El estudio tiene como
muestra un solo equipo de alta competición con lo que la generalización de los
resultados, aunque en línea con la mayoría de los estudios publicados hasta la
fecha, es difícil y habría que considerarlo con precaución. Sin embargo, el
propósito de este estudio no es realizar generalizaciones sobre el
entrenamiento del baloncesto en mujeres, y mucho menos en una muestra tan
específica como la presente. El trabajo busca mostrar la importancia de
monitorizar y controlar el entrenamiento para individualizar las necesidades y
especificidades de ese equipo en particular. Conociendo el proceso podrá
modificarse y adaptarse a las necesidades específicas de ese contexto.
REFERENCIAS
Abdelkrim, N. B., Castagna, C., Jabri, I., Battikh,
T., El Fazaa, S., & El Ati, J. (2010). Activity profile and
physiological requirements of junior elite basketball players in relation
to aerobic-anaerobic fitness. The Journal
of Strength and Conditioning Research 24(9), 2330-2342. doi:
10.1519/JSC.0b013e3181e381c1
Aguiar,
M., Botelho, G., Lago, C., Maças, V., & Sampaio, J. (2012). A review on the
effects of soccer small-sided games. Journal
of Human Kinetics, 33, 103-113. doi: 10.2478/v10078-012-0049-x
Alonso,
E., Miranda, N., Zhang, S., Sosa, C., Trapero, J., Lorenzo, J., & Lorenzo,
A. (2020). Peak Match Demands in Young Basketball Players: Approach and
Applications. International Journal of
Environmental Research Public Health, 17(7), 2256. doi: 10.3390/ijerph17072256
Ato,
M., López-García, J. J., & Benavente, A. (2013). Un sistema de clasificación de los
diseños de investigación en psicología. Anales
de Psicología 29(3), 1038-1059. doi: 10.6018/analesps.29.3.178511
Bastida-Castillo, A., Gómez-Carmona,
C. D., la Cruz-Sánchez, D., Reche-Royo, X., Ibáñez, S. J., & Pino Ortega,
J.(2019). Accuracy and inter-unit reliability of ultra-wide-band
tracking system in indoor exercise. Applied Sciences, 9(5), 939. doi: 10.3390/app9050939
Boles,
C. A., & Ferguson, C. (2010). The female athlete. Radiologic Clinics, 48(6), 1249-1266.
Bompa,
T. O., & Buzzichelli, C. (2018). Periodization:
Theory and methodology of training. Barcelona, España: Human Kinetics.
Castagna, C., Impellizzeri, F. M.,
Chaouachi, A., Ben Abdelkrim, N., & Manzi, V. (2011). Physiological
responses to ball-drills in regional level male basketball players. Journal of Sports Sciences, 29(12),
1329-1336. doi: 10.1080/02640414.2011.597418
Chambers,
R., Gabbett, T. J., Cole, M. H., & Beard, A. (2015). The use of wearable
microsensors to quantify sport-specific movements. Sports Medicine, 45(7), 1065-1081. doi: 10.1007/s40279-015-0332-9
Conte,
D., Favero, T. G., Lupo, C., Francioni, F. M., Capranica, L., & Tessitore,
A. (2015). Time-motion analysis of Italian elite women's basketball games:
individual and team analyses. The Journal
of Strength Conditioning Research 29(1), 144-150. doi: 10.1519/JSC.0000000000000633
Delextrat,
A., Badiella, A., Saavedra, V., Matthew, D., Schelling, X., & Torres-Ronda,
L. (2015). Match activity demands of elite Spanish female basketball players by
playing position. International Journal
of Performance Analysis in Sport 15(2), 687-703. doi: 10.1080/24748668.2015.11868824
Ferioli,
D., Schelling, X., Bosio, A., La Torre, A., Rucco, D., & Rampinini, E.
(2020). Match activities in basketball games: comparison between different
competitive levels. The Journal of
Strength Conditioning Research, 34(1), 172-182. doi:10.1519/JSC.0000000000003039
Field,
A. (2009). Discovering statistics using
SPSS. Londres, Reino Unido: Sage publications.
