DOI:
https://doi.org/10.15366/rimcafd2017.66.001
ORIGINAL
LA PROFESIONALIZACIÓN DE
LOS EDUCADORES DEPORTIVOS EN PRISIONES EUROPEAS
PROFESSIONALIZATION OF SPORT EDUCATORS IN EUROPEAN PRISONS
Devís-Devís, J.1; Martos-García, D.2;
Valencia-Peris, A.3 y Peiró-Velert, C.4
1 Dr. Filosofía y
Ciencias de la Educación. Universidad de Valencia. España. jose.devis@uv.es
2 Dr. Educación
Física. Universidad de Valencia, España. daniel.martos@uv.es
3Dra. Educación
Física y Deporte. Universidad de Valencia. España. alexandra.valencia@uv.es
4 Dra. Psicología.
Universidad de Valencia. España. carmen.peiro@uv,es
Este artículo deriva del proyecto "Prisoners on the move. Move into sport, move
through sport", que fue financiado por la Unión Europea (EAC/22/2010).
Los miembros del equipo de investigación pertenecen a De Rode Antraciet de Bélgica (Coordinador del proyecto), Kriminal Forsorgen de Dinamarca, Sport et Citoyenneté de Francia, CRED de Rumania, Sport for Solidarity del Reino Unido y la Universitat de València de España. El estudio del cual deriva este
artículo lo diseñaron y desarrollaron los autores de este trabajo. Los socios
colaboraron en la traducción y distribución de la encuesta entre las prisiones
de sus propios países.
Código UNESCO:
5802.07
Formación Profesional / Teacher Education; 5899 Educación Física / Physical
Education.
Clasificación
del Consejo de Europa: 1. Administración, organización y gestión del
deporte / Sport administration, organization and management.
Recibido 17 de junio de
2014 Received June 17, 2014
Aceptado 20 de enero de
2015 Accepted January 20, 2015
RESUMEN
Actualmente,
las actividades físicas y deportivas forman parte del paisaje de las prisiones y
se les adjudica un papel (re)educativo. Sin embargo, se desconoce cómo se
desarrollan dichas actividades y la profesionalización del personal encargado
de las mismas. En este estudio se administró un cuestionario a 341
profesionales de prisiones, ubicadas en cinco países europeos, con el objetivo
de indagar en el rol que juega la formación especializada en deportes y el
diseño instruccional en la profesionalización de estos educadores. Los
resultados indican que la formación deportiva especializada es mayor en los
profesionales con menos años de experiencia y, especialmente, en aquellos con
estudios superiores. Un gran porcentaje de los educadores planifican los
principales elementos del diseño instruccional, aunque la mitad aún mantiene
los objetivos en mente. Utilizan principalmente la estrategia metodológica de
instrucción directa y formas verbales de evaluación. Se concluye que los educadores
noveles con mayor nivel de estudios muestran mayor grado de profesionalización.
PALABRAS CLAVE: diseño
instruccional, formación profesional, prisión, deporte, años de experiencia,
nivel de estudios.
ABSTRACT
Sport
is nowadays part of the prison landscape and it receives a (re)educational
role. Nevertheless, it is unknown how are they developed and the
professionalization features of the staff in charge of these activities.
Therefore, a sample of 341 professionals from
prisons located in five European countries responded to a survey conducted to
explore the role that specialized sportive training and instructional design
play in the professionalization of sport educators. The results indicate that
the specialized sports training is higher among professionals with less years
of experience and, especially, among those with higher-university studies.
Larger percentage of educators plan the main elements of design, however, half
of them still kept in mind the objectives. They mainly use direct instruction methodological
strategies and oral forms of assessment. The paper concludes that those educators
with less years of experience and more level of education show higher degree of
professionalization.
KEY WORDS: instructional design, professional training, prison,
correctional education, sport, years of experience, level of studies.
INTRODUCCIÓN
Las
actividades físicas y deportivas forman parte del paisaje de las prisiones de
muchos países y, junto a ellas, los profesionales encargados de su organización
y desarrollo. Esta situación es el resultado de un largo proceso de cambio en
la manera de entender el papel del castigo y las prisiones en la sociedad occidental.
Como señala Foucault (1978), las cárceles dejaron de ser lugares de encierro
para convertirse en recintos de reeducación y reinserción social. Los presos ya
no son meros convictos sino ciudadanos con derechos y necesidades. Por lo
tanto, las instituciones que les tutelan durante su confinamiento deben atender
dichos derechos y necesidades.
Durante
el último siglo, la legislación de muchos países occidentales ha asegurado un
confinamiento más digno y el desarrollo de las actividades penitenciarias más
en consonancia con los derechos humanos (Consejo de Europa, 2006; van Zyl y
Snacken, 2009). Por ello, los psicólogos, bibliotecarios, trabajadores
sociales, abogados y educadores deportivos se han unido a profesionales más
tradicionales como los guardias, maestros, médicos, personal de enfermería y el
clero. Las nuevas necesidades y las relaciones sociales más complejas dentro de
las prisiones han exigido conocimientos y competencias especializadas, así como
tareas adicionales que han demandado nuevos trabajadores. Esta situación
también se ha acompañado de una mayor conciencia de las relaciones entre los
reclusos, un mayor compromiso del personal con sus funciones rehabilitadoras,
así como con la mejora del proceso (re)educativo (Grant, 2004).
