Generador de Códigos QR CodesRamos Verde, E.J.; García Manso, J.M.; Díaz Díaz, R. (2022). COVID-19 Effects in External Load in High Level Football. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte vol. 22 (88) pp. 949-968 Http://cdeporte.rediris.es/revista/revista88/artefectos1412.htm

DOI: https://doi.org/10.15366/rimcafd2022.88.014

 

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ORIGINAL

 

EFECTOS DEL COVID-19 EN LA CARGA EXTERNA EN EL FÚTBOL DE ALTO NIVEL

 

COVID-19 EFFECTS IN EXTERNAL LOAD IN HIGH LEVEL FOOTBALL

 

Ramos Verde, E.J.; García Manso, J.M. y Díaz Díaz, R.

 

Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (España) eduardo.ramos@ulpgc.es; jgarciamanso@gmail.com; romulo.diaz@ulpgc.es

 

Código UNESCO / UNESCO Code: 5312.99 Deporte profesional / Professional sport.

Clasificación Consejo de Europa / Council of Europe classification: 17 (otras: Deporte profesional) / (other: Professional sport).

 

Recibido 2 abril de 2021  Received April 2, 2021

Aceptado 22 de octubre de 2021  Accepted October 22, 2021

 

RESUMEN

 

Analizamos el efecto del cese de la competición por COVID-19 en el rendimiento físico de jugadores de fútbol de la 1ª división española). La muestra se estratificó en tres grupos: rondas 1ª-3ª; 25ª-27ª y 28ª-30ª. Las comparaciones por pares fueron Student-t y Mann-Whitney U. Usamos un valor p de ≤0.05 como criterio para la significación estadística. Los valores de umbral para evaluar las magnitudes del tamaño del efecto se realizaron a través (d de Cohen). Tras el parón, las distancias recorridas aumentaron en los equipos locales y visitantes. Hubo un ligero descenso de los esfuerzos de alta intensidad entre el post-confinamiento y las jornadas (25ª-27ª). Comparados el 1er y 3er periodo, los valores fueron ligeramente superiores (rondas 28ª-30ª). Eso mismo se observó en las de aceleraciones y desaceleraciones, con mayores diferencias entre los periodos (1º y 3º). Hubo diferencias, cuando se comparó la reanudación con las jornadas previas al parón.

 

PALABRAS CLAVE: Covid-19, Fútbol, Alto Rendimiento, Parámetros Físicos.

 

ABSTRACT

 

We analyzed the effect of the cessation of competition for COVID-19 on the physical performance of soccer players in the 1st Spanish division). The sample was stratified into three groups: 1st-3rd rounds; 25th-27th and 28th-30th. Pairwise comparisons were Student-t and Mann-Whitney U. We used a p-value of ≤0.05 as the criterion for statistical significance. Threshold values ​​for evaluating effect size magnitudes were made using (Cohen's d). After the break, the distances traveled increased for the local and visiting teams. There was a slight decrease in high intensity efforts between post-confinement and the days (25th-27th). Comparing the 1st and 3rd period, values ​​were slightly higher (rounds 28-30). The same was observed in those of accelerations and decelerations, with greater differences between the periods (1st and 3rd). There were differences when the resumption was compared with the days before the break.

 

KEYWORDS: Covid 19, Football, High performance, Physical parameters.

 

 

INTRODUCCIÓN

 

En la segunda mitad de 2019, se detectó en China un nuevo coronavirus (2019-nCov). Este virus fue denominado Coronavirus-2 del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS-CoV-2) por el Comité Internacional de Taxonomía de Virus (ICTV) (Rodríguez-Morales, et al., 2020). Ya, el 30 diciembre de 2019, el oftalmólogo chino Li Wenliang había detectado en la ciudad de Wuhan (Hubei - People's Republic of China) siete casos de un virus que se asemejaba al Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS) que podría provocar una situación epidemiológica similar a la de 2003 (Green, 2020; Parrish et al., 2020). La WHO (World Health Organization, 2020b) declaró la nueva enfermedad (Coronavirus 2019 - COVID-19) como una pandemia el 11 de marzo de 2020 (WHO 2020). La pandemia está afectando la vida a nivel mundial, obligando a millones de personas en todo el mundo a alterar sus rutinas y obligándolas a recluirse durante largos períodos de tiempo afectando a su calidad de vida (Hammami et al., 2020) y alterando, en ocasiones significativamente, sus capacidades funcionales, físicas, psicológicas y cognitivas (Chen, et al., 2020).