Fort-Vanmeerhaeghe,
A., Montalvo, A., Latinjak, A., & Unnithan, V. (2016). Physical
characteristics of elite adolescent female basketball players and their
relationship to match performance. Journal
of Human Kinetics, 53(1), 167-178. doi: 10.1515/hukin-2016-0020
García-Rubio,
J., Gómez, M. Á., Cañadas, M., & Ibáñez, S. J. (2015). Offensive
Rating-Time coordination dynamics in basketball. Complex systems theory applied
to Basketball. International Journal of
Performance Analysis in Sport 15(2), 513-526. doi: 10.1080/24748668.2015.11868810
Gómez-Carmona,
C. D., Bastida-Castillo, A., García-Rubio, J., Ibáñez, S. J., Pino-Ortega, J. (2019).
Static and dynamic reliability of WIMU PRO™ accelerometers according to
anatomical placement. Journal of Sports
Engineering & Technology, 233(2), 238-248. doi: 10.1177/1754337118816922
Gómez-Carmona,
C. D., Bastida-Castillo, A., González-Custodio, A., Olcina, G., &
Pino-Ortega, J. (2020). Using an Inertial Device (WIMU PRO) to Quantify
Neuromuscular Load in Running: Reliability, Convergent Validity, and Influence
of Type of Surface and Device Location. The
Journal of Strength and Conditioning Research 34(2), 365-373. doi: 10.1519/JSC.0000000000003106
Gómez-Carmona,
C. D., Gamonales, J. M., Pino-Ortega, J., & Ibáñez, S. J. (2018).
Comparative analysis of load profile between small-sided games and official
matches in youth soccer players. Sports, 6(4), 173. doi: 10.3390/sports6040173
González-Badillo, J. J., & Serna,
J. (2002). Bases de la programación del
entrenamiento de fuerza (Vol. 308). Barcelona, España: Inde.
Halouani, J., Chtourou, H., Dellal,
A., Chaouachi, A., & Chamari, K. (2017). Soccer
small-sided games in young players: rule modification to induce higher
physiological responses. Biology of
Sport, 34(2), 163. doi: 10.5114/biolsport.2017.64590
Ibáñez,
S. J., Pérez-Goye, E., García-Rubio, J., & Courel-Ibáñez, J. (2020).
Effects of task constraints on training workload in elite women’s soccer. International Journal of Sports Science
Coaching 15(1), 99-107. doi: 10.1177/1747954119891158
Matthew,
D., & Delextrat, A. (2009). Heart rate, blood lactate concentration, and
time-motion analysis of female basketball players during competition. Journal of Sports Sciences, 27(8),
813-821. doi:10.1080/02640410902926420
Miñano-Espin,
J., Casáis, L., Lago-Peñas, C., & Gómez-Ruano, M. Á. (2017). High speed
running and sprinting profiles of elite soccer players. Journal of Human Kinetics, 58(1), 169-176. doi:10.1515/hukin-2017-0086
Montgomery,
P. G., Pyne, D. B., & Minahan, C. L. (2010). The physical and physiological
demands of basketball training and competition. International Journal of Sports Physiology Performance 5(1), 75-86.
doi: 10.1123/ijspp.5.1.75
Moreira,
A., McGuigan, M. R., Arruda, A. F., Freitas, C. G., & Aoki, M. S. (2012).
Monitoring internal load parameters during simulated and official basketball
matches. The Journal of Strength
Conditioning Research, 26(3), 861-866. doi: 10.1519/JSC.0b013e31822645e9
Newell,
J., Aitchison, T., & Grant, S. (2014). Statistics
for sports and exercise science: a practical approach. Nueva York, Estados Unidos de
América: Routledge.
O’Grady, C. J., Fox, J. L., Dalbo, V.
J., & Scanlan, A. T. (2020). A Systematic Review of the External
and Internal Workloads Experienced During Games-Based Drills in Basketball
Players. International Journal of Sports
Physiology Performance 1(aop), 1-14. doi: 10.1123/ijspp.2019-0785
Pion,
J., Segers, V., Fransen, J., Debuyck, G., Deprez, D., Haerens, L., Vaeyens, R.,
Philippaerts, R., & Lenoir, M. (2015). Generic anthropometric and performance
characteristics among elite adolescent boys in nine different sports. European Journal of Sport Science, 15(5),
357-366. doi: 10.1080/17461391.2014.944875
Reina,
M., García-Rubio, J., Antúnez, A., Courel-Ibáñez, J., & Ibáñez, S. J.
(2019). Load Variability of Training Sessions and Competition in Female
Basketball. Revista de Psicología del Deporte, 28(3), 0093-0099.