Desde
la década de 1970, se ha venido observando un creciente interés en el ámbito de
las prisiones de América del Norte y Europa para aumentar la profesionalización
de los funcionarios de prisiones (Grant, 2004). Los estudios desarrollados
desde entonces se han centrado en las ventajas de una fuerte identidad
profesional con el fin de humanizar su servicio social y mostrar una actitud
positiva hacia los presos.
En
este sentido, las investigaciones previas indicaban que el proceso de
humanización de los servicios sociales no variaba con respecto al sexo de los funcionarios
de prisiones. Sin embargo, estudios recientes indican que las guardias mujeres
suelen preferir un papel de cuidado hacia los internos, mientras que los
hombres asumen un papel conflictivo y de castigo (Tait, 2011). Los internos también
perciben un trato más justo y una actitud más positiva en las cárceles que
cuentan con más mujeres funcionarias (Beijersbergen, Dirkzwager, Molleman, van
der Laan y Nieuwbeerta, 2013). Con respecto a la raza, los guardias negros o
funcionarios de otras minorías tienen una actitud más positiva hacia los reclusos
y su rehabilitación y muestran menos apoyo al duro castigo administrado por sus
compañeros blancos (Jackson y Ammen, 1996; Whitehead y Lindquist, 1989). Los
estudios sobre la variable edad indican que los guardias más mayores tienen una
actitud más positiva hacia la rehabilitación o reeducación y los jóvenes una
actitud más punitiva (Paboojian y Teske, 1997). Otros estudios señalan que los
años de experiencia es una variable más relevante e indican que los guardias
con menos experiencia tienen perspectivas más punitivas hacia los reclusos y su
rehabilitación que los de mayor experiencia que muestran actitudes más
positivas (Antonio y Young, 2011; Tait, 2011). Por otra parte, las últimas
investigaciones indican que los funcionarios con mayor nivel de estudios tienen
una actitud más favorable hacia el cuidado de los reclusos y su rehabilitación
y actitudes menos positivas hacia el encierro y el castigo (Tewksbury y
Mustaine, 2008).
La
investigación anterior se ha dirigido al grupo profesional de los guardias y
casi no hay estudios similares sobre otros profesionales de la prisión. Los
educadores deportivos, en concreto, no han despertado el mismo interés porque
hasta ahora la atención se había centrado en los educadores físicos de las
escuelas (Kirk, 1992; Kougioumtzis, Patriksson y Strahlman, 2011; Pastor,
1997). Pero la diferenciación y la complejidad social de las sociedades
modernas y desarrolladas han provocado la necesidad de disponer de educadores
deportivos en otras áreas. Con contadas excepciones, como puede ser alguna
aportación pionera en el ámbito del deporte escolar en Europa (Fraile, de Diego
y Boada, 2011), hay una falta de conocimiento sobre la profesionalización de
los educadores deportivos en otras áreas profesionales como las prisiones. La mayor
parte de los artículos especializados en este ámbito investigan los beneficios potenciales
para la salud y la rehabilitación (Meek y Lewis, 2012; Nichols, 1997). Sin
embargo, no hay estudios sobre la profesionalización de los educadores
deportivos, como colectivo de trabajadores, centrados en el proceso de
enseñanza-aprendizaje como corresponde con las profesiones asociadas con la
(re)educación.
Precisamente, el diseño instruccional es el término utilizado en la psicología
de la educación para referirse a distintos componentes básicos del proceso de
enseñanza-aprendizaje (Bruner, 1969; Reigeluth, 1983).
La
importancia de un diseño instruccional apropiado radica en la manera en que se
presenta el proceso de instrucción para conseguir la efectividad de un programa
de reeducación (Lewis, 2006). De hecho, la correcta programación de las
actividades docentes a efectos de reeducación es un indicador de un alto grado
de profesionalización (Lawrence, Mears, Dubin y Travis, 2002). En este sentido,
el estudio más influyente en el ámbito del diseño instruccional de la actividad
física y el deporte, desarrollado por Placek (1983), mostró que el profesorado de
educación física planificaba las clases de manera informal y brevemente. Del
mismo modo, indicó que los factores que influyeron en esta planificación fueron
la experiencia previa, las características del alumnado, la seguridad, las
condiciones meteorológicas, el equipamiento y las instalaciones deportivas.
Placek destacó que las principales preocupaciones del profesorado en el diseño
de su instrucción eran el disfrute, la participación y la mala conducta. A modo
de conclusión, la autora señaló que la preocupación fundamental del profesorado
en el diseño de los diferentes aspectos de su enseñanza era mantener a los
estudiantes ocupados, felices y con buen comportamiento (busy, happy and good). Esto removió los cimientos de la profesión
hasta el punto de estimular un movimiento para considerar las consecuencias de
lo que se enseña y cómo se enseña, y el afán de hacer la enseñanza más
significativa, útil, justa y agradable (por ejemplo Hellison y Templin, 1991; Tinning,
Kirk y Evans, 1993).