 

Si bien la práctica regular de ejercicio y deporte es un factor a incluir como medida de protección contra la enfermedad  y sus potenciales consecuencias, reforzando el sistema inmunológico y reduciendo los factores de riesgo asociados (enfermedades respiratorias, cardiovasculares y metabólicas, incluida la obesidad y sus complicaciones), la realidad es que su práctica se ha visto sensiblemente reducida, entre otras razones, por las medidas propias del confinamiento (Lippi et al., 2020; Fitzgerald et al., 2020). Entre las numerosas recomendaciones que hacen las instituciones y los expertos en este tipo de situaciones siempre se incluyen prácticas para mantenerse activo en casa, con actividades que puedan ayudar a contrarrestar los efectos perjudiciales del confinamiento por el COVID-19 (Hammami et al., 2020; Paoli et al., 2020; García- Tascón et al., 2021).

 

Los deportistas profesionales y los principales eventos deportivos para disputar en 2020, también han sufrido las enormes consecuencias de la pandemia en todos los continentes (Davis, 2020; Almorza y Huertos, 2021). Por ejemplo, los XXXII Olympic Summer Games, que se deberían haber celebrado en Tokio 2020 del 24 de julio al 9 de agosto de 2020, fueron pospuestos, hasta el 2021. Este aplazamiento se produce 122 días antes de la Ceremonia de Apertura tras una declaración conjunta del Comité Olímpico Internacional y el Comité Organizador por la información proporcionada por la WHO, En la misma situación se vieron envueltos el resto de competiciones deportivas del resto del mundo (NBA, MLB, Wimbledon, Copa del Mundo de Esquí, MotoGP, Formula 1, Campeonato de Europa de Halterofilia, Mundial de Atletismo en Pista Cubierta, Mundial de Media Maratón, Giro de Italia, etc.).

 

También, como no podría ser de otra manera, se fueron suspendiendo todas las grandes competiciones continentales (Champions League, Euroliga, Copa América, etc.) y las diferentes Ligas y Competiciones Nacionales (Premier, Bundesliga, Ligue 1, Serie A, etc.) de fútbol profesional. La Liga Nacional de Fútbol Profesional (LFP) y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) acordaron, el 23 de marzo de 2020, la suspensión y aplazamiento de las competiciones profesionales de fútbol coincidiendo con la finalización de la 27ª jornada de la competición. La Liga española de Primera División nunca había visto alterado su calendario hasta la temporada actual, y sólo fue suspendida durante Guerra Civil Española (1936-1939). En la temporada actual, la competición se reanudó, a puerta cerrada, el 11 de junio. Una parada tan prolongada, en medio de la competición, sin duda, afecta al rendimiento de los equipos y la condición física de los jugadores, aumentando posiblemente el riesgo de lesiones y modificando el desarrollo del juego. Durante el confinamiento, técnicos y jugadores buscaron soluciones alternativas para mantener el nivel de los jugadores hasta la fecha que se pudieran incorporar a los entrenamientos (Impellizzeri et al., 2020). Probablemente, compartir información sea más útil que proporcionar recomendaciones genéricas de capacitación sobre el regreso al juego después del confinamiento en el hogar de COVID-19. En deportes de equipo es muy importante realizar un control individual de las cargas de entrenamiento para valorar el estímulo de entrenamiento, dado que un estímulo excesivo incrementa el riesgo de sufrir una lesión y uno insuficiente disminuye el rendimiento (Benítez-Jiménez; Falces-Prieto; & García-Ramos, 2020).

