REVISIÓN / REVIEW
APLICACIONES DE LA TERMOGRAFÍA INFRARROJA EN
EL DEPORTE. UNA REVISIÓN
APPLICATIONS
OF INFRARED THERMOGRAPHY IN SPORTS. A REVIEW
Marins, J.C.B.1; Fernández-Cuevas, I.2;
Arnaiz-Lastras, J.3;
Fernandes, A.A.4 y Sillero-Quintana, M.5
1 Dr. en Educación Física. Prof. Asociado del Dep. Educación Física de
la Universidad Federal de Viçosa, Brasil, jcbouzas@ufv.br
2 Dr. en Ciencias de la Actividad Física y el
Deporte por de la Facultad
CAFYD, Universidad Politécnica de Madrid,
Madrid, España. ismael.fernandez@upm.es
3 Doctorando en Ciencias de la Actividad Física
por la Facultad CAFYD, Universidad Politécnica de Madrid, Madrid, España. javi.arnaiz.inef@gmail.com
4 Especialista en Educación Física, Dep. Ed. Física de la Universidad
Federal de Viçosa, Brasil. alex.andrade@ufv.br
5 Dr. en Educación Física. Prof. Titular de la Facultad CAFYD,
Universidad Politécnica de Madrid, Madrid, España.
AGRADECIMIENTOS:
CNPq – Brasil – Beca de investigación post-doctoral.
Código
UNESCO / UNESCO code: 9915 Medicina del Deporte / Sports
Medicine
Clasificación
Consejo de Europa
/ Council of Europe Classification:
11. Medicina del Deporte / Sports Medicine
Recibido 30 de abril de
2012 Received April 30, 2012
Aceptado 5 enero 2013 Accepted
January 5, 2013
RESUMEN
La termografía
infrarroja (TI) registra el calor irradiado de un cuerpo, que es emitido en un
rango del espectro electromagnético que la visión humana no es capaz de
identificar. La respuesta térmica depende de una serie de ajustes fisiológicos
específicos como la homeostasis corporal y salud del deportista, lo cual
permite establecer interesantes aplicaciones en el deporte. El objetivo de este
trabajo ha sido revisar la literatura en torno a las
aplicaciones de la TI en el ámbito del deporte, y proponer las características
óptimas del registro en relación al evaluado, las condiciones ambientales y la
cámara utilizada. Concluimos que la principal contribución de la TI en el
ámbito del deporte es ayudar a identificar signos de lesión antes de que la
lesión se produzca, permitiéndonos actuar de manera preventiva durante el
proceso de entrenamiento.
PALABRAS
CLAVE:
Termografía; termorregulación; temperatura de la piel; evaluación física.
ABSTRACT
Infrared thermography (IRT) records the radiant heat of a body, which is
emitted in the range of the electromagnetic spectrum that human vision is not
able to identify. The thermal response depends on a number of specific
physiological adjustments as body homeostasis and athlete’s health, which allow
us to establishing interesting applications in sport. The aim of this study was
to review the literature on IRT applications in sports, and to propose the
optimal characteristics of the register in terms of the subject, the
environmental conditions and the camera used. We conclude that the main
contribution of IRT in the field of sport is to help identify signs of injury
before it occurs, allowing us to act proactively along the training process
KEY WORDS: Thermography, thermoregulation, skin temperature,
physical evaluation.
1. INTRODUCCIÓN
Constantemente están
apareciendo aplicaciones de nuevas tecnologías orientadas al mundo del deporte.
Muchas de ellas nos permiten evaluar las necesidades del deportista, lo cual es
aprovechado por los técnicos para intentar incrementar al máximo el rendimiento
del deportista. Un ejemplo de ello son las tecnologías que ayudan a prevenir
posibles lesiones o que nos permiten acelerar la recuperación de los
deportistas una vez se han producido. Teniendo en cuenta el elevado nivel de
exigencia del deporte profesional actual, la innovación tecnológica cobra
especial importancia, como ejemplos se podrían considerar el empleo de
pulsómetros(1), ropa refrigerada(2) o la tensiomiografia(3).
La termografía
infrarroja (TI) es una técnica que permite visualizar el calor irradiado de un
cuerpo, a través del registro de la emisión infrarroja, que se halla en un
espectro que la visión humana no es capaz de identificar(4,5). Esa
técnica se emplea actualmente con mucha frecuencia en diversas áreas(6)
como es la industria de gas y petróleo, la aviación, en la construcción civil y
militar o en veterinaria(7). En humanos, las aplicaciones se centran
más en el ámbito médico ya que la termografía permite evaluar las respuestas
fisiológicas asociadas a la temperatura de la piel, ayudando a la
identificación de una serie de problemas ligados a diferentes tipos de
síndromes dolorosos(8), intervenciones cardíacas(9),
deficiencias vasculares(9,10); neurológicas(9,11) o
incluso estudios relacionados con el diagnóstico y seguimiento oncológico(12).