Con
estos antecedentes, el estudio del diseño instruccional en el contexto de las
prisiones se convierte en un tema clave con repercusiones en la
profesionalización de los educadores deportivos. Por ello, el propósito de este
artículo es conocer la formación especializada en deportes que tienen los
educadores deportivos de las prisiones europeas y el uso que hacen del diseño instruccional
en la planificación de sus actividades deportivas, no sólo en términos
generales, sino también en función de sus años de experiencia laboral y nivel
de estudios. Esto nos permitirá considerar el papel que dicha formación
especializada y el diseño instruccional juegan en el grado de
profesionalización de los educadores deportivos de las prisiones europeas.
MATERIAL Y MÉTODOS
Participantes
La
muestra de este estudio la formaron 341 educadores deportivos, o personal a
cargo de los deportes en las cárceles, procedentes de Dinamarca, Flandes
(Bélgica), Países Bajos, Rumanía y España. La edad promedio de los
participantes fue de 40,2 años (Dt=9,4)
y los participantes provenían de 153 cárceles de adultos (69,54%) de un total
de 220 cárceles existentes en los países mencionados durante el trabajo de
campo. La distribución de la muestra según el sexo y el número de prisiones de
cada país se muestra en la Tabla 1.
Tabla 1.
Muestra participante según sexo y número de prisiones de cada país.
|
nº de prisiones (total del país) |
Porcentaje de participación |
Mujeres |
Hombres |
Total |
Dinamarca |
11 (13) |
84,6% |
31 |
30 |
61 |
España |
75 (120) |
62,5% |
40 |
130 |
170 |
Flandes |
8 (17) |
47,1% |
5 |
18 |
23 |
Países Bajos |
27 (29) |
93,1% |
5 |
22 |
27 |
Rumanía |
32 (40) |
80,0% |
10 |
50 |
60 |
|
153 (220) |
69,5% |
91 |
250 |
341 |
Instrumento y procedimiento
Se
diseñó una encuesta ex profeso con el
propósito de conocer diferentes aspectos del trabajo de los educadores
deportivos en las prisiones y sus condiciones laborales, su formación
profesional, así como también aprender acerca de las propias instituciones y de
las actividades que allí se realizan. La versión final de la encuesta consistió
en 48 preguntas de selección múltiple. A los efectos de este estudio sólo se
utilizaron los elementos relativos al diseño instruccional de las actividades
físicas y deportivas adoptado por los educadores deportivos, así como otras
variables sociodemográficas.
El
trabajo de campo se inició mediante la solicitud de un permiso al Ministerio o
departamento encargado de las cárceles en cada país. Una vez que el permiso fue
concedido a los miembros del equipo de investigación se envió una copia impresa
o digital de la encuesta a las prisiones de los respectivos países para luego
entregarlo al personal a cargo de los deportes y la actividad física. El
trabajo de campo se llevó a cabo entre finales de diciembre de 2011 y mediados
de abril de 2012. Se devolvió el 65% de las encuestas, sin embargo se
eliminaron 21 debido a que no se habían cumplimentado adecuadamente o procedían
de centros de detención de menores.
Variables y análisis de datos
Las
variables utilizadas en este estudio se relacionan con el diseño instruccional
de las actividades deportivas y la formación especializada de los educadores
deportivos. En concreto, las variables categóricas estudiadas fueron: a) la
formación especializada en deportes; b) formas de especificación de objetivos;
c) elementos de diseño; d) actividades más ofrecidas; e) estrategias
metodológicas; y f) los tipos de evaluación.
Se
realizó un análisis descriptivo basado en las frecuencias y porcentajes de las
variables mencionadas. Además, se realizaron pruebas Chi-cuadrado para
determinar si existían diferencias significativas (p<0,05) en las distintas variables categóricas, de acuerdo con
los años de experiencia y nivel de estudios de los educadores deportivos. Se
calcularon los residuos tipificados corregidos para determinar en qué categorías
surgieron las diferencias significativas (residuos tipificados corregidos ±
1,96). El sexo no se tuvo en cuenta como variable independiente porque la
muestra era muy desequilibrada a favor de los hombres y el análisis no era lo
suficientemente fiable para comparar o establecer diferencias basadas en esta
variable. El software estadístico SPSS versión 19.0 se utilizó para la
codificación y análisis de los datos.
RESULTADOS
FORMACIÓN
ESPECIALIZADA EN DEPORTES
Los
resultados de nuestro estudio muestran que 138 participantes de la muestra (61,3%)
recibieron algún tipo de formación especializada en deportes durante sus años de
formación inicial o continua. El análisis de Chi-cuadrado mostró diferencias
significativas en la formación especializada de los educadores deportivos según
sus años de experiencia (c²(3)=39,118;
p<0,001; V=0,455) y el nivel de estudios (c²(3)=18,896; p<0,001; V=0,316) (Figura 1 y 2, respectivamente).
Figura 1. La formación especializada en deportes según
años experiencia de los educadores.