 

 En una primera etapa, los jugadores se vieron obligados a entrenar vía on-line en sus domicilios, haciendo lo que les proponían sus entrenadores, en función de sus disponibilidades. En una segunda etapa, los jugadores comenzaron a entrenar en grupos pequeños limitando el contacto físico por razones de seguridad (Mohr et al., 2020; Eirale et al., 2020). Con el fin de apoyar la labor de los técnicos, la LFP (Liga de Fútbol Profesional, 2020) publicó unas pautas de cómo debería hacerse la reanudación del entrenamiento para minimizar los posibles efectos negativos del parón. El entrenamiento individualizado no presencial resulta habitual en deportes individuales y colectivos, especialmente en aquellos más dependientes de un soporte condicional (Jiménez-Barreto; & Borges, 2021).

 

OBJETIVOS

 

El objetivo de este estudio es ver como el parón provocado por la pandemia del COVID-19 afecta al rendimiento de jugadores y equipos cuando se reanuda la competición. Para ello se analizan variables físicas observadas, en todos los equipos, durante las tres primeras jornadas posteriores a la reanudación de la competición (Jornadas 28ª, 29ª y 30ª), y se compararan con las tres primeras Jornadas del comienzo de Liga (1ª, 2ª y 3ª) y las tres Jornadas previas al parón (25ª, 26ª y 27ª). Debe tenerse en cuenta que el sistema de competición sufre algunas modificaciones que pueden influir sobre los resultados observados. Destacan el número de cambios que se pueden realizar durante el partido (5 cambios por equipo), la incorporación de un descanso, nunca superior a un minuto por cada uno de los dos periodos en cada partido del partido (minutos 30 y 75) y la posibilidad de tener que jugar tres partidos cada siete días.

 

MÉTODO

 

MUESTRA

 

Se analizaron 90 partidos (N=90) celebrados durante la temporada 2019-20 de La Liga Santander, adscrita a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) en su 89ª edición. Para el estudio se tuvieron en cuenta nueve jornadas: 1ª-3ª, correspondientes al comienzo de la competición, 25ª-27ª, justo antes del COVID-19 y 28ª-30ª, coincidiendo con las jornadas disputadas tras la vuelta a la competición (post COVID-19). En cada jornada se observaron a todos los jugadores alineados con un rango que oscilaba entre 11 y 14 en las primeras jornadas (1ª-3ª y 25ª-27ª) y entre 11 y 16 en las jornadas 28ª-30ª.

 

VARIABLES ANALIZADAS

 

Se registraron datos cuantitativos de las variables técnico-tácticas: distancias totales recorridas y distancias recorridas con posesión del balón y sin posesión del balón, recorridos de alta intensidad: sprints y velocidad media y aceleraciones y desaceleraciones. Los datos han sido recogidos a través del Sistema de Posicionamiento Global (GPS), mostrando el total acumulado de todos los jugadores participantes por cada uno de los equipos. El acceso a los datos ha sido mediante el sistema Mediacoach, que es un sistema de series de cámaras 4K-HDR basada en un sistema posicional (TracabChyronHego VID) que graba desde diferentes ángulos y analiza la posición de las coordenadas X e Y para cada jugador.  

 

TRATAMIENTO ESTADÍSTICO

 

El análisis estadístico se realizó a través del software IBM SPSS versión 20.0. La muestra se estratificó en tres grupos: rondas 1ª-3ª; rondas 25ª-27ª y rondas 28ª-30ª. Todos los datos experimentales se presentan como medias ± desviación estándar (DE). Para el cálculo de la normalidad se utilizaron las pruebas de Kolmogorov Smirnov y Shapiro-Wilks y la prueba de Levene para analizar la homogeneidad de las variaciones. Las comparaciones por pares que elegimos usar fueron Student-t y Mann-Whitney U. Se usó un valor p de ≤0.05 como criterio para la significación estadística. Los valores de umbral para evaluar las magnitudes del tamaño del efecto (d de Cohen) fueron 0.20, 0.60, 1.2 y 2.0 para pequeño, moderado, grande y muy grande, respectivamente.

 

Para comprobar la existencia de diferencias significativas entre las jornadas tomadas para el estudio en las diferentes variables se usó la técnica de ANOVA unifactorial.