El trabajo de Albert et
al. (1964)(13) se considera el primero en el que se emplea la
termografía para evaluar un desorden músculo-esquelético. Por otro lado, en el
estudio de Clark et al. (1977)(14) encontramos el primer artículo de
referencia, al hacer un seguimiento térmico en distintos ambientes (
Diversos trabajos(11,12,18,25)
han concluido que la termografía es una tecnología de gran validez. Son
considerados como puntos positivos(4,15) el hecho de ser una técnica
de bajo costo, no invasiva, rápida e inocua, sin emisión de radiación,
altamente reproductible, sin necesidad de contacto físico con el evaluado, y
que posibilita realizar un seguimiento en tiempo real de la temperatura del
sujeto, construyendo un perfil térmico general y/o local, a través de la
división del cuerpo en lo que se conocen como regiones corporal de interés
(RCI). Consecuentemente, su uso diario de la termografía en el deporte permite
hacer rápidas evaluaciones de manera cuantitativa y cualitativa, además de un
seguimiento de la respuesta térmica del deportista, que a su vez podrá aportar
una serie de informaciones importantes no solamente sobre su rendimiento, sino
también sobre su salud.
Teniendo en cuenta que
ciertos desajustes fisiológicos pueden influir en la respuesta térmica central(26)
o local(4,8,11,15), el empleo de la termografía en el deporte puede
ayudar a la prevención de una lesión muscular, articular o tendinosa, ya que,
en caso de sobreuso o sobreentrenamiento puede existir un aumento de
temperatura local, en comparación con otra región corporal semejante o
contralateral(18). La termografía infrarroja puede detectar dicha
asimetría térmica que podría derivar en una lesión, con su consiguiente
repercusión en rendimiento y la salud del deportista, la planificación del
equipo e incluso, si consideramos el deporte profesional o de alto rendimiento,
en los beneficios del deportista o del club.
Conocer las
posibilidades de empleo de esta nueva técnica en el deporte facilita, por
ejemplo, una mayor cantidad de información sobre el estado del deportista,
factor clave para la planificación de un entrenamiento lo más personalizado
posible.
El deportista debe ser
el principal beneficiario de las nuevas tecnologías que, aplicadas
correctamente por profesionales, pueden emplearse para satisfacer todas las
necesidades derivadas de la práctica deportiva de alto nivel, siendo la
termografía infrarroja una herramienta que podrá ser utilizada en diferentes
áreas del deporte. Consecuentemente, este estudio tiene como objetivo realizar
una revisión de la literatura en torno
a las
diversas formas de aplicación de la termografía en el ámbito del deporte, y
proponer las características óptimas del registro en relación al evaluado, las
condiciones ambientales y la cámara utilizada.
2. MÉTODO
Durante el mes de marzo
de 2012, se realizaron busquedas en la base de datos Pubmed y Scielo con las
palabras clave “exercise”, “medicine”,
“physiotherapy” combinadas con “thermography”, “infrared rays”, “termal imaging”,
“thermology”, “IR Imaging”, “infrared”, “thermometry”, “thermovision”,
“infrared photography” y “medical infrared imaging”. Se seleccionaron los
estudios que tuviesen relación con el empleo de la termografía en el ejercicio.
Siendo considerados únicamente los trabajos realizados en humanos. Basándose en
ese contenido fue posible analizar las posibilidades de uso de la termografía
en el ámbito del deporte, así como realizar un análisis crítico de sus
limitaciones. A continuación se presentan con detalle cada uno de esos puntos.
3.
TERMOGRAFIA EN MEDICINA DEL DEPORTE
Mediante la termografía
se puede evaluar la salud general del deportista permitiendo detectar el cáncer
de piel(27), cáncer de mama(12), problemas de tiroides(9)
aunque dichas alteraciones precisarán un diagnóstico mas preciso por parte de
un equipo médico especializado. Un estado de fiebre, caracterizado por
registros superiores a los
Las lesiones
constituyen uno de los principales problemas de los deportistas, pudiendo ser
de origen agudo o crónico. En el ámbito del fútbol, la incidencia de lesión
durante la EUROCOPA del 2008(29) fue de 41,6 lesiones/1000 horas de
actividad. De estas lesiones, el 73 % fueron producidas por un traumatismo y el
27 % por sobrecarga. El diagnóstico, el tratamiento, la recuperación y la
readaptación de la lesión significan un gran coste económico. Tanto es así, que
según una trabajo sobre el fútbol profesional español, cada club de primera
división tiene un gasto de media de más de 7.500.000 € por temporada solo en lo
que respecta a los días en los que el jugador está de baja, y sin tener en
cuenta costes indirectos(30).