El estudio
de los residuos tipificados corregidos señaló que las diferencias se
encontraban en las siguientes categorías: menos de un año de experiencia, entre
5-10 años de experiencia y más de 10 años de experiencia; y entre la Educación Secundaria
y la educación Superior Universitaria. Por lo tanto, los datos demostraron que
los educadores deportivos que habían comenzado a trabajar recientemente (menos
de un año de experiencia) recibieron una formación más especializada en el área
de los deportes que aquellos que tenían más de cinco años de experiencia.
Además, conforme aumentaba el nivel de estudios de estos profesionales también
lo hacía su formación especializada en deportes, a pesar de que las diferencias
más grandes aparecían al comparar los educadores con estudios secundarios y los
que habían realizado estudios superiores o universitarios.
Figura 2. La formación
especializada en deportes según el nivel de estudios de los educadores.
DISEÑO
INSTRUCCIONAL
Valores generales
Las
tablas 2 y 3 muestran que había más educadores deportivos que escribieron sus
objetivos instruccionales en los ‘documentos de la prisión' (64,7%) que los
educadores que simplemente hacían una ‘planificación mental’ de los mismos
(52,5%). Los ‘objetivos’ era el elemento de diseño instruccional que más
educadores tenían en cuenta (91,2%) a la hora de programar las actividades físicas
y deportivas, seguido de las ‘actividades’ (89,9%) y los ‘recursos’ (81,1%). Las
‘características de los presos' fue el último elemento que tuvieron en cuenta (57,5%)
los educadores deportivos a la hora de planificar sus actividades educativas.
El
fútbol y el entrenamiento con pesas fueron las actividades físicas más
ampliamente ofrecidas por los educadores deportivos en las prisiones, el 73,3%
y el 67,7%, respectivamente, lejos del bádminton que sólo fue ofrecido por el
36,8% de los educadores.
Las
estrategias metodológicas más utilizadas por estos profesionales eran la
‘instrucción directa' (65,7%) y ‘actividades por niveles' de habilidad o
aptitud (64,5%), mientras que la estrategia menos frecuente fue el
‘descubrimiento guiado’ (28%). La ‘retroalimentación verbal' fue el instrumento
de evaluación más frecuentemente empleada por los educadores deportivos (71,3%),
seguido a distancia por las ‘pruebas físicas’ (25,8%) y, por último, los 'cuestionarios'(11%)
o ‘ninguna’ evaluación en absoluto (11%).
Según los años de experiencia
De
acuerdo con la Tabla 2, un gran porcentaje (76,1%) de los educadores deportivos
con más de 10 años de experiencia detalló sus objetivos educativos en los ‘documentos
de la prisión’, en comparación con el porcentaje de educadores con menos de un
año de experiencia (42,4%). Los educadores que se encontraban entre 5-10 años
de experiencia laboral estaban menos inclinados a considerar las 'características
de los presos' (35,7%) que los educadores del resto de los grupos, donde ese
porcentaje subía al 60%. Los educadores con 5-10 años de experiencia fueron
también los que menos utilizaban la estrategia metodológica de 'instrucción
directa' (40%). La estrategia de ‘actividad por niveles' de habilidad o aptitud
fue la menos empleada por los educadores con la menor cantidad de experiencia
(40%), mientras que fue la más utilizada por los educadores deportivos que
tenían uno y cinco años de experiencia (80,6%). Los educadores con menos de un
año de experiencia recurrieron al 'descubrimiento guiado’ como su estrategia
preferida (43,3%). Por último, el ‘informe anual’ fue el instrumento de
evaluación más utilizada por los educadores con uno a cinco años de experiencia
(38,1%), mientras que en el resto de los grupos no superó el 22%.
Tabla 2. El diseño instruccional de los educadores deportivos
según los años de experiencia.
