REVISIÓN / REVIEW
APLICACIONES DE LA TERMOGRAFÍA INFRARROJA EN
EL DEPORTE. UNA REVISIÓN
APPLICATIONS
OF INFRARED THERMOGRAPHY IN SPORTS. A REVIEW
Marins, J.C.B.1; Fernández-Cuevas, I.2;
Arnaiz-Lastras, J.3;
Fernandes, A.A.4 y Sillero-Quintana, M.5
1 Dr. en Educación Física. Prof. Asociado del Dep. Educación Física de
la Universidad Federal de Viçosa, Brasil, jcbouzas@ufv.br
2 Dr. en Ciencias de la Actividad Física y el
Deporte por de la Facultad
CAFYD, Universidad Politécnica de Madrid,
Madrid, España. ismael.fernandez@upm.es
3 Doctorando en Ciencias de la Actividad Física
por la Facultad CAFYD, Universidad Politécnica de Madrid, Madrid, España. javi.arnaiz.inef@gmail.com
4 Especialista en Educación Física, Dep. Ed. Física de la Universidad
Federal de Viçosa, Brasil. alex.andrade@ufv.br
5 Dr. en Educación Física. Prof. Titular de la Facultad CAFYD,
Universidad Politécnica de Madrid, Madrid, España.
AGRADECIMIENTOS:
CNPq – Brasil – Beca de investigación post-doctoral.
Código
UNESCO / UNESCO code: 9915 Medicina del Deporte / Sports
Medicine
Clasificación
Consejo de Europa
/ Council of Europe Classification:
11. Medicina del Deporte / Sports Medicine
Recibido 30 de abril de
2012 Received April 30, 2012
Aceptado 5 enero 2013 Accepted
January 5, 2013
RESUMEN
La termografía
infrarroja (TI) registra el calor irradiado de un cuerpo, que es emitido en un
rango del espectro electromagnético que la visión humana no es capaz de
identificar. La respuesta térmica depende de una serie de ajustes fisiológicos
específicos como la homeostasis corporal y salud del deportista, lo cual
permite establecer interesantes aplicaciones en el deporte. El objetivo de este
trabajo ha sido revisar la literatura en torno a las
aplicaciones de la TI en el ámbito del deporte, y proponer las características
óptimas del registro en relación al evaluado, las condiciones ambientales y la
cámara utilizada. Concluimos que la principal contribución de la TI en el
ámbito del deporte es ayudar a identificar signos de lesión antes de que la
lesión se produzca, permitiéndonos actuar de manera preventiva durante el
proceso de entrenamiento.
PALABRAS
CLAVE:
Termografía; termorregulación; temperatura de la piel; evaluación física.
ABSTRACT
Infrared thermography (IRT) records the radiant heat of a body, which is
emitted in the range of the electromagnetic spectrum that human vision is not
able to identify. The thermal response depends on a number of specific
physiological adjustments as body homeostasis and athlete’s health, which allow
us to establishing interesting applications in sport. The aim of this study was
to review the literature on IRT applications in sports, and to propose the
optimal characteristics of the register in terms of the subject, the
environmental conditions and the camera used. We conclude that the main
contribution of IRT in the field of sport is to help identify signs of injury
before it occurs, allowing us to act proactively along the training process
KEY WORDS: Thermography, thermoregulation, skin temperature,
physical evaluation.
1. INTRODUCCIÓN
Constantemente están
apareciendo aplicaciones de nuevas tecnologías orientadas al mundo del deporte.
Muchas de ellas nos permiten evaluar las necesidades del deportista, lo cual es
aprovechado por los técnicos para intentar incrementar al máximo el rendimiento
del deportista. Un ejemplo de ello son las tecnologías que ayudan a prevenir
posibles lesiones o que nos permiten acelerar la recuperación de los
deportistas una vez se han producido. Teniendo en cuenta el elevado nivel de
exigencia del deporte profesional actual, la innovación tecnológica cobra
especial importancia, como ejemplos se podrían considerar el empleo de
pulsómetros(1), ropa refrigerada(2) o la tensiomiografia(3).
La termografía
infrarroja (TI) es una técnica que permite visualizar el calor irradiado de un
cuerpo, a través del registro de la emisión infrarroja, que se halla en un
espectro que la visión humana no es capaz de identificar(4,5). Esa
técnica se emplea actualmente con mucha frecuencia en diversas áreas(6)
como es la industria de gas y petróleo, la aviación, en la construcción civil y
militar o en veterinaria(7). En humanos, las aplicaciones se centran
más en el ámbito médico ya que la termografía permite evaluar las respuestas
fisiológicas asociadas a la temperatura de la piel, ayudando a la
identificación de una serie de problemas ligados a diferentes tipos de
síndromes dolorosos(8), intervenciones cardíacas(9),
deficiencias vasculares(9,10); neurológicas(9,11) o
incluso estudios relacionados con el diagnóstico y seguimiento oncológico(12).