La adopción de medidas
que puedan prevenir lesiones ha de considerarse como algo muy beneficioso. Esa
posibilidad hace de la TI una herramienta de un enorme potencial, tanto para el
deportista como para los profesionales de su entorno, que pueden recibir
información de una manera rápida y objetiva de su estado físico y de los
posibles indicios de lesión o sobrecarga que puedan perjudicar su rendimiento(8).
Esa es una de las principales virtudes que apoyan el empleo de la termografía
en el deporte.
Gracias a un control
termográfico periódico del deportista se puede crear un perfil térmico
específico, tanto del sujeto como de la especialidad deportiva o del equipo; es
decir, un mapa con las características térmicas normales de cada RCI, como por
ejemplo los miembros inferiores de un jugador de futbol. Así pues, un aumento
anormal de temperatura, en las dos piernas o de una determinada región
específica(4,9), o que se manifieste de forma prolongada o más
intensa de lo normal para el deportista puede estar relacionado con un proceso
inflamatorio(15). Esa situación puede producirse como consecuencia
de: una carga de entrenamiento por encima de la capacidad de asimilación del
deportista, pudiéndose producir una situación de riesgo lesivo por sobrecarga;
o un inadecuado desarrollo de las pautas de recuperación, como pueda ser la
alimentación, las horas de descanso o las actividades fisioterapéuticas
específicas. En todo caso, será necesario evaluar la causa de esa alteración
térmica antes que produzca una lesión.
Basándose en el
concepto de proporcionalidad anatómica, la respuesta térmica entre dos zonas
corporales contralaterales se espera que sea simétrica(9). Trabajos
de seguimiento térmico comparando zonas corporales bilateralmente apuntan que
diferencias de hasta
Lesiones crónicas
asociadas a cuadros degenerativos son habituales en los deportistas, por
ejemplo: problemas de tendinitis en el tendón de Aquiles de saltadores;
síndrome de abductores entre futbolistas; la frecuente epicondilitis o más
conocida como codo de tenista; o la típica bursitis en los hombros de
nadadores. Estas lesiones pueden generar alteraciones en la temperatura de la
piel, de tal manera que la termografía, con especial sensibilidad para la
identificación de estos patrones, pueda ayudar en su tratamiento y proceso de
evolución(17). La figura 1 representa un ejemplo de esta situación,
en la que un deportista posee una diferencia de temperatura entre la rodilla
derecha e izquierda de
|
|
Figura 1: TI indicando diferencias temperaturas en la
región de rodilla y tibial anterior en la pierna derecha (Fuente: Base de datos de imágenes del Sector de Termografía de la
Universidad Federal de Viçosa – Brasil)
En función de las
diferencias de temperaturas obtenidas bilateralmente proponemos, de acuerdo con
nuestras investigaciones, una escala de nivel de atención que habría que
prestar a las diferentes zonas corporales en función de las diferencias de
temperatura registradas (Cuadro 1).
Cuadro 1: Escala del nivel de atención prestado en función
de las diferencias de temperaturas obtenidas entre RCI contralaterales o entre
dos tomas diferentes de la misma RCI.
DIFERENCIAS DE TEMPERATURA |
NIVEL DE ATENCIÓN |
< 0,4° C |
Normal |
0,5° – 0,7° C |
Seguimiento |
0,8° - |
Prevención |
1,1° - 1,5°C |
Alarma |
> 1,6°C |
Gravedad |
Tomando como base las indicaciones del cuadro anterior sobre el nivel
de atención, habría que tener en cuenta que una diferencia <
Con valores clasificados como “prevención” se recomienda una
disminución inmediata de la carga prevista para el entrenamiento o incluso su
suspensión, ya que cuando se superan los valores de
Sin embargo, para aplicar el cuadro 1, hay que considerar siempre el
perfil térmico individual del deportista y del deporte practicado, ya que las
lesiones previas del deportistas o características deporte practicado pueden
originar unos desequilibrios térmicos de base que están dentro de la
normalidad, y que podrían llevar a aplicar los criterios de forma incorrecta.