 

RESULTADOS

 

DISTANCIAS RECORRIDAS

 

Tras el confinamiento, la distancia total recorrida por los equipos aumentó (2.03%; p=0.019; ES: 0.435). Este incremento se dio de forma similar en ambas fases del partido. 1ª parte y 2ª parte (1ª P, 2ª P). (1ª P: p=0.037; ES: 0.385; 2ª P: 0.039; ES: 0.382). Algo similar ocurrió con el resto de las variables, pero en ningún caso con diferencias estadísticamente significativas (Tabla 1). El comportamiento de estos parámetros fue prácticamente el mismo cuando comparamos la reanudación del campeonato con el inicio de la Liga. Las mejoras se produjeron, prácticamente en todos los parámetros evaluados con especial relevancia en lo que hace referencia a la distancia total recorrida (1.68%; p=0.040; ES= 0.3797). El hecho de jugar como local en la reanudación, supuso una moderada mejora en las distancias recorridas (2.44%; p=0519; ES=0.508), con marcadas diferencias en los desplazamientos que realizaban los jugadores en posesión del balón en la 2ª P del partido (2ª P: 2.61%; p=0.0498; ES=0.4629). Se observó el mismo comportamiento en las distancias recorridas por los equipos visitantes, aumentando sus distancias con respecto a los equipos locales en las jornadas 25ª-27ª y 28ª-30ª.

 

En la tabla 1 mostramos las distancias recorridas totales, las distancias recorridas en la 1ª P y 2ª P, las distancias recorridas con posesión y sin posesión totales y los recorridos con posesión en la 1ª P y en la 2ª P.

 


En la tabla 2 mostramos las distancias recorridas totales, las distancias recorridas en la 1ªP y 2ª P, las distancias recorridas con posesión y sin posesión totales y los recorridos con posesión en la 1ª P y en la 2ª P para el equipo local.

 


En la tabla 3 mostramos las distancias recorridas totales, las distancias recorridas en la 1ª P y 2ª P, las distancias recorridas con posesión y sin posesión totales y los recorridos con posesión en la 1ª P y en la 2ª P para el equipo visitante.

 


RECORRIDOS DE ALTA INTENSIDAD

 

Los esfuerzos de AI, desplazamientos realizados a velocidades ³24 km/h, tras el parón, disminuyeron sensiblemente (6.01%; ns), especialmente en la 1ª P (9.01%; p=0.32; ES=0.396), aunque sin llegar a los niveles mostrados al inicio de la temporada. Esta disminución de la intensidad de las acciones se manifestó en la reducción del número de sprints de alta intensidad realizados (5.37%; ns) y la disminución de la velocidad media (3.59%). Este último parámetro se redujo principalmente en la 1ª P del partido (3.88%) (Tabla 4). Sin embargo, se observó que, los valores mencionados, eran claramente mejores que los registrados al inicio de la Liga. La distancia recorrida de AI en este caso fue superior (10.72%; p=0.01; ES: 0.731), especialmente en la 2ª P (16.04%; p=0.01; ES: 0.787). Este mismo comportamiento se detectó en la caída de sprints (8.77%; p=0.01; ES: 0.595), especialmente en la 2ª parte (12.48%; p≤0.000; ES: 0.595). La velocidad media se redujo (-1.59%), más en la 1ª P del partido (1ª P: -2.04% vs. 2ª P: -1.00%).

 

Esta disminución de la intensidad de las acciones, también se manifestó en la reanudación, tras COVID-19 en equipos locales y visitantes, con especial relevancia en la distancia recorrida por encima de los 24 km/h durante la 1ª P (-10.77%; p=0.053; ES=0.506) y la velocidad media de los desplazamientos (-3.59%; p=0.001; ES=1.051) en ambos periodos de tiempo (1ª P: p=0.0002; ES= 0.557 / 2ª P: p=0.001; ES=0.867).

 

Los equipos locales presentaron valores superiores en los parámetros relacionados con la AI. La diferencia fue sensiblemente superior en los tres periodos analizados. Sin embargo, esta fue más acentuada cuando comparamos las tres jornadas post COVID-19.

