Rev.int.med.cienc.act.fís.deporte- vol. 10 - número 37 - enero 2010 - ISSN: 1577-0354
López-Miñarro,
P.A.; Rodríguez-García, P.L. y Santonja Medina, F. (2010). Postura del raquis
lumbar en el ejercicio de extensión de codo con mancuerna. Revista Internacional
de Medicina y Ciencias de
POSTURA DEL RAQUIS LUMBAR EN EL EJERCICIO DE
EXTENSIÓN DE CODO CON MANCUERNA
LUMBAR POSTURE DURING THE TRICEPS OVERHEAD EXTENSION EXERCISE
López-Miñarro, P.A.1;
Rodríguez-García, P.L.2 y Santonja Medina, F.3
1Profesor titular de escuela universitaria interino.
Departamento de Expresión Plástica, Musical y Dinámica. Facultad de Educación.
Universidad de Murcia. palopez@um.es
2Profesor titular de universidad. Departamento de
Expresión Plástica, Musical y Dinámica. Facultad de Educación. Universidad de
Murcia. plrodri@um.es
3Profesor titular de universidad. Departamento de Fisioterapia.
Facultad de Medicina. Universidad de Murcia. fernando@santonjatrauma.es
Código
UNESCO: 2411 Fisiología
humana
Clasificación Consejo de Europa: 6. Fisiología del ejercicio.
Recibido: 24 de marzo de
2009
Aceptado: 13 de diciembre
de 2009
RESUMEN
A 50 adultos varones jóvenes (media
de edad: 24,3 ± 5,4 años) se les valoró mediante un inclinómetro, la
disposición angular del raquis lumbar en bipedestación y al realizar el ejercicio
de extensión de codo con mancuerna en bipedestación. Los valores angulares
medios de la lordosis lumbar en el ejercicio (fases concéntrica y excéntrica) y
en bipedestación fueron de 37,36 ± 12,23º, 36,18 ± 12,25º y 30,81 ± 6,80º,
respectivamente (p < 0,05). El análisis por pares mostró diferencias
significativas (p < 0,016) entre la bipedestación y ambas fases del
ejercicio. Respecto a las referencias de normalidad, hubo un
mayor porcentaje de morfotipos hiperlordóticos al realizar el ejercicio (entre un 39,4% y
un 45,5%) que en bipedestación (9,1%). En conclusión, es recomendable
realizar este ejercicio en otra posición para disminuir el porcentaje de sujetos
con un morfotipo lumbar hiperlordótico.
PALABRAS CLAVE: entrenamiento de fuerza, tríceps braquial, postura, raquis
lumbar.
ABSTRACT
The
sagittal lumbar curvature was evaluated in a sample of 50 young male adults
(mean age: 24.3 ±
5.4 years) with an inclinometer while relaxed standing and during the standing triceps
overhead extension exercise. Mean lumbar lordosis during the exercise
(concentric and eccentric phases) and while standing were 37.36 ± 12.23º, 36.18
± 12.25º and 30.81 ± 6.80º, respectively
(p < 0.05). The post-hoc analysis
showed significant differences (p < 0.016) between standing and both phases
of the exercise. With regards to normality values, there was a greater percentage
of hyperlordotic postures when performed the exercise (between 39,4% and 45,5%)
than in the standing position (9,1%). In conclusion, we recommend perform the exercise
in other position for reducing the lumbar hyperlordotic postures.
KEY WORDS: strength training, triceps brachii,
posture, lumbar spine.
1. INTRODUCCIÓN
La práctica sistemática
de ejercicio físico se ha relacionado con diversos beneficios en la salud (1). En las
actividades de acondicionamiento muscular, el sistema músculo-esquelético está
implicado de forma directa. Concretamente, la columna vertebral está implicada
en la ejecución de los ejercicios de acondicionamiento muscular de miembros
superiores, inferiores y tronco, debiendo prestar atención a su postura en la
posición inicial y durante las repeticiones realizadas (2).
Al movilizar cargas aumentan las
demandas músculo-esqueléticas, siendo éstas mayores o menores dependiendo de
factores tales como el peso movilizado, la distancia del mismo al centro de
gravedad, las acciones articulares realizadas, la condición física, el patrón
neuromuscular, y la postura corporal, entre otros. Respecto a esta última, la
postura de la columna vertebral al movilizar cargas ha recibido una gran atención
en los últimos años por la mayor frecuencia de algias vertebrales en la
población adulta (3, 4).