Por ejemplo, si la especificidad del deporte hace que el antebrazo del agarre
este siempre
Cuando se observan
diferencias importantes de temperatura, es recomendable realizar un seguimiento
durante 15 minutos para confirmar si esa diferencia se mantiene(32).
Otra posibilidad es rociar la zona con una solución alcohólica o enfriarla por
convección y esperar durante cinco minutos para ver la respuesta térmica de la
zona(32), esta técnica es conocida como termografía dinámica(36).
La TI también permite
evaluar el nivel de actividad metabólica cuando ya existe una lesión traumática(15)
o tras una cirugía(32). Ese control periódico durante el proceso de
recuperación permite hacer un seguimiento de la evolución del perfil térmico
del deportista hacia su condición de normalidad anterior a la lesión. Asimismo,
el seguimiento térmográfico permite evaluar si la intervención médica y
fisioterapéutica evoluciona de la manera esperada. En la figura 2, se presenta
un caso de un deportista antes y después de lesionarse su rodilla derecha con
un ruptura del ligamento cruzado anterior (LCA). En la figura 3 se presentan
fotos térmicas de una judoka de alto rendimiento 11 días después de la
operación de LCA (A) y tras 24 días (B), donde puede observarse el evidente
proceso de recuperación térmica de la deportista.
A |
B |
Figura 2: TI antes (A) y después (B) de una lesión de
LCA (Fuente: Base de datos de imágenes
del grupo TERMOINEF de la Universidad Politécnica de Madrid)
A |
B |
Figura 3: TI recuperación después de 11 días (A) y 24
días (B) de una cirugía LCA de una judoka (Fuente:
Base de datos de imágenes grupo TERMOINEF de la Universidad Politécnica de
Madrid)
También se han
encontrado respuestas termográficas atípicas en diferentes casos de síndromes
dolorosos(8,11), mio-fasciales con diferencias entre
En
concreto, BenEliyahu (1990)(18) apunta a la posibilidad de hacer un
seguimiento termográfico de algunos problemas como la epicondilitis, síndromes
patelo-femorales, lesiones de rodilla, fracturas por stress, síndromes
miofasciales, dolores de columna, lesiones de hombro y del pie, además de
diversas neuropatías como el síndrome del túnel del carpo. Todos esos problemas aparecen con frecuencia en los
deportistas, perjudicando así su rendimiento. De esta manera, la TI puede
ayudar a anticiparse, incluso antes de que aparezcan síntomas dolorosos, a que
dichos problemas desemboquen en una lesión(15). Es interesante
destacar que la ausencia de dolor no descarta la existencia de una lesión(32).
La ventaja de esta tecnología es que puede detectar la lesión antes de que el
dolor se manifieste.
Los deportistas que compiten en pruebas de larga duración
en condiciones ambientales de calor extremas (como triatletas o maratonianos)
suele ser habitual que presenten un estado de hipertermia(38) durante
el entrenamiento o la competición que en condiciones no controladas puede
llegar a producir incluso la muerte(39). El empleo de la TI puede
ayudar a identificar de inmediato esa condición, así como controlar los
procedimientos agudos en el intento de bajar la temperatura corporal.
Es
importante señalar que la importancia de la termografía reside en que
detectando desequilibrios térmicos que pueden ser una señal de alerta. Sin
embargo, serán necesarios exámenes complementarios para diagnosticar la existencia
de un determinado problema orgánico o metabólico(9),
como por ejemplo en el caso de una rotura muscular, donde es una obligación
realizar exámenes bioquímicos, por tomografía, ecografía u otras técnicas de
diagnostico por la imagen, para diagnosticar seguridad y cuantificar dicha
lesión.
Por lo tanto, el empleo
práctico de la termografía en el campo de la Medicina del Deporte podrá tener
como principal contribución la prevención de lesiones(15,16,40,41).
Sin embargo, también puede ayudar en el seguimiento de la evolución y del
tratamiento de la lesión, además de señalar posibles problemas en la salud del
deportista. Así pues, es interesante que los médicos que estén directamente
involucrados en el tratamiento de deportistas y equipos deportivos consideren
el empleo de esta técnica como una herramienta adicional de información en su
rutina diaria de trabajo con sus pacientes.