El trabajo de Albert et
al. (1964)(13) se considera el primero en el que se emplea la
termografía para evaluar un desorden músculo-esquelético. Por otro lado, en el
estudio de Clark et al. (1977)(14) encontramos el primer artículo de
referencia, al hacer un seguimiento térmico en distintos ambientes (
Diversos trabajos(11,12,18,25)
han concluido que la termografía es una tecnología de gran validez. Son
considerados como puntos positivos(4,15) el hecho de ser una técnica
de bajo costo, no invasiva, rápida e inocua, sin emisión de radiación,
altamente reproductible, sin necesidad de contacto físico con el evaluado, y
que posibilita realizar un seguimiento en tiempo real de la temperatura del
sujeto, construyendo un perfil térmico general y/o local, a través de la
división del cuerpo en lo que se conocen como regiones corporal de interés
(RCI). Consecuentemente, su uso diario de la termografía en el deporte permite
hacer rápidas evaluaciones de manera cuantitativa y cualitativa, además de un
seguimiento de la respuesta térmica del deportista, que a su vez podrá aportar
una serie de informaciones importantes no solamente sobre su rendimiento, sino
también sobre su salud.
Teniendo en cuenta que
ciertos desajustes fisiológicos pueden influir en la respuesta térmica central(26)
o local(4,8,11,15), el empleo de la termografía en el deporte puede
ayudar a la prevención de una lesión muscular, articular o tendinosa, ya que,
en caso de sobreuso o sobreentrenamiento puede existir un aumento de
temperatura local, en comparación con otra región corporal semejante o
contralateral(18). La termografía infrarroja puede detectar dicha
asimetría térmica que podría derivar en una lesión, con su consiguiente
repercusión en rendimiento y la salud del deportista, la planificación del
equipo e incluso, si consideramos el deporte profesional o de alto rendimiento,
en los beneficios del deportista o del club.
Conocer las
posibilidades de empleo de esta nueva técnica en el deporte facilita, por
ejemplo, una mayor cantidad de información sobre el estado del deportista,
factor clave para la planificación de un entrenamiento lo más personalizado
posible.
El deportista debe ser
el principal beneficiario de las nuevas tecnologías que, aplicadas
correctamente por profesionales, pueden emplearse para satisfacer todas las
necesidades derivadas de la práctica deportiva de alto nivel, siendo la
termografía infrarroja una herramienta que podrá ser utilizada en diferentes
áreas del deporte. Consecuentemente, este estudio tiene como objetivo realizar
una revisión de la literatura en torno
a las
diversas formas de aplicación de la termografía en el ámbito del deporte, y
proponer las características óptimas del registro en relación al evaluado, las
condiciones ambientales y la cámara utilizada.
2. MÉTODO
Durante el mes de marzo
de 2012, se realizaron busquedas en la base de datos Pubmed y Scielo con las
palabras clave “exercise”, “medicine”,
“physiotherapy” combinadas con “thermography”, “infrared rays”, “termal imaging”,
“thermology”, “IR Imaging”, “infrared”, “thermometry”, “thermovision”,
“infrared photography” y “medical infrared imaging”. Se seleccionaron los
estudios que tuviesen relación con el empleo de la termografía en el ejercicio.
Siendo considerados únicamente los trabajos realizados en humanos. Basándose en
ese contenido fue posible analizar las posibilidades de uso de la termografía
en el ámbito del deporte, así como realizar un análisis crítico de sus
limitaciones. A continuación se presentan con detalle cada uno de esos puntos.
3.
TERMOGRAFIA EN MEDICINA DEL DEPORTE
Mediante la termografía
se puede evaluar la salud general del deportista permitiendo detectar el cáncer
de piel(27), cáncer de mama(12), problemas de tiroides(9)
aunque dichas alteraciones precisarán un diagnóstico mas preciso por parte de
un equipo médico especializado. Un estado de fiebre, caracterizado por
registros superiores a los
Las lesiones
constituyen uno de los principales problemas de los deportistas, pudiendo ser
de origen agudo o crónico. En el ámbito del fútbol, la incidencia de lesión
durante la EUROCOPA del 2008(29) fue de 41,6 lesiones/1000 horas de
actividad. De estas lesiones, el 73 % fueron producidas por un traumatismo y el
27 % por sobrecarga. El diagnóstico, el tratamiento, la recuperación y la
readaptación de la lesión significan un gran coste económico. Tanto es así, que
según una trabajo sobre el fútbol profesional español, cada club de primera
división tiene un gasto de media de más de 7.500.000 € por temporada solo en lo
que respecta a los días en los que el jugador está de baja, y sin tener en
cuenta costes indirectos(30).
La adopción de medidas
que puedan prevenir lesiones ha de considerarse como algo muy beneficioso. Esa
posibilidad hace de la TI una herramienta de un enorme potencial, tanto para el
deportista como para los profesionales de su entorno, que pueden recibir
información de una manera rápida y objetiva de su estado físico y de los
posibles indicios de lesión o sobrecarga que puedan perjudicar su rendimiento(8).
Esa es una de las principales virtudes que apoyan el empleo de la termografía
en el deporte.