Al realizar ejercicios de
acondicionamiento muscular para la musculatura de miembros superiores y tronco,
es frecuente observar posturas y movimientos de flexión y extensión
intervertebral. En algunos ejercicios, los sujetos adoptan una postura de
hiperextensión lumbar para mover una carga que excede la capacidad de la
musculatura, mientras que en otros ejercicios se produce por determinadas
adaptaciones posturales (2). La posición de los miembros inferiores (caderas, especialmente)
y superiores (hombro, esencialmente) condiciona la postura del raquis
dorso-lumbar. Los movimientos de abducción y flexión escápulo-humeral que
alcanzan un rango de movimiento máximo se han relacionado con modificaciones en
la disposición sagital del raquis torácico y lumbar (5, 6).
Diversos estudios
han establecido que la postura de hiperextensión lumbar aumenta el estrés
compresivo en el arco vertebral y en las facetas
articulares (7), incrementando el estrés de cizalla en el raquis lumbar (8-10). Además,
los movimientos de hiperextensión lumbar elevan la presión intradiscal en los
discos intervertebrales, aunque en menor medida que las posturas de flexión (11).
Todo ello eleva el riesgo de espondilólisis y espondilolistesis (7, 12). Por el
contrario, mantener el raquis alineado al realizar los ejercicios de
fortalecimiento muscular reduce el estrés compresivo y de cizalla, así como la
presión intradiscal en el raquis lumbar (13) y torácico (14).
El desarrollo de la fuerza e
hipertrofia de la musculatura flexo-extensora del codo es un objetivo
prioritario de los sujetos que realizan acondicionamiento muscular con cargas. Entre
la variedad de ejercicios para el trabajo de los extensores del codo, el
ejercicio de extensión unilateral del codo con mancuerna es un ejercicio
frecuentemente utilizado. Este ejercicio puede ejecutarse en bipedestación,
sedentación o decúbito supino, si bien es muy habitual su ejecución en
bipedestación. No obstante, no conocemos estudios que hayan analizado la disposición
sagital del raquis lumbar al realizar el ejercicio de extensión de codo en
bipedestación. López-Miñarro y cols.
(15) analizaron la disposición sagital del raquis torácico en el denominado “press francés en polea”, encontrando una
mayor cifosis torácica al ejecutar el ejercicio de la que tenían en
bipedestación. Sin embargo, no analizaron la disposición de la curva lumbar.
Otros estudios han analizado la
disposición sagital del raquis lumbar y/o torácico en ejercicios para el
desarrollo de la resistencia muscular de miembros superiores, encontrando un
aumento significativo de la curva dorsal y/o lumbar respecto a la disposición
angular de la columna vertebral en bipedestación (16-18). Mayorga y Merino (19)
analizaron cualitativamente, mediante observación y fotografías, la ejecución
del ejercicio de remo en máquina, observando un alto porcentaje de casos que
ejecutaban incorrectamente el ejercicio.
Puesto que la posición de caderas y
hombros se relacionan con la disposición angular del raquis lumbar (2), los
objetivos del presente estudio fueron: 1) valorar la disposición sagital del
raquis lumbar al realizar el ejercicio de extensión del codo en bipedestación y
compararlo con la lordosis lumbar en bipedestación; y 2) determinar el
morfotipo raquídeo lumbar al realizar el ejercicio.
2. MATERIAL Y MÉTODOS
2.1. Muestra
Un total de 50
varones voluntarios, entre 19 y 28 años (media ± desviación
típica, edad: 24,3 ± 5,4 años; talla:
173,4 ±
2.2.
Procedimiento
El estudio fue aprobado por el
Comité Ético de
Previamente a la ejecución del
ejercicio, la disposición angular de la curva lumbar fue valorada en bipedestación.
Para ello, el sujeto se colocaba en su posición habitual, los brazos relajados
en el costado, los pies separados a la anchura de sus caderas y mirada al
frente. Tras esta valoración, el sujeto realizó su calentamiento habitual y
tras éste, el ejercicio de extensión de codo en bipedestación con la carga que
estaba utilizando en sus sesiones de entrenamiento. Cada sujeto realizó el
ejercicio con una mancuerna cogida con la mano dominante, con el tipo de agarre
que solía utilizar. Se ejecutaron 2 series de 10 repeticiones con una
recuperación de 2 minutos entre las series. Se utilizó la misma mancuerna, del
mismo peso, en ambas series. La lordosis lumbar se midió al final de la fase
excéntrica (al alcanzar la máxima flexión del codo) de la 6ª repetición y al
final de la fase concéntrica (al extender totalmente el codo) de la 8ª
repetición, en cada una de las series, utilizando el valor medio para el
análisis estadístico. El sujeto mantenía la posición durante tres segundos,
período durante el cual se procedía a la medición.