4. TERMOGRAFIA EN
FISIOTERAPIA DEPORTIVA
Los fisioterapeutas
deportivos también pueden utilizar de forma rutinaria la termografía para
ayudar a planear su grado de intervención(15,17). Un buen ejemplo
serían los tratamientos de crioterapia(42) en los cuales se aplican
baños de agua fría para relajar la musculatura. En este campo la termografía
puede ayudar a controlar el nivel de hipotermia al que se pretende llegar y
mantener en una determinada región, evitando así un exceso de exposición al
frío o que, por el contrario, el enfriamiento de la zona no haya sido
suficiente para lograr los efectos deseados.
En
la figura 4, se puede observar la temperatura media de la mano antes (a =
A |
B |
Figura 4: Inmediatamente ANTES (A) y después (B) de un
tratamiento fisioterápico con crioterapia (Fuente: Base de datos de imágenes del
Sector de Termografía de la Universidad Federal de Viçosa – Brasil)
Después
de una lesión y tras una inmovilización prolongada, se produce un fenómeno por
el cual la temperatura de la región afectada disminuye. Esto es identificado
por medio del perfil térmico del deportista o a través de la comparación con la
zona bilateral no afectada(9). El seguimiento del efecto del tipo de
intervención fisioterapéutica tendrá éxito cuando progresivamente la
temperatura de la región afectada se vaya aproximando a la de su región
bilateral correspondiente.
Por lo tanto, el
fisioterapeuta deportivo tiene en la termografía una importante herramienta
práctica de apoyo, que le ayudará en su interpretación sobre el tratamiento que
dará al deportista.
5. TERMOGRAFIA APLICADA
AL RENDIMIENTO DEPORTIVO
El entrenador o
preparador físico puede utilizar la termografía como herramienta para evaluar
los efectos de la carga de entrenamiento y su recuperación. Para ello, es
necesario que la utilice de la manera más rutinaria y habitual posible para
obtener la evolución del perfil termográfico del deportista. Tras un
entrenamiento, es normal que suceda un aumento de la actividad metabólica como
respuesta compensatoria para recuperar el organismo después de un período
catabólico. Eso está bien documentado por análisis de gases respiratorios
produciendo el efecto EPOC(43). Sin embargo, la respuesta
compensatoria disminuye progresivamente hasta llegar nuevamente a una línea
base del deportista(44). Esto podrá tardar, dependiendo de la carga
de entrenamiento un período de 3, 12 o incluso 24 horas, donde el deportista
volvería a estar en condiciones de total normalidad(43). En el caso
de que aún no haya llegado a esa línea-base, podrá ser un indicador de que el
tiempo de recuperación no ha sido suficiente o que el proceso de recuperación
no ha sido adecuado. Necesitando por lo tanto más tiempo de descanso y siendo
un imperativo revisar su alimentación, las horas de sueño, los protocolos de
recuperación o la relaciones volumen e intensidad de la carga – recuperación.
Tras identificar que el
deportista no se encuentra aún en condiciones físicas ideales, el entrenador
o/y preparador físico tendrán que tomar dos decisiones: la primera, evaluar si
el deportista estará o no preparado para el entrenamiento previsto (o sí podrá
hacerlo, pero con una carga menor que la prevista); o la segunda, establecer la
medidas a tomar en función del análisis de las posibles razones de la mala
recuperación que indica el desequilibrio térmico intentando solucionar así el
problema desde su origen.
Cabe destacar que los ajustes
termorregulatorios que se dan tanto de forma aguda como de forma crónica son
extremadamente complejos y con un componente intra-sujeto muy alto(45),
debido a las respuestas endógenas específicas que surgen de la influencia de un
conjunto de factores(46) tales como la edad, género, porcentaje de
grasa corporal, contenido de glándulas sudoríparas, además de respuestas
endocrinas específicas que incluso varían en función de los ritmos circadianos.
Todos esos factores, hacen que sea necesario conocer detenidamente a cada
deportista con el objetivo de establecer su línea basal térmica de forma
precisa. Eso posibilitará un estudio de seguimiento de una causa
(entrenamiento) y su correspondiente efecto (curva térmica). De la misma manera
que se ha propuesto el estudio de la variabilidad cardíaca(1) como
forma de control del entrenamiento, la termografía también puede ser una
alternativa para esa acción.