Diseño instruccional |
% sobre la muestra total (n=328) |
< 1 año (n=61) |
1-5 años (n=66) |
> 5-10 años (n=47) |
> 10 años (n=163) |
c² |
p |
Especificar objetivos: |
|
|
|
|
|
|
|
En la
mente |
52,5 |
66,1 |
45,2 |
58,7 |
48,4 |
7,481 |
0,058 |
Notas
profesionales |
27,0 |
30,5 |
30,6 |
28,3 |
23,9 |
1,599 |
0,660 |
Documentos
prisión |
64,7 |
42,4 |
62,9 |
56,5 |
76,1 |
23,368 |
0,001 |
Elementos del diseño: |
|
|
|
|
|
|
|
Objetivos |
91,2 |
90,9 |
91,5 |
95,2 |
90,1 |
1,109 |
0,775 |
Principios/valores |
61,4 |
68,5 |
71,2 |
47,6 |
58,9 |
7,292 |
0,063 |
Características
internos |
57,5 |
61,8 |
62,7 |
35,7 |
60,0 |
9,617 |
0,022 |
Actividades |
89,9 |
89,1 |
91,5 |
83,3 |
91,4 |
2,576 |
0,462 |
Recursos |
81,1 |
81,8 |
83,1 |
71,4 |
82,8 |
3,007 |
0,390 |
Metodología |
76,2 |
74,5 |
83,1 |
69,0 |
76,2 |
2,796 |
0,424 |
Evaluación |
80,1 |
78,2 |
86,4 |
69,0 |
81,5 |
5,014 |
0,171 |
Actividades más ofertadas: |
|
|
|
|
|
|
|
Fútbol |
73,3 |
77,0 |
77,3 |
66,0 |
72,4 |
2,333 |
0,506 |
Musculación |
67,7 |
73,8 |
63,6 |
55,3 |
70,6 |
5,423 |
0,143 |
Tenis de
mesa |
57,6 |
60,7 |
60,6 |
44,7 |
58,9 |
3,801 |
0,284 |
Baloncesto |
48,1 |
57,4 |
45,5 |
34,0 |
49,7 |
6,174 |
0,103 |
Voleibol |
47,8 |
47,5 |
60,6 |
44,7 |
43,6 |
5,698 |
0,127 |
Bádminton |
36,8 |
29,5 |
37,9 |
36,2 |
39,3 |
5,423 |
0,143 |
Estrategias instruccionales: |
|
|
|
|
|
|
|
Mando
directo |
44,9 |
41,7 |
46,8 |
48,9 |
44,2 |
0,665 |
0,881 |
Asignación
tareas |
65,7 |
75,0 |
64,5 |
40,0 |
70,1 |
16,879 |
0,001 |
Actividad
por nivel |
64,5 |
40,0 |
80,6 |
71,1 |
65,6 |
23,271 |
0,001 |
Plan
individual |
39,3 |
30,0 |
50,0 |
40,0 |
38,3 |
5,225 |
0,156 |
Resolución
problemas |
31,8 |
26,7 |
35,5 |
31,1 |
32,5 |
1,159 |
0,763 |
Descubrimiento
guiado |
28,0 |
43,3 |
29,0 |
22,2 |
23,4 |
9,400 |
0,024 |
Evaluación: |
|
|
|
|
|
|
|
Ninguno |
11,0 |
16,9 |
7,9 |
8,5 |
10,7 |
3,056 |
0,383 |
Retroalimentación
verbal |
71,3 |
69,5 |
68,3 |
70,2 |
73,6 |
0,813 |
0,846 |
Cuestionario |
11,0 |
5,1 |
11,1 |
8,5 |
13,8 |
3,721 |
0,293 |
Buzón |
11,6 |
8,5 |
11,1 |
10,6 |
13,2 |
1,021 |
0,796 |
Pruebas
físicas |
25,6 |
20,3 |
27,0 |
25,5 |
27,0 |
1,095 |
0,778 |
Informe |
24,1 |
16,9 |
38,1 |
21,3 |
22,0 |
8,983 |
0,030 |
Los grupos donde los residuos tipificados corregidos son ±
1,96 se indican en negrita.
Según el nivel de estudios
Los
resultados de la Tabla 3 indican que a medida que el nivel de estudios aumenta,
el porcentaje de educadores que admitió una ‘planificación mental’ disminuye.
Del mismo modo, hay más educadores con un nivel de estudios universitarios que detallan
los objetivos en los ‘documentos de la prisión' que educadores con nivel de
estudios de Educación Secundaria. Los elementos del diseño que mostraron
diferencias significativas debido al nivel de estudios (objetivos,
características de los reclusos, recursos, metodología y evaluación) indican un
alto porcentaje de programación por parte de los educadores deportivos. Sin
embargo, el número de educadores que tuvieron en cuenta estos elementos fue
mayor entre los que tienen estudios Superiores-Universitarios y de Postgrado
que entre los educadores con Educación Secundaria.
Los
educadores deportivos con una Educación Secundaria ofrecen el entrenamiento con
pesas, tenis de mesa y baloncesto en menor porcentaje que los educadores con estudios
Superiores-Universitarios. Sin embargo, el bádminton fue la actividad más ofrecida
por los educadores con un menor nivel de estudios (48,9%) en comparación con
los otros grupos (31,3% Superior-Universidad y el 18,5% Posgrado).
La
estrategia metodológica de 'asignación de tareas' la utilizaron en menor porcentaje
(48,4%) los educadores con Educación Secundaria que sus pares con estudios Superiores-Universitarios
(81%). Por último, el instrumento de evaluación más ampliamente seleccionado
por los educadores con estudios de Postgrado fue el ‘informe anual’ (50%),
aunque este fue el instrumento menos utilizado por los educadores con Educación
Secundaria (13,3%).
Tabla 3.
El diseño instruccional de los educadores deportivos según el nivel de estudios
(%).