 

Cuando los valores de la reanudación se compararon con el inicio de la temporada, se comprobó que la distancia recorrida a alta intensidad y los sprints realizados mejoraron. Estas mejoras fueron estadísticamente significativas en la distancia recorrida a AI en la 2º P (14.30%; p=0.006; ES=0.733) y en el número total de sprints (9.16%; p=0.016; ES=0.642). Sin embargo, la velocidad media de los desplazamientos empeoró (-1.835, p=0.016; ES=0.609), de forma más acentuada en la 1ª P (-2.27%; p=0.019; ES=0.633).

 

En la tabla 4 mostramos los recorridos de alta intensidad totales, los realizados en la 1ª Py en la 2ª P, los sprints totales, los realizados en cada periodo, la velocidad media total y la de cada periodo para valores >24 km/h (m).

 


En la tabla 5 mostramos los recorridos de alta intensidad totales realizados en la 1ª P y en la 2ª P, los sprints totales en cada periodo, la velocidad media total y la de cada periodo para valores >24 km/h (m) para equipo local.

 


En la tabla 6 mostramos los recorridos de alta intensidad totales realizados en la 1ª P y en la 2ª P, los sprints totales realizados en cada periodo, la velocidad media total y la de cada periodo para valores >24 km/h (m) para equipo visitante.

 


ACELERACIONES VS. DESACELERACIONES DE DIFERENTE INTENSIDAD

 

Evaluar el rendimiento, sólo según la intensidad de los desplazamientos, puede subestimar la verdadera carga de trabajo a la que un jugador es sometido durante el partido, debido a que no tiene en cuenta el gasto energético asociado con las continuas aceleraciones y desaceleraciones que implican las diferentes acciones técnicas que ejecuta (Russell et al., 2016; Dallen et al., 2016). Se debe tener en cuenta que, una de las características más interesantes del fútbol es que es una modalidad deportiva, en la que los jugadores realizan, constantemente, breves episodios de acciones más o menos explosivas, intercalados con períodos, más o menos largos, de actividad de baja intensidad. La velocidad que se requiere entonces, al momento de ir al ataque o contraatacar, pone de manifiesto la necesidad de contar con jugadores no solamente veloces, sino también fuertes (González-De los Reyes; Fernández-Ortega; & Garavito-Peña. 2019).

 

El comportamiento para estos valores fue similar, tanto en los datos generales como para las acciones en función de la localización; es decir, cuando se reanudó la competición, se obtuvieron mejores rendimientos en el rango de jornadas (28-30) que en el resto de los rangos (1-3 y 25-27), con mayor énfasis en las aceleraciones y desaceleraciones más intensas (34.08%; p=0.0001; ES= 3.887 / 23.91%; p=0.0001; ES=2.609). No hubo diferencias significativas en las desaceleraciones 2-3 ms2, si bien, estas fueron ligeramente superiores al inicio de la competición, comparadas con el rango de las jornadas 25-27 (Tabla 3).

 

En la tabla 7 se muestran las aceleraciones y desaceleraciones totales para los valores (2-3 m/s²   >3 m/s²).

 

Tabla 7

ACELERACIONES Y DESACELERACIONES - DATOS TOTALES

PARÁMETRO

Jornadas

1ª-3ª

Jornadas

25ª-27ª

Jornadas

28ª-29ª

Aceleraciones

2-3 m/s2

2622.3

± 210.5

2826.2

± 208.2

2847.3

± 229.1

Aceleraciones

>3 m/s2

912.0

± 105.3

1385.4

± 132.3

1383.4

± 135.4

Desaceleraciones

2-3 m/s2

2446.1

± 206.6

2396

± 165.8

2438.3

204.6

Desaceleraciones

>3 m/s2

1176.7

± 117.1

1538.2

± 150.8

1546.4

± 162.6

 

En la tabla 8 se muestran las aceleraciones y desaceleraciones totales para los valores (2-3 m/s²   >3 m/s²) equipo local.

 

Tabla 8

ACELERACIONES Y DESACELERACIONES – DATOS LOCALES

PARÁMETRO

Jornadas

1ª-3ª

Jornadas

25ª-27ª

Jornadas

28ª-30ª

Aceleraciones

2-3 m/s2

2629

± 228,16

2792,3

± 220,25

2845,3

± 222,01

Aceleraciones

>3 m/s2

914,7

± 113,31

1384,7

± 132,62

1377,3

± 129,07

Desaceleraciones

2-3 m/s2

2430,4

± 222,17

2374,7

± 170,65

2419,9

±181,54

Desaceleraciones

>3 m/s2

1192,9

± 128,97

1532,3

± 146,94

1530,2

± 165,81

 

En la tabla 9 se muestran las aceleraciones y desaceleraciones totales para los valores (2-3 m/s²   >3 m/s²) equipo visitante.