La TI puede ayudar a
comprender la respuesta térmica durante la actividad física, teniendo en cuenta
que cada sujeto sufre de la influencia de muchos factores, como por ejemplo: a)
el ambiente b) la vestimenta; c) la carga de entrenamiento. Algunos estudios
buscaron investigar situaciones específicas como la práctica del Tai Chi Chuan(47);
o el pedaleo durante
Es interesante observar
que estudios recientes del grupo de investigación de termografía TERMOINEF de
la Universidad Politécnica de Madrid, han podido identificar perfiles
termográficos específicos según el tipo de deporte. Por ejemplo, en jugadores
de fútbol es normal que la región del tibial anterior externo de la pierna
dominante tenga una temperatura sistemáticamente mayor que la otra pierna(41);
en el caso del judo, el perfil térmico se caracteriza por una mayor
temperatura en el antebrazo de agarre(51). La importancia de los
perfiles térmicos residen en que nos dan la base para no interpretar
erróneamente las imágenes; sin embargo, es necesario profundizar en la
caracterización de estos perfiles, lo que conlleva a la apertura de un abanico
muy interesante de investigación con la termografía en ámbito del deporte.
El preparador físico
tendrá que estar pendiente de tres tipos de respuestas térmicas: a) la simetría
térmica entre los zonas contralaterales; b) la comparación individual por medio
de sus valores térmicos de base; c) el seguimiento de la los valores térmicos
de base de la región de mayor carga de entrenamiento, por ejemplo el tendón de
Aquiles en saltadores.
Está bien documentado
que uno de los efectos positivos del entrenamiento aeróbico es un aumento de la
vascularización(52), lo cual permite aportar más oxígeno a las
diferentes regiones musculares, siendo este aspecto muy importante tanto para
el deportista de pruebas de resistencia como para el deportista de pruebas de
componente anaeróbico, ya que acelerará su recuperación. La termografía podría
ser un instrumento muy interesante para seguir esa adaptación al entrenamiento
a largo plazo(10), teniendo en cuenta que la evolución térmica local
en reposo a lo largo del proceso de entrenamiento, producirá una pequeña
ascensión térmica que podrá ser un indicador de un incremento de la
capilarización. En el caso de personas con diabetes o problemas vasculares(9,10)
que practiquen ejercicio ese seguimiento, principalmente en miembros
inferiores, tendrá una importancia aún mayor, ya que significará una mejora
adaptativa de su red vascular.
El trabajo de Akimov et
al. (2009)(53) pudo identificar que la termografía tiene la capacidad
de predecir el umbral anaeróbico en condiciones de laboratorio; lo cual
significaría que podría ser una herramienta de apoyo a la hora de indicar la
intensidad de ejercicio en función de los objetivos establecidos. También
Chudecka y Lubkowska (2010)(54) señalan que la termografía puede
servir como un indicador del estado físico.
Por lo tanto, los
equipos técnicos responsables del entrenamiento del deportista tienen en la
termografía infrarroja una herramienta más de apoyo a la hora de tomar
decisiones sobre la carga de entrenamiento. Sin embargo, en éste área los
estudios aún son exploratorios si los comparamos con las investigaciones ya muy
consolidadas en las áreas de medicina y fisioterapia. Por otro lado, hay
fuertes indicios de que esa herramienta podrá ser usada de manera rutinaria en
el futuro para ayudar en la prescripción del entrenamiento y del
reentrenamiento para la vuelta a la competición.
6.
TERMOGRAFIA APLICADA A LA INVESTIGACIÓN EN EL DEPORTE
Los puntos
anteriormente presentados están certificados por investigaciones de rigor
científico. El siguiente apartado está dedicado a las líneas de estudio más
innovadoras en termografía que afectan directamente a la vida del deportista.
Los estudios sobre
termorregulación han utilizado técnicas que permiten evaluar la temperatura
local o central(55,56). Existen algunos artículos en los que se
utilizan termómetros infrarrojos digitales para medir la temperatura timpánica,
o de mercurio para realizar la toma en las axilas o la cavidad oral, que son
difíciles de seguir en condiciones de ejercicio. También existen otros estudios
en los que se mide la temperatura rectal(55,56) o se ingiere una
píldora gastrointestinal(57) para realizar un seguimiento continuado
de la temperatura interna del sujeto; sin embargo, aunque estos últimos métodos
son muy fiables son de difícil ejecución, muy incómodos y básicamente
restringidos al uso en laboratorio.
La termografía presenta
muchas ventajas sobre los métodos anteriores, pero la principal es que permite
una evaluación de todo el cuerpo de manera instantánea. Teniendo en cuenta esos
factores, es importante hacer estudiar las respuestas termorregulatorias
específicas tanto en reposo como en ejercicio de colectivos como niños, mujeres(33)
y personas mayores(24,33), o personas discapacitadas que hacen
ejercicio de manera competitiva(58).