Reina, M., Garcia-Rubio, J., Feu, S.,
& Ibañez, S. J. (2019). Training and Competition Load
Monitoring and Analysis of Women's Amateur Basketball by Playing Position:
Approach Study. Frontiers in Psychology,
9. doi:10.3389/fpsyg.2018.02689
Reina,
M., García-Rubio, J., & Ibáñez, S. J. (2020). Training and Competition Load
in Female Basketball: A Systematic Review. International
Journal of Environmental Research Public Health 17(8), 2639. doi: 10.3390/ijerph17082639
Reina,
M., Mancha-Triguero, D., García-Santos, D., García-Rubio, J., & Ibáñez, S.
J. (2019). Comparación
de tres métodos de cuantificación de la carga de entrenamiento en baloncesto. Revista Internacional de Ciencias del Deporte,
15(58), 368-382. doi: 10.5232/ricyde2019.05805
Reina, M., Mancha-Triguero, D., &
Ibáñez, S. J. (2017). ¿Se entrena como se compite? Análisis de la carga en
baloncesto femenino. Revista de
Psicología del Deporte, 26(1), 9-13.
Sánchez-Sánchez, M. (2007). El
acondicionamiento físico en baloncesto. Apunts. Medicina de l'Espor, 42(154),
99-107.
Schelling,
X., & Torres, L. (2016). Accelerometer load profiles for
basketball-specific drills in elite players. Journal of Sports Science Medicine, 15(4), 585.
Serpiello,
F., Hopkins, W., Barnes, S., Tavrou, J., Duthie, G., Aughey, R., & Ball, K.
(2018). Validity of an ultra-wideband local positioning system to measure
locomotion in indoor sports. Journal of
sports sciences, 36(15), 1727-1733. doi: 10.1080/02640414.2017.1411867
Stojanović,
E., Stojiljković, N., Scanlan, A. T., Dalbo, V. J., Berkelmans, D. M.,
& Milanović, Z. (2018). The activity demands and physiological
responses encountered during basketball match-play: a systematic review. Journal Sports Medicine, 48(1), 111-135.
doi: 10.1007/s40279-017-0794-z
Stone,
N. M., & Kilding, A. E. (2009). Aerobic conditioning for team sport
athletes. Journal Sports Medicine, 39(8),
615-642. doi: 10.2165/00007256-200939080-00002
Svilar,
L., Castellano, J., & Jukic, I. (2019). Comparison of 5vs5 training games
and match-play using microsensor technology in elite basketball. The Journal of Strength Conditioning
Research, 33(7), 1897-1903. doi:10.1519/JSC.0000000000002826
Swann,
C., Moran, A., & Piggott, D. (2015). Defining elite athletes: Issues in the
study of expert performance in sport psychology. Psychology of Sport Exercise, 16, 3-14. doi: 10.1016/j.psychsport.2014.07.004
Taberner,
M., Allen, T., & Cohen, D. D. (2019). Progressing rehabilitation after
injury: consider the ‘control-chaos continuum’. British Journal of Sports Medicine, 53(18). doi:10.1136/bjsports-2018-100157
Tee,
J. C., Lambert, M. I., & Coopoo, Y. (2016). GPS comparison of training
activities and game demands of professional rugby union. International Journal of Sports Science Coaching, 11(2), 200-211. doi:
0.1177/1747954116637153
Thalheimer,
W., & Cook, S. (2002). How to
calculate effect sizes from published research: A simplified methodology. Retrieved November 31, 2002 from
http://work-learning.com/effect_sizes.htm.
Torres-Ronda, L., Ric, A., Llabres-Torres,
I., de las Heras, B., & i del Alcazar, X. S. (2016). Position-dependent
cardiovascular response and time-motion analysis during training drills and
friendly matches in elite male basketball players. The Journal of Strength Conditioning Research, 30(1), 60-70.
doi:10.1519/jsc.0000000000001043
Vazquez-Guerrero,
J., Reche, X., Cos, F., Casamichana, D., & Sampaio, J. (2018). Changes in
External Load When Modifying Rules of 5-on-5 Scrimmage Situations in Elite
Basketball. Journal of Strength
Conditioning Research, 34(11), 3217-3224. doi: 10.1519/JSC.0000000000002761
Número de citas totales /
Total references: 45 (100%)
Número de citas propias de la revista / Journal's own references: 0 (0.00%)
Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte - vol. 22 - número 87 - ISSN:
1577-0354
Material complementario. Representación gráfica de percentiles
durante el entrenamiento y la competición deportiva
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte- vol. X -
número X - ISSN: 1577-03