Para determinar la disposición
angular del raquis lumbar en bipedestación y al realizar el ejercicio, se
utilizó un inclinómetro Unilevel (ISOMED, Inc.,
Portland, OR), con una separación entre sus apoyos ajustada
individualmente a las características antropométricas del raquis de cada sujeto.
La medición de la disposición angular del raquis
con el inclinómetro proporciona una considerable reproducibilidad y validez,
con una buena correlación con la medición radiográfica (21, 22). Para
medir la lordosis lumbar se colocó el inclinómetro al final de la curvatura
lumbar (L5-S1) (Figura 1), situándolo en esta posición a
cero grados. A continuación se contorneó caudo-cranealmente el perfil sagital
del raquis lumbar hasta el lugar donde se obtenía el mayor valor angular, que
generalmente coincidía con T12- L1 (Figura 2), obteniendo
el grado de la lordosis lumbar. El
protocolo de medición de la lordosis lumbar con inclinómetro ha sido utilizado
en estudios previos para la valoración de la disposición sagital del raquis
lumbar (17, 24).
Figura 1. Colocación del inclinómetro en L5-S1, al final de
la fase concéntrica.
Figura 2. Colocación del inclinómetro en el punto donde
se obtenía el mayor valor angular de la curva lumbar al final de la fase
concéntrica.
Para clasificar los valores
angulares obtenidos con el inclinómetro se utilizaron las referencias descritas
por Santonja (23): inversión lumbar (≥ -1º), rectificación lumbar (<
20º), normalidad (20º - 40º) e hiperlordosis lumbar (> 40º).
2.3.
Análisis estadístico
Se calculó la media y la desviación
típica para cada variable. Para comparar los valores angulares de la lordosis
lumbar entre la bipedestación y el ejercicio de extensión de codo en
bipedestación en sus fases concéntrica y excéntrica se realizó un análisis de
varianza (ANOVA) de medidas repetidas, estableciendo el nivel de
significación en un valor de p < 0,05. Si se encontraban diferencias
significativas para el efecto principal del ANOVA, y para conocer entre qué
variables existían diferencias, se realizó un análisis post hoc de Bonferroni, ajustando el valor de significación estadística
(p < 0,016). Para comparar el porcentaje de casos en base a las
referencias de normalidad se utilizó el test Chi-cuadrado de proporciones (χ2). Todos los datos fueron analizados usando
el paquete estadístico SPSS para
Windows, versión 15,0.
3. RESULTADOS
Los valores
angulares medios de la lordosis lumbar en las fases concéntrica y excéntrica
del ejercicio, así como en bipedestación, se presentan en la figura 3. Al comparar los valores medios de la lordosis lumbar se
encontraron diferencias significativas entre la postura de bipedestación y el
ejercicio en sus fases concéntrica y excéntrica (p < 0,016).
Figura 3. Media (± desviación
típica) de la lordosis lumbar en bipedestación y en ambas fases del ejercicio.
Conc: concéntrica; Exc: excéntrica.
En
la figura 4 se presenta la distribución de los sujetos, en base a las
referencias de normalidad (23), en la posición de bipedestación y al realizar
el ejercicio
de extensión unilateral del codo con mancuerna. Al realizar
el ejercicio aumentó significativamente el porcentaje de sujetos que adoptaron
una postura de hiperlordosis lumbar (χ2: 9,455; p < 0,01). En
bipedestación, un 9,1% de los sujetos tenían un morfotipo hiperlordótico. Al
realizar el ejercicio de extensión de codo con mancuerna, entre un 39,4% y un
45,5% adoptaron una postura de hiperlordosis lumbar.
Figura 4. Distribución
porcentual de los sujetos en base a las referencias de normalidad en
bipedestación y al realizar el ejercicio de extensión de codo con mancuerna.
4. DISCUSIÓN
El presente
estudio ha valorado la disposición sagital del raquis lumbar al realizar el ejercicio
de extensión de codo con mancuerna en bipedestación. Los valores medios de la
curva lumbar al realizar el ejercicio están dentro del rango de normalidad
definido por Santonja (23) (entre 20º y 40º), si bien son significativamente
mayores respecto a la lordosis lumbar en bipedestación. Además, aunque dentro
del rango de normalidad, es destacable que los valores medios del ejercicio se
encuentran próximos al límite superior de normalidad. Cuando se analiza
el morfotipo lumbar, un alto porcentaje de sujetos presentan un morfotipo normal
en bipedestación, en coincidencia con el estudio de López-Miñarro y cols. (16). No obstante, existe un
aumento significativo del porcentaje de sujetos que adoptan una postura de
hiperlordosis lumbar al realizar el ejercicio, tanto en su fase concéntrica
como en la excéntrica. Esta diferencia se explica por la posición del brazo
ejecutor al realizar el ejercicio, que provoca un aumento de la lordosis lumbar
(5).