En el caso de los
deportistas, es muy interesante comprender de que manera los ambientes extremos
de calor o frío influyen en su respuesta termorregulatoria, ayudando así a
establecer estrategias buscando un mayor confort durante y después de la
actividad. Otra importante línea de investigación corresponde al impacto de la
deshidratación(59) y consecuentemente los tipos de hidratación a los
que el deportista se enfrenta. Se sabe que la hipertermia es una de las
principales causas de fatiga durante el ejercicio(48), por lo que la
hidratación tiene un importante papel para evitar esa situación(60,61),
de manera que la termografía podría ser una tecnología para su control.
Estudios sobre el
desarrollo de prendas que proporcionan una mejor respuesta de térmica también
representan un campo de investigación prometedor, incidiendo en el tipo de ropa
que se debe utilizar, el tipo de color, el material(62), la cantidad(63)
o incluso el sistema de refrigeración empleado(2,64). Un pequeño
ejemplo se representa en la figura 5 dónde dos camisetas, una de color rojo (A)
y otra de color negro (B) fueron expuestas a la radiación solar durante 15
minutos a una temperatura ambiente de
A |
B |
Figura 5. Perfil térmico de una camiseta de color rojo
(A) y negro (b) después de 15 minutos de exposición solar (Fuente: Base de datos de imágenes del Sector de Termografía de la
Universidad Federal de Viçosa – Brasil)
En los investigadores
reside la capacidad de desarrollar estudios que puedan contribuir al avance en
las aplicaciones de la termografía en el deporte, ayudando a comprender la
manera de evaluar las diferentes respuestas termorregulatorias del organismo
tanto en deportistas de alto nivel como amateur y en personas de grupos
especiales.
7. TERMOGRAFIA APLICADA A LA GESTIÓN DEPORTIVA
En la actualidad
existen determinados deportes, como pueden ser el fútbol, baloncesto, voleibol
o ciclismo, donde cada vez es más frecuente el fichaje de deportistas por
cantidades económicas muy elevadas. Un ejemplo muy reciente es la compra del
jugador Cristiano Ronaldo por parte del Real Madrid, significando una inversión
de 94 millones de Euros. Antes de firmar el contrato el deportista realiza
normalmente una serie de exámenes hematológicos, cardiovasculares y pruebas
funcionales para evaluar sí la salud del jugador es óptima en el momento del
fichaje y antes de que se produzca la incorporación al equipo. Los exámenes
deben ser rápidos y aportar información que pueda indicar que un deportista
esté o no lesionado. La TI por sus características podría ser incorporada a ese
conjunto de pruebas, ayudando así a la detección de desequilibrios térmicos que
podrían ser indicio de riesgos de lesión o situaciones a evaluar más en
profundidad con pruebas diagnósticas específicas antes de tomar la importante
decisión de fichar al deportista.
Habida cuenta de la
inmensa cantidad de dinero que se mueve en algunos deportes de alto
rendimiento, las lesiones constituyen, además de la pérdida de salud y
rendimiento del deportista y/o del equipo, una importante pérdida de dinero
para el club. En este sentido, estudios como el de Gómez-Carmona (2012)(65)
han demostrado la utilidad de la TI para disminuir el la incidencia de
lesión, y, con ello, el coste que implican las lesiones.
Asimismo, esta técnica
podría ser utilizada por compañías de seguros para certificar lo que en muchas
casos sucede: técnicos o deportistas que desoyen los síntomas de su propio
cuerpo, los indicios de los test y los resultados herramientos como la TI, y
compiten, aún a sabiendas del extremo riesgo que corren. De la misma forma
podría ser utilizada por los clubs para conseguir que las primas de los seguros
se redujeran incluyendo las evaluaciones termográficas rutinarias dentro del
protocolo de prevención de lesiones del equipo técnico del club.
8.
PROPUESTA DE IMPLANTACIÓN DE LA TERMOGRAFÍA EN ÁMBITO DE DEPORTE
Existen un gran número
de factores(46,66) que pueden influir sobre la respuesta de
termorregulación del organismo. Dichos factores deben ser registrados en hojas
de observación y controlados en la medida de lo posible mediante la publicación
de unas normas previas a seguir durante las 24 horas previas a la evaluación.
No existe ningún tipo
de recomendación específica para el registro termográfico de datos en el
deporte(15), pero se pueden tener en cuenta las indicaciones
propuestas por Ring y Ammer (2000)(67) para disminuir el margen de
error en la toma de datos termográficos con humanos, aumentando también la
reproductividad de las condiciones y resultados de las mediciones.