 


La prueba de ANOVA demuestra diferencias significativas (p>0.005) sobre todo en las Aceleraciones y Desaceleraciones (> 3m/s2), tal y como se muestra en los gráficos 1 y 2, siendo en las jornadas (28ª a 30ª) donde mayor número de ellas se producen.

 

Gráfica 1


TABLA 10

Valores de la prueba ANOVA para la variable Aceleraciones >3m/s2

Variable dependiente

(I)Jornada

J (Jornada)

Diferencia de medias (I-J)

Desv. Error

Sig.

Intervalo de confianza al 95 %

Límite Inferior

Límite Superior

Aceleraciones (> 3m/s2)

28

1

445,800*

39,255

,000

318,21

573,39

2

436,800*

39,255

,000

309,21

564,39

3

435,550*

39,255

,000

307,96

563,14

25

-3,900

39,255

1,000

-131,49

123,69

26

-15,700

39,255

1,000

-143,29

111,89

27

-82,400

39,255

1,000

-209,99

45,19

29

-75,400

39,255

1,000

-202,99

52,19

30

-20,700

39,255

1,000

-148,29

106,89

29

1

521,200*

39,255

,000

393,61

648,79

2

512,200*

39,255

,000

384,61

639,79

3

510,950*

39,255

,000

383,36

638,54

25

71,500

39,255

1,000

-56,09

199,09

26

59,700

39,255

1,000

-67,89

187,29

27

-7,000

39,255

1,000

-134,59

120,59

28

75,400

39,255

1,000

-52,19

202,99

30

54,700

39,255

1,000

-72,89

182,29

30

1

466,500*

39,255

,000

338,91

594,09

2

457,500*

39,255

,000

329,91

585,09

3

456,250*

39,255

,000

328,66

583,84

25

16,800

39,255

1,000

-110,79

144,39

26

5,000

39,255

1,000

-122,59

132,59

27

-61,700

39,255

1,000

-189,29

65,89

28

20,700

39,255

1,000

-106,89

148,29

29

-54,700

39,255

1,000

-182,29

72,89

 

 

Gráfica 2

Gráfico, Gráfico de líneas

Descripción generada automáticamente

Tabla 11

Valores de la prueba ANOVA para la variable Desaceleraciones >3m/s2

 

Variable dependiente

(I)Jornada

J (Jornada)

Diferencia de medias (I-J)

Desv. Error

Sig.

Intervalo de confianza al 95 %

Límite Inferior

Límite Superior

Desaceleraciones (> 3m/s2)

28

1

400,450*

45,997

,000

250,95

549,95

2

350,400*

45,997

,000

200,90

499,90

3

347,750*

45,997

,000

198,25

497,25

25

25,400

45,997

1,000

-124,10

174,90

26

23,400

45,997

1,000

-126,10

172,90

27

-34,700

45,997

1,000

-184,20

114,80

29

-22,300

45,997

1,000

-171,80

127,20

30

11,900

45,997

1,000

-137,60

161,40

29

1

422,750*

45,997

,000

273,25

572,25

2

372,700*

45,997

,000

223,20

522,20

3

370,050*

45,997

,000

220,55

519,55

25

47,700

45,997

1,000

-101,80

197,20

26

45,700

45,997

1,000

-103,80

195,20

27

-12,400

45,997

1,000

-161,90

137,10

28

22,300

45,997

1,000

-127,20

171,80

30

34,200

45,997

1,000

-115,30

183,70

30

1

388,550*

45,997

,000

239,05

538,05

2

338,500*

45,997

,000

189,00

488,00

3

335,850*

45,997

,000

186,35

485,35

25

13,500

45,997

1,000

-136,00

163,00

26

11,500

45,997

1,000

-138,00

161,00

27

-46,600

45,997

1,000

-196,10

102,90

28

-11,900

45,997

1,000

-161,40

137,60

29

-34,200

45,997

1,000

-183,70

115,30

 