Gracias a un control
termográfico periódico del deportista se puede crear un perfil térmico
específico, tanto del sujeto como de la especialidad deportiva o del equipo; es
decir, un mapa con las características térmicas normales de cada RCI, como por
ejemplo los miembros inferiores de un jugador de futbol. Así pues, un aumento
anormal de temperatura, en las dos piernas o de una determinada región
específica(4,9), o que se manifieste de forma prolongada o más
intensa de lo normal para el deportista puede estar relacionado con un proceso
inflamatorio(15). Esa situación puede producirse como consecuencia
de: una carga de entrenamiento por encima de la capacidad de asimilación del
deportista, pudiéndose producir una situación de riesgo lesivo por sobrecarga;
o un inadecuado desarrollo de las pautas de recuperación, como pueda ser la
alimentación, las horas de descanso o las actividades fisioterapéuticas
específicas. En todo caso, será necesario evaluar la causa de esa alteración
térmica antes que produzca una lesión.
Basándose en el
concepto de proporcionalidad anatómica, la respuesta térmica entre dos zonas
corporales contralaterales se espera que sea simétrica(9). Trabajos
de seguimiento térmico comparando zonas corporales bilateralmente apuntan que
diferencias de hasta
Lesiones crónicas
asociadas a cuadros degenerativos son habituales en los deportistas, por
ejemplo: problemas de tendinitis en el tendón de Aquiles de saltadores;
síndrome de abductores entre futbolistas; la frecuente epicondilitis o más
conocida como codo de tenista; o la típica bursitis en los hombros de
nadadores. Estas lesiones pueden generar alteraciones en la temperatura de la
piel, de tal manera que la termografía, con especial sensibilidad para la
identificación de estos patrones, pueda ayudar en su tratamiento y proceso de
evolución(17). La figura 1 representa un ejemplo de esta situación,
en la que un deportista posee una diferencia de temperatura entre la rodilla
derecha e izquierda de
|
|
Figura 1: TI indicando diferencias temperaturas en la
región de rodilla y tibial anterior en la pierna derecha (Fuente: Base de datos de imágenes del Sector de Termografía de la
Universidad Federal de Viçosa – Brasil)
En función de las
diferencias de temperaturas obtenidas bilateralmente proponemos, de acuerdo con
nuestras investigaciones, una escala de nivel de atención que habría que
prestar a las diferentes zonas corporales en función de las diferencias de
temperatura registradas (Cuadro 1).
Cuadro 1: Escala del nivel de atención prestado en función
de las diferencias de temperaturas obtenidas entre RCI contralaterales o entre
dos tomas diferentes de la misma RCI.
DIFERENCIAS DE TEMPERATURA |
NIVEL DE ATENCIÓN |
< 0,4° C |
Normal |
0,5° – 0,7° C |
Seguimiento |
0,8° - |
Prevención |
1,1° - 1,5°C |
Alarma |
> 1,6°C |
Gravedad |
Tomando como base las indicaciones del cuadro anterior sobre el nivel
de atención, habría que tener en cuenta que una diferencia <
Con valores clasificados como “prevención” se recomienda una
disminución inmediata de la carga prevista para el entrenamiento o incluso su
suspensión, ya que cuando se superan los valores de
Sin embargo, para aplicar el cuadro 1, hay que considerar siempre el
perfil térmico individual del deportista y del deporte practicado, ya que las
lesiones previas del deportistas o características deporte practicado pueden
originar unos desequilibrios térmicos de base que están dentro de la
normalidad, y que podrían llevar a aplicar los criterios de forma incorrecta.
Por ejemplo, si la especificidad del deporte hace que el antebrazo del agarre
este siempre
Cuando se observan
diferencias importantes de temperatura, es recomendable realizar un seguimiento
durante 15 minutos para confirmar si esa diferencia se mantiene(32).
Otra posibilidad es rociar la zona con una solución alcohólica o enfriarla por
convección y esperar durante cinco minutos para ver la respuesta térmica de la
zona(32), esta técnica es conocida como termografía dinámica(36).
La TI también permite
evaluar el nivel de actividad metabólica cuando ya existe una lesión traumática(15)
o tras una cirugía(32). Ese control periódico durante el proceso de
recuperación permite hacer un seguimiento de la evolución del perfil térmico
del deportista hacia su condición de normalidad anterior a la lesión. Asimismo,
el seguimiento térmográfico permite evaluar si la intervención médica y
fisioterapéutica evoluciona de la manera esperada. En la figura 2, se presenta
un caso de un deportista antes y después de lesionarse su rodilla derecha con
un ruptura del ligamento cruzado anterior (LCA). En la figura 3 se presentan
fotos térmicas de una judoka de alto rendimiento 11 días después de la
operación de LCA (A) y tras 24 días (B), donde puede observarse el evidente
proceso de recuperación térmica de la deportista.
A |
B |
Figura 2: TI antes (A) y después (B) de una lesión de
LCA (Fuente: Base de datos de imágenes
del grupo TERMOINEF de la Universidad Politécnica de Madrid)
A |
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