Diseño instruccional |
% sobre la muestra total (n=328) |
Educación Secundaria |
Superior-Universidad |
Postgrado |
c² |
p |
(n=127) |
(n=169) |
(n=27) |
||||
Especificar objetivos: |
|
|
|
|
|
|
En la
mente |
52,6 |
74,8 |
40,8 |
22,2 |
44,500 |
0,001 |
Notas
profesionales |
27,2 |
27,6 |
27,8 |
22,2 |
0,377 |
0,828 |
Documentos
prisión |
64,7 |
51,2 |
73,4 |
74,1 |
16,769 |
0,001 |
Elementos del diseño: |
|
|
|
|
|
|
Objetivos |
91,1 |
85,5 |
94,7 |
92,3 |
7,067 |
0,029 |
Principios/valores |
61,2 |
58,2 |
64,9 |
50,0 |
2,754 |
0,252 |
Características
internos |
57,6 |
42,7 |
67,9 |
53,8 |
17,346 |
0,001 |
Actividades |
89,8 |
85,5 |
92,9 |
88,5 |
4,103 |
0,129 |
Recursos |
81,0 |
63,6 |
89,9 |
96,2 |
34,184 |
0,001 |
Metodología |
76,1 |
61,8 |
85,2 |
76,9 |
20,032 |
0,001 |
Evaluación |
80,0 |
70,0 |
85,2 |
88,5 |
10,902 |
0,004 |
Actividades más ofertadas: |
|
|
|
|
|
|
Fútbol |
73,7 |
68,7 |
78,4 |
66,7 |
4,385 |
0,112 |
Musculación |
68,0 |
51,1 |
80,1 |
70,4 |
29,024 |
0,001 |
Tenis de
mesa |
57,8 |
43,5 |
67,0 |
66,7 |
18,001 |
0,001 |
Baloncesto |
48,5 |
28,2 |
63,1 |
51,9 |
36,595 |
0,001 |
Voleibol |
47,9 |
48,1 |
48,9 |
40,7 |
0,622 |
0,733 |
Bádminton |
37,1 |
48,9 |
31,3 |
18,5 |
14,329 |
0,001 |
Estrategias instruccionales: |
|
|
|
|
|
|
Mando
directo |
44,8 |
47,6 |
41,7 |
51,9 |
1,597 |
0,450 |
Asignación
tareas |
66,1 |
48,4 |
81,0 |
55,6 |
35,263 |
0,001 |
Actividad
por nivel |
64,6 |
70,2 |
60,7 |
63,0 |
2,817 |
0,245 |
Plan
individual |
39,5 |
39,5 |
41,7 |
25,9 |
2,412 |
0,299 |
Resolución
problemas |
31,7 |
33,1 |
30,4 |
33,3 |
0,280 |
0,869 |
Descubrimiento
guiado |
28,2 |
25,0 |
32,1 |
18,5 |
3,166 |
0,205 |
Evaluación: |
|
|
|
|
|
|
Ninguno |
10,8 |
14,8 |
9,4 |
0,0 |
5,704 |
0,058 |
Retroalimentación
verbal |
71,4 |
73,7 |
61,5 |
71,4 |
1,749 |
0,417 |
Cuestionario |
11,1 |
6,3 |
13,5 |
19,2 |
5,761 |
0,056 |
Buzón |
11,7 |
8,6 |
13,5 |
15,4 |
2,045 |
0,360 |
Pruebas
físicas |
25,8 |
18,8 |
30,4 |
30,8 |
5,550 |
0,062 |
Informe |
24,0 |
13,3 |
28,1 |
50,0 |
19,252 |
0,001 |
Los grupos
donde los residuos tipificados corregidos son ± 1,96 se indican en negrita
DISCUSIÓN
Formación especializada
Sólo
el 61,3% del personal a cargo de las actividades físicas y deportivas en las
cárceles europeas ha recibido algún tipo de formación especializada en deportes,
que es similar a la del 69% del profesorado europeo de escuelas primarias que
tiene una formación específica en educación física (Marshall y Hardman, 2000).
Sin embargo, esto está lejos del 98% del profesorado europeo de educación
física de la escuela secundaria que ha recibido formación especializada en deportes
y actividades físicas (Hardman, 2008).
Esta
similitud en el porcentaje entre los maestros de escuelas primarias europeas y
educadores deportivos de las prisiones se debe, posiblemente, al hecho de que
en estos dos contextos se prefiere un educador generalista en lugar de uno
especializado. No obstante, estos paralelismos deben hacerse con precaución
debido a la diversidad de sistemas penitenciarios europeos (van Kalmthout y
Durnescu, 2008) y las formas particulares en que cada país vincula las
necesidades laborales de la prisión y el mercado de títulos profesionales. El
personal a cargo de la actividad física y el deporte, accede actualmente a estos
trabajos mediante promoción interna y sin relación con el deporte o mediante
acceso externo y formación especializada en deportes. Ambas formas de acceso se
encuentran en algunos países como España, pero no en otros como Dinamarca. En
el caso de España, por ejemplo, el acceso a través de la promoción interna se
ha documentado en un estudio reciente (Devís-Devís, Martos-García y Sparkes,
2010) y el acceso desde el exterior se observa mediante el examen de los
contratos de la prisión desde 2007 hasta 2011 (Secretaría General de Instituciones
Penitenciarias, 2011). Por el contrario, el acceso al trabajo de educador
deportivo en Dinamarca se gana a través de promoción interna de los
funcionarios de prisiones. Probablemente se debe a la existencia de un título
universitario especializado sobre prisiones y criminología, impartido en el
Centro de Formación de Personal del Servicio de Prisiones y Libertad Condicional,
que es la formación inicial preferida para puestos de trabajo en la prisión (Jensen,
2010). Detrás de estas diferencias entre países se encuentra también un estatus
y consideración diferente de las actividades físicas y el deporte en las normas
oficiales y reglamentos que rigen sus sistemas penitenciarios. En Dinamarca,
Flandes (Bélgica) y los Países Bajos, el deporte y las actividades físicas son
considerados principalmente como actividades recreativas para el tiempo libre
de los internos, mientras que en Rumania y España también se consideran
actividades (re)educativas y parte del tratamiento.