DISCUSIÓN

 

El propósito de este trabajo fue estimar las diferencias de rendimiento en equipos profesionales de alto nivel tras la interrupción de la competición por la pandemia del COVID-19. Además, este lapsus de la competición ha provocado una densidad competitiva, una vez que se ha reanudado la misma. La evidencia científica que relaciona la sobrecarga del calendario de competiciones con el rendimiento de los equipos no es concluyente (Lago-Peñas et. al. 2011). Existe cierta controversia sobre el rendimiento físico y técnico-táctico de los futbolistas en breves periodos de tiempo (Lago-Peñas, García, & Gómez-López, 2015). Por una parte, para algunos autores, un exceso de partidos, en poco tiempo, conlleva una disminución del rendimiento (Ekstrand, Walden, & Hagglund, 2004; Reilly, 2006). Mientras que, para otros, en la última década, ocurre lo contrario (Carling, Orhant, & Le Gall, 2010; Rey et al., 2010; Carling, & Dupont, 2011; Lago-Peñas et al., 2011; Carling, Le Gall, & Dupont, 2012; Dellal et al., 2013). Estos últimos datos concuerdan con nuestro estudio, de manera especial, con lo que ocurrió tras el confinamiento, donde los valores obtenidos para las distancias totales recorridas no solo no disminuyeron, sino que aumentaron, tanto en los datos globales, como cuando fueron analizados los equipos en función de la localización del partido. En la línea de lo aportado por Lago et al. (2009), la localización del partido se convierte en una variable a tener en cuenta; así, jugar en casa disminuye las distancias cubiertas por los jugadores, tal como se pudo observar en nuestro estudio, especialmente en las jornadas 25ª-30ª, coincidentes con el último periodo de competición, justo antes y justo después del regreso a la competición tras el COVID-19, con respecto a los jugadores que actuaban como visitantes. Es cierto que en este periodo de competición se modifica la norma de las posibles sustituciones, pasando de tres, hasta un total de cinco cambios posibles, Este aspecto parece tener relación con lo que sugieren Carling, Orhant, & Le Gall, (2010) y Dellal et al. (2013), los futbolistas profesionales pueden soportar una sobrecarga de partidos sin una caída en su rendimiento físico durante un cierto periodo de tiempo. Los datos aportados en nuestro estudio indicaron que la distancia total recorrida aumentó en ambas partes del partido.  Con respecto a los diferentes periodos (Jornadas 1ª a 3ª, 25ª a 27ª y 28ª a 30ª), coincidió con lo expuesto por Gómez-Díaz et al. (2013) en el primer periodo analizado, constatándose un incremento de las distancias totales recorridas en el periodo post confinamiento de competición.  Estamos de acuerdo con la idea de Castellano (2018) en cuanto a que la dimensión física, distancia total recorrida por el equipo (KM), no permite establecer relación alguna al éxito o fracaso de los equipos.

 

Por su parte, las acciones de intensidad máxima y los sprints (esfuerzos intermitentes de muy alta velocidad entre 1 y 7 segundos realizados ≥19,8 km / h) se consideran como una de las variables que pueden contribuir a determinar el rendimiento, debido a que, en estos períodos de alta intensidad, es donde se realizan las acciones decisivas del partido (Bishop et al., 2007). Si bien estos eventos pueden representar solo el 0,5-3% de la actividad de un futbolista durante un partido (Stolen et al., 2005; Buchheit et al., 2010), la repetición aleatoria de estas puede, en algunos casos, dejar un tiempo insuficiente para la recuperación completa; por ello, es de especial importancia el entrenamiento interválico (IT) a la máxima intensidad, como elemento que mejora la capacidad de los deportistas de deportes de equipo (Taylor et al., 2015). Si bien, cualquier aplicación específica del IT exige que se tenga en cuenta el tipo de deporte que se practica, la duración del período entre esfuerzos intermitentes de muy alta velocidad y sprints (EMAVS) y las características individuales de los propios deportistas (Viana et al., 2018), aspectos que guardan estrecha relación con nuestro estudio en el periodo que abarcaba desde la jornadas 25, hasta la 27; es decir, una vez que la competición ya llevaba siete meses de andadura, con un único descanso de la actividad competitiva, de una semana, coincidiendo con la celebración de la Navidad. Sin embargo, esta circunstancia no se observó para las jornadas; 1, 2, 3, 28, 29 y 30, en el que los valores recorridos de alta intensidad totales, tanto en la 1ª como en la 2ª P, el número de sprints totales y la velocidad media en ambos periodos fueron ligeramente inferiores, en ambos casos, después de una inactividad competitiva prolongada que, para los futbolistas de la Liga de 1ª división española no  ha sido inferior a ocho semanas, sin un entrenamiento específico. por lo que los futbolistas no han podido desarrollar tareas en las que alcanzar la variabilidad propia de la competición (Moras et al., 2018).