Otros estudios también han
encontrado diferencias significativas entre la postura del raquis en
bipedestación y al realizar los ejercicios de curl de bíceps con barra (17),
polea al pecho (24), press francés en polea (15), y polea tras nuca (18).
Dependiendo del ejercicio, son más frecuentes las posturas de hiperextensión,
rectificación e inversión lumbar, o hipercifosis torácica (2). En el ejercicio
analizado en este estudio, la postura de rectificación lumbar es muy poco
frecuente, debido a la ejecución en bipedestación y a la posición del brazo
ejecutor, que provoca un aumento de la lordosis lumbar respecto a la posición
de bipedestación relajada con los brazos en los costados.
El trabajo
reiterado en posturas hiperlordóticas y con sobrecargas (el manejo de pesos
aumenta la carga compresiva) se ha relacionado con un mayor riesgo de
repercusiones raquídeas (7, 25), al aumentar la compresión axial
y las fuerzas de cizalla en la articulación lumbosacra, disminuyendo el margen
de seguridad raquídeo. Las posturas hiperlordóticas también modifican el brazo
de palanca del erector espinal lumbar, incidiendo en un aumento de las cargas
compresivas y de cizalla sobre las estructuras intervertebrales (26, 27). Además,
Sato y cols. (11) comprobaron que la
presión intradiscal aumenta, en mayor medida, cuando se extiende el raquis
lumbar tanto en bipedestación como en sedentación. Por todas estas
razones, Reeves y cols. (28) no
recomiendan realizar ejercicios con una postura de hiperextensión lumbar al
movilizar cargas.
En
situaciones estáticas y dinámicas se produce mayor activación de los músculos
estabilizadores del tronco si el raquis lumbar se dispone alineado, mientras
que si se coloca en hiperlordosis lumbar se reduce su nivel de activación (29).
Adoptar
una postura raquídea alineada (mantener una lordosis lumbar similar a la que
tiene el sujeto en bipedestación, siempre y cuando no presente hiperlordosis,
rectificación o inversión lumbar) permite reducir el riesgo de fallo en los
tejidos cuando se manejan cargas (7, 30-32).
Si se
realizara el ejercicio de extensión unilateral del codo con mancuerna en una
posición de sedentación, con una flexión coxofemoral y de rodillas de unos 90
grados, se produciría una retroversión pélvica, que disminuiría ligeramente la
lordosis lumbar, dificultando la adopción de una postura hiperlordótica (2, 6,
33, 34). Si además, el ejercicio se ejecuta sentado en un banco con un respaldo
ligeramente inclinado hacia atrás, se adoptaría una postura más adecuada del
raquis lumbar y se reduciría la presión intradiscal (13). Si se realiza en
decúbito supino sería más fácil controlar la posición del raquis lumbar, por
mediación de la posición de la articulación coxofemoral y mediante el control
activo de la pelvis por parte del sujeto (2). En esta posición, además, la
presión intradiscal disminuye significativamente respecto a la sedentación y
bipedestación (13).
La disposición angular del raquis lumbar
depende de diversos factores, entre ellos, de la concienciación raquídea y
pélvica del sujeto, de la resistencia de la musculatura escapular y raquídea, de
la posición de los miembros inferiores y superiores, así como del diseño de las
máquinas e implementos deportivos. Puesto que la mayoría de sujetos que
realizan ejercicios de acondicionamiento muscular no poseen la suficiente
concienciación raquídea ni pélvica, ni la adecuada resistencia de los músculos
que influyen en la postura corporal, es preciso diseñar máquinas e implementos deportivos
que dificulten la adopción de posturas inadecuadas. No obstante, sería
recomendable incorporar a los entrenamientos, actividades para el desarrollo y
mejora de la concienciación pélvica, raquídea y escapular.
5. CONCLUSIONES
El morfotipo lumbar
en bipedestación de las personas que realizan sistemáticamente ejercicios de
acondicionamiento muscular tiende a la normalidad, mientras que al realizar el
ejercicio de extensión de codo con mancuerna en bipedestación aumenta la
frecuencia de morfotipos hiperlordóticos.
Entre la variedad
de ejercicios para fortalecer los extensores del codo, es preciso seleccionar
aquellos en los que el ejecutante pueda mantener su raquis lo más alineado
posible. En el caso de seleccionar el ejercicio de extensión de codo con
mancuerna, los sujetos que adoptan una postura de hiperlordosis en
bipedestación deberían realizar el ejercicio en sedentación o decúbito supino,
pues de este modo se reducirá ligeramente la lordosis lumbar y aumentará el
número de sujetos que colocan su raquis alineado.
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