Los
resultados también revelan un aumento de la formación especializada recibida
por educadores deportivos en los últimos años, debido a que los educadores
recientemente empleados (< 1 año de experiencia) tienen mayor formación
deportiva especializada que los compañeros que han trabajado cinco o más años. La
formación especializada en deportes también se ha incrementado entre el
personal de la prisión que tiene estudios Superiores-Universitarios. Estos
resultados son consistentes con la literatura de los procesos de
profesionalización, ya que el nivel de formación y conocimiento especializado
son factores que influyen en la identidad profesional, el prestigio y la
calidad de los servicios sociales ofrecidos (Kougioumtzis et al, 2011; Lawrence
et al, 2002).
Diseño instruccional
Los
resultados generales de los diferentes elementos del diseño instruccional de
los educadores deportivos en las prisiones europeas indican que existe un grado
medio de profesionalización, lo que significa que todavía hay un amplio margen de
mejora. A pesar de que un gran porcentaje de educadores registra los objetivos en
los ‘documentos de la prisión', todavía más de la mitad de los educadores
deportivos especifican los objetivos en una ‘planificación mental’, que muestra
un grado limitado de profesionalización. El porcentaje de educadores que
piensan seriamente los diferentes elementos del diseño instruccional mientras planifican
es alto, con la excepción de los ‘principios/valores’ y las ‘características de
los reclusos’, que pueden requerir una planificación más sofisticada y precisa
por parte de los profesionales. Sin embargo, no conocemos con cuánto detalle diseñan
y desarrollan estos elementos. Según lo sugerido por Lawrence et al. (2002), el
reto de la educación correccional no es tanto la elaboración de varios
elementos de diseño como su desarrollo de una manera eficaz. Por lo tanto, la
parte de la evaluación del diseño es de especial importancia aquí, aunque esto lo
discutimos en un punto más adelante en este artículo.
Las
actividades que más ofrecen los educadores deportivos son los deportes de
equipo y el entrenamiento con pesas, deportes típicamente masculinos que
indican el predominio de presos hombres en cárceles europeas. De hecho, sólo el
4,9% de la población penitenciaria de Europa son mujeres (Walmsley, 2012).
Estos ejercicios y deportes revelan que las prisiones muestran las prácticas
masculinas dominantes de la cultura popular europea de la que los internos provienen.
No es de extrañar entonces que el fútbol aparezca como el deporte más ofertado
por los educadores deportivos, ya que es considerado el juego más popular en
Europa (Gammelsaeter y Senaux, 2011). Aunque la oferta de deportes típicamente
masculinos pudiera implicar un menor grado de profesionalización, también puede
ser una forma ideal de reeducar porque este tipo de actividades son bien
aceptadas por los internos, como ya se ha puesto de manifiesto en varios
estudios (Maza, 2006). El entrenamiento con pesas, por ejemplo, es muy popular
entre los internos debido a las ventajas simbólicas que se obtienen en el
contexto social de una prisión. Como se ha señalado en estudios anteriores, el
entrenamiento con pesas es utilizado por los internos para demostrar ciertas
identidades masculinas, ganar estatus y mejorar su reputación en la prisión
(Hsu, 2005; Martos-García et al., 2009a, b).
En
cuanto a las estrategias metodológicas, los resultados ponen de relieve el uso
de una variedad de metodologías y esto está en línea con las conclusiones de
una investigación transcultural sobre el uso de los estilos de enseñanza en
educación física (Cothran et al., 2005). Ésta indica que los educadores
deportivos eligen las estrategias de acuerdo a sus necesidades y contenidos específicos
para cada situación. Por otra parte, esta diversidad refuerza la idea de que no
hay una sola estrategia o estilo apropiado o mejor para la enseñanza-aprendizaje
de cómo hacer ejercicio o practicar deportes (Tinning et al., 1993). Sin
embargo, las estrategias más utilizadas son estilos directos o reproductivos
(‘instrucción directa’ y ‘actividad por niveles') donde el educador indica la
actividad a ser realizada por todos los estudiantes y que han de reproducir
posteriormente (Mosston y Ashworth, 2008; Sicilia y Delgado, 2002). Esto
sugiere que los educadores deportivos en este estudio prefieren las estrategias
metodológicas que facilitan el control de los participantes durante las
actividades físicas y la práctica del deporte, de una manera similar a los
profesores de educación física de diferentes países (Cothran et al, 2005; Jaakkola
y Watt, 2011; Salvara y Bironé, 2002). En el contexto de las prisiones, la
preferencia por el uso de estilos directos para facilitar el control de los
deportistas está en la línea de la cultura profesional tradicional y dominante
en las cárceles de orden y control (Garland, 2003; Martos-García et al., 2009b).