Sugerimos la implantación
de áreas específicas de evaluación termográfica en las instalaciones de
entrenamiento de deportistas. Esa área deberá tener una dimensión mínima de
a)
Una
cámara termográfica con las características Una resolución igual o superior a
320 (horizontal) x 240 (vertical) píxeles, una sensibilidad mínima de 65 m°K, un rango de medición que abarque las posibilidades del
entorno humano entre 0° y 50°C, una sensibilidad térmica de 0,02°C, salidas
estándar de los datos hacia el PC.
b)
Un
climatizador y una estación meteorológica para el registro del ambiente tanto
interior como exterior para garantizar un ambiente entre 21 – 23°Cy una humedad
del 35 - 38%(15).
c)
Una
pantalla o roll-up de
d)
Un
ordenador con software para análisis de las imágenes termográficas y una
plataforma para que el evaluado no esté en contacto con el suelo al hacer la
foto.
e)
Se
sugiere también la incorporación de material antropométrico para determinar la
composición corporal del sujeto.
Es recomendable que el
evaluado tenga un tiempo de adaptación a la temperatura de la sala,
manteniéndose de pie con el mínimo de ropa posible en pie. Normalmente se
considera un tiempo mínimo de 10 minutos como suficiente para que el organismo
establezca una homeostasis térmica(66), pero hay trabajos que
apuntan un tiempo de hasta 20 minutos(15,17).
El equipo deberá ser
utilizado por un técnico con formación tanto en la captura como en el
tratamiento de imágenes termográficas. Seguidamente, las imágenes de los
deportistas y los informes, especialmente aquellos con desequilibrios evidentes
de temperatura, deberán ser remitidas a los profesionales del cuerpo técnico
(médicos, fisioterapeutas y preparadores físicos), para que los interpreten y
realicen la intervención que crean más correctas.
También es interesante
hacer seguimientos térmicos, registrando las condiciones de entrenamiento,
principalmente en lo que concierne a la intensidad y volumen, además del tipo y
cantidad de prendas utilizadas y la hidratación. Dicha información registrada
en una base de datos puede ser de especial importancia para la creación de
perfiles y respuestas térmicas en función de cada deportista y especialidad.
9.
LIMITACIONES DEL EMPLEO DE LA TI
Como toda
nueva tecnología, la termografía tiene una serie de limitaciones que tienen que
ser tomadas en cuenta. A continuación se presentan algunas de ellas:
a)
Los estudios publicados en
la actualidad no permiten obtener un perfil térmico específico de cada deporte;
b)
Las especificidad de la respuesta térmica de cada individuo
dificulta la comparación entre sujetos.
c)
Es importante destacar que la TI no es una herramienta diagnóstica,
sino una técnica que aporta información adicional que puede complementarse con
otras pruebas.
d)
Deben ser desarrollados aplicaciones informáticas de análisis de
imágenes termográficas adaptados a seres humanos, que sean capaces de analizar
imágenes de manera rápida, fiable y objetiva.
e)
Es interesante evaluar si existen errores en la lectura de
imágenes termográficas entre las diferentes cámaras.
f)
No hay un patrón específico de área de análisis para el ámbito
deportivo.
g)
La mayor parte de las cámaras tienen un margen de error de un 2%
sobre el valor de lectura, necesitando así mejorar su precisión.
A pesar de
estas limitaciones la TI puede ser una herramienta importante para su
aplicación en el ámbito del deporte.
10.
CONCLUSIÓN
La termografía infrarroja es una técnica
que puede ser aplicada de manera rutinaria en la actividad física y el deporte,
con especial beneficio para el trabajo de médicos, fisioterapeutas y
preparadores físicos. Esta técnica aporta información sobre la respuesta térmica
del sujeto, que a su vez implica información sobre los ajustes fisiológicos
específicos que indican el estado físico y de salud del deportista. Su
principal virtud radica en la detección de desequilibrios que pueden desembocar
en lesiones, convirtiéndose por lo tanto en una herramienta de información
clave tanto para la prevención de lesiones, como para su evaluación,
seguimiento, así como para la personalización de la carga de entrenamiento.
11. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
12.
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and hyperthermic exhaustion. J Athl Train. 2010;45(2):117-27. http://dx.doi.org/10.4085/1062-6050-45.2.117.
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Referencias totales / Total references: 67 (100%)
Referencias propias de la revista / Journal's own references: 0 (0%)
Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte - vol.15 - número 60 - ISSN: 1577-0354