 

Las aceleraciones y desaceleraciones en fútbol no son completamente entendidas. Si bien, un factor determinante en el rendimiento es el número de carreras de alta intensidad. (Russell et al., 2016). En el caso concreto del fútbol, más del 85% de las aceleraciones máximas no alcanzan categorías de alta velocidad de desplazamiento (>4.17 m·s-29 )  Por su parte,  las aceleraciones máximas >2.78 m·s-2, (Varley, & Aughey, 2013); 3 m·s-2 (Hodgson et al., 2014) y 4 m·s-2 (Buchheit et al., 2014) ocurren con una frecuencia superior a ocho veces respecto a las acciones de sprint. Si bien, para garantizar que los jugadores de élite estén preparados de manera óptima para las aceleraciones y desaceleraciones de alta intensidad impuestas durante el juego competitivo, es imperativo que los jugadores estén expuestos a demandas comparables en condiciones de entrenamiento controlada (Harper, Carling, & Kielv, 2019). Estas situaciones que, en ocasiones no atienden la demanda de los jugadores está empezando a ser muy observada, toda vez que existen acciones a baja velocidad con un alto nivel de aceleración (Castellano et al., 2013). En un estudio con futbolistas noruegos de máximo nivel (Rosenborg FC), se observa un menor número de aceleraciones en el último tercio de la temporada, menos actividad de alta intensidad, pero más largas que en otros estudios previos realizados en ligas de mayor nivel. Además, se aprecia menos actividad de alta intensidad hacia el final de la temporada (Ingebrigtsen et al., 2015). Estos resultados no concuerdan con lo observado en nuestro estudio en el apartado de aceleraciones, que, mostraron valores relativamente más altos entre las jornadas 25ª-27ª que en las jornadas 1ª-3ª. Sin embargo, si se relacionaron, con los datos obtenidos tras el confinamiento por COVID 19, que fueron ligeramente superiores en las jornadas 28ª-30ª para los mismos valores de aceleración.

 

CONCLUSIONES

 

La reanudación de la competición tras el parón provocado por el COVID-19 tuvo efectos diferentes en función de cada uno de los parámetros analizados.

 

Las distancias totales recorridas aumentan, tanto en los equipos locales como en los visitantes.

 

Se pudo comprobar un ligero descenso de los esfuerzos de alta intensidad cuando se comparó el periodo post- confinamiento con respecto a las tres jornadas anteriores al parón de la competición. Cuando fueron comparados el primer y tercer periodo analizado; es decir, aquellos que vienen después de un cese en la actividad competitiva, se puedo comprobar como los valores fueron ligeramente superiores en el último de ellos.

 

Esa misma relación se establece cuando se analizaron los diferentes tipos de aceleraciones y desaceleraciones, en los que las diferencias más significativas las encontramos entre el primer periodo y el tercer periodo analizado. No así, cuando se comparó este último con las jornadas previas al parón de la competición.

 

Podemos decir, por tanto, que los mejores valores se producen cuando existe un recorrido en el periodo competitivo y que las pausas del cese de la competición afectan sensiblemente a todos los parámetros analizados.

 

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Número de citas totales / Total references: 43 (100%)

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Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte - vol. 22 - número 88 - ISSN: 1577-0354