En
cuanto a las técnicas de evaluación, la mayoría de los educadores eligió dar
una ‘respuesta verbal' en lugar de usar técnicas escritas, es decir,
prefirieron una evaluación improvisada, de corta duración y poco sistemática.
Esto sugiere que, en relación con el diseño instruccional, la evaluación es
menos importante para los educadores deportivos que la planificación de las
actividades y la selección de estrategias. Esto revela que hay un mayor deseo por
solucionar el quehacer profesional del ‘aquí y ahora’ que por analizar y
cuestionar cómo hacerlo en el futuro. Por lo tanto, el diseño instruccional de
los educadores deportivos parece estar elaborado para mantener ocupados, felices
y con buen comportamiento a los presos, como Placek (1983) indicó en su estudio
del profesorado de educación física. Además del problema de profesionalización
que indica la frase anterior, es lógico pensar que en la época de la encarcelación
de masas, los recortes de presupuesto y la falta de personal sea más importante
realizar las actividades que evaluarlas. Esto es lo que ha sucedido con el
profesorado de educación física de la escuelas donde la evaluación ha sido
históricamente ignorada en el diseño instruccional (López-Pastor, Kirk, Lorente-Catalán,
MacPhail y MacDonald, 2013).
Los
resultados revelan muy pocas diferencias significativas de los elementos del
diseño instruccional, según los años de experiencia de los educadores deportivos
en las prisiones europeas. Además, tener más años de experiencia no parece
tener repercusiones claras sobre el grado de profesionalización de los
educadores deportivos. Sólo unos pocos elementos como la especificación de los
objetivos de la enseñanza en los ‘documentos de la prisión' o la estrategia de
'instrucción directa' indican la importancia de contar con más experiencia
laboral. Sin embargo, este resultado parece contradecir otros hallazgos en el
presente estudio. Por ejemplo, los usos del ‘descubrimiento guiado' como
estrategia metodológica, y el ‘informe anual’ como método para la evaluación
prevalecen entre los educadores con menos experiencia. Por lo menos, este
resultado es contradictorio con el uso de estilos productivos de enseñanza por el
profesorado de educación física con más experiencia (Salvara y Bironé, 2002). Esta
diferencia se debe probablemente al hecho de que los menos experimentados son
los profesionales empleados recientemente y disponen de un mayor nivel de estudios.
Es decir, cuanto mayor es el nivel de estudios, menor es el número de
educadores que tratan de mantener los objetivos mentalmente y mayor el que
tiene en cuenta el diseño instruccional (objetivos, características internas,
recursos, metodología y evaluación), ofreciendo actividades como el
entrenamiento con pesas, tenis de mesa y baloncesto. Además, un mayor número de
educadores con mayor nivel de estudios decidieron escribir un ‘informe anual’ como
su instrumento de evaluación.
CONCLUSIONES
Los
hallazgos de este estudio muestran que los educadores deportivos en las
prisiones europeas tienen un grado medio de profesionalización, a tenor de su
formación especializada en deportes y planificación del diseño instruccional del
deporte. El porcentaje de educadores con algún tipo de formación especializada
en los deportes es equivalente al porcentaje de profesorado de la escuela
elemental o primaria en
Europa que se especializa en la educación física. Este estudio también revela que
la formación deportiva especializada es mayor en los profesionales con menos
años de experiencia y, especialmente, en aquellos con estudios
Superiores-Universitarios.
Del
mismo modo, los resultados muestran un alto porcentaje de educadores deportivos
que planifican las principales facetas del diseño instruccional (objetivos,
actividades, estrategias de enseñanza y evaluación), así como una variedad
importante de las actividades que ofrecen. No obstante, la mitad de ellos
todavía tienden a mantener los objetivos en su cabeza (planificación mental), a
utilizar estrategias de estilo directo y evaluar por medio de la comunicación
verbal. Por último, los educadores con menos años de experiencia y más nivel de
educación son los que muestran mayor grado de profesionalización.
A
pesar de estos resultados, se necesitan más estudios sobre la
profesionalización de los educadores deportivos en las prisiones europeas, con
el fin de comprender mejor la situación de este grupo de educadores y ser capaces
de identificar las lagunas y deficiencias que pueden ayudar a mejorar su
profesión. Por ejemplo, tenemos que estudiar más a fondo los diferentes tipos
de formación inicial especializada, debido a que en este estudio se han
incluido todos los tipos de formación, desde un curso de un año para los
entrenadores deportivos a una licenciatura en educación física o ciencias del
deporte. También es importante investigar con más detalle el proceso del diseño
instruccional, especialmente en relación con su desarrollo, y llegar a
comprender cómo se conecta la teoría y la práctica de la instrucción, por
ejemplo, por medio de estudios cualitativos. En otras palabras, para
profundizar en la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje, en relación con
el papel que juega y las consecuencias que tiene lo que se enseña y cómo se
enseña en la planificación y el desarrollo de la educación.
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vol. 17 - número 66 - ISSN: 1577-0354